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TESIS MAESTRIA CONSTIUCIONAL Corregida
TESIS MAESTRIA CONSTIUCIONAL Corregida
TESIS
LIMA - PERU
2011
DEDICATORIA
Introducción
IV. Hipótesis…………………………………………………………...……….....106
V. Tipo de investigación……………………………………………………...…..110
XIII. BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………...195
XIV. ANEXOS…………………………………………………………...……….202
INTRODUCCIÓN
Por ello, consideramos las referencias históricas de los derechos procesales que la
encontramos a partir de las Constituciones del Siglo XIX. Así tenemos las
Constituciones de: 1823, 1826, 1828, 1834, 1839, 1856, 1860, 1920, 1933, 1979 y
1993. Debe indicarse que el artículo 5 de la Ley de Hábeas Corpus y Amparo, Ley Nº
23506 daba la posibilidad de interponer demandas de amparo contra resoluciones
judiciales, cuando éstas contenían alguna vulneración a los derechos fundamentales,
situación que se encuentra prescrito en el artículo 4 del Código Procesal
Constitucional vigente.
Se contrastó las proposiciones, luego del estudio del marco teórico que permitió
elaborar una hipótesis general y dos hipótesis particulares como respuestas
preliminares a la actual situación del proceso de amparo contra las resoluciones
judiciales, toda vez que resultaba imprescindible sobre su eficacia fuese constatada
en un trabajo de campo. Por tal motivo, se consideró pertinente medir la eficacia de
este proceso constitucional en las cincuenta y nueve (59) resoluciones emitidas sobre
procesos de amparo contra resoluciones judiciales por el Tribunal Constitucional
peruano durante el mes de enero de 2009.
Esta investigación nos permitió elaborar conclusiones que respondían a lo que sucede
en el trámite de estos procesos a efectos de verificar si la presunta afectación de
derecho realmente se producía; o, en todo caso, si el contenido de la demanda
respondía a una actuación maliciosa de parte del recurrente o a una mala
comprensión sobre el contenido esencial de los derechos fundamentales y al objeto
de protección de los procesos constitucionales.
Finalmente, las conclusiones nos permiten elaborar propuestas dirigidas a superar los
problemas advertidos en el trabajo de campo en relación al tema de nuestra
investigación, las cuales han sido traducidas no sólo en enunciados, sino también en
una propuesta legislativa que esperamos sea incorporada en nuestra legislación, a
efectos de superar las irregularidades advertidas en torno al proceso de amparo como
mecanismo de tutela de los derechos procesales.
I. Tema de investigación
El 31 de mayo de 2004 fue publicada en el diario oficial “El Peruano” la Ley 28237,
la cual contenía un novedoso cuerpo normativo que fue denominado Código Procesal
Constitucional, el primero de alcance nacional en nuestro continente. Dicho Código
contempló en su artículo 4 la procedencia de demandas de amparo y de hábeas
corpus contra resoluciones judiciales por vulneración de la tutela procesal efectiva,
derecho en el que se encuentran subsumidos los derechos procesales consagrados en
1
el artículo 139 de la Constitución, los cuales son, de acuerdo al mencionado artículo
del Código Procesal Constitucional, el “libre acceso al órgano jurisdiccional, a
probar, de defensa, al contradictorio e igualdad sustancial en el proceso, a no ser
desviado de la jurisdicción predeterminada ni sometido a procedimientos distintos de
los previstos por la ley, a la obtención de una resolución fundada en derecho, a
acceder a los medios impugnatorios regulados, a la imposibilidad de revivir procesos
fenecidos, a la actuación adecuada y temporalmente oportuna de las resoluciones
judiciales”.
Este marco normativo permitía que cualquier persona que considerara vulnerado una
o más de los derechos procesales consagrados en el artículo 139 de la Constitución,
pudiera recurrir al proceso de amparo con el propósito de que se declarara su nulidad.
Sin embargo, el propio texto del artículo 4 del Código Procesal Constitucional
establecía que “el amparo procede respecto de resoluciones judiciales firmes dictadas
con manifiesto agravio a la tutela procesal efectiva”; ello quiere decir, que el
mencionado artículo coloca un parámetro que limita la interposición de estas
demandas y que, conforme señala Castillo Córdova, significa que “sólo podrá
acudirse al respectivo proceso constitucional una vez que se hayan agotado los
recursos impugnativos que ofrece el proceso cuya irregularidad se invoca. No puede
acudirse al proceso constitucional inmediatamente después de configurada la lesión
al derecho constitucional de naturaleza procesal (alguno de los contenidos de la
tutela procesal efectiva), sino que previamente se ha de recurrir esa resolución en
todas las instancias que prevea el proceso judicial mismo, y sólo si la irregularidad
(violación de la tutela procesal efectiva) persiste, se podrá acudir al proceso
constitucional respectivo”1.
La importancia del proceso de amparo es referida por Tenorio al señalar que “es
importante mencionar que a estas alturas el amparo original como tutela judicial
efectiva de los actos posiblemente inconstitucionales de la autoridad pública,
generalmente actos administrativos, concretos y singulares, se han expandido a
1
CASTILLO CÓRDOVA, Luis. “Comentarios al Código Procesal Constitucional”. Palestra
editores. Tomo I. Lima, 2006. Página 209.
2
cubrir campos como el amparo contra ley, el amparo contra actos de particulares, el
amparo preventivo y otras figuras que tienden a proteger a la persona natural, e
incluso jurídica, contra los abusos o excesos del poder que perjudican intereses
concretos y, con limitaciones, difusos. Asistimos entonces a un crecimiento saludable
del juicio de amparo, crecimiento que significa una auténtica confirmación del
Estado de derecho”2.
Esta situación destaca la importancia del amparo como parte del Derecho Procesal
Constitucional (entendido como la confluencia del Derecho Procesal y del
Constitucional) pues como afirma Almagro Nosete, “el derecho procesal, recibe del
Derecho Constitucional la positivización de los principios y reglas que inspiran o
limitan el desarrollo legislativo en materia procesal. Pero, a su vez, el Derecho
Constitucional, en cuanto a objeto de tutela jurisdiccional, recoge del Derecho
Procesal las técnicas que permiten la primacía efectiva de la Constitución en
supuestos de controversia. Al primer conjunto de normas le he denominado Derecho
Constitucional Procesal. Al segundo, Derecho Procesal Constitucional. El “bloque”
normativo integrante del Derecho Constitucional Procesal está formado,
exclusivamente, por preceptos constitucionales y su fin es la fijación, con rango
constitucional, de determinados principios y reglas reguladoras del Poder Judicial y
de las garantías procesales básicas. En cambio, no todos, ni la mayoría de los
preceptos que forman el Derecho Procesal Constitucional tienen rango
constitucional, por lo que a este conjunto normativo no es el rango de las normas
sino la peculiaridad del objeto sobre el que versa el proceso”3.
3
leyes por parte de los jueces. Por cierto, esta postura del Coke fuertemente anclada
en el pensamiento jusnaturalista, fue ampliamente conocida por los abogados de las
Colonias inglesas de ultramar, que la desarrollaron y utilizaron en toda su amplitud, a
tal extremo que, si bien es discutible que Coke haya creado el control de
constitucionalidad de las leyes, le dio sus elementos básicos y suministró a las
Colonias un sólido sustento jurídico que (…) contribuyó a crear las bases del
Derecho Constitucional”4.
“La intención de los autores del proyecto que dio lugar a dicha ley, era facilitar la
procedencia del amparo y del hábeas corpus, evitando que estas acciones fueran
declaradas improcedentes por el órgano judicial, como sucedió muchas veces en el
pasado, arguyendo (sin verdadero fundamento jurídico o por sometimiento al poder
político de turno) que existían “otras vías” judiciales disponibles y más apropiadas.
Si bien esta intención era loable y se basaba en la experiencia, su aplicación trajo
inconvenientes y nuevos problemas. De un lado, porque cada proceso tiene una
naturaleza y una racionalidad propia, que los hace idóneos o no para la tutela de un
derecho, aspecto que no puede quedar librado a la mera voluntad del demandante.
De otro lado, porque la norma facilitó la indebida utilización del amparo por
muchos litigantes, aprovechando su carácter de proceso para la tutela de urgencia,
para la discusión de asuntos que, en estricto, no suponían la protección del
4
4
contenido constitucionalmente protegido de un derecho o, incluso, ni siquiera de un
derecho directamente constitucional. Hubo, sin lugar a dudas, un exceso de amparos
que abarrotaron los estrados judiciales”5.
Esta situación propulsó a los ideólogos del Código a establecer el carácter residual
del proceso de amparo, es decir, que sólo se debería interponer una demanda de
amparo cuando no existiera otra vía idónea para ello.
Por su parte, el magistrado del Tribunal Constitucional Mesía Ramírez apoyó esta
propuesta al señalar que “la jurisprudencia entendió que el verbo “optar” dejaba a la
libre elección del agraviado interponer el proceso constitucional u otro para la tutela
de su derecho. Pero esa interpretación de los procesos constitucionales como
alternativos y no excepcionales trajo una serie de anomalías que pusieron en
cuestionamiento las bondades de los procesos constitucionales, especialmente del
amparo: a) en primer lugar que la naturaleza y racionalidad propia de los procesos
constitucionales quedaba librada a la discrecionalidad del demandante; b) esa
interpretación facilitó el uso a veces desproporcionado de los procesos
constitucionales para la discusión de procesos que no guardaban relación con un
derecho constitucional directamente protegido, sino de aspectos secundarios o de
alcance legal” 6.
5
Frente a esta pregunta, decidimos investigar dicho asunto a través de la revisión de
las sentencias expedidas por el Tribunal Constitucional Peruano durante enero de
2009. Por tal motivo, el diagnóstico situacional de la recurrencia a esta figura ha sido
analizado en el siguiente marco:
6
28/01/09 8 112 120
29/01/09 12 51 63
30/01/09 3 39 42
TOTAL 59 573 632
El resultado del estudio realizado sobre las resoluciones expedidas por el Tribunal
Constitucional en procesos de amparo durante el mes de enero se obtiene los
siguientes resultados:
Sin embargo, estos datos solo nos sirven para identificar el porcentaje de demandas
de amparo interpuestas por vulneración de derechos fundamentales procesales y de
derechos fundamentales sustantivos, pero no a determinar si es que las demandas
interpuestas son o no efectivas. Es más, ni siquiera el propio Tribunal Constitucional
posee tal información, pues a junio de 2009 su portal electrónico
(http://www.tc.gob.pe/procesos/estadisticas.html) aparece el link de estadísticas “en
construcción”.
7
a. ¿Las sentencias expedidas en los procesos de amparo contra resoluciones
judiciales estiman las pretensiones planteadas por los recurrentes?
b. ¿Las demandas de amparo contra resoluciones judiciales son interpuestas por una
real vulneración de derechos procesales o por actuaciones maliciosas de los
abogados litigantes que desean dilatar el trámite de los procesos judiciales?
8
Poder Judicial, sin que se tomen acciones concretas entre tal Poder y las empresas,
más aún si tales casos son recurrentes.
a. Marco espacial:
- Clase de resoluciones judiciales: Derivadas de procesos de amparo
- Ente emisor: Tribunal Constitucional
- País: Perú
9
- Alcance: Nacional
b. Marco temporal:
- Año: 2009
- Mes: Enero
a. Constitución de 1823:
“Artículo 194.- Todos los peruanos pueden reclamar el uso y ejercicio de estos
derechos, y es un deber de las autoridades respetarlos y hacerlos guardar
religiosamente por todos los medios que estén en la esfera de las atribuciones de
cada una de ellas”.
10
b. Constitución de 1826
“Artículo 100.- Toda falta grave de los magistrados y jueces en el desempeño de sus
respectivos cargos produce acción popular, la cual puede intentarse en todo el
término de un año por el órgano del cuerpo electoral”.
c. Constitución de 1828
La Carta Política de 1828 realiza las siguientes precisiones sobre el Poder Judicial:
“Artículo 103.- El Poder Judicial es independiente y se ejercerá por los tribunales y
Jueces”.
11
judicial inimpugnable, esta ha sido emitida vulnerándose flagrantemente la
imparcialidad del juez.
“Artículo 162.- Ningún peruano puede ser privado del derecho de determinar sus
diferencias por medio de jueces árbitros”.
d. Constitución de 1834
12
El artículo 108 de la Constitución de 1834 contiene el derecho al debido proceso,
regulado en el artículo 139.3 de la Constitución de 1993, pues permite la destitución
de los jueces siempre y cuando medie un proceso judicial en el que se establezca su
responsabilidad por la comisión de un ilícito y, en consecuencia, se le imponga la
sanción de destitución vía una sentencia.
e. Constitución de 1839
“Artículo 164.- Ningún peruano puede ser privado del derecho de terminar sus
diferencias por medio de Jueces árbitros”.
f. Constitución de 1856
La Carta de 1856 refiere lo siguiente en torno a los magistrados del Poder Judicial:
13
inamovilidad férrea, tal disposición es formulada con el propósito de garantizar
seguridad jurídica.
g. Constitución de 1860
14
A su vez, la Constitución de 1860 se refiere a la publicidad, sobre la unidad y el
ejercicio de la función jurisdiccional en los siguientes términos:
Tal como sucedía con el artículo 128 de la Constitución de 1856, la de 1860 contiene
un antecedente del derecho a la publicidad en los procesos judiciales, establecido
en el artículo 139.4 de la Constitución de 1993.
“Artículo 129.- Ningún Poder ni autoridad puede avocarse causas pendientes ante
otro Poder ú otra autoridad ni sustanciarlas, ni hacer revivir procesos fenecidos”.
h. Constitución de 1920
15
Las sentencias serán motivadas expresándose en ellas la ley o los fundamentos en
que se apoyan”.
Tal como formulaban los artículos 129 y 128 de las Constituciones de 1856 y de
1860, respectivamente, la Carta de 1920 reconoce el derecho a la publicidad en los
procesos judiciales, tal como dispone en el artículo 139.4 de la Constitución de
1993.
“Artículo 155.- Se prohíbe todo juicio por comisión. Ningún poder ni ninguna
autoridad puede avocarse causas pendientes ante otro Poder u otra autoridad, ni
sustanciarlas, ni hacer revivir procesos fenecidos”.
De igual manera, se toma el texto del artículo 129 de la Constitución anterior para
tutelar el derecho a la independencia en el ejercicio de la función jurisdiccional,
establecido en el artículo 139.2 de la Constitución vigente.
i. Constitución de 1933
“Artículo 228.- Se prohíbe todo juicio por comisión. Ningún Poder ni autoridad
puede avocarse causas pendientes ante el Poder Judicial. Tampoco pueden revivirse
procesos fenecidos”.
Si bien la Carta de 1933 tuteló los derechos a la publicidad en los procesos judiciales
y a la indelegabilidad de funciones en el ejercicio de la función jurisdiccional, el
16
aporte de esta Constitución se encuentra al haber consagrado el derecho a la
indemnización por errores judiciales, establecido en el artículo 139.7 de la
Constitución de 1993, al consagrar “la indemnización, en la forma que determine la
ley, por los errores judiciales”.
j. Constitución de 1979
17
5. La indemnización por los errores judiciales cometidos en los procesos penales, en
la forma que determina la ley;
12. La invalidez de las pruebas obtenidas por coacción ilícita, amenaza o violencia
en cualesquiera de sus formas;
15. El derecho de toda persona para hacer uso de su propio idioma. Si es necesario
el Juez o Tribunal asegura la presencia de intérprete;
18
16. La indemnización por el Estado de las detenciones arbitrarias, sin perjuicio de
la responsabilidad de quien las ordena;
19
k. Ley de Hábeas Corpus y Amparo (Ley 23506)
Las acciones de garantía también son pertinentes si una autoridad judicial, fuera de
un procedimiento que es de su competencia, emite una resolución o cualquier
disposición que lesione un derecho constitucional”.
Tal como sucede con la actual regulación del artículo 4 del Código Procesal
Constitucional, el artículo 5 de la Ley 23506 prevé la posibilidad de interponer
demandas de amparo contra resoluciones judiciales cuando estas contengan alguna
vulneración a los derechos fundamentales.
La previsión realizada por este artículo es idéntica a la que realiza el artículo 200.2
de la Constitución de 1993, al señalar que la acción de amparo “no procede contra
(…) resoluciones judiciales emanadas de un procedimiento regular”, es decir, de uno
que haya resguardado la tutela procesal efectiva.
20
16) De jurisdicción y proceso en los términos señalados en la letra l, inciso 20,
artículo 2º de la Constitución”.
l. Constitución de 1993
Aníbal Quiroga señala que “una primera y rápida revisión de la Constitución peruana
de 1993 podría llevar erróneamente a apreciar que solamente se han determinado
como instrumentos procesales de protección constitucional, o procesos
constitucionales, aquellos enumerados en el artículo 200 de la Carta; puesto que, si
revisamos con mayor minuciosidad la Constitución de 1993, encontraremos que, en
adición a los procesos constitucionales contenidos en el ya mencionado artículo 200,
tenemos que el artículo 138 en su segunda parte, el artículo 148 y el artículo 200,
inciso 3, forman parte también del derecho procesal constitucional peruano”9.
Por otra parte, Quiroga señala que en relación a los procesos constitucionales, estos
pueden clasificarse en dos categorías: “las acciones de Control Constitucional de
defensa orgánica, por un lado, y b) las acciones propiamente de garantía o de defensa
de las libertades, por el otro. La diferencia entre ambos tipos de procesos
constitucionales radicará en su objeto, finalidad, naturaleza y en el foro de ubicación
de su debate y desarrollo; manifestando además el tipo de proceso, a través de la
pretensión específica y sus efectos, que se vaya a solicitar al juzgador
constitucional”10.
9
QUIROGA LEÓN, Aníbal. “El derecho procesal constitucional en el Perú y el Código
Procesal Constitucional”. En: Anuario de Derecho Constitucional Latinoamericano. Año 12,
Volumen I. UNAM. México, 2006. Página 387.
10
21
Cabe decir que de la revisión de la Constitución de 1993 se aprecia que su artículo
139 desarrolla los derechos procesales que serán objeto de tutela a través del proceso
de amparo. Para tales efectos nos permitimos señalar los derechos contenidos en
dicho artículo:
22
5. La motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias,
excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de
los fundamentos de hecho en que se sustentan.
6. La pluralidad de la instancia.
En tal caso, deben aplicarse los principios generales del derecho y el derecho
consuetudinario.
14. El principio de no ser privado del derecho de defensa en ningún estado del
proceso. Toda persona será informada inmediatamente y por escrito de la causa o
las razones de su detención. Tiene derecho a comunicarse personalmente con un
defensor de su elección y a ser asesorada por éste desde que es citada o detenida
por cualquier autoridad.
23
15. El principio de que toda persona debe ser informada, inmediatamente y por
escrito, de las causas y razones de su detención.
(…)
2. La Acción de Amparo, que procede contra el hecho u omisión, por parte de
cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza los demás
derechos reconocidos por la Constitución, (…).
No procede contra normas legales ni contra resoluciones judiciales, emanadas de
procedimiento regular”.
24
Como consecuencia del artículo 6.2 de la Ley de Hábeas Corpus y Amparo, la
Constitución de 1993 precisó que las demandas de amparo contra resoluciones
judiciales debían formularse sólo en los casos que existiera una irregularidad en un
proceso judicial, con el objeto de impedir la interposición maliciosa de demandas de
amparo que pretendieran cuestionar la legalidad de las resoluciones judiciales
expedidas.
Se entiende por tutela procesal efectiva aquella situación jurídica de una persona en
la que se respetan, de modo enunciativo, sus derechos de libre acceso al órgano
jurisdiccional, a probar, de defensa, al contradictorio e igualdad sustancial en el
proceso, a no ser desviado de la jurisdicción predeterminada ni sometido a
procedimientos distintos de los previstos por la ley, a la obtención de una resolución
fundada en derecho, a acceder a los medios impugnatorios regulados, a la
imposibilidad de revivir procesos fenecidos, a la actuación adecuada y
temporalmente oportuna de las resoluciones judiciales y a la observancia del
principio de legalidad procesal penal”.
25
referimos al proceso de amparo. Sin embargo, el artículo 4 del Código realiza una
precisión de suma importancia, ya que no toda afectación de derechos procesales
derivada de una resolución judicial será susceptible de ser tutelada por el proceso de
amparo, pues cuando se constate que una afectación a tales derechos esté vinculada
con la libertad individual, esta será tutelada a través del proceso de hábeas corpus.
26
contiene los supuestos frente a los cuales procede la interposición de la demanda de
amparo contra resoluciones judiciales.
ABAD YUPANQUI, Samuel. “El proceso constitucional de amparo”. Gaceta Jurídica S.A.
Lima, 2004. Páginas 95 y 96.
12
MONROY PALACIOS, Juan. “La tutela procesal de los derechos”. Palestra Editores. Lima,
2004. Página 43.
27
pueda ser considerado un verdadero derecho, por lo que no es suficiente la existencia
de un derecho, si no cuenta con una protección o garantías jurisdiccional o procesal.
De esta suerte nos encontramos con las garantías del derecho, o lo que es lo mismo,
con la institución como proceso que tutela a la institución”13.
Sobre el campo de acción del proceso de amparo, Eguiguren señala que “debe
tenerse presente que, en el Perú, el proceso de amparo protege determinados
derechos reconocidos por la Constitución, mas no así derechos emanados de la ley.
Obviamente, en este elenco de derechos protegidos por el amparo deben agregarse
los que emanan de tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por el
Perú, así como tener presente la estipulación establecida en el artículo 3 de la
Constitución. (…) Sin embargo, no considero que la regulación del amparo en el
Perú incurra en una violación (…) cuando se restringe exclusivamente a la
protección de derechos fundamentales de rango constitucional, excluyendo a los
derechos emanados de la ley. Y es que el amparo peruano, a diferencia del amparo
argentino, desde su incorporación en las constituciones de 1979 y 1993, siempre fue
concebido como una “garantía constitucional” o proceso destinado exclusivamente a
la protección de derechos constitucionales, lo cual es legítimo y razonable dentro de
la configuración de la estructura de procesos judiciales establecidos en cada
ordenamiento nacional”14.
13
ALMAGRO NOSETE, José. “Constitución y proceso”. Bosch Editores. Barcelona, 1984.
Página 11.
14
EGUIGUREN PRAELI, Francisco. “El amparo como proceso residual en el Código Procesal
Constitucional peruano. Una opción riesgosa pero indispensable”. En: Anuario de Derecho
Constitucional Latinoamericano. N° 71. UNAM. México, 2007. Páginas 374-375.
28
“contenido constitucionalmente protegido”, así como a los órganos jurisdiccionales
verificar su presencia en la demanda y cuestión controvertida, lo que será decisivo
para la procedencia o improcedencia del amparo promovido”15.
Al respecto, Medina Guerrero señala que “en cuanto integrantes del contenido
constitucionalmente protegido, cabría distinguir, de un lado, un contenido no
esencial, esto es, claudicante ante los límites proporcionados que el legislador
establezca a fin de proteger otros derechos o bienes constitucionalmente
garantizados, y, de otra parte, el contenido esencial, absolutamente intangible para el
legislador; y, extramuros del contenido constitucionalmente protegido, un contenido
adicional formado por aquellas facultades y derechos concretos que el legislador
quiera crear impulsado por el mandato genérico de asegurar la plena eficacia de los
derechos fundamentales”16.
“ (…)
21. (…), todo ámbito constitucionalmente protegido de un derecho fundamental se
reconduce en mayor o menor grado a su contenido esencial, pues todo límite al
derecho fundamental sólo resulta válido en la medida de que el contenido esencial se
mantenga incólume.
15
Ibídem. Páginas 376-377.
16
MEDINA GUERRERO, Manuel. “La vinculación negativa del legislador a los derechos
fundamentales”. McGraw-Hill. Madrid, 1996. Página 41.
29
derecho de dignidad humana, al que se reconducen, en última instancia, todos los
derechos fundamentales de la persona.
30
Tal razonamiento se ampara en Bernal Pulido, quien afirma que “todo derecho
fundamental se estructura como un haz de posiciones y normas, vinculadas
interpretativamente a una disposición de derecho fundamental” 19, que complementa
su idea al señalar que “las posiciones de derecho fundamental son relaciones
jurídicas que (...) presentan una estructura tríadica, compuesta por un sujeto activo,
un sujeto pasivo y un objeto. El objeto de las posiciones de derecho fundamental es
siempre una conducta de acción o de omisión, prescrita por una norma que el sujeto
pasivo debe desarrollar en favor del sujeto activo, y sobre cuya ejecución el sujeto
activo tiene un derecho, susceptible de ser ejercido sobre el sujeto pasivo”20.
- Validez de la pretensión
19
BERNAL PULIDO, Carlos. “El principio de proporcionalidad y los derechos
fundamentales”. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. Madrid, 2003. Página 76.
20
Ibídem. Página 80.
31
En consecuencia, la demanda de amparo que so pretexto de ejercer el derecho a la
libertad de expresión pretenda el reconocimiento de la validez de dicha pretensión,
será declarada infundada, pues ella no forma parte del contenido constitucionalmente
protegido por tal derecho; o, dicho de otro modo, se fundamenta en una norma
inválida atribuida a la disposición contenida en el inciso 4) del artículo 2º
constitucional.
Por tal motivo, el Código Procesal Constitucional desarrolla los lineamientos del
proceso de amparo a partir de su artículo 37, enfocando en primer lugar, la mención
de los derechos susceptibles de ser tutelados a través de este derecho”21.
- Las pretensiones del proceso de amparo deriven del contenido esencial del
derecho reclamado
21
STC 1417-2005-AA, FJ. 27.
32
Lo expuesto no podría ser interpretado en el sentido de que los derechos
fundamentales de configuración legal, carezcan de protección a través del amparo
constitucional, pues resulta claro (…) que las posiciones subjetivas previstas en la ley
que concretizan el contenido esencial de los derechos fundamentales, o los ámbitos a
él directamente vinculados, no tienen sustento directo en la fuente legal, sino,
justamente, en la disposición constitucional que reconoce el respectivo derecho
fundamental.
Sin embargo, es preciso tener presente que prima facie las posiciones jurídicas que se
deriven válidamente de la ley y no directamente del contenido esencial de un derecho
fundamental, no son susceptibles de ser estimadas en el proceso de amparo
constitucional, pues ello implicaría pretender otorgar protección mediante los
procesos constitucionales a derechos que carecen de un sustento constitucional
directo, lo que conllevaría su desnaturalización”22.
Son dos clases de derechos fundamentales los protegidos a través del proceso de
amparo:
- Igualdad y no discriminación
El artículo 37.1 del Código establece la tutela del derecho “de igualdad y de no ser
discriminado por razón de origen, sexo, raza, orientación sexual, religión, opinión,
condición económica, social, idioma, o de cualquier otra índole”.
22
Ibídem.
33
Al respecto, el Tribunal Constitucional ha señalado que la igualdad, “(…) en cuanto
principio, constituye el enunciado de un contenido material objetivo que, en tanto
componente axiológico del fundamento del ordenamiento constitucional, vincula de
modo general y se proyecta sobre todo el ordenamiento jurídico. En cuanto derecho
fundamental, constituye el reconocimiento de un auténtico derecho subjetivo, esto
es, la titularidad de la persona sobre un bien constitucional, la igualdad, oponible a
un destinatario. Se trata del reconocimiento de un derecho a no ser discriminado por
razones proscritas por la propia Constitución (origen, raza, sexo, idioma, religión,
opinión, condición económica) o por otras (“motivo” “de cualquier otra índole”) que,
jurídicamente, resulten relevantes.
- Libertad religiosa
23
STC 0045-2004-AI, FJ. 20.
24
STC 0895-2001-AA, FJ. 3.
34
El artículo 37.3 reconoce que el amparo protege las libertades de información,
opinión y expresión, reconocidas por el artículo 2.4 de la Constitución y que han sido
desarrolladas por el Tribunal Constitucional al establecer que “son consustanciales al
régimen democrático-constitucional, pues contribuyen con la formación de una
opinión pública libre. En consecuencia, al mismo tiempo de garantizarlas, el Estado
está legitimado a reprimir a aquellas conductas que, con su ejercicio, busquen
destruir el propio sistema democrático, ámbito natural donde es posible el goce y el
ejercicio de todos los derechos fundamentales del ser humano” 25.
- Libertad de contratación
35
obligación de los poderes públicos de promoverla y tutelarla. Sin embargo, dicho
derecho es limitado y se relaciona con otros, como el derecho de propiedad sobre las
creaciones intelectual, artística, técnica y científica. En consecuencia, la afectación, o
no, al ejercicio de este derecho debe ser analizada tomando en cuenta el derecho de
propiedad de las creaciones intelectual y artística, en el que se incluye la música”28.
- Derecho de reunión
28
STC 1492-2005-AA, FJ. 3.
29
STC 1797-2002-HD, FJ. 3.
36
constitucionalmente protegida por el artículo 2º 12 de la Constitución, de aquellas
meras aglomeraciones casuales de individuos a quienes no asiste tal identidad. Por
ello, buenos ejemplos del ejercicio del derecho de reunión son el encuentro de los
miembros sindicalizados para protestar por un hacer o no hacer de su empleador o
empleadores, las marchas de los colectivos a quienes une el sentimiento de repudio
frente a una medida adoptada por un poder público, las procesiones organizadas por
los miembros de un determinado credo, los mítines coordinados por las agrupaciones
políticas, etc.”30.
- Derecho de asociación
30
STC 4677-2004-AA, FJ. 15.
31
STC 2790-2002-AA, FJ. 3.
37
derecho de asociación, limitado en los fines que se propone, los que no serán de
lucro. Se trata pues, de una organización protegida por la Constitución, que, a
diferencia de los órganos constitucionales, cuya regulación se hace en el propio texto
constitucional, y su desarrollo se deja al ámbito de la ley orgánica, en ésta la
configuración constitucional concreta de ella se ha dejado al legislador ordinario, al
que no se fija más límite que el respeto del núcleo esencial de la institución que la
Constitución garantiza”32.
- Derecho al trabajo
Resguardado por el inciso 10, el trabajo es aquel derecho por el cual “el Estado no
solo debe garantizar el derecho de acceder a un puesto de trabajo o a proteger al
trabajador frente al despido arbitrario, sino que, además, debe garantizar la libertad
de las personas de elegir la actividad mediante la cual se procuran los medios
necesarios para su subsistencia. En tal sentido, el Estado debe proteger tanto al
trabajador dependiente como a la persona que realiza actividades económicas por
cuenta propia”33.
Este derecho, protegido por el inciso 11, se refiere a los derechos colectivos del
trabajador, siendo que el contenido del mismo está sustentado en “(…) implica un
haz de facultades y el ejercicio autónomo de homus faver –homus politicus, referido
a aspectos tales como: El derecho a fundar organizaciones sindicales. El derecho de
libre afiliación, desafiliación y reafiliación en las organizaciones sindicales
existentes. El derecho a la actividad sindical. El derecho de las organizaciones
sindicales a ejercer libremente las funciones que la Constitución y las leyes le
asignen, en defensa de los intereses de sus afiliados. Ello comprende la
reglamentación interna, la representación institucional, la autonomía en la gestión,
etc. El derecho a que el Estado no interfiera –salvo el caso de violación de la
Constitución o la ley- en las actividades de las organizaciones sindicales”34.
32
STC 0004-1996-I, FJ. 3.
33
STC 3330-2004-AA, FJ. 31.
34
STC 0008-2005-AI, FJ. 26.
38
- Derecho de propiedad y herencia
- Derecho de petición
35
STC 0008-2003-AI, FJ. 26.
36
STC 1042-2002-AA, FJ. 2.2.
39
Recogido en el inciso 14, este derecho, susceptible de tutela por el amparo, nos
remite a la idea que “además de constituir un derecho fundamental por sí mismo, es,
a su vez, una garantía institucional, en la medida en que promueve el ejercicio de
otros derechos fundamentales, ya en forma individual, ya en forma asociada”37.
- Derecho a la nacionalidad
37
STC 0905-2001-AA, FJ. 5.
38
STC 0010-2002-AI, FJ. 213.
40
las artes, la educación física y el deporte; todo ello encauzado en el fomento de la
solidaridad, la ética y el civismo, y bajo los principios y valores que emanan de la
propia Constitución y se proyectan hacia la sociedad en su conjunto. Toda entidad
educativa debe orientarse hacia la consolidación de dichos fines, los que determinan,
por un lado, las libertades en las que debe desarrollarse la difusión del conocimiento
y, por otro, los límites en el obrar de los centros educativos”39.
41
servicios sin retribución remunerativa, y que el trabajador tiene derecho a una
remuneración equitativa y suficiente como contraprestación por el servicio
brindado”42.
42
STC 1806-2003-AA, FJ. 5.
43
STC 2724-2005-AA, FJ. 4.
42
debe, en tal supuesto, ejercer las atribuciones previstas en el artículo 159 de la
Constitución Política del Perú y en su Ley Orgánica”44.
44
STC 2791-2005-AA, FJ. 7.
43
un estado de estabilidad y simetría de sus ecosistemas, que haga posible
precisamente el adecuado desarrollo de la vida de los seres humanos” 45.
- Derecho a la salud
- Derechos innominados
El inciso 25 señala que el amparo procede para la tutela de “los demás que la
Constitución reconoce, de acuerdo a la cláusula abierta contenida en el artículo 3 de
la Constitución Política y que expresa que “la enumeración de los derechos (…) no
excluye los demás que la Constitución garantiza, ni otros de naturaleza análoga o que
se fundan en la dignidad del hombre, o en los principios de soberanía del pueblo, del
Estado democrático de derecho y de la forma republicana de gobierno”.
45
STC 0018-2001-AI, FJ. 7.
46
STC 1711-2004-AA, FJ. 2.
44
Al respecto, el Tribunal Constitucional ha señalado que “la enumeración de los
derechos fundamentales previstos en la Constitución, y la cláusula de los derechos
implícitos o no enumerados, da lugar a que en nuestro ordenamiento todos los
derechos fundamentales sean a su vez derechos constitucionales, en tanto es la propia
Constitución la que incorpora en el orden constitucional no sólo a los derechos
expresamente contemplados en su texto, sino a todos aquellos que, de manera
implícita, se deriven de los mismos principios y valores que sirvieron de base
histórica y dogmática para el reconocimiento de los derechos fundamentales”47.
- Derecho a probar,
- Derecho de defensa,
47
STC 1417-2005-AA, FJ. 4.
45
- Derecho a la actuación adecuada y temporalmente oportuna de las
resoluciones judiciales.
Sin embargo, consideramos que esta lista de derechos debe ser estudiada a partir de
la establecida en el artículo 139 de la Constitución pues es más amplia y nos ayudará
a comprender cada derecho que conforma la tutela procesal efectiva de manera
específica.
- Independencia jurisdiccional
“a) Como garantía del órgano que administra justicia (independencia orgánica), por
sujeción al respeto al principio de separación de poderes.
b) Como garantía operativa para la actuación del juez (independencia funcional),
por conexión con los principios de reserva y exclusividad de la jurisdicción.
48
STC 0023-2003-AI, FJ. 31.
46
- Debido proceso
Sobre este derecho, Monroy Gálvez considera que “[c]uando se hace referencia al
derecho a un debido proceso, se afirma la existencia de un derecho continente al
interior del cual existen cierto número de derechos fundamentales que aseguran el
reconocimiento y plenitud de un sujeto de derecho dentro de un procedimiento o
proceso”49.
Históricamente, revela Almagro Nosete, “el debido proceso fue una garantía procesal
del bien de la libertad, de manera que nadie pudiera ser privado de esta, sino en
virtud de un proceso con las formalidades legales necesarias; esta garantía se hizo
extensiva a otros bienes, como la propiedad hasta llegar a transformarse en una
protección más jurídico-material que procesal, en sentido estricto, cuando por medio
de la misma se ha llegado a enjuiciar la razonabilidad de las leyes sustantivas que al
establecer un juicio del legislador sobre determinados bienes, escamotean al
ciudadano la resolución de tal problema mediante un proceso garantizado. Esta
evolución es, por otra parte, explicable en sistemas donde los jueves ordinarios
resuelven también sobre la inconstitucionalidad de las leyes (control difuso. Mas, no
obstante, la denominación es expresiva en cuanto que conecta las meras formalidades
de un proceso con las condiciones de justicia del mismo para garantizar que el
ciudadano sea razonablemente enjuiciado sin atentar a sus derechos
fundamentales”50.
Cabe precisar que el debido proceso forma parte de los derechos que son
resguardados por el Derecho Procesal, ya que como afirma Lorca Navarrete, esta
49
MONROY GÁLVEZ, Juan. "Debido proceso y tutela jurisdiccional." En: “La Constitución
comentada”. Gaceta Jurídica S.A. Tomo II. Lima, 2005. Página 497.
50
ALMAGRO NOSETE, José. “Constitución y proceso”. Bosch Editores. Barcelona, 1984.
Páginas 105 y 106.
47
disciplina “surge regulando jurídicamente el ejercicio de la función jurisdiccional y,
desde esa perspectiva, se sitúa, no como un mero instrumento jurisdiccional
atemporal, acrítico y mecanicista sino, ante todo, como un sistema de garantías, (…)
en orden a lograr la tutela judicial efectiva, y básicamente ordenando a alcanzar un
enjuiciamiento en justicia”51.
Tal objetivo permite que “cuando el derecho procesal regula el derecho (…) [al
debido proceso], (…) se está primando el sistema de garantías que contiene, no
siendo afortunado señalar que el derecho procesal contempla, fundamentalmente la
aplicación –vertiente instrumental- a través de su normativa específica, del
ordenamiento jurídico ya sea civil, laboral, penal, o en fin, contencioso-
administrativo”52. Esto se justifica en que “el debido proceso (…) es una realidad
sustantiva que, al hallarse vinculada y comprometida con la realidad constitucional
de ‘aquí y ahora’ y con el sistema de garantías que esa realidad implica, afecta al
cómo institucional del servicio público de la justicia”53.
Este derecho ha sido definido por el Tribunal Constitucional señalando que “el
debido proceso está concebido como el cumplimiento de todas las garantías,
requisitos y normas de orden público que deben observarse en las instancias
procesales de todos los procedimientos, incluidos los administrativos, a fin de que las
personas estén en condiciones de defender adecuadamente sus derechos ante
cualquier acto del Estado que pueda afectarlos. Vale decir que cualquier actuación u
omisión de los órganos estatales, dentro de un proceso, sea este administrativo (…) o
jurisdiccional, debe respetar el debido proceso legal” 54. Por tal motivo, “el debido
proceso implica el respeto, dentro de todo proceso, de los derechos y garantías
mínimas con que debe contar todo justiciable, para que una causa pueda tramitarse y
55
resolverse en justicia” , lo que “significa la observancia de los derechos
fundamentales esenciales de [las partes], principios y reglas esenciales exigibles
dentro del proceso como instrumento de tutela de los derechos subjetivos”56.
51
LORCA NAVARRETE, Antonio María. “El derecho procesal como sistema de garantías”.
En: “Boletín Mexicano de Derecho Comparado”. Universidad Nacional Autónoma de México.
N. 107. Distrito Federal de México, 2003. Página 532.
52
Ibídem. Páginas 532 y 533.
53
Ibídem. Página 556.
54
STC 8125-2005-HC, FJ. 6.
55
STC 0200-2002-AA, FJ. 3.
56
STC 8125-2005-HC, FJ. 6.
48
A su vez, el debido proceso forma parte del modelo constitucional del proceso,
pues “en lo que respecta al derecho al debido proceso, reconocido en el inciso 3) del
artículo 139° de la Constitución, cabe señalar que dicho atributo fundamental forma
parte del "modelo constitucional del proceso", cuyas garantías mínimas deben ser
respetadas para que el proceso pueda considerarse debido. En ese sentido, la
exigencia de su efectivo respeto no solo tiene que ver con la necesidad de garantizar
a todo justiciable determinadas garantías mínimas cuando este participa en un
proceso judicial, sino también con la propia validez de la configuración del proceso,
cualquiera que sea la materia que en su seno se pueda dirimir, como puede ser la
actividad investigatoria que desarrolla el fiscal penal en sede prejurisdiccional. De
esta forma, el debido proceso no solo es un derecho de connotación procesal que se
traduce, como antes se ha dicho, en el respeto de determinados atributos, sino
también una institución compleja que desborda el ámbito meramente
jurisdiccional”57.
Por tal motivo, el derecho al debido proceso debe ser tutelado dentro de los procesos
ordinarios; sin embargo, si es que una de las partes considera que dicho derecho ha
sido vulnerado a través de una resolución judicial que posee firmeza, el presunto
afectado podrá recurrir al proceso de amparo para solicitar la nulidad de dicha
resolución y la nueva expedición del acto procesal viciado, pues, como afirma
Montero Aroca, “atendiendo en primer lugar a la naturaleza o a qué es el proceso, la
respuesta es simple: el proceso es un instrumento necesario. Si los órganos dotados
de jurisdicción han de cumplir la función de actuar el derecho objetivo en el caso
concreto, que es la señalada constitucionalmente, y si no pueden hacerlo de modo
instantáneo, necesitan realizar una serie de actividades sucesivas en el tiempo, cada
una de las cuales es consecuencia de la anterior y presupuesto de la siguiente, a cuyo
conjunto llamamos proceso. Este, por tanto, es el medio jurídico, el instrumento con
el que los órganos jurisdiccionales cumplen la función asignada por la
Constitución”58.
57
STC 2521-2005-HC, FJ. 5.
58
MONTERO AROCA, Juan. “Introducción al proceso laboral”. José María Bosch Editor.
Barcelona, 1994. Página 49.
49
- Tutela jurisdiccional efectiva
De igual manera, Martel Chang expresa que la tutela judicial efectiva es “aquel
[derecho] por el cual toda persona como integrante de una sociedad, puede acceder a
los órganos jurisdiccionales para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses,
con sujeción a que sea atendida a través de un proceso que le ofrezca las garantías
mínimas para su efectiva realización”62.
50
Por su parte, el Tribunal Constitucional ha considerado que la tutela jurisdiccional
efectiva que “implica que cuando una persona pretenda la defensa de sus derechos o
intereses legítimos, ella deba ser atendida por un órgano jurisdiccional mediante un
proceso dotado de un conjunto de garantías mínimas” 64, es decir, nos referimos a “un
derecho a favor de toda persona de acceder de manera directa o a través de
representante ante los órganos judiciales; de ejercer sin ninguna interferencia los
recursos y medios de defensa que franquea la ley; de obtener una decisión
razonablemente fundada en derecho; y, finalmente, de exigir la plena ejecución de la
resolución de fondo obtenida”65, ya que se trata de “un derecho, por decirlo de algún
modo, ‘genérico’ que se descompone en un conjunto de derechos específicos
enumerados, principalmente, en el mencionado artículo [139 de la Constitución], o
deducidos implícitamente de él”66.
DE BERNARDIS, Luis Marcelo. “La garantía procesal del debido proceso”. Cultural Cuzco.
Lima, 1995. Página 137.
64
STC Nº 0004-2006-AI/TC, FJ 22.
65
STC Nº 4080-2004-AC/TC, FJ 14.
66
STC Nº 0015-2005-AI/TC, FJ 16.
67
STC Nº 8125-2005-HC/TC, FJ 6.
68
STC Nº 0010-2002-AI/TC, FJ 10.
51
que el justiciable cumpla con “los requisitos procesales o las condiciones legales que
se puedan establecer a fin de ejercerse el derecho de acción” 69. De igual manera, este
derecho salvaguarda la eficacia de las resoluciones judiciales, pues “el derecho a la
ejecución de las resoluciones judiciales que han pasado en autoridad de cosa juzgada,
es una manifestación del derecho a la tutela jurisdiccional, reconocido en el inciso 3
del artículo 139 de la Constitución. Si bien la citada norma no hace referencia
expresa a la ‘efectividad’ de las resoluciones judiciales, dicha cualidad se desprende
de su interpretación, de conformidad con los tratados internacionales sobre derechos
humanos”70, debido a que “el derecho a la efectividad de las resoluciones judiciales
garantiza que lo decidido en una sentencia se cumpla, y que la parte que obtuvo un
pronunciamiento de tutela, a través de la sentencia favorable, sea repuesta en su
derecho y compensada, si hubiere lugar a ello, por el daño sufrido”71.
69
Ibídem. FJ. 12.
70
STC Nº 0015-2005-AI/TC, FJ. 16.
71
Ibídem. FJ. 11.
72
GÓMEZ MONTORO, Ángel José, “El derecho a una resolución motivada y congruente en
la jurisprudencia del Tribunal Constitucional”. En: “La Constitución y la práctica del
Derecho”. MARTÍNEZ-SIMACAS SÁNCHEZ, Julián y ARAGÓN REYES, Manuel
(Coordinadores). Sopec Editores. Pamplona, 1998. Página 496.
52
elegir la interpretación de aquella que sea más conforme con el principio pro actione
y con la efectividad de las garantías que se integran en esa tutela, de suerte que si la
interpretación de la forma procesal no se acomoda a la finalidad de garantía, hasta el
punto que desaparezca la proporcionalidad –principio de proporcionalidad- entre lo
que la forma demanda y el fin que pretende, olvidando su lógica y razonable
concatenación sustantiva, es claro que el derecho [a la motivación de las resoluciones
judiciales] (…) resulta vulnerado”73.
Para que una resolución judicial cuente con una adecuada motivación, deberá
constatarse la concurrencia de “argumentos cuya identidad, conmensurabilidad y
oportunidad ha sido satisfecha [ya que] la argumentación requiere (…) no solo
enunciados falsifiables, sino conmensurables de manera que puedan oponerse a los
argumentos del interlocutor. De esta manera, en la argumentación no es la suma de
argumentos la que importa; importa el argumento ‘que no es refutado’”74.
En caso que una de las partes considere que una resolución judicial firme ha sido
expedida vulnerando este derecho procesal, se encontrará legitimado para interponer
demanda de amparo por vulneración del derecho a la motivación de las resoluciones
73
LORCA NAVARRETE, Antonio María. “El derecho procesal como sistema de garantías”.
En: “Boletín Mexicano de Derecho Comparado”. Universidad Nacional Autónoma de México.
N. 107. Distrito Federal de México, 2003. Páginas 536 y 537.
74
TAMAYO Y SALMORÁN, Rolando. “Razonamiento y argumentación jurídica. El paradigma
de la racionalidad y la ciencia del Derecho”. Universidad Nacional Autónoma de México.
Distrito Federal de México, 2003. Páginas 197 y 198.
75
RIBEIRO TORAL, Gerardo. “Teoría de la argumentación jurídica”. Plaza y Valdés Editores.
Distrito Federal de México, 2006. Página 24.
76
Loc. cit.
53
judiciales, pues como expresa Atienza, “el Estado constitucional supone (…) un
incremento en cuanto a la tarea justificativa de los órganos públicos y, por tanto, una
mayor demanda de argumentación jurídica (que la requerida por el Estado liberal de
Derecho). En realidad, el ideal del Estado constitucional supone el sometimiento
completo del poder al Derecho, a la razón: el imperio de la fuerza de la razón, frente
a la razón de la fuerza. Parece por ello bastante lógico que el avance del Estado
constitucional haya ido acompañado de un incremento cuantitativo y cualitativo de la
exigencia de justificación de las decisiones de los órganos públicos; y que el
desarrollo de la teoría de la argumentación jurídica haya corrido también paralela a la
progresiva implantación del modelo del Estado constitucional”77.
Sobre sus características, ha señalado que “la debida motivación debe estar presente
en toda resolución que se emita en un proceso. Este derecho implica que cualquier
decisión cuente con un razonamiento que no sea aparente o defectuoso, sino que
exponga de manera clara, lógica y jurídica los fundamentos de hecho y de derecho
que la justifican, de manera tal que los destinatarios, a partir de conocer las razones
por las cuales se decidió en un sentido o en otro, estén en la aptitud de realizar los
actos necesarios para la defensa de su derecho. El derecho a la motivación es un
presupuesto fundamental para el adecuado y constitucional ejercicio del derecho a la
tutela procesal efectiva” 79.
77
ATIENZA, Manuel. “Argumentación jurídica y Estado constitucional”. En: “Derecho, justicia
y Estado”. AÑÓN, María José y MIRAVET BERGÓN, Pablo (Coordinadores). Editorial Tirant
lo Blanch. Valencia, 2005. Página 26.
78
STC 6712-2005-HC, FJ. 10.
79
STC 6712-2005-HC, FJ. 10.
54
Asimismo, el Tribunal Constitucional ha señalado que el contenido del derecho a la
motivación de resoluciones judiciales estará conformado por los siguientes
elementos:
“a) fundamentación jurídica, que no implica la sola mención de las normas a aplicar
al caso, sino la explicación y justificación de por qué tal caso se encuentra o no
dentro de los supuestos que contemplan tales normas;
b) congruencia entre lo pedido y lo resuelto, que implica la manifestación de los
argumentos que expresarán la conformidad entre los pronunciamientos del fallo
y las pretensiones formuladas por las partes; y
c) que por sí misma exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada,
aun si esta es breve o concisa, o se presenta el supuesto de motivación por
remisión”80.
- Pluralidad de instancias
Este derecho ha sido definido por el Tribunal Constitucional como aquel sobre el
cual “puede aseverarse la necesidad de reconocer una instancia plural. Este derecho
es el fundamento a recurrir razonablemente las resoluciones ante las instancias
superiores de revisión final, más aún si se ha reconocido este derecho en la
Constitución, en su artículo 139, inciso 6, cuando señala que debe existir la
pluralidad de instancias. El recurso no debe tener una nomenclatura determinada,
pero debe suponer una revisión integral de la recurrida, fundada en el derecho”82.
80
STC 4348-2005-AA, FJ. 2.
81
STC 6712-2005-HC, FJ. 10.
82
STC 3361-2004-AA, FJ. 44.
55
La finalidad de este derecho es constituirse en “una garantía consustancial del
derecho al debido proceso, mediante el cual se persigue que lo resuelto por un juez
de primera instancia pueda ser revisado por un órgano funcionalmente superior, y de
esa manera se permita que lo resuelto por aquél, cuando menos, sea objeto de un
doble pronunciamiento jurisdiccional”83.
- Cosa juzgada
Dicho precepto tutela el derecho a la cosa juzgada, el cual puede ser analizado a
través de una doble dimensión; nos referimos a la cosa juzgada formal y a la cosa
juzgada material.
La cosa juzgada formal es, de acuerdo a lo expresado por Blasco Soto, aquello
definido a partir de “la inatacabilidad de la sentencia con referencia al mismo
proceso. Así, cosa juzgada, inimpugnabiliad y firmeza son sinónimos. Se aprecia el
valor formal de la cosa juzgada cuando contra una sentencia no cabe interponer
recurso alguno; precluye toda posibilidad de que la misma pueda ser modificada, lo
que se traduce en la imposibilidad procesal de que el resultado plasmado en la
83
STC 0023-2003-AI, FJ. 49.
84
STC 0023-2003-AI, FJ. 50.
56
resolución del litigio sea directamente atacado. Es, por tanto, un efecto interno de la
sentencia que indica la terminación del proceso. Desde este punto de vista, la
sentencia constitucional sí produce efecto de cosa juzgada. Es firme desde el
momento en que es dictada sin que pueda ser recurrida”85.
Por otro lado, la cosa juzgada material se define “como el efecto propio de algunas
resoluciones firmes consistente en una precisa y determinada fuerza de vincular, en
otros procesos, a cualesquiera órganos jurisdiccionales (el mismo que juzgó u otros
distintos) respecto del contenido de esas resoluciones (de ordinario sentencias); es,
por tanto, la autoridad que produce la decisión fuera del concreto proceso en que se
desarrolla. Esta función es la que en rigor es denominada por la doctrina mayoritaria
‘cosa juzgada’. Se; define como la exclusión de la posibilidad de tratar en otro
proceso la cuestión ya resuelta y devenida firme. La cosa juzgada material no se
traduce únicamente en una mera repercusión negativa del fallo (es decir, no otro
proceso sobre la misma materia), sino también positiva, de ahí que se hable del doble
efecto o función de la cosa juzgada material”86.
Esta doble dimensión trae como consecuencia dos efectos que son importantes en la
determinación de esta figura que permite configurar a un derecho fundamental
procesal que impide el cuestionamiento de un asunto que ha sido resuelto a través de
una resolución judicial firme e inimpugnable. El primer efecto que se identifica es el
negativo o preclusivo, es decir, “la imposibilidad de un nuevo proceso sobre la
misma cuestión, expresada con el aforismo latino de ne bis in idem, y se traduce en
la exclusión de un nuevo proceso entre las mismas partes y con el mismo objeto.
Pretende evitar que se produzca un nuevo fallo sobre el fondo, resolviendo —a lo
sumo— con la absolución en a instancia”87. El otro efecto es su carácter de función
positiva o prejudicial, la cual “consiste en la imposibilidad de que en un nuevo
proceso se decida de modo contrario. Se delimita en la prohibición de dictar dos
resoluciones distintas o contradictorias sobra un mismo objeto procesal (…). El
verdadero valor de la función positiva de la cosa juzgada se manifiesta cuando se ha
85
BLASCO SOTO, María del Carmen. “Reflexiones en torno a la fuerza de cosa juzgada en
la sentencia dictada en cuestión de inconstitucionalidad”. En: “Revista española de derecho
constitucional”. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. Año 14. N. 41. Madrid,
1994. Página 41.
86
Ibídem. Páginas 41 y 42.
87
Ibídem. Página 42.
57
obtenido una declaración que luego servirá como medio de ataque o de defensa en
otro proceso, en el que la primera resolución, deberá ser tenida como prejudicial.
Esto pone de relieve la interna relación entre prejudicialidad y función positiva de la
cosa juzgada”88.
Si es que durante el trámite de un proceso judicial, alguna de las partes advierte que
determinada cuestión (sobre la que pesa un pronunciamiento judicial firme) está
originando el accionar de la justicia en cuanto a un pronunciamiento, el afectado
deberá de detener tal acto a través de la manifestación de que sobre ello existe un
pronunciamiento judicial previo que ostenta la calidad de cosa juzgada. En caso que
dicha pretensión no sea amparada, el afectado estará legitimado para interponer
demanda de amparo por vulneración de su derecho a la cosa juzgada.
Asimismo, ha señalado que los efectos de la cosa juzgada “no sólo impide que su
fallo sea contradicho en sede administrativa o judicial, sino que prohíbe, además, que
sus términos sean tergiversados o interpretados maliciosamente, bajo sanción de los
funcionarios encargados de cumplir o ejecutar la sentencia en sus propios
términos”90.
88
Loc. cit.
89
58
Por tal motivo, se establece la prohibición de revivir procesos fenecidos
comprendida como “el derecho que corresponde a todo ciudadano de que las
resoluciones judiciales sean ejecutadas o alcancen su plena eficacia en los propios
términos en que fueron dictadas; esto es, respetando la firmeza e intangibilidad de las
situaciones jurídicas allí declaradas. Ello, obviamente, sin perjuicio de que sea
posible su modificación o revisión, a través de los cauces extraordinarios legalmente
previstos. Lo contrario, desconocer la cosa juzgada material, priva de eficacia al
proceso y lesiona la paz y seguridad jurídica”91.
Esto se encausa a la tutela de los derechos fundamentales, pues “si bien es cierto
que los incisos 2) y 13) del artículo 139º establecen que ‘(...) Ninguna autoridad (...)
puede dejar sin efecto resoluciones que han pasado en autoridad de cosa juzgada
(...)’, y que se encuentra prohibido ‘revivir procesos fenecidos con resolución
ejecutoriada’, respectivamente, también lo es que la propia Constitución ha
establecido un mecanismo como el amparo (artículo 200.2°) para la protección de los
derechos fundamentales, incluso cuando el presunto agente vulnerador pudiera ser
una autoridad judicial.
91
STC 3789-2005-HC, FJ. 8.
92
STC 3789-2005-HC, FJ. 9.
59
‘optimizando’ su interpretación, es decir, sin ‘sacrificar’ ninguno de los valores,
derechos o principios concernidos (Expediente N.º 5854-2005-AA/TC, FJ 12),
entonces podemos concluir, interpretando conjuntamente los artículos 139.2, 139.13
y 200.2 de la Constitución, que las resoluciones judiciales que constituyen cosa
juzgada podrán ser «controladas» mediante el proceso constitucional de amparo,
cuando hayan sido expedidas con vulneración de los derechos fundamentales.
- Derecho de defensa
93
STC 5374-2005-AA, FJ. 7.
94
BARRETO ARDILA, Hernando. “Observaciones sobre el tratamiento del derecho de
defensa en la implementación del sistema acusatorio”. En: “Díkaion: Revista de actualidad
jurídica”. Universidad de la Sabana. N. 13. Bogotá, 2004. Página 112.
60
del derecho, pues como segundo elemento no menos importante se encuentra la
defensa material, en virtud de la cual el [procesado] (…) está facultado para solicitar
pruebas, impugnar decisiones, presentar memoriales, intervenir de viva voz en la
audiencia pública, examinar el expediente, etc”95.
En caso que durante la tramitación del proceso, una o ambas partes consideren que el
juzgador ha limitado el ejercicio pleno de su derecho de defensa, estos deberán de
impugnar tal acto, con el propósito de que la instancia superior analice los hechos y
se pronuncie sobre tal irregularidad. Sin embargo, cabe la posibilidad que la instancia
superior confirme lo resuelto por el inferior debido a que, como reconoce Álvarez
Landete, “el derecho de defensa nace devaluado (…) al disociarse en dos
manifestaciones distintas: la de defensa propiamente dicha y la de asistencia letrada.
Podría incluso pensarse que estamos en presencia de dos derechos distintos: el de
asistencia que se ejercitaría en los supuestos de detención y el de defensa, más
general, y que propiamente se desarrollaría en el seno de la actividad (…) judicial”97.
Frente a esta situación, dicha resolución judicial será firme, es decir, inimpugnable,
lo cual le brindará la oportunidad a una o a ambas partes para interponer la demanda
de amparo por vulneración de su derecho de defensa dentro de los treinta días hábiles
siguientes a la notificación de la resolución írrita. Para acreditar la vulneración de su
derecho, los afectados incorporarán como elementos probatorios la resolución que
afectó su derecho, el escrito de apelación del mismo y la resolución del superior
jerárquico que confirmó la resolución afectada de ilegalidad.
95
Loc.cit.
96
Loc. cit.
97
ÁLVAREZ LANDETA, Joaquín. “El derecho de defensa como derecho devaluado”. En:
“Jueces para la democracia”. Asociación Jueces para la democracia. N. 15. Madrid, 1992.
Página XXXVII
61
El derecho de defensa ha sido definido por el Tribunal Constitucional señalando que
“protege el derecho a no quedar en estado de indefensión en cualquier etapa del
proceso judicial o del procedimiento administrativo sancionatorio. Este estado de
indefensión no sólo es evidente cuando, pese a atribuírsele la comisión de un acto u
omisión antijurídico, se le sanciona a un justiciable o a un particular sin permitirle ser
oído o formular sus descargos, con las debidas garantías, sino también a lo largo de
todas las etapas del proceso y frente a cualquier tipo de articulaciones que se puedan
promover”98.
El contenido de este derecho ha sido asumido desde la perspectiva que “forma parte
del contenido constitucionalmente protegido del derecho de defensa el poder
disponer de un tiempo razonable y de contar con los medios adecuados para su
preparación. (…) La celeridad de la decisión judicial no está en relación directa con
la existencia de un estado de indefensión al que se haya visto sometido el recurrente,
sino con la capacidad del juzgador de resolver prontamente”99.
Sobre sus dimensiones, el Tribunal Constitucional ha señalado que “el ejercicio del
derecho de defensa, de especial relevancia en el proceso penal, tiene una doble
dimensión: una material (…) y otra formal (…) En ambos casos, se garantiza el
derecho a no ser postrado a un estado de indefensión” 100. En cuanto a su dimensión
material, esta se encuentra “referida al derecho del [procesado] de ejercer su propia
defensa desde el mismo instante en que toma conocimiento de que se le atribuye la
101
comisión de [un acto antjurídico]” . Sobre su dimensión formal, esta “supone el
derecho a una defensa técnica; esto es, al asesoramiento y patrocinio de un abogado
defensor durante todo el tiempo que dure el proceso”102.
62
a. Amparo contra resolución judicial
Por ello, señaló que el artículo 200.2 de la Constitución “prevé el supuesto de que los
derechos fundamentales puedan ser vulnerados por cualquier persona, ya sea
ésta funcionario público o un particular, no excluyendo del concepto de “autoridad” a
los jueces. De este modo, es plenamente admisible que un proceso de amparo pueda
controlar las resoluciones judiciales, sin que ello implique desconocer que la
disposición mencionada establece una limitación a la procedencia del amparo, al
establecer que éste no procede cuando se trate de resoluciones judiciales emanadas
de “procedimiento regular””103.
Sobre el proceso regular señaló que este “se encuentra relacionada con la existencia
de un proceso en el que se hayan respetado garantías mínimas tales como los
derechos al libre acceso a la jurisdicción, de defensa, a la prueba, motivación, a la
obtención de una resolución fundada en Derecho, la pluralidad de instancias, al plazo
razonable del proceso, a un juez competente, independiente e imparcialidad, entre
otros derechos fundamentales, por lo que un proceso judicial que se haya tramitado
sin observar tales garantías se convierte en un “proceso irregular” que no sólo puede,
sino que debe ser corregido por el juez constitucional mediante el proceso de
amparo”104. Esta nota es importante puesto que la demanda de amparo contra
resoluciones judiciales procede cuando el proceso es irregular.
Sin embargo, precisa que el proceso de amparo no debe ser considerado como
una instancia adicional para revisar los procesos ordinarios, “pues el amparo no
puede «controlar» todo lo resuelto en un proceso ordinario, sino que se encuentra
limitado únicamente a verificar si la autoridad judicial ha actuado con un escrupuloso
respeto de los derechos fundamentales de las partes procesales, por lo que, de
103
STC 5374-2005-AA, FJ. 5.
104
STC 5374-2005-AA, FJ. 6.
63
constatarse una afectación de esta naturaleza, deben reponerse las cosas al estado
anterior al acto en que se produjo la afectación”105.
64
fundamentales, incluso cuando el presunto agente vulnerador pudiera ser una
autoridad judicial”109.
109
STC 5374-2005-AA, FJ. 7.
110
STC 5374-2005-AA, FJ. 7.
111
STC 5374-2005-AA, FJ. 7.
112
STC 5194-2005-AA, FJ. 8.
65
En noviembre de 2006, el Tribunal Constitucional expidió la STC N° 1209-2006, en
la que se pronunció sobre una demanda de amparo interpuesta por Ambev Perú
S.A.C. contra la Quinta Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia de la República
solicitando la nulidad de una resolución cautelar, la cual fue desestimada por la Sala
de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de la República porque
“sólo procede la demanda de amparo contra resoluciones judiciales firmes y
definitivas, no contra una medida cautelar que tiene por característica la
provisionalidad y variabilidad a través del uso de medios impugnatorios, además de
considerar que resultaría inconstitucional que el juez constitucional se inmiscuya en
un proceso en trámite”.
113
STC 1209-2006-AA, FJ. 10.
114
STC 1209-2006-AA, FJ. 10.
66
constitucional como es el Amparo, sino en todo caso, la constatación de que se ha
afectado de modo manifiesto alguno de los contenidos constitucionales protegidos a
través de los procesos constitucionales, y que, el afectado con tales actos o
resoluciones, haya agotado los medios procesales de defensa o impugnación, de
modo que la decisión que viene al Juez Constitucional sea una que ha adquirido
firmeza en su trámite procesal”115.
Por ello, “en el caso de las medidas cautelares, dicha firmeza se alcanza con la
apelación y su confirmatoria por la Sala, con lo cual, una vez emitida la resolución
de segunda instancia queda habilitada la vía del amparo si es que la violación o
amenaza continúa vigente. De lo contrario, se estaría creando zonas de
intangibilidad, que no pueden ser controladas hasta que concluya el proceso judicial
principal. Se dejaría de este modo al arbitrio judicial sin ningún mecanismo de
control a través de los procesos constitucionales. En este sentido, debe recordarse
que la tutela cautelar si bien constituye un derecho para garantizar el cumplimiento
de la sentencia que se dicte sobre el fondo, supone al mismo tiempo, un juzgamiento
en base a probabilidades, por tanto, su potencial de constituirse en acto arbitrario es
incluso mayor al de una sentencia que ha merecido una mayor cautela y
conocimiento por parte del Juez. En consecuencia, el pretender cerrar la posibilidad
de su control jurisdiccional a través de los procesos constitucionales, resulta en este
sentido manifiestamente incongruente con los postulados básicos del Estado
Democrático de Derecho, entre éstos, con el principio de interdicción de la
arbitrariedad reconocido por nuestra propia jurisprudencia”116.
115
STC 1209-2006-AA, FJ. 11.
116
STC 1209-2006-AA, FJ. 12.
67
Por ello, el Tribunal Constitucional se plantea la siguiente pregunta en el fundamento
7 de la referida sentencia:
Sin embargo, en el fundamento siguiente precisa que “es inadmisible desde un punto
de vista constitucional que se pueda sostener que una resolución judicial devenga de
un proceso "irregular" sólo cuando afecte el derecho a la tutela procesal, y que tal
"irregularidad" no acontezca cuando ésta afecta otros derechos fundamentales. A
juicio del Tribunal, la irregularidad de una resolución judicial, con relevancia
constitucional, se produce cada vez que ésta se expida con violación de cualquier
derecho fundamental, y no sólo en relación con los contemplados en el artículo 4 del
Código Procesal Constitucional.
68
resoluciones judiciales, más allá de los derechos garantizados por el hábeas corpus y
el hábeas data”.
69
dichos errores cuando los mismos son constitutivos de la violación de un derecho
fundamental.
De otro lado, justifica dicho canon en que, conforme se aprecia en el fundamento 22,
“se parte de una interpretación flexible del amparo cuando el Juez constitucional
adquiere plena jurisdicción sobre el fondo y la forma del proceso ordinario,
realizando un examen constitucional de la motivación del fallo y de la relevancia de
lo actuado judicialmente. Desde esta posición, el Juez constitucional asume
competencia para examinar el juicio ordinario bajo un canon constitucional propio
70
del supremo intérprete de la Constitución. Lo que significa la posibilidad de revisar
todo el proceso que va desde el examen del acto lesivo, la validez o no de una norma
legal, hasta el valor probatorio de las pruebas; es decir, revisando y reformando
constitucionalmente la actuación judicial concreta que sea necesaria para determinar
la constitucionalidad de la resolución judicial cuestionada”.
Sin embargo, el canon interpretativo a ser utilizado por los magistrados para
determinar la viabilidad del amparo contra resoluciones judiciales que hayan
vulnerado derechos fundamentales sustantivos es desarrollado en el fundamento
23, conforme a los siguientes parámetros:
71
El Tribunal Constitucional aprovechó este caso para establecer las nuevas reglas del
amparo contra amparo, ya que “resulta necesario establecer las reglas procesales y
sustantivas del precedente vinculante para la procedencia, tanto del “amparo contra
amparo” como también respecto del recurso de agravio constitucional a favor del
precedente. Estas reglas deben ser interpretadas siempre atendiendo a los principios
constitucionales pro homine y pro actione, a fin de que el proceso constitucional
cumpla su finalidad de tutelar la supremacía jurídica de la Constitución y los
derechos fundamentales”117.
Para ello, estableció como regla procesal del amparo contra amparo la siguiente,
teniendo en consideración que “el Tribunal Constitucional de conformidad con el
artículo 201 y 202.2 de la Constitución así como de acuerdo con el artículo VII del
Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, tiene la facultad jurídica para
establecer, a través de sus sentencias que adquieren el carácter de cosa juzgada, un
precedente vinculante. En virtud de ello la presente sentencia, en tanto constituye
cosa juzgada, se establece como precedente vinculante y sus efectos normativos se
precisan en la siguiente regla sustancial”118.
De igual manera, estableció como regla sustancial, para la procedencia, por única
vez, de una demanda de amparo contra amparo, donde el juez constitucional
observará los siguientes presupuestos:
117
STC 4853-2004-AA, FJ. 39.
118
STC 4853-2004-AA, FJ. 39.a.
72
b) La resolución desestimatoria de la demanda, emitida en segundo grado por el
Poder Judicial en el trámite de un proceso de amparo, cuando ésta haya quedado
firme en el ámbito del Poder Judicial y cuando en su trámite se haya violado, de
modo manifiesto, el contenido constitucionalmente protegido de los derechos
fundamentales de un tercero legitimado, cuya intervención en el proceso haya sido
rechazada o en el que no haya solicitado intervenir por desconocer de dicho trámite;
o tratándose del propio interesado, cuando éste, por razones que no le sean
imputables, no haya podido interponer oportunamente el respectivo recurso de
agravio constitucional.
c) En ningún caso puede ser objeto de una demanda de “amparo contra amparo” las
resoluciones del Tribunal Constitucional, en tanto instancia de fallo última y
definitiva en los procesos constitucionales”119.
(2) Pretensión.- “El nuevo amparo podrá incluir como pretensión lo que ha sido
objeto del primer amparo sólo si la violación del contenido constitucionalmente
protegido del derecho fundamental es de tal intensidad que desnaturaliza la decisión
misma y la convierte en inconstitucional; caso contrario, no procederá el “amparo
contra amparo” por haberse configurado la cosa juzgada constitucional. También
puede invocarse como pretensión en el nuevo amparo el desacato manifiesto de la
doctrina jurisprudencial de este Tribunal”120.
(3) Sujetos legitimados.- “Las personas legitimadas para interponer una demanda de
amparo contra amparo son las siguientes:
119
STC 4853-2004-AA, FJ. 39.b.
120
STC 4853-2004-AA, FJ. 39.b.
73
amparo y no haya sido respondida por el órgano judicial o lo haya sido de forma
insuficiente. También están legitimados los terceros afectados por lo resuelto en el
primer amparo que no hayan sido emplazados o no se les haya permitido ejercer su
derecho de defensa al interior del primer amparo.
121
STC 4853-2004-AA, FJ. 39.b.
74
“Artículo 8.- Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales
nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos
fundamentales reconocidos por la Constitución o por la ley”.
Entrada en vigor para el Perú: 28 de julio de 1978 (16º Sexta Disposición Transitoria
de la Constitución de 1979).
“Artículo 2.-
(...)
2. Cada Estado Parte se compromete a adoptar, con arreglo a sus procedimientos
constitucionales y a las disposiciones del presente Pacto, las medidas oportunas
para dictar las disposiciones legislativas o de otro carácter que fueren necesarias
para hacer efectivos los derechos reconocidos en el presente Pacto y que no
estuviesen ya garantizados por disposiciones legislativas o de otro carácter.
Artículo 5
1) Ninguna disposición del presente Pacto podrá ser interpretada en el sentido de
conceder derecho alguno a un Estado, grupo o individuo para emprender
actividades o realizar actos encaminados a la destrucción de cualquiera de los
derechos y libertades reconocidos en el Pacto o a su limitación en mayor medida
que la prevista en él.
2) No podrá admitirse restricción o menoscabo de ninguno de los derechos humanos
fundamentales reconocidos o vigentes en un Estado Parte en virtud de leyes,
75
convenciones, reglamentos o costumbres, so pretexto de que el presente Pacto no lo
reconoce o los reconoce en menor grado”.
Entrada en vigor para el Perú: 28 de julio de 1978 (16º Sexta Disposición Trans. de
la Constitución de 1979).
“Artículo 4.- Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen que, en el ejercicio
de los derechos garantizados conforme al presente Pacto por el Estado, éste podrá
someter tales derechos únicamente a limitaciones determinadas por ley, sólo en la
medida compatible con la naturaleza de esos derechos y con el exclusivo objeto de
promover el bienestar general en una sociedad democrática.
Artículo 5.-
1) Ninguna disposición del presente Pacto podrá ser interpretada en el sentido de
reconocer derecho alguno a un Estado, grupo o individuo para emprender
actividades o realizar actos encaminados a la destrucción de cualquiera de los
derechos o libertades reconocidos en el Pacto, o a su limitación en medida mayor
que la prevista en él.
2) No podrá admitirse restricción o menoscabo de ninguno de los derechos humanos
fundamentales reconocidos o vigentes en un país en virtud de leyes, convenciones,
reglamentos o costumbres, a pretexto de que el presente Pacto no los reconoce o los
reconoce a menor grado”.
Entrada en vigor del tratado: 2 de mayo de 1948 (16º Sexta Disposición Transitoria
de la Constitución de 1979).
76
lo ampare contra actos de la autoridad que violen, en perjuicio suyo, alguno de los
derechos fundamentales consagrados constitucionalmente”.
Entrada en vigor del tratado para el Perú: 28 de julio de 1978 (16º Sexta Disposición
Transitoria de la Constitución de 1979).
(...)
Artículo 25.-Protección judicial
1) Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro
recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra
actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley
o la presente Convención; aun cuando tal violación sea cometida por personas que
actúen en ejercicio de sus funciones oficiales.
2) Los Estados partes se comprometen:
a) a garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado
decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso;
b) a desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y
c) a garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión
en que se haya estimado procedente el recurso.
(...)
77
a) permitir a alguno de los Estados Partes, grupo o persona, suprimir el goce y
ejercicio de los derechos y libertades reconocidos en la Convención o limitarlos en
mayor medida que la prevista en ella;
b) limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o libertad que pueda estar
reconocido de acuerdo con las leyes de cualquiera de los Estados Partes o de
acuerdo con otra Convención en que sea parte uno de dichos Estados;
78
a. Constitución de Argentina (1994)
“Artículo 8.- Los ciudadanos de cada provincia gozan de todos los derechos,
privilegios e inmunidades inherentes al título de ciudadano en las demás”.
“Artículo 18.- Ningún habitante de la Nación puede ser (…) sacado de los jueces
designados por la ley antes del hecho de la causa. (…) Es inviolable la defensa en
juicio de la persona y de los derechos”.
Toda persona podrá interponer esta acción para tomar conocimiento de los datos a
ella referidos y de su finalidad, que consten en registros o bancos de datos públicos, o
los privados destinados a proveer informes, y en caso de falsedad o discriminación,
para exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de aquéllos.
No podrá afectarse el secreto de las fuentes de información periodística”.
79
Cabe precisar que Sagües señala que en Argentina el amparo es residual, puesto que
“únicamente es admisible el amparo (…) ante la inoperancia de todos los demás
trámites procesales ya legislados, para atender idóneamente el problema planteado: el
amparo, se ha dicho, presupone el desamparo. De allí que el empleo de esta
especialísima acción requiere de una madurez particular de jueces y letrados: se
desnaturaliza tanto al amparo utilizándolo para el planteo de cualquier litis, como
rechazándolo siempre, arguyendo que hay vías judiciales o administrativas para el
caso litigioso”122. Sin embargo, “de todos modos, situaciones especiales de cada caso,
objetivas y subjetivas, generalmente de especial urgencia, explican (y no sin alguna
frecuencia) que los trámites ordinarios y sus medidas cautelares puedan provocar a
quien los deba transitar un agravio irreparable, y que entonces sea perfectamente
viable la acción de amparo. Al respecto, basta que el interesado acredite
razonablemente y prima facie la falta de idoneidad para atacar eficazmente el acto
lesivo de los trámites comunes, administrativos y judiciales, para que deba operar el
amparo”123.
Cabe precisar que el primer Código Procesal Constitucional del continente fue el de
Tucumán, Argentina. Sin embargo, este Código, a diferencia del peruano, no tiene
alcance nacional, restringiendo su ámbito de actuación al de la jurisdicción de
Tucumán.
Sobre la competencia para conocer de este proceso, el artículo 4 precisa que “las
122
SAGÜÉS, Pedro Néstor. “Acción de amparo”. En: Derecho procesal constitucional. Tomo
III. 3° edición. Astrea. Buenos Aires, 1991. Página 176.
123
SAGÜÉS, Néstor Pedro. “El derecho de amparo en Argentina”. En: FIX ZAMUDIO, Héctor
y FERRER MAC GREGOR, Eduardo (Coordinadores). El derecho de amparo en el mundo.
Porrúa. México, 2006. Página 63.
80
acciones de hábeas corpus, amparo y de protección de los derechos comunes o
difusos, y de inconstitucionalidad se interponen y sustancian ante los Tribunales de
primera instancia”. A su vez, el artículo 7 determina que legitimidad activa la tiene
“cualquier persona particularmente interesada, por sí o por apoderado y el Ministerio
Público puede interponer el hábeas corpus y el amparo”. Por su parte, el artículo 20
define las obligaciones de los sujetos requeridos al señalar que “los mandamientos
judiciales expedidos en los procedimientos de hábeas corpus y amparo deben ser
cumplidos de inmediato por los particulares y los funcionarios y empleados públicos
requeridos al efecto del modo y en el plazo que aquellos establezcan”.
81
artículo 50. 3. Cuando la acción u omisión ha sido consentida por la persona
agraviada”.
Sobre la identificación del sujeto pasivo, el artículo 54 señala que “la acción de
amparo puede dirigirse contra el funcionario o titular del órgano que aparezca como
presunto autor del agravio. Si uno u otro han actuado en cumplimiento de órdenes o
instrucciones impartidas por un superior, o con su autorización o aprobación, se tiene
por entablado el amparo contra ambos, sin perjuicio de lo que se decida en la
sentencia. De ignorarse la identidad del agente público, la acción se tendrá
establecida contra el superior jerárquico. También, puede dirigirse contra particulares
presuntos autores del agravio. Si se trata de una persona jurídica, contra su
representante legal; y si lo es una empresa, grupo o colectividad organizados, contra
su representante aparente o el responsable individual. Puede darse intervención al
tercero que tenga derechos subjetivos en relación a la norma o acto que motive la
acción de amparo. Además, quien tenga un interés legítimo en el resultado de la
acción puede apersonarse e intervenir en procedimiento como tercero coadyuvante
del actor o del demandado”.
82
real y constituido y, en su caso, del accionante o personería invocada suficientemente
justificada; 2. La individualización, en lo posible, del autor del acto u omisión
impugnados o de quien hubiere ordenado la restricción; 3. La relación
circunstanciada, con la mayor claridad posible, de los hechos, actos u omisiones que
han producido o que estén en vías de producir la lesión que motiva el amparo; 4. La
petición formulada en términos claros y precisos”.
83
responsabilidad por los perjuicios que se deriven de su ejecución. De igual modo, el
Juez interviniente puede dictar cualquier medida de conservación o seguridad que la
prudencia aconseje, para prevenir riesgos materiales o evitar que se produzcan otros
daños como consecuencia de los hechos realizados, todo conforme con las
circunstancias del caso. El Juez, por resolución fundada, puede hacer cesar en
cualquier momento la autorización de ejecución o las otras medidas cautelares que se
hubieren dictado”.
Cabe señalar que se prevé en el artículo 59 la remisión del pedido de informe por
parte del magistrado a cargo del caso, ya que “cuando el Juez considere que la acción
es formalmente procedente o no fuere del caso resolver interlocutoriamente el
amparo, da inmediato traslado de la demanda al accionado y debe ordenar el informe
del artículo 21. La omisión del pedido de informe es causa de nulidad del proceso. La
contestación debe hacerse en el plazo que se le fije, en razón de las particularidades
del caso, que no podrá exceder de las setenta y dos (72) horas corridas. Si la acción
es contra un órgano colegiado, la orden se dirige a su presidente. El requerido debe
cumplir la carga de ofrecer la prueba al contestar la demanda en la forma establecida
para el accionante. Al ordenarse el informe, el Juez puede pedir el expediente
administrativo o la documentación en que consten los antecedentes del asunto. La
omisión injustificada de enviar estas piezas acarrea responsabilidad por
desobediencia”.
84
proveer puede ampliar dicho término por igual plazo. Cumplidas estas actuaciones el
Juez de inmediato dicta sentencia dentro de las cuarenta y ocho (48) horas”.
Sobre los efectos de la sentencia, el artículo 62° considera que “la sentencia que
concede el amparo declara ilegítima la acción u omisión que dio lugar a la acción, y
ordena que se cumpla lo dispuesto por el Tribunal dentro del término que el propio
fallo señale, según corresponda en cada caso. Cuando el acto impugnado sea de
carácter positivo, la sentencia que conceda el amparo tiene por objeto restituir o
garantizar al agraviado el pleno goce de su derecho, y restablecer las cosas al estado
que guardaban antes de la violación, cuando fuere posible. Si el amparo ha sido
establecido para que una autoridad reglamente, cumpla o ejecute lo que una ley y
otra disposición normativa ordena, dicha autoridad tiene el plazo que fija la sentencia
para cumplir con la prevención. Cuando lo impugnado ha sido la denegación de un
acto o una omisión, la sentencia ordena realizarlo u obliga al responsable a que actúe
en el sentido de respetar el derecho de que se trate, para lo cual otorga un plazo
prudencial perentorio. Si se hubiere tratado de una mera conducta o actuación
material, o de una amenaza, ordena su inmediata cesación, así como evitar toda
nueva violación o amenaza, perturbación o restricción semejante. En todo caso, el
Juez establece los demás efectos de la sentencia para el caso concreto”.
Cabe precisar que el artículo 63 del Código refiere sobre la cesación de los efectos
que “si al tiempo de hacerse lugar el amparo han cesado los efectos del acto
reclamado, o éste se ha consumado en forma que no sea posible restablecer al
perjudicado en el goce de su derecho o libertad conculcados, la sentencia previene al
agraviante que no debe incurrir en actos u omisiones iguales o semejantes a los que
85
dieron mérito para acoger la acción, y que si procede de modo contrario, desobedece
la orden judicial con las consecuencias que de ello deriva. Si estando en curso la
tramitación de un amparo, se dicta resolución administrativa o judicial, que revoque,
detenga o suspenda la actuación impugnada, se acoge la acción únicamente a efectos
de imponer las costas, si proceden”.
A su vez, el artículo 64 establece que el rechazo del amparo “no prejuzga sobre la
responsabilidad administrativa, civil o penal en que haya podido incurrir el autor del
agravio, y el ofendido puede ejercitar o promover las acciones pertinentes”.
Finalmente, el artículo 65 considera que “la sentencia de amparo hace cosa juzgada
sobre su objeto, pero deja subsistentes las acciones ordinarias que pudieren
corresponder a cualquiera de las partes para la defensa de sus derechos”.
La protección consistirá en una orden para que aquél respecto de quien se solicita la
tutela, actúe o se abstenga de hacerlo. El fallo, que será de inmediato cumplimiento,
podrá impugnarse ante el juez competente y, en todo caso, éste lo remitirá a la Corte
Constitucional para su eventual revisión. Esta acción sólo procederá cuando el
afectado no disponga de otro medio de defensa judicial, salvo que aquella se utilice
86
como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable. En ningún caso
podrán transcurrir más de diez días entre la solicitud de tutela y su resolución. La ley
establecerá los casos en los que la acción de tutela procede Contra particulares
encargados de la prestación de un servicio público o cuya conducta afecte grave y
directamente el interés colectivo, o respecto de quienes el solicitante se halle en
estado de subordinación o indefensión”.
Al respecto, el artículo 230 aborda este asunto al señalar que “los jueces, en sus
providencias, sólo están sometidos al imperio de la ley. La equidad, la jurisprudencia,
los principios generales del derecho y la doctrina son criterios auxiliares de la
actividad judicial”.
Cabe señalar que en Colombia el amparo es residual, pues como señala Julio César
Ortiz, “se trata de un proceso judicial específico, autónomo, directo y sumario, que
en ningún caso puede sustituir los procesos judiciales que establece la ley; en este
sentido, la acción de tutela no es una institución procesal alternativa, y cuando
procede, se activan mecanismos inmediatos, se surten actuaciones perentorias, se
adelanta una substanciación preferente y los términos se hacen improrrogables. El
propósito del constituyente al incorporar la acción de tutela, como lo establece el
artículo 86 de la Carta Política, es que el juez constitucional administre justicia de
manera expedita en el caso concreto, dictando las órdenes que considere pertinentes
87
para salvaguardar y proteger los derechos fundamentales de las personas que acudan
a esta vía excepcional, residual, supletoria y sumaria”124.
Por ello, su artículo 154 refiere que la administración de justicia se realiza bajo la
vigilancia del principio de supremacía constitucional, ya que “el Poder Judicial
sólo está sometido a la Constitución y a la ley, y las resoluciones que dicte en los
asuntos de su competencia no le imponen otras responsabilidades que las
expresamente señaladas por los preceptos legislativos”.
124
ORTIZ GUTIÉRREZ, Julio César. “La acción de tutela en la Carta Política de 1991. El
derecho de amparo y su influencia en el ordenamiento constitucional de Colombia”. En: FIX
ZAMUDO, Héctor y FERRER MAC GREGOR, Eduardo (Coordinador). El derecho de
amparo en el mundo. Porrúa. México, 2006. Página 221.
88
En relación al ejercicio de derechos procesales, el artículo 42, señala que “un
mismo juez no puede serlo en diversas instancias para la decisión de un mismo
punto. Nadie podrá ser juzgado más de una vez por el mismo hecho punible”.
Se reconoce a través del artículo 23° los derechos procesales al señalarse que “sin
perjuicio de los derechos establecidos en esta Constitución y en los instrumentos
internacionales vigentes, el Estado reconocerá y garantizará a las personas los
siguientes: (...) 27. El derecho al debido proceso y a una justicia sin dilaciones”.
De igual manera, el artículo 24.11 refiere el principio del juez natural al señalar que
89
“ninguna persona podrá ser distraída de su juez competente ni juzgada por tribunales
de excepción o por comisiones especiales que se creen para el efecto”.
Asimismo, los siguientes incisos del artículo 24 desarrollan derechos como el acceso
a la justicia, la motivación de resoluciones judiciales, el derecho a probar, el ne
bis in ídem, entre otros, al considerar que:
13. Las resoluciones de los poderes públicos que afecten a las personas, deberán ser
motivadas. No habrá tal motivación si en la resolución no se enunciaren normas o
principios jurídicos en que se haya fundado, y si no se explicare la pertinencia de su
aplicación a los antecedentes de hecho. Al resolver la impugnación de una sanción,
no se podrá empeorar la situación del recurrente.
14. Las pruebas obtenidas o actuadas con violación de la Constitución o la ley, no
tendrán validez alguna.
16. Nadie podrá ser juzgado más de una vez por la misma causa.
17. Toda persona tendrá derecho a acceder a los órganos judiciales y a obtener de
ellos la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, sin que en
caso alguno quede en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
ser á sancionado por la ley”.
90
medidas urgentes destinadas a cesar, evitar la comisión o remediar inmediatamente
las consecuencias de un acto u omisión ilegítimos de una autoridad pública, que viole
o pueda violar cualquier derecho consagrado en la Constitución o en un tratado o
convenio internacional vigente, y que, de modo inminente, amenace con causar un
daño grave. También podrá interponerse la acción si el acto o la omisión hubieren
sido realizados por personas que presten servicios públicos o actúen por delegación o
concesión de una autoridad pública”.
Por tal motivo, el procedimiento seguido por el magistrado debe regirse por uno en
que “el juez convocará de inmediato a las partes, para oírlas en audiencia pública
dentro de las veinticuatro horas subsiguientes y, en la misma providencia, de existir
fundamento, ordenará la suspensión de cualquier acto que pueda traducirse en
violación de un derecho.
Dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes, el juez dictará la resolución, la cual
se cumplirá de inmediato, sin perjuicio de que tal resolución pueda ser apelada para
su confirmación o revocatoria, para ante el Tribunal Constitucional.
91
No serán aplicables las normas procesales que se opongan a la acción de amparo, ni
las disposiciones que tiendan a retardar su ágil despacho”.
Sobre el sistema procesal, el artículo 192 establece que este “será un medio para la
realización de la justicia. Hará efectivas las garantías del debido proceso y velará por
el cumplimiento de los principios de inmediación, celeridad y eficiencia en la
administración de justicia. No se sacrificará la justicia por la sola omisión de
formalidades”. Por tal motivo, el artículo 193 establece que las leyes procesales
tendrán como finalidad “la simplificación, uniformidad, eficacia y agilidad de los
trámites. El retardo en la administración de justicia, imputable al juez o magistrado,
será sancionado por la ley”.
f. Constitución de El Salvador
92
La Constitución Política de El Salvador refiere lo siguiente en relación al amparo y a
los derechos que son tutelados por el mismo:
“Artículo 15.- Nadie puede ser juzgado sino conforme a leyes promulgadas con
anterioridad al hecho de que se trate, y por los tribunales que previamente haya
establecido la ley”.
“Artículo 16.- Un mismo juez no puede serlo en diversas instancias en una misma
causa”.
g. Constitución de Guatemala
93
La Carta Magna de Guatemala desarrolla lo siguiente sobre el amparo y los derechos
fundamentales protegidos por dicho proceso:
Ninguna persona puede ser juzgada por Tribunales Especiales o secretos, ni por
procedimientos que no estén preestablecidos legalmente”.
“Artículo 205.- Garantías del Organismo Judicial. Se instituyen como garantías del
Organismo Judicial, las siguientes: a) La independencia funcional”
94
a) Conocer en única instancia de las impugnaciones interpuestas contra leyes o
disposiciones de carácter general, objetadas parcial o totalmente de
inconstitucionalidad;
h. Constitución de Honduras
“Artículo 82.- Los habitantes de la República tienen libre acceso a los tribunales
para ejercitar sus acciones en la forma que señalan las leyes”.
“Artículo 90.- Nadie puede ser juzgado sino por juez o tribunal competente con las
formalidades, derechos y garantías que la Ley establece”.
“Artículo 96.- La Ley no tiene efecto retroactivo, excepto en materia penal cuando la
nueva ley favorezca al delincuente o procesado”.
95
2. Para que se declare en casos concretos que una ley, resolución, acto o hecho de
autoridad, no obliga al recurrente ni es aplicable por contravenir, disminuir o
tergiversar cualesquiera de los derechos reconocidos por esta Constitución.
i. Constitución de México
II. Por leyes o actos de la autoridad federal que vulneren o restrinjan la soberanía de
los Estados o la esfera de competencia del Distrito Federal; y,
III. Por leyes o actos de las autoridades de los Estados o del Distrito Federal que
invadan la esfera de competencia de la autoridad federal”.
“Artículo 107.- Todas las controversias de que habla el Artículo 103 se sujetarán a
los procedimientos y formas del orden jurídico que determine la Ley, de acuerdo a
las bases siguientes:
96
II. La sentencia será siempre tal, que sólo se ocupe de individuos particulares,
limitándose a ampararlos y protegerlos en el caso especial sobre el que verse la
queja, sin hacer una declaración general respecto de la Ley o acto que la motivare.
Cuando se reclamen actos que tengan o puedan tener como consecuencia privar de la
propiedad o de la posesión y disfrute de sus tierras, aguas, pastos y montes a los
ejidos o a los núcleos de población que de hecho o por derecho guarden el estado
comunal, o a los ejidatarios o comuneros, deberán recabarse de oficio todas aquellas
pruebas que puedan beneficiara las entidades o individuos mencionados y acordarse
las diligencias que se estimen necesarias para precisar sus derechos agrarios, así
como la naturaleza y efectos de los actos reclamados.
97
b) Contra actos en juicio cuya ejecución sea de imposible reparación, fuera de juicio
o después de concluido, una vez agotados los recursos que en su caso procedan; y,
c) Contra actos que afecten a personas extrañas al juicio;
98
La Suprema Corte de Justicia, de oficio o a petición fundada del correspondiente
Tribunal Colegiado de Circuito, o del Procurador General de la República, podrá
conocer de los amparos directos que por su interés y trascendencia así lo ameriten;
VI. En los casos a que se refiere la fracción anterior, la Ley Reglamentaria de los
Artículos 103 y 107 de esta Constitución señalará el trámite y los términos a que
deberán someterse los Tribunales Colegiados de Circuito y, en su caso, la Suprema
Corte de Justicia, para dictar sus respectivas resoluciones;
VII. El amparo contra actos en juicio, fuera de juicio o después de concluido, o que
afecten a personas extrañas al juicio, contra leyes o contra actos de autoridad
administrativa, se interpondrá ante el juez de Distrito bajo cuya jurisdicción se
encuentre el lugar en que el acto reclamado se ejecute o trate de ejecutarse, y su
tramitación se limitará al informe de la autoridad, a una audiencia para la que se
citará en el mismo auto en el que se mande pedir el informe y se recibirán las pruebas
que las partes interesadas ofrezcan y oirán los alegatos, pronunciándose en la misma
audiencia la sentencia;
VIII. Contra las sentencias que pronuncien en amparo los Jueces de Distrito o los
Tribunales Unitarios de Circuito procede revisión. De ella conocerá la Suprema
Corte de Justicia:
99
conocer de los amparos en revisión, que por su interés y trascendencia así lo
ameriten.
IX. Las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales
Colegiados de Circuito no admiten recurso alguno, a menos de que decidan sobré la
inconstitucionalidad de una Ley o establezcan la interpretación directa de un
precepto de la Constitución cuya resolución, a juicio de la Suprema Corte de Justicia
y conforme a acuerdos generales, entrañe la fijación de un criterio de importancia y
trascendencia. Sólo en esta hipótesis procederá la revisión ante la Suprema Corte de
Justicia, limitándose la materia del recurso exclusivamente a la decisión de las
cuestiones propiamente constitucionales;
X. Los actos reclamados podrán ser objeto de suspensión en los casos y mediante las
condiciones y garantías que determine la Ley, para lo cual se tomará en cuenta la
naturaleza de la violación alegada, la dificultad de reparación de los daños y
perjuicios que pueda sufrir el agraviado con su ejecución, los que la suspensión
origine a terceros perjudicados y el interés público.
100
Público y una para el expediente. En los demás casos, conocerán y resolverán sobre
la suspensión los Juzgados de Distrito o los Tribunales Unitarios de Circuito;
La resolución que pronuncien las Salas o el Pleno de la Suprema Corte en los casos a
que se refieren los dos párrafos anteriores, sólo tendrá el efecto de fijar la
jurisprudencia y no afectará las situaciones jurídicas concretas derivadas de las
sentencias dictadas en los juicios en que hubiese ocurrido la contradicción;
101
XIV. Salvo lo dispuesto en el párrafo, final de la fracción II de este Artículo, se
decretará el sobreseimiento del amparo o la caducidad de la instancia por inactividad
de quejoso o de recurrente, respectivamente, cuando el acto reclamado sea del orden
civil o administrativo, en los casos y términos que señale la Ley reglamentaria. La
caducidad de la instancia dejará firme la sentencia recurrida;
Cuando la naturaleza del acto lo permita, la Suprema Corte de Justicia, una vez, que
hubiera determinado el incumplimiento o repetición del acto reclamado, podrá
disponer de oficio el cumplimiento substituto de las sentencias de amparo, cuando su
ejecución afecte gravemente a la sociedad o a terceros en mayor proporción que los
beneficios económicos que pudiera obtener el quejoso. Igualmente, el quejoso podrá
solicitar ante el órgano que corresponda, el cumplimiento substituto de la sentencia
de amparo, siempre que la naturaleza del acto lo permita.
102
XVII. La autoridad responsable será consignada a la autoridad correspondiente,
cuando no suspenda el acto reclamado debiendo hacerlo, y cuando admita fianza que
resulte ilusoria o insuficiente, siendo, en estos dos últimos casos, solidaria la
responsabilidad civil de la autoridad con el que ofreciere la fianza y el que la
prestare”.
En el marco conceptual se brindará el concepto de cada uno de los temas hasta ahora
estudiados, conceptos que serán el resultado de la información explicada hasta este
punto del proyecto de tesis.
a. Debido proceso
c. Derecho de defensa
103
Este derecho fundamental de naturaleza procesal se encuentra consagrado en el
artículo 139.14 de la Constitución de 1993 y garantiza que todas las partes que
integran un proceso judicial puedan incorporar los elementos probatorios de los que
se desprendan datos objetivos verificables por el juez y que sustenten sus
pretensiones.
d. Cosa juzgada
e. Proceso de amparo
IV. Hipótesis
Esta tesis se dirige a comprobar tres hipótesis que han sido clasificadas en general y
específicas.
104
“El proceso de amparo contra resoluciones judiciales es un mecanismo efectivo
para la tutela de los derechos procesales”.
105
- Sustantivo -2
Sin perjuicio de lo señalado, y con fines didácticos, se expondrán las variables que
conforman la hipótesis, como también los indicadores, sistemas de medición,
categorías y datos que serán útiles para la corroboración de la misma.
106
Motivación Clase Nominal - Debida -1
- Indebida -2
Sin perjuicio de lo señalado, y con fines didácticos, se expondrán las variables que
conforman la hipótesis, como también los indicadores, sistemas de medición,
categorías y datos que serán útiles para la corroboración de la misma.
107
Derecho Clase Nominal - Procesal -1
- Sustantivo -2
V. Tipo de investigación
La unidad de análisis está integrada por el total de 632 resoluciones expedidas por
el Tribunal Constitucional en enero de 2009 sobre procesos de amparo.
108
demandas de amparo interpuestas por presunta vulneración de derechos procesales
durante enero de 2009.
La contrastación de las tres hipótesis propuestas se realizará sobre la base del estudio
de las 59 resoluciones expedidas por el Tribunal Constitucional durante el mes de
enero en relación a demandas de amparo interpuestas por la presunta vulneración de
derechos en procesos judiciales.
Para tales efectos, nos valdremos del análisis de cada resolución expedida por el
Tribunal Constitucional durante dicho período, el cual será llevado a cabo a través de
tablas que han sido diseñadas especialmente para dichos fines y en las que se expone
en detalle la clase de fallo, el fundamento legal y el pronunciamiento del Tribunal
Constitucional en cada resolución judicial.
Muestra 1
Sentencia 02126-2008-AA/TC
Demandante César Francisco Cortez Vega
Demandado Tercera Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior
de Justicia de la Libertad
109
Petitorio Se deje sin efecto la resolución N.º 17, de fecha 2 de abril de
2007, mediante la cual se declara nula la sentencia
consultada, y la resolución N.º 14, de fecha 10 de enero de
2007, que declara fundada la demanda de divorcio por
causal seguida por el recurrente
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 4° del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “6. Que en el presente caso este Colegiado aprecia que al
interponerse la demanda el recurrente no agotó todos
medios impugnatorios que la normatividad prevé para
impugnar la resolución cuestionada en el ámbito de la
jurisdicción ordinaria. Por tanto, no tratándose de una
resolución judicial “firme”, es de aplicación, a contrario
sensu, el artículo 4° del Código Procesal Constitucional,
por lo que la demanda debe desestimarse”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/02126-2008-AA
%20Resolucion.html
Muestra 2
Sentencia 03100-2006-AA/TC
Demandante Sixto Ascencios Trujillo
Demandado Jueza del Cuadragésimo Sétimo Juzgado Penal de Lima
Petitorio Se tramitó la causa penal N.º 034-2002 por el delito contra
el patrimonio -usurpación agravada- en agravio de Antonio
Salinas Urfano, proceso que terminó por sobreseimiento.
Fallo Infundada
Fundamento legal Artículo 5º, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “4. Que el Tribunal Constitucional estima que la demanda
debe desestimarse. En primer lugar porque “[…] el amparo
contra resoluciones judiciales no supone como tantas veces
lo hemos afirmado, un mecanismo de revisión de la cuestión
de fondo discutida en el proceso que lo origina (…).
6. Que por consiguiente y atendiendo a que lo que se
reclama no forma parte del contenido constitucional
protegido por el derecho invocado, resulta de aplicación el
artículo 5º, inciso 1), del Código Procesal Constitucional”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/03100-2006-AA
110
%20Resolucion.html
Muestra 3
Sentencia 05014-2007-AA/TC
Demandante Caja de Beneficios y Seguridad Social del Pescador
Demandado Quinto Juzgado Laboral del Callao
Petitorio Nulidad de la Resolución N.° 4, de fecha 20 de diciembre de
2005, por considerar que afecta sus derechos al debido
proceso y a la tutela judicial efectiva.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 4° del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “2. Que el Código Procesal Constitucional establece en su
artículo 4º que el proceso de amparo procede respecto a
resoluciones judiciales que detenten la condición de firmes.
En el caso al momento de interponerse la demanda de
amparo –16 de enero de 2006- la cuestionada resolución –
de 20 de diciembre de 2005- carecía del requisito de firmeza
debido a que se circunscribe a revocar una resolución por
la que se declaró improcedente la demanda de don Antonio
Esteban Damián Fidel en contra de la recurrente y ordena
que la Juez de la causa admita a trámite la demanda, por lo
que el proceso aún se encuentra pendiente de resolución”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/05014-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 4
Sentencia 05172-2007-AA/TC
Demandante Transportes Gaia S.A.C.
Demandado Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la
República
Petitorio Se declare la nulidad de la resolución derivada de la
Casación N.º 456-2006, del 13 de setiembre de 2006, que
declara infundado dicho recurso, y por consiguiente que se
ordene a la referida Sala emita nuevo pronunciamiento.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5.1° del Código Procesal Constitucional
111
Pronunciamiento “8. (…) este Tribunal estima que la pretensión de la
empresa recurrente debe ser desestimada toda vez que
pretende que el juez constitucional se pronuncie sobre la
valoración realizada por la Sala emplazada respecto del
título valor puesto a cobro, pretensión que, por su propia
naturaleza, ya fue discutida en la respectiva instancia
judicial ordinaria, y que no puede ser examinada en este
proceso constitucional.
9. Que por tanto se advierte que los hechos y el petitorio de
la demanda no se encuentran relacionados de manera
directa con el contenido constitucional del derecho
invocado, resultando de aplicación el artículo 5.1° del
Código Procesal Constitucional”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/05172-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 5
Sentencia 06250-2007-AA/TC
Demandante Violeta Úrsula Arriola Morales
Demandado Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima
Petitorio Se deje sin efecto la Resolución de fecha 20 de junio de
2006, que confirma la Resolución de primera instancia, de
fecha 6 de abril de 2005, por medio de la cual se declara
improcedente su demanda sobre nulidad de cosa juzgada
fraudulenta
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículos 4, 5.10 y 44 del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “2. Que según lo establecido en el inciso 2) del artículo 385
del Código Procesal Civil, procede el recurso de casación
contra (…) “los autos expedidos por las Cortes Superiores
que, en revisión ponen fin al proceso”. En consecuencia
dado que la resolución cuestionada es una resolución
emitida en segunda instancia, en el proceso de nulidad de
cosa juzgada fraudulenta, contra ella procedía recurso de
112
casación, tal como se dispone en el citado artículo.
Muestra 6
Sentencia STC 01563-2008-AA/TC
Demandante José Helmer Aguilar Lázaro
Demandado Vocales de la Primera Sala Laboral de la Libertad
Petitorio Nulidad de la resolución de vista Nº 10 de fecha 3 de
octubre de 2006 que confirmando la resolución de primera
instancia declaró improcedente la acción de nulidad de cosa
juzgada fraudulenta
Fallo Improcedente
113
Fundamento legal Artículo 5 inciso 10 del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “6. Que a fojas 18 de autos corre la resolución Nº 11
mediante la cual se ordena cúmplase lo ejecutoriado en el
Exp Nº 1152-04 (sobre nulidad de cosa juzgada
fraudulenta) que fue notificada al recurrente el 10 de
noviembre de 2006. En consecuencia se advierte que la
demanda ha sido interpuesta fuera del plazo previsto por el
CPConst., por lo que solo cabe confirmar el auto
cuestionado de rechazo liminar”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/01563-2008-AA
%20Resolucion.html
Muestra 7
Sentencia 04193-2007-AA/TC
Demandante Leandra Basilia Tamayo Ramos
Demandado Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la
República
Petitorio Nulidad de la resolución s/n derivada de la Casación N.º
3159-2005, del 10 de enero de 2006, que declara
improcedente dicho recurso
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5.1° del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “7. Que en tal línea este Tribunal estima que la
fundamentación del RAC debe ser desestimada toda vez que
pretende que el juez constitucional se pronuncie sobre la
valoración realizada por la Sala emplazada respecto a los
hechos ocurridos y las pruebas presentadas, pretensión que,
por su propia naturaleza, ya fue discutida en la respectiva
instancia judicial ordinaria, y que no puede ser examinada
en este proceso constitucional, salvo que exista una
conducta manifiestamente irrazonable que no es el caso.
114
declarar la improcedencia de la demanda en atención al
artículo 5.1° del Código Procesal Constitucional”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/04193-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 8
Sentencia 05030-2007-AA/TC
Demandante Giovanna Amparo Gotuzzo Cerpa
Demandado Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la
Corte Suprema de Justicia de la República
Petitorio Se deje sin efecto la ejecutoria suprema de fecha de 19 de
enero de 2006, que declaró improcedente el recurso de
casación interpuesto por la recurrente
Fallo Improcedente
Fundamento legal Inciso 1) del artículo 5° del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “4. Que de la revisión de autos este Colegiado considera que
la pretensión del demandante debe ser desestimada toda vez
que no le corresponde a esta sede constitucional
pronunciarse sobre lo siguiente: i) verificar si la recurrente
reúne o no los requisitos necesarios para percibir los
intereses de su compensación por tiempo de servicios,
conforme a la Ley de Compensación por Tiempo de
Servicios, ii) si la inclusión del Instituto Nacional de
Concesiones y Catastro Minero (INACC) a la
Superintendencia Nacional de los Registros Públicos
(SUNARP), ha conllevado la conclusión de la relación
laboral con la primera de las instituciones antes
mencionadas, y iii) verificar el cumplimiento de requisitos
de procedencia del recurso de casación tales como aquel
sobre la existencia o no de una sentencia sobre el fondo
como objeto de la casación. Siendo así es de aplicación al
caso el inciso 1) del artículo 5° del Código Procesal
115
Constitucional”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/05030-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 9
Sentencia STC 05541-2007-AA/TC
Demandante Juan Carlos Valdez Risco
Demandado Cuarto Juzgado de Familia de Lima
Petitorio Se declare la ineficacia y nulidad de las Resoluciones N.os 13
y 15, su fecha 7 y 28 de octubre de 2004, respectivamente,
expedidas en el proceso de reducción de alimentos
Fallo Improcedente
Fundamento legal Inciso 1) del artículo 5° del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “6. Que si bien el recurrente, además de la falta de
motivación de la Resolución N.° 13, ha alegado como
sustento de la violación de los derechos que invoca, el que
el órgano judicial denegara su recurso de nulidad
aplicando una norma que resulta impertinente (…).
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/05541-2007-
AA.html
Muestra 10
Sentencia 05475-2007-AA/TC
Demandante Josefina Vega Zevallos
Demandado Primer Juzgado Mixto de Huánuco y la Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Huanuco
Petitorio Se declare nula la resolución N.° 19, de fecha 28 de
diciembre de 2005, la cual declara infundada su demanda
sobre indemnización por retención indebida de CTS en
116
contra de Maderera San Juan E.I.R.Ltda.; la resolución N.°
24, de fecha 27 de abril de 2006, que declara improcedente
su demanda; y la resolución N.° 25, de fecha 19 de mayo de
2006, que deniega su recurso de casación en contra de la
resolución de segunda instancia.
Fallo Declara la nulidad de las resoluciones cuestionadas
Fundamento legal Artículo 20º del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “3. Que de autos se aprecia que la parte demandada en
el proceso ordinario, esto es, la Empresa Maderera San
Juan E.I.R.Ltda., a quien se le solicita el pago de la
indemnización por retención indebida de la
Compensación por Tiempos de Servicios, no ha sido
integrada en el presente proceso constitucional como
corresponde, pues de la de la revisión de todo lo
actuado en el proceso y de los cargos de notificación
que obran en autos se constata que la mencionada
empresa no ha sido debidamente emplazada en ninguna
etapa del proceso.
4. Que la Empresa Maderera San Juan E.I.R.Ltda. tiene
legítimo interés para obrar en el proceso, puesto que el
fallo de la presente demanda de amparo incidirá
directamente sobre los intereses de dicha entidad. En tal
sentido el hecho de que el juez haya omitido su
integración a este proceso ha ocasionado una
manifiesta afectación del derecho de defensa de la
empresa demandada en el proceso ordinario, afectación
que importa un vicio procesal insubsanable en el
sentido de lo establecido en el segundo párrafo del
artículo 20º del Código Procesal Constitucional,
debiendo procederse conforme lo establece dicha
norma”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/05475-2007-AA
%20Resolucion.html
117
Muestra 11
Sentencia 06222-2007-AA/TC
Demandante Emilio Jurado Alarcón
Demandado Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho
Petitorio Se declare inaplicable la Resolución N. º 18, de fecha 1 de
septiembre de 2006, por considerar que lesiona su derecho a
la tutela procesal efectiva
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 1º, segundo párrafo del Código Procesal
Constitucional
Pronunciamiento “5. Que del análisis de autos se advierte que la cuestionada
resolución no constituye un pronunciamiento ultra petita,
pues ésta sólo se limita a proyectar los efectos prohibitivos
de las resoluciones de primera y segunda instancia. En
efecto, en la parte resolutiva de aquellas, en particular de la
de segunda instancia (Cfr. Fojas 16 del cuaderno principal),
en base a lo establecido en el artículo 1º, segundo párrafo
del Código Procesal Constitucional, se ordena que la
demandada –ahora recurrente– no vuelva a incurrir en los
actos que motivaron la interposición de tal demanda de
amparo; es decir que no vuelva a despedir al trabajador. En
consecuencia, cuando la Sala advierte que el empleador
volvió a incurrir en los actos que ocasionaron la lesión del
derecho al trabajo del demandante y ordena la reposición del
trabajador, solo se limita a dar cumplimiento a lo ya
dispuesto en la resolución de segunda instancia”
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/06222-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 12
Sentencia 05878-2007-AA/TC
Demandante Patricia Jaramillo Vargas
Demandado Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Tacna
Petitorio Solicita se deje sin efecto la Resolución N.° 19, de fecha 24
de marzo de 2006, que declaró improcedente la nulidad
deducida por la demandante contra la aludida Resolución
N.°16 (Exp. N.º 2005-00049).
118
Fallo Nulo todo lo actuado a efectos que la demanda sea admitida
a trámite
Fundamento legal Artículo 20° del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “7. Que advirtiéndose de autos que la decisión a adoptarse
en el presente caso podría, eventualmente, afectar el
derecho de defensa de la Caja Municipal y Crédito de
Tacna S.A. en su calidad de entidad favorecida con la
resolución cuya ineficacia se reclama, y que la misma no ha
sido emplazada por las instancias inferiores, este Tribunal
considera que se ha incurrido en causal de nulidad
insubsanable conforme a lo establecido en el segundo
párrafo del artículo 20° del Código Procesal
Constitucional, debiéndose anular todo lo actuado a efectos
de que la instancia judicial correspondiente, atendiendo a
los fundamentos de la presente resolución, admita a trámite
la demanda y corra traslado de la misma a las partes,
incluida la Caja Municipal y Crédito de Tacna S.A”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/05878-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 13
Sentencia 02487-2008-AA/TC
Demandante Leovigildo Guzmán Chávez
Demandado Sala Civil Transitoria de la Corte Superior de Justicia de
Lima
Petitorio Nulidad de la Ejecutoria Suprema – Cas. N.º426-2006, que
declara infundado su recurso de casación y de la Resolución
de Vista expedida por la Sala Mixta de la Corte Superior de
Justicia de Ucayali, que confirmando la apelada, desestima
su demanda de indemnización por daños y perjuicios.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 4° e inciso 1) del artículo 5.º del Código Procesal
constitucional
Pronunciamiento “4. Que consideramos oportuno subrayar que el proceso de
amparo en general y el amparo contra resoluciones
judiciales en particular no pueden constituirse en
119
mecanismos de articulación procesal de las partes,
mediante los cuales se pretenda extender el debate de las
cuestiones procesales ocurridas en un proceso anterior, sea
este de la naturaleza que fuere. El amparo contra
resoluciones judiciales requiere, pues, como presupuestos
procesales indispensables, la constatación de un agravio
manifiesto a la tutela judicial o al debido proceso (artículo
4° del Código Procesal Constitucional) que comprometa
seriamente el contenido protegido de algún derecho de
naturaleza constitucional (artículo 5° inciso 1 del Código
Procesal Constitucional). Sin estos presupuestos básicos, la
demanda resultará improcedente.
En el presente caso, este Tribunal observa que las
resoluciones judiciales cuestionadas se encuentran
debidamente motivadas y, al margen de que sus
fundamentos resulten o no compartidos en su integridad por
el demandante, constituyen justificación que respalda la
decisión en cada caso, por lo que no procede su revisión a
través del proceso de amparo.
Muestra 14
Sentencia 00367-2008-AA/TC
Demandante Sandro Aurelio Balbín Sáenz
Demandado Tercer Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia Lima
Norte
120
Petitorio Se declare nula la Resolución N.º 2, del 10 de julio de 2006,
mediante la cual el emplazado ordena la anotación de la
demanda sobre nulidad de compraventa
Fallo Improcedente
Fundamento legal Inciso 1) del artículo 5.º del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “5. Que el demandante considera que la resolución que
ordena la anotación de demanda cuestionada es atentatoria
a su derecho de propiedad al no poder disponer del bien
registrado en la Partida N.º 43335391 ya que cuenta con un
gravamen. De lo descrito y de autos este Colegiado
entiende que la Resolución que ha ordenado la anotación de
demanda no lesiona ni restringe per se el derecho
reclamado, ya que el recurrente puede disponer de su bien
inmueble. En todo caso, lo que se discute en el proceso
cuestionado en torno de la nulidad de compraventa no
puede considerarse arbitrario mientras no se aprecie su
resultado. A tales efectos incluso el propio demandante, a
fin de resguardar sus derechos podrá solicitar su
incorporación a dicho proceso.
Muestra 15
Sentencia 06408-2007-AA/TC
Demandante Procurador Público de los Asuntos Judiciales del Ministerio
de Educación
Demandado Quinto Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia de
Trujillo
Petitorio Se suspenda la ejecución de la medida de lanzamiento y se
declare nula la Resolución N.º 48 del 20 de mayo de 2003
recaída en el proceso sobre desalojo por ocupación precaria
121
(Exp. N.º 1511-98)
Fallo Improcedente
Fundamento legal Inciso 1) del artículo 5.º del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “6. Que del escrito de la demanda que corre de fojas 95 a
107 de autos se infiere que la propiedad del bien materia de
litis en el proceso de desalojo que viene cuestionando la
entidad demandante no está definida en su favor. En tales
circunstancias no puede pretenderse utilizar el amparo
como un mecanismo de reconocimiento de un derecho no
acreditado a plenitud.
122
Muestra 16
Sentencia 00163-2007-AA/TC
Demandante Domitila Callupe Vda. de Arzapalo
Demandado Juzgado Mixto de Junín
Petitorio Se declare ineficaz la Resolución N.° 38, de fecha 28 de
abril de 2004 y se ordene se vuelva a emitir nueva
resolución y se declare ineficaces e insubsistentes todos los
actos procesales que se suscitaron en materia de ejecución
de vehículo
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 37º de la Ley N.º 23506
Pronunciamiento “3. Que lo señalado precedentemente permite establecer
que en realidad el acto presuntamente lesivo no se
encuentra en la Resolución N.º 38 –cuestionada por la
recurrente en su petitorio-, sino en la resolución de 21 de
enero de 2002, por la cual, confirmando la apelada, la Sala
desestima la petición de desafectación en su momento
deducida. Ahora bien, dado que la resolución de la que
proviene el presunto acto lesivo, fue de conocimiento de la
recurrente, al menos, ya el 23 de enero de 2003, y que la
demanda de amparo fue presentada recién el 13 de julio de
2004, puede concluirse que ésta ha sido interpuesta de
manera ostensiblemente extemporánea al plazo de 60 días
establecido por el artículo 37º de la Ley N.º 23506,
aplicable al caso en atención al principio de temporalidad
de las normas, de modo que, respecto a este extremo, la
demanda resulta improcedente.
123
de la antes citada Ley N.º 23506”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/00163-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 17
Sentencia 05514-2007-AA/TC
Demandante Florián Jurgen Therman
Demandado Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del
Cusco
Petitorio El recurrente afirma haber solicitado la nulidad de la
referida Resolución N° 35, la que a su vez fue apelada y
confirmada mediante la resolución de fecha 29 de diciembre
de 2006.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Inciso 1) del artículo 5º del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “4. Que sin ingresar al fondo de las cuestiones propuestas
en el presente caso este Colegiado observa que las
resoluciones que se cuestionan no inciden en el ámbito
constitucionalmente protegido del derecho a la cosa
juzgada que invoca como derecho vulnerado el recurrente.
Esto porque al tratarse de resoluciones de variación de una
medida cautelar, esta variación no supone en ningún caso
la afectación a la cosa juzgada, pues conforme lo han
puesto de manifiesto las propias instancias judiciales al
motivar las resoluciones que se cuestionan (fundamento
cuarto de la Resolución N.º 38), las medidas cautelares que
en su momento fueron suspendidas correspondían a montos
y personas diferentes y fueron levantadas sobre la base de
argumentos distintos a los que sirvieron de justificación
para ejecutar la medida contra el recurrente.
5. Que siendo esto así y toda vez que los hechos contenidos
en la demanda no guardan relación directa con el contenido
constitucionalmente protegido del derecho que se invoca,
ésta resulta improcedente en aplicación el inciso 1) del
124
artículo 5º del Código Procesal Constitucional”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/05514-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 18
Sentencia 01537-2008-AA /TC
Demandante Fernando Rodríguez Canepa
Demandado Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la
República
Petitorio Se declare la nulidad de lo resuelto por la Sala Civil
Transitoria mediante resolución de fecha 6 de setiembre de
2006, que aprueba el desistimiento del recurso de casación
formulado por Red Global Sociedad Anónima, y da por
concluido el proceso. Asimismo solicita que se ordene al
citado órgano jurisdiccional que se pronuncie sobre el fondo
del recurso de casación.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5°, inciso 1) del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “4. Que sobre el particular el Tribunal Constitucional en
reiterada jurisprudencia ha sostenido que el artículo 5°,
inciso 1) del Código Procesal Constitucional constituye un
presupuesto procesal de observancia obligatoria cuando se
trata de identificar la materia que puede ser de
conocimiento en procesos constitucionales como el amparo.
En efecto, procesos como el amparo, por la propia
naturaleza del objeto a proteger, sólo tutelan pretensiones
que están relacionadas con el ámbito constitucional de un
derecho fundamental susceptible de protección en un
proceso constitucional. Así, no pueden ser conocidas en un
proceso como el amparo: i) Pretensiones relacionadas con
otro tipo de derechos (de origen legal, administrativo, etc.),
lo que requiere ciertamente de una precisión: el hecho de
125
que un derecho se encuentre regulado en una ley,
reglamento o acto de particulares no implica per se que
carezca de fundamentalidad o relevancia constitucional y
consecuentemente no sea susceptible de protección en la
jurisdicción constitucional, pues existe un considerable
número de casos en los que la ley, el reglamento o el acto
entre particulares tan sólo desarrollan el contenido de un
derecho fundamental de manera que este contenido, por
tener relevancia constitucional, sí es susceptible de
protección en la jurisdicción constitucional. Lo que no es
protegible en un proceso constitucional es aquel contenido
de una ley, reglamento o acto de particulares que carezca
de fundamentalidad o relevancia constitucional. Por
ejemplo, un derecho sin relevancia constitucional, es el
derecho se posesión regulado por el artículo 896° del
Código Civil o los beneficios de combustible o chofer para
militares regulados en el Decreto Ley N.° 19846. ii)
Pretensiones que, aunque relacionadas o no con el
contenido constitucional de un derecho fundamental, no son
susceptibles de protección en un proceso constitucional sino
en un proceso ordinario. Así, por ejemplo, no se protegen en
el amparo contra resoluciones judiciales aquellas
pretensiones mediante las cuales se persigue una nueva
valoración de la prueba o la determinación de la validez de
un contrato, entre otras.
126
Procesal Constitucional”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/00813-2008-
AA.html
Muestra 19
Sentencia 03275-2007-AA/TC
Demandante Organización de Sistemas Colectivos S.A.C. (ORSICOL
S.A.C)
Demandado Juez del Cuadragésimo Octavo Juzgado Especializado en lo
Civil de Lima
Petitorio Se declare nula y sin efecto la Resolución N.° 157, de fecha
19 de julio de 2006, que ordena convoque a tercer remate el
inmueble de su propiedad.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículos 5, inciso 10 y 44 del Código Procesal
Constitucional
Pronunciamiento “6. Que, sin perjuicio de lo anteriormente expuesto, cabe
afirmar que del análisis del escrito de demanda se advierte
que, aun cuando la dirige contra la Resolución N.º 157, lo
que el recurrente cuestiona es el fondo de lo resuelto en el
proceso ordinario, alegando que se pretende ejecutar un
bien inmueble que es de propiedad del recurrente y no de la
ejecutada en el proceso ordinario. Sin embargo, si tal fuera
la pretensión de la recurrente, cabe observar que tal
cuestión no puede ser sometida a análisis en el presente
proceso debido a que la resolución que resolvió el fondo de
la controversia constituye una resolución consentida, al no
haber sido oportunamente impugnada a través del proceso
de amparo. En efecto, de la lectura de la resolución de
fecha 11 de julio de 2005, que resuelve el recurso de
casación, se advierte que ésta declaró infundado el recurso
interpuesto contra la resolución expedida por la Sexta Sala
127
Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima la cual, a su
vez, confirmó la resolución apelada que declaró infundadas
“las contradicciones planteadas por la ejecutada y los
litisconsortes” (Cfr. fojas 45 del cuaderno principal).
7. Que, en tal sentido, si el objeto de presente proceso
habría de centrarse en la resolución que resuelve el fondo
de la controversia, ello no sería posible debido a que la
resolución que resuelve el recurso de casación fue expedida
el 11 de julio de 2005, mientras que la demanda de amparo
analizada fue interpuesta recién el 10 de agosto de 2006,
esto es, de manera evidentemente extemporánea al plazo de
30 días que establece el artículo 44º del Código Procesal
Constitucional y, por tanto, también respecto a este
extremo, la demanda resulta improcedente, en atención a lo
dispuesto por el artículo 5, inciso 10, del citado Código”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/03275-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 20
Sentencia 00450-2008-AA/TC
Demandante Rafael Juan Zárate Flores
Demandado Juez del Décimosétimo Juzgado Civil de Lima
Petitorio Se declare la nulidad de la Resolución de Vista N.° 02, de
fecha 11 de julio de 2006, expedida en el proceso de
obligación de dar suma de dinero seguido por Cooperativa
de Vivienda de la Policía de Investigaciones del Perú en su
contra.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 44 del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “6. Que conforme se observa de autos (fojas 17 y 32), las
resoluciones dictadas en etapa de ejecución y que pretenden
128
ser dejadas sin efecto mediante el presente proceso datan
del año 2004; sin embargo, el demandante dedujo nulidad
insubsanable de los actuados procesales recién con fecha
21 de marzo de 2006, es decir, después de haber
transcurrido aproximadamente dos años; habiendo las
instancias judiciales rechazado tal pedido de nulidad,
precisamente por haber sido presentado
extemporáneamente (fojas 35 y 50). Ello pone en evidencia
que la presentación de dicho pedido de nulidad, tenía como
única finalidad el habilitar un plazo para interponer el
presente proceso de amparo, dado que el plazo ya había
vencido en exceso.
Muestra 21
Sentencia 03306-2006-AA/TC
Demandante José Gregorio Perea Cáceres
Demandado Sala de Derecho Social y Constitucional de la Corte
Suprema de Justicia de la República
Petitorio Se dejen sin efecto las sentencias expedidas por los
emplazados en el proceso de nulidad del acto de
incorporación del actor al régimen de pensiones del Decreto
Ley N.º 20530; y que, en consecuencia, se restituyan su
129
incorporación al régimen pensionario del Decreto Ley N.º
20530, así como la aplicación del artículo 11.º de la Ley N.º
23506.
Fallo Fundada
Fundamento legal Artículo 139.º, inciso 3), de la Constitución
Pronunciamiento “7. En el caso de autos la ONP interpone demanda de
conformidad con lo señalado en la Ley N.º 26835; sin
embargo el propio Tribunal ya se había pronunciado sobre
el particular, como se ha expuesto anteriormente, por lo que
dicho proceso de nulidad de incorporación al régimen
pensionario del Decreto Ley N.º 20530 fue indebidamente
iniciado por la ONP (que carecía de legitimidad), violando
el principio de la inmutabilidad de la cosa juzgada previsto
en el artículo 139º, inciso 13), de la Constitución Política
del Perú, impidiendo que el demandante, en calidad de
beneficiado de la sentencia de amparo de fecha 7 de junio
de 1995, la pueda ejecutar, vulnerándose así la tutela
judicial efectiva consagrada en el artículo 139.º, inciso 3),
de la Constitución, por lo que la demanda merece ser
acogida en sede constitucional”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/03303-2006-
AA.html
Muestra 22
Sentencia 00368-2008-AA/TC
Demandante Ricardo Reyes Arica
Demandado Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima,
Petitorio Se declare la nulidad de la resolución de vista de fecha 18 de
agosto de 2005
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 200.1 de la Constitución
Pronunciamiento “3. Que de autos se aprecia que el demandante pretende
cuestionar lo resuelto en un proceso constitucional en el
que, conforme a la sentencia recaída en el Exp. N.º 4853-
2004-AA, Caso Dirección General de Pesquería y bajo el
marco de lo establecido por el Código Procesal
130
Constitucional, este Tribunal ha establecido una serie de
reglas constitutivas de precedente vinculante así como
criterios doctrínales de observancia obligatoria. Así se tiene
que la procedencia de dicho régimen se encuentra sujeta a
las siguientes líneas de razonamiento: a) Su procedencia se
condiciona a los casos en que la vulneración constitucional
resulte evidente o manifiesta, b) Su habilitación sólo opera
por una sola y única oportunidad, c) Resulta pertinente
tanto contra resoluciones judiciales estimatorias como
contra las desestimatorias, d) Su habilitación se condiciona
a la vulneración de uno o más derechos constitucionales,
independientemente de la naturaleza de ellos, e) Procede en
defensa de la doctrina vinculante establecida por el
Tribunal Constitucional, f) Se habilita en defensa de los
terceros que no han participado en el proceso constitucional
cuestionado y cuyos derechos han sido vulnerados, así
como respecto del recurrente que por razones
extraordinarias no pudo acceder el agravio constitucional,
g) No es pertinente como mecanismo de defensa de los
precedentes vinculantes establecidos por el Tribunal
Constitucional, y h) No procede en contra de las decisiones
emanadas del Tribunal Constitucional.
131
Muestra 23
Sentencia 01868-2008-AA/TC
Demandante Rosa Jesús Arnao Ramírez
Demandado Quinto Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lima Norte
Petitorio Se dejen sin efecto, entre otras resoluciones señaladas en el
petitorio de la demanda (folio 34), la resolución judicial de
14 de septiembre de 2001 (folio 3). Aduce que tales
resoluciones judiciales vulneran su derecho fundamental al
debido proceso. Argumenta que en el proceso judicial
ordinario por pago de mejoras.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5º.3 del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “2. Que de acuerdo con el artículo 5º.3 del Código
Procesal Constitucional, “[n]o proceden los procesos
constitucionales cuando: (…) [e]l agraviado haya
recurrido previamente a otro proceso judicial para pedir
tutela respecto de su derecho constitucional”. De autos
se aprecia que la recurrente interpuso demanda de
nulidad de cosa juzgada fraudulenta, proceso en el cual
cuestiona, bajo los mismos argumentos, los actos
judiciales supuestamente lesivos de su derecho al debido
proceso y que ahora cuestiona a través del presente
proceso de amparo (folios 23-30). En ese sentido, al
haber recurrido la demandante al proceso judicial de
nulidad de cosa juzgada fraudulenta, la presente
demanda debe ser desestimada”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/01868-2008-AA
%20Resolucion.html
Muestra 24
Sentencia 01287-2008-PA/TC
Demandante Manuel Rosvel Gómez Tesheyra
Demandado Juzgado Especializado en lo Civil de San Martín
Petitorio Se declaren nulas la resolución N.º 2, de fecha 2 de
132
noviembre de 2005, que admite a trámite la demanda de
ejecución de garantía interpuesta por la Caja Municipal de
Ahorro y Crédito de Paita Agencia Tarapoto contra la
Constructora y Comercializadora Alegría S.A.C., y todas las
demás resoluciones emitidas en el expediente N.º 2005-768.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5°, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “3. Que por su parte la Sala Superior competente
confirmó la apelada argumentando que de autos no se
evidencia la violación de los derechos invocados por el
accionante; en tanto este ha gozado de tutela jurisdiccional
efectiva y ejercido los derechos de defensa, de impugnación
y de instancia plural al interponer recurso de apelación
contra la resolución de primera instancia que consideró
agraviante; que de lo expuesto se advierte que lo que viene
cuestionando el actor es la apreciación de hechos y el
criterio jurisdiccional adoptado por los magistrados
emplazados al interior de un proceso civil de su
competencia, con la evidente finalidad de obtener un nuevo
pronunciamiento que satisfaga sus pretensiones, lo que no
es viable a través del presente proceso constitucional.
5. Que de la revisión de autos concluimos que la
pretensión del recurrente debe ser desestimada, toda vez
que, como se ha expuesto en el fundamento 3 de la presente,
en sede constitucional resulta vedado pronunciarse respecto
de competencias exclusivas de la jurisdicción ordinaria,
como son en este caso: i) la idoneidad o no de los medios
probatorios ofrecidos para promover proceso de ejecución
de garantías; y ii) la aplicación o no de los artículos 720º y
722º del Código Procesal Civil por parte del juez, por lo
que es de aplicación el artículo 5°, inciso 1), del Código
Procesal Constitucional”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/01287-2008-AA
%20Resolucion.html
133
Muestra 25
Sentencia 01755-2007-AA/TC
Demandante Sociedad Minera de Responsabilidad Limitada “El Molino
de Cajamarca”
Demandado Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima
Petitorio Se deje sin efecto la resolución de fecha 18 de agosto de
2005, que declara improcedente el recurso de apelación de
la recurrente en el proceso que siguió sobre anulación de
laudo arbitral.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5°, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “5. Que en el presente caso, a juicio del Tribunal, la
pretensión del recurrente no incide en el contenido
constitucionalmente protegido del derecho a la pluralidad
de instancia, habida cuenta que: i) la decisión de una
persona para someter una controversia determinada al
conocimiento de un tribunal arbitral (uni o pluripersonal)
conlleva una renuncia expresa a que dicha litis sea resuelta
a través del órgano constitucional investido por la
Constitución para ejercer la potestad jurisdiccional y, por
tanto, que su desarrollo se realice con determinadas
garantías formales que integran el derecho al debido
proceso; y ii) además del derecho a ser juzgado por un juez
predeterminado por la ley, cuya renuncia es ínsita a la
decisión de someterse a un tribunal arbitral, otra de las
garantías formales del debido proceso a las que se renuncia
con dicha decisión lo constituye el derecho a la pluralidad
de instancias, cuya titularidad y ejercicio está previsto sólo
para el caso de las personas que deciden someter sus
diferencias ante el Poder Judicial. En sede arbitral, en
efecto, no está constitucionalmente garantizado que una
determinada controversia necesariamente tenga que ser
resuelta por una instancia plural; consecuentemente, no
encontrándose la pretensión dentro del contenido
constitucionalmente garantizado del derecho a la
pluralidad de instancias, el Tribunal Constitucional
134
considera que es de aplicación el inciso 1) del artículo 5º
del Código Procesal Constitucional, por lo que la demanda
debe desestimarse”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/01755-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 26
Sentencia 02986-2007-AA/TC
Demandante Luis Alberto Flores Vivanco
Demandado Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la
República
Petitorio Se declare la nulidad de la resolución s/n derivada de la
Casación N.º 2690-2004- Lima, del 21 de noviembre de
2005, que declara infundado dicho recurso.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5.1 del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “6. (…) se aprecia que el recurrente pretende cuestionar
una decisión judicial en la que luego de efectuarse una
valoración de los hechos, se ha determinado la legitimidad
de los mismos.
135
los derechos invocados, resultando de aplicación el artículo
5.1 del Código Procesal Constitucional”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/02986-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 27
Sentencia 06322-2007-AA/TC
Demandante Energy Services S.A.
Demandado Juez del Vigésimo Sexto Juzgado Laboral de Lima
Petitorio Se declare la nulidad de la sentencia expedida en el proceso
de pago de beneficios sociales que sigue don Christian
Franklin Gonzales Corrales contra Energy Services del Perú
SAC (Exp. N°358-2004), y que en consecuencia se declare
insubsistente e ineficaz el cobro de la suma de dinero
dispuesta en la referida sentencia.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 4° del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “5. Que en efecto, tal como se desprende de autos, en el
proceso materia de análisis, la recurrente no interpuso
ningún medio impugnatorio contra la sentencia que ahora
pretende dejar sin efecto a través del presente proceso de
amparo, pretendiendo justificar dicha omisión, conforme se
observa en su recurso de apelación y de agravio, alegando
que no se apersonó al cuestionado proceso laboral ni
formuló recurso alguno contra la sentencia en razón a que
no era parte en tal proceso.
136
proceso laboral en cuestión, por lo que tampoco puede
alegar desconocimiento de la referida sentencia que no
impugnó oportunamente.
Muestra 28
Sentencia 01434-2008-AA/TC
Demandante Estudio Irigoyen Asociados SCRL
Demandado Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la
República
Petitorio Solicita la nulidad de la Resolución Judicial Cas. N.º 3146-
2005, que declara fundado el recurso de casación
Fallo Improcedente
Fundamento legal Inciso 1) del artículo 5.º del Código Procesal constitucional
Pronunciamiento “3. Que del análisis de la demanda, así como de sus
recaudos, este Colegiado considera que en el presente caso
la pretensión del recurrente no esta referida al ámbito
constitucionalmente protegido de los derechos que invoca,
puesto que son atribuciones del Juez ordinario modular los
efectos de sus sentencias, siendo que forma parte de su
discrecionalidad inclinarse o optar por cualesquiera de las
alternativas propuestas por la norma procesal para
completar sus decisiones, debiendo orientarse no solo por
las reglas procesales establecidas para tal propósito, sino
también, por los principios de celeridad y economía
procesal en la solución de controversias, no siendo de
competencia ratione materiae de los procesos
constitucionales evaluarlas, salvo que éstas y sus efectos
137
superen el nivel de razonabilidad y proporcionalidad que
toda decisión debe suponer, afectando -con ello- de modo
manifiesto y grave cualquier derecho fundamental, lo que
no ha ocurrido en el presente caso”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/01434-2008-AA
%20Resolucion.html
Muestra 29
Sentencia 01521-2007-AA/TC
Demandante Wenceslao Francisco Zegarra Oviedo
Demandado Juez Laboral de la Corte Superior de Justicia de Tacna
Petitorio Se declare la nulidad e insubsistencia de las sentencias de
primera y segunda instancia expedidas en el proceso laboral
signado con el Expediente N.º 126-2002
Fallo Nulo todo lo actuado en esta sede y disponer que la Sala
Civil de la Corte Superior de Tacna, eleve los actuados a la
Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte
Suprema de Justicia de la República
Fundamento legal Artículo 202.º, inciso 2), de la Constitución
Pronunciamiento “4. Que en el presente caso, como se aprecia, la Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Tacna, en primer
grado declaró improcedente la demanda y la Sala Mixta
Transitoria de la Corte Superior de Justicia de Tacna,
órgano jurisdiccional de emergencia que en mérito de la
Resolución Administrativa N.º 012-2007-P-CSJT-PJ se
avocó al conocimiento de la causa durante el periodo
vacacional, ordenó se eleve los actuados a la Sala de
Derecho Constitucional y Social; sin embargo, conforme se
advierte de los actuados y al haber ocurrido una incorrecta
alzada al Tribunal Constitucional, se ha producido un vicio
insubsanable, correspondiendo devolver los autos a la Sala
Civil correspondiente, a fin de que ésta eleve los actuados a
su superior jerárquico para que conozca el recurso de
apelación concedido”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/01521-2007-AA
%20Resolucion.html
138
Muestra 30
Sentencia 01775-2008-AA/TC
Demandante Carlos Jaime Florián Nava
Demandado Sala de Familia de Lima
Petitorio Solicita la nulidad de la Resolución de fecha 13 de
diciembre de 2006 que declaró improcedente el recurso de
casación
Fallo Improcedente
Fundamento legal Inciso 1 del artículo 5 del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “3. Que desde fojas 3 a 9 de autos corren las resoluciones
cuestionadas por el recurrente, de las cuales se puede
desprender que dentro del proceso ordinario de violencia
familiar los jueces demandados, a efecto de estimar la
pretensión, evaluaron las instrumentales aportadas por las
partes, tales como fotografías, testimonios e informes
médicos de embarazo. A esto debe, añadirse que el
demandante refiere que con doña Juana Paulina Orihuela
Gutiérrez ha mantenido relaciones contractuales y que en
razón de ello debería aplicarse el artículo 2, inciso f); de la
Ley N.º 26763, sin embargo no obra en el expediente ningún
documento que acredite lo afirmado por el demandante.
4. Que este Tribunal no advierte que los hechos alegados
se refieran al contenido constitucionalmente protegido de
los derechos invocados, por lo que a la demanda le resulta
aplicable lo dispuesto por el inciso 1 del artículo 5 del
Código Procesal Constitucional”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/01775-2008-AA
%20Resolucion.html
Muestra 31
Sentencia 03952-2008-AA/TC
Demandante Nicolás Segundo Chorres Namuche
Demandado Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia
Petitorio Solicita la nulidad del auto clasificatorio del recurso de
casación N.° 2377-07
139
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “5. Que de la revisión de los autos se advierte que no
existe relación alguna entre los hechos y petitorio de la
demanda con el contenido constitucionalmente protegido
del derecho al debido proceso y a la tutela jurisdiccional
efectiva. En efecto, este Tribunal Constitucional considera
que la resolución cuestionada se encuentra debida y
adecuadamente motivada. Y ello porque los vocales
firmantes de la referida resolución simplemente han
explicitado que la presunción dispuesta en el artículo 461
del Código Procesal Civil no exime a la parte demandante
de acreditar lo que afirma en el proceso. Por consiguiente,
es evidente que mediante la demanda de amparo se
pretende cuestionar decisiones de exclusiva competencia de
los jueces ordinarios, siendo de aplicación, por lo tanto, el
artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/03952-2008-AA
%20Resolucion.html
Muestra 32
Sentencia 06438-2007-AA/TC
Demandante José Huamán Torbisco
Demandado Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la
República
Petitorio Se declare nula la resolución de fecha 17 de octubre de
2006, que declaró infundado el recurso de casación
interpuesto contra la resolución de la Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima, que a su vez, declaró
improcedente su demanda de tercería planteada contra el
Banco de Crédito del Perú y otro.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “4. Que, de la revisión de autos, el Tribunal
Constitucional estima que la pretensión del recurrente debe
ser desestimada, toda vez que la sede constitucional no se
pronuncia sobre: i) si en un caso concreto se cumplen o no
140
con los requisitos de admisibilidad exigidos por el artículo
535º del Código Procesal Civil, sobre tercería de propiedad,
específicamente, si un determinado documento privado
adjuntado en la demanda es o no uno de fecha cierta; ii) si
tal documento prueba o no un determinado derecho; o iii) si
en tal proceso civil procede o no declarar la improcedencia
liminar de la demanda, por lo que es de aplicación el
artículo 5° inciso 1) del Código Procesal Constitucional”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/06438-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 33
Sentencia 00310-2008-AA/TC
Demandante Francisca Lilia Vásquez Romero
Demandado Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la
República
Petitorio Solicita la nulidad de la resolución N.º 19-2005 del 19 de
abril de 2006, la Sala Suprema emplazada, que confirma la
resolución N.º 3 de fecha 26 de octubre de 2004 expedida
por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Chimbote, que declaró improcedente la demanda de
responsabilidad civil que interpuso contra el Estado y contra
el titular del Juzgado Mixto de Casma
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “4. Que de la revisión de autos este Tribunal considera
que lo que se persigue mediante el presente proceso
constitucional es revertir el resultado de un proceso que le
fue adverso a la demandante, no evidenciándose que los
hechos reclamados se encuentren referidos al contenido
constitucionalmente protegido de los derechos reclamados.
En tales circunstancias resulta de aplicación lo establecido
en el inciso 1) del artículo 5º del Código Procesal
Constitucional”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/00310-2008-AA
%20Resolucion.html
141
Muestra 34
Sentencia 00580-2008-AA/TC
Demandante Mercedes Berta Juscamayta Altamirano
Demandado Juez del Décimo Primer Juzgado Civil de Lima
Petitorio Se deje sin efecto la sentencia de fecha 20 de diciembre de
2004 expedida en el proceso de obligación de dar suma de
dinero seguido en su contra (…), así como nulo todo lo
actuado con posterioridad a dicha resolución.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “6. Que en consecuencia, no apreciándose que los
hechos ni la pretensión de la demanda incidan en el
contenido constitucionalmente protegido de los derechos
que invoca, este Colegiado considera que, en el presente
caso, resulta de aplicación el inciso 1) del artículo 5° del
Código Procesal Constitucional”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/00580-2008-AA
%20Resolucion.html
Muestra 35
Sentencia 06418-2007-AA/TC
Demandante Proyecto Especial de Infraestructura de Transporte Nacional
– Provías Nacional
Demandado Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte
Superior de Justicia de Lambayeque
Petitorio Se declare la nulidad de la resolución Nº 20 de fecha 5 de
setiembre de 2006, la misma que en segunda instancia
declara fundada la demanda de amparo (…) (que) ordena la
inmediata reincorporación de (…) (un) trabajador.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “6. Que en consecuencia el Tribunal Constitucional
considera que la pretensión del recurrente debe ser
desestimada, por resultar evidente que ésta sólo pretende
desnaturalizar el presente proceso constitucional, siendo de
aplicación el artículo 5º inciso 1 del Código Procesal
Constitucional.
142
7. Que adicionalmente conviene precisar que antes de
interponer un nuevo proceso de amparo con evidente ánimo
de dilatar el cumplimiento de una sentencia constitucional,
lo que corresponde a las instancias administrativas de la
referida entidad demandante es dar pleno cumplimiento a lo
resuelto por las instancias judiciales en el proceso de
amparo en cuestión, teniendo el respectivo juez de ejecución
expeditas sus facultades para que conforme a los artículos
22º y 59º del Código Procesal Constitucional se dé el
cumplimiento efectivo de la sentencia”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/06418-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 36
Sentencia 02240-2008-AA/TC
Demandante Fernando Alberto Díaz Soriano
Demandado Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lim
Petitorio Se declaren nulas: i) la resolución N.º 2 de fecha 16 de
febrero de 2005, que admite a trámite la ejecución de acta de
conciliación extrajudicial, ii) la resolución N.º 17, de fecha
14 de diciembre de 2006, que declara improcedente su
pedido de nulidad; y iii) la resolución s/n de segunda
instancia de fecha 10 de mayo de 2007 que confirma la
resolución N.º 17
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “5. Que de la revisión de autos este Colegiado considera
que la pretensión del recurrente debe ser desestimada, toda
vez no existen suficientes elementos que generen
verosimilitud en cuanto a que el recurrente sea el
propietario de los bienes muebles afectados por la
ejecución del acta de conciliación extrajudicial, más aún si
se tiene en cuenta que en este proceso constitucional resulta
143
imposible verificar qué bienes (máquinas, rodillos,
polímetros, etc.) debieron o no debieron ser materia de
ejecución, por lo que es de aplicación el artículo 5º, inciso
1) del Código Procesal Constitucional”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/02240-2008-AA
%20Resolucion.html
Muestra 37
Sentencia 05178-2007-AA/TC
Demandante Representaciones e Importaciones Miguel Ángel E.I.R.L.
Demandado Primera Sala Civil de la Corte Superior de Lambayeque
Petitorio Solicita se declare la nulidad de la Resolución N.° 163, de
fecha 11 de diciembre de 2003 y de la Resolución N.° 164,
de 13 de enero de 2004, expedida en el cuaderno cautelar
del proceso de obligación de dar suma de dinero
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “3. Que la resolución N.º 164 declaró infundada la
solicitud de pérdida de contracautela planteada por la
recurrente, ordenándole que devuelva al Banco ejecutante
la suma de $ 200, 000. 00. La recurrente cuestiona esta
resolución afirmando que es nula al haber sido expedida en
una vista de la causa donde aún no se había resuelto la
recusación planteada. Esta resolución no afecta derecho
alguno de la recurrente debido a que la recusación contra
la Sala que expidió la Resolución N.º 164 no fue acogida,
de modo que el órgano que habría de expedir esta
resolución no podía ser uno distinto al mismo que la
expidió. Dicho en otros términos, si la recusación contra un
órgano fue desestimada, la resolución que él expidió –la N.º
164- es válida y no puede ser objetada por un presunto vicio
de incompetencia.
144
constitucional alguno, la demanda incurre en la causal de
improcedencia establecida por el artículo 5º, inciso 1, del
Código Procesal Constitucional”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/05178-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 38
Sentencia 06413-2007-AA/TC
Demandante Edgar Constantino Martel Aranda y doña Hermelinda
Norma Guerra Vílchez
Demandado Primer Juzgado Mixto de Villa María del Triunfo
Petitorio Se deje sin efecto la resolución N.° 10, de fecha 29 de enero
de 2007, recaída en el proceso de obligación de dar suma de
dinero
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “5. Que de ello se desprende que en el caso de autos los
recurrentes pretenden convertir el proceso de amparo en
una nueva instancia para rebatir cuestiones
procedimentales que no solo no constituyen objeto de los
procesos constitucionales, sino que ya han sido
debidamente respondidas por las instancias judiciales, las
cuales al rechazar los recursos presentados han motivado
adecuadamente las resoluciones cuestionadas por lo que no
se les puede imputar violación alguna de los derechos que
alegan los recurrentes.
145
Muestra 39
Sentencia 04849-2007-AA/TC
Demandante Florian Jürgen Thermann
Demandado Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Cusco
Petitorio Solicita que se declare la nulidad de la resolución de vista de
fecha 22 de agosto de 2005, expedida en el proceso de
indemnización de daños y perjuicios seguido en su contra
por una interpretación errónea de ciertas normas procesales
y omitiendo aplicar las normas pertinentes.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “6. Que en ese sentido siendo que la pretensión de la
demanda se centra en cuestionar la aplicación e
interpretación de la ley procesal civil referida a la condena
y pago de costas y costos del proceso, sin que de tales
actuaciones se pueda desprender la violación manifiesta de
algún derecho fundamental, en la medida que se encuentran
debidamente motivadas, la demanda resulta improcedente
resultando de aplicación el inciso 1) del artículo 5° del
Código Procesal Constitucional”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/04849-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 40
Sentencia 04858-2007-AA/TC
Demandante Edilberto Jiménez Rodríguez
Demandado Juez del Segundo Juzgado de Familia
Petitorio Se declare inaplicable la resolución N.º 14 de fecha 22 de
setiembre de 2005, que declara improcedente por
extemporáneo el recurso de apelación interpuesto contra la
sentencia de fecha 1 de setiembre de 2005, que a su vez le
ordena asistir a su esposa y a su menor hija con una pensión
alimenticia mensual, en el proceso de alimentos seguido en
su contra.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “5. Que sobre el particular este Colegiado considera
que la demanda debe ser desestimada, pues más allá de que
146
se ha excedido el respectivo plazo de prescripción para
cuestionar tales resoluciones mediante este proceso
constitucional, resulta evidente que la pretensión del
recurrente tiene por finalidad dejar sin efecto una decisión
de la justicia ordinaria relacionada con el pago de una
pensión alimenticia a favor de su esposa e hija, la misma
que al resultarle desfavorable, al igual que los reiterados
pedidos de nulidad, ha motivado la utilización de esta vía
constitucional, buscando convertirla en una instancia
adicional del proceso común, desnaturalizando así los fines
para los que ha sido prevista. En consecuencia, teniendo en
cuenta que los hechos y el petitorio de la demanda no
forman parte de aquel contenido constitucionalmente
protegido en este proceso constitucional, es de aplicación el
artículo 5º inciso 1) del Código Procesal Constitucional”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/04858-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 41
Sentencia 03694-2007-AA/TC
Demandante Oscar Villanueva Becerra y don José Félix Rivadeneira
Effio
Demandado Sala Mixta de Chachapoyas de la Corte Superior de Justicia
de Amazonas
Petitorio Solicitan se deje sin efecto la resolución N.º 17, de 1 de
diciembre de 2005, por la cual se declara fundada la
demanda de amparo
Fallo 1. Declarar NULA la resolución de 2 de julio de 2007,
expedida por la Sala Mixta Descentralizada de Uctubamba,
únicamente en el extremo que dispone se eleve los autos al
Tribunal Constitucional.
2. Declarar NULO todo lo actuado ante el Tribunal
Constitucional.
3. Disponer la remisión del expediente a la Sala de
Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de la
147
República, a efectos de que resuelva el recurso de apelación
interpuesto por don Oscar Villanueva Becerra y don José
Félix Rivadeneira Effio.
4. Disponer a la Sala de Derecho Constitucional y Social
de la Corte Suprema de la República que resuelva la
solicitud de incorporación al proceso de don Euclides Wálter
Luque Chuquija.
Fundamento legal Artículos 18 y 35 del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “3. Que de conformidad con el artículo 18º del Código
Procesal Constitucional, el recurso de agravio
constitucional corresponde contra una “resolución de
segundo grado”, lo cual implica que este Tribunal tiene
competencia en los procesos de tutela de derechos como el
caso del amparo, sólo frente a resoluciones de “segundo
grado” o de segunda instancia, pero no frente a las
resoluciones de primer grado, como es el caso de la
resolución cuyo examen ha sido sometido a este Tribunal
por la Sala Mixta Descentralizada de Uctubamba, mediante
la resolución de 2 de julio de 2007, ya que en este supuesto
– resolución de primer grado- el medio impugnatorio es el
recurso de apelación, conforme a lo dispuesto en el artículo
35º del citado Código, cuyo conocimiento no es
competencia de este Tribunal sino de la Sala de Derecho
Constitucional y Social de la Corte Suprema de la
República.
148
%20Resolucion.html
Muestra 42
Sentencia 05233-2007-AA/TC
Demandante César Villalobos Robles
Demandado Trigésimo Segundo Juzgado Especializado en lo Civil de
Lima
Petitorio Se declare inaplicable cualquier mandato de lanzamiento en
el proceso sobre ejecución de garantías, toda vez que no fue
considerado en el proceso como litisconsorte necesario, pese
a que la orden judicial de desalojo lo afecta en su condición
de arrendatario.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento Que en el presente caso de la revisión de autos este
Colegiado estima que la pretensión del recurrente debe ser
rechazada. En primer término, porque si bien alega ser
inquilino del bien materia de ejecución de garantías, queda
claro, conforme se ha expresado en el parágrafo
precedente, que el presente proceso constitucional no
protege derechos como el de posesión por carecer de
relevancia constitucional directa, siendo la vía judicial
ordinaria aquella encargada de dilucidar su afectación. En
segundo lugar, pese a que el accionante alega que en el
aludido proceso ordinario se generó un estado de
indefensión en su contra, la Resolución N.º 4 de fecha 31 de
julio de 2006, obrante a fojas 61, que declara improcedente
su solicitud de apersonamiento en el proceso de ejecución
de garantías, acredita precisamente que la jurisdicción
ordinaria respondió a tal pedido, expresando que “(…) de
los avisos y cargos de notificación (…) se aprecia que el
impugnante se encontró en la posibilidad real de conocer
del proceso desde su inicio, al notificarse el mandato de
ejecución en el inmueble que ocupa (…)”, por lo que resulta
evidente su pretensión de desnaturalizar el presente proceso
149
constitucional, siendo de aplicación el artículo 5º inciso 1)
del Código Procesal Constitucional.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/05233-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 43
Sentencia 04843-2007-AA/TC
Demandante Sindicato de Trabajadores de la “Compañía Rex” S.A.
Demandado Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Cono
Norte de Lima
Petitorio Solicita se deje sin efecto la nulidad de la resolución N.º
066, de 23 de agosto de 2006, por la que se confirma la
resolución N.º 1, de 24 de abril del mismo año, que a su vez
declara improcedente la “demanda sobre incumplimiento de
normas laborales” instada en la vía ordinaria por el referido
Sindicato.
Fallo 1. Declarar la Revocatoria de la resolución recurrida y de
la apelada.
2. Ordenar al Juez de origen a que admita a trámite la
demanda y la sustancie conforme a Ley.
3. Ordenar al Juez de origen que integre a la relación
procesal a la “Compañía Rex” S.A.
Fundamento legal Artículos 5, inciso 1) y 47 del Código Procesal
Constitucional
Pronunciamiento “2. Que del análisis de autos se advierte que las
resoluciones cuestionadas han declarado improcedente la
demanda instada por el Sindicato recurrente, en
representación de 253 miembros de éste, por el pago de
adeudos pendientes por la “Compañía Rex”.
3. Que este hecho detenta una evidente relevancia
constitucional y, por tanto, no puede considerarse
“manifiestamente” improcedente, para de ese modo dar
lugar a un rechazo liminar (artículo 47º, Código Procesal
Constitucional). En efecto, la declaración de improcedencia
de una demanda como la interpuesta por el Sindicato en el
150
proceso ordinario, denegando su admisión a trámite, de
inmediato, en la primera resolución, tiene la consecuencia
particularmente gravosa de cerrar al justiciable la
posibilidad de someter a análisis su pretensión. En tal
sentido, declaración liminar de improcedencia de la
demanda, arbitraria, irrazonable o contraria a la ley, puede
afectar el derecho a la tutela jurisdiccional. Por esta razón
no puede concluirse en que la demanda de amparo sea
manifiestamente improcedente, en aplicación de la causal
de improcedencia prevista en el artículo 5, inciso 1, del
citado Código.
4. Que dado que la sentencia que ha de expedirse en el
presente proceso podría afectar a la “Compañía Rex”, ésta
debe ser integrada al proceso a efectos de que pueda
ejercer su derecho de defensa o alegar lo que convenga a su
interés”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/04843-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 44
Sentencia 00257-2008-AA/TC
Demandante Roberto Ato del Avellanal
Demandado Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia de la República
Petitorio Solicita la nulidad de la resolución del 14 de abril de 2005,
expedida por la sala emplazada.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento “3. Que del escrito de la demanda que corre desde fojas
27 a 49 de autos se infiere que la propiedad del bien
materia de litis en el proceso de desalojo (Exp. N.º 30692-
2002) que vienen reclamando los recurrentes no está
definida en su favor. En tales circunstancias no puede
pretenderse utilizar el amparo como un mecanismo de
reconocimiento de un derecho que no ha acreditado a
plenitud.
151
4. Que en el trámite del proceso ordinario (Exp. N.º
30692-2002) tanto la resolución emitida por el Vigésimo
Séptimo Juzgado Civil de Lima (desde fojas 24 a 26) como
la expedida por la Cuarta Sala Civil de Lima (fojas 17 y 18)
en forma clara señalan que el actor debe recurrir a la vía
ordinaria correspondiente a fin de solicitar el
reconocimiento pleno de su derecho de propiedad, ya que
para tal efecto se requiere de una estación probatoria que
no tiene un proceso de desalojo, en el que sólo se evalúa si
el demandante tiene titularidad del predio cuya
desocupación solicita y en relación al demandado si éste
ostenta título suficiente que sustente su posesión.
5. Que este Tribunal entiende que la real pretensión de los
demandantes consiste en replantear una controversia
resuelta por el Poder Judicial en ejercicio de sus
competencias exclusivas, no apreciándose que los hechos
cuestionados incidan sobre el contenido
constitucionalmente protegido de los derechos invocados,
resultando aplicable bajo tales circunstancias lo dispuesto
por el inciso 1 del artículo 5 del Código Procesal
Constitucional. En tal sentido se debe confirmar el auto de
rechazo liminar”.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/00257-2008-AA
%20Resolucion.html
Muestra 45
Sentencia 05642-2007-AA/TC
Demandante William Clark Castañeda Benites
Demandado Juez Provisional del Segundo Juzgado de Familia de La
Libertad
Petitorio Se declare sin efecto la Resolución N°5, de fecha 17 de
152
diciembre de 2003, que autorizó el viaje de su menor hijo en
compañía de su madre a España.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 4 del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento 6.Respecto de dicha resolución, el recurrente presentó un
recurso de apelación fuera del plazo legal, lo que permite
concluir que dejó consentir la resolución que declaró la
improcedencia de su recurso de nulidad.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/05642-2007-
AA.html
Muestra 46
Sentencia 04198-2008-AA/TC
Demandante Jorge Luis Acosta Huamán
Demandado Segundo Juzgado de Huamanga
Petitorio Se declare la nulidad de la resolución judicial N.º 64, de
fecha 27 de abril de 2007, por considerar que vulnera sus
derechos constitucionales al debido proceso, a la tutela
jurisdiccional efectiva y a la debida motivación de las
resoluciones judiciales.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 4 del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento 3. La resolución judicial cuestionada, obrante a
fojas 4 del primer cuadernillo, no ha sido
impugnada por el recurrente. En esa medida la
procedencia de la demanda conllevaría
desnaturalizar el proceso de amparo, haciendo de
éste un mecanismo encargado de suplir la función
que cumplen los medios impugnatorios de las
resoluciones judiciales (por antonomasia, el de
apelación) que la ley confiere.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/04198-2008-AA
%20Resolucion.html
Muestra 47
Sentencia 02146-2008-AA/TC
Demandante Municipalidad Metropolitana de Lima
Demandado Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima
Petitorio Se declare inaplicable la resolución s/n, de fecha 26 de abril
153
de 2007, que confirmó la resolución N.º 36 de fecha 26 de
abril de 2007, que declaró improcedente la nulidad que
dedujo en la etapa de ejecución de sentencia del proceso de
amparo interpuesto en su contra.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento 6. Que por tanto la pretensión del demandante debe ser
desestimada pues no se acreditado la afectación de sus
derechos fundamentales, siendo evidente, por el contrario,
la manifiesta conducta dilatoria por parte de la entidad
estatal demandante, por lo que debe desestimarse la
presente demanda por no formar parte de contenido
constitucionalmente protegido en este proceso.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/02146-2008-AA
%20Resolucion.html
Muestra 48
Sentencia 02812-2007-AA/TC
Demandante Juan Jesús Hercilla La Rosa
Demandado Sala Civil Superior de Justicia de Ica y la Sala Civil
Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República
Petitorio Se declare nulo todo lo actuado desde la resolución N.º 97
expedida por la mencionada sala superior, declarando nula la
sentencia apelada, así como el auto calificatorio del recurso
de casación N.º 1681-2005 que declara improcedente su
recurso de casación.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento 3. Que sobre el particular cabe precisar que este
Colegiado en reiterada jurisprudencia ha sostenido que el
proceso de amparo contra resoluciones judiciales no puede
servir como un medio donde se replantee una controversia
resuelta por los órganos jurisdiccionales ordinarios, pues el
amparo no constituye un medio impugnatorio que continúe
revisando una decisión que sea de exclusiva competencia de
la jurisdicción ordinaria.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/02812-2007-AA
154
%20Resolucion.html
Muestra 49
Sentencia 02078-2008-AA/TC
Demandante María Victoria Rejas Fernández
Demandado Juez del Cuadragésimo Noveno Juzgado Civil de Lima
Petitorio Se declare la nulidad de todo lo actuado en la causa civil N.º
53148-2004, sobre Ejecución de Garantías, cuyo estado es el
de Ejecución Forzada del inmueble.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 4 del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento 4. Que por consiguiente, advirtiéndose que la agraviada
recurrente dejo consentir la resolución que dice afectarle,
resulta de aplicación el artículo 4.º del Código Procesal
Constitucional, debiendo confirmarse el auto de rechazo
líminar y en consecuencia declararse la improcedencia de
la demanda.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/02078-2008-AA
%20Resolucion.html
Muestra 50
Sentencia 01437-2008-AA/TC
Demandante Luis Alberto Herrera Jabo
Demandado Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de Piura
Petitorio Se declare nula la resolución N.º 38 que confirmando la
sentencia apelada declara fundada en parte la demanda
incoada por el recurrente sobre reintegro de beneficios
sociales, la revoca en los conceptos y las sumas que
establece el abono.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento 3. Que por su parte la Sala revisora competente
confirmó la apelada, argumentando que la demanda
formulada por el actor carece de asidero legal dado que los
fundamentos que le sirven de sustento no están referidos en
esencia a cuestionar el derecho fundamental invocado como
155
vulnerado, no evidenciándose en consecuencia la
tramitación de proceso irregular alguno en dicha causa.
5. Que de la revisión de autos concluimos que la
pretensión del recurrente debe ser desestimada, toda vez
que como se ha expuesto en el fundamento 3 de la presente,
en sede constitucional resulta vedado pronunciarse respecto
de competencias exclusivas de la jurisdicción ordinaria,
como son en este caso: la valoración de los elementos
probatorios (planillas, convenio colectivo de trabajo)
realizadas por el juzgador en el proceso sobre pago de
beneficios sociales.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/01437-2008-AA
%20Resolucion.html
Muestra 51
Sentencia 06428-2007-AA/TC
Demandante Hernán Tejada Rodríguez
Demandado Tercera Sala Penal de la Corte Superior del Distrito Judicial
del Callao
Petitorio Se deje sin efecto la Resolución N.º 6 que a su vez revocó la
resolución de fecha 23 de abril de 2002, que declaró fundada
la petición de levantamiento de medida cautelar de
incautación del vehículo de placa de rodaje CO-2697.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 44 del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento 4. Que en el presente caso, teniendo en cuenta que la
resolución cuestionada fue expedida con fecha 17 de
setiembre de 2002 (fojas 15), y que la demanda del proceso
constitucional de autos fue presentada el 28 de marzo de
2007, este Colegiado estima que de un análisis objetivo y
razonable de los documentos obrantes en autos (fojas 20,
entre otros) se desprende que ha transcurrido en exceso el
plazo establecido en la ley para ejercer la respectiva
acción. En consecuencia, debe desestimarse la demanda de
autos.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/06428-2007-AA
%20Resolucion.html
156
Muestra 52
Sentencia 05950-2007-AA/TC
Demandante Edison Zavalla Nación
Demandado Sala Mixta Descentralizada de la Corte Superior de Justicia
de Huánuco y Pasco
Petitorio Se declare nula la resolución N ° 7 de fecha 24 de
noviembre de 2005 expedida en el proceso seguido por el
recurrente contra Telefónica del Perú S.A.A sobre
calificación de despido en ejecución de sentencia y que se
ordene un nuevo pronunciamiento de los vocales
demandados para que declaren improcedente la solicitud de
nulidad interpuesta por Telefónica del Perú S.A.A.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento 5. Que tal como se observa, sin ingresar al fondo de las
cuestiones propuestas en el presente caso, la resolución que
se cuestiona no tiene ninguna incidencia en el ámbito de los
derechos que invoca el recurrente. Esto porque la aludida
resolución solo ha dispuesto que se acepte el recurso de
apelación de la parte vencida (Telefónica del Perú S.A.A.)
en el referido proceso de ejecución de una sentencia laboral
(Exp. N.º 282-88).
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/05950-2007-
AA.html
Muestra 53
Sentencia 06313-2007-AA/TC
Demandante RIGOBERTO JUAN RODRÍGUEZ MAC LEAN
Demandado Tercera Sala Civil Laboral de la Corte Superior de Justicia
de Lima
Petitorio Se deje sin efecto la resolución por ella expedida de fecha
28 de diciembre de 2004.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículos 5, inciso 10) y 44 del Código Procesal
Constitucional
Pronunciamiento 2. Que de autos se advierte que la resolución
157
cuestionada fue notificada con fecha 11 de enero de 2005
(Cfr. fojas 72 del cuaderno principal) y sin embargo el
recurrente interpuso demanda de amparo recién con fecha
31 de marzo de ese año, es decir, excediendo el plazo de 30
días hábiles establecido por el artículo 44º, segundo
párrafo, del Código Procesal Constitucional. En
consecuencia, dado que la demanda ha sido interpuesta
fuera del plazo correspondiente es de aplicación la causal
de improcedencia contemplada en el artículo 5º, inciso 10,
del mencionado Código.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/06313-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 54
Sentencia 03114-2008-AA/TC
Demandante Luis Rolando Peñarrieta de Córdova
Demandado Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima
Petitorio Se declare inaplicable la resolución de fecha 31 de enero de
2007, que confirma la resolución N.º 1 de fecha 8 de julio de
2005, que declara improcedente su demanda de nulidad de
cosa juzgada fraudulenta, ya que la decisión del órgano
jurisdiccional ordinario no supera un análisis mínimo de
racionalidad y razonabilidad.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento 4. Que de la revisión de autos este Colegiado concluye
que la pretensión del recurrente debe ser rechazada, pues
resulta evidente que éste sólo pretende un pronunciamiento
de la jurisdicción constitucional respecto de una
competencia exclusiva de la justicia civil, como es la
valoración de aquellos medios probatorios que generaron
convicción en el juzgador respecto de la improcedencia de
una demanda de nulidad de cosa juzgada fraudulenta, así
como la verificación de si debieron valorarse o no otros
medios probatorios que acreditaban el fraude en un proceso
de obligación de dar suma de dinero, impugnado
158
precisamente en el mencionado proceso de nulidad de cosa
juzgada fraudulenta.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/03114-2008-AA
%20Resolucion.html
Muestra 55
Sentencia 00061-2007-AA/TC
Demandante Bruno Ángel Tovar Del Castillo
Demandado Segunda Sala de Derecho Constitucional y Social
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia
Petitorio Inaplicabilidad de la Resolución Suprema N.º 0675-96-
IN/PNP, del 14 de octubre de 1996, que resolvió su pase de
la situación de actividad a la de retiro por motivos de
medida disciplinaria, y de la Resolución Judicial de fecha 5
de diciembre de 2005, que confirmando la resolución de
fecha 2 de agosto de 2004 expedida por la Tercera Sala
Transitoria Laboral de la Corte Superior de Justicia de Piura,
declaró infundada su demanda contencioso administrativa
que interpusiera contra el Ministerio del Interior a efectos de
que se declare inválida la Resolución Suprema N.º 0675-96-
IN/PNP
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 3), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento 4. Que este Colegiado considera que las resoluciones
judiciales impugnadas han sido emitidas respetando los
derechos invocados por el recurrente, el que por otra parte
ha interpuesto todos los recursos pertinentes a su interés.
Así se aprecia de los autos que los jueces ordinarios han
motivado su decisión de declarar infundada la demanda
contencioso administrativa ya que han considerado que está
debidamente probado que el recurrente ha cometido falta
graves a la moral, disciplina y servicio policial.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/00061-2007-AA
%20Resolucion.html
159
Muestra 56
Sentencia 02850-2008-AA/TC
Demandante Juan Jorge Martín Díaz Meza
Demandado Vocal Provisional de la Tercera Sala Especializada Penal de
la Corte Superior de Justicia de Lambayeque.
Petitorio Nulidad de la Resolución N.º 18, de fecha 9 de enero de
2007.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 10), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento 5. Que en el presente caso y sin ingresar al fondo de las
cuestiones propuestas este Colegiado advierte que conforme
consta a fojas 24 del primer cuaderno, la resolución que
puso fin a la instancia y que es materia de la presente
demanda fue notificada al recurrente con fecha 15 de enero
de 2007, mientras que la demanda de autos fue presentada
con fecha 9 de marzo de 2007, sin que se haya acreditado
ninguna interrupción de los plazos por actos no imputables
al recurrente. Siendo esto así, al momento de presentar la
demanda el plazo legal previsto ya había vencido en exceso,
por lo que la demanda resulta manifiestamente
improcedente, resultando de aplicación el artículo 5.10 del
Código Procesal Constitucional.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/02850-2008-AA
%20Resolucion.html
Muestra 57
Sentencia 00334-2007-AA/TC
Demandante IMI del Perú S.A.C. representada por don Hernán Sullón
Prado
Demandado Primer Juzgado Civil del Cuzco
Petitorio Se restituyan las cosas al estado anterior a la ejecución del
proceso signado en el expediente 753-97 sobre ejecución de
garantía hipotecaria, en los seguidos por el Banco Sur
sucursal Cuzco contra la actual demandante; señala la
accionante que el Vigésimo Séptimo Juzgado Civil de Lima
160
mediante resolución N° 1, de fecha 30 de diciembre de
1996, declaró improcedente la demanda sobre proceso
ejecutivo en los seguidos por el Banco Sur sucursal Cuzco
contra la accionante por considerar que de la revisión del
pagaré adjunto a la demanda se aprecia que el mismo
presenta un vicio, porque el documento que sustenta el
pedido de pago no amerita ejecución por la inobservancia
del requisito regulado en el inciso sexto del artículo 129° de
la derogada ley 16587.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento 3. Que en el presente caso si bien el demandante alega
vulneración de los principios de inmutabilidad de la cosa
juzgada, de legalidad, de jerarquía de las leyes y de los
derechos a la igualdad ante la ley, al debido proceso y a la
propiedad, la cuestión a ser dilucidada se refiere –conforme
ha sido planteada por la propia demandante– a la falta de
validez del pagaré; es decir, que se trata de un conflicto
civil, mas no referido al contenido constitucionalmente
protegido del derecho invocado.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/00334-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 58
Sentencia 05520-2007-AA/TC
Demandante Julio César Cortez Torres
Demandado Juez del Primer Juzgado Especializado en lo Civil de
Trujillo
Petitorio Manifiesta el demandante que en el proceso de amparo que
sigue contra la Oficina de Normalización Previsional la juez
emplazada ha violado su derecho al debido proceso al haber
admitido la contestación formulada por la demandada sin
tener en cuenta que de los diecinueve apoderados que se
apersonan sólo uno autoriza el recurso y que tampoco
adjuntan sus DNI ni señalan domicilio procesal ni real.
Fallo Improcedente
161
Fundamento legal Artículo 5, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento 4. Que conforme se desprende de autos, en el presente
caso el demandante, bajo el argumento de una supuesta
violación de su derecho al debido proceso producido en otro
proceso de amparo aún en trámite, cuestiona la mera
actividad procedimental de avocamiento a la causa por
parte del órgano judicial emplazado, afirmando que éste ha
admitido la contestación formulada por la emplazada en
dicho proceso, pese a que carecía de los requisitos formales
exigidos por la legislación procesal de la materia, como son
las copias de los documentos de identidad, la indicación de
domicilio procesal y real, el poder legalizado, entre otros.
Este Tribunal debe recordar al respecto que el proceso de
amparo no puede ser utilizado como un mecanismo de
articulación procesal para obstaculizar el trámite normal
de cualquier proceso judicial ordinario o constitucional,
pues como se aprecia en el presente caso los argumentos
que presenta el recurrente corresponden a la actividad
procesal propia de la etapa de postulación de cualquier
proceso judicial, los que se realizan conforme a las reglas
legales del proceso en cuestión y no tienen ninguna
incidencia en el ámbito constitucionalmente protegido de
los derechos que invoca y, por el contrario, evidencian un
claro intento del demandante por obstruir el trámite regular
del proceso que el mismo ha iniciado ante el órgano
jurisdiccional.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/05520-2007-AA
%20Resolucion.html
Muestra 59
Sentencia 00448-2008-AA/TC
Demandante Luis Alonso Martín Riega
Demandado Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Arequipa
Petitorio Se declare la nulidad de la Resolución N.º 11, del 15 de
162
noviembre de 2006, emitida en el proceso con Registro N.º
1987-2005-1SC incoado por el Banco de Crédito del Perú
contra la ahora demandante y otros sobre ejecución de
garantías.
Fallo Improcedente
Fundamento legal Artículo 5, inciso 6), del Código Procesal Constitucional
Pronunciamiento 6. Que efectivamente, verificando los dos procesos del
caso se evidencia que tales características existen, lo que se
acredita, en primer lugar, con la coincidencia entre las
partes, que establecen la relación jurídico-procesal; en
segundo lugar, en cuanto al objeto de la pretensión, pues en
la demanda de amparo signada con N.º 4985-2005 se
solicita la suspensión del proceso con registro N.º 1987-05
sobre ejecución de garantías y en el presente proceso de
amparo, se pretende la nulidad de la Resolución N.º 11 del
15 de noviembre de 2006 emitida dentro del Proceso con
registro N.º 1987-05 citado líneas antes, es decir, la
decisión que se tome en el primer amparo es determinante
ya que la suspensión de un proceso implica dejar sin efecto
las resoluciones emitidas dentro de éste y, por último, en
cuanto a la identidad del título, dado que ambos procesos se
sustentan en los mismos fundamentos de hecho y en lo
concerniente a los de derecho en ambos procesos se invoca
lesión a las diversas manifestaciones del derecho a la tutela
procesal efectiva y al debido proceso. Por otra parte si bien
a fojas 57 del cuaderno de la Corte Suprema obra copia de
la Resolución emitida por la Tercera Sala Civil emplazada
en relación al expediente N.º 4985-2005 el demandante
tiene expedito un pronunciamiento de la Corte Suprema
sobre la materia de fondo.
URL http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/00448-2008-AA
%20Resolucion.html
163
X.1 Ordenamiento de datos
Pronunciamiento del TC
Muestra Sentencia Fundada Infundada Improcede
nte
1 02126-2008- Sí
AA/TC
2 03100-2006- Sí
AA/TC
3 05014-2007- Sí
AA/TC
4 05172-2007- Sí
AA/TC
5 06250-2007- Sí
AA/TC
6 STC 01563- Sí
164
2008-AA/TC
7 04193-2007- Sí
AA/TC
8 05030-2007- Sí
AA/TC
9 STC 05541- Sí
2007-AA/TC
10 05475-2007- Sí
AA/TC
11 06222-2007- Sí
AA/TC
12 05878-2007- Sí
AA/TC
13 02487-2008- Sí
AA/TC
14 00367-2008- Sí
AA/TC
15 06408-2007- Sí
AA/TC
16 00163-2007- Sí
AA/TC
17 05514-2007- Sí
AA/TC
18 01537-2008- Sí
AA /TC
19 03275-2007- Sí
AA/TC
20 00450-2008- Sí
AA/TC
21 03306-2006- Sí
AA/TC
22 00368-2008- Sí
AA/TC
23 01868-2008- Sí
AA/TC
24 01287-2008- Sí
PA/TC
25 01755-2007- Sí
AA/TC
26 02986-2007- Sí
165
AA/TC
27 06322-2007- Sí
AA/TC
28 01434-2008- Sí
AA/TC
29 01521-2007- Sí
AA/TC
30 01775-2008- Sí
AA/TC
31 03952-2008- Sí
AA/TC
32 06438-2007- Sí
AA/TC
33 00310-2008- Sí
AA/TC
34 00580-2008- Sí
AA/TC
35 06418-2007- Sí
AA/TC
36 02240-2008- Sí
AA/TC
37 05178-2007- Sí
AA/TC
38 06413-2007- Sí
AA/TC
39 04849-2007- Sí
AA/TC
40 04858-2007- Sí
AA/TC
41 03694-2007- Sí
AA/TC
42 05233-2007- Sí
AA/TC
43 04843-2007- Sí
AA/TC
44 00257-2008- Sí
AA/TC
45 05642-2007- Sí
AA/TC
46 04198-2008- Sí
166
AA/TC
47 02146-2008- Sí
AA/TC
48 02812-2007- Sí
AA/TC
49 02078-2008- Sí
AA/TC
50 01437-2008- Sí
AA/TC
51 06428-2007- Sí
AA/TC
52 05950-2007- Sí
AA/TC
53 06313-2007- Sí
AA/TC
54 03114-2008- Sí
AA/TC
55 00061-2007- Sí
AA/TC
56 02850-2008- Sí
AA/TC
57 00334-2007- Sí
AA/TC
58 05520-2007- Sí
AA/TC
59 00448-2008- Sí
AA/TC
RESULTADO 06 01 52
167
manera alternada las muestras, las cuales serán sombreadas, procedimiento que se
realizará también con las hipótesis particulares.
168
38 06413-2007-AA/TC 1 2 1
39 04849-2007-AA/TC 1 2 1
40 04858-2007-AA/TC 1 2 1
41 03694-2007-AA/TC 1 1 1
42 05233-2007-AA/TC 1 2 1
43 04843-2007-AA/TC 1 1 1
44 00257-2008-AA/TC 1 2 1
45 05642-2007-AA/TC 1 2 1
46 04198-2008-AA/TC 1 2 1
47 02146-2008-AA/TC 1 2 1
48 02812-2007-AA/TC 1 2 1
49 02078-2008-AA/TC 1 2 1
50 01437-2008-AA/TC 1 2 1
51 06428-2007-AA/TC 1 2 1
52 05950-2007-AA/TC 1 2 1
53 06313-2007-AA/TC 1 2 1
54 03114-2008-AA/TC 1 2 1
55 00061-2007-AA/TC 1 2 1
56 02850-2008-AA/TC 1 2 1
57 00334-2007-AA/TC 1 2 1
58 05520-2007-AA/TC 1 2 1
59 00448-2008-AA/TC 1 2 1
169
5 06250-2007- 1 1
AA/TC
6 STC 01563- 1 1
2008-AA/TC
7 04193-2007- 1 1
AA/TC
8 05030-2007- 1 1
AA/TC
9 STC 05541- 1 1
2007-AA/TC
10 05475-2007- 2 2
AA/TC
11 06222-2007- 1 1
AA/TC
12 05878-2007- 2 2
AA/TC
13 02487-2008- 1 1
AA/TC
14 00367-2008- 1 1
AA/TC
15 06408-2007- 1 1
AA/TC
16 00163-2007- 1 1
AA/TC
17 05514-2007- 1 1
AA/TC
18 01537-2008- 1 1
AA /TC
19 03275-2007- 1 2
AA/TC
20 00450-2008- 1 1
AA/TC
21 03306-2006- 2 2
AA/TC
22 00368-2008- 1 1
AA/TC
23 01868-2008- 1 1
AA/TC
24 01287-2008- 1 2
170
PA/TC
25 01755-2007- 1 2
AA/TC
26 02986-2007- 1 2
AA/TC
27 06322-2007- 1 2
AA/TC
28 01434-2008- 1 2
AA/TC
29 01521-2007- 2 2
AA/TC
30 01775-2008- 1 1
AA/TC
31 03952-2008- 1 1
AA/TC
32 06438-2007- 1 1
AA/TC
33 00310-2008- 1 1
AA/TC
34 00580-2008- 1 1
AA/TC
35 06418-2007- 1 1
AA/TC
36 02240-2008- 1 1
AA/TC
37 05178-2007- 1 1
AA/TC
38 06413-2007- 1 1
AA/TC
39 04849-2007- 1 1
AA/TC
40 04858-2007- 1 1
AA/TC
41 03694-2007- 2 2
AA/TC
42 05233-2007- 1 1
AA/TC
43 04843-2007- 2 2
AA/TC
44 00257-2008- 1 1
171
AA/TC
45 05642-2007- 1 1
AA/TC
46 04198-2008- 1 1
AA/TC
47 02146-2008- 1 1
AA/TC
48 02812-2007- 1 1
AA/TC
49 02078-2008- 1 1
AA/TC
50 01437-2008- 1 1
AA/TC
51 06428-2007- 1 1
AA/TC
52 05950-2007- 1 1
AA/TC
53 06313-2007- 1 1
AA/TC
54 03114-2008- 1 1
AA/TC
55 00061-2007- 1 1
AA/TC
56 02850-2008- 1 1
AA/TC
57 00334-2007- 1 1
AA/TC
58 05520-2007- 1 1
AA/TC
59 00448-2008- 1 1
AA/TC
172
Muestra Sentencia Variable Variable
independiente dependiente
(MOTIVACIÓN) (DERECHOS)
1 02126-2008- 1 2
AA/TC
2 03100-2006- 1 2
AA/TC
3 05014-2007- 1 2
AA/TC
4 05172-2007- 1 2
AA/TC
5 06250-2007- 1 2
AA/TC
6 STC 01563- 1 2
2008-AA/TC
7 04193-2007- 1 2
AA/TC
8 05030-2007- 1 2
AA/TC
9 STC 05541- 1 2
2007-AA/TC
10 05475-2007- 1 1
AA/TC
11 06222-2007- 1 2
AA/TC
12 05878-2007- 1 1
AA/TC
13 02487-2008- 1 2
AA/TC
14 00367-2008- 1 2
AA/TC
15 06408-2007- 1 2
AA/TC
16 00163-2007- 1 2
AA/TC
17 05514-2007- 1 2
AA/TC
18 01537-2008- 1 2
AA /TC
173
19 03275-2007- 1 2
AA/TC
20 00450-2008- 1 2
AA/TC
21 03306-2006- 1 1
AA/TC
22 00368-2008- 1 2
AA/TC
23 01868-2008- 1 2
AA/TC
24 01287-2008- 1 2
PA/TC
25 01755-2007- 1 2
AA/TC
26 02986-2007- 1 2
AA/TC
27 06322-2007- 1 2
AA/TC
28 01434-2008- 1 2
AA/TC
29 01521-2007- 1 1
AA/TC
30 01775-2008- 1 2
AA/TC
31 03952-2008- 1 2
AA/TC
32 06438-2007- 1 2
AA/TC
33 00310-2008- 1 2
AA/TC
34 00580-2008- 1 2
AA/TC
35 06418-2007- 1 2
AA/TC
36 02240-2008- 1 2
AA/TC
37 05178-2007- 1 2
AA/TC
38 06413-2007- 1 2
174
AA/TC
39 04849-2007- 1 2
AA/TC
40 04858-2007- 1 2
AA/TC
41 03694-2007- 1 1
AA/TC
42 05233-2007- 1 2
AA/TC
43 04843-2007- 1 1
AA/TC
44 00257-2008- 1 2
AA/TC
45 05642-2007- 1 2
AA/TC
46 04198-2008- 1 2
AA/TC
47 02146-2008- 1 2
AA/TC
48 02812-2007- 1 2
AA/TC
49 02078-2008- 1 2
AA/TC
50 01437-2008- 1 2
AA/TC
51 06428-2007- 1 2
AA/TC
52 05950-2007- 1 2
AA/TC
53 06313-2007- 1 2
AA/TC
54 03114-2008- 1 2
AA/TC
55 00061-2007- 1 2
AA/TC
56 02850-2008- 1 2
AA/TC
57 00334-2007- 1 2
AA/TC
58 05520-2007- 1 2
175
AA/TC
59 00448-2008- 1 2
AA/TC
176
X.2.3. Análisis de datos sobre las hipótesis particulares
Esta hipótesis tampoco es cierta debido a que sólo el 10% de las sentencias
expedidas sobre demandas de amparo contra resoluciones judiciales fueron
amparadas, lo cual revela que las resoluciones cuestionadas estaban adecuadamente
motivadas.
177
incurrieron en conductas que determinaron la vulneración de los referidos
derechos.
178
y no así una mera exposición vaga e imprecisa que se restrinja a expresar
que ha ocurrido la vulneración.
179
- Las resoluciones judiciales que son cuestionadas a través del proceso de
amparo no vulneran derechos fundamentales procesales.
2. Fórmula legislativa
180
participación medular el principio-derecho de dignidad humana, al que se
reconducen, en última instancia, todos los derechos fundamentales de la persona”
(STC 1417-2005-AA, FJ. 21)
Disposiciones complementarias
La presente modificación entrará en vigencia dentro de los treinta (30) días hábiles
siguientes a su publicación en el Diario Oficial “El Peruano”, con el propósito que
181
los operadores judiciales tomen conocimiento de la misma y la incorporen en el
ejercicio de sus funciones.
XII.1. Conclusiones
182
- A efectos de establecer si el contenido doctrinario relativo al proceso de
amparo contra resoluciones judiciales es efectivo, se realizó una investigación
sobre todas las resoluciones expedidas por el Tribunal Constitucional durante
el mes de enero de 2009 sobre demandas de amparo interpuestas contra
resoluciones judiciales. El resultado de la misma fue que sólo el 10% eran
estimadas, siendo que el 90% eran desestimadas generalmente porque el
Tribunal Constitucional advertía que en la demanda no se apreciaba
circunstancia alguna que revelara la afectación del contenido
constitucionalmente protegido de los derechos procesales cuya tutela se
solicitaba.
XII.2. Recomendaciones
183
demanda, se impida el tránsito por la vía constitucional de una pretensión que
no refiere la afectación del referido contenido.
184
XIII. BIBLIOGRAFÍA
185
9. BLASCO SOTO, María del Carmen. “Reflexiones en torno a la fuerza de
cosa juzgada en la sentencia dictada en cuestión de inconstitucionalidad”. En:
“Revista española de derecho constitucional”. Centro de Estudios Políticos y
Constitucionales. Año 14. N. 41. Madrid, 1994. Página 41.
14. CHANAME ORBE, Raúl. “Constitución Didáctica 93. Editora San Marcos.
Lima, 1995. Páginas 243.
15. DE BERNARDIS, Luis Marcelo. “La garantía procesal del debido proceso”.
Cultural Cuzco. Lima, 1995. Página 137.
186
17. GARCÍA BELAÚNDE, Domingo. “De la jurisdicción constitucional al
derecho procesal constitucional”. Lima. Instituto Iberoamericano de Derecho
Constitucional. Sección peruana. Biblioteca Peruana de Derecho
Constitucional. Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos. 2° edición. Lima, 2000. Página 93.
23. GÓMEZ MONTORO, Ángel José, “El derecho a una resolución motivada y
congruente en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional”. En: “La
Constitución y la práctica del Derecho”. MARTÍNEZ-SIMACAS
SÁNCHEZ, Julián y ARAGÓN REYES, Manuel (Coordinadores). Sopec
Editores. Pamplona, 1998. Página 496.
187
25. HABERLE, Peter. “La Libertad fundamental en el Estado Constitucional”.
Pontificia Universidad Católica del Perú Fondo Editorial 1997. Lima, Páginas
432.
26. LORCA NAVARRETE, Antonio María. “El derecho procesal como sistema
de garantías”. En: “Boletín Mexicano de Derecho Comparado”. Universidad
Nacional Autónoma de México. N. 107. Distrito Federal de México, 2003.
Página 532.
30. MONROY GÁLVEZ, Juan. "Debido proceso y tutela jurisdiccional." En: “La
Constitución comentada”. Gaceta Jurídica S.A. Tomo II. Lima, 2005. Página
497.
31. MONROY PALACIOS, Juan. “La tutela procesal de los derechos”. Palestra
Editores. Lima, 2004. Página 43.
33. ORTIZ GUTIÉRREZ, Julio César. “La acción de tutela en la Carta Política de
1991. El derecho de amparo y su influencia en el ordenamiento constitucional
de Colombia”. En: FIX ZAMUDO, Héctor y FERRER MAC GREGOR,
188
Eduardo (Coordinador). El derecho de amparo en el mundo. Porrúa. México,
2006. Página 221.
37. SAGÜÉS, Néstor Pedro. “El derecho de amparo en Argentina”. En: FIX
ZAMUDIO, Héctor y FERRER MAC GREGOR, Eduardo (Coordinadores).
El derecho de amparo en el mundo. Porrúa. México, 2006. Página 63.
189
- STC 4677-2004-AA, FJ. 15.
- STC 2790-2002-AA, FJ. 3.
- STC 0004-1996-I, FJ. 3.
- STC 3330-2004-AA, FJ. 31.
- STC 0008-2005-AI, FJ. 26.
- STC 0008-2003-AI, FJ. 26.
- STC 1042-2002-AA, FJ. 2.2.
- STC 0905-2001-AA, FJ. 5.
- STC 0010-2002-AI, FJ. 213.
- STC 0005-2004-AI, FJ. 7.
- STC 1396-2004-AA, FJ. 6.
- STC 1201-2005-AA, FJ. 10.
- STC 1806-2003-AA, FJ. 5.
- STC 2724-2005-AA, FJ. 4.
- STC 2791-2005-AA, FJ. 7.
- STC 0018-2001-AI, FJ. 7.
- STC 1711-2004-AA, FJ. 2.
- STC 0200-2002-AA, FJ. 3.
- STC 2521-2005-HC, FJ. 5.
- STC 0004-2006-AI, FJ 22.
- STC 4080-2004-AC, FJ 14.
- STC 0015-2005-AI, FJ 16.
- STC 8125-2005-HC, FJ 6.
- STC 0010-2002-AI/TC, FJ 10, 87.
- STC 0015-2005-AI/TC, FJ. 16.
- STC 6712-2005-HC, FJ. 10.
- STC 4348-2005-AA, FJ. 2.
- STC 3361-2004-AA, FJ. 44.
- STC 0023-2003-AI, FJ. 31, 49, 50.
- STC 4587-2004-AA, FJ. 38.
- STC 0012-2005-AI, FJ. 32.
- STC 3789-2005-HC, FJ. 8, 9.
- STC 0090-2004-AA, FJ. 27.
- STC 1330-2002-HC, FJ. 3.
190
- STC 6260-2005-HC, FJ. 3.
- STC 3450-2004-AA, FJ. 2.
- STC 0410-2002-AA, FJ. 5.
- STC 5374-2005-AA, FJ. 5, 6, 7.
- STC 5194-2005-AA, FJ. 8.
- STC 1209-2006-AA, FJ. 10.
- STC 1209-2006-AA, FJ. 11, 12.
- STC 4853-2004-AA, FJ. 37.
191
XIV. ANEXOS
MUESTRA 1
VISTO
ATENDIENDO A
192
Bermeo Manrique. El accionante alega que en dicha resolución al insertarse
hechos que no concuerdan con lo actuado en autos y al no merituarse
documentación fundamental, se vulnera su derecho al debido proceso.
193
6. Que en el presente caso este Colegiado aprecia que al interponerse la
demanda el recurrente no agotó todos medios impugnatorios que la
normatividad prevé para impugnar la resolución cuestionada en el ámbito de
la jurisdicción ordinaria. Por tanto, no tratándose de una resolución judicial
“firme”, es de aplicación, a contrario sensu, el artículo 4° del Código
Procesal Constitucional, por lo que la demanda debe desestimarse.
RESUELVE
Publíquese y notifíquese.
SS.
MESÍA RAMÍREZ
VERGARA GOTELLI
LANDA ARROYO
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
ÁLVAREZ MIRANDA
194
MUESTRA 2
VISTO
ATENDIENDO A
195
Rigoberto Mestanza Chavez, por el delito contra el patrimonio -usurpación
agravada- en agravio de Antonio Salinas Urfano, proceso que terminó por
sobreseimiento. Aduce que en la diligencia de inspección ocular se le despojó de
los lotes de terreno mencionados para ministrarle la posesión provisional a los
agraviados. Alega que luego de concluido el proceso se le debió restituir la
posesión que ostentaba, lo que no se hizo, por lo que procedió a solicitarlo por
escrito, pretensión que fue desestimada argumentándose que éste no es parte del
proceso penal. Finalmente, aduce que tomó conocimiento del proceso penal
durante la diligencia de lanzamiento y que 1e asiste mejor derecho de posesión y
propiedad respecto de los lotes reclamados por habérselos adjudicado la
Comunidad de Lanaville.
196
confiere y que distorsionan o desnaturalizan tales competencias al punto de
volverlas contrarias a los derechos constitucionales reconocidos y por tanto
inválidas” (Cfr. N° 1209-2006-PA/TC. Caso Compañía Cervecera Ambev Perú
S.A.).
6. Que por consiguiente y atendiendo a que lo que se reclama no forma parte del
contenido constitucional protegido por el derecho invocado, resulta de aplicación
el artículo 5º, inciso 1), del Código Procesal Constitucional
197
MUESTRA 3
VISTO
ATENDIENDO A
198
admita a trámite la demanda, por lo que el proceso aún se encuentra pendiente de
resolución.
RESUELVE
Publíquese y notifíquese.
SS.
MESÍA RAMÍREZ
VERGARA GOTELLI
LANDA ARROYO
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
ÁLVAREZ MIRANDA
199
MUESTRA 4
VISTO
ATENDIENDO A
200
resolución vulnera su derecho al debido proceso en la modalidad del derecho a
obtener resoluciones motivadas.
3. Que la instancia superior por su parte, confirma la apelada por considerar que no
se advierte la trasgresión de los derechos constitucionales invocados en la
demanda.
5. Que sin embargo este Colegiado advierte que en la cuestionada resolución la Sala
emplazada sostuvo que
“(…) no obstante haberse incurrido en error al transcribir los datos del girado
en el apartado correspondiente al señalar como su denominación únicamente
la palabra Gaia SAC, ello no vicia el título valor puesto a cobro por cuanto en
él aparece de manera clara el nombre completo del girado, la dirección del
mismo, su número de documento oficial de identidad, además del nombre y la
firma de su representante legal; por tanto, la referida cambial ha sido
completada conforme a las formalidades que prevé los artículos 6.4 y 119 de
201
la Ley N.º 27287, teniendo la característica de un documento válido por
cuanto no carece de ninguno de los requisitos que allí se establecen; por
consiguiente, no se advierte que la resolución de vista adolezca de falta de
motivación o motivación defectuosa, por cuanto de lo actuado en el proceso,
subyace el hecho incontrovertible que “Gaia SAC” y “Transportes Gaia SAC”
son la misma persona jurídica”.
202
derecho invocado, resultando de aplicación el artículo 5.1° del Código Procesal
Constitucional.
RESUELVE
Publíquese y notifíquese.
SS.
MESÍA RAMÍREZ
VERGARA GOTELLI
LANDA ARROYO
BEAUMONT CALLIRGOS
ETO CRUZ
203
EXP. N.º 05172-2007-PA/TC
LIMA
204
119 de la Ley 27287, Ley de Títulos Valores, por lo que estaría acreditado la
relación obligacional de la demandada en este proceso ejecutivo, quien además
no formuló contradicción alguna contra el mandato ejecutivo. La Sala Civil
(segunda instancia) confirmó la apelada por estimar que si bien se ha incurrido
en error al transcribir los datos del aceptante o girado en el apartado
correspondiente no vicia la cambial puesta a cobro por cuanto el nombre
completo del aceptante o girado, su dirección y su número de documento oficial
de identidad aparecen claramente en el indicado título valor por tanto la referida
cambial ha sido completado conforme a las formalidades que prevé los artículos
6.4 y 119 de la referida Ley. Por su parte, la Sala Civil Transitoria de la Corte
Suprema de Justicia de la República resolvió no casar la sentencia de vistaen
atención a lo señalado por la Sala Superior (segundo grado), es por ello que
consideró que el documento resulta válido ya que no carece de ninguno de los
requisitos que la ley establece. En ese sentido, no advierte que la resolución de
vista adolezca de falta de motivación o motivación defectuosa por cuanto de lo
actuado en el proceso subyace el hecho controvertible que “Gaia S.A.C.” y
“Transportes Gaia S.A.C.” son la misma persona jurídica. Alega que se ha
vulnerado su derecho a la tutela procesal efectiva y al debido proceso en la
modalidad de obtener resoluciones motivadas.
205
expresa y formal, corresponde entonces revocarlo y ordenar al inferior a admitir
la demanda a trámite y correr traslado de ella al demandado.
206
internacionales sobre derechos humanos, constituidos por tratados de los que el
Perú es parte.”
Por ello es que expresamente el artículo 37º del Código Procesal Constitucional
señala que los derechos protegidos por el proceso de amparo son los que
enumera el articulo 2º de la Constitución Política del Perú, referida obviamente
a los derechos de la persona humana, exceptuando el derecho a la libertad
individual porque singularmente dicho derecho está protegido por el proceso de
habeas corpus y los destinados a los procesos de cumplimiento y habeas data
207
para los que la ley les tiene reservados tratamientos especiales por cuanto traen
conflictos de diversa naturaleza. Esto significa entonces que el proceso de
amparo está destinado exclusiva y excluyentemente a la defensa de los derechos
fundamentales directamente relacionados a la persona humana.
La Persona Jurídica.
Esto quiere decir que nuestra legislación civil ordinaria ha contemplado tal
separación precisando los derechos y obligaciones de una y otras. En lo que
respecta a las personas morales que denomina jurídicas, hace la distinción al
señalar la decisión libre de varias personas naturales de formar un
conglomerado con objetivo igual pero con identidad propia distinta a la de cada
una de las personas naturales que crearon dicha “persona” ideal. Dotada así
de derechos y obligaciones la “persona jurídica” tiene atribuciones que no
corresponden a los derechos de las personas naturales que la crearon con
entera libertad. Cabe por ello recalcar que los fines de la persona jurídica son
distintos a los fines de las personas naturales que la formaron puesto que la
reunión de éstas se da por intereses comunes, y que conforman un interés propio
y distinto a los intereses personales de cada uno de sus integrantes, pudiendo
tener fines de lucro el aludido conglomerado venido a conocerse con la
denominación legal de persona jurídica.
208
Las personas jurídicas que tienen interés de lucro destinan sus actividades en
función de los capitales que aportan sus integrantes con la expectativa de
obtener utilidades que se destinaran al fin de cuentas a estas personas naturales
y en proporción de sus aportes. Por esto se afirma en el lenguaje mercantil que
la persona jurídica más que una sociedad de personas es una sociedad de
capitales. Entonces cuando estas personas jurídicas denominadas empresas
consideran que se les ha vulnerado un derecho fundamental directamente
vinculado a sus intereses patrimoniales, deben de buscar un mecanismo idóneo
para la solución del conflicto, teniendo en cuenta prima facie que los jueces
ordinarios son los encargados de velar por la defensa y protección de estos
derechos, también protegidos por el amplio manto de la Constitución Política
del Estado. Sin embargo estas empresas cada vez que ven afectados sus
intereses económicos, teniendo a su alcance el proceso ordinario
correspondiente igualmente satisfactorio, suelen recurrir, interesadamente, al
proceso constitucional que, como queda dicho, es exclusivo y excluyente de la
persona humana. Esta determinación arbitraria, además de ser anormal y
caótica, coadyuva a la carga procesal que tiende a rebasar la capacidad
manejable del Tribunal Constitucional y a sembrar en algunos sectores de la
sociedad la idea de un afán invasorio que por cierto no tiene este colegiado.
En el caso de las personas jurídicas que no tienen fines de lucro la propia ley
civil establece la vía específica para solicitar la restitución de los derechos
particulares de sus integrantes como el caso de las asociaciones para el que la
ley destina un proceso determinado en sede ordinaria.
209
8. De lo expuesto concluyo afirmando que si bien este Tribunal ha estado
admitiendo demandas de amparo presentadas por personas jurídicas, esta
decisión debe ser corregida ya que ello ha traído como consecuencia la
“amparización” fabricada por empresas para la defensa de sus intereses
patrimoniales, utilizando los procesos de la sede constitucional destinados
exclusivamente a la solución de los conflictos sobre derechos de la persona
humana. Por ello por medio del presente voto pretendo limitar mi labor a solo lo
que me es propio, dejando por excepción eventuales casos en los que la persona
jurídica no tenga a donde recurrir, encontrándose en una situación de indefensión
total para defenderse de la vulneración de derechos constitucionales que pongan
en peligro su existencia.
9. Creo que es oportuno establecer qué casos podrían ser considerados como
excepcionales de manera que este colegiado podría realizar un pronunciamiento
de emergencia. Si bien he señalado en reiteradas oportunidades que los procesos
constitucionales están destinados a la defensa de los derechos fundamentales de
la persona humana, también he manifestado que sólo por excepción podría
ingresar al fondo en un proceso iniciado por persona jurídica. Estas situaciones
excepcionales pueden ser las siguientes:
210
c) Cuando en contravención de un precedente vinculante emitido por este
Tribunal un órgano administrativo o judicial vulnera derechos
constitucionales de una persona jurídica, evidenciándose ello sólo de los
actuados presentados por la persona jurídica; y
10. En el presente caso la recurrente es, como decimos, una persona jurídica de
derecho privado con lícito objetivo de lucro que exige la protección de derechos
que considera violados y que aparecen necesariamente relacionados a intereses
patrimoniales, acusando en un órgano judicial del Estado una decisión que
considera equivocada decisión evacuada dentro de un proceso de su competencia
conducido por los cauces de la ley. Se evidencia de autos que la empresa
demandante cuestiona una resolución casatoria dictada en proceso sobre
obligación de dar suma de dinero, el que resolvió no casar la sentencia de vista
por no encontrar ninguna violación a la normas que garantizan el derecho a un
debido proceso. Para que este Tribunal realice un pronunciamiento de fondo la
persona jurídica demandante alega violación a su derecho a la tutela procesal
efectiva sin tener presente ésta que al haber hecho uso de los recursos
impugnatorios dentro del proceso ejecutivo ha quedado acreditado que en ningún
momento se le ha violado su derecho a la tutela judicial efectiva así como
tampoco su derecho al debido proceso. Lo que pretende la actora en el proceso
de amparo es cuestionar la mencionada resolución por cuanto le resulta adverso a
sus intereses patrimoniales.
211
11. Considero que si tuviéramos que entrar a analizar la pretensión concreta, lo que
no consideramos sea de competencia del Tribunal Constitucional, tendríamos que
remover el proceso ejecutivo subyacente del que deriva la presente contienda
constitucional, encontrando entonces que el proceso de amparo sería una vía en
la que se podría revisar lo resuelto por los jueces ordinarios sobre materias de
índole legal, siendo que el Tribunal Constitucional quedaría convertido en un
supra revisor de todo lo actuado en sede ordinaria.
13. Por lo expuesto considero que el auto de rechazo liminar debe ser confirmado
en atención a la falta de legitimidad para obrar activa de la empresa demandante.
SR.
212
MUESTRA 5
VISTO
ATENDIENDO A
2. Que según lo establecido en el inciso 2) del artículo 385 del Código Procesal
Civil, procede el recurso de casación contra (…) “los autos expedidos por las
Cortes Superiores que, en revisión ponen fin al proceso”. En consecuencia dado
213
que la resolución cuestionada es una resolución emitida en segunda instancia, en
el proceso de nulidad de cosa juzgada fraudulenta, contra ella procedía recurso de
casación, tal como se dispone en el citado artículo. No obstante de autos no se
advierte que el recurrente haya presentado medio impugnatorio alguno en contra
de la resolución que dice afectarlo. Por lo tanto al momento de interponer la
demanda de amparo, 2 de octubre de 2006, la citada resolución de fecha 20 de
junio de 2006 carecía del requisito de firmeza debido a que el recurrente no
cumplió con agotar los medios impugnatorios a su alcance a fin de hacer valer su
derecho conforme correspondía, siendo aplicable el artículo 4 del Código
Procesal Constitucional.
RESUELVE
Declarar IMPROCEDENTE la demanda.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MESÍA RAMÍREZ
VERGARA GOTELLI
LANDA ARROYO
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
ÁLVAREZ MIRANDA
214
MUESTRA 6
VISTO
ATENDIENDO A
215
nulidad de cosa juzgada que interpuso contra Editora Nuevo Norte S.A. y otros; y
4) que se declare la inaplicabilidad del artículo 44 del CPConst., por considerar
que las citadas resoluciones lesionan sus derechos constitucionales a la igualdad
ante la ley, al trabajo y a la tutela procesal efectiva.
3. Que el demandante manifiesta que el artículo 44 del CPConst. que prescribe: “El
plazo para interponer la demanda de amparo prescribe a los sesenta días hábiles
de producida la afectación, siempre que el afectado hubiese tenido conocimiento
del acto lesivo y se hubiese hallado en posibilidad de interponer la demanda. Si
esto no hubiese sido posible, el plazo se computará desde el momento de la
remoción del impedimento. Tratándose del proceso de amparo iniciado contra
resolución judicial, el plazo para interponer la demanda se inicia cuando la
resolución queda firme. Dicho plazo concluye treinta días hábiles después de la
notificación de la resolución que ordena se cumpla lo decidido”, lesiona el
derecho a la igualdad contemplado en el artículo 2 de la Constitución.
4. Que sobre ello este Tribunal considera oportuno señalar que el proceso de amparo
tiene como fin proteger los derechos fundamentales de la persona humana
reponiendo las cosas al estado anterior a la lesión o amenaza de lesión de un
derecho constitucional y que si bien toda función estatal tiene una presunción de
legitimidad constitucional, es evidente que existe una posibilidad de eventuales
excesos y distorsiones como situaciones de riesgo o indiscutible probabilidad, no
216
siendo por ello una excepción a esta posibilidad la función que realizan los jueces,
el amparo contra resoluciones judiciales resulta una fórmula de control
(mecanismo externo) sobre el actuar de los jueces, por lo que figura que no puede
considerarse como un acto contrario a los objetivos del sistema jurídico sino como
complemento. Siendo esto así para hacer efectivo el amparo contra resoluciones
judiciales se justifica que el plazo sea menor al que se otorga ante una lesión de
otra naturaleza, al ser un mecanismo extraordinario de control.
HA RESUELTO
VERGARA GOTELLI
LANDA ARROYO
MESÍA RAMÍRES
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
ÁLVAREZ MIRANDA
217
MUESTRA 7
VISTO
ATENDIENDO A
218
2. Que con fecha 10 de mayo de 2006 la Segunda Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lima rechaza in limine y declara improcedente la demanda en
aplicación del artículo 5.1º del Código Procesal Constitucional. La sala revisora
confirma la apelada por los mismos fundamentos.
219
6. Que sobre el particular el Tribunal Constitucional debe recordar que el proceso
de amparo contra resoluciones judiciales tiene circunscrito su ámbito de
competencia a la protección de aquellos derechos fundamentales que se
encuentren directamente afectados por una decisión judicial, no resultando
procedente cuando se pretenda cuestionar decisiones de exclusiva competencia
de los jueces ordinarios.
7. Que en tal línea este Tribunal estima que la fundamentación del RAC debe ser
desestimada toda vez que pretende que el juez constitucional se pronuncie
sobre la valoración realizada por la Sala emplazada respecto a los hechos
ocurridos y las pruebas presentadas, pretensión que, por su propia naturaleza,
ya fue discutida en la respectiva instancia judicial ordinaria, y que no puede ser
examinada en este proceso constitucional, salvo que exista una conducta
manifiestamente irrazonable que no es el caso.
RESUELVE
Publíquese y notifíquese.
SS.
VERGARA GOTELLI
LANDA ARROYO
MESÍA RAMÍREZ
BEAUMONT CALLIRGOS
ETO CRUZ
220
MUESTRA 8
VISTO
ATENDIENDO A
221
el proceso ordinario se aplicó de manera indebida el artículo 1º del TUO de la
Ley de Compensación por Tiempo de Servicios y además no se aplicó el artículo
56º del mencionado texto normativo, lo que motivó que la recurrente interpusiera
el mencionado recurso de casación.
222
(SUNARP), ha conllevado la conclusión de la relación laboral con la primera de
las instituciones antes mencionadas, y iii) verificar el cumplimiento de requisitos
de procedencia del recurso de casación tales como aquel sobre la existencia o no
de una sentencia sobre el fondo como objeto de la casación. Siendo así es de
aplicación al caso el inciso 1) del artículo 5° del Código Procesal Constitucional.
RESUELVE
Publíquese y notifíquese.
SS.
MESÍA RAMÍREZ
VERGARA GOTELLI
LANDA ARROYO
BEAUMONT CALLIRGOS
ETO CRUZ
223
MUESTRA 9
VISTO
ATENDIENDO A
224
promovido por don Juan Itsvan Valdez Carrillo contra el recurrente (Exp. N.°
183504-2004-00182-0). Alega violación de sus derechos al debido proceso y
a la tutela procesal efectiva.
Según afirma dichos derechos han sido vulnerados toda vez que la
cuestionada Resolución N.° 13, la cual confirma en parte la sentencia de
fecha 30 de diciembre de 2003 y, reformándola, varía la cuantía de la pensión
de alimentos, adolece de falta de motivación y no ha resuelto los puntos
controvertidos omitiendo considerar los cinco agravios expuestos en el
recurso de apelación interpuesto por el recurrente. Por su parte, la Resolución
N.° 15 habría vulnerado los derechos que invoca, pues declaró improcedente
la nulidad deducida por el recurrente contra la referida sentencia invocando
una disposición impertinente.
225
La recurrida, por su parte, confirma la apelada por considerar que las
resoluciones cuestionadas han sido debidamente expedidas y motivadas.
226
ordinaria, es un tema que no ésta dentro de la competencia ratione materiae
del proceso constitucional del amparo(...)” [STC 2298-2005-PA/TC, FJ 4], a
menos, claro está, que de ello pueda desprenderse alguna violación a los
derechos fundamentales, lo que no ha ocurrido en el caso de autos.
RESUELVE
Publíquese y notifíquese.
SS.
MESÍA RAMÍREZ
VERGARA GOTELLI
LANDA ARROYO
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ÁLVAREZ MIRANDA
227
MUESTRA 10
VISTO
ATENDIENDO A
228
infundado el recurso de queja contra la denegatoria de casación (Cfr. fojas 36 a
37 del cuaderno de apelación).
4. Que la Empresa Maderera San Juan E.I.R.Ltda. tiene legítimo interés para
obrar en el proceso, puesto que el fallo de la presente demanda de amparo
incidirá directamente sobre los intereses de dicha entidad. En tal sentido el hecho
de que el juez haya omitido su integración a este proceso ha ocasionado una
manifiesta afectación del derecho de defensa de la empresa demandada en el
proceso ordinario, afectación que importa un vicio procesal insubsanable en el
sentido de lo establecido en el segundo párrafo del artículo 20º del Código
Procesal Constitucional, debiendo procederse conforme lo establece dicha norma.
RESUELVE
229
Publíquese y notifíquese.
SS.
MESÍA RAMÍREZ
VERGARA GOTELLI
LANDA ARROYO
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ÁLVAREZ MIRANDA
230
MUESTRA 11
VISTO
ATENDIENDO A
231
fecha 15 de agosto de 2006, expedida en segunda instancia del proceso de
amparo sobre reposición por despido arbitrario.
232
6. Que en consecuencia y dado que no se observa en el proceso constitucional
cuestionado desnaturalización de lo resuelto mediante sentencia o vulneración de
los derechos fundamentales en vía de ejecución, la presente demanda resulta
improcedente, en aplicación del inciso 6 del Artículo 5º del Código Procesal
Constitucional.
RESUELVE
Publíquese y notifíquese.
SS.
MESÍA RAMÍREZ
VERGARA GOTELLI
LANDA ARROYO
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
ÁLVAREZ MIRANDA
233
MUESTRA 12
PATRICIA JARAMILLO
VARGAS
VISTO
ATENDIENDO A
234
improcedente la nulidad deducida por la demandante contra la aludida Resolución
N.°16.
235
seguir el criterio que mejor protegía los derechos de la recurrente, antes de realizar
una interpretación literal del artículo 36º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR.
Por su parte, el aludido artículo 58º del Decreto Supremo 001-96- TR desarrolla
la causal de suspensión del plazo de caducidad vinculada a la falta de
funcionamiento del Poder Judicial, determinando que ésta se produce: (a) en los
días en que se suspende el Despacho Judicial conforme al artículo 247º de la Ley
Orgánica del Poder Judicial; y, (b) en aquellas otras situaciones que, por caso
fortuito o fuerza mayor, impidan su funcionamiento. Finalmente el artículo 247º
de la Ley Orgánica del Poder Judicial señala que no hay Despacho Judicial los
días sábados, domingos y feriados no laborables, y los de duelo nacional y
judicial; asimismo por el inicio del Año Judicial y por el Día del Juez.
236
5. Que de todo ello puede establecerse prima facie que existen fundamentos
razonables que hacen suponer que en el presente caso, la instancia judicial
emplazada, al revocar la sentencia de primera instancia declarando fundada la
excepción de caducidad deducida por la empleadora, sin pronunciarse sobre la
pretensión planteada por la trabajadora en el referido proceso, habría incurrido en
violación de los derechos que se alegan. En efecto, conforme se aprecia en el
proceso laboral que se cuestiona, la primera instancia ordenó el pago de una
indemnización a favor de la trabajadora, luego de establecerse que la misma
“(…) fue despedida arbitrariamente, cuando tenía un año, cuatro meses y quince
días desempeñando las funciones del cargo de naturaleza permanente”, por lo
que le correspondía el pago de una indemnización por despido arbitrario.
6. Que no obstante, en el presente caso, las dos instancias judiciales, sin apreciar
los derechos fundamentales en cuestión, declararon la improcedencia liminar de la
presente demanda por lo que no ha sido posible emplazar a todas las partes
involucradas y, en especial, a la empleadora de la recurrente, la Caja Municipal y
Crédito de Tacna S.A., la misma que es la favorecida con la resolución judicial
que se cuestiona en este proceso. En tal sentido, conforme a lo establecido en el
artículo 43 del Código Procesal Constitucional: “Cuando de la demanda
apareciera la necesidad de comprender a terceros que no han sido emplazados, el
juez podrá integrar la relación procesal emplazando a otras personas, si de la
demanda o de la contestación aparece evidente que la decisión a recaer en el
proceso los va a afectar.”
237
que la instancia judicial correspondiente, atendiendo a los fundamentos de la
presente resolución, admita a trámite la demanda y corra traslado de la misma a
las partes, incluida la Caja Municipal y Crédito de Tacna S.A.
RESUELVE
Publíquese y Notifíquese
SS.
MESÍA RAMÍREZ
VERGARA GOTELLI
LANDA ARROYO
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ÁLVAREZ MIRANDA
MUESTRA 13
238
EXP N.º 02487-2008-PA/TC
LIMA
LEOVIGILGO GUZMÁN
CHÁVEZ
VISTO
ATENDIENDO A
239
Refiere el demandante dedicarse al procesamiento y exportación de madera y
haber sido maliciosamente denunciado por los cónyuges Nicolás Ochoa Guerra y
Teresa Cárdenas de Ochoa, por los delitos de hurto agravado y falsificación de
documentos, denuncia que fue archivada por el Ministerio Público, por carecer de
sustentación probatoria. Ante ello, interpone demanda contra los citados, (causa
civil N.º 426-2006) sobre indemnización por daños y perjuicios, que resulta
desestimada en primer grado e irregularmente confirmada mediante Resolución
de Vista; posteriormente recurre en Casación emitiéndose la Ejecutoria Suprema
cuya nulidad demanda, toda vez que los emplazados inaplicaron lo prescrito en el
Código Civil, afectando los derechos constitucionales invocados.
3. Que del análisis de la demanda así como de sus recaudos se desprende que
efectivamente la pretensión del recurrente no está referida al ámbito
constitucionalmente protegido de los derechos que invoca, pues como es de
advertirse, la interpretación del Código Civil y la comprensión que la judicatura
realice de las instituciones del derecho civil son atribuciones del Juez ordinario,
quien en todo caso debe orientarse por las reglas específicas establecidas para tal
propósito así como por los valores y principios que informan la función
jurisdiccional, ya que dicha facultad constituye la materialización de la
independencia en el ejercicio de la función jurisdiccional que la Norma
Fundamental reconoce a este Poder del Estado, no siendo competencia ratione
materiae de los procesos constitucionales evaluar las decisiones judiciales, a
menos que pueda constatarse una arbitrariedad manifiesta por parte de la
instancia judicial respectiva que ponga en evidencia la violación de otros
240
derechos de naturaleza constitucional, lo que no ha ocurrido en el presente caso,
tanto más si de autos se advierte que las resoluciones cuestionadas fueron
emanadas de un procedimiento regular, en el cual el recurrente ejerció sin
limitación alguna los medios y recursos que la ley franquea.
RESUELVE
241
Publíquese y notifíquese
SS.
MESÍA RAMÍREZ
VERGARA GOTELLI
LANDA ARROYO
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
ÁLVAREZ MIRANDA
MUESTRA 14
242
SANDRO AURELIO
BALVÍN SAÉNZ
VISTO
ATENDIENDO A
243
Refiere que el 20 de diciembre de 2002 adquirió mediante compraventa
debidamente formalizada por escritura pública el inmueble (Av. Gerardo Unger
Manzana Q-2 lote 44 Urb. Santa Luzmila) inscrito en la Partida Electrónica N.º
43335391 de su anterior propietario don César Raúl Balbín Sáenz. Siendo
propietario del citado bien inmueble considera que el emplazado, al ordenar la
anotación de la demanda referida en el párrafo anterior lesiona el derecho
reclamado.
3. Que el demandante refiere que la resolución materia del presente proceso lesiona
su derecho a la propiedad toda vez que restringe su potestad de disponer
libremente de su inmueble ubicado en Av. Gerardo Unger, Manzana Q-2, lote 44,
Urb. Santa Luzmila Distrito de Comas) inscrito en la Partida Electrónica Nº
43335391 del Registro de Propiedad Inmueble de Lima.
244
5. Que el demandante considera que la resolución que ordena la anotación de
demanda cuestionada es atentatoria a su derecho de propiedad al no poder
disponer del bien registrado en la Partida N.º 43335391 ya que cuenta con un
gravamen. De lo descrito y de autos este Colegiado entiende que la Resolución
que ha ordenado la anotación de demanda no lesiona ni restringe per se el
derecho reclamado, ya que el recurrente puede disponer de su bien inmueble. En
todo caso, lo que se discute en el proceso cuestionado en torno de la nulidad de
compraventa no puede considerarse arbitrario mientras no se aprecie su resultado.
A tales efectos incluso el propio demandante, a fin de resguardar sus derechos
podrá solicitar su incorporación a dicho proceso.
HA RESUELTO
Publíquese y notifíquese
SS.
MESÍA RAMÍREZ
LANDA ARROYO
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
ÁLVAREZ MIRANDA
MUESTRA 15
245
EDUCACIÓN DE LA LIBERTAD
VISTO
ATENDIENDO A
1. Que con fecha 20 de diciembre de 2004 doña Liz Caro Aguilar Guarniz en
calidad de apoderada del Director Regional de Educación de la Libertad, Dr.
Alberto Valentín Pinillos Rodríguez, interpone demanda de amparo contra el Dr.
Hernán A. Serrano Hernández, en su condición de titular del Quinto Juzgado
Civil de la Corte Superior de Justicia de Trujillo; la Procuradora encargada de los
Asuntos Judiciales del Poder Judicial, doña Martha Cristina Castañeda en calidad
de apoderada de doña Violeta Castro Harrison, y contra doña Livia Morales
Bracamonte, solicitando se suspenda la ejecución de la medida de lanzamiento y
se declare nula la Resolución N.º 48 del 20 de mayo de 2003 recaída en el
proceso sobre desalojo por ocupación precaria (Exp. N.º 1511-98) incoado por
doña Martha Cristina Castañeda Castro como apoderada de doña Violeta Dolores
Castro Harrison contra don Daniel Sánchez Cueva y familia.
246
Refiere que el bien inmueble (terreno signado con números 860 y 870 ocupados
por personas precarias) materia del proceso subyacente es de propiedad del
Ministerio de Educación, habiéndose construido en el mismo el Centro Educativo
Antonio Raimondi. En el citado proceso el juez emplazado pese a los medios
probatorios que los demandados presentaron omitió incluir a la recurrente.
Agrega que los demandantes del proceso de desalojo han sorprendido a las
autoridades jurisdiccionales con documentación que no corresponde al terreno
con la finalidad de ocultar su origen, obteniendo la resolución cuestionada la
misma que lesiona sus derechos constitucionales a la propiedad, a la igualdad
ante la ley, al debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva.
247
Superior de La Libertad e incluso elevada a la Corte Suprema de Justicia de la
República, la misma que a través de la Resolución del 19 de marzo de 2004
declaró improcedente el recurso de casación.
6. Que del escrito de la demanda que corre de fojas 95 a 107 de autos se infiere
que la propiedad del bien materia de litis en el proceso de desalojo que viene
cuestionando la entidad demandante no está definida en su favor. En tales
circunstancias no puede pretenderse utilizar el amparo como un mecanismo de
reconocimiento de un derecho no acreditado a plenitud.
248
RESUELVE
Publíquese y notifíquese
MESÍA RAMÍREZ
VERGARA GOTELLI
LANDA ARROYO
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
ÁLVAREZ MIRANDA
MUESTRA 16
249
DOMITILA CALLUPE
VDA DE ARZAPALO
VISTO
ATENDIENDO A
250
N.º 15 (emitida en el mismo proceso) ya había declarado infundada la solicitud
de la recurrente orientada a la desafectación de la medida cautelar sobre dicho
vehículo. Cabe precisar por otra parte que la Resolución N.º 15 fue expedida el
13 de setiembre de 2001. Apelada ésta, la Primera Sala Mixta de la Corte
Superior de Justicia de Junín expidió la resolución de fecha 21 de enero de 2002,
por la cual confirmó la resolución apelada. La recurrente ha manifestado que,
ante este resultado adverso presentó con fecha 23 de enero de 2003 tercería de
propiedad. Este último dato permite afirmar que en esta fecha la recurrente ya
había sido notificada del resultado adverso de su petición de desafectación, es
decir, de la resolución de fecha 21 de enero de 2002.
251
Por estas consideraciones, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le
confiere la Constitución Política del Perú
RESUELVE
Publíquese y notifíquese.
SS.
MESÍA RAMÍREZ
VERGARA GOTELLI
LANDA ARROYO
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
ÁLVAREZ MIRANDA
MUESTRA 17
252
CUSCO
FLORIAN JURGEN
THERMAN
VISTO
ATENDIENDO A
253
de la misma medida cautelar de embargo en forma de retención contra el
mismo monto de la cuenta mancomunada. El recurrente afirma haber
solicitado la nulidad de la referida resolución, pero ello le fue denegado
mediante resolución N.° 38 de fecha 25 de octubre de 2006, la que a su vez
fue apelada y confirmada mediante la resolución que es materia del presente
proceso. Considera que se está vulnerando su derecho a la cosa juzgada toda
vez que las dos primeras resoluciones ya habían dispuesto el levantamiento de
dicha medida cautelar.
2. Que con fecha 27 de febrero de 2007 la Sala Civil de Turno del Cusco declaró
improcedente la demanda de amparo por considerar que el proceso
constitucional no tiene por finalidad el cuestionamiento de las decisiones
adoptadas por un juez en el ejercicio legítimo de sus funciones ni tampoco
revisar el fondo de un asunto resuelto en el marco de un proceso regular.
Agrega además que en el referido proceso el recurrente ha hecho valer todos
los recursos permitidos por ley, habiendo sido estos debidamente respondidos
por los órganos judiciales. La recurrida confirmó la apelada con similares
argumentos.
4. Que sin ingresar al fondo de las cuestiones propuestas en el presente caso este
Colegiado observa que las resoluciones que se cuestionan no inciden en el
ámbito constitucionalmente protegido del derecho a la cosa juzgada que
254
invoca como derecho vulnerado el recurrente. Esto porque al tratarse de
resoluciones de variación de una medida cautelar, esta variación no supone en
ningún caso la afectación a la cosa juzgada, pues conforme lo han puesto de
manifiesto las propias instancias judiciales al motivar las resoluciones que se
cuestionan (fundamento cuarto de la Resolución N.º 38), las medidas
cautelares que en su momento fueron suspendidas correspondían a montos y
personas diferentes y fueron levantadas sobre la base de argumentos distintos
a los que sirvieron de justificación para ejecutar la medida contra el
recurrente.
5. Que siendo esto así y toda vez que los hechos contenidos en la demanda no
guardan relación directa con el contenido constitucionalmente protegido del
derecho que se invoca, ésta resulta improcedente en aplicación el inciso 1) del
artículo 5º del Código Procesal Constitucional.
RESUELVE
Publíquese y Notifíquese
MESÍA RAMÍREZ
VERGARA GOTELLI
LANDA ARROYO
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ÁLVAREZ MIRANDA
MUESTRA 18
255
JUNÍN
ANTONINO SEVERO
CERRÓN ALIAGA
ASUNTO
ANTECEDENTES
256
la vía idónea para ventilarla, toda vez que existen vías procedimentales específicas,
igualmente satisfactorias, para la protección del derecho constitucional amenazado o
vulnerado.
FUNDAMENTOS
257
Judicial, Decreto Legislativo N.° 767; por lo que este Colegiado considera
pertinente evaluar si, conforme a este dispositivo legal, el recurrente cumple los
requisitos para acceder a una pensión de cesantía conforme al Decreto Ley N.°
20530.
4. El artículo 194º del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, aprobado por el Decreto Supremo N.º 017-93-JUS, establece que los
magistrados incluidos en la carrera judicial, sin excepción, están comprendidos
en el régimen de pensiones y compensaciones que establece el Decreto Ley N.º
20530 y sus normas complementarias, siempre que hubiesen laborado en el
Poder Judicial por lo menos diez años.
Publíquese y notifíquese.
258
SS.
MESÍA RAMÍREZ
CALLE HAYEN
ÁLVAREZ MIRANDA
MUESTRA 19
259
LIMA
ORGANIZACIÓN DE SISTEMAS
COLECTIVOS S.A.C.
VISTO
ATENDIENDO A
260
autos, tiene origen en la Resolución N.º 125, expedida por el 48 Juzgado Civil de
Lima. En consecuencia, debe analizarse por separado la procedibilidad de la
demanda respecto a las resoluciones N.os 157 y 125.
3. Que en relación a la Resolución N.º 125, cabe afirmar que ésta fue expedida el
21 de marzo de 2006 y notificada a la recurrente con fecha 30 de marzo del
mismo año (Cfr. fojas 82 del cuaderno principal), en su condición de litisconsorte
en el proceso de ejecución de garantía seguido por Promotora Opción S.A. EAFC
contra doña Emilia Alfaro Bacigalupo de Mariátegui. En tal sentido, habiendo
sido notificada la resolución cuestionada el 30 de marzo de 2006 y no habiendo
interpuesto la recurrente el recurso de apelación, tal resolución ha devenido en
consentida y, en consecuencia, no es susceptible de ser cuestionada en el proceso
de amparo. A similar conclusión se arriba si se razona que no era necesario el
recurso de apelación y procedía acudir directamente al proceso de amparo, ya
que, en tal caso, habiendo sido notificada la resolución cuestionada el 30 de
marzo de 2006 y habiendo sido la demanda de amparo interpuesta recién el 10 de
agosto del mismo año, resulta evidente que tal interposición ha sido efectuada de
manera extemporánea al plazo de 30 días que establece el artículo 44º del Código
Procesal Constitucional y, por tanto, la demanda, respecto al extremo de la
Resolución N.º 125, resulta improcedente, en atención a lo dispuesto por el
artículo 5, inciso 10, del citado Código.
5. Que ahora bien, el solo hecho de que la Resolución N.º 157 disponga la
realización de un remate judicial, en sí mismo, no puede considerarse lesivo del
derecho de propiedad; en tal sentido, dado que el hecho descrito como lesivo no
está relacionado de manera directa con el contenido constitucionalmente
261
protegido del derecho de propiedad, es de aplicación la causal de improcedencia
establecida en el artículo 5, inciso1, del Código Procesal Constitucional.
6. Que, sin perjuicio de lo anteriormente expuesto, cabe afirmar que del análisis
del escrito de demanda se advierte que, aun cuando la dirige contra la Resolución
N.º 157, lo que el recurrente cuestiona es el fondo de lo resuelto en el proceso
ordinario, alegando que se pretende ejecutar un bien inmueble que es de
propiedad del recurrente y no de la ejecutada en el proceso ordinario. Sin
embargo, si tal fuera la pretensión de la recurrente, cabe observar que tal cuestión
no puede ser sometida a análisis en el presente proceso debido a que la resolución
que resolvió el fondo de la controversia constituye una resolución consentida, al
no haber sido oportunamente impugnada a través del proceso de amparo. En
efecto, de la lectura de la resolución de fecha 11 de julio de 2005, que resuelve el
recurso de casación, se advierte que ésta declaró infundado el recurso interpuesto
contra la resolución expedida por la Sexta Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima la cual, a su vez, confirmó la resolución apelada que declaró
infundadas “las contradicciones planteadas por la ejecutada y los litisconsortes”
(Cfr. fojas 45 del cuaderno principal).
RESUELVE
262
Declarar IMPROCEDENTE la demanda de amparo.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MESÍA RAMÍREZ
VERGARA GOTELLI
LANDA ARROYO
BEAUMONT CALLIRGOS
ETO CRUZ
263
Emito el presente fundamento de voto por las siguientes consideraciones:
264
3. Entonces tenemos que el tema de la alzada trata de un rechazo liminar de la
demanda (ab initio), en las dos instancias (grados) precedentes, lo que significa
que no hay proceso y por lo tanto no existe demandado (emplazado). Por ello
cabe mencionar que si el Superior revoca el auto venido en grado para vincular
a quien todavía no es demandado porque no ha sido emplazado por notificación
expresa y formal, corresponde entonces revocarlo y ordenar al inferior a
admitir la demanda a trámite y correr traslado de ella al demandado.
265
humanos así como las decisiones adoptadas por los tribunales internacionales
sobre derechos humanos, constituidos por tratados de los que el Perú es parte.”
Por ello es que expresamente el artículo 37º del Código Procesal Constitucional
señala que los derechos protegidos por el proceso de amparo son los que
enumera el articulo 2º de la Constitución Política del Perú, referida obviamente
a los derechos de la persona humana, exceptuando el derecho a la libertad
individual porque singularmente dicho derecho está protegido por el proceso de
habeas corpus y los destinados a los procesos de cumplimiento y habeas data
para los que la ley les tiene reservados tratamientos especiales por cuanto traen
266
conflictos de diversa naturaleza. Esto significa entonces que el proceso de
amparo está destinado exclusiva y excluyentemente a la defensa de los derechos
fundamentales directamente relacionados a la persona humana.
La Persona Jurídica.
Esto quiere decir que nuestra legislación civil ordinaria ha contemplado tal
separación precisando los derechos y obligaciones de una y otras. En lo que
respecta a las personas morales que denomina jurídicas, hace la distinción al
señalar la decisión libre de varias personas naturales de formar un
conglomerado con objetivo igual pero con identidad propia distinta a la de cada
una de las personas naturales que crearon dicha “persona” ideal. Dotada así de
derechos y obligaciones la “persona jurídica” tiene atribuciones que no
corresponden a los derechos de las personas naturales que la crearon con entera
libertad. Cabe por ello recalcar que los fines de la persona jurídica son distintos
a los fines de las personas naturales que la formaron puesto que la reunión de
éstas se da por intereses comunes, y que conforman un interés propio y distinto
a los intereses personales de cada uno de sus integrantes, pudiendo tener fines
de lucro el aludido conglomerado venido a conocerse con la denominación
legal de persona jurídica.
Las personas jurídicas que tienen interés de lucro destinan sus actividades en
función de los capitales que aportan sus integrantes con la expectativa de
267
obtener utilidades que se destinaran al fin de cuentas a estas personas naturales
y en proporción de sus aportes. Por esto se afirma en el lenguaje mercantil que
la persona jurídica más que una sociedad de personas es una sociedad de
capitales. Entonces cuando estas personas jurídicas denominadas empresas
consideran que se les ha vulnerado un derecho fundamental directamente
vinculado a sus intereses patrimoniales, deben de buscar un mecanismo idóneo
para la solución del conflicto, teniendo en cuenta prima facie que los jueces
ordinarios son los encargados de velar por la defensa y protección de estos
derechos, también protegidos por el amplio manto de la Constitución Política
del Estado. Sin embargo estas empresas cada vez que ven afectados sus
intereses económicos, teniendo a su alcance el proceso ordinario
correspondiente igualmente satisfactorio, suelen recurrir, interesadamente, al
proceso constitucional que, como queda dicho, es exclusivo y excluyente de la
persona humana. Esta determinación arbitraria, además de ser anormal y
caótica, coadyuva a la carga procesal que tiende a rebasar la capacidad
manejable del Tribunal Constitucional y a sembrar en algunos sectores de la
sociedad la idea de un afán invasorio que por cierto no tiene este colegiado.
En el caso de las personas jurídicas que no tienen fines de lucro la propia ley
civil establece la vía específica para solicitar la restitución de los derechos
particulares de sus integrantes como el caso de las asociaciones para el que la
ley destina un proceso determinado en sede ordinaria.
268
“amparización” fabricada por empresas para la defensa de sus intereses
patrimoniales, utilizando los procesos de la sede constitucional destinados
exclusivamente a la solución de los conflictos sobre derechos de la persona
humana. Por ello por medio del presente voto pretendemos limitar nuestra
labor a solo lo que nos es propio, dejando por excepción eventuales casos en
los que la persona jurídica no tenga a donde recurrir, encontrándose en una
situación de indefensión total para defenderse de la vulneración de derechos
constitucionales que pongan en peligro su existencia.
10. Es también oportunidad para señalar que siendo diferente la finalidad del
proceso de amparo y de habeas corpus –que son procesos que defienden
derechos de la persona humana- de los procesos de cumplimiento y de habeas
data –que son procesos en donde se busca cumplir con una norma legal o
ejecutar un acto administrativo firme, respectivamente, se persigue la defensa
de los derechos constitucionales reconocidos por los incisos 5) y 6) del artículo
2 de la Constitución Política del Perú- las personas jurídicas si están facultadas
para interponer tales demandas puesto que al solicitarse el cumplimiento de
una norma puede ser de interés tanto de una persona natural como de una
persona jurídica, lo mismo que en el caso del proceso de habeas data en donde
cualquier de las dos puede solicitar determinada información cuando a ellas le
concierne.
El Presente Caso
11. En el presente caso la recurrente es, como decimos, una persona jurídica de
derecho privado con lícito objetivo de lucro que exige la protección de
derechos que considera violados y que aparecen necesariamente relacionados a
intereses patrimoniales, acusando en un órgano judicial del Estado una decisión
que considera equivocada decisión evacuada dentro de un proceso de su
competencia conducido por los cauces de la ley. Se evidencia de autos que la
empresa demandante pretende romper con los límites que imponen las
resoluciones cuestionadas resueltas en la vía ordinaria, utilizando para tales
fines el proceso constitucional de amparo, puesto que obviamente ve afectados
sus derechos patrimoniales. Para que este colegiado ingrese al fondo de la
269
controversia la persona jurídica demandante señala que dicha resolución está
vulnerando su derecho de propiedad sin tener presente que ningún derecho es
absoluto, puesto que pueden ser limitados en atención a las circunstancias que
se presenten. Por tal motivo no puede aducir la empresa demandante afectación
de dicho derecho cuando la resolución emitida ha sido dictada por juez
competente en un proceso de ejecución de garantía, caracterizando a este tipo
de procesos la afectación del derecho de propiedad del que incumple una
obligación, decir lo contrario significaría que un juez en un proceso de
ejecución, por ejemplo, no podría ordenar el embargo de bienes puesto que se
estaría afectando el derecho de propiedad de una persona, lo que sería una
aberración. Respecto a ello debo señalar que en la causa Nº 0665-2007-AA/TC
expresé que “Cabe agregar también que en el fundamento 7 del proyecto se
expone que la resolución cuestionada "constituye una intervención en el
ámbito prima facie garantizado por el derecho a la propiedad, puesto que la
empresa deberá afectar su patrimonio para pagar tales intereses." siendo esta
afirmación incongruente, desigual y peligrosa ya que con la inclinación en
defensa del patrimonio de una persona jurídica se podría afectar el
patrimonio de una persona natural, cada vez que la empresa deudora niegue
el pago a que está obligada, privándosele a una el derecho que se le entrega a
la otra. La doctrina ha denominado "Hipoteca General" a la garantía
constituida por la totalidad de los bienes de propiedad de una persona cuando
ésta realiza la celebración de contratos con terceros a través de los cuales
adquiere obligaciones. Esta garantía permite en la práctica diaria la
viabilidad de la contratación, puesto que para que una parte sea aceptada por
la otra en relación a las obligaciones que asume, ésta accederá al crédito
atendiendo especialmente a su solvencia lo que significa en alguna medida
compromiso patrimonial. Entenderse como se pretende en el proyecto que
dentro de este cauce normal y ordinario se afecta el derecho a la propiedad, es
convertir en impedimento dicha expresión racional en la que todos caemos día
a día pues nadie podría celebrar contratos ni adquirir obligaciones porque al
hacerlo estaría afectando su patrimonio, constitucionalmente protegido, dando
pie a toda alegación cada vez que un "tramposo", después de haber celebrado
un contrato en expresión de entera libertad, sea exigido por juez competente
en proceso regular y en ejecución de sentencia a pagar lo que debe bajo
270
amenaza legal de venta de un bien de su dominio para satisfacer el derecho
del acreedor, ya que éste siempre y en todo caso alegaría que con esto se está
violando su derecho a la propiedad.”
12. Cabe recordar que este Tribunal ha señalado en reiterada jurisprudencia que el
Estado es el llamado a poner orden en la sociedad, no pudiéndose aceptar
demandas de empresas mercantiles cuando ven afectados sus intereses
económicos sin importarles tener que soslayar las disposiciones legales que el
Estado ha emitido para poner el orden que la colectividad exige.
271
14. Por lo expuesto y en atención a lo señalado en los fundamentos precedentes
queda claro que mi posición es que el proceso constitucional busca la plena
protección de los derechos de la persona humana, reservándose el Tribunal la
facultad de considerar en su sede, por excepción, temas de emergencia y la
solución de conflictos cuando que ostensiblemente presenten el riesgo de
afectaciones insuperables, considerando por ello que debe confirmarse el auto de
rechazo liminar en atención a la falta de legitimidad para obrar activa de la
recurrente.
15. En consecuencia es por estas razones que considero que se debe CONFIRMAR
el auto de rechazo liminar declarando en consecuencia la IMPROCEDENCIA
de la demanda.
SR.
MUESTRA 20
272
RESOLUCION DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
VISTO
ATENDIENDO A
1. Que con fecha 6 de setiembre de 2006 el recurrente interpone demanda de
amparo contra el Juez del Décimosétimo Juzgado Civil de Lima, señor Julio
César Rodríguez Rodríguez, solicitando se declare la nulidad de la Resolución de
Vista N.° 02, de fecha 11 de julio de 2006, expedida en el proceso de obligación
de dar suma de dinero seguido por Cooperativa de Vivienda de la Policía de
Investigaciones del Perú en su contra. Alega violación de sus derechos al debido
proceso, a la tutela procesal efectiva y al procedimiento legal preestablecido.
273
Finalmente manifiesta haber solicitado, por ello, la nulidad de los actuados, sin
embargo, a través de la Resolución N.° 34, de fecha 29 de marzo de 2006 y su
confirmatoria, que se cuestiona en este proceso, las instancias judiciales
rechazaron tal pedido por considerarlo extemporáneo.
274
5. Que conforme al artículo 4° del Código Procesal Civil, el proceso de amparo
contra resoluciones judiciales “es improcedente cuando el agraviado dejó
consentir la resolución que dice afectarlo”. Ello porque el proceso de amparo no
puede ser utilizado por las partes para suplir las deficiencias procesales o las
negligencias u omisiones en un proceso en el que el justiciable tuvo la
oportunidad de presentar todos los recursos permitidos por las leyes procesales
correspondientes.
RESUELVE
Publíquese y notifíquese.
275
SS.
LANDA ARROYO
MESÍA RAMIREZ
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
ÁLVAREZ MIRANDA
MUESTRA 21
276
JOSÉ GREGORIO
PEREA CÁCERES
ASUNTO
ANTECEDENTES
277
en consecuencia, se restituyan su incorporación al régimen pensionario del Decreto
Ley N.º 20530, así como la aplicación del artículo 11.º de la Ley N.º 23506.
278
La recurrida confirma la apelada, por estimar que el actor sólo pretende
cuestionar el criterio judicial expuesto en el cuestionado proceso judicial ordinario,
pretensión que contraviene los fines del presente proceso constitucional.
FUNDAMENTOS
279
puedan ser alteradas, modificadas, dejadas sin efectos o retardadas en su
ejecución. Por ello, la eficacia de la cosa juzgada de las resoluciones
judiciales obliga a los propios órganos judiciales a respeten y queden
vinculados por sus propias y ajenas declaraciones judiciales firmes.
Ante tal situación, el demandante junto con otras personas interpuso una
demanda de amparo contra el Instituto Nacional de Desarrollo, obrante de
fojas 16 a 19, que fue declarada fundada ordenándose a la demandada que
continúe con el pago de la pensión de cesantía que venía percibiendo,
conforme se prueba con la ejecutoria suprema de fecha 7 de junio de 1995,
obrante a fojas 26 y 27.
280
dejándose sin efecto legal las Resoluciones Gerenciales N.os 126-89-
INADE/4100, 176-89-INADE/4100 y 092-90-INADE/4100.
281
amparo de fecha 7 de junio de 1995, la pueda ejecutar, vulnerándose así la
tutela judicial efectiva consagrada en el artículo 139.º, inciso 3), de la
Constitución, por lo que la demanda merece ser acogida en sede
constitucional.
HA RESUELTO
Publíquese y notifíquese.
SS.
LANDA ARROYO
MESÍA RAMÍREZ
VERGARA GOTELLI
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
ÁLVAREZ MIRANDA
MUESTRA 22
282
EXP. N.º 00368-2008-PA/TC
LIMA
RICARDO REYES
ARICA
VISTO
ATENDIENDO A
283
cuenta que dicho artículo fue modificado mediante el Decreto Supremo N.º
018-2002-TR.
284
4. Que en el presente caso el demandante cuestiona lo resuelto en un primer
proceso constitucional de amparo que ha sido materia de conocimiento y
pronunciamiento por el Tribunal Constitucional mediante la sentencia recaída
en Exp. N.º 1362-2006-PA/TC, que corre a fojas 15 de autos, resultando, por
consiguiente, manifiestamente improcedente.
RESUELTO
Publíquese y notifíquese.
SS.
MESÍA RAMÍREZ
LANDA ARROYO
CALLE HAYEN
BEAUMONT CALLIRGOS
ETO CRUZ
ÁLVAREZ MIRANDA
MUESTRA 23
285
EXP. N.° 01868-2008-PA/TC
LIMA
ROSA JESÚS
ARNAO RAMÍREZ
VISTO
ATENDIENDO A
286
2. Que de acuerdo con el artículo 5º.3 del Código Procesal Constitucional, “[n]o
proceden los procesos constitucionales cuando: (…) [e]l agraviado haya recurrido
previamente a otro proceso judicial para pedir tutela respecto de su derecho
constitucional”. De autos se aprecia que la recurrente interpuso demanda de
nulidad de cosa juzgada fraudulenta, proceso en el cual cuestiona, bajo los
mismos argumentos, los actos judiciales supuestamente lesivos de su derecho al
debido proceso y que ahora cuestiona a través del presente proceso de amparo
(folios 23-30). En ese sentido, al haber recurrido la demandante al proceso
judicial de nulidad de cosa juzgada fraudulenta, la presente demanda debe ser
desestimada.
RESUELVE
Publíquese y notifíquese.
SS.
LANDA ARROYO
MESÍA RAMÍREZ
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYÉN
ETO CRUZ
ÁLVAREZ MIRAND
287
MUESTRA 24
VISTO
ATENDIENDO A
289
3. Que por su parte la Sala Superior competente confirmó la apelada argumentando
que de autos no se evidencia la violación de los derechos invocados por el
accionante; en tanto este ha gozado de tutela jurisdiccional efectiva y ejercido los
derechos de defensa, de impugnación y de instancia plural al interponer recurso de
apelación contra la resolución de primera instancia que consideró agraviante; que de
lo expuesto se advierte que lo que viene cuestionando el actor es la apreciación de
hechos y el criterio jurisdiccional adoptado por los magistrados emplazados al
interior de un proceso civil de su competencia, con la evidente finalidad de obtener
un nuevo pronunciamiento que satisfaga sus pretensiones, lo que no es viable a
través del presente proceso constitucional.
290
Código Civil o los beneficios de combustible o chofer para militares regulados en el
Decreto Ley N.° 19846; ii) Pretensiones que, aunque relacionadas o no con el
contenido constitucional de un derecho fundamental, no son susceptibles de
protección en un proceso constitucional sino en un proceso ordinario. Así, por
ejemplo, no se protegen en el amparo contra resoluciones judiciales aquellas
pretensiones mediante las cuales se persigue una nueva valoración de la prueba o la
determinación de la validez de un contrato, entre otras.
5. Que de la revisión de autos concluimos que la pretensión del recurrente debe ser
desestimada, toda vez que, como se ha expuesto en el fundamento 3 de la presente,
en sede constitucional resulta vedado pronunciarse respecto de competencias
exclusivas de la jurisdicción ordinaria, como son en este caso: i) la idoneidad o no
de los medios probatorios ofrecidos para promover proceso de ejecución de
garantías; y ii) la aplicación o no de los artículos 720º y 722º del Código Procesal
Civil por parte del juez, por lo que es de aplicación el artículo 5°, inciso 1), del
Código Procesal Constitucional.
VERGARA GOTELLI
LANDA ARROYO
MESÍA RAMÍREZ
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
ÁLVAREZ MIRANDA
291
EXP. N.° 01287-2008-PA/TC
LIMA
CONSTRUCTORA Y
COMERCIALIZADORA
ALEGRÌA S.A.C.
293
conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.”, nominado
en el articulo 2º la enumeración de los derechos que se les reconoce.
Por ello es que expresamente el artículo 37º del Código Procesal Constitucional
señala que los derechos protegidos por el proceso de amparo son los que enumera
el articulo 2º de la Constitución Política del Perú, referida obviamente a los
derechos de la persona humana, exceptuando el derecho a la libertad individual
porque singularmente dicho derecho está protegido por el proceso de habeas
corpus y los destinados a los procesos de cumplimiento y habeas data para los
que la ley les tiene reservados tratamientos especiales por cuanto traen conflictos
de diversa naturaleza. Esto significa entonces que el proceso de amparo está
destinado exclusiva y excluyentemente a la defensa de los derechos
fundamentales directamente relacionados a la persona humana.
294
La Persona Jurídica.
Esto quiere decir que nuestra legislación civil ordinaria ha contemplado tal
separación precisando los derechos y obligaciones de una y otras. En lo que
respecta a las personas morales que denomina jurídicas, hace la distinción al
señalar la decisión libre de varias personas naturales de formar un conglomerado
con objetivo igual pero con identidad propia distinta a la de cada una de las
personas naturales que crearon dicha “persona” ideal. Dotada así de derechos y
obligaciones la “persona jurídica” tiene atribuciones que no corresponden a los
derechos de las personas naturales que la crearon con entera libertad. Cabe por
ello recalcar que los fines de la persona jurídica son distintos a los fines de las
personas naturales que la formaron puesto que la reunión de éstas se da por
intereses comunes, y que conforman un interés propio y distinto a los intereses
personales de cada uno de sus integrantes, pudiendo tener fines de lucro el
aludido conglomerado venido a conocerse con la denominación legal de persona
jurídica.
Las personas jurídicas que tienen interés de lucro destinan sus actividades en
función de los capitales que aportan sus integrantes con la expectativa de obtener
utilidades que se destinaran al fin de cuentas a estas personas naturales y en
proporción de sus aportes. Por esto se afirma en el lenguaje mercantil que la
persona jurídica más que una sociedad de personas es una sociedad de capitales.
Entonces cuando estas personas jurídicas denominadas empresas consideran que
se les ha vulnerado un derecho fundamental directamente vinculado a sus
intereses patrimoniales, deben de buscar un mecanismo idóneo para la solución
del conflicto, teniendo en cuenta prima facie que los jueces ordinarios son los
encargados de velar por la defensa y protección de estos derechos, también
295
protegidos por el amplio manto de la Constitución Política del Estado. Sin
embargo estas empresas cada vez que ven afectados sus intereses económicos,
teniendo a su alcance el proceso ordinario correspondiente igualmente
satisfactorio, suelen recurrir, interesadamente, al proceso constitucional que,
como queda dicho, es exclusivo y excluyente de la persona humana. Esta
determinación arbitraria, además de ser anormal y caótica, coadyuva a la carga
procesal que tiende a rebasar la capacidad manejable del Tribunal Constitucional
y a sembrar en algunos sectores de la sociedad la idea de un afán invasorio que
por cierto no tiene este colegiado.
En el caso de las personas jurídicas que no tienen fines de lucro la propia ley
civil establece la vía específica para solicitar la restitución de los derechos
particulares de sus integrantes como el caso de las asociaciones para el que la ley
destina un proceso determinado en sede ordinaria.
296
los que la persona jurídica no tenga a donde recurrir, encontrándose en una
situación de indefensión total, para defenderse de la vulneración de derechos
constitucionales que pongan en peligro su existencia.
Caso de autos
297
Por expuesto considero que la demanda de amparo debe ser declarada
IMPROCEDENTE.
SR.
VERGARA GOTELLI
298