Canción de invierno

es día de frío
y llegas a casa.
vienes de la tarde
cansada de un jueves.
los muebles, tu perro
y millones de ojos
están, como siempre,
esperando tu vuelta,
en la que presientes
que nada ha cambiado
te espera lo mismo,
el sueño a pasado.

recoges tu pelo
tan libre en la tarde
quizás porque alguien
nunca lo vio preso.
te sientas y cenas
y todas las culpas
te dan con un peso
mayor que tus fuerzas
y pungan tus ojos
y esta tarde loca
hasta que eres débil
y tapas tu boca.

cuando todo pasa

te crees segura
mientras con tus horas
revuelves cenizas
presientes muy dentro
pasiones prohibidas
no importa mentirse
para ser felices
hasta que un deseo
se meta en tu lecho
mas ¡¿qué estás pensando?!
te tapas el pecho.

pero necesitas
quedar bien con todo
todo que no sea
bien contigo misma.
la angustia es el precio
de ser uno mismo.
mejor ser felices
como nuestros padres
y hacer de la lástima
amores eternos
hasta que, a la larga,
te tape el invierno.

Silvio Rodríguez
20/07/15

Es un honor compartir la vida con vos, quizás sea repetitiva en mis palabras, pero es mejor
decir que dejar que las palabras se pudran dentro de uno.

A pesar del mundo en el que vivimos, guardo con mucho amor todos los buenos momento
vividos a tu lado, las veces que planeamos, las veces que lloramos y nos quebramos, las veces
que nos curamos juntos, todo eso está en mí, en nosotros.

He de agradecerle eternamente a la vida por el maravilloso hombre que me acompaña,

acompañar a una loca con aires bohemios no es para nada fácil, eso imagino yo, pero has
sabido escuchar, morder la bronca y algunas veces interrumpir mis locuras, con palabras duras
buscando modificar mis pensamientos auto flagelantes.

He de agradecerle a la vida, por tus ojos cansados, por esos ojos que me miran, a los que yo
detrás de un libro observo distantes, para que no se acostumbren a verme disponible, para
que comprendan la importancia de leer y buscar en los libros la esencia del conocimiento, la
importancia de las palabras, esas que ahora están tan devaluadas.

Vero