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metabólica en el
carcinoma diferenciado
de tiroides
A. Serena/JA. Richter¡/M.A.Charvet¡/J. Honorato•
Introducción que conserven la capacidad de fijación. De esta forma se
realiza una radioterapia endógena bastante selectiva, pu-
Excepto en su variedad anaplásica, cuyo pronóstico diendo administrarse grandes dosis de rads sin sobre-
inmediato es fatal, el carcinoma de tiroides es una de las pasar la exposición tolerable en otros tejidos, particular-
neoplasias con mayores tasas de supervivencia a largo mente gónadas y médula ósea.
plazo 6 . Este hecho se debe fundamentalmente a dos causas: El 131 1 es un emisor mixto: beta 807 (KeV) y gamma
su lento crecimiento y la eficacia alcanzada en su terapéu- ( 18 fotones a diferentes energías). La radiación beta es de
tica. tipo corpuscular (electrones) con gran transferencia lineal
Entré los medios disponibles, el iodo radiactivo juega un de energía y corto alcance (cm), característica que le
papel principal en el tratamiento: si bien puede persistir confiere gran poder destructor local. Por este motivo esta
alguna controversia en cuanto a su empleo en la ablación del radiación es el principal factor limitante de la dosis en el uso
foco primitivo, centrada fundamentalmente en la pauta diagnóstico del 131 1, pero por lo mismo el fundamental
cirugía/iodo radiactivo, se acepta universalmente como contribuyente al efecto terapéutico. Los fotones gamma son
terapia de elección en presencia de metástasis captantes 11 • ondas electromagnéticas de gran alcance, lo que posibilita
En este sentido sus efectos beneficiosos están claramente su detección externa (gammagrafía, captaciones). La parti-
expuestos en amplias revisiones sobre este tema 11 • 14 • 15 • 11 , cipación gamma en la irradiación es baja, aunque aumenta
donde se ha mostrado como uno de los principales factores con el tamaño de la lesión 25 •
en el descenso de las tasas de recurrencia y mortalidad. Será condición necesaria para conseguir el efecto desea-
Estas cualidades, junto con su fácil manejo 3 y el no do que el agente radiante se localice en la lesión, es decir,
precisar instalaciones costosas, han generalizado el uso que el tumor sea "captante", y que la avidez y oferta sean
terapéutico del radioiodo. Hay, sin embargo, diferencias en suficientes para conseguir una concentración (uCi/g) tal
los criterios de utilización, cuya revisión es el propósito de que la dosis absorbida localmente alcance un nivel canceri-
este trabajo. cida. Hablar en términos de "captación" puede ser equí-
voco y el iodo radiactivo no estará indicado en lesiones
Conceptos generales extensas en las que, aún presentando globalmente captación
apreciable, no existe la posibilidad de alcanzar la concen-
El agente radioterápico ideal sería aquél que procurara tración adecuada sin sobrepasar los límites permitidos de
una irradiación selectiva de las células tumorales sin radiación corporal 25 • En este sentido se ha calculado que el
ocasionar lesión en tejidos sanos. El radioiodo utilizado con cáncer más activo no llega a alcanzar el 40 % de la concen-
fines terapéuticos (1 31 1) no presenta ninguna diferencia tración en el tejido tiroideo sano 3, de ahí su manifestación
bioquímica con sus otros isótopos, esto es, introducido en el gammagráfica como nódulo frío. Se comprende por tanto
organismo participa en el ciclo metabólico del iodo alimen- que, con independencia de otras razones que la aconsejan,
tario incorporándose a las células tiroideas, normales o no, la tiroidectomía total mejora la eficacia del rastreo de
cuerpo entero (RCE) en la detección de metástasis al
eliminar el efecto competitivo y procurar niveles adecuados
* Servicio de Medicina Nuclear. Clínica Universitaria. Facultad de Medi- de TSH endógena. Además, al disminuir las cifras de iodo
cin a. Universidad de· Navarra. Pamplona radiactivo hormonal, hace que la irradiación a tejidos sanos
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disminuya considerablemente 3 • 19 • 25 • Un correcto trata- La valoración de la gammagrafia se realiza habitualmente
miento quirúrgico mejora el control evolutivo y permite de forma visual mediante imágenes a las 24-48 horas.
conservar la tolerancia del paciente a la radiación para el Aunque se han propuesto otros métodos. (Tabla 11), éstos
programa del tratamiento posterior. son engorrosos o sujetos a errores considerables. El rastreo
se considera positivo si se objetivan depósitos ectópicos o
restos cervicales. Es preciso tener en cuenta que las glándu-
Control las lacrimales y salivares, así como el estómago son órganos
secretores fisiológicamente iodocaptantes. De igual forma
U na vez realizado el diagnóstico y tratamiento quirúrgico en la valoración del abdomen ha de considerarse la elimina-
el paciente debe entrar en un protocolo de seguimiento que ción urinaria e intestinal del isótopo, por lo que sólo se
permita el control evolutivo durante años 2 • La Medicina tendrán como patológicos los focos que persistan tras la
Nuclear aporta dos de los métodos más fiables en el control evacuación de vejiga y no movilizables mediante enemas.
del paciente portador de un carcinoma diferenciado de
tiroides: el rastreo con iodo radiactivo y la determinación de
tiroglobulina circulante mediante radioinmunoanálisis. Tabla 11. CRITERIOS DE POSITIVIDAD
DEL RASTREO DE CUERPO ENTERO
Rastreo de cuerpo entero A) Visual (24-48 horas):
Los rastreos seriados constituyen el método clásico de - Remanentes cervicales
seguimiento de estos pacientes. Es una exploración sencilla - Focos ectópicos
pero que precisa una correcta preparación y metodología B) Eliminación urinaria:
operativa. El primer rastreo debe practicarse entre 1O y 30 - Captación + eliminación < 70 % de la dosis _
días postcirugía, momento en que las hormonas circulantes C) Iodo proteico radiactivo (PB ' 31 1):
se habrán consumido y los niveles de TSH endógena serán - ;::: 0,005 %/1 al 7 .º día post-dosis
adecuados. Si el estudio es negativo se realizará otro a los
tres meses y posteriormente un rastreo semestral hasta los
dos años. A partir de esta fecha, y siempre que no se
detecten focos patológicos, es conveniente programar una Con independencia de sus hallazgos, el rastreo de cuerpo
exploración anual, puesto que las recidivas tardías no son entero proporcionará al clínico importantes datos sobre el
excepcionales. estado actual del paciente y permitirá establecer una línea
Como preparación, veinte días antes de cada Sean se basal para el seguimiento posterior. En caso de ser positivo
suspenderá la T 4 exógena sustituyéndola por preparados indicará la conveniencia del tratamiento y servirá como
puros de Triodotironina. Por su rápido metabolismo la T 3 testigo para valorarlo.
basta con retirarla ocho días antes de la administración de la
dosis diagnóstica. De esta forma garantizamos que en el Determinaciones de tiroglobulina sérica
momento de la exploración la TSH se encuentre elevada y
los posibles focos tumorales no se encuentren inhibidos. La La tiroglobulina (TG) es una glicoproteína producida por
pauta de estimulación con TSH exógena ( 10 U.l./día el tejido normal y la mayoría de los carcinomas diferenciados
durante 5 días) no está exenta de riesgos y es menos eficaz 3 , de tiroides. Se trata de una proteína iodada soluble, presente
por lo que se utilizará sólo en casos excepcionales. Igual- en todo animal con folículos, y que contiene la mayor parte
mente es conveniente seguir una dieta pobre en iodo en los del iodo intratiroideo. No se conoce de forma precisa su
días previos a la prueba, así como excluir interferencias significación metabólica ni los mecanismos exactos de su
medicamentosas tal como queda expuesto en la tabla l. El secreción/liberación. Se ha comprobado su dependencia de
no cumplimiento de estas premisas puede ser causa fre- la TSH, aunque su papel en el eje hipotálamo-hipófisis-
cuente de errores diagnósticos (falsos negativos). tiroides no está totalmente aclarado 21 • 26 •
Hasta hace pocos años se pensaba que la TG estaba
confinada al espacio intraglandular. El desarrollo de nuevas
Tabla l. RASTREO DE CUERPO ENTERO técnicas radio-inmuno analiticas ha permitido detectar nive-
les plasmáticos en el 60 % de la población normal 8 • El
(Condiciones previas)
interés por la dosificación plasmática de la TG surge cuando
se formula la hipótesis de que esta iodoproteína puede
A) Tiroidectomía previa
tratarse de un marcador específico del carcinoma diferen-
B) Preparación: ciado de tiroides. En efecto, valores elevados de TG se
- Supresión hormona exógena encuentran en prácticamente la totalidad de los cánceres
- Dieta pobre en iodo
- No interferencia medicamentosa tiroideos, pero por desgracia su valor en el diagnóstico de
malignidad es escaso 1 • 8 • 18 , ya que la TG aumenta igual-
C) Dosis adecuada mente en situaciones benignas, tales como bocio nodular,
enfermedad. de Basedow, o tiroiditis y, por otro lado,
pequeños carcinomas pueden no alterar significativamente
Otro factor importante a considerar en la metodología del sus niveles plasmáticos. Sin embargo utilizado como marca-
RCE es la dosis diagnóstica utilizada. Se calcula en O 25-0 5 dor de recurrencia y como testigo de la efectividad del trata-
uCi/g la concentración tisular necesaria para la detecciÓn miento la tiroglobulina ha mostrado su gran utilidad clínica.
externa ~on el apara taje convencional. Es evidente por tanto Este hecho, comprobado en diversos trabajos, se basa en las
que, al incrementar la cantidad de iodo administrado, el siguientes observaciones 1 , s. 12, 16, 10, 21, 24:
número de estudios positivos será mayor 27 • No obstante - en pacientes tratados con éxito y libres de tumor los
nosotros preferimos el uso de dosis medias de 3 a 5 mCi que niveles vuelven al rango normal; ·
consideramos equilibradas en cuanto a detección/irradia- - enfermos con metástasis comprobadas tienen niveles
ción, ya que los depósitos patológicos no apreciados con elevados postquirúrgicamente;
éstas no serán en dicho momento susceptibles de tratamiento - en estos pacientes el éxito del tratamiento con 131 1
debido a su escasa capacidad de concentración. conlleva una normalización de los niveles séricos.
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Es dificil valorar una cifra aislada de TG si no se conocen Aplicación
los niveles de TSH y el estado ablativo del paciente. La
persistencia de tejido normal dificulta la interpretación de la Sin lugar a dudas la decisión terapéutica se ha de basar
TG tanto como la del RCE. Asimismo, debe considerarse si en un RCE positivo. El que un foco se manifieste garnma-
la muestra se ha obtenido durante el tratamiento hormonal gráficamente iodocaptante utilizando las dosis medias y con
sustitutivo o sin él, ya que en esta última situación la TSH una correcta preparación, garantiza que durante el trata-
estará presumiblemente elevada y los umbrales con signifi- miento ulterior se alcancen las concentraciones adecuadas
cación patológica son distintos. Con tratamiento sustitutivo de 100-200 uCi/g y, consiguientemente, que el número de
una cifra indetectable de TG indica que el paciente se rads liberados sean suficientes para la finalidad terapéu-
encuentra libre de enfermedad, mientras que niveles detec- tica 27 • En nuestra opinión no deben tratarse metástasis
tados, aún dentro del rango normal, pueden acompañarse de conocidas pero sin expresión gammagráfica. La utilización
metástasis, siendo necesaria una exploración más profunda. profiláctica en el post-operatorio, postulada por algunos
Cuando las determinaciones se realizan sin T 4, cifras autores, es cuando menos discutible y debe reservarse a
elevadas sugieren recurrencia o metástasis, considerándose casos de alto riesgo. Aunque es evidente que la irradiación
la enfermedad controlada si la cantidad de TG se sitúa en el corporal no deseada desciende notablemente al hacerlo el
rango normal. Por consiguiente, para mejorar la exactitud iodo hormonal circulante, la disminución de efectos secun-
diagnóstica, se precisa un conocimiento global del estado darios no justifica en principio su uso indiscriminado. Si
funcional del paciente, así como de sus antecedentes quirúr- puede garantizarse un seguimiento mantenido, ningún pa-
gicos y de radioterapia metabólica 1 • ciente susceptible en su momento de tratamiento curativo se
sustraerá al mismo cuando esté indicado.
Hay que destacar que el rastreo de cuerpo entero y la
monitorización de la TG no son exploraciones excluyentes,
sino complementarias 9, ya que puede haber discrepancias Dosis
entre las mismas. Entre las causas que pueden originar un Clásicamente se ha considerado que no debe comenzarse
RCE positivo con TG normal se citan 1 : un tratamiento si no hay posibilidad de suministrar 5.000
a) Anticuerpos anti-tiroglobulina, que pueden disminuir rads al tejido tumoral sin sobrepasar los 300 rads en tejidos
ei vaior de TG en determinados métodos de RIA. sanos 25 • En la práctica, calcular una dosis según métodos
b) Trastornos intracelulares, por los que células iodo- dosimétricos no deja de ser ilusorio, ya que precisa un
captantes han perdido su capacidad de sintetizar o liberar conocimiento exacto de la captación, volumen y geometría
TG. del tumor, así como del período biológico del radioisótopo en
c) Modificaciones en la estructura inmunológica de la el mismo. La determinación de este último parámetro es
TG, que incapacitan su detección por los ensayos habi- prácticamente imposible, ya que es distinto al propio del
tuales; y tejido normal (0,5-3 días frente a 5-6 días en el sano),
d) Artefacto en la gammagrafía. variable según metástasis y aun inconstante dentro de las
Como explicaciones teóricas a la coexistencia de un RCE mismas 3 • 25 •
negativo con tiroglobulina elevada, tenemos 1 : La generalización de la pauta de las dosis medias estanda-
rizadas ha resuelto este problema.
a) Tamaño pequeño del tumor, suficiente para elevar la
TG, pero reducido para ser detectado por gammagrafia.
b) Incapacidad celular para fijar el iodo, con síntesis Pauta
proteica conservada. En los más de 30 años de experiencia en esta patología,
c) El nivel de TSH endógena es suficiente para permitir la tres han sido las utilizadas {Tabla 111).
liberación de TG, pero inadecuado para favorecer la capta- La inexactitud de los cálculos dosimétricos junto con
ción de 13 1-I. el elevado riesgo de fibrosis pulmonar en el tratamien-
En resumen, las determinaciones de TG constituyen un to de metástasis torácicas, han llevado al abandono de la
método útil para el control del enfermo portador de carcino- pauta de dosis máxima. Igualmente se ha desechado la
ma diferenciado y como eficaz complemento del rastreo de utilización de dosis bajas en intervalos cortos, ya que
cuerpo entero. Por estas razones la mayor sensibilidad en la imposibilita el control mediante RCE y no da buenos
detección de recurrencias se consigue con la combinación de resultados en depósitos de gran tamaño.
ambas pruebas. Sólo aquellas personas consideradas como
libres de enfermedad {TG indetectable con T4 y RCE nega-
tivo) pueden ser evaluadas en lo sucesivo exclusivamente Tabla III. PAUTAS TERAPEUTICAS
mediante niveles seriados de tiroglobulina, suprimiéndose la
hormona exógena y realizando el rastreo sólo cuando se 1. Dosis máxima única (Rawson):
observa modificación de las cifras basales de aquélla. Máxima dosis que no sobrepase los 300 rads a médula ósea
y/o menos de 120 mCi de retención corporal, según cuál de
estos criterios sea más restrictivo.
Utilización terapéutica del 131
1 2. Dosis medias repetidas:
Dosis de hasta 200 mCi eri intervalos de 4-6 meses, hasta.
En el tratamiento con radioiodo hay tres aspectos funda- negativización del RCE.
mentales a considerar: cuándo aplicarlo, pauta y dosis a 3. Dosis pequeñas múltiples:
administrar. En cada uno de estos apartados se han postu- Dosis de 10-25 mCi a intervalos de 2-4 semanas.
lado múltiples teorías y cálculos matemáticos que no han
hecho sino desenfocar el problema sin aportar ninguna
ventaja práctica. El tiempo y la experiencia alcanzada han
simplificado notablemente los protocolos al mostrar las La aplicación de actividades medias es la técnica de
deficiencias de estas formulaciones, reduciendo técnicas y mejores resultados. Su fundamento es empírico: se pien-
provocando un uso racional y sencillo a la vez. sa que dosis menores podrían destruir la capacidad de
Sin olvidar la dimensión individual de cada caso, hoy en fijación, pero no de reproducción. En el tratamiento de
día este tratamiento está perfectamente sistematizado. metástasis suelen emplearse cantidades de 100-150 mCi,
EDUCACION SANITARIA
CONOZCA SU DIABETES LA ENFERMEDAD EPILEPTICA
(2.ª edición) Francisco Abad Alegría
Emilio Moneada 1983. ISBN 84-313-0796-X. 100 págs. 575 ptas.
1983. ISBN 84-313-0711-0. 128 págs. 650 ptas.
€UNSA
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