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UNIVERSIDAD BANCARIA DE MÉXICO

“Constancia, Unidad y Trabajo”

LICENCIATURA EN DERECHO

ASIGNATURA:

DERECHO INTERNACIONAL
PRIVADO
“CONVENCION INTERAMERICANA EN MATERIA DE
REPRESENTACION”

PRESENTA:
MIRANDA GUERRERO JONATHAN URIEL
OROPEZA VARGAS EDGAR MARTIN
PÉREZ ORTIZ DIANA ERIKA
RAMOS SANCHEZ JOSE ALBERTO
RIVERO ESCARSEGA DIANA LAURA

DOCENTE:
DR. ARTURO SOTO DEL VALLE

OCTAVO CUATRIMESTRE

TEOLOYUCAN ESTADO DE MÉXICO A 1 DE MARZO


DEL 2018
RESÚMEN.

El presente trabajo abordará el tema de Convención


Interamericana en Materia de Representación, se plantean las
formas en cómo se lleva a cabo la representación en materia
internacional. Así mismo se explicará cual es la verdadera
actuación internacional existente entre esta convención y los
particulares en materia de representación. El objetivo general
de esta investigación es desarrollar y explicar cada punto
crítico dentro de la Convención Interamericana en materia de
representación.

ABSTRACT.

The present work will address the theme of the Inter-American


Convention on Representation, the ways in which the
representation in international matters takes place. Likewise,
it will be explained what the true international action exists
between this convention and the individuals in terms of
representation. The general objective of this research is to
develop and explain each critical point within the Inter-
American Convention regarding representation.
INTRODUCCIÓN.

El presente investigación se desarrolla temas que se relaciona


directamente con la convención interamericana, para abordar
este tema tenemos que conocer sus antecedentes, los países que
conforman esta convención actualmente y las formas en que pueda
dar la representación internacional.

La convención interamericana en materia de representación,


plantea el régimen de poderes en el extranjero, en el derecho
internacional privado es de suma importancia, puesto en esta
convención establece la figura del extranjero que es una
persona particular, así mismo menciona que hay un otorgamiento
del poder en el extranjero, un ejemplo es la embajada de México
en un país extranjero, el Ejecutivo le confiere un poder al
Embajador para que cumpla con ciertas funciones, en caso de un
conflicto internacional este mismo pueda resolverlo.

Este otorgamiento de poder fuera de extranjero, conlleva un


conflicto puesto existe un conflicto a la hora de hablar sobre
la jurisdicción que tiene México en otros países es claro que
tiene el poder de ejercer ciertos trámites, pero no puede
violar algunos aspectos Internacionales.

La problemática de la investigación es determinar los factores


en cual se otorga un poder en el extranjero a un particular o
a varios particulares.

Existen varias hipótesis sobre en este tema en general, hay


opiniones que contradicen que no puede existir como tal este
tipo de régimen, porque no puede recaer un poder tan grande
en un particular. Pero también es considerado que este régimen
es conveniente para los países que otorgan este tipo de poder.

Es contradictorio este tema.


ANTECEDENTES.

Decreto de promulgación de la Convención por la que se Suprime


el Requisito de Legalización de los Documentos Públicos
Extranjeros (publicada en el Diario Oficial de la Federación
el día 14 de agosto de 1995) adoptado en la Haya, Países bajos,
el 5 de octubre de 1961. Mediante este instrumento jurídico se
suprime tal requisito de legalización para los documentos que
provienen de Estados parte de la Convención y se exime del
mismo también para los documentos públicos mexicanos que vayan
a ser presentados en el territorio de dichos Estados.

Dicha Convención fue suscrita y aprobada por el Senado de la


República, el 19 de enero de 1993, según Decreto Publicado en
el Diario Oficial de la Federación el 17 de enero de 1994. La
convención pretende simplificar las formalidades que se debían
observar para el uso de aquellos documentos públicos a los que
se pretende dar efectos jurídicos en un país distinto de aquel
en que fueron expedidos. Para efectos prácticos la Convención
sustituyó el sistema de legalización de documentos por el de
una sola certificación que recibe el nombre de apostilla la
cual es adherida al documento por las autoridades del Estado
en que fue expedido. La apostilla deberá fecharse, numerarse y
registrarse para garantizar la autenticidad de la firma y/o
sellos de los documentos públicos, ya que en caso de que existan
dudas en el país donde se pretende que tenga efectos jurídicos,
su legitimidad puede verificarse por medio de una solicitud
dirigida a la autoridad que expidió y registró dicha
certificación.

Respecto de los diversos TRATADOS INTERNACIONALES que rigen el


otorgamiento de poderes para ser ejercidos en otros países,
México ratificó tanto el "Protocolo sobre la Uniformidad del
Régimen Legal de los Poderes", conocido también como "Protocolo
de Washington", el cual fue publicado en el Diario Oficial de
la Federación el 3 de diciembre de 1953.
El Protocolo de Washington ha sido suscrito por Bolivia,
Brasil, Colombia, El Salvador, México, Nicaragua, Panamá,
Estados Unidos de América y Venezuela, y la Convención de
Panamá, por Argentina, Bolivia Brasil, Chile, Colombia, Costa
Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México,
Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y
Venezuela.
El Protocolo de Washington señala los siguientes requisitos
que deben de cumplir los poderes otorgados en los países que
forman parte de la convención, y que serán ejercidos también
en dichos países, conforme a tres supuestos:

I.- PODER OTORGADO POR UNA PERSONA FÍSICA:


En los casos de poderes otorgados por personas físicas, ante
quien se autorice el acto (sea notario, registrador, escribano,
juez o quién la ley de su respectivo país atribuya tal función)
debe precisar que conoce al otorgante, o bien de que lo
identificó, y que considera que tiene la capacidad legal para
su otorgamiento. Aún y cuando encontremos discrepancias con
determinados ordenamientos jurídicos, principalmente con el
sistema jurídico de los Estados Unidos de América, podemos
decir que en este aspecto (si conoce o no al compareciente y
que lo considera con capacidad) tiende a existir una
uniformidad en las legislaciones internas de los países que
forman parte de la convención.

II.- PODER SUBSTITUIDO O DELEGADO POR UNA PERSONA FÍSICA:


En este supuesto, quién comparece ante el fedatario, o quien
tenga atribuidas estas funciones, además de acreditar de que
conoce al compareciente (o se identificó), y de que lo
considera con capacidad legal, deberá acreditar que éste tiene
la legítima representación, según los documentos auténticos
que al efecto le sean exhibidos, los cuales deberá mencionar
específicamente con expresión de sus fechas y de su origen o
procedencia. No es necesario que el fedatario ante el cual se
otorgue haga una transcripción de los documentos que se le
exhiben para acreditar esa representación, sin embargo, en los
países que tienen un sistema de notariado latino, usualmente
si lo realizan y que usualmente exceden los requisitos de la
convención. Lo que si es indispensable es la relación de los
documentos que se exhibieron para acreditar esa representación,
haciendo mención de sus fechas y de su origen o procedencia.
La omisión de estos requisitos conlleva que no serán válidos
los poderes, en términos del artículo V del protocolo.
III.- PODERES OTORGADOS POR PERSONAS JURÍDICAS (MORALES):
En este supuesto, además de acreditar que conoce al
compareciente o de que se cercioró de su identidad, debe
determinar si la persona moral en cuyo nombre se otorga el
poder está debidamente constituida, señalando bajo que
legislación, así como de su sede o domicilio, legal existencia
(lo cual incluye acta constitutiva, estatutos, acuerdos de la
junta directiva, etc.), así como las facultades conferidas al
representante, y que el acto por el cual se otorga el poder
está comprendido entre los que constituyen el objeto o giro de
la persona moral. Ante quién se otorgue el poder deberá
mencionarlos con expresión de sus fechas y su origen. La
omisión de estos requisitos, implica la falta de validez del
poder.

Quizá este es el supuesto que más problemas prácticos ocasiona


con nuestro vecino del norte. Es usual que exhiban un poder
otorgado en Estados Unidos de América y que no cumpla con estos
requisitos.
La causa principal es el desconocimiento por parte del
fedatario ante el cual se otorga el poder, así como de las
autoridades estatales, del contenido de esta convención o
incluso de la existencia de la misma. Hay casos en los cuales
existen disposiciones estatales que imponen determinados
formatos para las certificaciones notariales, que para efecto
de poderes que vayan a ser ejercitados en el extranjero no
cumplen con los requisitos de la Convención. En estos casos,
ante la falta de preparación de los notarios americanos, es
poco probable lograr una comprensión y entendimiento acerca de
la obligatoriedad y los alcances de una convención
internacional.

CUESTIONES ANTES Y DESPUÉS DEL OTORGAMIENTO.


En la primera cuestión, algunos abogados procuran mandar tanto
el texto de los poderes, así como el texto de la certificación
notarial, sin embargo pueden encontrar una negativa del notario
americano para firmar dicha certificación. Ante ésta
eventualidad, algunos abogados han incorporado dentro del texto
mismo del poder los requisitos que señala el Protocolo de
Washington. En este supuesto específico, hay que hacer hincapié
que no se cumple con los requisitos de validez, ya que es el
fedatario ante quién se otorgue el poder, el que debe hacer la
certificación, con los documentos que tuvo a la vista, y no
una declaración por parte de quien otorga el poder.
La segunda cuestión, teniendo un poder que no cumplió con los
requisitos señalados por el Protocolo de Washington, surge el
cuestionamiento si podemos subsanar esas omisiones. En
principio no pueden ser subsanadas, sino por el fedatario ante
el cual se otorgó ese poder. Si bien en México no hay
disposiciones de carácter federal que obliguen a la
protocolización de un poder otorgado en el extranjero, si
podemos encontrar disposiciones en ese sentido en materia
local. Así, por ejemplo, la Ley del Notariado para el Distrito
Federal señala en su artículo 140, la necesidad de
protocolizarlos para que surtan efectos. Algunos abogados
consideran viable tratar de subsanar ante un notario en México
tales omisiones, exhibiéndole junto con el poder otorgado en
el extranjero que pretende ser protocolizado, el texto completo
de los estatutos, las reformas a los mismos, o incluso el
relacionar el documento donde se le otorgó al representante de
esa persona moral.
La confusión se ha derivado en cuanto al concepto de
validez. El fedatario ante el cual se otorgó el poder es el
que debe cumplir con los requisitos del otorgamiento. Si no lo
hace, el poder en cuestión no es válido conforme al artículo V
del Protocolo de Washington. El que no sea válido es por un
requisito de forma, y que conforme a nuestra legislación, la
falta de forma implica la nulidad del acto. Ante la omisión en
este sentido del Protocolo, deberían considerarse aplicables
las disposiciones en materia de forma, las del lugar de su
otorgamiento, sin embargo, hay abogados que argumentan que
existe la posibilidad de que la "confirmación" de ese
acto hecho en la forma omitida, extinga la causal de nulidad.

El NOTARIO MEXICANO ÚNICAMENTE ESTÁ "INCORPORANDO A SU


PROTOCOLO" EL DOCUMENTO OTORGADO EN EL EXTRANJERO. Su
obligación consiste en verificar que el documento haya cumplido
con los requisitos de su otorgamiento conforme a la Convención
(así como los requisitos de legalización y/o apostilla, así
como su traducción, e incluso su inscripción) para que el
mismo, una vez protocolizado por él, sea válido, no para
efectos de la convención sino para efectos de la legislación
interna que señale ese requisito. Si el poder no cumple con
los requisitos, el documento no es válido para efectos de la
Convención y por lo tanto el notario mexicano no debe
protocolizarlo, y mucho menos estar en posibilidad de subsanar
las omisiones del mismo.

Otro aspecto que hay que recordar, acerca de los poderes y sus
facultades, es que el ARTÍCULO IV SEÑALA QUE LOS PODERES PARA
ACTOS DE DOMINIO DEBERÁN SER ESPECIALES, y que las
disposiciones contenidas en ésta artículo tienen el carácter
de regla especial que prevalecerá sobre las reglas generales
que en cualquier otro sentido estableciera la legislación del
respectivo país.

Concepto

En los poderes otorgados en el extranjero y de circulación


internacional se puede reconocer válidas las relaciones
jurídicas creadas en un estado extranjero conforme a su derecho
dicho esto el estado y capacidad de los participantes se rigen
por el derecho del lugar de su domicilio es por eso que se
rigen por el derecho y la forma del lugar de su ubicación.
No se puede aplicar el derecho extranjero cuando se evada los
principios del Derecho Mexicano, o en resultado de su
aplicación sean contrarios a los principios o instituciones
fundamentales del orden público. Su objetivo principal de este
poder es uniformar el otorgamiento de poderes, además de
simplificar el otorgamiento de la personalidad que es otorgado
entre los países participantes en este tratado, se encuentran
países del continente Americano como lo son Bolivia, Brasil,
Colombia, El Salvador, México, Estados Unidos, Nicaragua,
Panamá, Paraguay y Venezuela. Es necesario que el país donde
se otorgue y donde sea ejercido formen parte del tratado, de
lo contrario el negocio del apoderamiento se regirá por los
principios generales. Si el poder otorgado en nombre de un
tercero o fuere delegado o sustituido por el mandatario, el
funcionario que autorice el acto, además de dar fe, respecto
al representante que hace el otorgamiento del poder, delegación
o sustitución, de los extremos indicados.
Otra figura fundamental en este poder es el mandato el cual
debe reunir ciertos requisitos tanto de existencia
(consentimiento y objeto) como de validez (capacidad, ausencia
de vicios del consentimiento, licitud en el objeto y forma)
así es que el mandato existe cuando las partes manifiestan su
voluntad para que el mandatario realice los actos jurídicos
que le encargue el mandante. Por lo cual esta acción es acuerdo
de voluntades que puede ser otorgado en forma expresa o tácita
en dado caso de que no se rehusare el mandato dentro de los
tres días siguientes a su aceptación o bien el mandatario
empiece a realizar los actos derivados del mandato.
El mandato puede ser otorgado:
 En escritura publica

 Es escrito privado, firmado por el otorgante y dos


testigos y ratificadas las firmas ante Notario Público,
Juez de Primera Instancia, Jueces de Menores o de Paz, o
ante el correspondiente funcionario o empleado
administrativo, cuando se otorgue para asuntos
administrativos;

 En carta poder sin ratificación de firmas

El mandato debe otorgarse en escritura pública o en carta poder


firmada ante dos testigos y ratificadas las firmas del
otorgante y testigos ante notario, ante los jueces o
autoridades administrativas correspondientes.

REPRESENTACION INTERNACIONAL

Su forma de representación se da 19 artículos los cuales son:

CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE RÉGIMEN LEGAL DE PODERES PARA


SER UTILIZADOS EN EL EXTRANJERO
Los Gobiernos de los Estados Miembros de la Organización de
los Estados Americanos, deseosos de concertar una convención
sobre un régimen legal de poderes para ser utilizados en el
extranjero, han acordado lo siguiente:

Artículo 1 Los poderes debidamente otorgados en uno de los


Estados Partes en esta Convención serán válidos en cualquiera
de los otros, si cumplen con las reglas establecidas en la
Convención.

Artículo 2 Las formalidades y solemnidades relativas al


otorgamiento de poderes, que hayan de ser utilizados en el
extranjero se sujetarán a las leyes del Estado donde se
otorguen, a menos que el otorgante prefiera sujetarse a la ley
del Estado en que hayan de ejercerse. En todo caso, si la ley
de este último exigiere solemnidades esenciales para la validez
del poder, regirá dicha ley.

Artículo 3 Cuando en el Estado en que se otorga el poder es


desconocida la solemnidad especial que se requiere conforme a
la ley del Estado en que haya de ejercerse, bastará que se
cumpla con lo dispuesto en el artículo 7 de la presente
Convención.

Artículo 4 Los requisitos de publicidad del poder se someten a


la ley del Estado en que éste se ejerce.

Artículo 5 Los efectos y el ejercicio del poder se sujetan a


la ley del Estado donde éste se ejerce.

Artículo 6 En todos los poderes el funcionario que los legaliza


deberá certificar o dar fe si tuviere facultades para ello,
sobre lo siguiente:

a. La identidad del otorgante, así como la declaración del


mismo acerca de su nacionalidad, edad, domicilio y estado
civil;

b. El derecho que el otorgante tuviere para conferir poder en


representación de otra persona física o

c. La existencia legal de la persona moral o jurídica en cuyo


nombre se otorgare el poder;
d. La representación de la persona moral o jurídica, así como
el derecho que tuviere el otorgante para conferir el poder.

Articulo 7 Si en el Estado del otorgamiento no existiere


funcionario autorizado para certificar o dar fe sobre los
puntos señalados en el artículo 6, deberán observarse las
siguientes formalidades:

a. El poder contendrá una declaración jurada o aseveración del


otorgante de decir verdad sobre lo dispuesto en la letra a)
del artículo 6;

b. Se agregarán al poder copias certificadas u otras pruebas


con respecto a los puntos señalados en las letras b), c) y d)
del mismo artículo;

c. La firma del otorgante deberá ser autenticada;

d. Los demás requisitos establecidos por la ley del


otorgamiento.

Artículo 8 Los poderes deberán ser legalizados cuando así lo


exigiere la ley del lugar de su ejercicio.

Artículo 9 Se traducirán al idioma oficial del Estado de su


ejercicio los poderes otorgados en idioma distinto.

Artículo 10 Esta Convención no restringirá las disposiciones


de convenciones que en materia de poderes hubieran sido
suscritas o se suscribieren en el futuro en forma bilateral o
multilateral por los Estados Partes; en particular el Protocolo
sobre Uniformidad del Régimen Legal de los Poderes o Protocolo
de Washington de 1940, o las prácticas más favorables que los
Estados Partes pudieran observar en la materia.

Artículo 11 No es necesario para la eficacia del poder que el


apoderado manifieste en dicho acto su aceptación. Esta
resultará de su ejercicio.
Artículo 12 El Estado requerido podrá rehusar el cumplimiento
de un poder cuando éste sea manifiestamente contrario a su
orden público.

Artículo 13 La presente Convención estará abierta a la firma


de los Estados Miembros de la Organización de los Estados
Americanos.

Artículo 14 La presente Convención está sujeta a ratificación.


Los instrumentos de ratificación se depositarán en la
Secretaría General de la Organización de los Estados
Americanos.

Artículo 15 La presente Convención quedará abierta a la


adhesión de cualquier otro Estado. Los instrumentos de adhesión
se depositarán en la Secretaría General de la Organización de
los Estados Americanos.

Artículo 16 La presente Convención entrará en vigor el


trigésimo día a partir de la fecha en que haya sido depositado
el segundo instrumento de ratificación.

Para cada Estado que ratifique la Convención o se adhiera a


ella después de haber sido depositado el segundo instrumento
de ratificación, la Convención entrará en vigor el trigésimo
día a partir de la fecha en que tal Estado haya depositado su
instrumento de ratificación o adhesión.

Artículo 17 Los Estados Partes que tengan dos o más unidades


territoriales en las que rijan distintos sistemas jurídicos
relacionados con cuestiones tratadas en la presente Convención,
podrán declarar, en el momento de la firma, ratificación o
adhesión, que la Convención se aplicará a todas sus unidades
territoriales o solamente a una o más de ellas.

Tales declaraciones podrán ser modificadas mediante


declaraciones ulteriores, que especificarán expresamente la o
las unidades territoriales a las que se aplicará la presente
Convención. Dichas declaraciones ulteriores se transmitirán a
la Secretaría General de la Organización de los Estados
Americanos y surtirán efecto treinta días después de recibidas.

Artículo 18 La presente Convención regirá indefinidamente, pero


cualquiera de los Estados Partes podrá denunciarla. El
instrumento de denuncia será depositado en la Secretaría
General de la Organización de los Estados Americanos.
Transcurrido un año, contado a partir de la fecha de depósito
del instrumento de denuncia, la Convención cesará en sus
efectos para el Estado denunciante, quedando subsistente para
los demás Estados Partes.

Artículo 19 El instrumento original de la presente Convención,


cuyos textos en español, francés, inglés y portugués son
igualmente auténticos, será depositado en la Secretaría General
de la Organización de los Estados Americanos. Dicha Secretaría
notificará a los Estados Miembros de la Organización de los
Estados Americanos y a los Estados que se hayan adherido a la
Convención, las firmas, los depósitos de instrumentos de
ratificación, adhesión y denuncia, así como las reservas que
hubiere. También les transmitirá las declaraciones previstas
en el artículo 17 de la presente Convención.

Poder casuístico y enumerativo (Argentina, Canadá, Estaña, EUA,


Inglaterra, Irlanda, etc.)
Poder enunciativo (México). Formula sacramental para una
representación plena. Limitaciones expresas para que surtan
efecto.
Objetivos: Uniformar el otorgamiento de poderes otorgado entre
los países pertenecientes a este tratado. Simplificar el
otorgamiento de la personalidad.

ACTUACIÓN INTERNACIONAL.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) es la dependencia


encargada de la ejecución de la política exterior de México.

Además de coordinar las acciones que realicen las dependencias


del gobierno federal en el extranjero.
Otra de sus funciones se centra dirigir el servicio exterior
mexicano e interviene en toda clase de tratados, acuerdos y
convenciones de los que México sea parte.

Tiene a su cargo las atribuciones y el despacho de los asuntos


que expresamente le encomiendan la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal, la Ley del Servicio Exterior
Mexicano, la Ley sobre la Celebración de Tratados, la Ley de
Cooperación Internacional para el Desarrollo y otras leyes,
así como los reglamentos, decretos, acuerdos y órdenes
relativos que expida el Presidente de los Estados Unidos
Mexicanos.

El nacimiento de México a la vida independiente, contrajo a la


par una serie de intervenciones extranjeras y el no
reconocimiento de Estados como el de la Santa Sede y el de la
Corona española.

Como resultado de la firma de los Tratados de Córdoba se dio


la existencia legal de la nueva nación, a la cual se
agregaban, además de sus múltiples problemas, las asechanzas
del exterior. Así, se procedió a crear la Junta Provisional de
Gobierno, fase previa a la instauración del modelo monárquico
que en esa primera etapa de agrupación
político-administrativa adoptaría México. Esta Junta
Provisional designó a la Regencia del Imperio Mexicano, órgano
de carácter ejecutivo que, en su calidad de gobernador
interino, nombró al que sería en nuestro ámbito el primer
Secretario y le confirió el título de Secretario de Negocios y
Relaciones Interiores y Exteriores. Las funciones de éste
serían reguladas por el Decreto para el establecimiento de los
ministerios del 8 de noviembre de 1821, en el que se señala la
creación de cuatro Secretarias de Estado y del Despacho
Universal, siendo una de ellas la Secretaria de Estado y del
Despacho de Relaciones Exteriores e Interiores, para la que se
fijó como su ámbito de competencia el atender y despachar todas
las relaciones diplomáticas con las partes extranjeras.

El interés de México por participar en el sistema


internacional se releja en los principios y objetivos de su
política exterior, estos últimos los encontramos en el Plan
Nacional de Desarrollo 8PND) de cada Presidente de la
República. Los principios se encuentran en la fracción IX del
artículo 89 constitucional, que menciona que el Poder Ejecutivo
debe de observar los siguientes principios: La no intervención,
la autodeterminación de los pueblos, la solución pacífica de
controversias, la proscripción de la amenaza o el uso de la
fuerza en las relaciones internacionales, la cooperación
internacional para el desarrollo y la lucha por la paz y la
seguridad internacional.

México desde su formación como Estado-Nación (1824) ha


participado en el sistema internacional, un sus orígenes
podemos destacar el trabajo de la Secretaría de Relaciones
Exteriores y de sus representantes por la búsqueda del
reconocimiento como Estado independiente y soberano por parte
de las grandes potencias. De 1824-1850 México sufrió de
invasiones. Primero por parte de España que pretendía
continuar manteniendo como colonia en el año de 1829,
posteriormente la Guerra de los Pasteles con Francia en 1839 y
en 1845 la invasión de Estados Unidos. En 1862 México
nuevamente sufre de los ataques de las potencias Mundiales y
esta vez fue la invasión francesa. Esto debido a que el
presidente Juárez deja de pagar la deuda a España, Inglaterra
y Francia, los representantes de cada uno de los países
llegaron al Puerto de Veracruz y firman el tratado de la
Soledad. España e Inglaterra quedaron de acuerdo pero Francia
inicia la invasión en ese año y en 1864 llegó Maximiliano a
ser Emperador de México, culminando su mandato en 1867 con la
formación de una nueva república, a la que Juárez llamó
República, restaurada. Durante el Poririato la Participación
de México en el sistema internacional fue gracias a los cambios
en la política y en la economía, sin dejar a un lado la labor
del Secretario de Relaciones Exteriores Matías Romero. Durante
este período se negoció la deuda con Estados Unidos y se
resolvió el problema fronterizo con Guatemala quien deseaba
que Chiapas se anexara a sus territorios. La época de la
Revolución Mexicana trajo consigo graves problemas para las
relaciones internacionales de México debido a la forma mediante
la cual llegan.
De esta manera percibimos una participación de México en el
sistema internacional muy activa que se incrementa con el paso
del tiempo ya sea organizando cumbres internacionales, votando
a favor o en contra de las propuestas que se presentan en la
asamblea general de las Naciones Unidas y en los organismos
regionales, Firmando convenios y tratados con diferentes países
y promoviendo a candidatos para presidir los organismos
internacionales.
CONCLUSION

Como se desarrolló en el presente trabajo la convención


interamericana de representación; está basado en el objetivo
primordial del derecho internacional privado, que es la
solución de los conflictos que puedan existir entre las leyes
internacionales y locales.

Tanto las facultades que cada nación merece para poder ser
reconocida, como miembro de esta convención, así como las
personas que intervienen en la convención que es el extranjero,
una persona particular y los nombramientos que esta tiene hacia
las naciones.

Así mismo vimos que los poderes otorgados en el extranjero,


son reconocidos con su validez en las relaciones jurídicas
creadas en un estado extranjero, con base a su derecho
Pero este siempre de respetar los principios del derecho
mexicano, ya que de no hacerlo puede surgir un conflicto debido
a que su aplicación es contraria a los principios fundamentales
del orden público.
Para que esta convención pueda ser llevada con las formalidades
correctas es necesario que el país en donde se sea puesto en
práctica, sea parte del tratado, de lo contrario este será
llevado a cabo mediante los principios generales.
De igual manera dentro de la convención se puede dar el supuesto
del mandato, en donde las partes deben de estar de acuerdo que
un tercero (mandatario) es el que realizara los actos
jurídicos, que le sean encomendados.

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