Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Fernando Campos Una Economía Política para El Siglo Xxi
Fernando Campos Una Economía Política para El Siglo Xxi
1
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
ÍNDICE
-Introducción ........................................................................................................... 2
Página 2
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Página 3
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
- La opción filosófica que tiene la humanidad como única vía para superar
las calamidades que aquejan a la familia humana en el inicio del siglo XXI…….102
- Capítulo VII........................................................................................................... 104
-Los sacerdotes escolásticos españoles y el nacimiento de la economía
política moderna .................................................................................................... 104
- Capítulo VIII .......................................................................................................... 106
- Políticas públicas exitosas aplicadas en algunas Naciones que les ha permitido
alcanzar la riqueza y el bienestar para sus habitantes ........................................... 106
-VIII.1.- Inglaterra y las causas que explican su transformación en la Nación
rectora del mundo en los siglos XVIII, XIX y comienzos del siglo XX… ........... 106
-VIII.2.- Los Estados Unidos de América ............................................................... 110
-VIII.3.- La República de Chile ................................................................................ 114
-VIII.3.1.- La colonia, la independencia y el caudillismo… .................................... 114
-VIII.3.2.- El nacimiento de la República .................................................................. 115
-VIII.3.3.- La decadencia de la República de Chile ....................................................118
-VIII.3.4.- La primera revolución o la denominada revolución en libertad ................133
-VIII.3.5.- La segunda revolución o la revolución inspirada
explícitamente en Marx ........................................................................................... 139
-VIII.3.6.- La tercera revolución o el retorno a los principios fundacionales
de la República de Chile ........................................................................................... 149
-VIII.3.7.- Los gobiernos de la Concertación Por La Democracia ............................... 162
-VIII.4.- La República Popular China .......................................................................... 172
Página 4
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
INTRODUCCÍON
Estos hechos no son nuevos en la historia del hombre. La razón por la cual hoy día
reflejan una crisis de efectos devastadores, es por el conocimiento que tiene aquella parte de
la población mundial, participante, informada e influyente, acerca de la capacidad que el
hombre tiene a su disposición para resolver y superar estas carencias. Capacidad que está
constituida por el acervo de conocimientos y de bienes alcanzados hoy día y el recurso natural
proporcionado por el Creador.
La política, para superar y resolver esta crisis, debe emplear para ello los aportes
más valiosos, incluyendo especialmente aquellos de carácter trascendente, que la cultura de
la Humanidad ha logrado desarrollar desde tiempos inmemoriales hasta nuestros días.
Lamentablemente, los hombres elegidos para ejercer el poder social, es decir, los políticos,
Página 5
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
han fracasado rotundamente. Se puede constatar que la actividad política no está empleando
los inmensos recursos que la cultura de la Humanidad ha puesto a disposición de los hombres
para enfrentar y superar los problemas más urgentes y de mayor significación que afectan a
la familia humana en el inicio del siglo XXI.
Se puede apreciar hoy día que los hombres elegidos para ejercer el poder político
están muy lejos de ser los más sabios, los más fuertes espiritualmente y, en general, los que
más cultivan los valores propiamente humanos y de cuya praxis se debieran distinguir
demostrando ser los más virtuosos.
Es posible que el sistema político imperante, con todas sus instituciones, normas y
libertades, no sea lo suficientemente eficiente como para garantizar que los hombres elegidos
para ejercer el poder político que emana de la propia sociedad, sean los más idóneos.
Esta Obra tiene como uno de sus principales propósitos demostrar que la cultura de
la Humanidad en el inicio del siglo XXI dispone de los instrumentos para superar esta
calamidad. La superación de ella encuentra su respuesta en el ámbito de la política.
PRIMERA PARTE
Los políticos no gobiernan ni deciden en base a sus propias ideas. Sino que en base a
ideas que ellos han hecho suyas y que son el resultado de la cultura de su tiempo. Por lo tanto,
para entender a los políticos y evaluar su gestión es indispensable conocer con la mayor
profundidad posible a esa filosofía o escuela de pensamiento en quien o en quienes se inspiran
para elaborar sus programas de acción.
Página 6
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Hoy día, cuando se entra al siglo XXI, se puede afirmar que la política de nuestro
tiempo tiene su fundamento en las ideas de dos colosos de la filosofía social que a su vez dan
origen a dos escuelas de pensamiento diametralmente opuestas. Sin embargo, hoy día, ambas
escuelas de pensamiento son empleadas, simultáneamente, por los políticos para fundamentar
su acción. Una mezcla de tal índole seria inaceptable para estos dos hombres geniales que
elaboraron y coadyuvaron a poner en marcha tales ideas. Ellos son: Adam Smith y Karl Marx.
CAPÍTULO I
En primer lugar, hay que remitirse ha exponer en un breve resumen, la esencia del
pensamiento de una de estas dos escuelas, la que conforman los mal llamados economistas
clásicos. Se les denomina equivocadamente economistas, pues lo que ellos pusieron en
marcha fue mucho más que una doctrina económica determinada. En realidad, ellos pusieron
en marcha una ciencia de la Sociedad Humana. En otras palabras, la Ciencia Social. Estos
pensadores, que más bien tienen el carácter de filósofos sociales, dieron origen a una Obra
que tuvo por significado realizar una síntesis del pensamiento humano en su época y además,
un aporte en el ámbito de la ética, de la ontología y de la metafísica, provocando con ello una
revolución en las ideas, en las creencias y por lo mismo en la cultura. Uno de estos aportes,
es haber fijado los cimientos de la Ciencia Económica o de la Economía Política como ellos
la denominaban. Cimientos que hasta hoy día permanecen incólumes,
Página 7
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Página 8
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Para Smith, el hombre es el único miembro del Reino Animal que tiene una propensión
natural a intercambiar una cosa por otra. Esta facultad es la que permite al hombre y a la
sociedad humana desarrollarse y diferenciarse cada vez más del resto de los animales. Pero
este intercambio, no es al azar sino que está guiado por el propósito de servir a su interés
propio, por lo tanto, si dos hombres libremente intercambian significa que ambos se
benefician. Como el valor de cualquier cosa está dado por las penas y fatigas empleadas por
el trabajador en producirla (teoría valor-trabajo), este mismo trabajador está en la mejor
posición para comparar la utilidad que le reporta lo que está recibiendo a cambio de lo que
él está entregando.
Como se afirmó anteriormente, un más alto nivel de bienestar depende de una mayor
disponibilidad de riqueza. País rico versus país pobre; país desarrollado versus país
subdesarrollado. La magnitud de la riqueza a disponer, como se afirma hoy día, depende
principalmente de las facultades productivas del trabajo.
A su vez, el desarrollo de las facultades productivas del trabajo tiene su origen en el desarrollo
de la división del trabajo. Es la especialización de la actividad humana lo que permite un
avance infinito del conocimiento y una eficiencia sin límite en las facultades productivas del
trabajo.
Pero el desarrollo de la división del trabajo, es una consecuencia de la propensión natural del
hombre a intercambiar. A una mayor facilidad para el intercambio, mayor desarrollo de la
división del trabajo. La especialización es inducida por la certidumbre de poder cambiar el
exceso del producto propio por el producto ajeno que se necesita. Por lo tanto, a una mayor
extensión del mercado corresponde una
mayor especialización y división del trabajo y en consecuencia un desarrollo sin límite de las
facultades productivas del trabajo por unidad de tiempo.
Página 9
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Página 10
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Por lo tanto, siempre dos individuos tienen costos de oportunidad diferentes en la producción
de dos bienes. Si cada uno de ellos se especializa en producir aquel bien que le ofrece un
menor costo de oportunidad en relación al otro individuo, para luego intercambiarlo, les
permite a ambos alcanzar un excedente que jamás podrían lograrlo en ausencia del
intercambio entre ellos. La conclusión que ofrece este fenómeno social tan trascendental, y
que sin duda es parte integrante de un orden natural, es que si se pretende acrecentar la riqueza
para elevar el bienestar de los hombres, se debe hacer todo lo posible por eliminar o, a lo
menos, reducir aquellos obstáculos que impiden el desarrollo del intercambio libre entre los
hombres. Entre estos obstáculos de gran magnitud en la obstrucción del libre intercambio
entre los hombres se puede destacar: conflictos de toda índole, guerras, estafas, fraudes,
delincuencia, incumplimiento de acuerdos libremente pactados, impuestos de toda índole,
fijaciones arbitrarias de precios por el estado o por intereses privados, mercados imperfectos,
quebrantamiento al derecho de propiedad, acciones del Estado en reemplazo del intercambio
libre entre los hombres, etc.
Página 11
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
¿Por qué razón para esta escuela de pensamiento la propiedad individual es inherente al
desarrollo humano? Porque el hombre lleva en su naturaleza el deseo de elevarse, y el mejor
estímulo para su esfuerzo es la propiedad individual. La propiedad nace de los esfuerzos, de
la actividad libre; es la mejor garantía de la libertad; emancipa al hombre del yugo de las
necesidades y de la dependencia de sus semejantes; multiplica las riquezas y extiende el
bienestar, porque no se trabaja, ni se ahorra, ni se capitaliza, sino cuando se está seguro de
poseer y gozar del fruto de las privaciones y de los esfuerzos.
El capital se entiende hoy día como el fruto del trabajo pasado que aún no se ha consumido
ni se ha extinguido totalmente. Al combinarlo con el ejercicio del trabajo presente aumenta
las facultades productivas del trabajo de manera inconmensurable. Aparentemente es el
derecho de propiedad individual sobre el capital lo que preocuparía a esta escuela filosófica.
Sin embargo, su concepción se extiende más allá de lo que se podría denominar el derecho
de propiedad sobre el capital físico. También incluye la propiedad individual sobre los
conocimientos que el individuo aprende a través de su existencia. Conocimientos que
constituyen en todo momento el acervo cultural de la Humanidad que se está traspasando
permanentemente de una generación a otra.
Página 12
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Para ellos, tanto el capital físico como el capital humano constituido por el conocimiento de
toda índole que el individuo hace suyo a través del aprendizaje, constituye un derecho de
propiedad individual, inviolable y esencial en el tránsito de su desarrollo hacia un mayor
bienestar, felicidad y en último termino a estados cada vez más altos de excelencia humana.
Lo que sucede es que Smith adhiere a la filosofía del orden natural como una creencia
fundamental de carácter trascendente, al igual que Galileo, Copérnico y Newton. Se puede
afirmar que el principio del equilibrio está presente en toda la evolución del pensamiento
humano, trátese de la cultura occidental como de la cultura oriental.
Página 13
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
En la puesta en marcha de la ciencia física, con lo cual se pone fin a la Edad Media y se inicia
la Modernidad, la adhesión al orden natural es esencial en la construcción de la primera
ciencia de la época actual. Esto permite suponer que el mundo es un mecanismo que marcha
con precisión a su fin. Las fuerzas naturales han sido creadas por Dios para servir al hombre
y no para destruirlo. Dios se propuso la felicidad humana. Estas fuerzas de la naturaleza son
incontrolables por el hombre, pero están reguladas por leyes que son eternas e inmutables.
Los hombres deben ocupar su razón en descubrir dichas leyes. Tales fuerzas tienden a un
equilibrio natural. Dios las creó así para servir al hombre, de otro modo estas fuerzas
naturales terminarían por destruir el planeta. Después de una tormenta, siempre deviene
posteriormente la calma en las fuerzas de la naturaleza. Todo retorna a su natural equilibrio.
Este principio del equilibrio no sólo sería válido para las fuerzas de la naturaleza, sino
también sería válido para las fuerzas sociales que se originan en las acciones humanas que
tienen carácter de necesarias. Estas fuerzas sociales también están reguladas por leyes
naturales. Hay que dejar que estas fuerzas reguladas por leyes naturales alcancen su propio
fin, es decir, el equilibrio natural. Aquí se encontraría el fundamento del laissez-faire. En
consecuencia, se estaría en presencia de un fundamento metafísico, es una creencia. El
principio del equilibrio, crucial en el desarrollo de la ciencia económica y en la elaboración
de las políticas económicas no tienen un fundamento científico. Descansa en una creencia
de carácter trascendente. Más aún, el intercambio entre los hombres motivado por el interés
propio de cada uno, actividad decisiva en el desarrollo humano, forma parte de un orden
natural. Esta especial naturaleza del hombre es obra de Dios. Pero el intercambio entre los
hombres también está regulado por leyes naturales. Todo hombre rompe el orden natural si
otorga un trato a los demás como no quisiera ser el mismo tratado. La vara de medida que
el hombre emplea para valorar a sus semejantes debe ser la misma que emplea su propia
conciencia para valorarse a sí mismo.
A partir de esta cosmovisión se puede entender la estrecha relación que existe entre mercado
libre y precio justo. Si a todos los hombres se les reconoce como legítima una libertad que
emana de su propia naturaleza para intercambiar en todos los mercados en la
Página 14
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Las fuerzas sociales encuentran su origen en las acciones humanas que tienen el carácter de
necesarias y por lo tanto son fuerzas naturales que tienden a un equilibrio, lo cual garantiza
la eficiencia, la justicia, la felicidad y la armonía entre los hombres. Pero la conducta del
hombre no siempre cumple con el requisito de ser necesaria para su desarrollo en el tránsito
hacia una mayor perfección de él. Este es un ámbito inserto en el campo de los valores y no
solamente de la ética sino esencialmente de lo trascendente y lo sobrenatural. Igualmente la
conducta de los hombres y las correspondientes fuerzas sociales que se originan por su acción
están reguladas y/o controladas por el ejercicio del poder terrenal, dando origen a
Página 15
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Esta es la razón que explica la preocupación de los pensadores que pusieron en marcha lo
que hoy se conoce como ciencia económica y que ellos denominaban economía política. En
realidad ellos pusieron en marcha una ciencia que tiene por propósito comprender las causas
que explican el bienestar y la felicidad de la sociedad humana. En la búsqueda de estas causas
ocupa un lugar relevante la historia de los hombres, con sus instituciones, sus valores y sus
creencias fundamentales. Es decir, la evolución de la cultura de la humanidad. Por esta
vertiente se puede encontrar la explicación acerca de los magros resultados de la ciencia
económica para avanzar en el logro de un mayor bienestar, justicia y felicidad para la
humanidad en el inicio del siglo XXI. La economía y los economistas no obstante la decisiva
influencia que tienen en el ámbito de las decisiones públicas, sus diagnósticos, predicciones
y proposiciones de acción pública están muy distantes de satisfacer a la verdad, a las
esperanzas y a los anhelos de justicia de la humanidad hoy día.
Página 16
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
sociedad cada vez más libre. Pero el ejercicio de una libertad creciente en la sociedad humana
crea las condiciones para un mayor desarrollo de los hombres. La comprensión de este
desarrollo y la creación de las instituciones, leyes, derechos y obligaciones es la tarea que
han acometido los hombres para impulsar este desarrollo. El nacimiento y desarrollo de la
economía política está inserto en esta magna obra.
Página 17
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
normas que regulen esa convivencia. Los conflictos que emergen de esa convivencia son
dirimidos de manera civilizada por esta Autoridad.
El crecimiento del Burgo, como consecuencia de las condiciones propicias que encuentran
sus habitantes para ejercer el comercio, da origen a la ciudad y la clase dirigente de esta
ciudad es por naturaleza la dueña del capital. Ellos son los que gozan de mayor libertad, de
mayor independencia de sus semejantes y de mayor poder de adquisición y de contratación
en los mercados. La clase capitalista o la burguesía ha emergido de esta secuencia natural de
hechos sociales.
El desarrollo natural del Burgo genera una ciudad o un conjunto de ciudades en un espacio
geográfico determinado. Dicho espacio geográfico constituye la base para el nacimiento de
un Reino y la autoridad ahora se ha transformado en un Rey. Como consecuencia del
desarrollo de esta sociedad en este espacio territorial, las relaciones entre sus habitantes son
cada vez más complejas, como también las relaciones de este Reino con territorios y
conglomerados humanos adyacentes. La cabeza de este Reino, el Rey, se transforma en una
Institución vital para la convivencia civilizada y desarrollo de este conglomerado humano.
Es funcional con su natural desarrollo otorgar a esta autoridad un Poder Absoluto. Más aún,
para alcanzar estabilidad en el tiempo y asegurar el desarrollo de los habitantes del Reino sin
obstrucciones, se le otorga un Poder a la Autoridad, al Rey, fundamentado en un origen
divino. Incluso en ciertos casos, con la bendición del Papa en su calidad de máximo
representante de Dios en la tierra. Con la muerte del Rey, este poder absoluto es heredado
por un descendiente de él que tenga la más estrecha relación con su sangre, por lo general un
hijo. De esta secuencia de hechos se consolida una institución con poder absoluto, de carácter
permanente, la Monarquía Absoluta, en cuya cabeza se encuentra el Rey. De esta manera
emerge un Estado- Nación, donde el Monarca representa el bien común. Su poder absoluto
ofrece la garantía de dirimir con justicia los conflictos entre los miembros de esta Nación y,
especialmente, los conflictos de intereses entre las diferentes clases sociales de este Reino.
En realidad, lo que ha emergido es el Estado, y el Rey con poder absoluto es la cabeza del
Estado.
Página 18
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
En este Reino se puede constatar que emergen dos poderes paralelos: el Rey como cabeza
del Estado y con poder absoluto sobre las personas y sus bienes. Y la Burguesía incipiente
que se desarrolla naturalmente producto de su trabajo y del intercambio del fruto de su trabajo
(el comercio).
El poder del Rey tiene su origen en los señores feudales. Estos son dueños de la tierra y del
fruto del trabajo de los labriegos que laboran en ella. Su sustento material está en la tierra y
en el trabajo de los labriegos que viven en ella. Su rol fundamental es defender el Reino ante
cualquier agresión externa y respaldar al Rey. A medida que el Reino se desarrolla, pasan a
constituir la clase alta del Reino. Su actividad principal es coadyuvar en el gobierno del rey:
la política. Y la defensa del reino: la actividad militar. La praxis de las virtudes humanas debe
distinguirlos del resto de la sociedad del Reino. He aquí el origen de la nobleza. La praxis
permanente de las virtudes humanas les otorga la calidad de Nobles, la jerarquía de clase alta.
Es el fundamento moral para desenvolverse en el ámbito de la política y ocupar la más alta
jerarquía en el Poder Militar.
Por otra parte, lo que empieza como una incipiente Burguesía, a medida que se desarrolla el
Reino en una sociedad cada vez más compleja, esta Burguesía pasa a detentar el poder
económico del Reino. No obstante ser considerada como una clase inferior por parte de la
nobleza, el sustento material del reino depende cada vez en mayor grado de la Burguesía.
Esta tiene por propósito esencial desarrollar la riqueza a través del trabajo y del comercio.
Requiere para su natural desarrollo cada vez mayor grado de libertad en la relación con sus
semejantes. El poder absoluto y discrecional del Rey es un impedimento para alcanzar tal
propósito.
El Rey y la nobleza son cada vez más ajenos a las vicisitudes que implica la creación de
riqueza. Una praxis cada vez más alejada del mundo del trabajo y el ejercicio permanente del
poder social y político usufructuando de sus beneficios, termina por corromper la vida del
Rey y de la nobleza.
Página 19
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
No hay duda que en el desarrollo humano es decisivo el ejercicio de la libertad. Pero esa
libertad debe estar regulada por un Orden Natural. De otro modo, el ejercicio de la libertad
puede dar origen a una inequidad sin límite y poner en marcha una crisis social.
El control del poder político y del poder económico por parte de la Burguesía, no garantizó
la libertad en todos los mercados. Por el contrario, el poder del Estado fue empleado para
proteger intereses corporativos de la más diversa índole. La defensa de la libertad de todos
los agentes económicos y la competencia libre en todos los mercados no fue conocida por la
población con el control del poder político alcanzado por la Burguesía.
El poder político ejercido por los capitalistas tampoco se comprometió con la defensa de la
familia, como núcleo básico en el desarrollo de una Nación. La garantía en el otorgamiento
de servicios de salud, de educación, de vivienda digna, de pensiones en el caso que lo amerite
no estuvo presente con el realce que lo requería la población en este Estado-Nación
gobernado por los capitalistas.
Tuvo que emerger una filosofía opuesta al orden natural: el socialismo, para que la sociedad
regida por el capitalismo asumiera una respuesta a este desafío de mayor justicia y equidad.
Cuando se está en el inicio del siglo XXI, la garantía de la propiedad privada y la creciente
libertad en todos los mercados alcanza cada vez mayor aceptación. Por lo tanto se está en una
circunstancia histórica privilegiada para implementar políticas que se sustenten en el respeto
al Orden Natural. Tarea que no cumplió el capitalismo en una etapa de la historia, provocando
una secuela de injusticia y de violencia que hasta hoy día, aún no se puede superar.
Página 20
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
CAPITULO II
Para aproximarse al Marxismo, doctrina fundamental para entender la historia del siglo XX,
es esencial considerar el contexto histórico en que se desenvolvió la vida de Carlos Marx en
pleno siglo XIX.
Para Marx, la historia de la Humanidad no es más que la historia del conflicto permanente
entre una clase dominante y explotadora por una parte y la clase explotada, trabajadora por
la otra, que es la que genera la riqueza, sustento material de la sociedad. El adhiere a la teoría
valor-trabajo sustentada por la corriente cultural que encabeza Adam Smith, en el sentido que
el trabajo es la fuente originaria de la riqueza. Pero para Marx, el capital se forma con la
acumulación del excedente del fruto del trabajo que no fue devuelto a sus legítimos dueños:
los trabajadores. En consecuencia este excedente que él denomina
Página 21
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
plusvalía, se constituye cuando del fruto del trabajo el capitalista recupera el valor de los
insumos incorporados en la producción, recupera el correspondiente desgaste del capital
empleado en dicha producción y remunera al trabajador solamente lo necesario para su
subsistencia, y el remanente, es decir la plusvalía, es apropiado por el capitalista. Marx no le
reconoce ningún aporte al capitalista en la generación de la riqueza. Por lo tanto su
apropiación de la plusvalía no tiene ninguna legitimidad. Mediante el proceso de
acumulación de este excedente, se constituye el capital y a través de su apropiación nace el
capitalista. En consecuencia, la primera expropiación la realiza el capitalista al trabajador
generador de la riqueza.
Página 22
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Ninguna transacción con la burguesía es aceptable porque debe ser eliminada la propiedad
privada, origen de la explotación de la clase trabajadora por parte de los capitalistas.
Se supera la enajenación de los miembros de una sociedad capitalista, donde todos aspiran a
usufructuar del fruto del trabajo ajeno, es decir, del trabajo del proletariado.
El conflicto entre clases sociales siempre antagónicas pasa a ser el elemento decisivo que
posibilita el desarrollo de la sociedad humana. Ello es así porque permite poner en marcha la
revolución social, poner término al sistema social antiguo y abrir paso a un sistema social
nuevo, superior al anterior. El sistema capitalista es el penúltimo eslabón de una cadena de
sistemas sociales precedidos de sus respectivas revoluciones sociales que permitieron poner
Página 23
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
término al sistema social que lo precedía. La caída del capitalismo permite llegar al último
eslabón de la cadena: el socialismo.
Para Marx, la evolución de la Humanidad no tiene ni las más remota relación con un Orden
Natural. El principio del equilibrio que en último término garantizaría la eficiencia, la justicia
y la armonía entre los hombres no tiene para él ningún fundamento científico. Toda esta
concepción sería un misticismo sin sentido, una mera utopía.
Por lo tanto, el intercambio del fruto del trabajo en un ámbito de libre competencia entre los
hombres motivados por la búsqueda de su interés propio, como una consecuencia natural del
ejercicio de la libertad, no sería el empleo de una facultad inherente a todo hombre y decisiva
en la evolución de la Humanidad. Asimismo otorgar legitimidad a la apropiación individual
del fruto del trabajo ahorrado y aún no consumido no tendría ninguna relación con un Orden
Natural inexistente. Igualmente correspondería a una mera utopía creer en un Orden Natural
que garantizaría una remuneración igual a su costo de oportunidad para los aportantes de
trabajo y/o capital en todos los mercados, lo cual conduciría siempre a un precio de equilibrio,
a un precio natural, a un precio justo en la medida que se respete la libertad de concurrencia
en todos los mercados. Como conclusión, toda esta concepción es
Página 24
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
una mera utopía sin ningún fundamento científico y, por lo tanto, no debe ser considerada si
se quiere comprender el desarrollo de la Humanidad.
Para Marx, Dios no está presente en esta evolución. El es ateo. Se puede afirmar que Marx
rompe con la cultura de la Humanidad, tanto con la cultura occidental como con la que
proviene de la vertiente oriental.
Por lo tanto, la sociedad humana está inserta en la penúltima etapa del desarrollo de la
Humanidad. El deber de todo hombre es acelerar las contradicciones del sistema capitalista,
profundizar los conflictos y ahondar cada vez más los desequilibrios de este sistema a fin de
alcanzar cuanto antes la revolución social y abrir paso al socialismo. La conciencia de clase
que deben alcanzar los trabajadores, en el sentido de comprender cabalmente el alto grado de
explotación a que están siendo sometidos, por parte de una pequeña minoría capitalista y la
consiguiente lucha de clases a fin de profundizar los desequilibrios y contradicciones del
capitalismo; tienen gran significación en la concreción de la revolución social y en el
advenimiento del socialismo.
Lenin aparece en la Rusia zarista de fines del siglo XIX. Llega a ser el máximo dirigente del
partido bolchevique. Adhiere a las ideas de Marx como una creencia fundamental. Pero
Página 25
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Se puede constatar, que después de haber sido regida y gobernada durante un prolongado
lapso de tiempo del siglo XX más de la mitad de la población mundial por la Dictadura del
Proletariado y su correspondiente gobierno socialista, los anhelos y propósitos de Marx no
solamente no se cumplieron, sino por el contrario se generó un capitalismo de Estado
extremo, y como consecuencia de ello un Estado totalitario y policial sin retorno. Las
libertades individuales fueron sistemáticamente conculcadas a fin de compatibilizar el interés
propio de cada miembro de la sociedad con el “bien común” definido por la Autoridad.
La abolición del derecho de propiedad y la libertad del hombre para intercambiar con sus
semejantes sirviendo a su propio interés dañó profundamente la libertad del hombre para
emplear sus facultades físicas, morales e intelectuales y ponerlas al servicio de su interés
propio, donde está implícita la libertad de trabajo. Y como consecuencia impidió que el
hombre alcanzara la independencia necesaria de sus semejantes y, especialmente, de la
Autoridad a fin de desarrollar plenamente, sin aprehensiones, su espíritu libre.
El hombre de espíritu libre pasó a ser un peligro potencial para la estabilidad del sistema
socialista. El espíritu libre del hombre, connatural a su existencia, genera ideas y acción por
todos los poros de la sociedad. Ideas y acción que van tras la búsqueda de la perfección.
Perfección que no tiene límite porque esta búsqueda relaciona al hombre con lo trascendente,
con el Creador, es decir con Dios. Por lo tanto, la Autoridad constituida en todos los niveles
y ámbitos de la sociedad, integrada por hombres de carne y hueso, está condenada a sufrir
los embates, las presiones y la crítica de los gobernados.
La Autoridad que emerge de una revolución socialista enfrenta un desafío insuperable, más
aún si se ha instaurado mediante el empleo de la violencia a raíz de la supresión de la
propiedad privada como una exigencia ideológica fundamental.
Página 26
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Tal desafío implica compatibilizar por una parte el profundo daño provocado al derecho
natural de cada hombre a ejercer la libertad para servir a su interés propio y, por otra parte,
la acción consciente de estos hombres a fin de ser puesta al servicio del bien común para
garantizar el sustento material de la sociedad. Y al mismo tiempo garantizar a cada hombre
el ejercicio de la libertad en su permanente búsqueda de la perfección tanto en su mundo
interior como en su relación con el mundo exterior. Tal desafío no tiene ni la más remota
posibilidad de éxito sin la esencia de toda existencia humana que es el respeto y la
consideración del Orden Natural. Orden Natural, que en último término es el hilo conductor
que relaciona al hombre con la perfección, con el Creador, es decir con Dios.
Por lo tanto, la razón fundamental por la cual fracasa el marxismo en su propósito de construir
el paraíso en la tierra es justamente la exclusión del Orden Natural en el proceso de desarrollo
de la humanidad. En otras palabras, la exclusión de Dios.
Página 27
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Lenin llega al poder mediante una revolución violenta derrocando a una Monarquía
Constitucional en formación, donde se ha instaurado un gobierno social demócrata. Para él,
la Social Democracia ha efectuado una revisión del pensamiento de Marx inaceptable. Su
praxis política se ha transformado en el último salvavida del sistema capitalista. En
consecuencia los social demócratas constituyen un obstáculo para alcanzar el éxito de la
revolución. Con estos argumentos legitima la acción para eliminarlos.
Sin embargo, Lenin en su acción como gobernante hace del Estado Totalitario su instrumento
esencial para consolidar su revolución. Pero de ese Estado Totalitario, el régimen político
instaurado nunca jamás podrá liberarse. En consecuencia el legado más horrendo que dejó el
marxismo-leninismo como sistema político es que todos los que repitieron el camino
recorrido por Lenin como revolucionario y gobernante, igualmente nunca lograron liberarse
del Estado Totalitario. La comunidad de hombres libres, liberados de la acción explotadora
y opresora de una pequeña minoría de sus semejantes no fue alcanzada. Ni menos aún, un
Estado que se extingue porque deja de ser funcional en una comunidad de hombres libres,
sin enajenación por la ausencia de la propiedad privada.
Se puede concluir que el principal y primer revisionista del ideario de Marx fue el propio
Lenin y sus continuadores. Tal revisión fue ineludible para mantenerse en el Poder. Es decir,
la instauración de un Estado Totalitario es ineludible si se pretende desconocer el Orden
Natural.
En consecuencia la verdadera utopia esta constituida por el marxismo. Los argumentos que
emplea Marx para fundamentar su crítica a la cultura y a la ciencia que la humanidad ha
desarrollado no son válidos, de acuerdo a la evidencia empírica que proporciona la praxis del
denominado socialismo real durante el siglo XX.
CAPITULO III
Página 28
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
En su génesis corresponde más bien a una revisión o a una desviación de la filosofía de Marx.
La historia informa que Marx convocó a los diversos movimientos socialistas a lo que se
denominó la Primera Internacional Socialista con el propósito de impulsar la revolución
mundial y acelerar la caída del capitalismo. Sin embargo esta convocatoria terminó en una
profunda división del Movimiento Socialista en dos corrientes irreconciliables.
Posteriormente, la corriente de pensamiento discrepante de la estrategia y de la acción
propugnada por Marx, convoca a lo que se denomina la Segunda Internacional Socialista,
dando origen al Socialismo Democrático o Social Democracia.
Página 29
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Página 30
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Página 31
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Página 32
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Con respecto a los resultados obtenidos por el ideario social demócrata en el ejercicio del
poder político en los países subdesarrollados, se puede afirmar con toda propiedad que ha
sido un profundo fracaso. En gran medida se ha caracterizado por transformar al Estado en
su instrumento favorito para redistribuir la riqueza como para acrecentarla más
aceleradamente en el tiempo.
Página 33
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
SEGUNDA PARTE
La cultura que ha hecho suya la Humanidad cuando se inicia el siglo XXI de esta era,
se caracteriza por la fe que se tiene en la ciencia para encontrar una respuesta a las
interrogantes y obstáculos que enfrenta el hombre para alcanzar su pleno desarrollo, es decir,
su mayor bienestar y felicidad. La ciencia a que se hace referencia en esta época, es aquella
que pone en marcha Galileo. Se le nombra a él por ser uno de los principales exponentes de
la revolución de las ideas que pone término a la Edad Media y marca el inicio de la
Modernidad.
No obstante el avance sin límite de la ciencia y las respuestas cada vez más
asombrosas que ofrece a las crecientes e infinitas interrogantes que el hombre se plantea, la
Autoridad hoy día no siempre considera los dictámenes de la ciencia para enfrentar, superar
y resolver los apremiantes problemas sociales que la Humanidad enfrenta en el inicio del
siglo XXI. Sin embargo, es posible destacar que en las últimas décadas del siglo XX, la
Autoridad en las diversas Naciones ha mostrado una mayor consideración de la ciencia en
Página 34
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
la implantación de sus políticas. En gran medida ello se explica por el portentoso desarrollo
alcanzado por la ciencia económica a partir de la crisis mundial de 1929.
La primera de ellas es que no obstante la sociedad humana estar viviendo una cultura
científica, la ciencia social no es considerada una ciencia confiable por amplios sectores
influyentes del mundo político en el inicio del siglo XXI. La explicación de este equívoco
tan dañino se encuentra en los propios estudiosos de la ciencia social, especialmente de los
economistas. Ello porque no le han conferido la suficiente importancia a la investigación
acerca del fundamento de su propia disciplina científica en estudio, ni menos aún a extender
dicho conocimiento en el público no tan docto en estas materias. Es de fundamental
importancia que el público culto de hoy entienda que Galileo, Copérnico, Newton, Adam
Smith, David Ricardo, Lavoisier, Pasteur, Pareto, Keynes, Milton Fridman, Edison o Albert
Einstein son científicos cuyos trascendentales descubrimientos corresponden a diversas
ramas pertenecientes a un tronco común. Esto constituye la Ciencia, en la cual crecientemente
se deposita la fe y explica los beneficios ilimitados que la Humanidad ha recibido de ella en
los últimos cinco siglos de esta era cristiana.
Página 35
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
principal objetivo es alcanzar el poder o perpetuarse en el ejercicio del poder, ya sea por parte
de ellos mismos o de los grupos ideológicos que ellos representan. Estas ideologías por lo
general son antagónicas a la ciencia. Para sus propósitos ellos necesitan que su propio
ejercicio del poder refleje éxitos inmediatos o que sean percibidos como tales en el corto
plazo por la mayoría de la sociedad.
La ciencia no siempre puede otorgar esa garantía. Ella no está comprometida con los
hechos aparentes, ni siquiera con la utilidad que se pueda extraer del medio que rodea a los
hombres. La ciencia está comprometida únicamente con la verdad.
Por lo tanto la gran tarea de hoy, y de siempre en el pasado, es crear las Instituciones,
Leyes y Reglamentos a fin de que la actividad que despliegan libremente las personas
sirviendo a su interés propio, simultáneamente sirvan al bien común. Esta tarea es la
responsabilidad principal de los políticos. Ellos son los responsables de crear y de desarrollar
el conjunto de Instituciones que constituyen el Estado. Cada Nación es representada por el
Estado y el conjunto de Naciones da origen a un poder internacional o mundial.
Sin temor a equivocaciones, se puede afirmar que el Estado, como también el poder
internacional generado por el conjunto de Naciones representadas en la Organización
conocida como Naciones Unidas está en una profunda crisis. El fundamento de tal
diagnóstico se encuentra en el pesimismo generalizado que domina el estado de ánimo de los
dirigentes de los diversos Estados y del poder internacional en cuanto a los resultados
Página 36
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
logrados desde hace muchas décadas en la reducción de los apremiantes problemas que la
humanidad enfrenta.
Entre los problemas de mayor significación, cuya superación a través del tiempo no
se constata, a lo menos con la velocidad urgentemente requerida, se destacan: terrorismos de
diverso origen en clara expansión; parte importante de la Humanidad está en peligro su
sobrevivencia por desnutrición e insalubridad; intolerancia religiosa en ascenso; consumismo
exacerbado en los sectores sociales con mayor disponibilidad de recursos; la drogadicción se
expande especialmente en la juventud; la delincuencia y el crimen se extiende cada vez más;
la discriminación social y racial está muy lejos de aminorarse; la desconfianza creciente entre
las Naciones genera una carrera armamentista sin límite; la educación como instrumento para
avanzar en la búsqueda de la excelencia humana a través del cultivo de valores y de la entrega
de conocimientos para incorporar al hombre en el círculo virtuoso del intercambio no se
desarrolla con la premura requerida; grados crecientes de corrupción en la generación y en el
ejercicio del poder político; medio ambiente crecientemente amenazado por la contaminación
y el desequilibrio ecológico; la calidad de los servicios de salud a que tiene acceso la mayoría
de la población mundial es deplorable y no tiene ninguna relación con el estado de avance de
la ciencia, dilapidando el tesoro más valioso y fuente primera de la riqueza como es la vida
humana; inmigración desestabilizadora de la armonía social en los países ricos provenientes
de los países pobres.
Página 37
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Lo que se persigue con las ideas que a continuación se exponen, es dejar establecido
el profundo abismo entre el nuevo orden social y político que se propone e indispensable para
salir de este marasmo en que la Humanidad se encuentra y las Instituciones que hoy día están
vigentes.
CAPITULO IV
Página 38
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
donde todos sus integrante alcanzan un alto grado de conocimiento mutuo. En tales
circunstancias es posible esperar, con alto grado de seguridad, que los individuos elegidos
para ocupar y ejercer los cargos de Autoridad en esta pequeña comunidad de personas
deberían ser los más idóneos, es decir los más virtuosos. Más aún, el transcurso del tiempo
permite otorgar la experiencia a esa pequeña comunidad para elegir a sus representantes entre
los mejores con mayor certidumbre.
No cabe ninguna duda que los representantes elegidos libremente por pequeñas
comunidades o pequeños conglomerados humanos deberían ser la base del poder social de
una Nación o de la Comunidad de Naciones. Estas pequeñas comunidades definidas como
tales por ocupar sus miembros un reducido espacio geográfico, dando origen a lo que se
puede denominar una Junta de Vecinos, o también definidas por pertenecer sus miembros a
una misma organización de trabajo. Tal hecho constituiría un fenómeno natural.
Sin embargo, la base de la pirámide social del poder político en las sociedades
modernas del siglo XXI no está constituida por estas pequeñas comunidades sino por
conglomerados humanos mucho más amplios, multitudinarios por lo general y sus
integrantes están definidos por una relación mucho más compleja entre ellos. La referencia
es a los partidos políticos. En las llamadas democracias modernas, un Partido Político nace
con el propósito de integrar dentro de él a ciudadanos que se identifican con un ideario común
acerca del tipo de sociedad que aspiran a construir. Por lo tanto, para alcanzar el partido
político su propósito es indispensable que alguno de sus miembros alcance el mayor poder
político posible en una democracia. Y desde ese status, moldear la sociedad de acuerdo a su
ideario. Asimismo para acometer tan magna empresa con posibilidades de éxito, quien
alcanza tan alto status, le es imprescindible recibir la colaboración de otros miembros de su
partido político en el ejercicio del poder. En tal circunstancia se puede afirmar que un partido
político o un conjunto de partidos políticos son depositarios de la confianza y del poder
político otorgado por la ciudadanía por un cierto período de tiempo.
Todo partido político desde que se constituye como tal, nace con el desafío de tener
que competir con otros partidos políticos por ganar la confianza y el apoyo ciudadano de la
Página 39
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
mayoría para alcanzar el poder. Por lo tanto la competencia por el poder es parte de su razón
de ser. Asimismo, los individuos que ingresan a un partido político han decidido competir
para alcanzar el poder. No es necesario, ni indispensable asumir algún ideario determinado
para ingresar a un partido político. Más aún, lo que se acepta de palabra puede no
corresponder a una convicción profunda. Por lo tanto, los hechos y las circunstancias pueden
ser tan variables, que el ideario puede sacrificarse total o parcialmente a fin de alcanzar el
poder que es lo fundamental. Y se puede decir que lo fundamental es alcanzar el poder porque
las personas comunes y corrientes que ingresan libremente a un partido político lo hacen
esencialmente con ese propósito.
Es posible que ingresen a los partidos políticos personas que adhieren a principios
con una profunda convicción y estén dispuestos a no transar nada que signifique una
contradicción con esos principios. Asimismo, tengan capacidad de liderazgo para convocar
voluntades e impulsarlas a servir esos principios dentro de un partido político. Pero la
conducción de los partidos políticos es decidida por una mayoría de personas comunes y
corrientes, militantes de ese partido. Esas personas lo que persiguen como primera prioridad
es acceder a grados de poder para facilitar la solución de sus problemas personales del diario
vivir. Por lo tanto, la mayoría de esas personas son proclives a otorgar su apoyo a aquellos
líderes o corrientes de opinión que los acercan a mayores grados de poder. Tales decisiones
no siempre son compatibles con los principios que persigue un líder bien inspirado o una
pequeña minoría con mayor grado de sabiduría.
Página 40
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Después de este resumido relato acerca de los factores fundamentales que determinan
la generación y ejercicio del poder político en las democracias modernas en el inicio del siglo
XXI, es posible comprender la débil relación existente hoy día entre la acción política y el
servicio que se otorga a la Humanidad en la búsqueda del bien común y, especialmente, el
servicio a la búsqueda de la verdad.
Pero el hecho más preocupante y distorsionador que genera esta democracia de los
partidos políticos y la conquista del voto popular es que el ciudadano común y corriente, el
elector que elige tiene un total desconocimiento de las personas que está transformando en
Autoridad mediante su voto. La eficiencia de la maquinaria que crean los partidos políticos
para convencer a los ciudadanos acerca de las bondades de su Candidato es determinante en
esta competencia por alcanzar el Poder. En realidad los electores no eligen una persona real
como Autoridad sino la imagen de una persona que esta eficiente maquinaria propagandística
le ha creado a los electores.
Página 41
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Por último, las personas que se sienten realizadas en su trabajo, que reciben el
reconocimiento y el respeto del medio social donde se desenvuelven, son los menos
dispuestos a luchar por acceder al poder, haciendo una intensa vida partidaria. Más aún si se
trata de personas de selección, profesionales de las diversas áreas del conocimiento,
respetados y reconocidos por sus pares, con una vida privada intachable no son los más
proclives a ingresar a los partidos políticos a competir para acceder al poder. Más bien ellos
deberían ser invitados a participar en la discusión de los problemas públicos.
Las personas que ingresan a los partidos políticos son más bien aquellos que
ambicionan alcanzar el poder; necesitan del poder para realizarse, pobres en valores y están
muy lejos de cultivarlos en su vida personal. Si un individuo de selección integrante de una
elite moral, de reconocida trayectoria en el medio social donde se desenvuelve, ingresa a un
partido político para hacer vida partidaria, lo más seguro es que termine asqueado y
defraudado de las personas con las cuales se interrelaciona. Termina por alejarse de los
partidos políticos y, por lo tanto, de la posibilidad de ser elegido para asumir y ejercer el
poder.
Cuando se trata el tema de la generación y ejercicio del poder político en el inicio del
siglo XXI, no se puede dejar de considerar la experiencia del Partido Comunista Chino. Este
Partido Político, sin declarar que ha abandonado el ideario de Marx y Lenin, es por muy lejos
el que más emplea la ciencia en su acción de gobierno. Difícilmente los agentes económicos
de alguna Nación tienen mayor libertad para intercambiar con sus semejantes que en la China
de hoy. Se trate de su relación de intercambio dentro de la Economía Interna o con la
Economía Internacional. Difícilmente existe alguna Nación donde se respete en mayor grado
la propiedad privada y los beneficios a que se hace merecedor el
Página 42
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
El Partido Comunista Chino tiene el monopolio del poder político pero cualquier
ciudadano puede ingresar al partido y discutir ahí los problemas públicos que sean de su
interés. El pragmatismo del comunismo chino le ha permitido adecuar a la cultura de su
pueblo cualquier experiencia en el resto del mundo que valga la pena imitar.
Las personas para ocupar un cargo de Autoridad primeramente deben hacer carrera
dentro del Partido. Las Autoridades están permanentemente siendo evaluadas por los
diferentes niveles jerárquicos del Partido. No se permite la competencia por el poder al
margen del Partido. No se permite analizar los problemas públicos fuera del ámbito del
Partido. La libertad de expresión y de crítica se permite sólo dentro del Partido.
El resultado de este experimento que se inicia el año 1977 con el ascenso de Deng
Xiaoping a la máxima jerarquía del Partido Comunista Chino, es que en este período que
abarca hasta el día de hoy, esta Nación es la que más ha crecido en el mundo, es la que más
empleo ha creado y la que a mayor velocidad ha elevado el nivel de vida de su población, no
obstante haber iniciado este proceso revolucionario en 1977 con un nivel de consumo de su
población entre los más bajos del mundo.
Página 43
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
requisito es que estas autoridades elegidas para ocupar los más altos cargos políticos de la
sociedad sean respetuosas de la ciencia. Es ésta la que debe guiar a los hombres que conducen
a la sociedad. No caben las discrepancias tan profundas, ni las ideologías tan dispares. Por lo
mismo no tiene ningún sentido Partidos Políticos con visiones antagónicas. Y si la ciencia no
tiene aún un dictamen definitivo sobre alguna materia, la conducción debe ser
extremadamente cautelosa y abierta a diferentes puntos de vista. Significa que la conducción
y la sociedad toda atraviesan por un terreno escabroso y experimental. En el fondo se está
creando ciencia donde aún no existe.
Y el cuarto requisito es que la sociedad entera sea informada acerca de los objetivos
de largo plazo que se pretende alcanzar y los sacrificios que toda la sociedad debe asumir
para alcanzarlos.
La base de toda la pirámide social del poder político se encuentra en las pequeñas
comunidades de personas que eligen a sus representantes. Estos representantes, que deben
mantener informados a sus representados en la base del poder político, se reúnen en una
Asamblea Mayor. Los representantes de las diversas pequeñas comunidades o juntas de
vecinos, constituyen esta asamblea que puede tener un carácter local o comunal. Asamblea a
la cual es conveniente invitar a personas destacadas de la comuna o localidad de que se trate.
Página 44
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
La reunión de esta Asamblea Comunal o Local debe ser con la periodicidad que las
circunstancias lo exijan. Se deben crear organismos del Estado para que sean responsables
de este proceso de generación del poder político desde la base social hasta la máxima cúpula
del poder político.
Esta Asamblea Comunal o Local tiene facultades para elegir la máxima autoridad de
la localidad o comuna, como también un concejo que aprueba, asesora y fiscaliza los actos y
dictámenes de esta máxima autoridad.
Página 45
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Nación, desde la constitución y sus leyes y las instituciones que se requieran para alcanzar
las metas y objetivos que la propia Asamblea se ha propuesto.
Asimismo, la relación de la Nación con el resto del mundo, tiene que ser una materia
propia del Gobierno Nacional, pero siempre con la supervisión y aprobación de la Asamblea
Nacional.
Es posible que el proceso descrito para generar las Autoridades en los diferentes
niveles jerárquicos de una Nación pareciera ser demasiado simple. Pero la razón de ello es
que en la medida que los llamados a elegir las Autoridades, en los diferentes niveles
jerárquicos, son los que más saben, tal proceso se transforma en una actividad natural y
simple. Lo importante es que los que eligen, asumen la responsabilidad por las decisiones
adoptadas. Decisiones que la legislación vigente debe permitir corregir en caso que lo
amerite. El proceso debe estar sometido a un permanente perfeccionamiento.
Hoy día, en cambio, la democracia de los partidos políticos y de la conquista del voto
popular, elijen y votan todos pero nadie es responsable de los actos de las personas elegidas
para ejercer el poder y, menos aún, por la calidad y los resultados de tal ejercicio del poder.
Página 46
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
CAPÍTULO V
Hoy día, la Asamblea de las Naciones Unidas constituye la Organización donde están
representas todas las Naciones del mundo. El principal rol que debe desempeñar esta
Organización es la facultad para dirimir cualquier conflicto entre las Naciones miembros de
esta Organización. En un sentido limitado, en el ámbito solamente jurídico, es el rol que
desempeña hoy día la Corte Internacional de La Haya. En un sentido amplio, en el ámbito de
la política internacional, las Naciones Unidas y las instituciones ya creadas con su patrocinio
y las que deben crearse a futuro, deben desempeñar el rol de dirimir todos los conflictos. Más
aún, las resoluciones de la Asamblea de las Naciones Unidas deben ser respetadas y
cumplidas por todas las Naciones.
Para que las resoluciones de las Naciones Unidas tengan el peso de una sentencia es
imprescindible que esta Organización sea dotada de una fuerza militar incontrarrestable para
cualquier Nación miembro en forma individual.
Página 47
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Esta acción es posible al inicio del siglo XXI por la superación del mundo bipolar y
la guerra fría del siglo XX. Las grandes potencias de hoy han asumido que una guerra entre
ellas no gana nadie. Todos pierden.
Los conflictos que hoy día pueden terminar en guerras son entre Naciones medianas
y pequeñas. Sin embargo, las grandes potencias, al igual que todas las Naciones, pueden tener
hoy día conflictos con pueblos, nacionalidades y etnias que son minoritarias dentro de su
propio territorio. En tal caso, Naciones Unidas debe intervenir en caso que alguna de las
partes en conflicto lo solicite. La sentencia de Naciones Unidas debe ser acatada por el Estado
de una Nación poderosa. Si esta sentencia no es acatada por el Estado de una Nación
poderosa, Naciones Unidas debe aplicar otro tipo de sanciones. Pueden ser sanciones
económicas, comerciales, de aislamiento forzado de sus habitantes, etc. Lo concreto es que
las sanciones afecten el bienestar de la población de esa Nación díscola. El problema debe
ser traspasado a los habitantes de esa Nación díscola en su relación con sus gobernantes.
Por otra parte, Naciones Unidas no solamente debe intervenir cuando un conflicto ha
desatado el uso de una fuerza militar. Sino también cuando se aprecia, objetivamente,
acciones de gobiernos que amenazan la paz de una Región del Mundo o, inclusive, la paz
mundial. Hasta ahora, ese papel lo ha desempeñado los Estados Unidos de América, dado el
status de superpotencia que hoy día ocupa. Pero en realidad ese rol le corresponde a Naciones
Unidas en la medida que esta Organización demuestre capacidad resolutiva y ejecutiva. Las
deliberaciones interminables significan la inexistencia de un poder superior e
incontrarrestable. Por eso los Estados Unidos de América asume el papel de guardián del
mundo. La sola amenaza a la paz y más aún los conflictos armados no solamente dañan el
bienestar de las poblaciones directamente involucradas en tal conflicto, sino como
obstaculizan el intercambio entre los hombres, deterioran la creación de riqueza, el bienestar
y la felicidad de toda la Humanidad.
La inoperancia de las Naciones Unidas explica el rol de guardián del mundo que ha
asumido los Estados Unidos de América. Dado el poder devastador que alcanza hoy día el
Página 48
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
CAPÍTULO VI
El tipo de Estado más común que se genera con el término de la Monarquía Absoluta
es un Nuevo Orden con la burguesía en el poder político y con el tácito acuerdo de las Fuerzas
Armadas. No es relevante si en la cabeza de este Estado-Nación está un integrante de la
burguesía o un militar. Lo concreto es que el estado privilegia los intereses de la burguesía
en desmedro de los intereses de otras clases sociales, al no respetar los dictámenes de la
ciencia y del Orden Natural. Más específicamente de la Ciencia Social que ha dado sustento
y fundamento a la revolución que ha alterado el rol de las diferentes clases
Página 49
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
No está demás destacar que el término de la Monarquía Absoluta tiene como causa
principal la irradiación de la ciencia en el ámbito social. No importa que tal proceso haya
demorado doscientos años en concretarse, desde el siglo XVIII al siglo XX. Pero ese es el
hecho histórico acaecido.
Pero el escollo insalvable que encuentran los revolucionarios que pretenden superar
la Monarquía Absoluta, como también el Estado burgués, es que los principios de la nueva
ciencia a que han adherido sus impulsores son impracticables. Rompen con la ley natural.
Por lo tanto para impedir una vuelta atrás y el triunfo de la contrarrevolución, es imperioso
crear un Estado Totalitario. De esa manera se supera una coyuntura y se salva la Revolución
de sus enemigos. Los principios de la nueva ciencia aceptan tales Instituciones componentes
del estado totalitario como una situación transitoria. Sin embargo, lo transitorio pasa a ser
permanente. Es imprescindible para mantener contenida a la contrarrevolución. Las
instituciones que por la fuerza de las circunstancias pasan a ser permanentes, no solamente
son contrarias a la ciencia de la burguesía sino también son contrarias a los principios de la
Nueva Ciencia.
Página 50
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Por lo tanto no cabe más que aceptar que la Nación ha pasado de la injusticia al horror.
Del Purgatorio al Infierno.
Página 51
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
El Nuevo Estado asume como su primera razón de ser la protección de la vida de las
personas que habitan en el espacio geográfico en que ejerce su dominio. Dicha protección
para que tenga sentido tiene que ir acompañada de la protección a la libertad de trabajo. Y
por consiguiente, el fruto del trabajo es de libre disposición por quienes hicieron posible su
creación. Esta libre disposición implica libertad para destinarlo a su propio consumo o para
ser ahorrado. Este último acto da origen al capital. En consecuencia, el Nuevo Estado debe
garantizar el derecho de propiedad sobre este capital para quienes hicieron posible su
creación. Dicha garantía es inherente a la protección de la libertad de trabajo. Sin embargo,
para cerrar el círculo involucrado en el concepto de libertad de trabajo es indispensable
otorgar a los que hicieron posible la creación del capital, el derecho a extender la propiedad
de ese capital a su propia descendencia. La extinción de la vida de quienes hicieron posible
la creación del capital debe dar origen al derecho de propiedad de la descendencia sobre ese
capital. Tal derecho debe ser entendido como parte del Orden Natural. Nadie puede tener un
derecho de propiedad más legítimo sobre el capital, cuando se extingue la vida de quien hizo
posible su creación, que su propia descendencia.
Por lo tanto, en la filosofía del Nuevo Estado, la libertad de trabajo, el derecho de
propiedad y el derecho a extender la propiedad del capital a la descendencia de su propietario
constituyen en su conjunto el principio esencial a considerar para construir y desarrollar una
sociedad donde impere la libertad sagrada de sus miembros.
Asimismo en la filosofía del Nuevo Estado debe estar considerada la protección de la
libertad de las personas para cultivar y expresar todas las ideas en la medida que no atente
contra la libertad de los demás para ejercer ese mismo derecho y sin amenazar la honra y el
honor de sus semejantes.
La concepción de las instituciones, leyes y reglamentos que constituyen el Nuevo
Estado deben ser creadas en base a la consideración que la Humanidad es parte de un Orden
Natural creado por Dios. La actividad que despliegan los hombres para lograr su subsistencia
y desarrollo genera fuerzas sociales que están reguladas por leyes naturales. Estas aseguran
el equilibrio de tales fuerzas que para el hombre son incontrolables. Aquellos que conducen
el Estado deben ser respetuosos de este Orden Natural. Y deben tener presente que es
propósito esencial de la ciencia comprender, desvelar y/o descubrir este Orden Natural. A
través de ese camino la ciencia se acerca a la Verdad, es decir a Dios.
Página 52
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Por lo mismo, la Autoridad no debe gobernar a espaldas de la ciencia. Por el contrario, debe
tenerla como principal guía para iluminar el camino a seguir. De otro modo se corre el peligro
de atentar contra el Orden Natural, provocando con ello profundos desequilibrios que son
causa de crisis sociales y políticas, cuyas consecuencias pueden ser devastadoras para la
sociedad.
Para garantizar el principio del equilibrio en el ejercicio del poder político, es
indispensable dividir el estado en los ya clásicos tres poderes del estado: Ejecutivo,
Legislativo y Judicial. Lo esencial es que el ejercicio y funcionamiento de estos tres poderes
sea realmente independiente entre sí, a fin de garantizar las libertades individuales.
Anteriormente se expuso la generación del poder legislativo y del poder ejecutivo. Más
adelante se expondrá los requisitos a cumplir por este Nuevo Estado para alcanzar un sistema
judicial que sirva al imperio de la justicia entre los hombres.
Por otra parte, el Nuevo Estado hace suya la idea que el hombre tiene una propensión
natural a intercambiar tanto la capacidad productiva de su fuerza de trabajo como el fruto del
trabajo, creando con ello el mercado. Por lo tanto, el mercado es la prolongación de la vida
humana y en él interactúan fuerzas de oferta y demanda que son
Página 53
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
incontrolables por el hombre. Por las mismas razones que son incontrolables las fuerzas de
la naturaleza. Pero en la medida que el Estado garantiza la libertad de los hombres para
interactuar en los mercados, generando con ello muchos oferentes y muchos demandantes,
estas fuerzas antagónicas encuentran un precio natural que asegura su equilibrio. Solamente
mediante este mecanismo es posible acercarse al precio justo. En consecuencia, todo hombre
que en representación del Estado o de intereses privados, pretenda controlar las fuerzas del
mercado o, que es lo mismo, establecer unos precios de acuerdo a su criterio o, a su buen
saber, está pecando de soberbio e ignorante. Asimismo, si en un mercado por su propia
naturaleza, exige la presencia de un solo oferente o de un solo demandante, o también de
pocos oferentes o de pocos demandantes, el Estado debe establecer un precio o tarifa máxima
o mínima según sea el caso. Tal precio o tarifa se determina construyendo artificialmente un
mercado como si en él participaran muchos oferentes o muchos demandantes, según sea el
caso que se pretende regular. En otras palabras se recrea un Orden Natural, como si hubiera
un mercado libre y competitivo.
Por lo tanto, si el Nuevo Estado tiene por misión ser parte de una sociedad de hombres
libres y la riqueza creada por el trabajo y el intercambio de sus integrantes se distribuye en
un ámbito donde impera la justicia, es condición ineludible para este Estado proteger, crear
y/o recrear la plena libertad de concurrencia en todos los mercados. Solamente si se cumple
tal condición, en todos los mercados se tiende permanentemente a un precio de equilibrio,
libremente establecido que coincide con el precio justo o natural.
Asimismo, el Nuevo Estado debe tener por misión crear las condiciones para que los
hombres que habitan el territorio de una Nación tengan las mayores facilidades posibles para
intercambiar con los habitantes del resto del mundo. De ese modo se amplía el mercado y la
posibilidad de acrecentar la riqueza a través del desarrollo de la división del trabajo y la
especialización a nivel mundial. Es urgente que los hombres del siglo XXI convivan en un
ámbito que se asemeje cada vez más al Orden Natural. Ellos deben constatar en su praxis de
vida que es una irracionalidad pretender eliminar a sus oferentes o a sus demandantes en
cualquier lugar del planeta donde se encuentren. Por el contrario, el
Página 54
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
desarrollo del intercambio entre los hombre acrecienta el bienestar para todos. Crea las
condiciones para alcanzar una mayor armonía entre los hombres y asegura la paz mundial.
Por lo tanto, debe constituir una política de Estado avanzar en la eliminación de las
Fronteras y/o de cualquier obstáculo que impida el libre desarrollo del intercambio entre
todos los habitantes del planeta.
Las empresas estatales operan con un capital que se ha formado con el ahorro
obligatorio que la Autoridad le ha impuesto a los contribuyentes. Como en toda empresa se
enfrentan dos fuerzas antagónicas, cuyo natural equilibrio entre ellas no se puede alcanzar,
por la ausencia de un dueño que actúe con la motivación de servir a su interés propio. Tales
fuerzas son por una parte, los que aportan su trabajo y persiguen la máxima remuneración
con el menor esfuerzo posible, como todo hombre que primeramente sirve a su natural
egoísmo. Por la otra parte, está la fuerza opuesta a la anterior, representada por los usuarios
de la producción de la empresa estatal que aspiran ser atendidos con los bienes y servicios
ahí producidos, exigiendo sean de la mejor calidad y al menor precio, satisfaciendo de ese
modo a su natural interés propio. Si existe un dueño de esta empresa que se desenvuelve en
una economía monetaria, sometido a la competencia con otras empresas en el mismo rubro,
cuyos dueños también persiguen maximizar sus beneficios, la remuneración que tales dueños
perciben tiende a ser justa en el tiempo porque
Página 55
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
está sometida a la libre competencia de todos los hombres, al Orden Natural. La gestión de
estos dueños está valorada por números impersonales, los precios, que son el resultado de un
mercado libre y competitivo. Es un permanente cálculo de máximos y mínimos. El empleo
de la ciencia como una herramienta esencial es lo que permite a estos dueños desarrollarse.
Y a las empresas alcanzar la expansión, permanecer estacionarias o desaparecer. Y siempre
sirviendo al bien comuna porque están reguladas por un Orden Natural, es decir la
competencia libre. Pero si el Estado es el Dueño, son funcionarios de este Estado los que se
arrogan la calidad de dueños. Se supone que ellos son los más idóneos para apreciar y conocer
el bien común. Sin embargo el concepto Bien Común es subjetivo. Cada individuo tiene una
apreciación diferente acerca de lo que entiende por bien común. Es un valor que el individuo
está incapacitado de conocer con la mayor rigurosidad al margen de un mercado libre y
competitivo. Y algo más grave aún, en la medida que en un mercado determinado participa
un agente económico, ya sea como oferente o demandante, sin un interés propio al cual servir
y cuyo fin último al cual sirve es un misterio, provoca una distorsión en ese mercado. Ahora
el precio de equilibrio de ese mercado no coincide con el precio justo, es decir no es el precio
natural. Se transforma en un mercado distorsionado que no puede servir a la justicia, ni
tampoco al principio de economicidad en el empleo de los recursos escasos o limitados. Los
funcionarios que dirigen una empresa del Estado que se arroguen la calidad de dueños, como
consecuencia del ejercicio del poder político, ni siquiera saben que el precio que perciben
por su trabajo corresponde a un precio justo. Pero como son hombres comunes y corrientes,
que por sobre todas las cosas aspiran a servir a su interés propio y su actividad no está
sometida a la libre competencia con sus semejantes, sus actos no están regulados por el Orden
Natural. Cualquier control burocrático es muy débil. No otorga suficiente seguridad. Si la
decisión política es mantener una parte del aparato productivo de la economía de propiedad
del Estado, como también su conducción, se debe enfrentar el problema del crecimiento o
desarrollo de las empresas estatales, lo cual es imprescindible debido a las crecientes
necesidades de los seres humanos como a la expansión de la población mundial. Dicho
objetivo solamente se puede alcanzar mediante la capitalización de los excedentes de estas
entidades, si los hubiera, o bien desviando parte de la recaudación tributaria hacia la
capitalización de estas empresas.
Página 56
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Igualmente, si una empresa estatal obtiene excedentes en actividades que pueden ser
llevadas a cabo libremente por los hombres, insertos en un Orden Natural, es una aberración
que dichos excedentes sean capitalizados para servir a la expansión de esa empresa estatal.
Por el contrario, esos excedentes deben servir para financiar actividades que no pueden ser
emprendidas por los hombres libres y deben ser emprendidas por el Estado. O por último,
sirven mejor al bien común si se emplean para reducir impuestos lo cual facilita el
intercambio, acrecienta las riquezas y sirve mejor al bien común.
Página 57
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
De este análisis se puede concluir que todo hombre que administra recursos ajenos
sin control por la inexistencia de un dueño que sirva a su interés propio, está condenado a
confundir el servicio al bien común y el servicio a su propio interés. En primer lugar porque
el bien común es un valor complejo, subjetivo, no cuantificable y el conocimiento humano
común y corriente no está capacitado para comprenderlo a cabalidad. En segundo lugar,
porque todo administrador que no da cuenta de sus actos a un dueño es por sobre todo un
individuo que otorga la primera prioridad a su propio interés.
Página 58
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Los políticos y los funcionarios de estos poderes públicos deben abastecerse de los
bienes y servicios requeridos para cumplir las funciones que la ley les ha encomendado en
mercados libres y competitivos. Estas adquisiciones deben ser hechas con la libre
concurrencia de todos los oferentes interesados en hacerlas. Y deben ser seleccionados en
base a su menor precio y mejor calidad y en una competencia transparente y pública.
Igualmente la contratación de los funcionarios que ocupan los cargos de las diversas
instituciones del Estado. Ellos deben ser seleccionados en concursos públicos a los cuales
tienen acceso todos los ciudadanos que cumplan con los requisitos que la definición de los
diversos cargos lo exijan. Los cargos a llenar por la decisión discrecional de la Autoridad en
los diversos niveles del Estado deben constituir el menor número posible. Y la permanencia
de estas personas así seleccionadas debe ser temporal en la administración del Estado,
mientras sean merecedoras de la confianza de la Autoridad que los designó. Ellos no pueden
integrarse al personal permanente de la administración del Estado a menos que sean
seleccionados en un concurso público y transparente.
Página 59
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Para Adam Smith, una Nación rica y comerciante, por lo tanto civilizada, se
desenvuelve con un Estado mínimo.
En cuanto a la relación del Nuevo Estado con la actividad que desarrollan los hombres
libres con el empleo de su trabajo, de su iniciativa, de su inteligencia y de su capital se debe
tener una preocupación especial por los grandes grupos económicos privados que se generan
en un mundo de amplias libertades.
Para empezar toda empresa privada que alcanza un capital de cierta magnitud definida
por la Autoridad y cierto volumen de ventas igualmente definido, debe necesariamente pasar
a constituirse en Sociedad Anónima Abierta, donde sus acciones se cotizan en el mercado
bursátil. Es legítimo que dicha sociedad sea controlada por un grupo privado controlador,
dueño de un porcentaje del total de las acciones que le permite alcanzar dicho propósito. Pero
además de obligar al grupo controlador a ser dueño de un porcentaje del total de acciones
con un límite máximo, el directorio de la empresa que debe dirigirla en representación de los
accionistas tendrá una composición colegiada. A lo menos
Página 60
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Página 61
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
decisivo. Inclusive se puede vislumbrar en una sociedad del futuro con un hombre de tan alto
desarrollo que las Fuerzas Armadas no tendrían razón de existir. Pero la necesidad de ejercer
la justicia entre los hombres y dirimir los conflictos entre ellos no se vislumbra la posibilidad
racional que desaparezca.
Página 62
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
debe incluir estudios con altas exigencias para alcanzar las más altas jerarquías del Poder
Judicial.
Como se expuso anteriormente, el nuevo Estado debe estar constituido por un poder
judicial absolutamente independiente de los otros poderes del Estado. Para asegurar tan alto
propósito es indispensable que los jueces que constituyen el Poder Judicial sean todos
funcionarios de carrera. No pueden ingresar a niveles de jerarquía intermedia o superior del
Poder Judicial, personas ajenas a la carrera judicial. Solamente en caso de una crisis en el
sistema judicial, el poder ejecutivo y con el acuerdo de un alto quórum del poder legislativo
puede intervenir el Poder Judicial. En tal circunstancia, la intervención debe ser efectuada
por una persona o por un pequeño comité de personas con amplios poderes otorgados por los
otros dos Poderes del Estado. Tal intervención tiene carácter temporal y su duración está
determinada por la magnitud de la tarea a desarrollar y la complejidad de los objetivos a
alcanzar.
Se le ha otorgado un realce especial al rol del Estado en el mercado del trabajo a causa
que una gran parte de la Humanidad vive en una pobreza extrema. Los miembros adultos de
esas familias sumidas en esa pobreza extrema no son propietarios de una magnitud de capital
que les permita no depender del empleo de su fuerza de trabajo para subsistir, sin embargo,
una parte importante de ellos no tienen la posibilidad de emplear todo el potencial de su
fuerza de trabajo. Son cesantes o cesantes disfrazados porque no tienen la posibilidad de
intercambiar todo el potencial de la fuerza de trabajo que ellos poseen. De acuerdo con la
ciencia ¿cuál es la causa que provoca esta distorsión antinatural en el comportamiento de las
fuerzas sociales? Más aún si se considera que el trabajo es la fuente de la riqueza. La respuesta
que ofrece la ciencia a esta interrogante es que el mercado del trabajo y los mercados donde
se transan los frutos del trabajo están sumidos en un profundo desequilibrio porque no son
suficientemente libres. Para la ciencia, en un mercado libre nada puede sobrar ni nada puede
faltar. El equilibrio entre oferta y demanda está asegurado a un precio de equilibrio que
ningún ser humano puede conocer a priori.
Página 63
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
En consecuencia, el primer deber del nuevo Estado es garantizar un mercado libre del
trabajo. Esto significa que la relación natural en el mercado del trabajo es entre un individuo
oferente de trabajo y un individuo demandante de trabajo. No importa el poder económico
de cada uno de los participantes en este intercambio para asegurar un precio justo y de
equilibrio. Las fuerzas sociales antagónicas que se enfrentan en este mercado son de tal
magnitud que el poder de negociación de cada uno de los participantes carece de importancia.
El deber de la Autoridad es garantizar que el precio de equilibrio en el mercado del trabajo
sea obtenido con la participación de muchos individuos oferentes y de muchos individuos
demandantes.
El Nuevo Estado debe establecer un ingreso ético mínimo familiar. Si la familia recibe
un cierto ingreso monetario por su participación en el mercado libre del trabajo; y si se agrega
los subsidios en especies y en servicios que recibe la familia y aún no alcanza el nivel del
ingreso ético mínimo familiar, el Estado debe completar mediante un subsidio en dinero lo
que falta para alcanzar el ingreso mínimo ético familiar.
Página 64
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Distinto es el caso de los desempleados en un mercado libre del trabajo. Unos sufren
tal condición porque buscan trabajo por primera vez, lo cual es una situación temporal. Y en
el caso de los cesantes, ellos sufren esta condición porque están cambiándose de un empleo
a otro. En este último caso, es el seguro de desempleo lo que debe operar mientras el oferente
de trabajo encuentra un nuevo empleo.
Otra Institución que daña gravemente el orden natural, impidiendo el equilibrio entre
oferta de trabajo y demanda de trabajo es el sindicato de trabajadores.
Página 65
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Hoy día, en plena globalización, y con los avances de la ciencia, es inconcebible que
la Autoridad admita la existencia de un monopolio empresarial o monopolios de oferentes de
trabajo, denominados sindicatos, sin ninguna regulación. Igualmente es inaceptable que la
Autoridad admita la existencia de mercados imperfectos sin regulación que dañan al bien
común.
Por otra parte, reconociendo la dificultad política que implica aprobar una legislación
que prohíba la existencia de sindicatos y que obligue a una relación libre entre dos individuos
en el mercado del trabajo, es decir, oferente y demandante, a lo menos se debe crear las
condiciones de competencia para que el sindicato no pueda imponer una remuneración por
sobre el precio de mercado libre para sus afiliados. Un instrumento útil para impedir que el
sindicato abuse de su poder monopólico es que ante un conflicto que ha
Página 66
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
desembocado en una huelga, el empleador sea autorizado por la legislación para contratar
reemplazantes en el mercado libre ofreciendo una remuneración igual al monto más alto que
ofreció a los miembros del sindicato antes de declararse en huelga. Más aún, al empleador se
le debe dar la opción para contratar en forma indefinida al reemplazante, sustituyendo al
trabajador en huelga.
Asimismo, especial consideración se debe tener con aquellos oferentes de trabajo que
poseen una muy baja calificación como consecuencia de un Estado que no cumplió con el
mínimo deber de asegurar un servicio educacional de calidad a toda la población juvenil de
una Nación. Como consecuencia de esta baja calificación, la productividad de estos oferentes
de trabajo es también muy baja. Por lo tanto, la remuneración a que pueden aspirar en el
mercado libre del trabajo es muy reducida y puede llegar a ser éticamente inaceptable. Ya se
expuso que deben operar diversos subsidios del Estado pero además, estos oferentes de
trabajo deben ser eximidos de ciertas cargas o gravámenes que deben ser aplicadas solamente
a partir de un cierto nivel de remuneración suficientemente alto.
Se ha expuesto que la peor lacra que puede sufrir una Nación que ha asumido el
principio de la libertad en la construcción y desarrollo de su estructura social, es la
imposibilidad de ofrecer empleo a toda su población activa. La causa de ello es la obstrucción
a la relación libre entre oferentes de trabajo y demandantes de trabajo.
Por lo tanto, la única carga justificable para estos oferentes de trabajo de reducida
remuneración y de baja productividad es solamente gravar dicho intercambio para financiar
un seguro de desempleo. De modo que mientras no han alcanzado a constituir un fondo de
un valor mínimo para estos efectos, ellos deben sufrir un ahorro forzoso para este fin.
Asimismo ellos deben ser eximidos de contribuir a un seguro de salud, a un seguro de
accidente del trabajo, a una futura pensión de jubilación, etc. Todos estos fondos deben ser
aportados por el Estado mientras ellos no reciban la calificación y la correspondiente
remuneración que éticamente se merecen.
Página 67
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Por último, un comentario con respecto a la íntima relación entre los que ofrecen
trabajo, la demanda por trabajo y los dueños del capital. Toda actividad económica se lleva
a cabo porque en último término está sirviendo a un acto de consumo. La demanda por trabajo
es una consecuencia de la demanda de bienes para el consumo y de la demanda de bienes
para la inversión. La inversión nace a su vez de la decisión de algunos hombres de abstenerse
de destinar todo su ingreso para adquirir bienes para el consumo y con ello nace el ahorro.
Este sacrificio de no consumir hoy, pudiendo hacerlo, lo realizan con el propósito no
solamente de postergar el consumo para un período futuro sino con el fin de alcanzar un
mayor consumo en el futuro. Este mayor consumo en el futuro para que no sea en desmedro
de otras familias es preciso que el ahorro financie a la inversión con el propósito de acrecentar
el capital existente y con el alto riesgo de no lograrlo. Este incremento de capital está
constituido por aumento de capital humano y por aumento de capital físico (aumento de
riqueza existente). El aumento de capital humano está constituido por nuevo conocimiento
que permite aumentar la productividad del trabajo. El aumento de la productividad del
trabajo se obtiene por conocimiento nuevo que permite extraer mayor
Página 68
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
utilidad del medio que nos rodea o por extensión del conocimiento existente a quienes
carecían de ese privilegio. Concretamente, la enseñanza y divulgación de tecnologías más
eficientes. Asimismo el aumento de capital físico al ser empleado para crear nuevas riquezas,
aumenta la demanda por trabajo y eleva la productividad del trabajo, elevando la
remuneración del trabajo en la medida que se respete el Orden Natural, es decir, la libre
competencia en el mercado del trabajo.
Por lo tanto, para los que ofrecen trabajo con un conocimiento de bajo valor de
mercado o de gran valor de mercado (capital humano), su demanda y el nivel de
remuneración que alcancen está determinado por la magnitud de capital físico o su valor de
cambio disponible para ser empleado. Y tal empleo de capital físico o su valor de cambio
depende de las expectativas de obtener ganancias por parte de los dueños de dicho capital. A
su vez los dueños del capital, para tener seguridad de obtener ganancias no sólo dependen de
la potencial productividad del trabajo que contraten sino también de las Instituciones, valores
y convicciones del cuerpo social en que están insertos. Asimismo, la interdependencia de
trabajo y capital para generar riqueza y bienestar mutuo es indisoluble. Los que ofrecen
trabajo y conocimiento tienen necesariamente que ser contratados por los dueños del capital
físico o su valor de cambio para incorporarse al circuito virtuoso del intercambio y de ese
modo obtener ingresos en una sociedad civilizada. Y los dueños de capital físico o de su valor
de cambio tienen necesariamente que contratar trabajo para obtener ganancias porque de otro
modo consumen su capital y pierden el grado de libertad que les otorga el ser dueños de
capital físico o de su valor de cambio.
Página 69
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
de los que aportan trabajo si tienen capacidad de ahorro. Dicha circunstancia no es apreciada
positivamente por vastos sectores de la población del mundo de hoy. Especialmente en la
población de las Naciones subdesarrolladas y de los políticos que los representan. La causa
de tal apreciación es la decisiva influencia del marxismo en la población mundial,
especialmente en los países del Tercer Mundo. No importa que no se definan como marxistas.
Pero actúan como tales, conciente o inconcientemente. Sus convicciones y creencias no
aceptan los descubrimientos de la ciencia, es decir de la ciencia social. Esencialmente se está
apuntando a las evidencias empíricas de la ciencia económica. No creen en el potencial de
riqueza involucrado en el ejercicio de la libertad de los hombres para intercambiar el fruto de
su trabajo. Ni tampoco que tal libertad de intercambio tiene asegurado su equilibrio por la
acción de fuerzas naturales. Equilibrio que en último término garantiza la justicia y la
armonía entre los hombres. Por el contrario, ellos confían en la acción arbitraria de los
funcionarios del Estado para intervenir, controlar y modificar los precios que se alcanzan en
un intercambio libre entre los hombres. Igualmente, ellos otorgan poderes desequilibradotes
a los que aportan trabajo en desmedro de los que aportan capital por considerarlo de toda
justicia. Parten de la premisa que las relaciones entre empleado y empleador son naturalmente
desequilibradas. La intervención del Estado a través de leyes creadas por la Autoridad y
aplicadas por los Funcionarios permiten superar este desequilibrio natural que beneficia al
poderoso, es decir al empleador y de ese modo se garantiza la justicia, defendiendo el interés
del empleado, es decir del más débil.
Página 70
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Por último, un comentario breve acerca del impacto de los impuestos al intercambio
libre entre los hombres y, en consecuencia, a la creación de riqueza y a la creación de
empleos. Este tópico será tratado más extenso cuando se haga referencia al financiamiento
de la acción del Estado. Por ahora solamente se expone una conclusión de la ciencia: un
impuesto no crea riqueza, sino por el contrario al gravar el intercambio libre de un bien o
servicio, exento previamente de tributo, entre un oferente y un demandante, genera una
pérdida irrecuperable de eficiencia, dañando el bien común. Ello es así porque el efecto del
impuesto provoca un alza del precio a pagar por parte del demandante, una reducción del
precio neto a recibir por parte del oferente, una reducción de la producción con respecto a la
que se generaba antes de aplicar el tributo. Esta reducción de la producción genera una
pérdida de empleos.
Por lo tanto, una expansión del Estado y que debe ir acompañada por un aumento de
los tributos, debe ser debidamente evaluada a raíz de los efectos positivos y negativos que
genera en la creación y/o en la destrucción del empleo de trabajo.
Desde las primeras civilizaciones creadas por el hombre, estas pudieron conocer las
enormes ventajas que ofrece el dinero como medio de cambio en reemplazo del trueque
Página 71
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
realizado entre dos individuos de dos bienes diferentes. Las ventajas se crean por la propiedad
que tiene el dinero de facilitar el intercambio, superando las limitaciones que presenta el
trueque. Sin embargo, las ventajas que ofrece el dinero como portador de valor a través del
tiempo solamente fue considerado en toda su dimensión a fines del siglo XX. Las
fluctuaciones del valor del dinero o de su poder adquisitivo a través del tiempo no fue una
preocupación esencial de la Autoridad a través de la historia. Lo más grave es que las
fluctuaciones en el poder adquisitivo del dinero a través del tiempo provoca una alteración
del valor en términos de dinero de los diversos bienes y servicios que no es uniforme ni
proporcional. En consecuencia el valor en dinero de una diversidad de bienes que constituye
un determinado patrimonio o riqueza puede alterarse a través del tiempo sin tener ninguna
relación con el valor en trabajo de ese patrimonio.
Asimismo, el valor de cambio de los bienes y servicios que se intercambian por dinero
se expresa en una unidad de medida que se estira o se encoge en forma aleatoria a través del
tiempo. Igualmente los activos y pasivos expresados en dinero que se contratan al llevar a
cabo una transacción y cuya cancelación se posterga para un tiempo futuro, de común
acuerdo entre las partes, puede sufrir una grave distorsión si el valor del dinero se altera en
forma aleatoria a través del tiempo. Si se agrega además el portentoso desarrollo que ha
tenido en la sociedad comercial moderna las transacciones financieras, no cabe duda que se
está en los inicios de una expansión futura sin precedente.
Otro gran obstáculo para desarrollar el intercambio entre los hombres y siempre en
relación con el dinero es la diversidad de monedas en circulación en la economía mundial.
Cada Nación se siente con derecho a emitir su propio dinero. Sin embargo, el intercambio
Página 72
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
no es entre países o entre Naciones sino que es entre individuos. El dinero ha sido creado
para facilitar el intercambio entre individuos. Pero al emitir cada Nación su propia moneda,
se crea una relación de cambio entre las diversas monedas y, por lo mismo, un mercado de
las diversas monedas. Este valor de cambio de las diversas monedas es aleatorio.
Naturalmente, nadie puede conocer a priori el precio justo de una moneda en relación con
otra moneda. Esto mismo explica que los agentes económicos mantengan cuantiosos
capitales expresados en las diversas monedas con propósitos exclusivamente especulativos.
A su vez el intercambio mundial de bienes y servicios valorados en diversas monedas en los
diferentes mercados nacionales, posterga indefinidamente en el tiempo que estos alcancen un
precio justo en las transacciones. Es decir, un valor equivalente al trabajo incorporado en
ellos. Si a esta distorsión permanente de los valores en que se transan los bienes y servicios
en el mercado mundial, se agrega la intervención de la Autoridad en diversas Naciones,
estableciendo arbitrariamente un precio en la relación de cambio de su propia moneda con
las monedas de otras Naciones, con el propósito de obtener ventajas de diversa índole, se
puede constatar la magnitud de los obstáculos a superar a fin de desarrollar a plenitud el
intercambio de los frutos del trabajo a nivel global.
Los mismos propósitos que se persiguen al crear una moneda única de circulación
universal, también lo tienen la eliminación de todos los obstáculos que impiden la
comunicación natural entre los hombres. En consecuencia, la idea de frontera entre países
debe ser eliminada y reemplazada por la idea de límite. Las Naciones delimitan entre ellas.
De tal modo que la comunicación entre los hombres sea tan fluida como la naturaleza lo
Página 73
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
permita. Los nuevos Estados deben otorgar la máxima importancia al establecimiento de las
vías de comunicación más expeditas posible entre las Naciones. Los derechos de aduana
deben ser eliminados. La prohibición del intercambio de algún bien específico entre dos
Naciones debe obedecer a razones de gran significación. Igualmente las medidas para
desalentar o gravar el intercambio de algún bien específico entre dos Naciones pueden tener
un carácter solamente temporal y por razones fundadas. Estas medidas que tienen carácter de
arbitrarias y que por lo mismo suscitan controversias entre los estados deben ser dirimidas en
un organismo dependiente de las Naciones Unidas. Tal organismo debe tener facultades para
dictaminar fallos inapelables sobre estas controversias. De más está decir que la
comunicación electrónica entre los habitantes del planeta debe ser fomentada y alentada por
los Estados. La libertad de opinión y de información debe estar garantizada globalmente por
los Estados. Igualmente se debe avanzar en la contabilización única del patrimonio y del
beneficio de todas las unidades productivas a nivel global. Asimismo la situación financiera
y patrimonial de los diversos Estados debe ser medida con un instrumento contable único y
común para todas las Naciones. De modo tal que los bonos soberanos, las acciones y los
bonos que emiten las diversas entidades privadas puedan ser medidos y evaluados con una
misma vara de medida. Igualmente las entidades crediticias que captan el ahorro del público,
deben ser permanentemente evaluadas. Si el riesgo sobrepasa cierto límite deben ser
obligadas a fusionarse o capitalizarse para no arriesgar al público ahorrante que ha confiado
en ellas. De otro modo deben ser eliminadas del mercado financiero.
Página 74
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
hombre aquello de lo cual carece, es decir, el conocimiento que lo asemeje cada vez más a
Él. Pero no puede ser cualquier conocimiento, sino aquel que le revela la verdad. En
consecuencia, el hombre está permanentemente sometido al peligro de hacer suyo
conocimientos que lo alejan de la verdad, es decir de Dios. Expresado en otros términos, hace
suyas ideas que lo conducen a una acción corrupta porque lo alejan del Orden Natural y en
su interacción con sus semejantes impulsa ideas equivocadas que corrompen a toda la
sociedad, generando graves crisis en un amplio ámbito social.
Página 75
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
La magnitud de energía humana creadora que hoy día se despilfarra por no educar a
parte importante de la Humanidad es inconmensurable. Lo oneroso no está constituido por
los recursos económicos necesarios para proporcionar una educación de calidad a toda la
Página 76
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
población del planeta sino en la energía humana creadora que se pierde irremediablemente
por no acometerlo.
En primer lugar las Instituciones creadas para impartir educación desde las primeras
letras a los niños hasta la edad adulta de los hombres deben tener dueños y operar en un
mundo libre y competitivo. El Estado debe prestar los fondos necesarios a cada niño, joven
o adulto según sea el caso, para financiar una educación de alta calidad. Nótese que el crédito
que otorga el Estado es al estudiante y en ningún caso a los padres. El crédito empieza a ser
amortizado al Estado una vez que el niño o niña se ha incorporado al trabajo como persona
adulta. El tipo de interés a cobrar por estos fondos son los que debe pagar el Estado por captar
estos fondos en el mercado libre. El plazo que otorga el Estado para recuperar estos fondos
de cada prestatario debe ser flexible. La razón de ello es que el Estado no cumple solamente
una función de prestamista sino además cumple la función de inversionista. Su principal
propósito es transformar a cada individuo en un futuro propietario de un gran capital, ya sea
capital humano (conocimientos altamente valorados por sus semejantes) y/o capital físico.
En otras palabras, en un futuro gran contribuyente del Estado y de la sociedad. Desaparece
la necesidad de incluirlo en un futuro gasto social. Definitivamente deja de ser una carga para
el Estado y para la sociedad en el futuro y se transforma en un permanente creador de riqueza
material e inmaterial. Más aún, en su vida adulta es un permanente creador de nueva cultura.
Aquí la referencia es a aquella riqueza que contribuyó a crear cada individuo en su vida activa
y no fue consumida, ni se extinguió en su período de vida. Aquí se está apuntado
principalmente a las nuevas ideas relacionadas con la verdad y que ha contribuido a crear,
pasando a formar parte de la reserva cultural de la Humanidad.
Página 77
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
son creadas libremente por sus dueños y funcionan en un ámbito de plena libertad. El Estado
crea y administra estas Instituciones educacionales sólo en la medida que los hombres,
libremente, no se interesan por hacerlo o no pueden llevarlo a cabo. Pero como el nuevo
Estado está comprometido a financiar una educación de alta calidad, los fondos a prestar a
cada estudiante son suficientemente cuantiosos como para interesar a los creadores de riqueza
más talentosos y de mayor poder económico de la sociedad –empresarios- a emprender la
actividad de proporcionar educación de calidad a sus semejantes.
El Estado debe exigir a las Instituciones que imparten educación básica y media,
programas de estudios muy generales, otorgando un alto grado de libertad para que estas
elaboren sus propios programas de estudio. Los maestros deben ser pedagogos en alto
porcentaje, pero el Estado debe otorgar la posibilidad para que en la educación básica y
media, personas debidamente calificadas puedan también impartir enseñanza.
La educación básica y media debe tener un carácter dual. Es decir, los estudiantes no
solamente deben recibir una educación general que les permita entender el mundo en que se
desenvuelven y, además, la preparación para proseguir sus estudios en la educación superior
sino, además, la enseñanza de tecnologías básicas que le permitan generar bienes o servicios
que son parte de una base material mínima que debe estar disponible para la sociedad en la
cual están insertos. Por lo tanto, el dominio de estas tecnologías no solamente sirve a los
estudiantes para satisfacer necesidades personales, sino, además, si fuera necesario, ingresar
tempranamente a la vida laboral. Pero también tiene un beneficio adicional para aquellos
estudiantes que accedan a la educación superior y terminen desempeñándose en profesiones
de mayor complejidad. Conocerán por su propia experiencia acerca del sacrificio humano
involucrado en el desempeño de ciertos oficios que el alto grado de especialización de la vida
moderna suele desconocer, su verdadero costo en término de trabajo humano y su real
significación como aporte al bien común.
Página 78
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
semejantes; que cualquier discriminación que sufran sus semejantes, ya sea de origen racial,
social o económico sea juzgado por él como una aberración humana. Para avanzar hacia el
objetivo anteriormente expuesto, las Instituciones que imparten la educación básica y media,
deben cumplir ciertos requisitos esenciales. Así como los dueños de los establecimientos
educacionales que imparten educación básica y media tienen libertad para cobrar por el
servicio otorgado a sus estudiantes lo que el mercado le permita, deben, sin embargo, permitir
el ingreso de un porcentaje significativo de sus estudiantes, cancelando solamente el monto
correspondiente al crédito que el Estado otorga a todos los estudiantes. La selección de este
porcentaje de estudiantes que ingresa con esta exigencia económica excepcional debe ser
realizada libre de cualquier discriminación de orden racial, económico o social. La selección
debe considerar solamente requisitos de orden académico.
Asimismo, los padres de los estudiantes tienen libertad ya sea para financiar con
recursos propios en su totalidad el costo de la educación de sus hijos, o financiar en parte con
recursos propios y el saldo con el crédito estatal a que tienen derecho a recibir sus hijos o
bien, atenerse a educar a sus hijos solamente con el crédito otorgado por el Estado. Lo
importante es que el crédito del Estado sea suficientemente alto como para garantizar una
educación de calidad.
Además, los niños que por diversas circunstancias no disponen de padres que les
otorguen la base material para su desarrollo como personas, el Estado debe otorgar el crédito
suficiente para que instituciones privadas se interesen no sólo por educar a esos niños, sino
adicionalmente otorgarles los medios materiales para su natural desarrollo.
Página 79
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
La educación superior, donde están incluidas las universidades, tiene por misión
llegar a convertir a todos los ciudadanos de la Nación en profesionales. El Estado solamente
debe exigir que los programas académicos que estas instituciones ofrecen para optar a
diversos grados académicos y/o títulos profesionales deban ser impartidos, en gran medida,
por sus Pares. Al estado no le corresponde evaluar a las diversas instituciones de la educación
superior ni establecer jerarquías entre ellas. Es la sociedad la llamada a evaluar
permanentemente a estas Instituciones. Es extremadamente complejo evaluar el producto
formado por estas Instituciones. Por ello mismo es imposible alcanzar unanimidad en la
evaluación de una Institución que tiene como uno de sus principales propósitos formar los
dirigentes de la sociedad, además de llegar a formar a toda la población adulta de la sociedad.
El apoyo que reciben las Instituciones de educación superior, por parte del Estado, en
lo que se refiere a impartir educación a sus estudiantes, se limita solamente al financiamiento
mediante créditos a todos aquellos que han sido seleccionados para acceder a los diversos
programas de estudios que ellas ofrecen para alcanzar grados académicos y/o títulos
profesionales. En este financiamiento no solamente se incluye el pago de los programas de
estudio para alcanzar los respectivos grados académicos y/o títulos profesionales, sino
también la base material necesaria para dedicarse con exclusividad a la actividad de
estudiante. Asimismo, el Estado debe otorgar créditos a aquellos ciudadanos adultos que
deciden, simultáneamente, llevar a cabo su vida laboral y proseguir sus estudios en cualquiera
de los niveles del sistema educacional.
Página 80
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Por otra parte, el servicio educacional no debe ser regalado a nadie por el Estado. Las
becas que otorga el Estado a algunos estudiantes deben ser eliminadas, el capital humano que
se entrega a los estudiantes es demasiado cuantioso para ser regalado por el Estado. Es injusto
e ineficiente hacerlo. Es injusto porque no se les puede regalar a todos una educación de alta
calidad. Es ineficiente porque la educación de calidad a entregar es de un costo muy alto y
por lo tanto se obliga al Estado a elevar los impuestos. A mayores impuestos, una mayor
magnitud de riqueza se pierde irremediablemente. Son potenciales empleos que no pudieron
ser creados. Por el contrario, el Estado debe obstruir lo menos posible el libre intercambio
entre los hombres fin de elevar la productividad del trabajo. De ese modo, fomenta la creación
de nuevas riquezas y de nuevos empleos y cada vez con una más alta remuneración.
Asimismo, proporcionar educación gratuita a los jóvenes es un engaño. Los bienes y servicios
escasos, como la educación, no son gratuitos. Siempre alguien los paga. Los estudiantes
deben tomar conciencia de ese hecho. Ello los hace más responsables de sus estudios y es
parte importante de la propia educación que deben recibir.
Es esencial expresar algunas ideas con respecto a las actividades de extensión cultural.
Estas son llevadas a cabo, principalmente, por las instituciones de educación superior y por
los medios de comunicación. En ciertas circunstancias el mercado valora debidamente estas
actividades y, de ese modo, pueden ser fomentadas. Pero es conveniente que el Estado licite
fondos para desarrollar estas actividades. Su impacto en el desarrollo cultural de la sociedad
puede tener una significación muy positiva. En este caso se justifica la transferencia de
recursos para alentar estas actividades. En todo caso, estos recursos a transferir deben ser
hechos con total transparencia.
Página 81
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Naciones, lleguen a acuerdos de carácter universal para proteger las patentes de invención y
los derechos de autor.
Es cierto que muchas de estas actividades son altamente premiadas por el mercado.
Pero no siempre es así. Por lo tanto el Estado debe estar presente en el financiamiento de
estas actividades cuando el mercado no valora con anticipación el fruto potencial aún no
creado. Especialmente porque muchas de estas actividades es muy oneroso llevarlas a cabo
y los capitales empleados asumen el alto riesgo de perderse y no rendir el fruto esperado. Por
lo tanto, el Estado debe tener un criterio extremadamente selectivo para llevar a cabo estas
transferencias de recursos. Las entidades que despliegan estas actividades son muy diversas,
destacándose las instituciones de educación superior, empresas, centros de investigación,
instituciones sin fines de lucro, etc. En consecuencia, los recursos que el Estado asigne a estas
actividades deben ser licitados con total transparencia. Su empleo por las entidades privadas
debe ser vigilado y fiscalizado por el Estado. Más aún, si rinden los frutos esperados y el
mercado premia sus resultados, los fondos comprometidos por el Estado deben ser devueltos
por las entidades privadas beneficiadas.
Página 82
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
los Medios de Comunicación y de la vida social en general. Para romper este círculo vicioso,
las instituciones Educacionales están llamadas a desempeñar un rol decisivo. Es en esa
instancia donde la formación humanística es decisiva. Es ahí donde se debe inculcar la
convicción en cuanto a que el hombre vale por lo que es, apuntando esencialmente a los
valores propiamente humanos. Asimismo lo que él posee de bienes materiales o lo que
consume es ajeno a su espíritu. Son solamente medios para servir a un fin superior. El
consumismo, la avaricia, la vanidad, la discriminación social y racial, la práctica del sexo sin
amor, la violencia, el fanatismo, la drogadicción, la deshonestidad, la delincuencia, etc.,
deben ocupar un lugar preferente en la preocupación del sistema educacional del siglo XXI.
En la medida que hombres y mujeres, libremente, hagan suyos los valores propiamente
humanos, así también le exigirán a los medios de comunicación y al sistema educacional un
producto de calidad superior. Asimismo, sus relaciones sociales y sus representantes en el
ámbito político serán valorados con un patrón de medida cargado de humanismo.
Pero el bienestar y la felicidad de un ser humano no pasan de ser una mera utopía si
no se dispone de una buena salud. Por lo tanto, la condición de una buena salud es
Página 83
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
imprescindible para alcanzar el bienestar y la felicidad tan anhelada por cualquier ser
humano. Pero la buena salud es el resultado de un sistema de vida muy particular, que
también requiere de una base material mínima y de un conjunto de valores que orienten ese
sistema de vida tan particular.
Desde que el ser humano ha sido concebido en el vientre de una madre, requiere
cuidado y protección de su salud, tanto la creatura recién concebida como la madre misma.
A partir de este instante el rol del Estado debe estar presente. Pero las entidades que se
Página 84
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Esta compañía de seguro de salud de propiedad del Estado, tiene por misión
proporcionar los fondos para financiar los servicios de salud que entidades privadas o
públicas proporcionan a la población. Los pacientes o sus familiares tienen libertad para
elegir la entidad privada o pública a contratar para ser atendidos de las enfermedades que los
aquejan. La magnitud de los fondos que la compañía de seguros estatal asigne para la atención
de cada enfermedad, depende del financiamiento que el Estado le otorgue. Esta compañía de
seguros debe proporcionar fondos para financiar la atención de todas las enfermedades que
sufra la población. El monto a financiar por la compañía de seguros de salud está determinado
por cada enfermedad específica. Los pacientes son tratados como iguales. Es la enfermedad
específica la que tiene una tarifa a financiar por la compañía de seguros de salud.
Si la tarifa fijada por la compañía de seguros de salud para atender una enfermedad
determinada no alcanza para financiar el servicio prestado por una entidad privada o pública
elegida por el paciente, el saldo sin financiamiento puede ser cubierto por el paciente. Si la
tarifa fijada por la compañía de seguro de salud para atender una enfermedad determinada es
insuficiente para interesar a las entidades privadas a atender a los pacientes aquejados de
dicha enfermedad, entonces entidades públicas o estatales deben ofrecer la atención requerida
cobrando solamente esa tarifa. Además, es un antecedente que la
Página 85
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
compañía de seguros del estado debe tener en cuenta para reajusta dicha tarifa. El objetivo
es que todas las enfermedades que aquejan a la población puedan ser atendidas por entidades
privadas con el único apoyo financiero de la compañía de seguros de salud del Estado.
Página 86
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Se ha expuesto anteriormente que las fuerzas del Universo están reguladas por un
Orden Natural que es obra del Creador, es decir de Dios. Por lo tanto son fuerzas naturales.
También se expuso que las fuerzas sociales son parte de esas fuerzas naturales y son el
resultado de la conducta de los seres humanos. En esta conducta de los hombres está incluida
su propensión natural a intercambiar. El Estado, en cambio, es un ente creado por los hombres
ante la imperiosa necesidad de proteger la sobrevivencia de las comunidades humanas, como
también su natural desarrollo ante la presencia de fuerzas antinaturales.
En consecuencia, el Estado tiene por misión proteger el Orden Natural y/o recrear
este Orden Natural cuando sea necesario. Pero por ningún motivo, el Estado creado por los
hombres tiene por misión sustituir el Orden Natural y/o las fuerzas que de este Orden emanan.
Si asume el Estado ese rol, de inmediato se genera un desequilibrio en el ámbito social, se
pone en marcha una crisis y el desarrollo de tal comunidad se trunca. Por lo tanto, la gran
tarea de los hombres en su vida temporal es avanzar cada vez más en el conocimiento del
Orden Natural. De esa manera conocen y se asemejan cada vez más a Dios. Asimismo
alcanzan en el tiempo un más alto grado de perfección e irradian positivamente con su acción
todo el medio que los rodea.
Página 87
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
respecto a las relaciones de esta Nación con otras Naciones. Son las familias integrantes de
la Nación las que alcanzan grados crecientes de riqueza en todas sus dimensiones,
especialmente de carácter espiritual. A mayor armonía en la vida de las familias integrantes
de una Nación, mayor riqueza se estará creando por unidad de tiempo, menor necesidad de
la acción del Estado y menor carga impositiva será necesario aplicar a la riqueza de las
familias.
En cuanto a los impuestos a establecer, se debe tener presente que estos no crean
riqueza. Por el contrario, obstruyen la creación de riqueza. Ello es así porque el impuesto
siempre grava una operación de intercambio. Por lo tanto, eleva el precio a pagar por el
demandante, reduce el precio neto a recibir por el oferente, eleva artificialmente el precio de
equilibrio de toda transacción, reduce la producción de equilibrio, reduce el valor agregado
generado y reduce los empleos que debieron haberse creado sin la existencia del impuesto.
Es decir, los impuestos a establecer son un mal necesario, al igual que el propio Estado.
En consecuencia, la filosofía que debe guiar toda política tributaria es que los
impuestos a establecer deben obstruir lo menos posible el intercambio libre entre las
personas. Además su administración debe presentar el menor costo posible. Asimismo, deben
ofrecer un alto potencial de rendimiento, lo cual permite establecer tasas impositivas
relativamente bajas, provocando un daño menor al libre intercambio entre las personas.
Antes de proponer los tributos a considerar para financiar la acción del Estado, es de
la mayor relevancia dejar establecido que es contrario al Orden Natural emplear el sistema
tributario para alcanzar la igualdad o avanzar hacia una mayor igualdad en la distribución de
la riqueza entre los habitantes de una Nación o en la comunidad mundial. La acción del
Estado debe remitirse solamente a que los integrantes de una Nación estén todos bien
Página 88
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
provistos de las cosas necesarias y convenientes para la vida. Este objetivo se alcanza a través
del gasto público. Los hombres deben tener plena libertad para emprender la actividad que
ellos deseen, en la medida que no dañen el bien común. Por lo tanto, muchos de los hombres
serán muy exitosos en los más diversos campos de la actividad humana. Es propio del Orden
Natural y de la misma naturaleza humana que en un orden donde reine la libertad emerjan
destacados médicos, ingenieros, artistas, deportistas, escritores, empresarios, políticos,
religiosos, líderes sociales, hombres de negocios, profesionales destacados en las más
diversas actividades humanas, etc. Ellos deben aportar al Estado una proporción de su riqueza
o de sus ingresos. Pero lo que es antinatural es otorgarles un trato discriminatorio entre ellos.
A unos porque son más ricos aplicarles una vara de medida y a otros otra vara de medida.
Esa política desalienta el emprendimiento y, por lo tanto, daña el bien común. Al final de
cuentas lo que los hombres crean en su vida terrenal beneficia a toda la Humanidad. Lo que
se crea pasa a ser un patrimonio de la Humanidad. Por lo tanto no se justifican impuestos con
tasas progresivas al ingreso o a la riqueza. Un Estado que respeta el Orden Natural, es decir
la libertad connatural de los hombres no puede alcanzar la distribución igualitaria de la
riqueza o alcanzar altos grados de igualdad en esta distribución. Ese objetivo únicamente lo
puede alcanzar una tiranía. O mejor dicho un Estado Totalitario.
La China comunista de Mao fue la que llegó más lejos en este propósito. Pero el costo
que tuvo que pagar en purgas con cientos de miles de muertos, hambruna y miseria de
millones de seres humanos sin posibilidad alguna de alcanzar mayores grados de bienestar
para la población. La convivencia humana entre seres ricos y seres menos ricos sólo se puede
alcanzar fortaleciendo los valores que emanan del alma de los hombres. Este es el desafío
que le espera a la Humanidad en un mundo del futuro sin pobreza material.
Página 89
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
es posible establecer, también, simultáneamente, significan que son más injustos, provocan
un mayor daño al Orden Natural y su administración presenta mayores costos e ineficiencias.
El servicio del Estado encargado de administrar los impuestos debe cumplir la función
de actualizar permanentemente la tasación a su valor comercial de los activos existentes en
el territorio de la Nación. Ahora no cabe esconder las rentas que perciben las personas. Por
el contrario, el valor de tasación comercial de los activos debe ser de conocimiento público.
En caso de discrepancia en el valor de tasación comercial de un activo, entre el propietario
del activo y el servicio del Estado encargado de administrar los impuestos, se resuelve
mediante un expedito trámite de remate público. Lo importante es que los activos tengan
permanentemente un valor de tasación comercial cercano a la realidad del mercado, lo cual
permite alcanzar una justicia tributaria inapelable. La tasa del impuesto es única,
independientemente de la calidad del dueño o de los pasivos que haya contraído.
Las ventajas de este impuesto a los activos existentes en el territorio de una Nación
es la imposibilidad de evadirlos, es fácil mantener un catastro actualizado de estos activos.
Dada la magnitud de riqueza existente y su potencial crecimiento, el rendimiento de este
impuesto puede ser muy cuantioso. Por lo mismo, la tasa de este gravamen puede ser bastante
reducida, provocando un daño menor al intercambio entre las personas. Los que crean un
activo o lo adquieren, saben anticipadamente el costo que deben asumir hacia el
Página 90
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
futuro. Por lo tanto, el costo a considerar en la producción de cualquier bien o servicio lleva
implícito este gravamen y, en consecuencia, lo asumen todos los usuarios de la producción
de una Nación. La tasa proporcional de este impuesto debe ser única, no cabe tasa progresiva.
Otro hecho positivo es que los gobernantes se enfrentan a la realidad tal como es. Si aspiran
ha acrecentar la riqueza de la Nación que gobiernan, deben necesariamente alentar la
inversión cualquiera sea su procedencia. El camino correcto para lograrlo es uno solo:
proteger y/o recrear el Orden Natural a fin de aumentar el flujo de inversión y valorizar cada
vez más el capital existente en el territorio de la Nación. Asimismo, se debe tener en
consideración que el organismo impositivo del Estado debe estar facultado para aplicar
indistintamente, el impuesto al valor del activo o un impuesto a la renta en el caso de una
empresa comercial cuyos activos y su producción son esencialmente intangibles. También se
debe considerar que muchos activos están gravados en forma específica como bienes raíces,
vehículos, etc.; en tal caso, dichos impuestos específicos deben ser considerados dentro del
total de impuestos a los activos que están gravando a un contribuyente.
Página 91
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Con los dos impuestos anteriormente expuestos, mas que suficiente para financiar a
un Estado que sirve al bien común. Sin embargo se podría establecer un tercer impuesto, pero
su implantación es una decisión polémica por los grados de justicia e injusticia que presenta
simultáneamente. Tal gravamen sería aplicar un impuesto adicional a aquellos activos
destinados a un consumo suntuario por parte de sus propietarios o, en general de los usuarios
de un activo determinado. Desde la calificación de consumo suntuario, el uso de un activo
determinado por parte de su propietario o de los usuarios de dicho activo se presta para
equívocos. Más aún si se aplican tasas progresivas en la implantación de este impuesto. Pero
su implantación tiene justificación. La propiedad privada debe servir al desarrollo material y
espiritual de sus dueños y/o de los usuarios de un activo determinado en ningún caso se
justifica que sirva a una cultura del consumo suntuoso. Es posible que la verdadera acción
contra el consumo suntuoso sea cambiar los valores de una sociedad. Pero desalentarlo
mediante una tributación progresiva es una medida que tiene justificación moral si se
considera la extensa y profunda miseria que aún persiste en la Humanidad.
Por último se tiene el impuesto a las rentas del trabajo. Este impuesto es altamente
nocivo para los que aportan su trabajo en la creación de la riqueza de una Nación. Más que
nada se justifica porque permite gravar las rentas altas. Pero en la práctica termina gravando
a las grandes mayorías que aportan su trabajo. Es altamente inconveniente su aplicación.
Página 92
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Se puede afirmar que la vivienda habitada por sus propietarios, en general, representa
un capital significativo del patrimonio de esa familia. En consecuencia, una pareja que inicia
una nueva vida en tal condición, no se le puede imponer la obligación de ser propietaria de
la vivienda que habita. Más bien la propiedad de la vivienda se alcanza cuando el ahorro
acumulado durante un prolongado período de tiempo ha permitido a la familia acceder a un
capital de cierta consideración. Por lo tanto, es de la mayor importancia crear las condiciones
económicas e institucionales que permitan generar un mercado de arriendo de viviendas que
sea amplio, transparente y competitivo. Es decir, un mercado con muchos arrendadores y con
muchos arrendatarios de viviendas. La participación de muchos demandantes de viviendas
en arriendo es algo natural en un mercado libre. La condición de familias propietarias de la
vivienda que habitan implica, en general, un largo período de ahorro y sacrificio. Por lo tanto,
el desafío ha acometer por parte de la Autoridad es establecer las condiciones legales e
institucionales que aseguren los legítimos intereses de los propietarios de inmuebles que
participan como arrendadores en este mercado libre.
Ante una situación como la anteriormente descrita, toda familia que percibe ingresos
suficientes como para solventar una vida decente, incluyendo en ello el pago del arriendo de
una vivienda digna, no se presentaría la calamidad que significa la existencia de familias con
su necesidad vital de habitación sin resolverse.
Sin embargo persiste el problema de las familias que no perciben ingresos suficientes
como para acceder al arriendo de una vivienda digna. Se sabe, de acuerdo con la ciencia, que
tal condición se explica, en una economía libre, exclusivamente por la baja calificación
educacional de los miembros adultos de esas familias sometidas a tan bajos ingresos. La
responsabilidad de no haber recibido la educación necesaria para superar tan baja calificación
corresponde a las Autoridades del Estado de un tiempo pasado. En
Página 93
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
consecuencia, para estas familias cuyos miembros adultos padecen de una baja calificación
y, por lo tanto, perciben un reducido ingreso a cambio del servicio de su trabajo que ofrecen
en el mercado, el Estado debe donarles una vivienda que cumpla con las condiciones mínimas
de decencia que esa sociedad le exige a una familia para iniciar su desarrollo natural. Por
ningún motivo otorgarles un préstamo con el propósito que compren una vivienda. Por el
contrario, es fundamental transformarlos cuanto antes en propietarios de la vivienda que
habitan. Tal acto persigue la finalidad de impulsarlos a formar un capital material e inmaterial
hacia el futuro. El fortalecimiento de la familia es un capital de gran valor. Se trata que tanto
los adultos como los niños de esas familias tengan las mayores facilidades para convertirse
en contribuyentes del Estado y, en ningún caso, en una futura carga para sus semejantes. Por
lo tanto, el acto de donar una vivienda con las condiciones mínimas de decencia a familias
en riesgo social es una inversión de la sociedad efectuada a través del Estado.
Por otra parte, el desarrollo de la familia requiere mucho más que una vivienda digna
y la percepción de un cierto nivel de ingreso proveniente del trabajo y/o del capital aportado
en los diversos mercados. Es indispensable que la familia en riesgo social se inserte en una
comunidad que sea propicia para desarrollar lazos propiamente humanos. Para alcanzar tal
condición, el Estado puede fomentar la creación de clubes sociales de diversa índole que se
caractericen por no cultivar ninguna discriminación social o racial entre sus miembros. Estos
clubes deben ser parte de una política de Estado, ya sea en el ámbito urbano o rural donde
habitan las familias.
Página 94
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Los actos terroristas en el inicio del siglo XXI tienen por propósito eliminar vidas, de
manera indiscriminada, de una comunidad que se quiere atacar y/o de los bienes materiales
pertenecientes a esa comunidad. El origen de este flagelo obedece a dos principales causas.
La primera de ellas, originando un tipo determinado de terrorismo, es la existencia de pueblos
o etnias que forman parte de una Nación mayor con la cual ellos no sienten ni desean tener
una relación de pertenencia. Tales actos terroristas se llevan a cabo, por lo general, en un
espacio geográfico determinado. La segunda causa de origen del terrorismo, en el inicio del
siglo XXI, es el choque de culturas que aparentemente son antagónicas. En esta segunda
causa, la referencia es a la oposición entre la cultura occidental, que tiene su fundamento
metafísico en la concepción judeo-cristiana y la cultura oriental que tiene su fundamento
metafísico en el Islam.
Página 95
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
sangre y fuego su credo a aquellos que no siguen su camino. Por el contrario, los hombres
hoy día profesan diversas religiones y es indispensable la mayor interrelación entre todos
ellos para buscar el mejor camino que conduzca a la Humanidad ha encontrarse con Dios.
Nadie conoce a cabalidad ese mejor camino. Por lo tanto, los valores que dan sustento a la
acción de los hombres en su vida terrenal, los cuales son diferentes en las diversas religiones,
deben confrontarse en el alma de cada hombre en su búsqueda permanente de la verdad. Es
indispensable que dicha interrelación sea en paz y armonía entre todos los miembros de la
humanidad. Solamente así encontraremos el mejor camino para acercarnos a Él, el modelo
de perfección infinito.
Hoy día en el inicio del siglo XXI, aparece como inconcebible que los países más
ricos del planeta, seguidores de la concepción judeo-cristiana, defensores de la economía de
libre mercado en sus discursos, impidan el libre acceso a sus territorios de los bienes y
servicios generados por los pueblos de las Naciones del Islam. Solamente si es petróleo o sus
derivados, o materias primas estratégicas de gran escasez pueden ingresar a los mercados
protegidos de los países ricos capitalitas. El libre comercio con los pueblos del Islam y con
el resto del mundo no está ni remotamente en las prioridades de los políticos de los países
ricos capitalistas. Asimismo, también, se está muy lejos de empezar a extirpar el cáncer que
origina el terrorismo practicado por grupos radicales del Islam en contra de los países
capitalistas de occidente.
Página 96
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Esta cruzada del siglo XXI a iniciar por Occidente hacia el Islam debe ser parte de la
verdadera globalización a construir a nivel planetario.
Lo más propio de los hombres está depositado en el alma humana. Ahí se anidan ideas
que alcanzan la perfección infinita y constituyen el medio natural del hombre para
comunicarse con el creador, con Dios. El hombre en su vida terrenal tiene un conocimiento
imperfecto de estas ideas y ellas se caracterizan por ser permanentes en el tiempo. Lo que
cambia es el mayor o menor grado de conocimiento que el hombre o la cultura humana puede
alcanzar de estas ideas a través del tiempo. El conocimiento imperfecto y vago que el hombre
alcanza de estas ideas, le permite distinguirlas y denominarlas con la expresión “valores”.
Por lo tanto se puede concluir que no obstante el conocimiento impreciso e indefinido de
estas ideas, se acepta que dicho ámbito corresponde a una perfección máxima de lo
propiamente humano. Para una mayor comprensión de lo que aquí se quiere expresar se
puede afirmar que el hombre tiene un conocimiento imperfecto acerca de ideas tales como:
la Justicia, la Bondad, el Amor, la Solidaridad, la Fraternidad, la Valentía, etc. El verdadero
desarrollo humano debe ser medido en relación al grado en que el hombre convive con estas
ideas, las hace suyas, son sus creencias fundamentales. Sólo de esa manera va en camino de
conocerlas en plenitud. El hombre fue creado para alcanzar tal
Página 97
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
finalidad. A través del recorrido de ese camino se acerca a la perfección, al creador, a Dios.
Es esta la condición para llegar a ser más hombre en plenitud.
Después de este preámbulo a este gran tema, es posible comprender que en la medida
que el hombre se aleja en demasía de estas ideas que definen lo propiamente humano se
convierte en un ser débil, lleva a cabo una vida ajena a su propia identidad. Ante cualquier
obstáculo que enfrente en su vida terrenal y tenga dificultades para superarlo, tiene el riesgo
de caer en una vida enajenada. Vida enajenada que se caracteriza por desnaturalizar su propia
vida y por el daño que provoca en la vida de sus semejantes. Ahí se incuba la avaricia, la
envidia, la lujuria, el odio, la violencia, la delincuencia, la drogadicción y el crimen.
En consecuencia, los individuos que se han hundido en esa vida enajenada, sean
niños, adolescentes, adultos o ancianos, presentan a la sociedad el desafío de reencausarlos
hacia lo más propio de ellos, hacia su identidad de seres humanos, hacia lo que comúnmente
se denomina el mundo de los valores. El instrumento esencial para tal propósito es una nueva
educación y, sobre todo, una nueva relación con sus semejantes. Es decir, una nueva vida
social. Lo que han recibido de sus semejantes ha resultado un fracaso. Tal fracaso no es
resultado solamente de la familia y del sistema educacional, sino también de los efectos
provocados por los medios de comunicación y las manifestaciones sociales y culturales a que
han sido sometidos en su recorrido por la vida estos seres humanos.
Hoy día, en el inicio del siglo XXI, un alto porcentaje de la población mundial lleva
a cabo una vida enajenada. No han cometido delitos aún. Pero están en riesgo de cometerlos.
De ahí la importancia decisiva que tiene el fortalecimiento de la familia, extender el sistema
educacional y elevar su calidad, fiscalizar los contenidos que entregan los medios de
comunicación a la población y ordenar las Instituciones y la vida social a fin de servir a las
ideas que representan lo más propio de lo humano.
Pero la preocupación de estas líneas es la suerte de aquellos que han delinquido. Ellos
han traspasado el umbral de las ideas equivocadas y han cometido actos delictivos. En
Página 98
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
tal caso, ellos han dañado a miembros de la sociedad o a vastos sectores de ella. Más aún, se
han transformado en un peligro para la sociedad. Estos seres deben ser separados e impedirles
una relación libre con la sociedad. Al Estado, en representación de la sociedad, le compete
reeducar a estos seres humanos. Para ello debe asegurarles una vida digna y humana mientras
persista el período de reeducación. Asimismo si estos seres humanos son miembros de una
familia o son parte de una pareja que depende materialmente y espiritualmente de ellos, el
Estado debe asumir la obligación para que tal vínculo no se rompa. Por el contrario, el Estado
debe intervenir para que tal vínculo se fortalezca.
Los recintos que hoy día se denominan cárceles deben cambiar completamente su
naturaleza. No solamente deben tener por propósito separar a un grupo de individuos del
resto de la sociedad, sino además deben ofrecer las condiciones materiales y espirituales para
que estos individuos, sancionados, se integren humanamente a sus parejas y a sus familias.
Esta es una condición esencial para reestablecer en estas personas el recorrido hacia el mundo
de los valores que todo ser humano sano está llevando a cabo permanentemente. Asimismo,
no basta que el Estado asuma el sustento material del individuo sancionado y detenido. Sino
también debe asegurar la mantención de la calidad de vida del grupo familiar que depende
de los ingresos de quien ha dejado de proporcionarlos a causa de su condición de detenido y
privado de libertad.
Por otra parte, estos recintos deben tener las condiciones materiales necesarias para
reeducar a estas personas sancionadas y privadas de libertad. Además deben disponer de los
recursos humanos calificados para tal propósito.
Página 99
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Las Instituciones del Estado deben entregar a estos individuos sentenciados por
delitos a empresas reeducadoras de delincuentes. El Estado debe convertir esta actividad en
altamente rentable en la medida que estas empresas cumplen con la finalidad perseguida por
la sociedad. Transformar a delincuentes en agentes emprendedores de las mejores causas de
la sociedad es tan altamente rentable que el Estado debe destinar los recursos necesarios para
financiar y fiscalizar una estructura institucional que cumpla este cometido. Asimismo, los
individuos que han delinquido y han pasado a ser un peligro para la sociedad y el Juez o el
Tribunal de Justicia de que se trate los ha condenado a perder su libertad por un período de
tiempo determinado, su reinserción en la sociedad y la recuperación de la libertad no puede
ser lograda únicamente por la decisión de un Juez o de un Tribunal. Sino se requiere además
que el Servicio Público responsable de reinsertarlo y reeducarlo debe otorgar su visto bueno
a la recuperación de la libertad. En otras palabras, un Juez o un Tribunal de justicia no puede
otorgarle la libertad en forma discrecional a un individuo que ha estado privado de ella por
ser un peligro para la sociedad. La recuperación de la libertad requiere necesariamente,
además, la aprobación del Servicio Público responsable de la reinserción de los que han
delinquido. La eficiencia del Servicio Público se evalúa de acuerdo a los errores cometidos
con los casos que ha aprobado la recuperación de la libertad y ha reincidido en la acción
delictual.
Página 100
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
no es suficiente la participación del Estado para tener éxito en esta magna tarea. Es
imprescindible contar además con la voluntad de los afectados en tal condición para superar
la adicción a las drogas. Por dicha razón es indispensable que la sociedad aplique sanciones
a los que viven en tal condición. Los drogadictos deben perder ciertos derechos,
temporalmente, mientras no superen tal condición. Por ejemplo, no pueden ocupar cargos
que le otorguen la calidad de Autoridad Pública, no pueden ser funcionarios del Estado, no
pueden estar autorizados para conducir cualquier tipo de vehículo en la vía pública, no
pueden cumplir funciones relacionadas con la educación de la juventud. Lo importante es
lograr que los drogadictos sientan la necesidad imperiosa de superar su condición de
drogadictos a fin de reinsertarse en la sociedad y recuperar los derechos que la sociedad
temporalmente les ha suprimido.
Página 101
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
La vida de los seres humanos en la tierra provoca un daño ecológico. Pero a su vez el
Orden Natural contiene fuerzas propias que regeneran permanentemente la naturaleza y la
hacen retornar a su natural equilibrio. Sin embargo, el desarrollo de la civilización ha elevado
en tal grado la capacidad de producción y de consumo de bienes y servicios de la Humanidad
que ha terminado por romper este natural equilibrio. La tarea de la Humanidad hoy día es
reponer ese natural equilibrio perdido. Si no se logra, se está colocando en peligro la
sobrevivencia de la Humanidad en el planeta.
Una vez más, el instrumento ha emplear para superar este escollo, y que se viene
incubando desde bien avanzado el siglo XX, es la ciencia. El poder internacional y los
Página 102
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Estados nacionales deben imponer los dictámenes de la ciencia para retornar al equilibrio
natural en el planeta. Los costos ha pagar involucrados en el acatamiento de estos dictámenes
deben ser asumidos por la comunidad internacional y con el apoyo de los Estados Nacionales.
Aunque ello implique cambiar el actual sistema de vida y sustituir tecnologías contaminantes
por otras más amigables con el equilibrio ecológico. El sacrificio económico que tales
medidas significan no es nada comparado con el privilegio de seguir viviendo en este planeta
en las regiones de la tierra donde los hombres han hundido profundamente sus raíces.
Los instrumentos ha emplear para alcanzar tal propósito son los mismos de siempre
que la Autoridad debe usar para convertir los actos de los agentes económicos que sirven al
interés propio de cada uno en actos que, simultáneamente, sirvan al bien común. Se está
apuntando a gravámenes de diversa índole que se deben aplicar a actividades que es necesario
desalentar o subsidiar a otras a fin de convertirlas en más rentables que aquellas a las que es
necesario sustituir por sus excesivos efectos nocivos al equilibrio ecológico. Inclusive, si se
llega a situaciones extremas de emergencia ecológica, la Autoridad Nacional o Internacional,
según sea el caso, deben tener facultades para suprimir actividades específicas. En tal caso,
los agentes privados deben ser compensados económicamente por la Autoridad Nacional o
Internacional según sea el caso.
Página 103
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Hoy se está en presencia de una emigración masiva de poblaciones de los países del
tercer mundo para asentarse en los países ricos. Este fenómeno social provoca una ruptura
del Orden Natural en los países receptores de este masivo movimiento migratorio. Se puede
afirmar que se está en presencia de un choque de culturas diferentes en el territorio de una
Nación. Si se pretende alcanzar una solución drástica y rápida de este conflicto, solamente se
puede lograr mediante la aplicación de políticas deshumanizadas y violentas. Por lo tanto,
los países ricos que enfrentan esta encrucijada están condenados a graves convulsiones
sociales y políticas.
La solución real a este grave desequilibrio social solamente se puede lograr de manera
evolutiva y en un largo plazo. El daño provocado al Orden Natural por los Estados de las
diferentes Naciones, ricas y pobres, ha sido demasiado profundo como para repararlo en un
tiempo breve.
En primer lugar lo que se debe movilizar libremente por el mundo no son las personas
que buscan desesperadamente trabajo y alimento sino deben ser las mercaderías que se
producen en todo el planeta. Se debe eliminar cuanto antes las restricciones que
Página 104
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
imponen los diferentes Estados al libre comercio de todas las mercaderías. Es urgente que las
mercaderías que son objeto de comercio internacional se produzcan en las Naciones que
presentan un menor costo de oportunidad en su generación, es decir, que presenten ventajas
comparativas en su relación con el resto del mundo. Además es indispensable que todas las
Naciones se abran a la inversión de capitales, cualquiera sea su procedencia. Igualmente las
Naciones, especialmente las más pobres, otorguen la más amplia libertad a la explotación de
sus recursos naturales. Nada puede ser más valioso que otorgar fuentes de empleo a los
habitantes de una Nación. Nada puede ser más empobrecedor para un país que su población
emigre de su territorio con el peligro que no regrese nunca más. Igualmente el mercado del
trabajo y el mercado de capitales deben disponer de la mayor libertad y flexibilidad en el
mercado interno de cada país.
Como se puede constatar es muy difícil que las Naciones del mundo lleguen de
manera unánime a políticas de esta envergadura. Por lo tanto, el mundo rico está condenado
a vivir en medio de estos conflictos. Y los pobres del mundo a seguir sufriendo vejámenes
de toda índole lejos de su patria.
TERCERA PARTE
Página 105
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
En consecuencia, la única opción válida para superar las calamidades que sufre la
Humanidad en el inicio del siglo XXI es lo que se ha denominado en esta Obra: la filosofía
del Orden Natural. En dicha escuela de pensamiento está incluido el desarrollo capitalista,
con todas sus deficiencias y perfeccionamientos que ha tenido en el transcurso de la historia.
Página 106
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
CAPÍTULO VII
LOS SACERDOTES ESCOLÁSTICOS ESPAÑOLES Y EL NACIMIENTO DE
LA ECONOMÍA POLÍTICA MODERNA. 1 | 2 | 3
Como consecuencia del reducido interés acerca del fundamento de la ciencia social y
de la economía política en particular, como también acerca de los cimientos sobre los cuales
fue construida esta disciplina, se ha dado por aceptado que dicha obra fue realizada por los
filósofos sociales británicos, encabezados por el genial escocés Adam Smith. Pero
1
La elaboración y cultivo de las ideas que marcan el nacimiento de la ciencia social, en pleno siglo XVI, es
obra de los sacerdotes escolásticos españoles, principalmente Jesuitas y Dominicos.
2
Versión española del articulo “Juan de Mariana and the Spanish Scholastics”, publicado como capítulo I del
libro Fifteen Great Austrian Economists, Randall G. Holcombe (ed.), Ludwing von Mises Institute, Auburn,
Alabama 1999.
3
Quizá el trabajo más completo y actualizado sobre los escolásticos españoles sea el que debemos a Alejandro
Chafuen, Economía y ética: raíces cristianas de la economía de libre mercado, Editorial Rialp, Madrid 1986.
Página 107
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
en realidad lo que ellos aportaron fue más bien una síntesis de la cultura de su época. Pero lo
más trascendental de la obra de estos pensadores británicos, en especial Adam Smith, es que
ellos deslumbraron a la intelectualidad de su época. Lo cual explica la adhesión a esta Escuela
de Pensamiento por parte de los gobernantes y la clase culta de su tiempo. Por lo tanto, el
mérito de Adam Smith y sus seguidores es haber contribuido a divulgar y desarrollar las ideas
que dormían desde el siglo XVI, otorgándoles una sistematización que significó poner en
marcha la ciencia social o la economía política como ellos la denominaban.
En síntesis, se puede afirmar que tanto el Padre Juan de Mariana como el resto de los
escolásticos españoles que generaron su obra en el denominado Siglo de Oro de la historia
de España, fueron capaces de articular los principios esenciales que dan fundamento a la
ciencia económica moderna, y entre tales principios fundamentales se pueden destacar:
1.- La teoría subjetiva del valor (Diego de Covarrubias y Leyva).
2.- El descubrimiento de la relación correcta que existe entre precios y costo (Luis
Saravia de la Calle).
3.- La naturaleza dinámica del proceso de mercado y la imposibilidad del modelo de
equilibrio (Juan de Lugo y Juan de Salas).
4.- El concepto dinámico de competencia entendida como un proceso de rivalidad
entre los vendedores (Castillo de Bobadilla y Luis de Molina).
5.- El redescubrimiento del principio de la preferencia temporal (Azpilcueta).
Página 108
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
CAPÍTULO VIII
POLITICAS PÚBLICAS EXITOSAS APLICADAS EN ALGUNAS NACIONES
QUE LES HA PERMITIDO ALCANZAR LA RIQUEZA Y EL BIENESTAR PARA SUS
HABITANTES.
No obstante que los principios sobre los cuales se pone en marcha la economía
política o la ciencia social moderna, se elaboran y se desarrollan por primera vez en la España
católica, Nación considerada la más rica y poderosa de su tiempo, en pleno siglo XVI, sus
gobernantes no se inspiraron en tales principios para orientar su conducción política. Por el
contrario, estos gobernantes se inspiraron más bien en los principios mercantilistas para
gobernar su vasto imperio. Esta es la causa que en el imperio español, incluida sus colonias,
la riqueza y su gran poder militar haya sido más bien un fenómeno efímero. La riqueza y el
bienestar para sus habitantes se alcanzó tempranamente en la Inglaterra protestante, su archi
enemiga y rival de esa época.
Página 109
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Para encontrar una interpretación coherente acerca de las causas que explican el
traslado del centro del mundo, por siglos en la cuenca del Mediterráneo, pasando
transitoriamente por el siglo de oro del imperio español, para desembocar, finalmente, en las
Islas Británicas es imprescindible considerar los nuevos valores que se incuban en este
territorio habitado por pueblos calificados de Bárbaros por el Primer Mundo de la
Antigüedad.
Estos nuevos valores se pueden sintetizar afirmando que son una concepción que
integra en un solo todo el bienestar material y el bienestar espiritual del hombre. Para los
intelectuales británicos, no sólo ingleses, sino que también escoceses e irlandeses, la felicidad
depende también del papel que desempeñan los sentidos del hombre. Para ellos lo sensitivo,
incluyendo lo sensual, es determinante en el bienestar material del hombre. Aquí se constata
una profunda ruptura de la cultura británica con el arquetipo de hombre concebido por la
jerarquía de la iglesia en Roma ya en pleno siglo XVII. Por lo tanto, el cisma que significó
el nacimiento de la iglesia anglicana, no fue solamente producto de un capricho del rey
Enrique VIII, sino fue el resultado de una profunda escisión del sentir de vastos sectores
influyentes de Inglaterra con respecto al concepto de bienestar y felicidad que la jerarquía de
la iglesia católica imponía a todos los cristianos.
La filosofía utilitarista y pragmática que se incuba en las Islas Británicas está en línea
con la nueva concepción del hombre y del mundo surgida con el renacimiento. Como se sabe
el arquetipo de hombre del medioevo que antecede a la cultura renacentista está solamente
preocupado de llevar a cabo una vida en la tierra que le permita salvarse en la otra vida, en
la vida eterna. Es decir preocupado esencialmente de su mundo interior, de la salvación de
su alma y guiado por su fe en Dios.
Página 110
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Por lo tanto no es casual que en ese lugar geográfico y en ese espacio del tiempo se
haya puesto en marcha la denominada Revolución Industrial. Desvelar las causas de los
hechos que se constatan en la naturaleza y colocar ésta al servicio del hombre pasa a ser una
actividad natural. Así también los descubrimientos científicos y la innovación tecnológica.
Pero es importante destacar que esta nueva cosmovisión del mundo no habría
alcanzado el desarrollo que se logró sino se hubiese concretado, simultáneamente, un
profundo cambio en la concepción de la sociedad y de las instituciones. Ideas tales como la
libertad del hombre para insertarse en la relación comercial con sus semejantes, el sagrado
derecho de propiedad como resultado del fruto del trabajo ahorrado, el intercambio libre con
sus semejantes y la amplia libertad para desarrollar el intercambio financiero entre los agentes
económicos son ampliamente aceptados. Es decir, dejar que los dueños del capital, expresado
en términos de dinero, puedan aportarlo para asociarse con sus semejantes o bien, prestarlo
por períodos de tiempo a sus semejantes cobrando emolumentos por tal servicio. Asimismo
la educación como una actividad decisiva para desarrollar al hombre mediante el
conocimiento de su mundo interior y de su mundo exterior, la participación
Página 111
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Pero este portentoso avance científico y tecnológico para que fuera integral no podía
dejar de incluir el desarrollo de la ciencia social. Tal progreso se manifiesta en el
establecimiento de la economía política como una ciencia, y lo más importante, el
reconocimiento de ella como tal por parte de la clase culta y dirigente de las Islas Británicas.
Se puede afirmar que las ideas que dieron origen al renacimiento en los pequeños
Reinos que hoy día constituye lo que se conoce como Italia, fluyeron también hacia España
donde emergieron por primera vez lo que serían los cimientos de la economía política
moderna a través de la creación intelectual de los sacerdotes escolásticos españoles. Pero
donde encontraron el más fértil campo de cultivo estas ideas renacentistas fue en las Islas
Británicas. Ello tiene su explicación en el desarrollo de esta filosofía utilitarista y pragmática
anteriormente señalada por parte de los más destacados intelectuales británicos. Ideas que no
se van a constituir en la cultura de un pequeño grupo de elite sino que se van a extender en
toda la clase culta y dirigente de la sociedad británica.
Pero el éxito de esta concepción del hombre y del mundo por parte de la sociedad
británica genera efectos de gran impacto y trascendencia en el desarrollo de la Humanidad.
Para empezar, las Naciones contiguas a las Islas Británicas tienen la oportunidad de alcanzar
una intensa relación con la cultura británica. No solamente relaciones económicas, sino todo
lo que involucra las relaciones humanas, incluyendo también los conflictos. De
Página 112
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
hecho la familia real inglesa alcanza estrechos vínculos con familias reales de reinos que hoy
día conforman lo que es Alemania y Francia. A tal grado de intensidad llegan las relaciones
del pueblo británico con pueblos de Europa continental que emergió un particular modo de
vida que ha sido calificado como cultura Anglo-Sajona. Lo que sucede es que a partir del
siglo XVIII, el centro del mundo se ha trasladado desde la cuenca del Mediterráneo y se ha
instalado en las Islas Británicas. Ahora los hechos más trascendentales en la evolución de la
Humanidad se generan en esa región del mundo que se ha denominado Europa Occidental.
En cuanto a regiones que fueron colonizadas por los ingleses y a causa de ello
conocieron tempranamente la riqueza y el bienestar, se podría destacar Norteamérica,
Oceanía, la India, Singapur, Hong Kong, etc. Pero es preciso detenerse en el análisis histórico
de una Nación emblemática en la proyección de la cultura inglesa hasta la hora actual:
Estados Unidos de América.
Con respecto a Naciones que han recibido una influencia de la cultura inglesa que ha
sido determinante en su desarrollo y, como consecuencia de ello han gravitado
significativamente en la historia del mundo al término del siglo XX y comienzo del siglo
XXI, es preciso destacar a la República Popular China, lo cual no requiere mayor explicación.
La otra Nación a considerar en este ámbito y sí requiere una explicación, lo que se hará en
su debido momento en esta Obra: es la República de Chile.
Página 113
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Aquella parte de América del Norte que fue colonizada por los ingleses, se transformó
tempranamente en una colonia próspera. Ahí emergieron colonos ricos y poderosos, de raza
blanca, que ya no eran ingleses sino en gran medida, descendientes de ingleses. Como
consecuencia de la cultura inglesa ahí establecida, emerge una sociedad rica, laboriosa,
comerciante y educada. Parte importante de la riqueza de estos colonos se origina del intenso
comercio exterior que se establece con Europa. Como una constante en toda relación de una
metrópoli con su colonia, se genera una nítida diferenciación social entre los habitantes
nacidos en América y sus Autoridades, oriundas en gran medida de la metrópoli. Tales
autoridades son designadas por la corona y en especial los oficiales militares ingleses que
representan la soberanía del imperio inglés en dicho territorio.
Si Inglaterra logró expandirse y llegar a ser la primera potencia del mundo en los
siglos XVIII, XIX y parte del siglo XX, no obstante ser parte de una pequeña isla en el
occidente de Europa, tal hecho confirma el poder de su cultura. Su creciente apertura a las
relaciones económicas con el resto del mundo, confirma el éxito de su cultura utilitarista y
pragmática. Los Estados Unidos de Norteamérica constituyen esencialmente la extensión
Página 114
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
de esta cultura inglesa pero ahora a una Nación de dimensión continental. Nación nueva que
está todo por explorar y por hacer. Tempranamente se transforma en la tierra de las
oportunidades para los habitantes de todo el planeta, con grados de libertad nunca antes
conocido para intercambiar entre los agentes económicos y para acrecentar la riqueza
individual. Su quehacer político nace marcado por el principio de la libertad de comercio y
la sangre derramada para alcanzar la independencia del Estado inglés, representado por el
Rey de Inglaterra, perdurará hasta hoy día. Esta libertad e independencia del Estado por parte
de la sociedad civil se extenderá con respecto a su propio Estado, representado ahora por los
poderes del Estado asentados en la ciudad de Washington.
Así como llegan libremente millones de hombres y sus familias de todos los confines
del mundo a Norteamérica en busca de su oportunidad, desde la época colonial se entronizó
en el sur de los Estados Unidos un régimen esclavista nutrido con familias de color
trasladados desde África, concretamente de las colonias inglesas del continente africano. Esta
horrorosa dualidad que hereda la nueva Nación, nacida bajo el amparo del concepto de
libertad para todos sus habitantes generará una guerra civil entre el norte industrial y libertario
contra el sur agrícola y esclavista. Guerra que se resuelve con el triunfo del norte, abriendo
cauce con ello a una extensión y profundización de las libertades y la no discriminación racial
desde el término de la guerra civil hasta la actualidad. Dicho proceso ha sido conflictivo y
extremadamente lento, y se ha venido a superar, plenamente, a fines del siglo XX.
Sin embargo es preciso dejar establecido, que esta sociedad idílica hasta aquí descrita,
movilizada esencialmente por su espíritu de hacer negocios en mercados libres de la
intervención de los funcionarios del Estado, ha presentado oscuros nubarrones. Ellos son
Página 115
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Ahora el bienestar y la riqueza de la familia de los Estados Unidos es cada vez más
dependiente del creciente intercambio que llevan a cabo sus habitantes y sus empresas con el
resto del mundo.
Página 116
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
A partir de este análisis se puede entender las razones que explican la intervención de
los Estados Unidos de Norteamérica en las dos guerras mundiales del siglo XX, su
participación decisiva en la llamada guerra fría y su confrontación con el ideario marxista,
como también su lucha contra el terrorismo internacional en los inicios del siglo XXI.
Asimismo se puede concluir que el desafío que enfrenta hoy día la Autoridad de los
Estados Unidos de Norteamérica a fin de garantizar el bienestar de las familias de su Nación
depende de los grados de armonía y paz que alcance el mundo global. De esa manera se
desarrolla el intercambio libre entre los hombres, incluyendo a sus propios habitantes. Tal
desafío lo enfrentan hoy día todos los gobernantes del planeta. Desgraciadamente no todos
los gobernantes de hoy han tomado conciencia acerca del alto grado de interdependencia
entre todas las Naciones del planeta para alcanzar grados crecientes de bienestar para todas
las familias de la Humanidad. La libertad de los hombres para servir a su propio interés y,
por consiguiente, la libertad para intercambiar entre ellos y las instituciones que faciliten
dicha actividad, superando las artificiales fronteras y obstáculos de toda índole existentes,
son el único camino seguro para alcanzar la armonía, el desarrollo humano y la paz entre
todos los hombres.
Página 117
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
En Chile emerge una Junta de Gobierno en el año 1810 que tiene como principal
propósito gobernar temporalmente el territorio que corresponde a esta denominación y
jurando obediencia al legítimo Rey de España, Fernando VII.
El ejercicio del poder político por una Junta de Gobierno va a significar para Chile, y
especialmente para los criollos ricos e influyentes, el inicio de una vida independiente que
provocará un cambio profundo en sus valores. Luego aparecerán grupos convencidos de la
necesidad de una independencia definitiva del Rey de España. Así también aparecen
tempranamente las ventajas de tener libertad para comerciar con el resto del mundo,
visualizando las proyecciones que tiene el comercio marítimo. Sin embargo, se va a
Página 118
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
constatar las deficiencias que implica para una sana convivencia, la ausencia de una cabeza
que represente una Autoridad respetada y respetable.
Página 119
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Página 120
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Esta es la razón por la cual la riqueza salitrera siguió en manos de los intereses
privados, sin importar la nacionalidad de sus propietarios. Lo importante era que la riqueza
se expandiera y el Estado cobrara los impuestos que le corresponde. Tal gravamen consistía
en un impuesto específico por tonelada de salitre exportada. El gravamen, no obstante lo
oneroso que es tiene por finalidad recaudar fondos de gran magnitud para el Estado, pero
simultáneamente fomentar y alentar la inversión privada.
El norte de Chile se transforma ahora en una fuente generadora de una gran riqueza y
fuente de trabajo para una población que emigra desde el sur hacia el norte. A su vez se
transforma en un mercado para la producción del centro y sur de Chile. En ese momento
histórico, Chile es una Nación bioceánica y su natural expansión parece no encontrar
obstáculos. Sin embargo, este desarrollo que se presentaba tan auspicioso hacia el futuro va
a sufrir un quiebre institucional y político, del cual Chile no emergerá nuevamente hasta por
un largo período de casi cien años.
Son dos las causas principales de este profundo quiebre que sufre la evolución de la
República de Chile.
Página 121
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
con los tres países limítrofes aliados. Perú y Bolivia por la ambición permanente de recuperar
los territorios perdidos en la guerra y Argentina con la ambición de aprovechar la coyuntura
para expandir su territorio hacia el Atlántico sur y transformarse ahora en un país austral. La
consecuencia de este hecho geopolítico es que Chile pasó a ser un país permanentemente
cercado, lo cual va a determinar su política exterior hasta el presente. A raíz de este hecho,
Chile optó por ceder la Patagonia con frente hacia el Atlántico sur a Argentina y de ese modo
no arriesgar la pérdida de la riqueza contenida en los territorios del norte conquistado. Con
esta decisión, Chile abandona el Océano Atlántico, centro del comercio mundial en el siglo
XX. Lo cual implica renunciar a su vocación de Nación austral, con presencia en el Atlántico
sur, alejándose de los principales circuitos del comercio internacional y limitando su
desarrollo.
La segunda causa que explica el quiebre definitivo del desarrollo de Chile es de mayor
complejidad y obedece a razones de orden interno.
El gobierno autoritario e impersonal que emergió en Chile en los años treinta del siglo
XIX es la principal explicación del éxito de esta Nación durante ese siglo. La desaparición
de esta forma de gobernar y la imposibilidad de reemplazarlo explica la decadencia durante
los primeros tres cuartos del siglo XX. El gobierno autoritario desaparece con la guerra civil
de 1891 y la caída del presidente José Manuel Balmaceda. Este gobernante convencido que
las instituciones implícitas en su gobierno autoritario constituyen la única posibilidad de
construir una gran Nación, llega al extremo de una guerra civil por defender tales principios.
Antes de suicidarse deja una carta para las futuras generaciones donde expresa que las ideas
de los que han instaurado un nuevo gobierno provocarán las más funestas consecuencias para
el futuro de la República de Chile. Desgraciadamente para los chilenos, los acontecimientos
del siglo XX fueron mucho más trágicos y catastróficos que la predicción del presidente
Balmaceda.
La causa que explica el término del gobierno autoritario en Chile está estrechamente
relacionada con las consecuencias que genera la Guerra del Pacífico. El resultado de esta
guerra es que aparece en Chile un Estado rico que administra cuantiosos recursos. La
Página 122
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Durante los sesenta años del siglo XIX que Chile fue conducido por gobiernos
autoritarios, siempre estuvo presente la posibilidad de una participación, tanto en el
Parlamento como en el Poder Ejecutivo, de sectores ciudadanos con ideas diferentes a los
que gobernaban. Pero el temor a una posible anarquía y la participación de personas sin la
idoneidad requerida para ejercer el poder, postergaban estos anhelos para tiempos futuros. El
gran desafío que enfrenta la República de Chile en lo político, como consecuencia del triunfo
en la Guerra del Pacífico, es que ante la aparición de un Estado que administra recursos tan
cuantiosos, despierta la ambición y los apetitos de una oligarquía poderosa e influyente
decidida a participar en la conducción del Estado. Son los mismos grupos con intereses en la
industria salitrera que influyeron para azuzar el conflicto de Chile con Perú y Bolivia. El
instrumento de esta oligarquía para participar en la conducción del Estado es transformar al
Congreso Nacional en la instancia generadora del poder político de la Nación y,
simultáneamente, cogobernar con el Presidente de la República.
La guerra civil de 1891 significa la derrota del Presidente Autoritario por parte de los
que están aglutinados en el bando del Congreso Nacional, que abogan por una
institucionalidad que otorgue mayor participación a la ciudadanía en la conducción de la
Nación. El resultado concreto de la guerra civil de 1891 es que ahora al Presidente de la
República se le cercenan sus facultades y en la práctica debe cogobernar con el Parlamento.
Página 123
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Por casi treinta años, Chile pierde el rumbo. Los gobiernos se suceden, una clase social
oligárquica detenta el poder político pero los gobiernos son más bien de opereta, no
gobiernan.
Un Estado con cuantiosos recursos pero los que detentan del poder más bien
usufructúan de él pero no abren nuevos cauces de riqueza y de bienestar para los miembros
de la Nación. Los integrantes de esa clase social se conforman con ser funcionarios del Estado
ya sea Ministros de Estado, parlamentarios, diplomáticos, autoridades locales, etc., pero no
dejan ninguna huella que abra horizontes de grandeza para las mayorías que seguirán
deambulando en la pobreza y la ignorancia.
Página 124
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
En medio de esta crisis, con un país sin una conducción política creadora, los
gobiernos se suceden por pocos meses. Pero a raíz de este caos, se dan las condiciones para
que Arturo Alessandri retorne al gobierno en 1932. Pero ahora es un gobierno instaurado en
el marco de la nueva Constitución por él promulgada en 1925 y con una mayoría
parlamentaria que es funcional con las ideas liberales que a él lo definen como político y
estadista. El segundo gobierno de Arturo Alessandri logra superar el caos político y la crisis
económica que azota a la Nación chilena y aprovecha positivamente la coyuntura
internacional más favorable para la economía chilena. Ante el cambio institucional
involucrado en la nueva Constitución y el surgimiento de una elite política inspirada en los
principios de una economía liberal, ofrece la posibilidad cierta de reencausar la Nación por
la senda del desarrollo. Más aún, cuando se ha elegido como posible sucesor a su Ministro
más destacado: Gustavo Ross Santa María. Sin embargo, nuevamente los hechos sociales y
políticos van a truncar esta posibilidad cierta.
Los efectos provocados en Europa por el armisticio alcanzado por los participantes
en la Primera Guerra Mundial y la posterior crisis económica mundial de 1929, generan la
aparición y desarrollo del fascismo y del nazismo en Italia y Alemania. El éxito alcanzado
por estos movimientos políticos en la conducción de esos países en los años treinta van a
deslumbrar a vastos sectores de la opinión pública mundial. Chile no va a estar ajeno a este
fenómeno social y político.
El nazismo va a aparecer en Chile con gran fuerza en los años treinta, especialmente
en la juventud. Su presencia va a estar marcada por manifestaciones y desordenes. Se supone
que existe una especie de connivencia entre estos grupos fascistas y el general Carlos Ibáñez
del Campo, dictador de la Nación chilena en el período que sufrió la crisis mundial de 1929.
Este militar es el principal adversario político del presidente Arturo Alessandri y fue quien
determinó el destierro del presidente Arturo Alessandri al final de su primer gobierno.
Página 125
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Este suceso político tendrá gran trascendencia en los acontecimientos posteriores que
tendrán que vivir los habitantes de esta Nación.
Página 126
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
El presidente Aguirre Cerda, antes de morir, no designará como Ministro del Interior
a ninguno de sus más estrechos colaboradores en su gestión de gobierno, sino a un señor
completamente desvinculado de la alta política que se ejerce en la capital. Pero este señor,
don Jerónimo Méndez, goza de la más absoluta confianza del Presidente de la República.
Página 127
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Presidente de la República. Como consecuencia del exitoso gobierno de don Pedro Aguirre
Cerda, la coalición gobernante elige sin problemas a un segundo Presidente perteneciente al
Partido Radical, don Juan Antonio Ríos
Página 128
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Página 129
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Al término del gobierno de González Videla, la población pide una mano dura para
terminar con la corrupción en el Estado. El Partido Radical ha caído en total desprestigio, lo
cual arrastra tal desprestigio a toda la Institucionalidad política del país.
Página 130
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Han pasado veinte años, desde 1938 a 1958, se han sucedido los gobiernos radicales
y del general Ibáñez y ciertas regiones del mundo han tenido una expansión acelerada en el
período posterior a la segunda guerra mundial. Sin embargo, Chile en dicho período ha
avanzado en una industrialización forzada, protegida por el Estado, ha ampliado la clase
media y la cobertura educacional, mediante la expansión del Estado y de este desarrollo
industrial tan particular. Simultáneamente la extrema pobreza alcanza grandes dimensiones
como consecuencia de una emigración masiva del campo a la ciudad. La agricultura ha sido
severamente castigada por el modelo sustituidor de importaciones, la fijación de precios
políticos, su desconexión del mercado internacional y la exención de contribuir al erario
público. Las ciudades chilenas se caracterizan por estar constituidas, en gran medida, por
viviendas precarias, denominadas “poblaciones callampas”. Las condiciones de salubridad,
de vivienda, de urbanización, son deplorables. A fines de los años cincuenta del siglo XX, la
calidad de vida de los chilenos medida por los índices sociales son de los peores de
Página 131
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Se llega al término del gobierno del General Ibáñez y el electorado busca un cambio
sustancial en el gobierno de Chile. Se vislumbra la posibilidad de triunfo que tiene un
ingeniero, máximo ejecutivo de una exitosa empresa privada, que se ha destacado por la vasta
labor social que ha emprendido en la relación de esta empresa con sus trabajadores. Se trata
de Jorge Alessandri, hijo del ex presidente Arturo Alessandri, es independiente y no
pertenece a ningún Partido Político. No obstante lo apoya incondicionalmente los partidos de
derecha. Ante tal probabilidad, el presidente Carlos Ibáñez, adversario declarado de la familia
Alessandri, desempolva un proyecto de ley de reforma electoral que dormía en el parlamento
desde hacía varios años.
La ley electoral vigente hasta ese momento en Chile permite un cohecho masivo del
electorado humilde por parte de las candidaturas con gran poder económico. La nueva ley
electoral que logra aprobar en el Parlamento el gobierno de Carlos Ibáñez impide
absolutamente el cohecho al crear una cédula única que es impresa por el Estado con los
nombres de los candidatos. El elector ahora sufraga en una cámara secreta, donde marca su
preferencia personal con un lápiz.
Página 132
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
presidencial, el país ha sido advertido acerca del avance de la extrema izquierda con la nueva
ley electoral. Ahora el futuro político de la Nación será decidido por la conciencia de hombres
y mujeres, inclusive analfabetos. Es decir, el poder político lo otorga la conciencia de una
masa ciudadana. Por lo tanto, la demagogia y el populismo representan un real peligro para
la estabilidad institucional y política de la Nación.
Las razones que explican los limitados efectos de las políticas públicas del gobierno
de Jorge Alessandri son varias. En primer lugar, dado que la reconstrucción de una economía
de mercado que sirva al bien común es incompatible con altas tasas de inflación que sufría la
economía chilena desde hacía muchos años; para atacar dicho flagelo se aplica una política
cambiaria de tipo de cambio fijo. Durante un tiempo permite reducir la inflación, pero
finalmente provoca un grave desequilibrio en las cuentas externas, crisis de balanza de pagos,
y la propia Autoridad termina devaluando la moneda nacional, generando operaciones
especulativas de gran magnitud. Estos hechos desprestigian al gobierno pero no a la persona
de Jorge Alessandri.
En segundo lugar, Jorge Alessandri inicia su gobierno sin disponer de una mayoría
en el Parlamento. Es apoyado solamente por los partidos de derecha que por lo menos
disponen de más de un tercio del Parlamento. Esto le permite al gobierno, mediante el veto
presidencial, detener cualquier iniciativa populista o demagógica que obstruya el ideario
político del gobernante. Pero también está impedido de llevar a cabo reformas fundamentales.
No dispone de mayoría en el Parlamento. Este obstáculo fundamental se agravará aún más
porque en la mitad de su período de gobierno, se lleva a cabo elecciones para renovar el
Congreso Nacional y la derecha pierde el tercio que disponía en el Parlamento.
Página 133
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
De este pacto de gobierno de la derecha con el partido radical emergerá, entre otros
logros, la primera ley de reforma agraria en la legislación chilena.
Página 134
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Página 135
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Página 136
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Página 137
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Para financiar este enorme esfuerzo del Estado se lleva a cabo una reforma tributaria,
creándose un impuesto al patrimonio de las personas. Sin embargo, sus efectos a fin de
acrecentar la recaudación fiscal no fueron significativos.
Página 138
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
En primer lugar, la acción arbitraria del Estado sin considerar para nada el
funcionamiento de los mercados libres provoca un desprestigio de los funcionarios de
confianza del gobierno. La corrupción sigue presente como un mal endémico en la acción del
Estado chileno, aunque se debe reconocer que no alcanza el carácter de escándalo como lo
fue en los últimos años de los gobiernos radicales y en el gobierno de Carlos Ibáñez del
Campo. En segundo lugar, el modelo económico diseñado por los inspiradores de esta
Revolución en Libertad muestra claramente un agotamiento. A medida que avanza el período
del gobierno demócrata cristiano, la expansión de la economía muestra una clara reducción
y la industria presenta una creciente capacidad instalada ociosa. No hay duda que la
desconexión con los mercados externos, la sobreprotección de la actividad económica interna
y la deficiencia de una Economía pequeña que es obligada por una equivocada política
económica a crecer solamente hacia adentro, termina por pasarle la cuenta al nivel de vida
de la población. Se puede afirmar que esta revolución en libertad logra despertar la conciencia
de los más humildes acerca de los derechos legítimos que le han sido conculcados desde
siempre. Sin embargo, los resultados alcanzados están muy lejos de satisfacer los nuevos
anhelos que han emergido en la mayoría de la población como consecuencia de esta
revolución.
Página 139
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Por otra parte, la derecha ha resurgido como consecuencia de considerar que la opción
demócrata cristiana no es una solución para alcanzar el país del futuro que ellos anhelan.
Página 140
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
La izquierda marxista dispone del diagnóstico más realista desde el punto de vista
exclusivamente electoral. Una elección presidencial entre tres candidatos y el electorado
dividido prácticamente en tres tercios, la primera opción para alcanzar la primera mayoría
relativa la tiene la izquierda. Pero si se trata de gobernar el país, la izquierda marxista está en
una equivocación fundamental: su programa revolucionario es absolutamente inviable si se
pretende aplicarlo respetando las instituciones democráticas, las libertades fundamentales y
sin violencia. Es decir, el programa de la Unidad Popular requiere necesariamente de un
régimen totalitario para su cumplimiento. Por lo tanto conducirán a una Nación
intrínsecamente libertaria a una verdadera tragedia.
Página 141
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Página 142
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
En primer lugar emplea las facultades que le otorga la ley de reforma agraria,
promulgada en el gobierno de Frei Montalva, para expropiar rápidamente todos los predios
que legalmente sea posible expropiar. Se trata que los dueños de los predios pierdan su
calidad de tales y sean reemplazados por funcionarios del Estado. Es importante destacar
Página 143
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
que tanto el gobierno demócrata cristiano como el gobierno de la Unidad Popular nunca le
entregaron un título de propiedad individual a ningún campesino. La idea de reforma agraria
no era formar nuevos pequeños capitalistas.
Para tomar el control del sector financiero, en especial de los Bancos, se hace uso de
todo el poder que puede ejercer el gobierno. Como los accionistas principales son
generalmente industriales y el gobierno popular tiene la mejor relación con los sindicatos, la
presión indebida y legal es muy fácil ejercerla. Igualmente si se trata de fijar precios
discriminatorios, cuotas de importación, aranceles aduaneros discriminatorios, etc. Lo
relevante es que el Estado tome el control de la economía y los patrones, masivamente,
Página 144
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
pierdan la calidad de tales. Todos estos actos del gobierno en 1971, año de inicio del
gobierno de la Unidad Popular, reciben el apoyo mayoritario de la población.
Chile vive un déficit habitacional gravísimo desde hace muchas décadas. El problema
de la vivienda es un drama en los sectores populares de la familia chilena. A raíz del ambiente
revolucionario que se está viviendo, con un derecho de propiedad que se debilita día a día,
grupos de familias optan por buscar justicia por su propia cuenta. Terrenos baldíos que rodean
a las grandes ciudades, especialmente en la ciudad capital, Santiago, son tomados por estos
grupos de familias que se autocalifican de pobladores y el terreno es denominado población
o campamento. El propietario de este terreno invadido apela a los Tribunales de Justicia a fin
de que se le restituya su derecho de propiedad conculcado. El Juez dictamina la restitución
de la propiedad a su legítimo dueño y ordena a la fuerza pública hacer cumplir la sentencia.
Pero la fuerza pública debe recibir la orden del intendente o del gobernador, vale decir del
Ministerio del Interior para actuar. El gobierno no da curso a la acción de la fuerza pública.
Las sentencias de los Jueces se acumulan por cientos y no se cumplen. Resultado de todo
esto es que las tomas de terrenos y el afianzamiento de los pobladores en estos terrenos pasa
a ser un hecho cotidiano durante el gobierno de la Unidad Popular.
Una de las grandes aspiraciones de los partidos marxistas chilenos es nacionalizar las
compañías norteamericanas del cobre. Para alcanzar ese propósito se reforma la Constitución
Política del Estado a fin de expropiar sin otorgar ninguna indemnización a estas compañías
norteamericanas, cuyas acciones se cotizan en la bolsa de Nueva York. Para formarse una
idea acerca del ambiente que se vivía en la política chilena en el año 1971, se debe considerar,
que los partidos marxistas son una minoría en el Congreso Nacional. Sin embargo, la reforma
constitucional que permite expropiar a estas compañías sin ninguna indemnización es
aprobada por la unanimidad del Parlamento. Es decir se ha impuesto en Chile la tesis marxista
en el sentido que la primera expropiación en todo proceso productivo capitalista la realizan
los propios capitalistas a los trabajadores. En este caso, el Estado de Chile se atribuye la
representación de la clase trabajadora que ha sido explotada por decenas de años por estas
compañías.
Página 145
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Para tener una idea acerca del éxito que está alcanzando la Unidad Popular en el
inicio de su gobierno se debe considerar que Salvador Allende obtuvo la primera mayoría
relativa con un treinta y seis por ciento del electorado el 4 de septiembre de 1970. Pues bien,
en abril de 1971 se llevaron a cabo en todo el país las elecciones municipales para elegir los
gobiernos locales. La Unidad Popular alcanzó el cincuenta por ciento del electorado. La
economía entrega una parte de la explicación de este éxito electoral de la Unidad Popular. El
gobierno de Frei Montalva, al final de su mandato, entrega la Nación con una alta reserva de
divisas, lo que permite satisfacer la desmesurada demanda por importaciones generada por
la política económica del nuevo gobierno. El modelo sustituidor de importaciones ha
generado en la industria nacional una alta capacidad instalada ociosa por la estrechez del
mercado interno. El alza desmesurada de la demanda provocada por la dispendiosa política
económica de la Unidad Popular encuentra una creciente oferta en el inicio del nuevo
gobierno. Si a esto se agrega una política social del gobierno que promueve una tajante
división de clases en la sociedad chilena, se puede encontrar una explicación a la creciente
adhesión de los sectores populares hacia el gobierno de la Unidad Popular.
Este mundo idílico que vive Chile durante 1971, donde capitalistas y empresarios son
reemplazados crecientemente por funcionarios del Estado y la población ha elevado
sustancialmente su nivel de consumo, especialmente en los sectores populares más
desposeídos, recibe la primera advertencia de alarma a fines de ese año. Se hace insostenible
mantener el tipo de cambio peso-dólar en las diferentes áreas cambiarias vigentes hasta ese
momento. Lo que se inició como una fuerte alza de precios de los bienes e insumos
importados, a comienzos de 1972, se extendió en un alza generalizada de todos los precios.
La actividad especulativa pasa a ser una actividad cotidiana creciente de todos los agentes
económicos a medida que transcurre el año 1972. Los más perjudicados son los que viven de
un sueldo, en especial los que perciben remuneraciones más reducidas.
Los conflictos sociales son cada vez más agudos. En todos ellos está la connotación
política presente.
Página 146
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Página 147
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
del gobierno es intervenir los canales de distribución y constituir verdaderos estancos, donde
la distribución se lleva a cabo al margen del mercado por funcionarios del gobierno. Los
conflictos sociales son de tal gravedad que el presidente Allende decide gobernar con los
altos mandos de las Fuerzas Armadas, integrándolos a su Ministerio. El comandante en jefe
del ejército, general Carlos Prats, es nombrado Ministro del Interior. La justificación de la
Autoridad para el ingreso de las Instituciones armadas al gobierno es que ellas tienen el deber
de proteger la institucionalidad democrática ante los intentos desestabilizadores del orden
legal constituido.
Página 148
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Otro hecho trascendente acaecido con posterioridad al conato militar de junio de 1973
es un acto público llevado a cabo por las señoras esposas de los generales de más alto rango
del ejército. Este acto consistió en una manifestación agravante para el general Carlos Prats
en el frontis de su residencia. Los agravios consistían en pancartas con alusiones a la conducta
protectora e inapropiada del general Prats con respecto al gobierno de la Unidad Popular. Lo
peor de esta manifestación es que ella era encabezada nada menos que por la señora esposa
del general Augusto Pinochet, General este último que es el más cercano colaborador del
general Prats en la conducción el ejército y representa la segunda antigüedad dentro de la
institución.
Este hecho demuestra hacia el exterior del ejército, la profunda división ideológica
existente en los altos mandos de la Institución. En segundo lugar demuestra que el general
Prats es el comandante en jefe del ejército pero carece de liderazgo en la Institución.
Página 149
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Esta manifestación política de repudio al ejercicio del mando del general Carlos Prats
en el ejército por parte de las señoras esposas de más alto rango de la institución tiene efectos
políticos de gran trascendencia. Como consecuencia de este hecho, el general Carlos Prats
renuncia a la comandancia en jefe del ejército y solicita pasar a retiro. El presidente Salvador
Allende designa en su reemplazo al general Augusto Pinochet Ugarte, respetando el orden
jerárquico del ejército y a sugerencia del propio general Prats.
En Chile, desde los primeros años de vida independiente, es decir desde hace unos
120 años si se considera que se está en el año 1973, se lleva a cabo el día 19 de septiembre
una gran parada militar para conmemorar el día de las glorias del ejército de Chile y en donde
se le rinde honores y obediencia al Presidente de la República. Pues bien, en esos días previos
a esa fecha tan importante para los chilenos, nadie espera, en el alto mundo social y político
de Chile, que ese acto militar se lleve a cabo.
No obstante que el Presidente Salvador Allende está gobernando con las fuerzas
armadas y los altos mandos ocupan cargos ministeriales, existe un consenso acerca de la
imposibilidad que el régimen democrático imperante pueda superar la crisis económica,
social y política que vive la Nación.
Página 150
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
El momento que vive Chile en los primeros días de septiembre de 1973 tiene una
importancia trascendental para el futuro de este país y de los acontecimientos internacionales
que se desencadenarán en los años por venir. La crisis política de Chile es tan profunda que
la Constitución Política de 1925 que rige a este país y las Instituciones generadas a partir de
ella impiden toda posibilidad que los ciudadanos de esta Nación puedan convivir
civilizadamente y disponer, simultáneamente del sustento material mínimo que les permita
desarrollar sus vidas. La causa de este hecho tan trágico es que todos los agentes económicos,
no importa del color político que sean, actuan y deciden en un sentido antagónico al bien
común. La explicación sicológica de esta conducta es que nadie espera que los dirigentes
políticos vigentes en ese instante puedan impedir la lucha armada, la guerra civil y el
correspondiente pillaje que se genera por la ausencia de Autoridad en una sociedad. La
población siente que se está al borde de un abismo. Los dirigentes de los dos bandos políticos
en pugna saben que la única solución a la crisis es un gobierno de fuerza, ya sea derechamente
militar o con respaldo militar. Y en este plano saben muy bien que las opciones reales son
también solamente dos: Una dictadura militar para imponer el socialismo real y terminar con
el libertinaje económico, con el acaparamiento de los bienes esenciales, hacer respetar la
fijación de precios y el racionamiento a sangre y fuego, nuevos Tribunales de Justicia para
reprimir con la máxima dureza el incumplimiento de las leyes y decretos del Estado
socialista. En otros términos, asumir plenamente el modelo soviético en el orden económico,
social y político.
La otra opción es una dictadura militar para recomponer, de nuevo, una democracia
representativa al estilo occidental. Su primera acción debe ser destituir por las armas al
gobierno de inspiración marxista en el ejercicio del poder político. Reestablecer el derecho
de propiedad gravemente quebrantado, reducir la acción de un Estado arbitrario que ha
llenado en exceso los espacios de la vida social y económica de la Nación, devolver
Página 151
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
nuevamente a los agentes económicos privados buena parte de esos espacios invadidos por
el Estado y reestablecer el respeto a la institucionalidad establecida por el nuevo régimen.
El golpe militar chileno de 1973 recibe el repudio de la opinión pública mundial. Las
esperanzas de un experimento socialista en democracia eran enormes en todo el mundo. Pero
los que vivieron la experiencia de un gobierno de inspiración marxista tienen un juicio
Página 152
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Los gobiernos autoritarios del siglo XIX que representan la columna vertebral del
Estado Portaliano desaparecen con la caída del gobierno y el suicidio del presidente José
Manuel Balmaceda en 1891. Desde esa fecha hasta el suicidio del presidente Salvador
Allende el 11 de septiembre de 1973 han transcurrido ochenta y dos años. Esta República de
Chile en septiembre de 1973 no es un ejemplo ni un modelo a seguir por ninguna Nación.
Más aún, desde hace muchas décadas durante el transcurso del siglo XX, Chile es un país
que se caracteriza por los peores índices sociales de Latinoamérica. Mientras tanto, durante
el transcurso del siglo XX, Norteamérica, Europa Occidental, Oceanía, la Unión Soviética y
Japón tienen un portentoso desarrollo.
Página 153
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Se puede afirmar que en Chile, desde 1891 hasta 1973 han gobernado todos los
partidos políticos, se han probado los más diversos modelos económicos, sociales e
institucionales, han llegado al gobierno los representantes de todas las clases sociales y el
resultado final ha sido altamente desalentador, por decir lo menos.
Los generales que se han tomado el poder, en septiembre de 1973 se encuentran con
un país que está a punto de iniciar una guerra civil, con una clase política dispuesta a eliminar
a sus adversarios a fin de alcanzar o consolidarse en el poder político, cualquiera sea el bando
en pugna. Los intereses de Estados Unidos y del marxismo internacional están desplegados
con todo su potencial en la sociedad civil y en las fuerzas armadas de Chile. La sociedad civil
está profundamente dividida, sin ninguna posibilidad de acuerdos mínimos, por lo tanto está
imposibilitada de gobernar. La división ideológica también ha entrado en toda su dimensión
en el seno de las fuerzas armadas.
Tanto Pinochet como Merino son admiradores del estado Portaliano y de los
gobiernos autoritarios del siglo XIX. Merino es un apasionado por el libre mercado y, en
general, por el orden capitalista. Es un admirador de la cultura inglesa y sueña con un puerto
de Valparaíso tan próspero como lo fue en el siglo XIX. Pinochet siente un
Página 154
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
desprecio por los políticos y, en general, por los partidos políticos. Es un militar pragmático
y por sobre todo desea hacer de Chile una gran Nación.
Para los militares golpistas chilenos, la decisión adoptada por ellos tiene un carácter
fundacional. Para ellos, los diversos grupos dirigentes de la sociedad chilena han llegado a
tal grado de corrupción, que desde el punto de vista de los valores intrínsecos de la política
han terminado creando una Nación equivalente a Sodoma y Gomorra. Para ellos, el marxismo
es la antítesis de los valores propiamente humanos. Dicha ideología ha penetrado y se ha
expandido en toda la sociedad chilena desde hace muchas décadas como una consecuencia
de los gravísimos errores cometidos por toda la clase política. El hecho que los dos bandos
en pugna busquen denodadamente la complicidad de las fuerzas armadas para eliminar al
bando contrario y generar, a lo menos, un gobierno con una nueva base de sustentación, les
demuestra el grado de descomposición a que ha llegado la dirigencia política chilena. Más
aún, ambos bandos representan los intereses antagónicos de las dos súper potencias en su
pugna por la hegemonía mundial en plena guerra fría.
El nuevo gobierno se inicia como todo gobierno militar. La cúpula está integrada por
cuatro miembros: los comandantes en jefe de las tres ramas de las fuerzas armadas y el cuarto
miembro lo constituye el general director de carabineros. Dada la disfuncionalidad de este
alto mando colegiado, esta junta militar elige a un presidente de la república entre sus
miembros, nombramiento que recae en el comandante en jefe del ejército, general Augusto
Pinochet Ugarte. El Poder Legislativo se constituye con los otros tres miembros de la Junta
Militar y la representación del ejército en esta suerte de parlamento es ocupado por un general
de ejército del más alto rango, dado que el general Pinochet constituye el Poder Ejecutivo.
Página 155
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
A medida que avanza el proceso de gobernar por este nuevo régimen, el general
Pinochet no representa un típico Presidente de la República sino más bien un gobernante
autoritario con un poder omnímodo. En realidad se está en presencia de un dictador, donde
las decisiones más trascendentales de la Nación son adoptadas por él.
Página 156
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
frase: “gobierno de salvación nacional”. Ello es así porque en primer lugar ha evitado la
guerra civil que todos esperaban. Y en segundo lugar, cuando el comercio establecido ha
llegado a una situación en que no dispone de absolutamente nada para vender, lo cual es una
de las varias causas para esperar una guerra civil y el pillaje, el golpe militar y la instauración
del nuevo régimen de gobierno modifica radicalmente las expectativas de los agentes
económicos. Días después del golpe militar, el comercio abre sus puertas normalmente y
aparece plenamente abastecido. ¿Qué ha sucedido? Lo que ha sucedido es que por un largo
período de tiempo las familias chilenas sean ricas, menos ricas, menos pobres o pobres, sean
de derecha o de izquierda, sean partidarias del gobierno o contrarias al gobierno han
empleado parte importante de su capital y/o de sus ahorros para sobredemandar bienes no
perecibles con fines de especulación primero y de acaparamiento después. Lo que se inició
con el propósito de obtener una ganancia especulativa aprovechando la inflación
desenfrenada, se transformó posteriormente en una reserva de seguridad ante la
incertidumbre provocada por los acontecimientos sociales y políticos que se estaban
viviendo.
Página 157
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Estos jóvenes, que recibirán el calificativo de Chicago’s boys por la Prensa, aspiran
ha aplicar los modelos que ofrece la ciencia a la compleja realidad chilena. Esta insólita
asociación entre un gobernante autoritario o dictador y un grupo de profesionales dispuestos
ha aplicar la ciencia económica en su integridad, provoca una revolución institucional y
política en un país del tercer mundo sin parangón en la historia de las Naciones del siglo XX.
Esta acción se lleva a cabo a partir de 1973, en un país pobre, donde la acción arbitraria del
Estado ha llenado todos los espacios de la vida económica, social y política de esta Nación.
En un momento histórico, donde el marxismo y el Estado arbitrario e intervensionista domina
a la intelectualidad del tercer mundo. Inclusive, la intelectualidad del primer mundo lo
justifica.
Por lo tanto, la gran política se transforma ahora en una clase de teoría económica y
donde el país pasa a ser un pizarrón.
A partir del golpe militar de 1973 los chilenos inician una nueva convivencia donde
el derecho de propiedad pasa a ocupar el centro del tejido social, el mercado libre y las fuerzas
naturales determinan los precios, apertura creciente al mercado internacional de bienes y
servicios de toda índole, una reducción acelerada del Estado empresario e intervensionista,
reemplazándolo por un Estado subsidiario, incentivo a la inversión privada y tratamiento
igualitario al capital privado nacional y extranjero. Los trabajadores tienen derecho a
sindicalizarse y llevar a cabo una negociación colectiva con el empleador. Si no llegan a un
acuerdo con el empleador pueden declararse en huelga legal. Pero a su vez el empleador tiene
derecho a reemplazar a los huelguistas ofreciendo el mismo sueldo y beneficios a
trabajadores del mercado libre. El sueldo mínimo legal se establece a un nivel bajísimo,
cercano al que regiría en un mercado libre del trabajo.
Página 158
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Pero ese optimismo que están viviendo la mayoría de los chilenos en 1979, se está
construyendo sobre unos cimientos económicos extremadamente frágiles.
Página 159
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Central les otorgaba los fondos a tasas de interés fijadas arbitrariamente y subsidiadas. A su
vez el Banco Central era determinante en el destino del crédito y en las tasas de interés a
cobrar por dichos créditos. Como la economía chilena se desenvolvía en una permanente
inflación, las tasas de interés real eran negativas tanto para los fondos que suministraba el
Banco Central como para los créditos que otorgaban los bancos comerciales. En tales
circunstancias, los agentes económicos no llevan sus excesos de liquidez para ser depositados
en los bancos y de ese modo, ganar intereses. Para los agentes económicos es un privilegio
tener acceso al crédito bancario y el logro de ello no es el resultado de la oferta y de la
demanda en un mercado libre. Es el resultado de las relaciones y conexiones que se tienen
con los que detentan el poder para distribuir el crédito.
A fines de los años setenta, la Autoridad en Chile ha optado por un tipo de cambio
fijo en la relación peso-dólar. Lo que busca la Autoridad con esta medida es terminar con la
inflación y llegar cuanto antes a una moneda con valor estable en el tiempo.
Página 160
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Mientras tanto, el tipo de cambio fijo sigue vigente no obstante que la inflación se ha
reducido pero no se ha eliminado del todo. Los bienes transables se han abaratado por la
relación fija peso-dólar, pero los no transables siguen en alza. Por lo tanto las actividades
exportadoras son desalentadas y las importaciones reciben un fuerte apoyo. En síntesis, se
han dado todas las condiciones para generar una burbuja gigantesca en la economía chilena
a comienzos de los años ochenta.
El primer país del tercer mundo donde su banca privada se declara insolvente para
responder a sus compromisos crediticios con la banca privada internacional es México. Esto
enciende las alarmas en el mundo financiero internacional. Se detiene el flujo de créditos
hacia Chile y ahora ha llegado el momento de cobrar los fondos prestados a la banca privada
chilena.
Ante las dificultades de la banca privada nacional para responder a sus compromisos
financieros con el exterior, la Autoridad inicia una calificación de la cartera de los bancos
privados nacionales. Ahí se constata no solamente la insolvencia de estos bancos sino
también la enorme magnitud de operaciones fraudulentas e ilegales llevadas a cabo.
Página 161
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Los bancos, entidades financieras y grandes empresas que han recurrido por años al
financiamiento externo expresado en dólares entran en una situación de insolvencia. Sus
pasivos han sido contraídos en dólares y sus activos se valoran en moneda nacional, ahora
dramáticamente depreciada en relación al nuevo valor del dólar.
Esta crisis generalizada del sector financiero irradia rápidamente al sector real de la
economía. En 1982 la Autoridad interviene los principales bancos del país y la totalidad de
las entidades financieras que han captado fondos del público y otorgan créditos. Los pocos
bancos no intervenidos son monitoreados por la autoridad. Las grandes empresas privatizadas
entran también en insolvencia y vuelven a ser gestionadas por el Estado.
Lo que se inició como una crisis del sector financiero se ha transformado en una crisis
de la economía chilena que alcanza magnitudes dramáticas. La insolvencia de los negocios
es generalizada y se reconoce oficialmente un desempleo del 30% de la fuerza de trabajo.
Los conflictos sociales se agudizan al extremo. La población masivamente exige la salida del
general Pinochet de la conducción del país.
La enseñanza que deja esta crisis es que para respetar el Orden Natural no basta con
reconocer el derecho de propiedad de los agentes económicos y liberalizar los mercados para
que intercambien libremente entre ellos. El intercambio entre los agentes económicos
Página 162
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
debe ser transparente y los mercados deben ser monitoreados por la autoridad y en ciertos
casos regulados y fiscalizados por ella, especialmente el mercado financiero. Más aún si la
Autoridad decide fijar arbitrariamente la relación de cambio de su moneda con las monedas
del resto del mundo, en una economía abierta a las relaciones económicas con el exterior.
La crisis que agobia a Chile también la sufren todos los países del tercer mundo,
especialmente en América Latina, que han abusado del crédito externo otorgado por la banca
privada internacional. La mayoría de estos países se declara insolvente y no están dispuestos
ha responder por estas deudas. El gobierno de Pinochet declara que Chile responderá por sus
deudas.
Esta nueva conducción económica permite congelar la presión social y el país entra a
una etapa de mayor normalidad. Esta circunstancia la aprovecha Pinochet para retomar el
poder en plenitud. Reemplaza al equipo de emergencia en el cual había delegado parte de su
poder y nuevamente vuelven personas con las mismas ideas que han definido al gobierno
autoritario del general Pinochet. Ahora se inicia la segunda ola privatizadora.
Página 163
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
No hay duda que estos jóvenes gobernantes han aprendido la lección, producto de sus
propios errores. A partir de 1985, la economía chilena reinicia un vertiginoso crecimiento
con lo cual se consolida el modelo que ha servido de guía a la política económica aplicada.
La tercera revolución que ha vivido la sociedad chilena deja una marca indeleble que aún
permanece en las Instituciones fundamentales de este país y que debe servir de ejemplo no
solamente para los países pobres del mundo, sino también para lo países ricos e
industrializados.
Página 164
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
11.- Subsidio a una vivienda básica de modo que el usuario puede elegir la vivienda
que se le construye o adquirirla terminada. El éxito de esta política ha significado que
empresas del Estado nunca más han construido una vivienda en Chile y el problema
habitacional está en vía de desaparecer.
12.- Se crean las bases para que la construcción de las obras públicas puedan ser
entregadas en concesión a la empresa privada.
13.- Subsidio a la reforestación lo cual permite transformar a Chile en una potencia
mundial de la industria forestal y recuperar cientos de miles de hectáreas de la erosión.
Por último se debe agregar que la profunda crisis que debió enfrentar el gobierno de
Pinochet a comienzo de los ochenta y que se inició como una crisis en el sector financiero es
un anticipo de la crisis sub-prime que sufrirá Estados Unidos y, en general, la banca de los
países ricos en el año 2008. Y la política que aplicó la dictadura de Pinochet para salir de esa
crisis y la nueva Ley de Bancos que rige hasta ahora en Chile debe ser tomada muy en cuenta
por el gobierno de los Estados Unidos para evitar la repetición de una crisis similar en el
futuro. Igualmente la crisis que está viviendo Europa en el año 2010, a raíz de los déficit sin
precedentes en sus presupuestos públicos, no se habrían presentado si Europa hubiese imitado
el Sistema de Pensiones por Capitalización Individual que rige tan exitosamente en Chile en
la actualidad.
Finalmente se puede concluir que Pinochet fue un militar que empleó la fuerza armada
para impedir que Chile se transformara en una versión más del modelo soviético en America
Latina. Empleó esta misma fuerza armada para implantar en Chile el modelo económico que
los profesionales de la ciencia económica le ofrecieron. Intentó buscar un modelo político
que reemplazara el sistema de los partidos políticos y de la conquista del voto popular, pero
nadie se lo pudo ofrecer porque aún no ha sido creado. Pinochet tuvo que aceptar el sistema
democrático occidental con desagrado. El mismo aceptó una fecha para convocar a
elecciones libres e iniciar el tránsito hacia una democracia plena. El optó por liderar ese
proceso sometiéndose a un plebiscito y lo perdió. Es posible que intentara no entregar el
poder político y no cumplir lo establecido por él mismo. Y sea la presión de
Página 165
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Estados Unidos lo que lo obligó a cumplir lo establecido. Pero esto no es historia, es sólo
conjetura.
Página 166
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
¿Cuáles son esos escollos que la concertación por la democracia no superó por no
emplear la ciencia, o el Modelo y que explican su derrota después de veinte años de gobierno?
Estos escollos significan un gran desafío para los partidos de derecha que han iniciado su
gobierno en el año 2010, a grandes rasgos son los siguientes:
1.- Una legislación laboral esencialmente anti-empleo. Si un empleador contrata a un
empleado por un plazo indefinido de tiempo y posteriormente decide ponerle término al
contrato de trabajo, debe indemnizar al empleado con un mes de sueldo por cada año de
duración del contrato. El resultado de este hecho es que la gran mayoría de los chilenos son
Página 167
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
contratados por un período menor a un año, lo cual explica la alta inestabilidad de los chilenos
en su empleo. Respetando el Orden Natural, lo que debe regir es un verdadero seguro de
desempleo que otorgue seguridad por un período prudente de tiempo al empleado en caso de
despido por parte del empleador.
Página 168
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Página 169
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
que entrega una educación de mejor calidad que la educación municipal, ha servido de
válvula de escape a sectores medios que les permite evitar la educación municipal para sus
hijos. Pero a raíz de lo exigua que es la subvención por alumno no despierta el interés de los
emprendedores por entregar una educación de calidad a los sectores vulnerables de la
sociedad. Si la educación particular subvencionada no recibe un aporte significativo de los
padres y/o apoderados, termina siendo tan mala como la educación municipal.
Por último se tiene el tercer estrato: la educación particular pagada. Aquí se tiene un
subsistema estratificado en extremo por la capacidad de pago. En general entrega a sus
alumnos la mejor enseñanza por disponer de los mejores profesores y de los medios
materiales requeridos para tal propósito. Pero dada la profunda discriminación en que se
desenvuelve, la educación que imparte no puede ser de alta calidad. Por el contrario, es un
instrumento que agrava aún más la ya profunda desintegración en la evolución de la sociedad
chilena en el inicio del siglo XXI. La existencia de este subsistema exige necesariamente que
un porcentaje de sus alumnos, puede ser un 20%, ingrese en estos colegios cancelando
solamente la subvención del Estado. De ese modo, los hijos de ricos se pueden educar en un
medio que corresponde al que tendrán que enfrentar en su vida futura.
Página 170
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Como conclusión se puede afirmar que tanto para la mayoría de las familias chilenas,
como para los educadores, la educación chilena es muy insatisfactoria. El Estado es el
principal responsable de esta calamidad.
3.- Un sistema de salud pública que es fuente de insatisfacción para los usuarios y de
escándalos y desprestigio para el Estado que proporciona dicho servicio. El gobierno de
Pinochet estableció las bases para desarrollar un sistema privado de salud mediante un
subsidio del Estado a los usuarios a fin que paulatinamente la población fuera saliendo del
Sistema Público, descargando la presión sobre éste e ingresando al Sistema Privado de Salud.
Los gobiernos de la concertación por la democracia, por el contrario, eliminaron el subsidio
a los usuarios para desalentar su ingreso al sistema privado de salud. Los recursos del Estado
fueron prioritariamente encausados al Sistema Público de Salud. El Sistema Privado de Salud
fue abandonado a su suerte, sin asumir la necesidad de regularlo y de fiscalizarlo en caso de
la inexistencia de una verdadera competencia entre las entidades que lo componen.
Los hospitales y consultorios del sistema público de salud, que son los que
proporcionan los servicios de salud a la población, son administrados centralizadamente, bajo
la presión de los partidos políticos del gobierno, de las agrupaciones gremiales que
conforman los que laboran en estos establecimientos y de la opinión pública.
El resultado final de esta situación es que tanto el sistema público de salud como el
sistema privado de salud reciben la peor evaluación de parte de los usuarios. La
responsabilidad del daño provocado a la población por un servicio tan esencial es atribuida
por la opinión pública a los gobiernos de la concertación por la democracia.
Página 171
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
atendidos por el sector privado. Pero el sector público siempre debe estar presente en
aquellas atenciones de salud que los privados no lo pueden reemplazar.
Página 172
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
concertación por la democracia y se relajó todo el aparato represivo que existía. Se cambiaron
las leyes, se le cercenaron atribuciones y facultades que poseían las policías en su lucha
contra el delito organizado, se le otorgaron derechos a los delincuentes para su legítima
defensa en los Tribunales de Justicia pero sus víctimas siguieron en la indefensión. La
superación de la delincuencia en una Nación requiere el apoyo en diversos ámbitos de manera
simultanea: educación, legislación laboral pro-empleo, cárceles reeducadoras, seguro de
cesantía efectivo, apoyo familiar, etc. Los efectos de estas políticas se obtienen en un
mediano y largo plazo. Pero en el corto plazo no cabe más que una represión drástica.
b.- La principal razón por la cual son privados de libertad los que cometen delitos es
por que son un peligro para la sociedad. Una vez que ellos han cumplido la condena,
recuperan su libertad. El problema es que ellos pueden seguir siendo un peligro para la
sociedad, no obstante haber cumplido la condena. Por lo tanto, el principal propósito de las
cárceles debe ser recuperar la salud mental de los que permanecen detenidos y prepararlos
para que vivan de nuevo libremente sin ser un peligro para la sociedad.
c.- En consecuencia, los jueces no deben otorgar la libertad a los recluidos mientras
no dispongan de un informe favorable de los servicios del Estado que son responsables de la
recuperación de la salud mental de los recluidos y son responsables de reinsertarlos en la
sociedad de nuevo, especialmente en el ámbito laboral.
Página 173
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
d.- Los recluidos que han recuperado la libertad, deben seguir siendo vigilados por
los servicios de seguridad hasta que demuestren estar normalmente integrados a la sociedad.
5.- Los partidos políticos que integran la concertación por la democracia en su pugna
electoral con los partidos políticos de derecha han transformado a lo que resta de Estado en
Chile en la defensa de un fin que para ellos sería el bien común mismo. Es importante tener
presente que el sector público, con sus instituciones y empresas incluidas, representa
aproximadamente el 25% de PIB. El problema es que en este ámbito se encuentra la mayor
fuente de corrupción, inequidad, despilfarro de recursos, limitación al emprendimiento,
escándalos que agreden al sentido común y desprestigio al gobierno de turno y, finalmente,
al sistema democrático mismo. La defensa de esta parcela de poder y la gestión de ella como
un fin mismo, explica la insatisfacción y la pérdida creciente del electorado que se
identificaba con la concertación por la democracia. Si los partidos políticos de derecha que
hoy gobiernan en Chile no avanzan hacia la idea que el Estado debe hacer lo que los privados
no pueden hacer, les espera el mismo castigo que ha recibido la concertación por la
democracia: la corrupción, el desprestigio y la pérdida del apoyo electoral.
Página 174
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
China es uno de los imperios más antiguos de la historia. Se estima que data cuando
menos del año 1.600 A.C. Se suceden infinidad de dinastías gobernantes en China, siempre
encabezadas por un Emperador y con el carácter de una Monarquía Absoluta. Una constante
en el reinado de estos emperadores es que como consecuencia de dominar un territorio tan
vasto y una población tan populosa nunca tuvieron un dominio efectivo de este inmenso
territorio. Por lo general, la relación de la población China con el Emperador es a través de
un tirano de carácter local y éste a su vez mantiene una relación débil y lejana con el
Emperador. En la vida y desarrollo de la población China siempre estuvo presente el poder
dominante de un “Señor”. Forma parte de su cultura.
Por siglos China vivió hacia adentro. En ese inmenso espacio geográfico constituido
por esa población tan populosa, los hechos sociales y políticos repercutieron solamente hacia
ese mundo interior. Una de las razones que puede explicar la nula presencia de China en el
mundo exterior es que sus Emperadores ni siquiera tenían el suficiente poderío para gobernar
su propio Imperio. La cultura China, cuyo origen y desarrollo se da en un espacio de tiempo
de milenios, no recibe una influencia del exterior. Es el resultado de su propia historia.
Página 175
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Naciones de occidente y las compañías capitalistas ocupan los puertos del territorio chino
con el propósito de aprovechar el inmenso mercado de consumo que se les presenta. Dada la
debilidad del gobierno chino y un Imperio que lo que más desea es no recibir influencias del
extranjero, termina capitulando con las potencias extranjeras y con las compañías capitalistas.
Así es como a medida que transcurre el siglo XIX, el Imperio continúa entregando más
puertos a las colonias internacionales y cada vez en una condición más desmedrada para los
intereses de China. Inglaterra es la Nación capitalista que más provecho obtiene de esta
relación colonialista y en beneficio de los intereses de las compañías inglesas.
Página 176
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
instauración en China de una democracia y el bienestar del pueblo. Pronto se ponen al frente
de estos partidos dos líderes de fuerte personalidad: Mao Tse Tung y Chiang kai Shek. Ambos
partidos reaccionan contra los imperialismos europeos y en contra de Japón que será el
enemigo común. Chiang Kai Shek alcanza el poder en la República y Mao Tse Tung forma
el ejército rojo para oponerse al gobierno del Kuomintang. La lucha armada entre estas dos
fuerzas transcurre por varios años hasta que en 1937 estalla la guerra Chino- Japonesa, en la
que se enfrentan al enemigo común con un ejército chino fortalecido.
Página 177
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
aplicar estos principios sin tener que transar las medidas ha adoptar. Hoy día Taiwán es
considerada una Nación desarrollada, la extrema pobreza no existe en su territorio.
El camino seguido por la China gobernada por el partido comunista ha sido muy
diferente, pero el resultado final no difiere mucho de lo alcanzado en Taiwán. Desde 1949
cuando se inicia la revolución comunista en China hasta 1977 cuando se inicia el gobierno
de Deng Xiaoping, una vez muerto Mao Tse Tung, es necesario realizar una evaluación de
ese período. El partido comunista chino alcanza grados extremos de colectivización y de
planificación central de su economía. Logra unificar políticamente a esta Nación y alcanza
grandes éxitos en su industrialización y en el desarrollo de la industria bélica. Transforma a
China en una potencia que produce armas atómicas y desempeña un rol importante en la
guerra fría. Entra en conflicto con la Unión Soviética y se está a punto de un conflicto bélico
entre las dos potencias comunistas.
Sin embargo desde el punto de vista de construir una sociedad próspera que alcance
altos grados de bienestar, seguridad y felicidad para sus habitantes es un fracaso total. En
este período analizado, lo permanente son las revoluciones, las hambrunas, las crisis políticas
con sus correspondientes purgas y ningún respeto por los derechos humanos de los dirigentes
sociales y del pueblo en general.
A partir de 1976, cuando asume Deng Xiaoping, se inicia una gran revolución que
genera el desarrollo de la China moderna. Esta revolución significa en lo fundamental asumir
gradualmente la ciencia económica, profundizando en el tiempo las reformas
correspondientes a este modelo de la ciencia: restablecimiento del derecho de propiedad,
libertad creciente en el tiempo para que los hombres puedan desarrollar su propensión natural
a intercambiar. El reconocimiento de este último principio por la China comunista explica su
adhesión a la libertad de comercio en el mercado internacional. Establece el
Página 178
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
mercado del trabajo más libre del mundo, donde los sindicatos no pueden exigir un nivel de
salarios ostensiblemente mayor al del mercado libre. Apertura plena al comercio mundial y
el aliento a la inversión extranjera. Creciente reducción del Estado omnipotente y la
privatización correspondiente pasa a ser una política crucial en el desarrollo de la China
moderna. En el año 2010, es condición necesaria para toda empresa trasnacional estar
presente en China.
El primer impacto que recibieron los dirigentes marxistas chinos fue que a pocos
kilómetros de su frontera, sus hermanos chinos archi-enemigos de Taiwán alcanzaban un
éxito indiscutido practicando las ideas capitalistas. Y más aún, con un gobierno tan autoritario
como el de ellos.
Unos pocos kilómetros más allá, los chinos de la ciudad-estado de Hong Kong, bajo
una administración inglesa, el capitalismo alcanzaba logros envidiables al otorgar un
bienestar a sus ciudadanos que ellos estaban muy lejos de lograr.
Página 179
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Este aprendizaje tan eficiente para interpretar el Orden Natural, lo cual China lo ha
puesto de manifiesto en los acontecimientos mundiales de los últimos treinta años. Así por
ejemplo China no fue afectada por la crisis de la deuda a comienzo de los años ochenta,
tampoco fue afectada por la crisis asiática de finales de los años noventa. Tampoco fue
afectada por la crisis de los créditos sub-prime que dañó tan gravemente al sistema financiero
de los países ricos. Tampoco es afectada por la excesiva deuda pública de los países de
Europa. Sus altas tasas de crecimiento son permanentes y constantes. Sin embargo su éxito
futuro despierta una gran duda: su modelo político tan rígido, con la existencia legal de un
solo partido político, sin libertad de prensa ni libertad para abrir medios de comunicación
audio visuales absolutamente libres plantea una gran interrogante.
¿El partido comunista chino otorgará la libertad suficiente para aquellos ciudadanos críticos
de su sociedad puedan expresar su opinión libremente dentro del partido comunista? Si esta
instancia es permitida en el modelo político chino, se puede esperar una China exitosa por
un prolongado tiempo.
Página 180
UNA ECONOMÍA POLÍTICA PARA EL SIGLO XXI Fernando Campos Pérez
Página 181