DIA E

REFLEXIÓN

Teniendo en cuenta la meta de que Colombia sea la nación más educada de América Latina
para el 2025, debemos trabajar juntos no solo por cobertura, no solo por aprobación sino, y
sobre todo, por CALIDAD.

La calidad la hacemos todos y cada uno, desde la casa, al ingresar al colegio, en la puerta, en el
aula. Cumpliendo normas mínimas, ayudando a ver lo bueno del colegio, motivando a un
futuro mejor. Esperando lo mejor de nuestras niñas y tratándolas y endeñando y educando
como si fueran nuestras propias hijas. Si llegamos al salón pensando que no llegarán a la U,
estamos sembrando en terreno seco. Ellas son nuestro reflejo, ellas son nuestro futuro.

En algunos aspectos no estoy de acuerdo, por ejemplo en eso de “ponernos la camiseta, en

trabajar por la calidad”, considero que yo lo he hecho. No lo hemos hecho? Somos
profesionales, hacemos nuestro trabajo.

Pero cuando “se pasan” estudiantes que no logran los mínimos de un curso, cuando importa
más disminuir repitencia que revisar calidad, ¿a qué jugamos? Son las mismas políticas que
piden por un lado que todos pasen y por el otro que sean buenos académicamente. Esto no es
posible, son muchas niñas diferentes, con problemas de aprendizaje, sociales, de nutrición
que repercuten en su rendimiento académico.

Muchos docentes se desmotivan y simplemente pasan a todas porque en la comisión de

promoción, igual lo van a hacer.

La comparación con la selección de futbol, aunque motivadora, no es igual. Todos los colegios
no tenemos el mismo personal, los mismos recursos, el mismo Pekerman.

El índice sintético de calidad educativo me parece una herramienta importante y clave para
saber en dónde estamos, entre todos trazar las actividades que nos ayuden a mejorar y entre
todos TRABAJAR.