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Metal

Para otros usos de este término, véase Metal (desambiguación).

Forja metálica en la marquesina del actual Ayuntamiento de Madrid, antiguo Palacio de


Comunicaciones.

Se denominan metales a los elementos químicos caracterizados por ser buenos conductores del
calor y la electricidad. Poseen alta densidad y son sólidos a temperatura ambiente (excepto el
mercurio); sus sales forman iones electropositivos (cationes) en disolución.1

La ciencia de materiales define un metal como un material en el que existe un solapamiento entre
la banda de valencia y la banda de conducción en su estructura electrónica (enlace metálico).2
Esto le da la capacidad de conducir fácilmente calor y electricidad (tal como el cobre) y
generalmente la capacidad de reflejar la luz, lo que le da su peculiar brillo. En ausencia de una
estructura electrónica conocida, se usa el término para describir el comportamiento de aquellos
materiales en los que, en ciertos rangos de presión y temperatura, la conductividad eléctrica
disminuye al elevar la temperatura, en contraste con los semiconductores. Reaccionan
químicamente con no metales, no son reactivos entre sí la gran mayoría de las veces (aunque
algunos formen aleaciones entre sí).

Dentro de los metales se encuentran los alcalinos (como el sodio) y los alcalinotérreos (como el
magnesio) los cuales presentan baja densidad, son buenos conductores del calor y la electricidad,
además de ser muy reactivos.3 También se incluyen los metales de transición (los cuales
conforman la mayoría de los metales), los que se encuentran en diversos grupos y los lantánidos,
actínidos y transactínidos.4Teóricamente, el resto de elementos que queda por descubrir y
sintetizar serían metales.

Periodic-Table-Metals.jpg

El concepto de metal se refiere tanto a elementos puros, así como aleaciones con características
metálicas, como el acero y el bronce. Los metales comprenden la mayor parte de la tabla periódica
de los elementos y se separan de los no metales por una línea diagonal entre el boro y el polonio.5
En comparación con los no metales tienen baja electronegatividad y baja energía de ionización,
por lo que es más fácil que los metales cedan electrones y más difícil que los ganen.

En astrofísica se llama metal a todo elemento más pesado que el helio.6

Se obtiene a partir de los minerales que contienen (menas metálicas)


Índice

1 Historia

2 Propiedades de los metales

2.1 Teoría del gas electrónico

3 Obtención

4 Usos en la industria

5 Dilatación de los metales

6 Definiciones de términos usados en fundiciones

7 Aleaciones

8 Fractura en materiales metálicos [12]

8.1 Fractura dúctil

8.2 Fractura frágil

9 Véase también

10 Referencias

11 Enlaces externos

Historia

Herramientas de cobre datadas hacia 3000 a. C. en el Antiguo Egipto.

Metales como el oro, la plata y el cobre, fueron utilizados desde la prehistoria. Al principio, solo se
usaron los que se encontraban fácilmente en estado puro (en forma de elementos nativos), pero
paulatinamente se fue desarrollando la tecnología necesaria para obtener nuevos metales a partir
de sus menas, calentándolos en un horno mediante carbón de madera.

El primer gran avance se produjo con el descubrimiento del bronce, fruto de la utilización de
mineral de cobre con incursiones de estaño, entre 3500 a. C. y 2000 a. C., en diferentes regiones
del planeta, surgiendo la denominada Edad del Bronce, que sucede a la Edad de Piedra.

Otro hecho importante en la historia fue la utilización del hierro, hacia 1400 a. C. Los hititas fueron
uno de los primeros pueblos en utilizarlo para elaborar armas, tales como espadas, y las
civilizaciones que todavía estaban en la Edad del Bronce, como los egipcios.
No obstante, en la antigüedad no se sabía alcanzar la temperatura necesaria para fundir el hierro,
por lo que se obtenía un metal impuro que había de ser moldeado a martillazos. Hacia el año 1400
se empezaron a utilizar los hornos provistos de fuelle, 7que permiten alcanzar la temperatura de
fusión del hierro, unos 1535 °C.

Henry Bessemer descubrió un modo de producir acero en grandes cantidades con un coste
razonable. Tras numerosos intentos fallidos, dio con un nuevo diseño de horno (el convertidor
Thomas-Bessemer) y, a partir de entonces, mejoró la construcción de estructuras en edificios y
puentes, pasando el hierro a un segundo plano.

Poco después se utilizó el aluminio y el magnesio, que permitieron desarrollar aleaciones mucho
más ligeras y resistentes, muy utilizadas en aviación, transporte terrestre y herramientas
portátiles.

El titanio, es el último de los metales abundantes y estables con los que se está trabajando y se
espera que, en poco tiempo, el uso de la tecnología del titanio se generalice.

Los elementos metálicos, así como el resto de elementos, se encuentran ordenados en un sistema
denominado tabla periódica. La mayoría de los elementos de esta tabla son metales.

Los metales se diferencian del resto de elementos, fundamentalmente en el tipo de enlace que
constituyen sus átomos. Se trata de un enlace metálico y en él los electrones forman una «nube»
que se mueve, rodeando todos los núcleos. Este tipo de enlace es el que les confiere las
propiedades de conducción eléctrica, brillo, etc.

Hay todo tipo de metales: metales pesados, metales preciosos, metales ferrosos, metales no
ferrosos, etc., y el mercado de metales es muy importante en la economía mundial.

Propiedades de los metales

La gran resistencia del metal junto a la facilidad de su trabajo lo hace un material excelente para
cualquier construcción, en la imagen el Puente de La Vicaria construido en acero corten.

Los metales poseen propiedades físicas características, entre ellas son conductores de la
electricidad. La mayoría de ellos son de color grisáceo, pero algunos presentan colores distintos; el
bismuto (Bi) es rosáceo, el cobre (Cu) rojizo y el oro (Au) amarillo. En otros metales aparece más
de un color; este fenómeno se denomina policroísmo.

Otras propiedades serían:

Maleabilidad: capacidad de los metales de hacerse láminas al ser sometidos a esfuerzos de


compresión.

Ductilidad: propiedad de los metales a moldearse en alambre e hilos al ser sometidos a esfuerzos
de tracción.

Tenacidad: resistencia que presentan los metales al romperse o al recibir fuerzas bruscas (golpes,
etc.)

Resistencia mecánica: capacidad para resistir esfuerzo de tracción, compresión, torsión y flexión
sin deformarse ni romperse.

Suelen ser opacos o de brillo metálico, tienen alta densidad, son dúctiles y maleables, tienen un
punto de fusión alto, son duros, y son buenos conductores (calor y electricidad).

La ciencia de materiales define un metal como un material en el que existe un traslape entre la
banda de valencia y la banda de conducción en su estructura electrónica (enlace metálico). Esto le
da la capacidad de conducir fácilmente calor y electricidad, y generalmente la capacidad de
reflejar la luz, lo cual le da su peculiar brillo.

Teoría del gas electrónico

Los metales tienen ciertas propiedades físicas características: a excepción del mercurio son sólidos
en condiciones ambientales normales, suelen ser opacos y brillantes, tener alta densidad, ser
dúctiles y maleables, tener un punto de fusión alto, ser duros, y ser buenos conductores del calor y
la electricidad.

Estas propiedades se deben al hecho de que los electrones exteriores están ligados solo
«ligeramente» a los átomos, formando una especie de gas (también llamado «gas electrónico»,
«nube electrónica» o «mar de electrones»), que se conoce como enlace metálico. Dude y Lorenz
propusieron este modelo hacia 1900.8

Mediante la teoría del «gas electrónico» podemos explicar por qué los metales son tan buenos
conductores del calor y la electricidad, pero es necesario comprender la naturaleza del enlace
entre sus átomos.
Un primer intento para explicar el enlace metálico consistió en considerar un modelo en el cual los
electrones de valencia de cada metal se podían mover libremente en la red cristalina. De esta
forma, el retículo metálico se considera constituido por un conjunto de iones positivos (los núcleos
rodeados por su capa de electrones) y electrones (los de valencia), en lugar de estar formados por
átomos neutros.

En definitiva, un elemento metálico se considera que está constituido por cationes metálicos
distribuidos regularmente e inmersos en un «gas electrónico» de valencia deslocalizados,
actuando como un aglutinante electrostático que mantiene unidos a los cationes metálicos.

El modelo del «gas electrónico» permite una explicación cualitativa sencilla de la conductividad
eléctrica y térmica de los metales. Dado que los electrones son móviles, se pueden trasladar desde
el electrodo negativo al positivo cuando el metal se somete al efecto de una diferencia de
potencial eléctrico. Los electrones móviles también pueden conducir el calor transportando la
energía cinética de una parte a otra del cristal. El carácter dúctil y maleable de los metales está
permitido por el hecho de que el enlace deslocalizado se extiende en todas las direcciones; es
decir, no está limitado a una orientación determinada, como sucede en el caso de los sólidos de
redes covalentes.

Cuando un cristal metálico se deforma, no se rompen enlaces localizados; en su lugar, el mar de


electrones simplemente se adapta a la nueva distribución de los cationes, siendo la energía de la
estructura deformada similar a la original. La energía necesaria para deformar un metal como el
litio es relativamente baja, siendo, como es lógico, mucho mayor la que se necesita para deformar
un metal de transición, porque este último posee muchos más electrones de valencia que son el
aglutinante electrostático de los cationes.

Mediante la teoría del «gas electrónico» se pueden justificar de forma satisfactoria muchas
propiedades de los metales, pero no es adecuada para explicar otros aspectos, como la
descripción detallada de la variación de la conductividad entre los elementos metálicos.

Obtención

Un fragmento de oro nativo.

Algunos metales se encuentran en forma de elementos nativos, como el oro, la plata y el cobre,
aunque no es el estado más usual.
Muchos metales se encuentran en forma de óxidos. El oxígeno, al estar presente en grandes
cantidades en la atmósfera, se combina muy fácilmente con los metales, que son elementos
reductores, formando compuestos como el corindón (Al2O3) y la hemetita (Fe2O3).

Los sulfuros constituyen el tipo de mena metálica más frecuente. En este grupo destacan el sulfuro
de cobre (I), Cu2S, el sulfuro de mercurio (II), Has, el sulfuro de plomo, Pubs y el sulfuro de
bismuto (III), Bi2S3.

Los metales alcalinos, además del berilio y el magnesio, se suelen extraer a partir de los cloruros
depositados debido a la evaporación de mares y lagos, aunque también se extrae del agua del
mar. El ejemplo más característico es el cloruro sódico o sal común, Mal.

Algunos metales alcalinotérreos, el calcio, el estroncio y el barrio, se obtienen a partir de los


carbonatos insolubles en los que están insertos.

Por último, los lantánidos y actínidos se suelen obtener a partir de los fosfatos, que son unas sales
en las que pueden estar incluidos.

Usos en la industria

Metales que están destinados a un uso especial, son el antimonio, el cadmio o el litio.

Los pigmentos amarillos y anaranjados del cadmio son muy buscados por su gran estabilidad,
como protección contra la corrosión, para las soldaduras y las aleaciones correspondientes y en la
fabricación de baterías de níquel y cadmio, consideradas excelentes por la seguridad de su
funcionamiento. También se le utiliza como estabilizador en los materiales plásticos (Pecad) y
como aleación para mejorar las características mecánicas del alambre de cobre.9Su producción se
lleva a cabo en el momento de la refinación de zinc, con el que está ligado, se trata de un
contaminante peligroso.

El litio, metal ligero, se emplea principalmente en la cerámica y en los cristales, como catalizador
de polimerización y como lubricante, así como para la obtención del aluminio mediante
electrólisis. También se emplea para soldar, en las pilas y en las baterías para relojes, en medicina
(tratamiento para los maníaco-depresivos) y en química.
El níquel, a causa de su elevada resistencia a la corrosión, sirve para niquelar los objetos metálicos,
con el fin de protegerlos de la oxidación10 y de darles un brillo inalterable en la intemperie.

El denominado «hierro blanco» es, en realidad, una lámina de acero dulce que recibe un baño de
cloruro de zinc fundido, y a la que se da después un revestimiento especial de estaño.

Dilatación de los metales

Los metales son materiales que tienen una elevada dilatación, en parte debido a su conductividad.
Las dilataciones son perceptibles a veces aun con los cambios de temperatura ambiental. Se miden
linealmente y se fija la unidad de longitud para la variación de 1 °C de temperatura.

Maleabilidad es la propiedad de los metales de poder ser modificados en su forma y aun ser
reducidos a láminas de poco espesor a temperatura ambiente, por presión continua, martillado o
estirado. Produciendo las modificaciones en el metal, se llega a un momento en que el límite de
elasticidad es excedido, tornándose el metal duro y quebradizo; es decir, sufre deformaciones
cristalinas que lo hacen frágil. La maleabilidad puede ser recuperada mediante el recocido, que
consiste en calentar el metal a una alta temperatura luego de laminado o estirado, y dejarlo
enfriar lentamente. La maleabilidad se aprecia por la sutileza del laminado. Tomando el oro como
base, se suele hacer la siguiente clasificación:

1. Oro.

2. Plata.

3. Cobre.

4. Aluminio.

5. Estaño.

6. Platino.

7. Plomo.

8. Zinc.

9. Hierro.

10. Níquel.

Definiciones de términos usados en fundiciones


Aleación: Una aleación es una mezcla homogénea de dos o más elementos, generalmente metales
(aunque a veces uno de ellos puede ser un no metal).

Arrabio: Hierro líquido con menos impurezas que el hierro inicial.

Escoria: Las impurezas que reaccionan con caliza.

Alto horno: Horno para hacer aleaciones y fundiciones, se alcanzan temperaturas muy elevadas.
Hay que construirlo con materiales refractarios, es decir muy resistentes al calor.

Aleaciones

Los metales pueden formar aleaciones entre sí y se clasifican en: 11

Ultraligeros: Densidad en g/cm³ inferior a 2. Los más comunes de este tipo son el magnesio y el
berilio.

Ejemplo de aleación ligera

Ligeros: Densidad en g/cm³ inferior a 4,5. Los más comunes de este tipo son el aluminio y el
titanio.

Pesados: Densidad en g/cm³ superior a 4,5. Son la mayoría de los metales.

Véase también la clasificación de los metales en la tabla periódica.

Fractura en materiales metálicos12

Fractura dúctil

Suele presentarse en forma transgranular, es decir a través de los granos, en los metales dúctiles y
con buena tenacidad.

La deformación sucede antes de la fractura final, se puede observar una deformación, la


modificación visible que aparenta un cuello, estallamiento o estricción justo en la parte donde se
ocasionó la falla. Estas fracturas pueden ser ocasionadas por sobrecargas simples o al aplicar un
esfuerzo muy grande al material.

Si se realiza una prueba de tensión en un ensayo simple el proceso de fractura será con la
nucleación, el crecimiento y la coalescencia de micro huecos, formados cuando un gran esfuerzo
crea una separación en los límites de granos, conforme el esfuerzo aumenta la separación de los
granos crea cavidades más grandes con lo cual el área de contacto con el metal es muy pequeña y
no puede soportar la carga provocando finalmente la fractura.
Fractura frágil

Sucede en los metales y aleaciones de alta resistencia o pueden presentarse en los de mala
ductilidad y tenacidad, sin importar que los metales tengan dentro de sus propiedades la
ductilidad al exponerlos a bajas temperaturas pueden fallar por fragilidad, así mismo en las
secciones gruesas o por imperfecciones.

Las fracturas frágiles son observadas con frecuencia cuando es el impacto y no la sobrecarga lo
que causa la falla. El proceso comienza formando una pequeña grieta, imperfección, donde se
concentra el esfuerzo. La grieta puede extenderse con una velocidad cercana al sonido, la cual se
propaga con más facilidad a lo largo de planos cristalográficos específicos.

Véase también

Enlace metálico

No metal

Prueba de tensión (material)

Siderurgia

Tabla periódica de los elementos

Metalurgia

Referencias

Diccionario de química. Editorial Complutense. 2003. ISBN 9788489784727. Consultado el 2 de


febrero de 2018.

Rivera, José María Tejón; Tejón, José María (2006). La química en problemas. Editorial Tébar. ISBN
9788473602266. Consultado el 2 de febrero de 2018.

Gillespie, Ronald J. (agosto de 1988). Química. Reverte. ISBN 9788429171884. Consultado el 2 de


febrero de 2018.

Principios de Química. Reverte. Consultado el 2 de febrero de 2018.

Daub, G. William; Sees, William S. (1996). Química. Pearson Educación. ISBN 9789688807903.
Consultado el 2 de febrero de 2018.

Científicas, SINC Servicio de Información y Noticias (23 de marzo de 2015). IZw18, la galaxia que
revela el pasado del universo. Consultado el 2 de febrero de 2018.

Los Detectores de Metales en Áreas Históricas: Te Metal Detector in... en Google libros

Élite Levy, 1993. Diccionario Acal de física. Página 380.


Vademécum de electricidad, pago 29, en Google libros

Válvulas con contenido de níquel para resistir la oxidación

Domínguez, Esteban José; Ferrer, Julián (6 de octubre de 2014). FP Básica - Mecanizado y


soldadura. Edites. ISBN 9788490039632. Consultado el 3 de febrero de 2018.

Kalpak Jian, Serape; Schmidt, Steven R. (2002). Manufactura, ingeniería y tecnología. Pearson
Educación. ISBN 9789702601371. Consultado el 3 de febrero de 2018.

Enlaces externos

Wikipedia Comámonos alberga una categoría multimedia sobre Metal.

Diccionario tiene definiciones y otra información sobre metal.

El Diccionario de la Real Academia Española tiene una definición para metal.

Bibliografía

https://es.wikipedia.org/wiki/Metal

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