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Aprender a leer de forma comprensiva y crítica

Estrategias y herramientas

«Todo estaba en suspenso, todo en calma, en silencio…


Llegó aquí entonces la palabra, vinieron juntos Tepeu
y Gucumatz, en la oscuridad, en la noche, y hablaron…
consultando entre sí y meditando; se pusieron de acuerdo,
«Por las noches cuando el sol se va
juntaron sus palabras y su pensamiento».
y está muy oscuro para jugar,
me gusta entrar y buscar
Popol Wuj

amigos en los libros para platicar».

Laran Paez

«Conozco un planeta donde vive un señor muy colorado, que nunca


ha olido una flor, ni ha mirado una estrella y que jamás ha querido a
nadie. En toda su vida no ha hecho más que sumas. Y todo el día se lo
pasa repitiendo como tú: “¡Yo soy un hombre serio, yo soy un hombre
serio!”… Al parecer esto le llena de orgullo. Pero eso no es un hombre,
¡es un hongo!»
El Principito, Antoine De Saint - Exupéry

«Las tumbas no besan a los muertos, ella no lo debía besar; en cambio, los oprimen
mucho, mucho, como ella lo estaba haciendo. Son camisas de fuerza y de cariño que
los obligan a soportar quietos, inmóviles, las cosquillas de los gusanos, los ardores de la
descomposición. Apenas aumentó la luz incierta de la rendija un incierto afán cada
mil años. Las sombras, perseguidas por el claror que iba subiendo, ganaban los muros
paulatinamente como alacranes. Eran los muros de hueso...Huesos tatuados por dibujos
obscenos. Niña Fedina cerró los ojos -las tumbas son oscuras por dentro- y no dijo
palabra ni quiso quejido-las tumbas son calladas por fuera.»

El Señor Presidente, Miguel Ángel Asturias

«Cada vez que leo una historia siento que doy un paso más, que con este libro aprendí a no
darme por vencida y luchar por mis derechos. Ahora invento mis propias lecturas y en ellas
puedo transmitir sentimientos, emociones, ideas y enseñanzas al lector, y creo que fue por
eso que crearon este libro para transmitir sentimientos, emociones, ideas y enseñanzas a
los lectores. Pero lo más importante es que me enseñó a seguir mis sueños y mis metas.»

Ana Noemí Ventura González, 11 años, Escuela Tipo Federación, Jutiapa


Participante del programa de lectura y valores Kemon Ch’ab’äl

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Aprender a leer de forma comprensiva y crítica
Estrategias y herramientas

«¿Qué voy a hacer? Muchas veces decía yo, me dedicaré quizás a trabajar en el
altiplano, aunque pase hambre pero no bajaré a la finca. Precisamente porque mi
amiga allí se murió, mis dos hermanos se han muerto allí. Uno de mis hermanos,
me contaba mi madre, se murió de intoxicación también y otro de mis hermanos,
que yo vi morir de hambre, de desnutrición. Me acordaba de todos los momentos
de mi madre, a quien yo veía sudar y trabajar y nunca se arrepentía. Seguía
trabajando. Muchas veces no tenía nada. Llega un mes y decía, no tenemos ni un
centavo. ¿Qué vamos a hacer? Eso me daba tanta cólera y yo decía ¿pero qué más
se puede hacer en la vida?»

Yo Rigoberta, Rigoberta Menchú Tum

«La poesía es fuego,


quema dentro de uno
y dentro del otro.
Un día, los intelectuales apolíticos de mi país
Si no, será cualquier cosa,
serán interrogados por el hombre sencillo de nuestro pueblo.
no poesía».
Se les preguntará, sobre lo que hicieron
cuando la patria se apagaba lentamente,
como una hoguera dulce, pequeña y sola.
Humberto Ak´Abal

No serán interrogados sobre sus trajes,


ni sobre sus largas siestas después de la merienda,
tampoco sobre sus estériles combates con la nada,
ni sobre su ontológica manera de llegar a las monedas.

Intelectuales apolíticos, Otto René Castillo

La Oveja negra
En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra.
Fue fusilada.
Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre
que quedó muy bien en el parque.
Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente
pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas
comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.

Cuentos y fábulas, Palabra de esta América, Augusto Monterroso

No hay espectáculo más hermoso


que la mirada de un niño que lee.

Günter Grass

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