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La fuerte crisis que golpea a los centros de salud del sector

gubernamental sigue generando malestar a los usuarios de clase baja


que a diario se ven forzados a utilizar estos servicios. Los ciudadanos
afirman que la falta de materiales y el pésimo estado en que se
encuentran los hospitales es punta de lanza que por lo regular pone en
riesgo la vida de algunos pacientes. Las criticas han han sido tan
evidentes que hasta han llegado a referir que en vez de recibir
asistencia, lo que se genera es más preocupación a los que van en
busca de una cura para sus quebrantos.

Debido a esto, expertos de la salud han alertado en reiteradas


ocasiones de que los principales hospitales públicos deben ser
declarados en emergencia por el crítico estado en que operan.

Recientemente el gobierno dio orden de que se intervinieran 54


hospitales públicos, creando un desequilibrio para la masa pobre que
por falta de recursos están destinados a utilizar estos servicios.

Esta decisión del gobierno obliga a que el resto de centros asistenciales


tenga que operar a máxima capacidad por la alta demanda de pacientes
que acudía a los hospitales que se encuentran en fase de remodelación.

Pero, debido a esto, ha salido a relucir un problema que tal vez muchos
pasaban por alto.

Los pacientes denuncian que en los centros que se encuentran


operando en la actualidad la asistencia es muy costosa, algo que ponen
en cuestión el sistema de salud estatal ya que debería ser subsidiado
en su totalidad por el gobierno.

La constitución de la República establece en su articulo 60 que “Toda


persona tiene derecho a la seguridad social. El Estado estimulará el
desarrollo progresivo de la seguridad social para asegurar el acceso
universal a una adecuada protección en la enfermedad, discapacidad,
desocupación y la vejez”.

Pero lo establecido por la carta magna, al parecer es desconocido por


quienes dirigen estos hospitales que están bajo la tutela del Ministerio
de Salud Pública, o quizás por el propio Poder Ejecutivo, porque una de
las principales denuncias de los usuarios de los centros sanitarios es
que pese a estar afiliados al Seguro Nacional de Salud, en el régimen
subsidiado, osea, el que paga el gobierno, tienen que disponer de
grandes sumas de dinero para costear su salud.
Pero eso no es todo, la misma constitución establece en el articulo 61
numeral dos que “El Estado garantizará, mediante legislaciones y
políticas públicas, el ejercicio de los derechos económicos y sociales de
la población de menores ingresos y, en consecuencia, prestará su
protección y asistencia a los grupos y sectores vulnerables; combatirá
los vicios sociales con las medidas adecuadas y con el auxilio de las
convenciones y las organizaciones internacionales”.

Paradójicamente si comparamos lo que establece la carta sustantiva en


esos artículos como parte de los derechos fundamentales, se podría
decir que esas practicas, consideradas por los usuarios como un abuso,
es una franca violación al texto supremo de la nación.

Es de entender que los RD$ 62,527.6 millones que se le asigna al


sector salud, a través del Proyecto de Ley de Presupuesto General del
Estado 2016, es poco para remediar los males que tanto afectan a ese
sector.

Un punto que se debe tomar en cuenta es que la Salud Pública NO solo


se trata de atención primaria en los hospitales y demás centros
asistenciales, hay otros puntos que también deben ser ponderados,
como es el caso de las jornadas de prevención y erradicación de virus,
plagas o enfermedades.

Esto queda debidamente descrito en el numeral uno del articulo 61 de la


constitución: “El Estado debe velar por la protección de la salud de
todas las personas, el acceso al agua potable, el mejoramiento de la
alimentación, de los servicios sanitarios, las condiciones higiénicas, el
saneamiento ambiental, así como procurar los medios para la
prevención y tratamiento de todas las enfermedades, asegurando el
acceso a medicamentos de calidad y dando asistencia médica y
hospitalaria gratuita a quienes la requieran”

El estado invierte millones de pesos tratando de controlar fuertes virus


como Dengue, Malaria, Chikungunya, Zika (este genera otros males
como microcefalia y Guillan Barre, que ha causado al menos seis
muertes en lo que va de año y otros 100 casos confirmados),
leptospirosis, cólera y muchas enfermedades más.

Hay quienes consideran que el gobierno ha dado más importancia a la


educación que a la salud, el 4% es una muestra de ello.
El Ministerio de Educación recibió este año una partida presupuestaria
de RD$ 129,873.7 millones, más del doble de lo asignado al sector
salud.

El derecho a la Salud, al tratarse de un derecho fundamental, debe ser


valorado con igual o mayor importancia que la educación, es por esto
que grupos han mantenido luchas en procura de que se le asigne el 5%
del Producto Interno Bruto, que corresponde por ley, al sector Salud.

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