Para tratar adecuadamente el dolor se deben tener en
cuenta ciertas consideraciones; el empleo
del medicamento específico para cada tipo de dolor y pos eer un adecuado conocimiento farmacológico del analgésico que se prescribe eleva el nivel de acertividad del tratamiento impuesto. Se cuenta con tres grandes grupos de analgésicos (narcóticos, no narcóticos y coadyuvantes), cada uno con indicaciones precisas. Es importante ser estricto en la dosis que se emplean para poder lograr el efecto terapéutico esperado y evitar los efectos adversos. Los efectos adversos se presentan independientemente da la dosis empleada, siendo específicos para cada grupo en dependencia de sus características. Las int eracciones medicamentosas entre los fármacos deben considerarse seriamente al imponer un tratamiento ya que pueden disminuir, anular, o potenciar el efecto esperado, siendo esta variación del efecto en algunos casos positiva y deseada