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El maridaje es el arte de lograr el equilibrio de sabores, aromas y texturas entre un plato y una bebida.

Y aunque
la cena de Año Nuevosolemos acompañarla con vino o champagne, hay otra tendencia que va conquistando
paladares: maridar con whisky. Para Arturo Savage, embajador regional de Johnnie Walker, el secreto de
un maridajeexitoso está en combinar las sensaciones que se encuentran en este licor con comidas que aporten
características similares. “Lo maravilloso en este maridaje –explica– es que uno más uno es igual a tres, que
la comida y el whisky prediquen y creen una tercera experiencia de aromas y sabor”.

El maridaje, sin embargo, no es una ciencia exacta. Supone constante experimentación. Eso lo sabe Christian
Bravo, chef de Bravo Restobar. En esa aventura constante de mezclar sabores, Bravo creó un plato que va
más allá del clásico matrimonio entre la comida y el whisky: tomó la hanger steak, un corte carne angus
americano, y decidió ahumarlo lentamente usando chips de roble de una barrica de whisky malta que la marca
Johnnie Walker le envió desde Escocia. Ideal para Año Nuevo.

“El resultado del ahumado, con respecto a otras maderas, es increíble”, dice Bravo, que cuenta con un servicio
de delivery que permite a sus clientes comprar esa carne en su restaurante y prepararla en casa (para una
cena de Año Nuevo, por ejemplo).

¿Qué más se debe tomar en cuenta para maridar una buena comida con whisky? Los expertos te dan algunos
consejos:

1. De acuerdo a su tiempo de añejamiento, dulzor y acidez, el whisky que elijamos debe complementar o
contrastar con los sabores de la comida. Savage recomienda buscar una analogía: que el plato y el whisky
sean intensos y que se cree una sensación de fuerza en boca. Un maridaje con whisky siempre es una
experiencia con sabores opulentos.
2. Para un whisky cálido, con niveles de sensación de madera muy altos y de características intensas, se puede
maridar con una carne preparada al carbón o a la parrilla. Es recomendable usar salsas fuertes de mostaza,
champiñones o especias de mucha intensidad.
3. Si el whisky nos refleja frescura, con un sabor dulce, abierto y fresco, suave pero profundo, el maridaje ideal
se logra al combinarlo con platos como un tiradito o un tartar de atún, elementos que reflejen ese aroma fresco,
ese sabor abierto y que perduren sin empalagar.
4. A los latinos nos gustan las especias, lo dulce y el picante. Casualmente, lo que llaman spicy food son amigos
del whisky. Este tipo de sabor y experiencia picante especiada en la boca es algo que con el whisky escocés
puede ir de la mano.
5. El chef Bravo recomienda tomar un whisky Johnnie Walker Doble Black minutos antes de empezar la cena.
Así dejas que los sabores potentes y ahumados del licor reposen en tu boca. Cuando pruebes la carne, sentirás
mejor la armonía de ambos.
6. Si el whisky puro te parece demasiado fuerte, una opción es suavizar su grado alcohólico en un coctel. Un
whisky sour es una excelente opción para el brindis de Año Nuevo. Luego, para acompañar la cena (que en
las casas peruanas suele ser pavo o cerdo), un chilcano de whisky es ideal por su frescura y versatilidad.
7. ¿Y que piqueo va bien con el whisky? Bravo sugiere unos langostinos crocantes en salsa de Johnnie Walker
con maracuyá y sauco son una excelente opción. ¿Y de postre? un pastelito de chocolate fondante con helado
de vainilla y fresas enteras. El complejo amargor del chocolate armoniza muy bien con el whisky.

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