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Universidad de la Frotera

Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades

Carrera de Trabajo Social

¿Son las ideas de Edmund Husserl las


que dieron paso hacia un nuevo
desarrollo de las ciencias sociales?

Alumno:

Alan Eduardo Cheuquemán Contreras.

Profesor:

Samuel Herrera Balboa.

Subsector:

Epistemología de las Ciencias Sociales.

Temuco, 05 de Julio del 2017.


¿Son las ideas de Edmund Husserl las que dieron paso hacia un nuevo
desarrollo de las ciencias sociales?

La fenomenología es una de las corrientes filosóficas más influyentes del siglo

XX, éste movimiento ha permitido que el campo de estudio del ser humano se

amplíe mucho debido a su dinamismo y diversidad que su contenido puede

aportar a las ciencias sociales. Desde su aparición a principios del siglo pasado

(aunque el término había sido usado mucho antes en la filosofía) de la mano del

filósofo y matemático alemán Edmund Husserl, quién fundó las bases de una

Fenomenología como una nuevo aporte filosófico a las ciencias, el cual, debía ser

una ciencia rigurosa y que le dé un papel, nuevamente, relevante a la filosofía en

aquellos años de principios del siglo XX (con mayor fuerza dominados por el

Naturalismo Positivista; el Relativismo; el Escepticismo; Psicologismo, en tanto

ciencia, desde el siglo XIX) y que además buscaba un fundamento absolutamente

incuestionable del conocimiento, referido, principalmente al área epistemológica.

La Fenomenología es, pues, una ciencia de fundamentación, apoyada por una

filosofía que la fundamente como una ciencia estricta y rigurosa. Ésta corriente

filosófica de fundamentación científica, es por todo esto, y más que nada, un

MÉTODO; un método de fundamentación científico, vale decir, la Fenomenología

buscaba fundarse con bases científicas, con sus métodos y planes de

investigación, según las exigencias “intelectuales” de la época, que determinados

por el Positivismo imperante notoriamente, dan potestad a las ciencias.

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En “Las ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía

fenomenológica” su autor, Edmund Husserl intentará explicar el cómo nos

podremos “dirigir a las cosas mismas”, vale decir, de qué manera se presentan las

cosas a la conciencia; esto, para Husserl es, en efecto LA MANERA EN QUE

NOSOTROS CONOCEMOS A LAS COSAS.

Para Edmund Husserl el mundo real, se da en función del conocimiento natural

que empieza con la experiencia y permanece en la experiencia. En este sentido,

“NATURAL” nos da, en estricta actitud teórica, el abanico total y absoluto de las

investigaciones posibles con una sola palabra: el MUNDO.

Es necesario poner de relieve, el concepto de actitud natural de Husserl para

poder comprender la naturalidad de la aprehensión de las cosas del mundo

circundante a mí, en tanto yo como sujeto experimentante de las cosas, en tanto

fenómenos. En sencillos términos lo explica de la siguiente manera: “Soy

conciente de un mundo extendido sin fin en el espacio y que deviene y ha

devenido sin fin en el tiempo, soy conciente de él, quiere decir ante todo: lo

encuentro ante mí inmediata e intuitivamente, lo experimento”1. Ésta actitud

natural se da en mí de manera inmanente y se dirige hacia el mundo y las cosas;

las cosas se presentan “ahí delante” de manera espontánea en los diversos

modos de percepción sensible, sin ser necesario que estén o no en mi campo de

percepción.

Las cosas se dan a conocer, precisamente como sugerimos antes, en la

conciencia, la conciencia es la que, de cierta manera, “parametriza” o mejor dicho,


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Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica. E. Husserl. Página 135.

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configura las cosas que se dan en la conciencia misma, a través de una dación

inmediata a la conciencia. La conciencia es la “gran captadora” de las cosas de mi

mundo circundante. En otras palabras, lo que Husserl sugiere con esto, es que, si

no hubiera conciencia (como la captadora del mundo circundante, en tanto sujeto

activo y como punto de partida) no habría mundo real, por lo tanto, no habría

realidad. Finalmente para Husserl el mundo, tal cual lo percibimos (en el sentido

amplio del término) mediante la dación inmediata de la conciencia, no tiene

fundamento si se presupone que la realidad es independiente de la conciencia, es

decir, que la realidad no guarda relación alguna con el (sujeto) que la conoce; esto

es un ERROR, para la fenomenología Hursseliana, puesto que no se puede

concebir un mundo, y por tanto una realidad, sin una conciencia que lo aprehenda

y asimile como tal. Es importante, en este sentido, para Husserl, que no pensemos

en la existencia de un objeto SIN un sujeto.

Para continuar, hay que dejar en claro lo que Husserl proponía, en palabras

del autor, como TESIS DE LA ACTITUD NATURAL: “Yo me encuentro

constantemente ahí delante, como algo que me hace frente, la realidad espacio-

temporal una, a la que yo mismo pertenezco, como todos los demás hombres que

cabe encontrar en ella y que están referidos a ella de igual manera. La “realidad”

la encuentro –es lo que quiere decir ya la palabra- ahí delante como EXISTENTE y

la ACEPTO, TAL COMO SE ME DA, TAMBIÉN COMO EXISTENTE”2. A partir de

esto, podemos sacar en limpio, que el mundo está siempre “ahí” como realidad,

aunque presupongamos que es “distinto”, esto último, precisamente es menester

2
Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica. E. Husserl. Pág. 140.

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“borrarlo” del mundo real, que siempre es existente; “conocerlo más completa –

dice Husserl para finalizar el punto anterior- más segura, en todo respecto más

perfectamente de lo que puede hacerlo la experiencia ingenua, resolver todos los

problemas del conocimiento científico que se presenta sobre su suelo, tal es la

meta de las CIENCIAS DE LA ACTITUD NATURAL”3.

Aquí, es donde derivaremos al concepto de Epojé (en el sentido Husserliano)

o “La ἐποχή fenomenológica”, esto quiere decir, un cambio de actitud hacia la

realidad, tomando la realidad siempre en relación con la conciencia, y un cambio

radical de la tesis natural. Pero antes de ahondar más en la Epojé, en necesario

unas aclaraciones conceptuales.

Para Husserl la conciencia SIEMPRE es en relación a algo, por ejemplo, “Yo

soy conciente de la mesa”; “Yo soy conciente del computador que está frente a mí,

y con el cual escribo este informe”; “Yo soy conciente de la lluvía”; “Yo soy

conciente de mi aflicción muscular”, etc. Ésta fluctuación constante e inmanente

de la conciencia (en tanto vivencias) sobre algo; referido a algo; en relación a algo;

o dirigido hacia algo, es lo que Husserl denominará INTENCIONALIDAD, de

manera que, finalmente es en la conciencia intencional ES DONDE EL OBJETO

ES CONSTITUÍDO, es decir, donde se vivencia el objeto que “está ahí delante” y

se constituye en tanto, fenómeno. Aquí, surgen dos conceptos claves: la Nóesis y

el Nóema, el primero corresponde al acto intencional en el cual se aprehende la

cosa, en tanto objeto. El segundo corresponde al objeto intencional. Por ello, es

3
Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica. E. Husserl. Pág. 140

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importante, siempre en la Fenomenología Husserliana, tener en cuenta que, la

realidad, en cuanto tal, siempre es una realidad en relación a la conciencia.

Ahora bien, cabe preguntarse entonces, ¿dónde finalmente se constituye el

objeto?, o más claro aún, ¿Qué es lo que finalmente, constituye el objeto poniendo

a éste UNIDAD en las fluctuaciones de vivencias? Para responder aquello, se

necesita dejar claramente expresado, que para Husserl, la conciencia (siempre en

relación con la realidad) es, en último término CONCIENCIA PURA o

SUBJETIVIDAD TRASCENDENTAL.

En la revolución copérnica de la filosofía moderna planteada por Immanuel

Kant (término que el mismo propuso a su Idealismo trascendental o Subjetividad

trascendental) dice lo siguiente: “Todo lo intuido en el espacio y el tiempo y con

ello todos los objetos de nuestra experiencia posible, no es más que fenómenos,

esto es, meras representaciones, que del modo en que se representan, como

sustancia extensa o series de alteraciones, no tienen existencia propia e

independiente aparte de nuestro pensamiento. A este concepto lo llamo idealismo

trascendental”.4 Este es el fundamento que Husserl, quién seguía, dicho sea de

paso, a Kant, utiliza para su Subjetividad trascendental. En el sentido Kantiano del

término, la conciencia no es más que la condición de posibilidad fundamental de

constitución del objeto. Siguiendo con las determinaciones de Immanuel Kant, el

espacio y el tiempo, son las formas puras de la sensibilidad, es decir, el tiempo y

el espacio no son más que formas subjetivas que subyacen en la conciencia, a

este respecto, lo planteado por Husserl toma mayor sentido y relevancia, pues, es

4
Critica a la razón pura. Immanuel Kant. A 491, B

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la Subjetividad trascendental la que finalmente, permite al objeto, en tanto

fenómeno, ser conocido por el sujeto trascendental. El sujeto trascendental es la

condición esencial de todo posible conocimiento, respecto de esto, el sujeto

trascendental NO se limita a un individuo, si no es la forma general de todo forma

de conocimiento, por eso es llamada Conciencia pura.

Sin conciencia pura, no hay realidad, en cuanto tal. Por lo tanto, la conciencia

es la actividad constituyente de las cosas, de la realidad y del mundo, como tal y

por lo tanto, NO HAY CONOCIMIENTO. Es de total importancia esto para el

método que utilizará Husserl para llegar a comprender la realidad. El método que

Husserl buscaba era “ir a las cosas mismas”, esto significaba para él, dirigir la

mirada al modo de dación inmediata de la conciencia.

Hay que decir, que la Conciencia pura o la Subjetividad trascendental no

aparecen en la conciencia si no quitamos la actitud naturalista, vale decir, si

seguimos afirmando que la realidad existe independiente de la conciencia pura

que constituye las cosas. Por eso, según Husserl la Subjetividad trascendental es,

ante todo una actividad constituyente, es más, es un proceso. Un proceso en el

cual se constituye el objeto en su forma de dación inmediata a la conciencia, que

va unificando y dando sentido a la objetivación de las cosas que se da con la

conciencia; para Husserl y en general, para la Fenomenología las cosas están en

una especie de “oscuridad”, de la cual es la conciencia la que las trae a “luz del

conocimiento”; la que en definitiva, saca de la oscuridad del desconocimiento al

fenómeno.

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Antes de seguir adelante, hay que aclarar que la subjetividad, para Husserl, no

CREA la realidad, no crea el mundo como tal, si no es la que da unidades

objetivas a través de una constante actividad de síntesis en el devenir temporal de

la conciencia misma, dicho de otro modo, la subjetividad es la que conoce el

mundo.

Llegados a este punto, volvemos al método del Epojé (del griego ἐποχή:

“Suspensión”), utilizado por Husserl, en el cual yo, en tanto sujeto trascendental,

me “libero” o me “despojo” de cualquier subjetividad, teoría, opinión, etc. Que

tenga respecto de la cosa, en tanto que objeto, que se me da en la conciencia. El

autor señala respecto de La ἐποχή fenomenológica: “PONEMOS FUERA DE

ACCIÓN LA TESIS GENERAL INHERENTE A LA ESCENCIA DE LA ACTITUD

NATURAL; ponemos entre paréntesis todo lo que ella abarca ónticamente: ASÍ

PUES, ESTE MUNDO NATURAL ENTERO, que está constantemente “para

nosotros ahí”, “ahí delante”, y que seguirá estándolo incesantemente como

“realidad” de que tenemos conciencia, aunque nos dé por ponerlo entre paréntesis

(…) pero practico la ἐποχή “fenomenológica”, que me CIERRA POR COMPLETO

TODO JUICIO SOBRE LA EXISTENCIA ESPACIO-TEMPORAL ”5.

Este es el primer paso para “ir a las cosas mismas”, tras la puesta en marcha

del Epojé, y por lo tanto de un cambio de actitud frente a la realidad, lo que

finalmente queda tras esta “suspensión” del mundo mismo, es la conciencia pura

del yo, en un sentido someramente similar al del espíritu planteado por Descartes

en su intento de duda universal, aunque aplicado para otro fin, puesto que aquí no

5
Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica. E. Husserl. Pág. 144.

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se está presentando el mundo tal cual es, sino que para Husserl el mundo ya está

ENTRE PARÉNTESIS. En palabras de Husserl sobre la puesta entre paréntesis:

“NO ABANDONAMOS LA TESIS –referido a la tesis natural- QUE HEMOS

EJECUTADO, NO CAMBIAMOS NADA EN NUESTRA CONVICCIÓN (…) Y sin

embargo, la tesis experimenta una modificación –mientras sigue siendo en sí la

que es, LA PONEMOS, POR DECIRLO ASÍ, “FUERA DE ACCIÓN”, LA

“DESCONECTAMOS”, LA PONEMOS ENTRE PARÉNTESIS”6.

También nos comentara en otro capítulo llamado “CONCIENCIA Y REALIDAD

NATURAL” algo más sobre la conciencia: “LA CONCIENCIA TIENE EN SÍ MISMA

UN SER PROPIO QUE, EN SU ESENCIA PROPIA ABSOLUTA, NO RESULTA

AFECTADO POR LA DESCONEXIÓN FENOMENOLÓGICA. Por ende, queda

este ser como “RESIDUO FENOMENOLÓGICO”, como una región del ser sui

generis por principio, que de hecho puede llegar a ser el campo de una nueva

ciencia –de la fenomenología”.7

Para finalizar, y en relación a todo lo expuesto, es que podemos concluir que

las ideas Huserrlianas hicieron un significativo aporte a la filosofía de las ciencias,

y en particular, de las ciencias sociales posteriores. El caso de Alfred Schutz en su

filosofía y sociología sirvieron de inspiración directa para su fundamentación

teórica de una Sociología Fenomenológica; Schutz se va a centrar en el mundo

social Intersubjetivo, desde el punto de vista Husserliano (Subjetividad

Trascendental), donde los sujetos actúan e interactúan unos en consecuencia de

6
Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica. E. Husserl. Pág. 142.
77
Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica. E. Husserl. Pág. 148-149.

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los otros, ¿Cómo es posible esta existencia?, ¿es inteligible este mundo? Los

sujetos actúan en función de las acciones de otros sujetos, a los cuales les

suponemos sus propias conciencias y motivaciones (en el marco de una realidad

social), podemos ponernos en el lugar del otro y “ver” el mundo como el “otro” lo

vería (alter-ego), además, poseemos un acervo común de conocimientos creados

socialmente. Este acervo esta desigualmente distribuido, pero lo sabemos y

contamos con él para poder actuar y comunicarnos.

Para Schutz, también existen “otros mundos”; allí donde la conciencia centra y

pone su atención existe mundo, existe también el mundo de la fantasía de la

ciencia, de la mitología. De la religión, etc. Pero todos están supeditados a este

mundo intersubjetivo, el mundo real por excelencia.

La existencia del mundo suele darse por sentada pero el cientista social no

debe hacerlo puesto que finalmente este mundo es la construcción de las

acciones de sus agentes o actores en él.

Finalmente por todo lo anterior dicho, es que las ideas de Edmund Husserl

terminaron por crear escuelas en los posteriores filósofos de diversas ciencias

sociales, en especial de la sociología que buscó estudiar los fenómenos, en tanto

realidades objetivables que a la postre se fundaría con el nombre de sociología

fenomenológica que comprendió parte del siglo XX.

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