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Quitan redes fantasma del mar para proteger a la vaquita marina

Gerardo Avendaño. Enviado

La Paz, BCS, 30 Abr (Notimex).- El Museo de la Ballena, ubicado en esta ciudad, lleva a
cabo un programa de retiro de redes “fantasma” olvidadas en la zona marítima donde se
encuentra la vaquita marina. A bordo del buque Narval y apoyados con pescadores, pretenden
evitar que estos ejemplares queden atrapados en las redes abandonadas en el lecho marino.

“Este proyecto en general tiene esa doble función, por una parte proteger a las especies para
que no queden atrapadas y otra es limpiar nuestros mares ya que la misma ONU establece
que más de seis millones de toneladas son redes fantasma que están distribuidas en los mares
de todo el planeta”, declaró Francisco Javier Gómez Díaz, director del museo.

Utilizando tecnologías de localización y pequeñas anclas, recorren los 11 mil 300 kilómetros
de la zona para ubicar y retirar las redes que representen un peligro para las especies.

“No todas las redes están semi expuestas, algunas están completamente arremolinadas en el
fondo marino que siguen siendo un problema aunque ahí no se quedan atorados ni peces ni
tortugas ni vaquitas tardan entre 500 y mil años en biodegradarse”, señaló.

Gómez Díaz explicó que para poder llevar a cabo dicha actividad se dividió en tres partes el
polígono de la vaquita. Luego las lanchas, 50 metros una de otras, arrastran a baja velocidad
los granpines (pequeñas anclas) y cuando anclan algo se coloca en el punto una boya con un
señalador que envía la ubicación al buque Narval para que puedan realizar la extracción de
las redes.

“Para poder rastrillar todo esto se necesita mucho tiempo de inversión además en el barco
tenemos un escáner de barrido lateral que sirve para detectar algunos objetos que estén
semiflotando”, detalló.

El equipo del Museo de la Ballena cuenta con el apoyo de organizaciones de pesca y


pescadores que conocen la zona, para que los guíen en los posibles lugares donde existen
residuos.

“Hay una organización que se llama pesca ABC que eran pescadores de totoabas y ellos
mismos como muchas otras personas allá en San Felipe cuando se les explicó la problemática
cedieron y cambiaron sus permisos de captura para dedicarse a apoyar la conservación o
pescar otro tipo de presas”, mencionó.

Destacó que retirar basura del mar es una acción muy importante para sanear los ecosistemas
y que “aquí en México ya iniciamos y lo conjuntamos con este problema de la vaquita, pero
es algo que tenemos que hacer en todas partes del mundo”.
Apuntó que el problema en la disminución de ejemplares de la vaquita marina es debido a la
combinación de diversos factores, sin embargo, el programa de retiro de redes “fantasma”
pretende contribuir a la conservación de la especia.

“Las principales causas de esto no nada más son las redes fantasma, también está asociado el
problema a la disminución del flujo del Río Colorado, pues mucha del agua que debería
circular de forma normal que transporta una gran cantidad de nutrientes al Alto Golfo ya no
está ahí”, resaltó.

Precisó que otra de las causas en la disminución de estos animales, es la distribución en la


variabilidad genética, es decir que a menor cantidad de organismos estos se empiezan a
cruzar con ejemplares muy cercanos y pierden facultades de adaptación al medio acuático e
incluso de reproducción.

Para apoyar no sólo al saneamiento del lecho marino, sino a la actividad económica de las
comunidades pesqueras, el Museo brinda orientación a los pobladores para que realicen sus
tareas sin dañar el medio ambiente.

“También estamos conscientes que la gente tiene necesidad de pescar de eso han vivido
mucho tiempo muchas personas, pero hay que saber dónde, qué especies y hay que saber
dónde tener cuidado”, dijo.

Distinguió el trabajo coordinado con instituciones de gobierno como la Armada de México


que custodia el área de protección de la vaquita marina y otras dependencias que generan
proyectos de pesca sustentable.

“Hemos presentado a las autoridades de Conapesca y Sermarnat un proyecto para tener una
especie de granja de totoaba y tratar de acercarnos lo más posible a la comunidad, que ya no
salgan y pongan sus redes pero que no dejen de ganar dinero”, informó.

En este sentido, Francisco Javier Gómez Díaz enfatizó en la necesidad de generar


oportunidades para los pescadores y que no tengan la necesidad de explotar los recursos de
ciertas zonas marinas, donde generarían daños al ambiente.

“Hay que darles alternativas también por eso pensamos que se dejen de dar subsidios por no
salir a pescar, y mejor que se presenten alternativas productivas para que ellas puedan generar
sus ingresos”, manifestó.

NTX/GAV

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