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El Claro
El Claro
Daniel Terán S.
“Se dice que cuando las sombras gemelas salen de caza, separan y unen. Quitan y dan la
recuerdan. El tono azulado de la luz invernal que entra por la ventana llena toda la
lugar vio mejores días. Una débil llama ilumina los ojos de la vieja figura
ya no se mece como antes, además de la falta de energía del pobre Iván, cuyas
piernas mueve con mucha dificultad en su vano intento por mecerse suavemente.
describiría cualquiera al pobre Iván, pero la verdad es que no había nadie cerca
que pudiera juzgarlo, lo profundo del bosque era su hogar desde hacía décadas, y
ahí su única compañía eran los altos pinos, el canto de las aves y de vez en
Nevaba suavemente en esa época del año. Pocas veces se veía Iván forzado a
lugar donde cazar alguna presa mediana que le diera suficiente comida para una
semana. Era excelente cazador, a pesar de su edad. Como si reservara sus fuerzas
solo para esas ocasiones. La carne del último cervatillo de cola blanca ya se
estaba acabando, mañana le tocaría salir de caza si quería cenar, pero antes tenía
algo que hacer mucho más importante para él que su subsistencia. El fuego
pensamiento una frase que nunca ha sonado con su voz, pero siempre se ha dicho
alguien de su edad. Junto a su puerta yacía su vieja y fiel winchester, con la que
fue y regresó de dos guerras, y que ahora solo se limita al uso ocasional en el
bosque. Con todo preparado se dispuso a salir pero antes, curiosamente tomo una
Dobló a la izquierda lenta y pesadamente entre la fina capa de nieve que apenas
cubría las suelas de sus botas. Con ese paso leve se adentró medio kilómetro
Caminó sin pausa por casi una hora, hasta llegar a un peculiar claro, bañado por la
cálida luz del sol y adornado con muchas plantas florales, sin embargo no había
flor alguna, sin importar los años durante los cuales Iván atendió las plantas nunca
seguía intentando hacer crecer flores en una tierra donde nada más que hierba
podía vivir. Tras contemplar el jardín con su lúgubre mirada durante unos minutos
Caminó otro kilómetro dentro del bosque, dejando el claro a su espalda, con su
dar con dos jóvenes ciervos que apartaban la nieve con sus ligeras patas,
buscando hierba tierna para comer. No advirtieron la presencia del cazador, Iván lo
sabía, y apuntando al cuello de uno de los ciervos, dio tres pasos más lentos de lo
normal. Cuando estaba listo para tirar del gatillo, una figura apareció de entre los
cazador. Poco tardó Iván en reconocer la sombra sin cuerpo de la que salió otra
figura blanca. Hacía más de 40 años que no se encontraban, y esa vez, las dos
figuras se llevaron a su esposa embarazada, a quien Iván jamás volvió a ver. Fue
familia culpo a Iván de su muerte, sus suegros decían que él la mató. Sabiéndose
inocente, pero sintiéndose culpable por no haber podido hacer nada, decidió
humor, firme temple y alegre apariencia fueron muriendo desde entonces. Lo que
***
Fue en el claro donde la sombra fue vista por primera vez, una tarde de otoño
delicadamente sus plantas. Sus ojos grises y cándida sonrisa seguían haciéndole
sentir una punzada en el corazón, como la primera vez que la vio. Se enamoró
acarreaba demonios del pasado fue sanado con el tierno toque de su dulce
esposa, y eso era todo lo que quería en su vida. No más pesadillas, ni culpa, solo
amor. Un fuerte y puro amor. Se decía que el bosque estaba maldito, que un
sombras hermanas los llamaban. Los que vivían cerca del bosque no se
adentraban mucho por temor, pero Iván y Arianna no creían en tales fantasías.
Esa tarde Arianna estaba cuidando sus plantas, e Iván llegaba con la caza de esa
semana. Compartieron una larga y silenciosa mirada, de esas en las que se dicen
todo sin mencionar una palabra. Pero ese instante fue interrumpido por un fuerte
ruido proveniente de las copas de los árboles, algo que nunca antes habían
bajó, ella estaba cerca del centro del claro, a Iván no le dio tiempo de cargar su
arma para disparar, y con la misma velocidad que el ente bajó, volvió hacia las
copas de los árboles, pero Arianna ya no estaba. Por un largo camino Iván
En un punto del bosque la sombra bajo de los árboles y continuó moviéndose por
el suelo, entre la espesura de los árboles. Desesperado y con lágrimas en sus ojos
bosque era muy espeso y la sombra era muy rápida. Desolado y sin fuerzas cayó
***
tenía. Recordó ese día, la desesperación, la pena que le trajo durante tantos años,
envejecido surgió una fuerza que no conoció desde hacía muchos años, y todo en
su ser se fortaleció con un solo propósito. De la forma que sea acabar con lo que lo
separó de su amada Arianna. Cargó su winchester tan rápido como en sus años
se dividió en su forma blanca y negra, y evadió los disparos moviéndose entre los
arboles alrededor del claro, subiendo y bajando cada vez más rápido,
luchando contra las sombras sin éxito alguno, y ya sus fuerzas estaban mermando.
Su viejo cuerpo ya no soportó continuar el ritmo, y al igual que la vez anterior cayó
derrotado. En ese momento las sombras saltaron hacia el centro del claro,
ella hubiera querido que él sufriera el mismo destino. Tomó fuerzas de donde no
las tenía y se esforzó para salir de esa oscuridad, empujando con todas sus
fuerzas buscando la luz. Se sentía como horas el tiempo que estuvo tratando de
escapar, hasta que una suave voz lo congeló. Después de tantos años volvía a
como si el tiempo no hubiera pasado por ella. Sus manos se posaron sobre las
pudo contener su llanto, y ella secó sus lágrimas con el dorso de su mano. “Te
extraño tanto” le dijo Iván casi sin voz, “ven conmigo” le respondió suavemente
ella con una sonrisa en el rostro. En ese momento la oscuridad, el vacío, el dolor y
aceptó su destino y se entregó a los brazos de Arianna con quien ahora estará
para siempre.
Iván no volvió a ser visto, el fuego, el calor del hogar, y el bosque ya no verían
paradero, al igual que con su esposa. Se dice que cuando las sombras gemelas
salen de caza, separan y unen. Quitan y dan la vida, condenan y redimen. Iván
pudo reencontrarse con el amor de su vida, y desde entonces el claro florece con