momento para agradecerle a usted profesora, por haber sido el canal de aprendizaje en cada uno. Y así haber tenido valentía, coraje en el momento oportuno. Gracias por habernos atendido desde primero hasta sexto y sabemos que lo hizo con amor y no pretexto. Parecieron pocos los días que estuvimos con usted al igual que con su hija María José, compartimos alegrías que no serán olvidadas, al contrario cada día serán recordadas. Un millón de gracias profesora por habernos soportado en cada hora quizás fuimos malos y muy ingratos y usted nos brindó su apoyo, y no por un rato. Cuanto quisiéramos alargar el abecedario para poder decirle todo lo necesario porque parece que no son suficientes las palabras que merece un ser viviente como usted.