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LA DROGADICCION

El concepto de drogadicción surge de la noción inglesa drug addiction. Se trata de la


adicción a las drogas (el hábito de una persona que se deja dominar por el impulso al
consumo).
La drogadicción, también llamada drogodependencia o farmacodependencia, es una
enfermedad caracterizada por una fuerte relación de dependencia hacia sustancias
adictivas que pueden afectar el sistema nervioso central y las funciones cerebrales, lo
cual deriva en alteraciones en el comportamiento del individuo y sus emociones, así
como en su percepción y juicio. Estas sustancias pueden ser tanto ilegales (prohibidas,
según la legislación del país), como legales, cuando tienen aplicación medicinal (sean
recetadas o de venta libre).
Los efectos de las drogas varían de acuerdo a su composición química, así como las
cantidades y la frecuencia con que estas se consuman. En líneas generales, pueden
producir alucinaciones, agudizar u ofuscar los sentidos, así como provocar sensaciones
de euforia y alegría o de irritación y desespero.
La dependencia producida por las drogas puede ser de dos tipos:
- Dependencia física: El organismo se vuelve necesitado de las drogas, tal es así que
cuando se interrumpe el consumo sobrevienen fuertes trastornos fisiológicos, lo que se
conoce como síndrome de abstinencia.
- Dependencia psíquica: Es el estado de euforia que se siente cuando se consume droga,
y que lleva a buscar nuevamente el consumo para evitar el malestar u obtener placer. El
individuo siente una imperiosa necesidad de consumir droga, y experimenta un
desplome emocional cuando no la consigue.
Algunas drogas producen tolerancia, que lleva al drogadicto a consumir mayor cantidad
de droga cada vez, puesto que el organismo se adapta al consumo y necesita una mayor
cantidad de sustancia para conseguir el mismo efecto.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para poder considerar que una
persona se ha vuelto dependiente de las drogas, deben presentarse tres o más de los
criterios presentados a continuación en un periodo aproximado de un año: fuerte deseo
de consumir la sustancia y dificultades para controlar su consumo, aparición del
síndrome de abstinencia al interrumpir o reducir el consumo, desarrollo de tolerancia a
la sustancia, abandono de los intereses ajenos al consumo de la sustancia y progresivo
aumento de inversión de tiempo en actividades relacionadas con la obtención de la
sustancia y con la recuperación de sus efectos, así como una persistencia en el uso de la
sustancia a pesar de notar sus efectos perjudiciales.
CAUSAS DE LA DROGADICCION

Por supuesto, tanto el inicio de los hábitos de drogadicción como el mantenimiento de


estos no aparecen de manera espontánea o aleatoria, sino que son la respuesta o el
resultado de una serie de situaciones previas que predisponen a ella.
No obstante, es necesario especificar que cada persona es totalmente diferente a la hora
de afrontar estas situaciones, y que la vivencia de estas no tiene que acabar
necesariamente con un hábito de drogadicción. Incluso en aquellas causas de origen
genético, la persona deberá de esta influida por otros muchos factores que le
predispongan a ello.
Esto significa que la drogadicción no tiene una causa única. A pesar de que existan
numerosos elementos que influyan en su aparición, deberán de aparecer
conjuntamente dos o más de estos para que la persona decida comenzar a consumir
drogas de manera recurrente.
LAS CAUSAS MAS COMUNES DE LA DROGADICCION

 Curiosidad
Tras numerosas investigaciones se ha llegado a la conclusión de que la curiosidad
es una de las principales causas que originan las conductas de drogadicción.
Este factor se da sobre todo en la población más joven, lo cuales se inician en el
consumo de drogas influidos por la información recibida del entorno o los
medios de comunicación.
 Influencia del contexto familiar
Ciertos estudios establecen que la convivencia en un entorno familiar inestable,
ser hijo de padres drogadictos o los trastornos mentales en padres son factores
que facilitan el consumo de drogas en los más jóvenes.
En un entorno familiar en el que el consumo de drogas es algo habitual e incluso
está normalizado, es común que los hijos desarrollen algún tipo de adicción y
que los padres, por su condición de consumidores, no condenen estas conductas.
 Presión o influencias del círculo de amistades
Una de las causas más frecuentes de la drogadicción en adolescentes es la
presión que reciben de su grupo de amistades para iniciar el consumo. En grupos
en los que el consumo es habitual o frecuente, es muy posible que el menor inicie
y mantenga el consumo de drogas con la intención de encajar o de integrarse en
él.
 Alivio del estrés
Este punto está estrechamente relacionado con el anterior. Aquellas personas
cuyo ritmo de vida conlleva una gran presión o estrés, bien a nivel laboral,
familiar o social, pueden llegar a encontrar en las drogas una manera de relajarse
y aliviar estar tensión aunque sea por unos momentos.
No obstante, la propia adicción generará más y más tensión entre un consumo y
otro, por lo que la persona necesitará cada vez más dosis y lo hará de manera
más y más recurrente.
 Mejorar el desempeño
En ciertos ámbitos como los deportivos o académicos, es habitual que algunas
personas recurren al consumo de algún tipo de sustancia estupefaciente para
intentar mejorar su rendimiento.
Lo que estas personas ignoran o piensan que pueden evitar, es que aunque la
droga solamente sea consumida en momentos específicos con algún fin
concreto, son muchas las probabilidades que acabe convirtiéndose en una
adicción.
 Vivencias traumáticas
Aunque no todas las personas que han experimentado una vivencia traumática
o con un alto contenido emocional desarrollen conductas o hábitos de
drogadicción, muchas otras encuentran en las drogas una vía de escape que les
ayuda a sobrellevar ciertas situaciones especialmente complicadas.
El objetivo de estas conductas es el de olvidar ciertos recuerdos que torturan la
mente de la persona y así, distraer el intelecto para no tener que enfrentarse a
ellos. De esta manera, son muchas las personas que deciden experimentar con
las drogas para conseguir un estado de relajación o aturdimiento.
 Falta de habilidades sociales
Las propiedades de ciertas drogas de abuso facilitan que la persona se sienta
desinhibida y segura. Por lo tanto, aquellas personas de carácter introvertido o
con escasas habilidades sociales tienen más posibilidades de consumir alguna
sustancia en los momentos en los que se tenga que enfrentar a la interacción
social.
 Imitación por admiración
Sobre todo en edades más tempranas, la influencia de ciertas personas
conocidas o personajes públicos puede conseguir que algunas personas quieran
imitar algunas de sus conductas entre las cuales se encuentra la experimentación
con las drogas.
 Enfermedades mentales
Existen ciertos trastornos y enfermedades mentales cuya sintomatología puede
instigar a la persona a consumir algún tipo de droga. Bien para aliviar el dolor. o
bien para aliviar el malestar psicológico. Los trastornos que más frecuentemente
se asocian al consumo de drogas son: Depresión, ansiedad, esquizofrenia y
trastorno bipolar.
CONSECUENCIAS DEL CONSUMO DE DROGAS

Las drogas pueden producir diferentes efectos placenteros, excitantes e incluso


alucinógenos, pero su consumo también provoca consecuencias graves para la salud de
los consumidores y para su funcionamiento social.
A continuación veremos algunas secuelas que la droga puede dejar en los consumidores
habituales.

 Adicción
La adicción es una de las consecuencias del consumo de drogas, y es lo que lleva
a las personas a volver a consumir estas sustancias que provocan un efecto
inicialmente agradable sobre el sistema nervioso. Las drogas afectan de manera
notable al sistema de recompensa cerebral, que está involucrado en las
conductas placenteras (por ejemplo, el sexo) y que el cerebro se encarga de que
repitamos debido a su función de supervivencia.
En el caso de las drogas duras, esta adicción puede provocar que una persona
haga lo que esté en sus manos para obtener la sustancia que tanto quiere. por
ejemplo, robar o tener relaciones sexuales por dinero o por una dosis.
 Conductas antisociales
El abuso de drogas hace que los consumidores puedan dejar de practicar
actividades de las que disfrutaban con anterioridad, además de tener problemas
en el trabajo como un rendimiento pobre en sus tareas e incluso su abandono o
su despido. En el caso de los jóvenes, el rendimiento en la escuela o el abandono
de éstos es una manifestación más que evidente del consumo de este tipo de
sustancias.
El aislamiento puede ser una consecuencia directa del consumo de drogas. Por
un lado, los jóvenes pueden aislarse de la familia o del trabajo, y en casos graves
como el consumo de heroína, el drogadicto puede aislarse a nivel social e incluso
personal, dejando de preocuparse por su apariencia física e higiene.
 Ansiedad e insomnio
El muy habitual que las personas que consumen drogas con frecuencia sufran
ansiedad y alteraciones del sueño. De hecho, algunos individuos reconocen que
son incapaces de acostarse sin consumir marihuana una vez que se habitúan a
consumir esta sustancia antes de conciliar el sueño. Las drogas como el éxtasis o
la cocaína pueden alterar la calidad del sueño, generando ansiedad nocturna o
pesadillas.
 Debilitamiento del sistema inmune
Los estudios muestran que la mayoría de las drogas debilitan el sistema
inmunológico. Muchos fármacos como los opiáceos que funcionan como
analgésicos, el cannabis, etc. provocan una serie de reacciones negativas en el
sistema inmune, lo que causa que los consumidores sean más susceptibles a
enfermedades e infecciones de todo tipo. Esto puede manifestarse con simples
resfriados o bien con problemas más serios. Algunos estudios sugieren, por
ejemplo, que el consumo de cannabis causa una mayor susceptibilidad al cáncer.
Las conductas asociadas al consumo de drogas, además, pueden provocar otras
enfermedades, por ejemplo, Sida o Hepatitis en el caso de inyectarse heroína, y
llevan a realizar conductas temerarias que pueden causar otro tipo de
consecuencias perjudiciales como accidentes.
 Problemas cardiovasculares
Los problemas cardiovasculares son habituales con el consumo prolongado de la
gran mayoría de drogas, pues estas sustancias alteran el funcionamiento normal
del corazón. Mientras algunos fármacos provocan una actividad muy alta de este
órgano, otras hacen todo lo contrario. En ambos casos se produce una variación
de la presión arterial. Abusar de las drogas puede conducir a ataques cardíacos,
infecciones en los vasos sanguíneos y otros problemas cardiovasculares.
 Defectos en el embarazo
El consumo de drogas en mujeres embarazadas se ha relacionado con bebés
prematuros y subdesarrollados, porque el abuso de sustancias psicoactivas
deteriora la salud tanto de la madre como del niño. Los estudios científicos
muestran que el abuso de drogas por parte de la madre se relaciona con
síntomas de abstinencia en el bebé, defectos de nacimiento, problemas de
aprendizaje y de comportamiento, entre otras consecuencias negativas.
 Disfunción sexual
Especialistas y expertos en el área de la sexología y la sicología explican que el
consumo elevado de estas sustancias y el cigarrillo son altamente perjudiciales a
largo plazo en el desempeño sexual tanto de hombres como mujeres.
Según un estudio realizado entre un amplio grupo de hombres adictos a la
cocaína con edades comprendidas entre los 21 y 44 años, el 27% de los
consumidores de cocaína presenta dificultades para lograr una erección
suficiente para tener relaciones sexuales.

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