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Conversión de Saulo
Saulo en Jerusalén
26
Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le
tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo.
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Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había
visto en el camino al Señor, el cual le había hablado, y cómo en Damasco había
hablado valerosamente en el nombre de Jesús.
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Y estaba con ellos en Jerusalén; y entraba y salía,
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y hablaba denodadamente en el nombre del Señor, y disputaba con los griegos; pero
éstos procuraban matarle.
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Cuando supieron esto los hermanos, le llevaron hasta Cesarea, y le enviaron a
Tarso.
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Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran
edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el
Espíritu Santo.
Curación de Eneas
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Aconteció que Pedro, visitando a todos, vino también a los santos que habitaban en
Lida.
33
Y halló allí a uno que se llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama,
pues era paralítico.
34
Y le dijo Pedro: Eneas, Jesucristo te sana; levántate, y haz tu cama. Y en seguida se
levantó.
35
Y le vieron todos los que habitaban en Lida y en Sarón, los cuales se convirtieron al
Señor.
Dorcas es resucitada
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Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir,
Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.
37
Y aconteció que en aquellos días enfermó y murió. Después de lavada, la pusieron
en una sala.
38
Y como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le
enviaron dos hombres, a rogarle: No tardes en venir a nosotros.
39
Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala,
donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos
que Dorcas hacía cuando estaba con ellas.
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Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo,
dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó.
41
Y él, dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la
presentó viva.
42
Esto fue notorio en toda Jope, y muchos creyeron en el Señor.
43
Y aconteció que se quedó muchos días en Jope en casa de un cierto Simón,
curtidor.
Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y
a los muertos en su manifestación y en su reino
a. Te encarezco: Encarezco traduce una palabra fuerte del Griego Bíblico
(diamarturomai), también traducido con frecuencia como testificado (como
en Hechos 8:25). La idea es que Pablo le dio un testimonio solemne a Timoteo,
un testimonio al que Timoteo debía prestar atención si iba a ser un pastor
consagrado.
i. “El verbo diamartyromai tiene conexiones legales y puede significar ‘declarar
bajo juramento’ en un tribunal de justicia, o ‘hacer un llamado solemne’ a un
testigo para que lo haga.” (Stott)
b. Delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos:
Aquí Pablo describió a los miembros del tribunal donde dio su testimonio,
haciéndolo así más importante
i. Mientras Pablo estaba sentado en su fría y húmeda prisión, entendió que había
una realidad espiritual presente que iba más allá de las paredes de su celda.
Espiritualmente, a través de esta carta, dio testimonio solemne a su joven amigo
y asociado, y lo hizo en presencia del Dios que nos juzgará a todos.
c. En su manifestación y en su reino: Pablo aún creía en la segunda venida de
Cristo Jesús. Había estado en el ministerio por más de 30 años y en sus primeras
cartas (como 1 y 2 de Tesalonicenses) mencionó el regreso de Jesús. Ahora,
muchos años y experiencias después, aún lo creía con todo su corazón.
i. “El significado literal de la palabra ‘juzgará’ se acerca más a ‘está por juzgar’;
Ésta apunta al hecho de que Pablo estaba viviendo con la esperanza del
inminente regreso de Cristo.” (Hiebert)
2. (4 Timoteo 4:2) El testimonio: ¡Que prediques la palabra!
Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye,
reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina
a. Que prediques la palabra: El énfasis de Pablo en la Palabra de Dios ha sido
constante. Hay alrededor de 36 referencias al evangelio verdadero en esta carta
y alrededor de 17 referencias a las falsas enseñanzas.
i. Este énfasis constante le deja claro a Timoteo el punto que Pablo le quería
transmitir:
· No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor(2 de Timoteo 1:8)
· Retén la forma de las sanas palabra (2 de Timoteo 1:13)
· Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles (2
de Timoteo 2:2)
· Usa bien la palabra de verdad (2 de Timoteo 2:15)
· El siervo del Señor… debe… ser apto para enseñar(2 de Timoteo 2:24)
· Toda la Escritura es inspirada por Dios (2 de Timoteo 3:16)
b. Que prediques la palabra: Como pastor, a Timoteo no le era requerido
solamente conocer la Palabra o que le gustara la Palabra o que aprobara la
palabra; se le requería que predicara la palabra. La palabra de Dios debe
ser predicada por Timoteo; ésta debía de ser el contenido de su mensaje.
i. No cualquiera que abre una Biblia y empieza a hablar está predicando la
palabra. Muchos predicadores bien intencionados en realidad se están
predicando a sí mismos en vez de a la palabra. Si el enfoque está en las historias
divertidas o en las conmovedoras experiencias de vida del predicador, puede
que él se esté predicando a sí mismo.
c. Que instes a tiempo y fuera de tiempo: Esto nos dice cuándo debe el pastor
estar listo para predicar la palabra. El siempre debería estar preparado. El debe
predicarla cuando es sencillo y predicarla cuando es difícil. Debe predicarla
cuando el fruto es evidente y debe predicarla cuando el fruto parece invisible. Él
simplemente debe predicarla..
i. Había una vez un clérigo en una Iglesia de Inglaterra que fue gloriosamente
salvado. Cuando Jesús cambió su vida empezó a predicar el evangelio a toda
su parroquia y todos fueron salvos. Entonces empezó a predicar en parroquias
vecinas, y los clérigos se ofendieron. Le pidieron al obispo que detuviera a ese
hombre. Cuando el obispo lo confrontó le dijo “He escuchado que usted siempre
está predicando y parece que no hace nada más.” El hombre cambiado le
contestó, “Bueno, señor obispo solo predico durante dos temporadas del año.”
El obispo le dijo, “Me alegra saber eso; ¿qué temporadas son esas?” Él contestó,
“¡a tiempo y fuera de tiempo!”
d. Redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina: En sus
predicaciones, Timoteo debía traer la palabra de Dios para que ésta habitara en
la vida de su gente. No debía tratar a la palabra como si solo estuviera llena de
ideas interesantes o teorías fascinantes. Él debía confrontar a la gente con la
Palabra de Dios su gente y dejar que Dios haga su obra.
3. (4 Timoteo 4:3-4) La necesidad de la verdadera predicación de la Palabra.
Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo
comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias
concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
a. No sufrirán la sana doctrina: Timoteo necesitaba mantenerse enfocado en la
Palabra de Dios porque el hombre, por instinto natural, no quiere la revelación
de Dios. Él prefiere escuchar lo que quiere escuchar – algo que le quite
la comezón de oír.
i. Clarke comenta sobre comezón de oír: “Curiosidad interminable, un insaciable
deseo de variedad; sienten el cosquilleo en sus oídos con el lenguaje y
el acento de la persona, abandonando al buen y fiel predicadorpor un buen
orador.
ii. Esto también muestra que si sí queremos escuchar la palabra de Dios, Dios
está haciendo algo maravilloso en nosotros. Si fuera por nosotros mismos,
preferiríamos hacerlo a nuestra manera, pero Dios cambia nuestro corazón de
maneras maravillosas, dándonos un deseo por su palabra.
b. Se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias: Esto nos
recuerda que los maestros más populares no son necesariamente los maestros
más fieles. No deberíamos asumir que un maestro solamente está quitando la
comezón de oír, sólo porque es popular, pero tampoco debemos asumir que es
fiel a la Palabra de Dios sólo porque es popular.
c. Y se volverán a las fábulas: Una vez que las personas dejan la Palabra de
Dios, a menudo comienzan a aceptar fantasías fantásticas. Cuando un hombre
rechaza la verdad de Dios, no es que no crea en nada; sino que
creerá cualquier cosa.
i. Creer que el universo surgió por casualidad es creer una fábula. Esta
descripción de la evolución del universo en un artículo del periódico Los Ángeles
Times es un ejemplo de una de estas fábulas:
En el principio, había luz – pero también quarks y electrones. El Big Bang arrojó
energía que se condensó en radiación y partículas. Los quarks se unieron para
formar protones y se formaron rápida y salvajemente en una caliente y densa
sustancia brillante, opaca como una estrella.
Pasó el tiempo (aproximadamente 300,000 años). El espacio se expandió. La
materia se enfrió. Los electrones y los protones, eléctricamente irresistibles el
uno al otro, se fusionaron en hidrógeno neutro, y de este matrimonio, nacieron
los primeros átomos. El espacio entre los átomos se volvió tan transparente
como el cristal – más o menos como se ve en la actualidad.
El resto, como dicen, es historia. Los átomos se fusionaron para formar nubes
de polvo, las cuales a su vez se convirtieron en estrellas, galaxias y cúmulos.
Las estrellas agotaron su combustible nuclear, colapsaron y explotaron en ciclos
recurrentes, fusionando elementos en el proceso.
De vez en cuando, un planeta estable se condensaba alrededor de una estrella
de segunda generación, donde crecerían formas de vidas basadas en carbono,
entre otras cosas, cosmólogos, lo mejor de contemplarlo todo. (De una barra
lateral de un artículo científico del periódico Los Ángeles Times, titulado “El Big
Bang y lo que le siguió”)
ii. Es posible para muchos de los que acostumbran ir a la iglesia desviarse de la
verdad y creer en muchas fábulas:
· La fábula de que usted debe ganar su camino ante Dios.
· La fábula de que Dios sólo le ama cuando usted es bueno.
· La fábula de que usted debería andar por la vida pensando que es mejor que
otros porque es Cristiano.
4. (4 Timoteo 4:5) El testimonio reafirmado: Cumple tu ministerio.
Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista,
cumple tu ministerio.
a. Pero tú: Esta es una palabra de contraste en contra de las personas
mencionadas en la oración anterior. Aunque otros se desvíen a las fábulas,
Timoteo debía estar aún más dedicado a hacer lo que Dios quería que hiciera.
La presencia de estas personas debía hacerlo más dedicado, no más
desanimado.
i. “Cuanto más determinados se vuelvan los hombres para despreciar las
enseñanzas de Cristo, más celosos deben ser los ministros consagrados para
afirmarla y más arduos sus esfuerzos para conservarla completa.” (Calvin)
b. Se sobrio en todo: Timoteo no podía cumplir con su ministerio a menos de que
mantuviera una cuidadosa atención, siendo sobrio en todo. Todo buen pastor
mantiene los ojos abiertos.
c. Soporta las aflicciones: El ministerio es como la vida – hay afliccionescon las
cuales vamos a nacer. Para algunos, éste es un pensamiento inquietante porque
pensaban que el ministerio sería una experiencia espiritual hermosa tras otra.
Hay muchas bendiciones maravillosas al servir a Dios pero también
hay aflicciones que soportar.
d. Haz obra de evangelista: Esto implica que Timoteo no estaba particularmente
dotado como evangelista, pero aún así tenía que cumplir fielmente con
esa obra como predicador de la Palabra de Dios.
e. Cumple tu ministerio: Pablo le dio una orden similar a Arquipo (Colosenses
4:17), y sabía lo que era cumplir con su propio ministerio en cierto sentido.
(Hechos 12:25).
i. Puede haber muchas razones por las que el ministerio de alguien no se cumpla
y cada una debe ser seriamente combatida.
· Miedo
· Incredulidad
· Las preocupaciones del mundo
· El miedo del hombre
· Crítica y desánimo
· Grandes pecados
B. Las palabras finales de Pablo: su confianza triunfal.
1. (4 Timoteo 4:6-7) La confianza triunfal de Pablo.
El Señor Jesucristo esté con tu espíritu. La gracia sea con vosotros. Amén.
a. El Señor Jesucristo esté con tu espíritu. La gracia sea con vosotros. Las
últimas palabras de Pablo reflejan a un hombre que simplemente amó a
Jesús y había recibido su gracia. Esta simplicidad, y todo el poder que
conlleva, marcaron todo el ministerio de Pablo.
i. “Aquí es orada una apreciación muy personal entre el Señor y Timoteo.”
(White)
b. Amen: Pablo invitó a Timoteo a afirmar todo esto con un “Amen.” Pablo
había cumplido con su ministerio y estaba listo para recibir su recompensa,
y quería que Timoteo hiciera lo mismo.