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Aprendiendo a ser Resiliente

“El hombre superior es aquel que sigue intentando aun sabiendo que
lo que busca es imposible”.

Confucio

“La cometa se eleva más alto en contra del viento, no a su favor.”

Winston Churchill

Seguramente habrás experimentado o pasado por situaciones muy


difíciles, o adversas como enfermedades, problemas económicos muy fuertes de tus padres,
desastres naturales, o la muerte repentina de un ser querido, y si no las has experimentado,
habrás escuchado de amigos o conocidos que si han pasado por estas situaciones. Sea como fuese
las consecuencias que han producido en las personas que han participado, la gente de algún modo
sigue adelante y la vida continúa. Pero, si a pesar de que todo parece estar en su contra o en tu
contra, estas personas o tú aprovechan justo esas dificultades para desarrollarse y crear productos
novedosos para transformar y mejorar su entorno y ellas mismas, se dice que estas personas
practican la “resiliencia”.

Resiliencia viene del verbo resilir, que se significa “brillar”, esta palabra se aplica a aquellos
metales que son capaces de mantener su brillo a pesar de estar rodeaos de metales opacos,
basura o desechos. Este significado llevándolo a tu vida o a la vida de personas que están pasando
o pasan por desgracias, ayuda a definir el concepto de resiliencia que yo propongo: la capacidad
de adaptarse, afrontar y enfrentar situaciones muy difíciles aprovechándolas creativamente
convirtiéndolas en productos favorables para uno mismo y para los demás.

Para poder aprender a ser resilientes, tenemos que reconocer nuestras fortalezas y debilidades,
oportunidades y amanezcas (como recordaras el FODA) optimizar y potencias nuestros puntos
fuertes ,reduciendo el impacto de nuestras debilidades, aunque en algunas ocasiones con mucho
esfuerzo y voluntad una debilidad se convirtió en una fortaleza, como muestra el ejemplo de
Demóstenes quien tartamudeaba al hablar, pero el a base de esfuerzo practicaba hablando solo en
la playa, escuchando el eco de su voz todos los días, se colocaba una piedrita bajo su lengua, de
esa manera y con mucha paciencia hacia sí mismo, pudo convertirse en el mejor orador de la
Grecia antigua. Es sabido el caso de Ludwig van Beethoven quien cuando adquirir la sordera y no
declinó en sus actividades musicales al contrario siguió aprovechando esa dificultad ´para
representar imágenes auditivas terminando de producir la célebre “Para Elisa”, lo mismo pasó con
Stephen Hawking, quien al haber sido diagnosticado con esclerosis lateral a los treinta años y
siendo pronosticado con dos años de vida, no se deprimió al contario sigo expandiendo la teoría
de Albert Einstein y nuevos presupuestos sobre el tiempo y el espacio, sin mover más que el
párpado derecho con lo cual se comunica con una computadora que escribe su pensamientos
trasmite su voz y de esa manera pudo publica hasta hoy famosos libros, incluso pudo convertirse
hace poco en un turista espacial. Los políticos escritores, literatos y artistas no están exentos del
concepto de resiliencia, y tal vez en sus peores momentos sea la enfermedad o la cárcel han hecho
sus mejores creaciones, como, por ejemplo, el padre de la lengua castellana Miguel de Cervantes
Saavedra, quien en las peores condiciones en prisión escribió su genial “Don Quijote de la
mancha”, lo mismo que el filósofo italiano Antonio Gransci , quien desde la prisión escribió sus
mejores ideas filosóficas, de igual modo Adolfo Hitler que aunque no creó un producto benéfico
para la humanidad escribió también su mejor libro “Meinf Kamp” o “Mi lucha “y así encontramos
revisando las biografías de muchos personajes también, en el Perú ,por ejemplo a José Carlos
Mariátegui, que siendo un niño pobre laboró vendiendo periódicos en las calles y casas por casa
dejaba de las puertas y las rejas. los diarios como él decía era un “alcansarrejones” o “canillita” y
no habiendo sido universitario, se convirtió en el mejor ensayista e intérprete de la realidad
nacional ,incluso hasta enfermo y sin una pierna seguía escribiendo , del mismo modo José María
Arguedas, quien al haber sido discriminado sufrió en carne propia todas las injusticias de una
sociedad peruana excluyente, hallándose entre padres separados desde niño, y estando mal
psicológicamente publicó una gran cantidad de obras que hasta hoy se estudian en Europa más
que en el Perú. Y la lista continua de personas resilientes. Tal vez al quien podría contradecir la
idea de la resiliencia señalando que esos personajes citados tenían dinero y este capital es el
principal requisito para sobresalir y adaptarse a las situaciones adversas de una época. Sin
embargo se debe sostener también que en esas épocas existían otras barreras para triunfar más
perjudiciales que el escaso dinero, los prejuicios sociales y raciales, hasta del apellido o incluso los
defectos físicos eran motivos de exclusión social, hasta intelectual, y aunque teniendo algún
dinero en bolsillo, ello no era garantía suficiente para lograr sobresalir. Sine embargo ahora es
muy distinto, es cierto que en nuestra sociedad actual aun existen los prejuicios y la discriminación
pero esta no es determinante para poder escalar, ahora hay diferentes mecanismos para
desarrollarnos como personas incluso se puede aprovechar el avance de la tecnología con ese
propósito.

La cuestión crucial es que la persona para que se convierta en resiliente reconozca la capacidad de
sobreponerse a esa situación adversa que le hace sufrir, pues al hacerlo ya tiene el cincuenta por
ciento de la batalla ganada, lo restante son estrategias para llevar a cabo sus planes de
afrontamiento al problema.

El otro punto fundamental de la persona resiliente es establecer su red de apoyo, necesita


personas de confianza, es cierto que el primer amigo o el primer amor es de uno mismo o hacia
uno mismo, pero aquí también apliquemos el proverbio bíblico de “ama a tu prójimo como a ti
mismo” es decir si ya logramos un grado de respeto y confianza interno, debemos apoyarnos en lo
externo osa en los demás, para tener la sensación de estar completos, y aquí esta nuestro trabajo
,la búsqueda de apoyo social para complementar el aprendizaje de la resiliencia, deben desarrollar
nuestras habilidades sociales , es decir muchas veces debemos ser muy observadores de nuestros
conocidos y ser prácticos con las personas prácticas, discriminar quien nos estima o valora más,
cuidar y cultivar las relaciones más con este tipo de personas, con ellas debemos profundizar más
que con los personas prácticas y poco valorativas, cuidar mucho la amistad verdadera y saber
tolerar y escuchar muchas veces. Y con las personas que son solo nuestros conocidos y tal vez
distingamos que nos suelen alejar o ir en contra de nuestros valores y principios ser amables y
asertivos pero no profundizar demasiado en las relaciones pues ellos tiene una forma de ser más
pragmática y no es que sean malos e indiferentes con nosotros, sino que tal vez en ese momento
no deseen escucharnos o valorarnos por un sinnúmero de razones que no tendría sentido
buscarlas, pues nuestros tiempo es corto y debemos más bien aprovecharlo con personas que van
a ser nuestra red de ayuda para ser resilientes. Es bueno socializarse adecuadamente, acudir a
fiestas y compromisos donde podrán encontrar amistades y conocidos sobre intereses de estudios
y trabajos diversos, conocer personas claves con nuevas perspectivas sobre proyectos y metas
constructivas y distinguirlas de otras personas que tal vez buscan aprovecharse de nosotros-
¿Cómo distinguir, quien es quién? Debemos tener nuestro valores y principios bien firmes, si
detectamos que alguien va en contra ellos, ya no podemos aplicar el ganar-ganar, con nuestros
principios y valores no se negocia de tal forma que solo quedaría la opción “no hay trato”, pero ojo
tampoco podemos juzgar rápidamente a las personas ni dejarnos llevar por las primeras
impresiones o apariencias pues muchas veces nos engañan , afortunadamente en la mayoría de
los casos las personas no rechazan el ganar-ganar y no buscan atropellar nuestros principios y
valores, siempre que lo permitamos. Tampoco debemos decidir por emociones, pues estas
cuando se enfrían, ya quemaron a personas inocentes, y lo quemado deja cicatrices en su corazón
para siempre. Entonces elijamos bien a las amistades. No esperemos ser resilientes encerrados en
nuestra habitación y cortando la comunicación con todos. Sin red de apoyo es decir sin haber
escogiendo buenos amigos y conocidos oportunos, no se podría ser resiliente.

Es importante tenerte tú mismo paciencia, no renegar contigo mismo sobre los pasos que estés
dando, pues si aún no sabes caminar bien, primero tendrás que arrastrarte poco a poco, luego
rampear, gatear y hasta lograr al fin caminar. Todo es un proceso y así de a poco, cada
movimiento es un logro. ¡Vamos!-dite a ti mismo. ¡Aliéntate tu ismo!, dite ¡lo estoy haciendo
mejor, pero aún me falta, lo seguiré intentando hasta conseguirlo!, ¡me falta vocalizar con más
fuerza, la próxima vez lo haré mejor, si puedo! ¡Muy bien en mi lectura!, ¡sacaré el paso de baile
mejor!, ¡bueno lo haré mejor, ¡hoy lo hice mejor que ayer!, ¡bravo, excelente! ¡Yo puedo, ahora
me merezco un descanso, un helado, prender la tele, salir al cine ¡yeeeee!!Yo puedo!, ¡yo puedo!

Nunca vallas a insultarte ni pegarte, mucho menos intentar matarte, porqué estas siendo víctima
de la cólera, la cólera contra ti mismo, ¿Qué culpa tienes tú, de haberte equivocado ?¿Qué culpa
tiene tu cuerpo de haber hecho algo mal para insultarte, para pegarte para tal vez drogarte, para
comer comida chatarra o beber alcohol en abundancia?,. Recuerda que los errores que cometas
siempre evitan en los demás la desaprobación, ósea que si tú te equivocaste en algo que quedó
visto feo para los otros sean familia, amigo o conocidos, tu cuerpo y mente pagan con insultos y
golpes hacia tu propio ser y tu alama. Los gustos y aprobaciones de los demás cambian y son muy
exagerados e infundados. Si un día te dicen “estás muy gordo o gorda” y te molestan por eso y tú
te sientes mal y comienzas a hacer una super dieta, el otro día te dicen “estas muy flaco o flaca”
pareces un esqueleto y también te hacen sentir mal, porqué tú lo permites, reaccionando mal
contra ellos irritándote, logrando su propósito que es burlarse de ti, considerando su opción mas
importante que la tuya ¿Merece que reniegues o tomes en cuenta su infundada opinión?
¿Mereces que lo tomes tan en serio? o lo que es peor en tus reacciones incluso hasta ir contra ti
mismo, insultándote golpeándote o queriendo matarte. ¿Qué debe ser más importante la opinión
burlona de lo demás o la tuya propia? Crees que tu cuerpo y alma merezca ese trato. Si tú mismo
no te das ánimo, valor y fuerza para lo que has determinado hacer ¿Quién lo va a hacer mejor que
tú mismo? Tu tienes tu propia personalidad no lo olvides, y no es que la opinión de los demás
nunca se deba tomar en cuenta, tampoco es eso, sino que tu tienes que saber diferenciar entre
bromas, comentarios en grupo (que no debes tomar en cuenta), y un conejeo serio de un amigo o
amiga, los cuáles tienes la libertad para tomarlos en cuenta y si van de la mano con tus principios y
te ayudan, y sino los debes descartarlos. Las personas muchas veces como te podrás dar cuenta
hacen comentarios y chismes porque solo quieren reírse, o romper el hielo en una reunión , otras
lo hacen porque se sienten inseguras de ellas mismas y para verse protegidas comienzan a
burlarse o hacer comentarios burlonas de las otras, pero si tu tienes bien claros tus principios
aprovecharás esos comentarios o burlas, no para reaccionar en forma agresiva a sus “ofensas”
sino para responder en forma asertiva y con mucha inteligencia emocional, la burla tosca y
grosera, con una broma elegante , la que no puede percibirse como agresiva ante los demás sino
más bien quedar como broma alturada y al final tú y el entorno quedan equilibrados, incluso
educados reforzando los valores sanos y nobles, logrando desarrollar tus habilidades sociales de
adaptación a tu entorno social, siendo resiliente.

Como recordarás la frase de Winston Churchill “La cometa se eleva más alto en contra del viento,
no a su favor.” Supongamos que la cometa seas tú, y el viento en contra sean tus adversidades o
desgracias. Entonces mientras el viento tenga mayor fuerza contraería, la cometa volará más alto,
por tanto siguiendo esta analogía, mientras más fuertes sean tus adversidades lograrás salir de
ellas con mayor fuerza, pero debes reconocer que siempre necesitarás de este tipo de situaciones,
para ser lo que realmente eres, pues recordando lo que dice James Allen “las circunstancias no
hacen al hombre, simplemente lo revelan”. Por eso nunca debes quejarte de la enfermedades,
problemas económicos e desgracias por las que podrías estar pasando -¡Dios mío porque a mi ¡-
muchos dicen, al contrario agradece esas circunstancias adversas pues sin ellas no podrías sacar tu
verdadera fuerza interior. Recuerda que si del cielo te caen limones debes hacer limonada o no
llorar sobre la leche derramada, y limpiarla, no te queda de otra. Cuanto más oscurece en la noche
es porque ya va amanecer, y lo que no te mata te hace más fuerte. Así que, ser resiliente y exitoso
en la vida es una decisión, no un golpe de suerte ni del destino.

Como decía Confucio “el hombre superior es aquel que siegue intentando aun sabiendo que lo
busca es imposible”, esta frase explica muy bien la resiliencia, pues las personas en general que
asumen y enfrentan con valentía las desgracias, a pesar, por ejemplo que estas desgracias puedan
acabar con su existencia material y física, ellas deciden fortalecer sus acciones diarias buscando el
ideal de perfección, vivir persiguiendo siempre lo mejor, la virtud, el amor verdadero, la justicia
aunque no estén presentes en este mundo material y su existencia siempre esté limitada por las
condiciones de lo sensible y la costumbre, no es excusa para no proseguir y renunciar , ellas
siempre perseguirán estos ideales de perfección y lo demostraran con cada acto, como por
ejemplo en la Ilíada, Héctor que decidió enfrentar al semidiós Aquiles aun sabiendo que iba a
morir, prefirió la valentía a huir como un cobarde, y luchó a pesar de lo imposible que era vencer
al griego, ese es el hombre superior que señala Confucio en su frase, otros ejemplos son Sócrates y
Cristo, el primero a pesar que tuvo la posibilidad de escarpar de una injusta condena en Atenas,
eligió morir bebiendo cicuta(veneno) por el ideal de justicia que perseguía. Cristo, eligió morir
crucificado en la cruz a pesar que él sabía que las personas no se arrepentirían de sus pecados
ante sus predicas y profecías en ese instante. Es más incluso muertos estos “hombres superiores”
dejaron, esta búsqueda en las personas que acogen bienhechoramente esos ideales. Esta frase de
Confucio se puede visualizar mejor en el mito de Sísifo de Albert Camus, que describe a un
hombre que padeció un castigo parecido a Prometeo, y por robarle a los dioses el conocimiento,
lo condenaron a cargar una enorme piedra y llevarla hacia lo alto de una pendiente, Sísifo estaba
ciego, y cada vez que tenía la sensación de llagar a la cima de la montaña, volvía a empezar, así
una, dos tres, hasta la eternidad, en esas circunstancias. ¿Qué alternativa le quedaba? ¿Seguir
empujando? ¿Para qué? Si nunca iba a lograr llegar. La respuesta del autor de esta obra fue,
percibir el absurdo de la vida y afrontar inevitablemente el sucedido. Sin embargo la respuesta de
una persona resiliente seria buscar de una situación adversa, siempre una oportunidad para sacar
a relucir una cualidad, y en este caso muchas personas resilientes responden que Sísifo podía
fortalecer sus músculos. Y justamente en esto consiste el “ser humano superior” de Confucio, el
seguir intentando, luchando, aun sabiendo que lo que busca es imposible es decir llegar a la
cima(los ideales de perfección).

Por todo lo anterior, deducimos que todos tenemos la capacidad de ser resilientes, pero que es
indispensable reconocer primero la capacidad de sobreponerse a la situación adversa, y luego
identificar amistades o red de apoyo que nos permitan generar alternativas de solución para
afrontar y enfrentar esa dificultad. ¡La decisión de ser resiliente o no esta en tus manos!, pues
siguiendo el libro de David fischman, el éxito es una decisión, y el fracaso también. ¿Qué decides
tú?

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