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Buenas tardes compañeros el día de hoy miércoles 3 de junio

vengo a hablarles sobre un tema, un tema que me llamo


mucho la atención ya que es de gran interés tanto como para
nuestra carrera profesional como en nuestra vida diaria.

Yo les voy a hablar sobre los valores

Los valores son asunto de todos los días, y vivir en ellos es


requisito indispensable para formar buenos seres humanos.

No basta con ser bueno un solo día. Diariamente se nos pide


elegir entre la ganancia personal y la justicia, entre la
conveniencia propia y la honestidad, entre el egoísmo y la
solidaridad. A lo largo de los años los valores se han
transmitido de unas generaciones a otras. De padres a hijos,
de maestros alumnos a través de la enseñanza y el ejemplo.

Valores ¿algo perdido? Si se transmitían de generación en


generación ¿en qué generación se quedaron? SEÑORES ¿En
qué pupitre están escondidos? Si a diario vivimos
bombardeados por mensajes que nos ofrecen una imagen
atemorizante del mundo: noticias negativas sobre la violencia,
la delincuencia, la pedofilia, la contaminación y la
incertidumbre sobre el futuro.

El mundo de hoy es un lugar complicado y confuso, lleno de


opiniones contradictorias y mentiras. Todos quisiéramos vivir
en un mundo más honesto y más justo y los primeros pasos
para lograrlo inician en casa, con la educación de los hijos.
Un valor se realiza, se hace pleno, cuando se convierte en un
hábito, ¿saben ustedes en cuantos días se hace un habito? en
solamente 21 días, ¡comprobadísimo!

Hemos visto hasta qué punto la falta de honestidad puede


deteriorar la situación de un país, la mentira, la simulación de
diversas acciones para ocultar la realidad de un hecho se han
vuelto cada vez más comunes y muchas personas piensan
que pueden ser buenos medios para progresar, sin darse
cuenta que en realidad impiden el progreso y la solución de
problemas.

Nadie es igual a ti… pero en el fondo, todos compartimos la


misma naturaleza humana, las mismas posibilidades. El hecho
de que alguien sea distinto a nosotros no nos amenaza ni nos
pone en peligro, sólo nos revela una perspectiva diferente del
mundo. ¡No discrimines! Ser tolerante no solo implica
soportar las diferencias, es aceptarlas con amor, comprensión
y entusiasmo por aprender de ellas. ¡Respeta!

Hoy en día los abogados más jóvenes están superando a las


antiguas generaciones, gracias a los medios de comunicación.
Pero de que nos sirve ser mejores que ellos, si al final
nuestros resultados van a ser igual de malos o incluso hasta
peores para la sociedad.
Quisiera destacar un valor en especial el de la honestidad, Ese
que nos cataloga tanto a nosotros los abogados
Nuestros valores deben de ser aún más fuertes que los de las
generaciones pasadas. Nosotros cambiaremos al mundo, eso
es un hecho, pero aún no sabemos en qué sentido va
cambiar, si para bien o para mal… se los dejo tarea

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