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PRINCIPALES DERECHOS EN UNA COMUNIDAD

 El principal derecho de los propietarios dentro de su comunidad es el libre


disfrute y uso de sus propiedades, y los espacios comunes de la misma, de los
cuales es copropietario. Es decir, podrá hacer cuanto desee dentro de su
propiedad, siempre que respete los estatutos, sea legal, y no perjudique la
integridad del edificio, de ningún vecino, ni violente sus derechos.

 Los propietarios podrán participar en juntas y reuniones, expresar sus opiniones,


consultar los estatutos, y ser parte de la toma decisiones respecto a cualquier
asunto que involucre a la comunidad. Todo esto respetuosamente, sin violentar
los derechos de los demás vecinos, respetando las demás opiniones, y las
normas de las reuniones y juntas

 Los propietarios pueden negarse a pagar una obra de mejora que no sea
necesaria cuando el gasto sobrepase las tres cuotas mensuales, cuyo fin no sea
obras de accesiblidad, en las cuales hay que abonar obligatoriamente hasta 12
mensualidades.

 Como propietarios podremos hacer en nuestra vivienda todas las modificaciones


que nos apetezcan, siempre y cuando éstas no perjudiquen de ninguna forma a
nuestros vecinos, ni violente sus derechos, o afecte a la integridad o seguridad
del edificio. Cabe destacar, que además, se deberá notificar al presidente o
administrador de la comunidad sobre dichas modificaciones u obras.

 La principal obligación de todos los propietarios es el respeto hacia todos sus


vecinos. Cumpliéndose esta norma nos aseguraremos un buen funcionamiento
de la comunidad

 Los propietarios deberán cuidar y mantener en buen estado sus viviendas, y las
zonas comunes.

 Todos los integrantes de la comunidad deberán ir al día con los pagos


establecidos para evitar la morosidad.

 Las zonas comunes son propiedad de todos los propietarios, por lo que no
deberá ser ocupada por ningún objeto, ni acaparada para ningún fin que impida
el uso de dichas zonas por los demás vecinos.
DÍA UNIVERSAL DE LOS DERECHOS DEL NIÑO: 20 DE
NOVIEMBRE

La celebración del Día


Universal del
Niño conmemora la
aprobación por Naciones
Unidas de la Convención
sobre los Derechos del
Niño. La convención
significa un cambio en
la consideración de los
niños y las niñas comos
sujetos activos con plenos
derechos (teniendo en cuenta el proceso evolutivo)
La Convención sobre los Derechos del Niño estipula los derechos humanos
básicos que deben disfrutar los niños en todas partes, sin discriminación alguna:
el derecho a la supervivencia; al desarrollo pleno; a la protección contra las
influencias peligrosas, contra el maltrato y la explotación; y a la plena
participación en la vida familiar, cultural y social.
Un compromiso internacional

Al ratificar el instrumento, los gobiernos nacionales se han comprometido a


proteger y asegurar los derechos de la infancia y han aceptado su
responsabilidad ante la comunidad mundial por el cumplimiento de este
compromiso.

Los Estados Parte tienen la responsabilidad de informar periódicamente a un


organismo compuesto por expertos elegidos internacionalmente, el Comité de
los Derechos del Niño, de la aplicación y seguimiento de las medidas de la
Convención. Este mecanismo de seguimiento y evaluación r efuerza el
compromiso asumido por los gobiernos para garantizar el cumplimiento de la
Convención sobre los Derechos del Niño.

Esto tiene una repercusión inmediata en la supervivencia y desarrollo de millones


de niños y niñas en todo el mundo. Gracias a la Convención es posible observar
grandes conquistas en favor de los derechos de la infancia.
Un lento avance
DEFENSA DERECHOS HUMANOS

La defensa de los
derechos humanos
constituye un conjunto de
acciones solidarias
realizadas por
organizaciones no
gubernamentales para
favorecer el desarrollo, la
protección de los
intereses y de aquellos
sectores sociales que
sufren exclusión social y
política. Es la actividad
más presente en la
acción humanitaria, la
cual desarrolla planes de
emergencias para abordar crisis humanitarias consecuencia de le violación de los
derechos humanos. Por lo tanto, no se trata solo de suministrar ayudas de bienes
básicos de subsistencia, sino también la idealización de planes que defiendan los
derechos de aquellos que no tienen voz. Las acciones de estas organizaciones son la
defensa legal de víctimas de violaciones de derechos humanos, defensa de los
derechos de los pueblos indígenas, investigación y recopilación de datos sobre
atentados contra los derechos humanos, denuncia de la pasividad de muchos gobiernos
ante la falta de derechos humanos, propuesta de nuevas leyes y Convenios
internacionales, presión política, educación en derechos humanos…
Las siete etapas o periodos de la vida del ser humano ordenadas son las
siguientes:

 Etapa prenatal

La vida empieza antes de nacer, y la etapa prenatal es la que incluye los


momentos en los que aún no se ha salido del útero. En ese periodo ya somos
capaces de aprender a través del tacto y de los sonidos, es decir, que el cerebro
humano ya asocia estímulos a respuestas adecuadas.

 Etapa de La Infancia

La primera infancia se inicia en el momento de nacer y termina alrededor


de los 3 o los 4 años. Es la etapa en la que se dan los pasos más importantes
en el desarrollo del lenguaje y además se realizan los aprendizajes esenciales
sobre cómo funciona el mundo y el movimiento de las cosas.

 Etapa de La Niñez

La niñez intermedia o escolar va de los 6 a los 11 años. En esta etapa se


producen muchos progresos en la capacidad para comprender operaciones
matemáticas y la estructura de frases complejas.
Del mismo modo, la importancia de tener buenas relaciones con los demás y de
dar una buena imagen empieza a ganar peso, y también se valora más la
inclusión en un grupo de amistades.

 Etapa de La Adolescencia

La adolescencia va de los 11 a los 17 años. Es una etapa crucial, ya que se


consolida la capacidad para pensar en términos abstractos y además se
producen unos cambios hormonales que pueden producir cierta labilidad
emocional.
Además, en la adolescencia se produce la parte más intensa de la búsqueda de
la propia identidad, y los círculos sociales a los que se quiere pertenecer ganan
mucha influencia en la persona

 Etapa de Juventud

Esta etapa va, aproximadamente, de los 18 a los 35 años. Aquí se produce la


consolidación de los círculos de amistad más duraderos y se aprende a vivir con
un alto grado de independencia, de modo que ya casi no se depende de los
padres. Psicológicamente y biológicamente, las capacidades físicas y mentales
también llegan a su techo, y entre los 25 y los 30 años empiezan a decaer
ligeramente.
 Etapa de la Adultez

Esta fase va de los 50 a los 65 años. En ella se acostumbra a consolidar el


nivel de ingresos a unos niveles que permiten vivir mejor que antes, pero se
producen cambios corporales que hay que saber gestionar. A la vez, la
valoración de la estabilidad también aumenta.

 Etapa de la Ancianidad

a tercera edad empieza a los 65 años, y en ella se gana una nueva


independencia al desaparecer las obligaciones laborales habituales y al
producirse la marcha de los hijos e hijas que se haya podido tener.
En algunos casos esto produce el Síndrome del Nido Vacío, y la exposición
al duelo es más frecuente a medida que mueren familiares de la misma
generación y amistades.
Recordando el día de la madre

Un domingo de mañana a la hora del desayuno, entre todos servíamos la mesa


con nuestro Padre. Muy sonriente como siempre, aprovechando que nuestra
Madre aún seguía en la cocina, en una actitud muy cómplice, para que ella no lo
oyera ni por casualidad, nos dijo en voz baja: “Ya se acerca el día de las
Madres, debemos hacer algo especial”. Para nosotros, todos los días eran
felices y especiales, por eso murmurábamos qué podíamos hacer. Ese domingo
debía ser único, inolvidable, el mejor. De eso nos encargaríamos todos
porque adorábamos a nuestra Madre. Había un detalle que no podía pasar por
alto. A mi Madre le encantaba que todo lo hagamos con amor y si habían regalos
tendríamos que hacerlo nosotros mismos, así como todo lo que ella hacía por
nosotros. Cuando lavaba, lo hacía cantando y si cocinaba era para sus príncipes
como ella decía.
Si nos enfermábamos era la mejor enfermera del mundo, se encargaba de
mitigar nuestro dolor aún antes de darnos las medicinas. Su ternura y alegría
parecía ser todo lo que necesitábamos para sentir alivio. Ella era muy especial,
era puro amor decía nuestro Padre, quien repetía siempre: ” No sé que haría sin
ella”. Era la persona mas importante de nuestra vida. Se acercaba el día tan
ansiado y nosotros alistábamos tarjetas y adornos hechos con nuestras propias
manos. Nuestra Madre amaba eso más que cualquier otra cosa material. Ella
prefería nuestros regalos, mal hechos e imperfectos, arrugados pero los
conservaba como la joya más valiosa. Nos gustaba verla tan contenta. ” Cuando
sean Madres me entenderán” le decía a mis hermanas.

Cuando llegó el gran día mi Padre, le cantó una ranchera a mi Madre de esas
que él le cantaba al oído cuando se enamoraron, mis hermanos tocaban la
trompeta y la guitarra, los más pequeños aplaudíamos al ver a nuestros Padres
cantando y bailando. Luego, mis hermanos mayores servían los platos favoritos
de la reina de nuestras vidas. ¡Éramos tan felices!. Hacíamos lo mejor que
podíamos por nuestra Madre cada día, muy conscientes de que nadie es eterno
en esta vida. Pasaron los años y tuvimos que enseñarle a nuestros hijos que la
abuela era un ser especial.
LA FAMILIA MONTEVERDE LÓPEZ
Juani y Toño Monteverde López eran un niño y una
niña como cualquiera, aunque tenían unos padres
llamados Carlos y Merche que se pasaban todo el
tiempo enfadados y nunca se ponían de acuerdo en
nada de lo que hacían. Si uno quería ir al cine, el
otro quería pasear por el parque, y cuando uno
quería comer un cocido madrileño, el otro quería
fabada. En el único momento en que se ponían de
acuerdo era en el momento de ir al baño. Ambos
querían entrar al mismo tiempo y se ponían
nerviosos cuando el otro se adelantaba. Si Carlos
decía blanco, Merche decía negro, y si ambos
querían gris, uno lo quería claro y el otro oscuro.

La situación que se vivía en la casa de los


Monteverde López era tan espantosa que ni
siquiera las mascotas aguantaban y con tanto grito,
siempre escapaban asustadas. Juani y Toño
siempre estaban tristes ya que pensaban que ellos
tenían parte de culpa por tanta pelea. Hasta que un
día, sus papás los reunieron en el salón de la casa
y después de decirles lo mucho que les querían, les
contaron que habían decidido divorciarse y vivir
cada uno por su lado. Al principio, ni Juani, ni Toño
sabían como reaccionar, si llorar o reír...

¿Es que acaso ya nunca volverían a ser una


familia?se preguntaron ambos. Al poco tiempo, los
papás se separaron y Juani y Toño se adaptaron a
vivir un tiempo en la casa de uno y en la casa del
otro, pero lo bueno fue que en ambas casas se
sentían queridos y las peleas acabaron para
siempre. Cada uno de sus papás hicieron su vida
por separado, Merche se hizo capitana de barco y
se dedicó a recorrer el mundo al mando de un gran
crucero que organizaba viajes para personas
mayores. Carlos se casó por segunda vez con Ana,
que tenía tres hijos, dos perros y siete gatos, lo que
hizo que la familia creciera mucho. Y aunque
Monteverde se separó de López, Juani y Toño siempre serían Monteverde López.
Un día organizaron una gran fiesta en el colegio de Juani y Toño, a la que
invitaron a todos los padres y madres de familia. Al principio los dos estaban algo
preocupados por lo que pudieran pensar sus amigos y amigas al ver la familia
tan especial que tenían. Pero la sorpresa fue para ellos al ir a la fiesta y darse
cuenta que no eran tan atípicos como pensaban. Había familias formadas por
padres divorciados como la de ellos, pero también formadas por padres y madres
solteros, por dos madres, padre e hijos, con hijos adoptados e incluso hasta
alguna que otra formada por padre, madre e hijos hubo por allí. Y es que una
verdadera familia no habita en una casa, si no en cada uno de los que la
conforman.

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