Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Experimento malvavisco
Se desarrolló de la siguiente forma: a un grupo de niños de cuatro años de edad se les ofreció un malvavisco y
se les señaló que tenían dos opciones: comerse el malvavisco o no y esperar a que el facilitador del
experimento regresara. Así, ganaría otro malvavisco.
El seguimiento durante años manifestó que aquellos niños que lograron contener
sus impulsos y recibieron gratificación fueron adolescentes con mejores
calificaciones, más seguros y planificados. Como adultos, tuvieron menos
problemas de drogas, obesidad y trastornos de estrés.
Al postergar la gratificación se aumenta la capacidad de desarrollar soluciones
alternativas, y tanto la imaginación como la creatividad se fortalecen.
Quienes son capaces de esperar la gratificación poseen autorregulación y logran
proyectarse en diferentes escenarios futuros para lograr sus cometidos. Lo mismo
sucede con los estudiantes que logran autorregularse, pues son capaces de
analizar diferentes escenarios y tomar las decisiones adecuadas para gestionar su
tiempo.
Piers Steel (2011), a partir de estudios conductuales sobre comportamientos
financieros, genera una ecuación sobre la procrastinación:
Por lo tanto, la motivación para realizar una acción será el resultado de dividir las
expectativas y el valor, por la impulsividad y la demora. Entendiendo que el
valor es la importancia que el sujeto le asigna a la actividad y la demora es el
tiempo que se tiene para realizar la tarea. Si bien no estamos de acuerdo con
resumir en ecuaciones matemáticas el comportamiento del ser humano, sí es
fructífero pensar en las variables de la ecuación y, específicamente, en cómo la
impulsividad afecta multiplicando el tiempo que piensas que tienes para realizar
la tarea. Por lo tanto, la fecha límite debe estar muy cerca para que le pongas
atención.
Distintos estudios, desde diferentes áreas del conocimiento, han coincidido en
que uno de los factores correlacionados a procrastinar es la impulsividad (García-
Ayala, 2013). Desde la psicología, la impulsividad “hace referencia a un pobre
autocontrol de la conducta, caracterizado por la toma inmediata de decisiones sin
tener en cuenta el alcance de sus consecuencias” (Celma, 14).