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USAGI

un corto experimental de
EL OJO AZUL.

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04163795522
INT. HABITACIÓN. NOCHE
En la amplitud de una habitación en penunmbras, se escuchan
los gritos ahogados de una mujer que se pierden en el fuerte
sonido de unas bofetadas.

La mirada de un hombre contempla ropa interior botada en el


suelo.
Unos calzoncillos negros rayados con letras blancas que
dicen: "¿Por qué el bulbo no pudo florecer?"

Un franela rota, de color rojo, con letras blancas que


dicen: "Maldito pez dorado"
Un interior amarillo que en parte frontal tiene rayado: "Soy
un ojo ciego, azul".

Desde el fondo de la habitación, un HOMBRE DESNUDO (25),


alto, de barba azul, con su cuerpo tatuado y un peto de
tachas en su pecho, observa como una luz roja se enciende
con lentitud para iluminar a una MUJER DESNUDA (25) que está
atada en posición fetal sobre una mesa.

El hombre intenta mover sus pies, pero sus talones están


reventados, aún así, da un par de pasos hacía adelante.
Mientras él observa a la mujer desnuda que grita con
desespero, pasa un HOMBRE CON MÁSCARA DE CERDO, también
lleva el cuerpo desnudo, se acerca a la mujer, coloca su
boca al oído, como para decirle un secreto, la abofetea con
fuerza, le mete una manzana en su boca y le voltea el cuerpo
lo que hace que ahora parezca un cerdo en una mesa a punto
de ser devorado. El hombre con máscara de cerdo desaparece.

El hombre desnudo mueve sus pies con rapidez dificultosa,


levanta sus talones con dolor y a veces se escuchan sus
gemidos por el roce de las heridas con el suelo.
Ve a la mujer sobre la mesa, sus gritos cada vez son más
desesperantes, ahora, por un costado, viene un HOMBRE CON
CUERNO, camina como pegado al suelo, y su cabeza se arquea
hacia adelante, acerca su pesado cuerno a la mujer y le
benda los ojos con una cinta negra.
La espalda reventada del hombre desnudo revela maltrato, y
su respiración fuerte deja en evidencia un tedioso
cansancio. Él continua su camino a donde está la mujer, y
descubre que desde el fondo viene un HOMBRE DE LATEX, con
unas tijeras de jardinería en sus manos, todo su cuerpo es
negro y plástico, solo se ve un vestigio de su boca
escondida.
2.

El hombre desnudo apresura su paso. El hombre de latéx


desaparece y deja las tijeras bajo la mujer. El hombre
desnudo se mueve más rápido, a pesar del dolor y del
atormentador ruido de golpes y bofetadas que se escucha en
el lugar, logra llegar a donde está la mujer.

Toma la gran tijera y corta las sogas que la atan. La


comienza a desatar, y detalla su cuerpo, pequeños senos,
contextura delgada, su cabello es de color dorado y su
blanca piel esta marcada por la fricción de las sogas.

La mujer se levanta y habla con una voz ronca y sensual,


como si fuera el extraño canto de una sirena.
MUJER DESNUDA
Il me serra très fort... (Me abrazó
muy fuerte)

Él la observa dominante mientras ella mira con fijación al


lado derecho del salón.
Ella tiene su cabeza ahora en dirección al lado izquierdo,
él sigue frente a ella y la mira, como si buscara su
atención.
Ella voltea su rostro de nuevo y ve dos sillas vacías. Lo
mira a él. Mira las sillas.
Ambos están sentados en la sillas, sin notarse entre ellos,
solo miran al frente, como si esperaran que ocurriera algo.
En la mitad de ellos, la tijera violenta, vibra.
Su mirada sigue fija en el centro, donde estaba la mujer, y
de a poco se enciende una luz roja que produce un círculo
que ilumina la mesa.
Los senos de la mujer están llenos de pequeñas hormigas.
Las hormigas recorren toda la superficie del pene del
hombre.
El hombre de látex aparece bajo el círculo de luz, como si
fuese a dar un show, del techo, cuelgan unas cuerdas.
Ambos miran al frente, están absortos en lo que parece va a
ocurrir.
Él hombre de látex desaparece.
Las tijeras vibran.

Ella revienta a llorar sin mirarlo a él.


3.

El llora también, mientras sigue absorto en el círculo de


luz rojo.

Frente a la escena, ambos observan y lloran, sus gestos son


de desespero, como si quisieran salir de allí.
Ella se lleva una mano a la cabeza y con la otra se toca un
collar de tachas que le adorna el cuello.

Él la observa lloroso, mientras que en su escorzo, casi


imperceptible, se ve la presencia de el hombre de látex.
Ella fija su mirada en el hombre de látex.
El hombre de látex, inmóvil, exhibe la brillosidad de su
traje.
El hombre desnudo está con la mirada pérdida.
La mujer mira a el hombre desnudo y se limpia las lágrimas,
que ahora son viscozas y negras, parecen petroléo crudo.

Él no puede contener el llanto, sus lágrimas también son


oscuras y con una voz ronca y meláncolica esboza con
dificultad una palabra.
HOMBRE DESNUDO
Abbracciami... (Abrazáme)
Ella le señala el círculo de luz y camina mientras hace una
seña para que él la siga.
Él, inmóvil en el lado izquierdo de la mesa.

Ella, inmóvil en el lado de derecho de la mesa.


Ella toma una cuerda y lo ata del cuello con fuerza, y con
brusquedad comienza a amarrar su cuerpo del todo.

Pasa las cuerdas por sus piernas, sus nalgas, su espalda, y


su cuello, cada vez se me más tensión en el cuerpo del
hombre.
Ya ha terminado de amarrarlo, y se va hacia la silla.

La mujer sentada en la silla lo observa.


Él en la mesa se mantiene paciente, su cara demuestra gestos
de plácer.

Ella tiene una zanahoria en sus manos, comienza a comerla.


Él desde la mesa grita.
4.

HOMBRE DESNUDO
Usagi... (Conejo)
Ella mientras come la zanahoria con plácer responde.
MUJER DESNUDA
Lapin... (Conejo)
El hombre de látex aparece al lado de ella, también se come
una zanahoria.

Sobre la mesa, el hombre desnudo comienza a intentar


moverse.
Las tijeras vibran violentas sobre el suelo.
La mujer lo observa con fijación al hombre atado y suelta
una carcajada, la risa se hace constante.
El hombre de látex ríe.
Con una fuerza incontrolable, el hombre que está atado
intenta moverse, pero las ataduras son tan fuertes que no
puede salir de allí.
El hombre de látex ríe.
Las tijeras vibran.

La mujer ríe.
Atado, el hombre desnudo intenta soltarse.
HOMBRE DESNUDO
Usagi... (conejo)

La mujer ríe y grita.


MUJER DESNUDA
Coniglio... (conejo)

El hombre de látex ríe a carcajadas, y escupe la zanahoria


sobre la mujer, que disfruta a plenitud del juego.
El hombre atado sigue en sus intentos por soltarse, que son
nulos.

Ella se levanta suspicaz con la zanahoria en la mano, parece


que va a ayudarlo.
El hombre de látex ya no tiene una zanahoria, ahora, es una
llave muy grande lo que lleva en sus manos, permanece
sentado mientras ríe.
5.

Al lado de la mesa, la mujer se acerca a él, lo toma del


cabello con fuerza, le da un beso en la frente y la
zanahoria que lleva en sus manos la introduce dentro de su
boca, como si fuera una mordaza. La mujer se pierde a lo
lejos, en la oscuridad.

La boca del hombre atado, ahogado con la zanahoria.


El hombre de látex se levanta de la silla, camina hacia el
que está atado.

Encima del hombre atado, sobre la mesa, se ha subido el


hombre de látex, lo toma por el cabello y lo golpea varias
veces, le saca la zanahoria de la boca, lo besa y le deja la
gran llave que tiene en sus manos en la boca. El hombre
atado la muerde.

La boca del hombre desnudo que muerde la llave.


El hombre de látex se pierde en la oscuridad.
Sobre la mesa, sólo, y sin poder desatarse, está el hombre
desnudo, su cara esta casi irreconocible por las lágrimas
negras que salen de sus ojos.
Las tijeras vibran violentas.
El hombre atado contínua sin poder moverse, forcejeando
contra él mismo, a pesar de que sabe que es imposible
soltarse, baja un poco la cabeza y su mirada busca ayuda.
A lo lejos, el hombre atado observa como se acerca un hombre
con una máscara de cerdo y una manzana en sus manos, trás de
él, viene otro hombre desnudo con un cuerno en la cabeza.

FUNDIDO A NEGRO.

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