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GATITO
[Título del curso]
DIABETES
MELLITUS
DIABETES MELLITUS
La diabetes mellitus se puede clasificar en dos tipos principales: la diabetes tipo 1 (DM1) y
la diabetes tipo 2(DM2). Existen otras formas de diabetes menos comunes. Es el caso de
la diabetes gestacional, que se desarrolla durante el embarazo.
Los síntomas principales de la diabetes mellitus son la emisión excesiva de orina (poliuria),
el aumento anormal de la necesidad de comer (polifagia), el incremento de la sed
(polidipsia) y la pérdida de peso sin razón aparente. En ocasiones se toma como referencia
estos tres síntomas (poliuria, polifagia y polidipsia o regla de las 3 P) para poder
sospechar diabetes mellitus tipo 2 o insulinorresistente ya que son los más comunes en la
población.
CARACTERISTICAS DE LA ENFERMEDAD
Los síntomas característicos de la diabetes, sobre todo de la diabetes tipo 1, son sed
intensa (polidipsia), aumento de la cantidad de orina (poliuria), gran apetito (polifagia) y
pérdida de peso. Los pacientes se sienten agotados y son más propensos a las infecciones.
Llevar una vida saludable, sobre todo en relación con las rutinas de alimentación y ejercicio,
y conseguir un buen control del nivel de glucosa en la sangre, permite retrasar y evitar
complicaciones y mantener una calidad de vida normal.
En cambio, la diabetes tipo 2 afecta, sobre todo, a personas mayores por lo que antes solía
denominarse diabetes senil. No obstante, este término no es del todo correcto, puesto que
cada vez son más las personas jóvenes afectadas (generalmente mayores de 30 años). En
la diabetes tipo 2 el páncreas es capaz de liberar insulina. Sin embargo, las células del
cuerpo, que necesitan insulina para captar el azúcar de la sangre, tienen menos sensibilidad
a la insulina, por lo que, al no ser utilizada, se eleva el nivel de glucosa en la sangre.
La diabetes tipo 2 puede mantenerse asintomática durante mucho tiempo y pasar
inadvertida hasta que aparecen los efectos tardíos.
FACTORES DE RIESGO
Los factores que se asocian a la aparición de diabetes tipo 1 pueden ser ambientales,
genéticos o autoinmunitarios (del propio sistema inmune del paciente). Una teoría sobre la
etiología de la diabetes tipo 1 es que debido a la lesión de las células beta del páncreas
causada por un agente infeccioso ambiental. Los factores ambientales que inducen una
agresión de las células beta funcional comprenden virus (parotiditis, rubeola, Coxsckie B4),
sustancias químicas y citoxinas. Cuando se tienen antecedentes de diabetes en la familia
existe una predisposición genética, algunas personas son más propensas a los factores
ambientales.
La causa hay que buscarla en las características de los pacientes que tienen esta
enfermedad y en los que existen factores comunes determinantes:
Sensación de fatiga.
Visión borrosa.
Sed habitual y necesidad de beber.
Hambre a horas inusuales del día.
En ocasiones pérdida de peso.
Incremento de la necesidad de orinar.
Aumento del número de procesos infecciosos y mayor lentitud en la curación de los
mismos.
Problemas de erección los varones.
Irregularidades menstruales en la mujer no menopáusica.
Dolor o entumecimiento de pies o manos.
Es muy importante, por tanto, que los adultos mayores de 50 años, especialmente si tienen
antecedentes familiares, se sometan a una analítica anual en la que se incluya la medición
de la glucosa en sangre. Ello permitirá la instauración del tratamiento más adecuado en
cada caso, con el objetivo de controlar la presencia de azúcares en la sangre.
Cetoacidosis Diabética: Es un trastorno metabólico grave causado por una deficiencia casi
absoluta de insulina, el cual consiste en la triada bioquímica de hiperglucemia, acidosis y
cetosis. Esto se refiere a una alteración en la azúcar.
Hiperglucemia Hiperosmolar: Hasta antes del descubrimiento de la insulina, el coma
diabético constituía la principal causa de muerte en el paciente diabético descompasado.
En la actualidad, el término ha caído en desuso, ya que solo el 20% de los pacientes
descompasados evoluciona hacia el coma y el otro 20 % presenta alteraciones menores
del estado de conciencia. El término hipertonicidad no cetósica ha sido reemplazado por el
término estado de hiperglucemia hiperosmolar (estado hiperglucémico hiperosmolar), ya
que refleja dos hechos:1) alteraciones del sensorio, que pueden presentarse sin coma, y 2)
el estado hiperosmolar hiperglucémico, que puede incluir grados variables de cetosis
clínica. El mecanismo básico de ambos desordenes es una reducción en la concentración
efectiva de insulina circulante. (Islas, 2005).
Vías Urinarias
Una de las infecciones más comunes en el paciente diabético es la de las vías urinarias.
Algunos autores, como Kass, han documentado bacteriuria en 16 al 19% de diabéticas,
comparadas con no diabéticas, en quienes el porcentaje va del 5 al 8%. Otros estudios
refieren que no existe diferencia en el porcentaje de bacteriuria encontrado en varones con
diabetes. La infección de vías urinarias superiores es más frecuente en pacientes
diabéticos. Las complicaciones de la infección de vías urinarias, como abscesos
intrarrenales, enfisema de vías urinarias, abscesos perinefriticos, necrosis papilar,
metástasis secundarias a foco infeccioso renal, son más frecuentes en los pacientes
diabéticos (Islas, 2005).
Infecciones respiratorias
Los mecanismos por los cuales el paciente diabético tiene mayor predisposición a presentar
una infección de vías respiratorias inferiores no están totalmente explicados; sin embargo,
la mayor morbilidad y mortalidad pueden guardar relación con los defectos en la respuesta
inmunitaria, así como con la coexistencia de desnutrición, insuficiencia vascular, patología
cardiovascular, e insuficiencia renal. La neumonía resulta de la disfunción a cualquier nivel
de las defensas del hospedador (fisiología alterada o bien inmunidad celular anormal).
Existen múltiples anormalidades en la fisiología pulmonar del paciente diabético que
pueden explicar la alteración en las defensas; dichas anormalidades resultan, en parte, de
los cambios microangiopaticos en la membrana de los vasos sanguíneos pulmonares y del
epitelio respiratorio, así como también de la glucosilación no enzimática de las proteínas.
Estos cambios explicarían el campo propicio para las infecciones que presenta el paciente
diabético. Otras condiciones que pueden predisponer a los pacientes son un riesgo
aumentado de aspiración y la medicación coexistente. La gastroparesia, que acontece en
un 20 a 25% de los pacientes, es un riesgo para broncoaspiración.
Microvasculares
Retinopatía
Nefropatía
Neuropaticas
Gastroparesia
Diarrea
Vejiga neurogena
Impotencia
Reflejos cardiovasculares alterados
Enfermedades vasculares y neuropáticas combinadas
Ulceras de piernas
Ulceras de pies
Los enfermos diagnosticados por primera vez con diabetes tienen un alto riesgo de padecer
enfermedad arterial coronaria. En estudios realizados en Finlandia se indica que la
prevalencia de enfermedad arterial coronaria representa un riesgo mayor en pacientes
recién diagnosticados como tipo 2, así como pacientes cuya enfermedad tiene una duración
de ocho años.
Ansiedad
Depresión o tristeza
Rebeldía
En casos severos perdida de la visión
Disfunción sexual en varones
Hablar de calidad de vida es hablar del equilibrio entre expectativas, esperanzas sueños y
realidades conseguidas o asequibles. Una buena calidad de vida se expresa habitualmente
en términos de satisfacción, contento, felicidad y capacidad para afrontar los aconteceres
vitales a fin de conseguir una buena adaptación o ajuste. En general la enfermedad, sobre
todo la crónica, y su tratamiento, o sus secuelas modifican nuestras metas, nuestras
expectativas, nuestras esperanzas.
El paciente con diabetes mellitus deberá tener cambios radicales en su estilo de vida y llevar
un régimen especial de alimentación de por vida.
Seguir las pautas alimentarias que le dictamine su especialista.
Perder peso es la prioridad número uno, así que además de seguir la dieta
adecuada empezaremos a practicar algo de ejercicio físico (bajo seguimiento
médico)
La tensión y la ansiedad pueden desestabilizar el control diabético. Aprenda a
pensar positivo; mejore sus perspectivas.
Hágalo un asunto de familia, todos los miembros de ella deben participar en los
cambios nutricionales para que al diabético se le haga más fácil hacerlo.
El paciente con diabetes mellitus debe mantener una salud dental y bucal
inmaculada. Hacer visitas más frecuentes al dentista y, sobre todo, el uso más
cuidadoso del cepillo y el hilo dental para controlar la placa y sarro.
Haga controles de su azúcar en sangre o en orina. Trate de mantener su
glucemia dentro del rango normal (70 – 110 mg/dl) y aplíquese la insulina
siguiendo las pautas médicas.
Evite el estreñimiento y el colesterol.
¡Cuide sus pies!
El punto más débil del diabético es el pie debido a que el daño en los nervios, causado por
la enfermedad, disminuye la sensación de dolor; de modo que los diabéticos pueden no
enterarse que han herido sus pies, además hay daño en los vasos sanguíneos lo que
causan una demora en la curación de la herida; una pequeña úlcera puede volverse
gangrenosa y obligar a una amputación.
MEDIDAS DE PREVENCION
La mejor medida preventiva para cualquier individuo es tener unos hábitos de vida
saludables, que incluyen la práctica de un ejercicio físico moderado y mantenido en el
tiempo, el cese del tabaquismo y la alimentación equilibrada baja en grasas (especialmente
saturadas) y rica en frutas y verduras (como es la dieta mediterránea). Con estas medidas
se reducirá la obesidad, especialmente la obesidad abdominal o central, que está en la gran
mayoría de personas con diabetes tipo 2.
En individuos sin obesidad, sin hipertensión, sin alteraciones de las grasas de la sangre,
especialmente colesterol de las HDL bajo o triglicéridos altos, sin ovario poliquístico, sin
acantosis nigricans, sin enfermedades cardiovasculares, y sin familiares (padres o
hermanos) con obesidad y diabetes tipo 2 se recomienda un análisis de sangre para la
detección de esta enfermedad en todos los individuos de 45 años o más; y si la glucemia
basal resulta normal debe repetirse con intervalos de 3 años.
En individuos con obesidad (central), con antecedentes de diabetes gestacional, o con
cualquiera de los factores de riesgo citados en el párrafo anterior se recomienda un análisis
de sangre en cuanto sea posible y, si es normal, hacer análisis de sangre anuales.