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Escuela de Educación

Nivel Inicial

Seminario
Tarea 4
Facilitadora:

Fecha de entrega
02/04/2018

Santiago de los Caballeros, RD


Recolecte cuatro artículos de opinión y 1 científico, impresos o digitales
de periódicos, con relación a la situación o tema del trabajo final de esta
asignatura en la charla o taller y posteriormente como posible trabajo de
investigación. Luego escribe tu propio artículo de opinión donde registre
algunas bibliografías de libros o leyes, además de citas o frases de
autores que estén relacionados al tema.

Artículo de Opinión

Dispraxia, cuando la falta de coordinación es más


que una mera torpeza
La Dispraxia afecta a la coordinación física de las personas. Eso hace que los niños tengan un
peor desempeño en las actividades cotidianas relacionadas con cada edad de desarrollo y
parezcan moverse con torpeza.

BBC MUNDO 24/07/20

Según un artículo de 2007 publicado en la revista pediátrica Disease in Childhood un 2 por


ciento de la población lo padece de manera severa, mientras que en su forma más leve
podría afectar hasta a un 10 por ciento de las personas.

Eso significa que la mayoría de las clases escolares tendría al menos un niño con este
trastorno, según los cálculos de los autores británicos.

Aunque la Dispraxia se diagnostica normalmente durante la infancia puede haber adultos que
no saben que tienen esta condición, que dura toda la vida.

Más común entre los varones

La dispraxia afecta a la coordinación física de las personas. Eso hace que los niños tengan un
peor desempeño en las actividades cotidianas relacionadas con cada edad de desarrollo y
parezcan moverse con torpeza.

También puede causar dificultades y problemas continuados en la edad adulta.


Este trastorno es 3 o 4 veces más común entre los niños que entre las niñas y
en ocasiones tiene una conexión hereditaria, aunque por ahora los científicos
no han identificado ningún gen que lo cause.

En el colegio los síntomas son más evidentes. Los niños con Dispraxia pueden
tener dificultades para agarrar bien el lápiz o escribir. GETTY IMAGES
Pero según la Fundación para la Dispraxia de Estados Unidos muchos padres
de niños con el trastorno pueden identificar a otros miembros de la familia con
dificultades similares.
Los expertos desconocen qué es lo que hace que la coordinación no se
desarrolle al mismo nivel que otras capacidades en los niños con TDC. Pero
según información del sistema de salud pública de Reino Unido, el NHS, hay
ciertos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de su prevalencia,
como el nacimiento prematuro o con un peso menor de lo normal y el consumo
de alcohol o drogas por parte de la madre durante el embarazo.

Realizar movimientos coordinados es un proceso complejo en el que participan


muchos nervios y áreas cerebrales. Se cree que la dispraxia está causada por
una perturbación en la manera en la que los mensajes cerebrales son
transmitidos al cuerpo.
La dispraxia no afecta al nivel de inteligencia de un niño, pero puede tener un
impacto sobre su capacidad para realizar fácilmente movimientos coordinados,
como la escritura o incluso el habla (dispraxia verbal), lo cual puede causar
dificultades de aprendizaje.

Dispraxia se puede disminuir con tratamientos


médicos
Cuanto más temprano se haga la detección de esta afección,
mayores facilidades tendrá el individuo para superar las dificultades
que provoca.
Por: REDACCION EL TIEMPO
21 de agosto 2008, 12:00 a.m.

El origen etimológico de la palabra Dispraxia da las claves para saber en qué


consiste esta enfermedad. El prefijo "dis-" señala dificultad o anomalía y la
palabra de origen griego "praxis" significa práctica. Es decir, la Dispraxia haría
referencia a la dificultad para realizar con coordinación ciertas tareas, desde
llevar a cabo movimientos elementales hasta tener dificultades en el habla.
A la Dispraxia también se le denomina "el síndrome del niño torpe" porque
puede llevar a los padres de estos niños a pensar que se trata de una torpeza
normal que se irá con la edad. Sin embargo, para mejorar la situación del
enfermo, su dificultad o lentitud para llevar a cabo acciones motrices, debe de
ser tratado por especialistas.
Se puede reconocer al individuo dispráxico si se observa que tiene problemas
de coordinación, dificultades con su equilibrio, una gran torpeza o una baja
capacidad de concentración y expresión escrita.
En muchas ocasiones, estos síntomas llevan consigo, además de la propia
frustración que siente el niño, la discriminación de sus compañeros de colegio.
En edad adulta, este tipo de personas puede tener gran dificultad también para
hacer tareas tan básicas como cocinar o conducir.
En algunas ocasiones este desorden mental también puede afectar a la
capacidad lingüística, es lo que se conoce como "dispraxia verbal". En estos
casos el discurso oral del individuo es muy poco fluido, por lo general su
lenguaje está lleno de frases cortas e incorrecciones en la pronunciación de las
palabras.
Por ello, muchos de estos niños precisan prolongados tratamientos de
vocalización y mejora del lenguaje. Se debe tener siempre claro que padecer
dispraxia no implica que la persona tenga una inteligencia inferior a la media.
El actor británico interpreta en la gran pantalla al niño mago Harry Potter y sufre
dispraxia desde su niñez.
En el caso de Radcliffe, que no olvidemos que uno de los jóvenes más ricos de
Gran Bretaña, este desorden mental le dificulta enormemente hacer algo tan
cotidiano como atarse los zapatos, según recientemente ha informado el
periódico inglés Daily Mail.
Como afirma este diario, la dispraxia es un desorden mental común que afecta
con severidad al 2% de los británicos pero cuyos síntomas se pueden ver en,
aproximadamente, el 10% de la población de este país. Los varones son los
más afectados al padecer esta enfermedad cuatro veces más que las mujeres.

Dispraxia: mucho más que


torpeza
Se estima que un 6% de los niños de entre 5 y 11 años sufre algún
grado de dispraxia, una afección que provoca torpeza y lentitud para
llevar a cabo cualquier movimiento coordinado
 Por MONTSE ARBOIX

 12 de junio de 2015

La dispraxia es una patología psicomotriz cuyos afectados muestran torpeza y


lentitud para ejecutar movimientos coordinados. No implica deficiencia
intelectual, aunque es habitual que se acompañe de trastornos del aprendizaje,
del lenguaje, motores y del desarrollo sensorial y emocional. Los que padecen
el también llamado "síndrome del niño torpe" no pueden concluir simples
acciones, como abrocharse una camisa o atarse los cordones de los zapatos;
también saben lo que quieren decir, pero no pueden controlar los músculos
para producir o secuenciar los sonidos. En este artículo se explica en qué
consiste la dispraxia, cuáles son las causas y los factores de riesgo,
además de cómo se aborda este trastorno.

Dispraxia o síndrome del niño torpe


Torpeza, falta de coordinación y lentitud al ejecutar movimientos
coordinados (recortar, atarse los cordones, cepillarse los dientes, abrocharse una
hebilla, peinarse, escribir, abotonarse la camisa, etc.) y problemas con
el lenguaje (pronunciar palabras o sílabas), la percepción y el pensamiento. Estos
son, a grandes rasgos, algunos síntomas que manifiestan los afectados de
dispraxiaque, en definitiva, es la dificultad para realizar movimientos
organizados cuando el sistema motor está preservado. Las señales que
muestran en las fases iniciales llevan a los progenitores a pensar que su hijo sufre
de torpeza -de ahí la denominación "síndrome del niño torpe"- que disminuirá a
medida que cumpla años.

La dispraxia podría deberse a lesiones cerebrales en el desarrollo de


las neuronas o por anoxia durante el parto

El término dispraxia proviene de dis (dificultad o anomalía) y praxis(práctica). Este


trastorno afecta a la planificación de qué hacer y cómo hacerlo y en todas las fases
y aspectos del crecimiento de un niño: físico, social, de memoria, lenguaje, de
percepción y desarrollo sensorial, intelectual y emocional. Aunque hay pocos
estudios rigurosos al respecto, se estima que alrededor del 6% de los
pequeños de entre 5 y 11 años sufre dispraxia en mayor o menor grado.

"La dispraxia se diferencia de la apraxia en que en la primera los movimientos no


han llegado a desarrollarse de forma correcta, por lo que suele darse en población
infantil, mientras que en la segunda sí que se han adquirido y, después, por
una lesión cerebral, se han perdido total o de manera parcial", aclara Ignacio
Sánchez Cubillo, doctor en Neuropsicología y experto en la evaluación médico
forense del daño cerebral de la Red Menni de Daño Cerebral, que agrupa los
centros de las Hermanas Hospitalarias de Madrid, País Vasco, Valladolid y
Valencia.

Pero, ¿cómo se diagnostica? "El procedimiento evaluador se basa en la


observación sistemática, al tomar como referencia las escalas de desarrollo. Estas
herramientas marcan los hitos que el niño debe alcanzar según su edad. Es más
difícil hallar instrumentos cuantitativos, aunque algunos test, como el 'Test
Barcelona', incluyen algunas pruebas estandarizadas", explica el especialista.

Causas y factores de riesgo de dispraxia


A pesar de que la causa principal se desconoce, algunos especialistas apuntan
que en edades tempranas la dispraxia podría deberse a lesiones cerebrales por
inmadurez en el desarrollo de las neuronas o por anoxia (falta de oxígeno) durante
el parto. En adultos, puede ser un trastorno secundario a enfermedades,
como ictus, o por lesiones debidas a traumatismo craneoencefálico, entre otros.

Entre los factores de riesgo que se asocian a la dispraxia están:

 Prematuridad (nacer antes de las 37 semanas).

 Consumo de sustancias tóxicas durante el embarazo (tabaquismo, drogas


o alcohol).

 Antecedentes familiares de dispraxia.


De la misma manera que los niños, los adultos afectados por este trastorno
tienen dificultades para realizar las tareas habituales, como pueden ser el arreglo
personal, las labores domésticas y la conducción de vehículos. Además, se les
hace difícil mantenerse en un lugar de trabajo. Son torpes de movimientos o tienen
problemas de dicción y para modular el tono y el volumen de la voz. La mayoría,
además de movimientos torpes, también muestran dificultades para escribir.

Artículo Científico:
El niño con trastorno del desarrollo de la
coordinación ¿Un desconocido en nuestra
comunidad?
Raquel Plata Redondo Terapeuta ocupacional. Hospital de día de Basauri,
SMEB. Osakidetza–Servicio Vasco de Salud. Asociación para la atención a
niñ@s con alteraciones del desarrollo, Kulunka Garbiñe Guerra Begoña
Terapeuta ocupacional. Dpto. de Educación, Universidades e Investigación del
Gobierno Vasco. Asociación para la atención a niñ@s con alteraciones del
desarrollo, Kulunka

Resumen: La amplia bibliografía consultada revela que el trastorno del


desarrollo de la coordinación aparece en un 5%–6% de la población infantil en
edad escolar. Sin embargo, en nuestra comunidad es poco frecuente su
detección y diagnóstico, con las consecuencias que esto reporta a los niños y
sus familias. Hacemos una descripción de este trastorno, sus características
más importantes, prevalencia, etiología, evaluación e intervención, obtenida
fundamentalmente de la revisión bibliográfica realizada. Nuestro objetivo
fundamental es la difusión de esta información, pues no es frecuente encontrar
documentos en castellano al respecto, y una reflexión sobre la situación de
estos niños en nuestra comunidad.

Palabras clave: Trastorno del desarrollo de la coordinación, dispraxia, retraso


psicomotor, niño

Introducción Desde principios del siglo XX la comunidad científica ha venido


reconociendo las dificultades en el desarrollo de habilidades motoras en un
gran número de niños, sin que éstas hayan podido ser explicadas por causas
médicas concretas (1). Estas dificultades, observadas en niños con un
desarrollo intelectual adecuado, han sido denominadas en diferentes
momentos de la historia de diversas maneras: niño torpe o síndrome del niño
torpe, torpeza motriz, disfunción cerebral mínima, disfunción perceptivo–motriz,
dificultad del aprendizaje motor, dispraxia del desarrollo, déficit en la atención,
control motor y percepción, problemas de la coordinación óculo–manual,
disfunción de integración sensorial (2, 6, 25).

Actualmente el término consensuado internacionalmente es el de Trastorno del


Desarrollo de la Coordinación (Developmental Coordination Disorder, DCD);
término que hace referencia al síndrome descrito por la Organización Mundial
de la Salud en 1992 e incluido en los manuales diagnósticos de la Asociación
Americana de Pediatría desde 1989(3). En la edición española de la
Clasificación Internacional de los Trastornos Mentales y del Comportamiento
(10ª edición) de la Organización Mundial de la Salud, en su Capítulo F (V), a
este trastorno se le denomina Trastorno específico del desarrollo psicomotor
(4), que incluye el síndrome del niño torpe, dispraxia del desarrollo y el
trastorno del desarrollo de la coordinación.

La fundación británica Dyspraxia Foundation estima unos datos del 1–10%, y


según la Asociación Americana de Pediatría (AAP) podemos encontrar entre el
5–6%, lo que implica que al menos hay un niño por aula que presenta TDC.
Según diversos autores (9, 25, 42) la cifra varía del 1% al 15%, aunque la que
más se ajusta a la mayoría de los resultados obtenidos en diferentes estudios
(9, 25) es la proporcionada por la AAP. A éstas hay que añadirles que
aproximadamente el 50% de niños con TDAH, trastorno del aprendizaje y
trastorno específico del lenguaje (TEL) presentan también TDC (1). En cuanto
al sexo, según la bibliografía consultada, se da mayor prevalencia en niños que
en niñas, pero el actual ratio es bastante variable y depende de los métodos
usados en la identificación de casos(1). La AAP establece una prevalencia de
2:1, y la Dyspraxia Fundation 4:1(42). La relevancia de estos datos nos sugiere
la importancia de la detección e intervención temprana para prevenir futuros
problemas, y favorecer así una mayor comprensión de la
Bibliografía
https://books.google.com.do/books?id=Jur6CAAAQBAJ&pg=PT364&dq=dispraxia+motora+infa
ntil&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjen9K78ZvaAhUB7FMKHeHGAXcQ6AEIJTAA#v=onepage&q=di
spraxia%20motora%20infantil&f=false

https://books.google.com.do/books?isbn=8491130179

http://integrandosensaciones.blogspot.com/2010/05/que-es-la-dispraxia-del-desarrollo.html

Manual de observación psicomotriz: significación psiconeurológica de


...https://books.google.com.do/books?isbn=8487330789
Tratado pediatría https://books.google.com.do/books?isbn=8491130179
Neuropsicología de los trastornos del aprendizaje
https://books.google.com.do/books?isbn=970729096X

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