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Introducción:

Los principales agentes económicos que interviene en un mercado son los consumidores y los
productores, es decir, los demandantes y los oferentes. El comportamiento de estos agentes viene
determinado por la consecución de unos objetivos distintos dependiendo del agente, así el objetivo
del consumidor es de maximizar la satisfacción que el reportan sus decisiones de consumo sujeto a
las restricciones que como individuo posee. Por otra parte el objetivo del productor es el de la
obtención del máximo beneficio posible a través de las ventas del producto que fabrica, también
estará sujeto a restricciones de distinto tipo a las del consumidor.
Cuando ambos objetivos se alcanzan y son compatibles se produce lo que se conoce como
intercambio. Estos intercambios se realizan en un mercado que es una institución social en la que
los bienes y servicios así como los factores productivos se intercambian libremente.
El intercambio supone que ambos agentes, consumidores y productores, están de acuerdo en las
cantidades a intercambiar y el precio al que la cantidad intercambiada hace compatible sus objetivos.
El precio permite la coordinación entre los compradores y los vendedores.
Demanda
La demanda es la solicitud para adquirir algo. En economía, la
demanda de es la cantidad total de un bien o servicio que la gente desea
adquirir.

Comprende una amplia gama de bienes y servicios que pueden ser adquiridos
a precios de mercado, bien sea por un consumidor específico o por el conjunto
total de consumidores en un determinado lugar, a fin de satisfacer sus
necesidades y deseos.

Estos bienes y servicios pueden englobar la práctica totalidad de la producción


humana como la alimentación, medios de transporte, educación, ocio,
medicamentos y un largo etcétera. Por esta razón, casi todos los seres
humanos que participan de la vida moderna, son considerados como
‘demandantes’.

La demanda es muy analizada en el estudio de la economía, que busca la


manera más eficiente de asignar los recursos, que son limitados, a las
necesidades, que son ilimitadas. En teoría, si el precio de todas las cosas fuera
cero, la demanda sería infinita.

Determinantes del movimiento de la demanda


Existen cinco tipos de determinantes que hacen posible un aumento o una
disminución de la demanda:

1. El precio: De los bienes y servicios, es inversamente proporcional a la


demanda. Imagínese que cuando el precio de un Smartphone de última
generación sube de precio. Cuando antes su precio de venta era 100
unidades monetarias y ahora son 150 unidades monetarias, habrá
menos gente que querrá o podrá comprarlo.
2. La oferta: La disposición de los bienes y servicios, expresada en la
existencia de la empresa que ofrece el servicio y en qué cantidad.
Imagínese que en un mercado en el que ha habido un terremoto y la
cosecha de un producto agrícola se ha echado a perder. En esta nueva
situación, al haber menos cantidad de ese producto en el mercado el
precio subirá porque habrá gente dispuesta a pagar un precio superior.
3. Lugar: Espacio físico o virtual donde estos bienes son ofrecidos.
Siempre hay un coste de transporte atribuible al precio de venta de ese
producto y, que es directamente proporcional a la forma o método de
transporte utilizado. Por ejemplo, es más barato el transporte de
productos envasados en cajas que el transporte de pescado congelado
en alta mar, donde los costes son elevados.
4. La capacidad de pago del demandante: En este punto la situación o
poder de negociación es clave a la hora de fijar un precio al bien o
servicio en cuestión.
5. Deseos y necesidades: Tanto básicas como secundarias. En este
sentido, imagínese que usted tiene una necesidad imperiosa de comprar
un producto en una zona geográfica donde no se comercializa,
necesario para el desarrollo de su vida cotidiana. Usted, como
demandante ofrecerá un precio de compra más elevado (está muy ligada
al punto número 2).

En economía, el concepto de demanda siempre se suele estudiar ligado a la


‘oferta’, ya que ambas deben de ser analizadas conjuntamente para determinar
la cantidad de bienes y servicios producidos y su valor monetario (véase la ley
de la oferta y la demanda).

Elasticidad precio de la demanda


La demanda básicamente puede ser entendida como una función matemática,
a través de la ‘Curva de la Demanda’, cuya pendiente muestra como aumenta
o disminuye la misma según la variación del precio del producto o servicio. A
este concepto, se le denomina ‘Elasticidad precio de la demanda”. La
elasticidad puede ser entendida como el impacto que tienen las variaciones en
el precio sobre la cantidad demandada.

Tomando en cuenta la elasticidad que tenga la curva, podemos encontrar


tres tipos de elasticidad precio de la demanda:

1. Demanda elástica: Esto significa que ante una variación del precio del
bien o servicio, la demanda aumenta considerablemente en una mayor
proporción. Por ejemplo, los licores o los productos considerados lujo.
Son tremendamente elásticos, imagínese que disminuye el precio de un
deportivo, la demanda se verá aumentada en una cantidad mayor.
2. Demanda inelástica: Esto significa que ante una variación del precio del
bien o servicio, la demanda se mueve en una menor proporción. Por
ejemplo, productos que no puedan ser sustituidos y son necesarios
como las medicinas. En este caso, el hecho de que aumente el precio de
una medicina –por ejemplo la insulina-, la demanda se verá muy
poco afectada porque habrá personas que necesiten ese producto y no
encuentren un sustituto en el mercado.
3. Demanda unitaria: cuando las variaciones en el precio de un bien o
servicio producen la misma variación en la cantidad demandada.
Representación gráfica de la demanda
Curva de la demanda

Por medio de la ley de la demanda, se determina que al subir el precio de un bien o servicio, la
demanda de éste disminuye (a diferencia de los cambios en otros factores que determinan un
corrimiento de la curva en sí).

No obstante, la variación de la cantidad de bienes y servicios demandados no siempre es


lineal con la variación del precio (ver elasticidad de la demanda).

Desplazamiento de la curva de Demanda

Si se producen modificaciones diferentes al precio (como por ejemplo en los hábitos de


consumo al ponerse de moda un producto o dejarse de utilizar debido a la aparición de otro,
etc.), se produce un desplazamiento de la curva de demanda. Esto significa que a un mismo
precio habrá más o menos interesados en demandar ese bien o producto.

Demanda Agregada
La Demanda Agregada es el total de bienes y servicios demandados por
un país, a un determinado nivel de precios, en un determinado periodo de
tiempo.

La demanda agregada que se puede contabilizar, mide exactamente lo mismo


que el PIB. Por lo que muchas veces se utilizan como sinónimos.

Sus componentes:

 Consumo (C): es el gasto que hacen las familias en bienes y servicios,


incluidos los que se producen en el extranjero.
 Inversión (I): representado por la I indica todas las inversiones que han
hecho las empresas: maquinaria, bienes de equipo, vivienda…
 Gasto público (G): son las compras que realiza cualquier
administración pública; gastos que hace a cambio de bienes y servicios.
Dentro de éstas no están incluidas los gastos en desempleo,
pensiones…porque son transferencias que se hacen a cambio de ningún
bien ni servicio.
 Exportaciones netas: significa exportaciones menos importaciones.
o Exportaciones (X): son los productos producidos en un país y
comprados por los residentes de otros.
o Importaciones (M): son los bienes y servicios producidos en un
país extranjero y comprados por los residentes del país. Su
diferencia tiene el objetivo de mostrar únicamente el gasto
producido únicamente dentro del país.

Ley de Demanda
La ley de demanda refleja la relación entre la demanda que existe de un
bien en el mercado y la cantidad del mismo que es ofrecido en base al
precio que se establezca. Por lo general, esta relación entre precio y
cantidad es inversamente proporcional.

Su estudio permite deducir de modo sencillo las cantidades de los productos


que en un mercado son accesibles para los consumidores a varios niveles de
precios. Existen además otras variables condicionantes de la demanda, como
la renta, las preferencias o conductas de los individuos, las modas y la
existencia de bienes sustitutivos o complementarios.

Habitualmente se representa la cantidad demandada como una variable


dependiente del precio, pero, de hecho, depende de la renta de los individuos,
los precios de otros bienes y otros factores diversos.
Si ponemos como ejemplo la demanda de gasolina de una persona en una semana,
suponiendo que el precio de los automóviles y el precio del viaje en autobús son variables
independientes, junto con los ingresos y el precio de la gasolina.

Cantidad demandada de un bien


La cantidad demandada la de un bien o servicio, a menudo conocidas
como simplemente demanda, es aquella que un individuo adquiere por
un precio determinado y en un momento concreto. Dadas las
características de un mercado en especial, es por lo tanto aquella
cantidad que está dispuesto a conseguir.

La cantidad de demanda es uno de los elementos clave a la hora de formular


la función de demandaen el estudio económico, principalmente en el mundo de
la microeconomía. Formalmente este concepto se refiere a un número
de unidades de un producto que se pueden y quieren adquirir teniendo en
cuenta un precio dado en un momento determinado y teniendo en cuenta
variables influyentes como el nivel de renta de los individuos, el precio
de bienes y servicios complementarios y sustitutivos, la localización geográfica
del demandante o sus preferencias.

La relación de la cantidad con otra variable, el precio, es la que determina la


existencia de la ley de demanda. En otras palabras, a mayores precios los
demandantes querrán comprar menos que a precios más bajos, donde la
demanda será mayor.

Es importante destacar que la cantidad demandada no tiene por qué coincidir


con la cantidad que acaba comprándose, ya que en muchos casos los
productores del bien o servicio en particular no ofrecen su producto a
determinados precios que los consumidores quieren, como puede observarse
en el concepto de equilibrio de mercado.
Determinantes de la demanda:

 • Población:
Depende de la cantidad de población y sus características. A más personas, mayor demanda.
Además se debe tomar en cuenta si esa población en aumento es realmente el público objetivo al
cual está dirigido nuestro producto. Por ejemplo, no es lo mismo que aumente una población de
personas de la tercera edad, que una población de jóvenes.

• Estacionalidad:
Se refiere a los factores tales como el momento del año en que se consume el producto
dependiendo de una temporada. Por ejemplo, es usual que en los meses de verano –enero, febrero
y marzo- la demanda de helados aumente. Productos alternativos o substitutos: si repentinamente
el precio de un producto que consumíamos con frecuencia, por ejemplo un postre, sube mucho es
probable que busquemos otro producto para remplazarlo. En el caso del postre podríamos empezar
a comer otros más baratos.

• Ingreso de los consumidores:
Si el nivel de ingreso de las personas aumenta estas, usualmente, tenderán a demandar más
bienes, ya que está dentro de sus posibilidades económicas. Caso contrario si sus ingresos
disminuyeran.

• Gustos:
Debido a que los gustos de las personas suelen cambiar, esto también podría generar que un
producto deje de ser tan demandado por sus consumidores. Por ejemplo, cuando algo en el
mercado se pone de moda es usual que la demanda crezca. Sin embargo, en muchos casos, la
moda no dura para siempre.

Oferta
En economía definimos oferta como aquella cantidad de bienes y
servicios que los ofertantes están dispuestos a poner a la venta en el
mercado a unos precios concretos.

Más concretamente, la oferta es la cantidad de bienes y servicios que diversas


organizaciones, instituciones, personas o empresas están dispuestas a poner
a la venta, es decir, en el mercado, en un lugar determinado (un pueblo, una
región, un continente…) y a un precio dado, bien por el interés del oferente o
por la determinación pura de la economía. Los precios no tienen por qué ser
iguales para cada tipo de productos e incluso en un mismo producto, dos
oferentes diferentes pueden decidir poner un precio diferente.

Con la diversificación y tecnificación de la economía, el concepto de oferta ha


ido en evolución constante a lo largo de tiempo. Desde una única unidad de
venta (por ejemplo, la oferta de pan en la Edad Media era única y a un precio
fijo), hasta contar con verdaderas discriminaciones de precios, en función de
calidad, la cantidad, el lugar donde se ofrezca e incluso al mercado objetivo al
que vaya destinado.
En cualquier sistema económico, ya sea de economía planificada o libre
mercado, la oferta juega un papel fundamental en la determinación del precio,
ya que es la interacción de esta con la demanda en ese momento la que podrá
trasladar al precio la cuantificación y valoración de los productos y servicios a
las necesidades de los demandantes.

Por otra parte, en ocasiones la oferta no viene dada por acciones del mercado,
sino que viene impuesta por alguna institución (Estado, Administración,
Organización…) para poder suplir unas necesidades. Esto se produce aunque
no haya demanda, e incluso en ocasiones los productores pactan ofrecer unos
mismos bienes a un precio similar, rompiéndose la cadena de libre mercado y
quebrando la competencia.

Representación gráfica de la oferta


Curva de la oferta

En la curva puede verse como cuando el precio es muy bajo, ya no es rentable ofrecer ese
producto o servicio en el mercado, por lo tanto la cantidad ofrecida es 0.

Desplazamiento de la curva de Oferta

Si se producen modificaciones diferentes al precio (como por ejemplo incentivos a la

fabricación de un determinado producto) se produce un desplazamiento de la curva en sí (y no

sobre la curva). Es decir que al mismo precio habrá más o menos interesados en ofertar

(mayor o menor cantidad ofrecida en el mercado).


Oferta Agregada
La Oferta Agregada (OA) describe la producción que estarían dispuestas
a vender las compañías dado un nivel medio de precios, unos
determinados costes y unas expectativas empresariales.

En general, las organizaciones desearán vender todo lo que producen a los


precios más elevados posibles. Sin embargo, tanto los costes de producción
como las expectativas empresariales juegan un papel importante en este
contexto.

Estos tres factores mencionados son condicionantes en


clave macroeconómica y, por tanto, es importante saber a qué nos estamos
refiriendo con cada uno de ellos:

– El nivel medio de precios: cuando los precios suben, los beneficios


tenderán a aumentar; y, efectivamente, ocurrirá lo contrario cuando los precios
disminuyan. Esta variable -el nivel de precios- es la que más afecta al
comportamiento de la oferta agregada y, debido a ello, estudiar cuál es el
precio adecuado se convierte en una tarea esencial en las empresas.

– Los costes de producción: son la suma del coste de los factores de


producción y del coste de la combinación de estos factores, esto es, del coste
de la tecnología empleada. Es decir, al aumentar el precio de los recursos
empleados o de la tecnología, los beneficios empresariales tienden a disminuir
y, en consecuencia, la oferta agregada se reduce. Del mismo modo, cuando
estos costes de producción disminuyen, el efecto es justo el contrario.
– Las expectativas empresariales: la oferta agregada también depende de
las proyecciones que se realizan sobre una economía, lo cual a su vez
condiciona los objetivos empresariales. Por ejemplo, cuando la coyuntura
económica es favorable en un país, las distintas firmas aumentan su inversión;
igualmente, ante una crisis económica o conflictos políticos y sociales, la
confianza de las organizaciones se reduce y con ello disminuye la oferta
agregada.

Así pues, se puede afirmar que la oferta agregada establece la relación entre el
conjunto de bienes y de servicios que el conjunto que se analiza está dispuesto
a vender a un precio determinado. Pero dado que los precios son rígidos -no
varían- en el corto plazo y flexibles en el largo plazo -pueden modificarse-, la
oferta agregada depende del horizonte temporal que se maneje. Por este
motivo se habla de oferta agregada a corto plazo y de oferta agregada a
largo plazo.

Las variaciones de la oferta agregada -junto con las de la demanda


agregada- son las responsables de las fluctuaciones económicas. Es ante
éstas cuando las políticas económicas propias de cada país tratan de aplicar
las medidas necesarias para reestablecer las situaciones de equilibrio y
recuperar las tasas naturales de producción, precio y empleo. Y es en en estos
estudios de mercado cuando el análisis de la curva de la oferta agregada -y la
de la demanda agregada- resulta determinante.

Bajo este punto de mira, viene bien recordar que la curva de la oferta
agregada muestra las distintas cantidades de producción que los agentes
económicos están dispuestos a adquirir a cada nivel de precios. En otras
palabras, el gráfico recoge la relación existente entre el nivel de
producción ofrecido por las empresas y el nivel de precios.

Ley de Oferta
La ley de oferta refleja la relación entre la demanda que existe de un bien
en el mercado y la cantidad del mismo que es ofrecido en base al precio
que se establezca.

En concreto, determina la cantidad de un bien o servicio en particular que es


ofrecido por los productores teniendo en cuenta su precio. Habitualmente la
relación existente entre esta cantidad y la variable del precio será directa o
positiva al contrario que en la Ley de Demanda.
Por definición, tal y como se desarrolla el concepto de oferta, ante un aumento
en el precio, la cantidad ofertada aumenta. Del mismo modo ocurre en el caso
contrario, donde la relación directamente proporcional se mantiene, y ante
una reducción de precio ocurrirá simultáneamente una disminución de cantidad
ofrecida.

Esto ocurre porque los productores exigen al menos un cierto precio para
ofrecer determinada cantidad de bienes. Cuanto más precio haya y más
retribución reciba, obviamente mayor cantidad de producto estará
dispuesto a ofrecer. En otras palabras, encontrarán mayores incentivos para
ofrecer sus productos o servicios en el mercado.

Para el productor de un bien, la cantidad que este ofrezca dependerá del


precio de venta. Del mismo modo que también estará influido por los costes de
producción, los cuales por sí mismos, dependen de la tecnología, los costes de
trabajo y otros costes propios del proceso de producción.

Como ejemplo, suponemos un productor de madera que produce mesas, para


un determinado nivel tecnológico, la cantidad ofrecida dependerá del precio de
venta, los salarios de los trabajadores o el precio de la madera. Para
simplificar, ignoramos el precio de otros factores como pegamento, tornillos,
etc.

Determinantes de la oferta
• La competencia:
Los precios de otros bienes y servicios en el mercado. Por ejemplo, si tú vendes cartucheras y aparece un
competidor que empieza a vender el mismo producto en tu mismo vecindario pero a un menor precio.

• Costos de producción:
El aumento o disminución del precio de los recursos productivos o materia prima. Por ejemplo, si tienes un
puesto que vende hamburguesas y de repente el precio de la carne aumenta, te verás obligado a subir tus
precios.

• Cambios en la tecnología:
Desde nueva maquinaria hasta nuevos métodos de innovación. Los cambios en la tecnología permitirán a la
empresa reducir costos y obtener mayores ganancias. Por ejemplo, si tú fabricas polos y ves que acaba de
salir en el mercado un tipo de algodón más económico pero de muy buena calidad o decides comprar unas
nuevas máquinas de coser que son más rápidas y puedes fabricar más polos en menos tiempo.

• Expectativas de los productores:


Toman en cuenta factores del entorno. Por ejemplo, si se sabe que se construirá una carretera, esto podría
facilitar el acceso de los productos a los consumidores.
Equilibro de mercado
El Equilibrio del Mercado se genera cuando la Oferta y la Demanda se encuentran
balanceadas. Esto es cuando la cantidad de ofertantes de un determinado bien o servicio
están dispuestos a producir y ofrecer a un determinado precio que coincide con la que los
demandantes están dispuestos a consumir.

El equilibro de mercado es una situación que se da cuando a los precios


que éste ofrece, aquellas personas que compran o consumen un bien o
servicio, pueden adquirir las cantidades que deseen, y los que ofrecen
ese bien o servicio, pueden vender todas sus existencias.

La cantidad y el precio que se fija, queda determinado a través de las curvas


de oferta y demanda de ese bien o servicio. Si el precio es muy alto, los
productores u oferentes estarán ofreciendo más de lo que se demanda, por lo
tanto, existirán cantidades que no pueden vender, de este modo, reducirán
sus precios y su producción. Por otro lado, si el precio es bajo, las
cantidades demandadas serán superiores a las ofrecidas, por lo que habrá
escasez, y algunos consumidores estarán dispuestos a pagar más dinero
por ese bien. El punto de equilibrio será aquel dónde se cortan las curvas de
oferta y de demanda y, a su vez, se igualen los precios y las cantidades.

El equilibrio de mercado al que se igualan los precios y las cantidades, no


significa que sea justo desde el punto de vista social, porque habrá
consumidores que no puedan pagar el precio de equilibrio, siendo un elemento
muy importante a tener en cuenta dado que ese bien o servicio puede ser de
primera necesidad, quedando excluido del mercado.

En realidad, lo cierto es que el equilibrio de mercado, si se alcanza, no se


mantiene durante el tiempo, debido a que cambian las condiciones de mercado
por factores de oferta y demanda, como por ejemplo, variaciones en los precios
de los factores, cambios en las modas, avances tecnológicos, etc. Hay otro
componente a tener en cuenta, y es el poder de algunas empresas para
establecer el precio, reduciendo la producción para conseguir elevados precios
y, como consecuencia, obtener importantes beneficios.
¿Cómo afecta la competencia a la ley de oferta y
demanda?
Como hemos visto en los ejemplos de arriba, dependiendo del movimiento de
la oferta y la demanda, los precios se pueden ver afectados. En algunos casos,
si la oferta o la demanda de un bien es muy fuerte, pueden afectar al precio de
ese bien.

Tipos de competencia

 Competencia perfecta: es una situación económica casi ideal y poco


probable en la realidad. Se trata de un mercado en el que el precio de
mercado surge de la interacción entre empresas o personas que
demandan un producto y otras que lo producen y ofertan. Ninguno de los
agentes puede influir en el precio del bien o servicio, es decir, son
precio-aceptantes.
 Competencia imperfecta: los vendedores individuales tienen la
capacidad de afectar de manera significativa el precio de mercado de
sus productos o servicios. Podemos distinguir según el grado de
competencia imperfecta:
o Competencia monopolística: existe un alto número de vendedores
en el mercado, aunque que tienen un cierto poder para influir en el
precio de su producto.
o Oligopolio: el mercado determinado está controlado por un
pequeño grupo de empresas.
o Monopolio: una sola empresa domina todo el mercado de un tipo
de producto o servicio, que se suele traducir en altos precios y en
una baja calidad del producto o servicio monopolizado.
o Oligopsonio: es un tipo de mercado en el que hay pocos
demandantes, aunque sí puede haber una gran cantidad de
oferentes. Por tanto, el control y el poder sobre los precios y las
condiciones de compra en el mercado, reside en los demandantes
o compradores.
o Monopsonio: es una estructura de mercado en donde existe un
único demandante o comprador. Mientras que pueden existir uno
o varios oferentes.

Excedente del productor y excedente del consumidor


A través de la ley de oferta y demanda los productores y consumidores pueden
saber a qué precio están dispuestos a comprar un bien o servicio. La diferencia
entre el precio de mercado y lo que ellos están dispuestos a pagar o cobrar se
conoce como excedente del consumidor y excedente del productor,
respectivamente.

Por ejemplo, si a un vendedor le cuesta producir un bien un coste de 150


euros y lo vende por 200 euros, tendrá un excedente de productor de 50 euros.
Si el precio de mercado fuese 130 euros, el producto no participaría en él, ya
que no ganaría excedente, y por tanto, no le sale rentable entrar en ese
mercado.

La gráfica de los excedentes es la siguiente:

Recomendaciones
CONSUMIDORES
 Cuando deseen comprar un producto, investiguen donde ofrecen mejores productos.
 Si se tiene un problema al comprar un producto es recomendable buscar instituciones capacitadas para que
les brinden ayuda.
 Cuando los empresarios violen los derechos de los consumidores es recomendable buscar ayuda.

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