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Propiedades de La Mezcla de Hormigon PDF
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UNIFORMIDAD
Esta propiedad debe ser mantenida en el tambor de mezclado, durante la colocación y
compactación, para lograr un hormigón de propiedades físico-mecánicas y de durabilidad
homogéneas en toda su masa. La uniformidad se modifica por los fenómenos de
segregación y exudación.
Segregación
Es la separación de los constituyentes de una mezcla heterogénea de modo que la
distribución de tamaños de las partículas componentes deja de ser uniforme. Las diferencias
en tamaño y en densidad de las partículas son las causas principales de la segregación, pero
su magnitud puede disminuirse con la selección de una granulometría adecuada y un manejo
cuidadoso del material. Existen dos tipos de segregación:
Segregación interna: en este caso las partículas grandes tienden a separarse, (por
asentamiento o descohesión) o la pasta se separa de los agregados.
Exudación
Este mecanismo es una forma especial de segregación, donde parte del agua de amasado
tiende a ascender hacia la superficie del hormigón recién colocado, por ser el componente de
TRABAJABILIDAD
La resistencia del hormigón se ve seriamente afectada por el grado de compactación por ello
la consistencia de la mezcla debe permitir su transporte, colocación y terminación sin
segregación y eliminar las burbujas de aire atrapado en la hormigonera.
Definición de Trabajabilidad
Es la cantidad de trabajo interno útil que se necesita para producir una compactación
completa de la mezcla de hormigón. Se habla de trabajo útil porque parte de la energía se
gasta en vibrar los encofrados, capas de hormigón ya compactadas o endurecidas.
Un hormigón es trabajable, según Waltz, cuando:
- es fácilmente bien mezclado con un esfuerzo razonable.
- no se produce segregación ni exudación durante el transporte, colocación y compactado.
- es correctamente compactado con los equipos disponibles.
- la exudación no produce “canales” o “nidos de abejas” significativos.
Es el efecto combinado de aquellas propiedades del hormigón fresco que determina la
cantidad de trabajo interno requerido para colocar, compactar y resistir la segregación
(Powers).
La trabajabilidad es la cualidad o el conjunto de cualidades que hacen al hormigón más o
menos fácil de ser colocado en una estructura. Una mezcla será trabajable en función del
equipo disponible de compactación y del tipo de estructura al cual estará destinado. La
relación entre el volumen de vacíos entre partículas de agregado y el volumen de pasta está
entre 1.03 y 1.10, es decir que hay entre un tres y un 10 % más de pasta que de vacíos a
rellenar. Cuanto mayor sea este porcentaje, más plástico será el hormigón. Si la cantidad de
pasta es escasa, no se logrará llenar bien los encofrados, no existirá suficiente cohesión en
la mezcla, y en consecuencia la mezcla no será trabajable.
Para describir el estado fresco del hormigón se emplea el término “consistencia” que es la
relativa movilidad o habilidad del hormigón o mortero para fluir. Los términos trabajabilidad y
MEDICIÓN DE LA TRABAJABILIDAD
Desafortunadamente no se conoce ninguna prueba de laboratorio o de obra que mida
directamente la trabajabilidad en la forma que se definió. Los ensayos que se efectúan
suministran información útil dentro de un intervalo de variación de trabajabilidad.
Este ensayo se complementa con una observación del comportamiento del material
desmoldado sometido a un golpeteo lateral con la varilla de compactar. También se debe
observar la terminación de la superficie del hormigón al ser tratada con la cuchara de albañil,
Mezclado Estacionario
El hormigón a veces se mezcla en la obra a través de una mezcladora estacionaria. Las
mezcladoras estacionarias incluyen tanto las mezcladoras en obra como las mezcladoras en
plantas de hormigón elaborado. Están disponibles en volúmenes de hasta 9 m³ y pueden ser
del tipo basculante o fijo o del tipo de pala rotatoria con abertura superior o del tipo paleta.
Todos los tipos pueden estar equipados con botes de carga y algunos son equipados con un
canalón de descarga giratorio. Muchas mezcladoras estacionarias tienen dispositivos para
medir el tiempo y algunos se pueden regular para que no se pueda descargar la mezcla sino
hasta que haya transcurrido el tiempo designado.
Hormigón Elaborado
El hormigón elaborado se dosifica y se mezcla fuera de la obra y se entrega en la
construcción en el estado fresco. Se puede producir por uno de los siguientes métodos:
1. El hormigón se mezcla completamente en la mezcladora estacionaria en la planta y se lo
entrega en un camión agitador, en un camión mezclador operando en la velocidad de
agitación o en un camión no agitador. La Figura 11 muestra una planta de hormigón
elaborado.
2. El hormigón se mezcla parcialmente en la mezcladora estacionaria y el mezclado se
completa en el camión mezclador.
3. El hormigón mezclado en el camión se mezcla completamente en el camión mezclador.
Vibración Externa.
La vibración externa consiste en vibradores de encofrados, mesas vibratorias o vibradores de
superficie, tales como las plantillas vibratorias, vibradores de placa, plantillas de rodillos
vibratorios o llanas manuales vibratorias. Los vibradores de encofrados, diseñados para que
se fijen con seguridad en la parte de fuera de el encofrado, son especialmente útiles: (1) para
consolidar hormigón en miembros que son muy delgados o congestionados con refuerzo, (2)
para suplementar la vibración interna y (3) para mezclas rígidas, cuando los vibradores
internos no se pueden utilizar.
DESENCOFRADODO O DESENCOFRADO
Es ventajoso dejar los encofrados en su lugar el mayor tiempo posible para continuar el
periodo de curado. Sin embargo, hay veces que es necesario la remoción de los encofrados
lo más pronto posible. Por ejemplo, donde se especifica un acabado frotado, los encofrados
se deben remover temprano para permitir el primer frotado antes que el hormigón se vuelva
muy duro. Además, el desencofrado rápido es necesario para la reutilización inmediata de
los encofrados.
En cualquier caso, no se los debe remover hasta que el hormigón sea suficientemente
resistente para soportar los esfuerzos de las cargas muertas (peso propio) de la estructura y
cualquier carga impuesta de la construcción. El hormigón debe tener dureza suficiente para
que la superficie no se dañe de ninguna manera cuando se desencofre con razonable
cuidado. En general, en hormigones con temperatura superior a 10 °C, los encofrados
laterales con espesor razonable de secciones apuntaladas se pueden remover después de
24 horas de la colocación del hormigón. Los encofrados de las vigas y losas de piso y sus
apuntalamientos se pueden remover entre 3 y 21 días, dependiendo del tamaño del
elemento y del desarrollo de la resistencia del hormigón. En la mayoría de las condiciones,
es mejor confiar en la resistencia del hormigón determinada a través de ensayos de
especimenes curados en la obra en vez de elegir arbitrariamente una edad para la remoción
de los encofrados.
Para la remoción de los encofrados, el diseñador debe especificar los requisitos de
resistencia mínima para varios elementos. La relación entre edad y resistencia se debe
determinar a través de muestras representativas del hormigón usado en la estructura y
curado en el campo, bajo las condiciones de obra. Sin embargo, no se debe olvidar que las
resistencias se afectan por los materiales usados, temperatura y otras condiciones. Por lo
tanto, el tiempo necesario para el desencofrado varía de obra en obra.
Figura 14: Efecto del curado sobre la resistencia a compresión del hormigón (PCA)
Figura 15: Efecto de altas temperatura sobre la resistencia a compresión del hormigón (PCA)
Cuando la tasa de evaporación excede 1 kg/m² por hora, medidas preventivas tales como
pantallas, son obligatorias. En algunas mezclas de hormigón, tales como aquéllas que
contienen puzolanas, la fisuración puede ocurrir cuando la tasa de evaporación excede 0.5
kg/m² por hora. El hormigón con humo de sílice es especialmente propenso a la fisuración
por contracción plástica, pues la tasa de exudación es normalmente sólo 0.25 kg/m² por
hora. Por lo tanto, cuando la velocidad de evaporación es baja, es esencial la protección
contra el secado prematuro. En cierto momento del endurecimiento, la tasa de exudación
llega a cero y la superficie empieza a secar con una tasa de evaporación bien más baja que
las típicamente especificadas de 1 kg/m² por hora. En estos casos, se hace necesaria la
protección sin importar el tipo de hormigón.
Una o más precauciones listadas abajo pueden minimizar la ocurrencia de contracción
plástica. Se las debe considerar al planificarse la construcción en clima cálido o al
Curado y protección
El curado y la protección son más importantes en clima calurosos que en períodos
templados. El mantener los encofrados en su lugar no se puede considerar un sustituto
satisfactorio del curado en clima cálido. Se las debe retinar tan pronto como sea posible sin
causar daños al hormigón. Entonces, se debe aplicar agua encima de la superficie expuesta,
por ejemplo, con una manguera de regar, permitiendo que se mueva hacia dentro del
encofrado. En el hormigón endurecido y sobre superficies planas, el agua de curado no
puede estar 11 °C más fría que el hormigón. Esto va a minimizar la fisuración causada por
tensiones térmicas debidas a diferencias de temperatura entre el hormigón y el agua.
La necesidad de curado húmedo es mayor durante las primeras horas después del acabado.
Para prevenir el secado de las superficies expuestas, el curado húmedo debe comenzar tan
Figura 17: Efecto de bajas temperaturas sobre la resistencia a compresión del hormigón (PCA)
Se pueden lograr altas resistencias iniciales con el uso de cemento de alta resistencia inicial.
Las principales ventajas se presentan en los primeros 7 días. A una temperatura de curado
de 4 °C, las ventajas del cemento de alta resistencia inicial son más marcadas y persisten
por más tiempo que en altas temperaturas.
Medios de protección
El calor de hidratación es muy útil durante el clima frío, pues contribuye para que se logre
una temperatura adecuada de curado, generalmente sin que sean necesarias otras fuentes
temporarias de calor, principalmente en elementos de hormigón masivo.
El hormigón se debe entregar en una temperatura adecuada y se debe tener en cuenta la
temperatura de los encofrados, acero de refuerzo, terreno u otro hormigón sobre el cual se
colará el hormigón. No se debe colar el hormigón sobre un hormigón o terreno congelados.
No se deben emplear los aceleradores como sustitutos del curado adecuado o de la
protección en contra de la congelación. Los aditivos aceleradores, especialmente diseñados,
permiten que se coloque el hormigón a temperaturas menores que –7 °C. El objetivo de
estos aditivos es reducir el tiempo de fraguado inicial y final, pero no acelerarán
necesariamente, el desarrollo de resistencia. La cubierta del hormigón para mantener la
humedad afuera y para retener el calor de hidratación aún es necesaria.
Se recomiendan temperaturas de hormigón más bajas para el hormigón masivo porque el
calor generado durante la hidratación se disipa más lentamente en secciones más gruesas.
Asimismo, en temperaturas ambientes más bajas, se pierde más calor del hormigón durante
-1a +7 16 ºC 13 ºC 10 ºC 7 ºC
- 18 a -1 18 ºC 16 ºC 13 ºC 10 ºC
Menor de – 18 21 ºC 18 ºC 16 ºC 13 ºC
cm ºC
Menor que 30 13
30 a 90 10
90 a 180 7
Mayor que 180 5
Los tres métodos más comunes de calentamiento de agregados son: (1) almacenamiento en
cubos o tolva de pesaje, calentados por espirales de vapor o vapor directo; (2)
almacenamiento en silos calentados por aire caliente o espiral de vapor y (3)
amontonamiento de agregados en pilas sobre losas o tuberías calentadas.
En pequeñas obras, los agregados se pueden calentar almacenándolos sobre tuberías de
acero para alcantarillas, en las cuales se prende fuego. Se debe tener cuidado para no
abrasar el agregado.
No obstante, de todos los ingredientes usados para la producción del hormigón, el agua es el
que más fácilmente se calienta. La masa de los agregados y cemento en el hormigón es
mucho mayor que la masa del agua, sin embargo, el agua puede almacenar cinco veces más
calor que el cemento y el agregado con la misma masa. Para el cemento y los agregados, el
calor específico promedio (o sea, unidades de calor necesarias para aumentar la
temperatura en 1 °C por kg de material) se puede asumir como 0.925 kJ, siendo que el del
agua es 4.187 kJ.
Para evitan la posibilidad del fraguado rápido o relámpago del hormigón, cuando el agua o
los agregados se calientan a una temperatura mayor que 38 °C, debe combinárselos con
agua antes de la adición del cemento. Si se sigue esta secuencia de carga en el mezclado,
se pueden usar temperaturas de agua hasta el punto de ebullición, siempre que los
agregados estén suficientemente fríos para reducir la temperatura final de la mezcla para
Nota:
Para la preparación del presente apunte de cátedra se han tomado como base las siguientes publicaciones:
“HORMIGÓN: ESTRUCTURA, PROPIEDADES Y MATERIALES. Unidad 7: HORMIGÓN EN ESTADO FRESCO”.
Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.
“Diseño y control de mezclas de hormigón”, S. H. Kosmatka, B. Kerkhoff, W. C. Panarese, J. Tanesi, Portland
Cement Association, 2004.
“Curso de Tecnología del hormigón”, A. Castiarena, Asociación Argentina de Tecnología del Hormigón, 1994.
“Concrete”, S. Mindess, J.F. Young, Prentice Hall, Inc., E.E.U.U., 1981.
“TECNOLOGÍA DEL HORMIGÓN FRESCO”, D.A. Bascoy, Ed. Asociación Argentina de Tecnología del Hormigón,
1992.
Manual del Hormigón Elaborado. Asociación Argentina del Hormigón Elaborado.
“Ese Material llamado Hormigón”, Ed. N. G. Maldonado, M.F. Carrasco, Asociación Argentina de Tecnología del
Hormigón. ISBN 978-987-21660-5-2, octubre 2012.