ACEITE DE CANNABIS COMO AGENTE ANTIMICROBIANO

“UNA PLANTA INEFABLE”

Reyes-Garay Isaac, Romero- Ahumada Juan y Torres-Rivera Irasemma.

Universidad Autónoma de Zacatecas “Francisco García salinas”. Unidad Académica de
Ciencias Químicas. Químico farmacéutico Biólogo
Laboratorio de Química Medicinal. “7° B”. Agosto-Diciembre 2017.
Marisol Galván Valencia

Resumen: La cannabis es una planta popularmente conocida como marihuana, es

el psicoactivo o psicotrópico obtenido de la planta del cáñamo, utilizada de forma
recreativa o medicinal. Se extrajo el aceite de esta planta por el método QWISO, mediante
maceración con alcohol isopropilico, al cual se le realizo una caracterización por marcha
fitoquímica, detectando alcaloides y flavonoides en el hachís obtenido. Además de que se
evaluó su actividad antimicrobiana con E. coli ante el cual demostró un efecto mayor que
el provocado por la ampicilina.
Palabras clave: Cannabis, QWISO, Bioensayo, Aceite, THC, alcaloides, flavonoides.

Introducción tienen poca cantidad de psicoactivos,

El aceite de hachís por QWISO (Quick
Wash Isopropilic) es una de las ex-
tracciones de resina más tradicionales, y
a pesar de la aparición de nuevos
métodos de extracción muy sofisticados
como el BHO. Sigue siendo uno de los
más utilizados. QWISO es la abreviatura
o forma sencilla de llamar a la extracción
rápida de aceite de hachís usando
alcohol isopropilico o etanol.
La marihuana es una planta dioica
originaria de Asia central que crece en
zonas tropicales y de clima templado.
Pertenece a la familia Cannabaceae,
género Cannabis, y las principales
especies con actividad psicoactiva y
narcótica son C. sativa y C. indica. Los
primeros reportes de esta sustancia
datan del año 8000 a. C.; pero desde el
año 4000 a. C. se empezaron a describir
algunos usos medicinales como
analgésico, antiepiléptico, hipnótico,
ansiolítico y antiinflamatorio. Las
maceraciones acuosas de las hojas
dada la escasa solubilidad del vegetal,
por lo cual en ocasiones se mezclan con
jarabes o alcoholes El hachís es la resina
pura extraída de las flores, en forma de
pasta, para ser añadida a la miel, azúcar.
Esta resina es escasa en las plantas
machos, así como en las hojas inferiores
de las plantas femeninas.
Dentro de los 66 compuestos que se han
aislado de la planta, conocidos como
fitocanabinoides, la principal sustancia
activa es el Δ9- tetrahidrocanabinol.
Hasta ahora se han descrito nueve tipos
de Δ9- tetrahidrocanabinol, dos tipos de
Δ8-tetrahidrocanabinol, siete tipos de
canabidiol, seis tipos de canabigerol,
cinco tipos de canabicromeno, tres tipos
de canabiciclol y otros 25 tipos de
canabinoides.
Cinética
Los tetrahidrocanabinoides (THC), y la
mayoría de sus metabolitos, son
lipofílicos e insolubles en agua; son
termolábiles y fotolábiles.
  Absorción
Por vía inhalatoria, el THC se detecta en
el plasma en los primeros segundos
después de la primera inhalación de un
cigarrillo (contenido aproximado 16 mg
de THC) y alcanza concentraciones pico
luego de tres a diez minutos. La
biodisponibilidad sistémica varía entre un
10% y un 35%.
La absorción por vía oral es lenta y
errática, al punto que se han encontrado
concentraciones en el plasma 60 a 120
minutos después de la ingestión. La
biodisponibilidad por vía oral aumenta a
90% si se administra concomitantemente
con sustancias oleosas o con alto
contenido de grasa (presentando un
efecto de primer paso).
 Distribución
Se ha encontrado que el THC sigue un
modelo de distribución multicom-
partimental, que, junto con sus
metabolitos, no requiere un tipo
específico de transporte. El 90% de THC
en la sangre se distribuye al plasma, y el
10%, a los glóbulos rojos. Entre el 95% y
el 99% del THC en el plasma se une a
las proteínas, principalmente
lipoproteínas, y en menor proporción a la
albúmina. El volumen de distribución es
alto, de aproximadamente 2,5 a 3 l/kg.
Por ser lipofílica, esta sustancia se
distribuye ampliamente a los tejidos
altamente vascularizados, como hígado,
corazón, grasa, pulmón, yeyuno, riñón,
bazo, glándula mamaria, placenta,
corteza adrenal, músculos, tiroides e
hipófisis.
 Metabolismo
El metabolismo del THC es funda-
mentalmente hepático, por procesos de
hidroxilación, glucuronidación y oxidación
por las enzimas del sistema citocromo
P450. La principal subfamilia involucrada
es la CYP2C. Se han identificado
aproximadamente 100 metabolitos del
THC, la mayoría de estos compuestos
monohidroxilados. El principal metabolito
activo es el 11-OH-THC. Por otro lado,
se ha encontrado que varios de los
metabolitos del THC pueden inducir
isoenzimas del sistema citocromo P450,
como CYP3A, CYP2B y CYP2C.
 Excreción
La excreción es principalmente urinaria,
pero es variable entre dos y siete días,
según la dosis consumida, y teniendo en
cuenta si el consumidor es habitual o
esporádico. La razón principal de la
acumulación del THC en el organismo y
su baja excreción es la redistribución
constante desde el tejido adiposo y otros
tejidos a la sangre. El THC tiene una vida
media de eliminación de entre 25 y 36
horas y de entre 12 y 36 horas para 11-
OH-THC.
Materiales y métodos
Además del material vegetal (Cannabis)
es necesario el uso de algún tipo de
alcohol como puede ser alcohol
isopropílico o etanol de grado
alimentario, siendo necesario el uso de
productos de alta pureza. Por último
necesitaremos una serie de tarros de
cristal, coladores, filtros y bandejas de
evaporación para eliminar los solventes
una vez realizada la extracción.
A la hora de obtener el aceite de
marihuana lo más importante es
conseguir extraer los principios
activos de la planta, arrastrando
la mínima cantidad posible de clorofila, lo
cual se hace de la siguiente manera:
  Extracción del aceite de cannabis
Preparar el material vegetal: Desechar
las hojas grandes que contienen pocos
principios activos y el material tocado por
hongos, obteniendo aproximadamente 10
gramos de la materia vegetal.
Disminución de la temperatura de los
materiales y reactivos: El material
vegetal además del alcohol a utilizar
(alcohol isopropilico) se colocaron en el
congelador por un tiempo de 30 minutos
en contenedores de plástico sellados.
 Marcha fitoquímica
El aceite obtenido se disolvió en 250µl
Metanol, llevado al vortex para su
homogeneización, del cual se tomó 2µl
para cada placa, usando diferentes
solventes (tabla 1). Una vez termina el
corrimiento del solvente sobre las placas,
se llevaron a secar durante 5 minutos a
la estufa, para su posterior revelamiento
con los reveladores específicos (tabla 1).

Introducir el solvente en el contenedor

del vegetal: cubrir los 10 gramos de
material vegetal con el solvente a utilizar
(aproximadamente 250ml) por un tiempo
de 10 minutos agitándolo vigorosamente,
para posteriormente dejarlo en reposo
por un tiempo de 10 minutos, obteniendo
una maceración..

Filtración: La maceración se pasa a

filtración por vacío para así solo obtener
la solución madre, la cual contendrá los
canabinoides.
Evaporación: Una vez obtenido el
alcohol, se coloca en un recipiente
extendido para dejarlo en reposo por un
tiempo aproximado de 24 horas (es muy
importante que la capa que se forme sea
fina sobre el recipiente para que la
evaporación sea más rápida).
Recolección: Una vez evaporado el
solvente, el aceite se recogió mediante el
raspado de la superficie con una
espátula, obteniendo así el aceite de
hachís.
 Bioensayo
Para medir la actividad microbiológica del
aceite obtenido se utilizaron sensidiscos
impregnados con una solución
concentrada del aceite disuelto en 1 ml
de metanol, una solución diluida (200µl
de la solución concentrada con 800µl de
metanol), un antibiótico (ampicilina) y un
solvente (metanol) posteriormente se
llevaron a la estufa por un tiempo de 20
minutos. Los sensidiscos fueron
expuestos a dos cultivos, uno
correspondiente a E. coli y otro a S.
aureus, incubándolos a 24 y 48 horas
respectivamente; S. aureus se cultivó por
48 hrs dado que no presento crecimiento
en las primeras 24 horas en la
incubadora.
 encuentran canabinoides, terpenos,
flavonoides, alcaloides, estilbenos,
amidas fenólicas y ligna-namidas. Al
caracterizar el hachís por medio de una
marcha fitoquímica se ha detectado que
este tiene como componentes alcaloides,
los alcaloides (figura 3 alcaloides en la
cannabis) son identificables por medio de
los reactivos de Drugendorff, Wagner y
Sonnenschein, lo que explicaría que en
las placas cromatografías se encontraran
todos casi a la misma altura, figura 1, los
alcaloides existentes en la cannabis son
la colina, neurina, muscarina, hordeina,
(+)-canabissativa y la anhidro-
cannabisativa. Además se encontraron
flavonoides (figura 1, figura 3 flavonoides
de la cannabis).

Resultados
Marca fitoquímica
En dicha etapa se obtuvo un resultado
positivo para los reactivos Drugendorff
para identificación de alcaloides,
Flavonoides, Wagner y Sonnenschein,
teniendo un resultado negativo para
cloruro de cobalto, polioles, azucares y
aceites esenciales, figura 1.

Bioensayos
Para la última etapa se obtuvo que el
aceite de hachís tiene una inhibición de
la bacteria Gram negativa E. coli; esto
fue medido por la visualización del halo
de inhibición formado alrededor del
sensidiscos, figura 2; mientras que para
la sepa de S. aureus no se pudo
observar inhibición ya que esta no
presento crecimiento bacteriano.

Discusión
En la composición química del cannabis
se han identificado aproximadamente
500 compuesto, entre los cuales se
Cabe destacar que no se asegura que
todos los compuestos mostrados en la
figura 3 están presentes en la sustancia.
Según la literatura el THC es usualmente
detectado por aceites esenciales, sin
embargo en nuestra marcha fitoquímica
la placa formo burbujas en su superficie
las cuales se fracturaron, siendo que la
placa se desintegro casi totalmente, no
se encontró reporte alguno sobre la
reacción extraña que se formó en esta
placa.
Los bioensayos aplicados al aceite de
cannabis, sugiere que la cannabis tiene
un gran efecto antimicrobiano dado que
este ha formado un halo de inhibición de
gran tamaño comparado al control
positivo, ampicilina, siendo que la
solución concentrada fue la que provoco
esto; además destacar que la solución
diluida del concentrado de hachís poseía
una inhibición bacteriana similar a la de
la penicilina. Sin embargo para la sepa
de S. aureus la prueba fue errónea ya
que no se pudo detectar crecimiento de
este microorganismo en el cultivo celular,
por lo que no es posible corroborar
que el extracto de cannabis tenga efecto
sobre este. Por lo que sería
recomendable volver a repetir esta
prueba para ambas sepas, para así
confirma el efecto sobre ambas, además
de hacerlo en diferentes tipos del medio
de cultivo o a diversas concentraciones
exactas.
Conclusión
Los bioensayos aplicados al aceite de
cannabis, extraído por el método
QWISO, sugiere que este tiene una
posible acción antimicrobiana ante E.coli,
siendo que probablemente este efecto
pudiera relacionarse a los flavonoides y
alcaloides que contiene esta planta; para
S. aureus no fue posible realizar la
prueba, dado que este no tubo
crecimiento en el medio de cultivo, por lo
cual no se vio el efecto del extracto sobre
este; sin embargo seria recomendarme
repetir todo el proceso, así como realizar
más pruebas para la caracterización
especifica de los componente de este
aceite, para que así se pueda confirmar
si realmente posee actividad
antimicrobiana, así como intentar aislar
los componentes de forma única o en
diferentes combinaciones de los mismos
para evaluar cuál de ellos es el que está
provocando la labor antimicrobiana
mostrado en la prueba, así como ampliar
el bioensayo a otros tipos de
microorganismo para conocer si tiene un
efecto más amplio.

Referencias
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