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EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA

Este libro trata la historia de un caballero medieval quien cegado por su


egocentrismo y egoísmo, se replantea su forma de ser y su escalla de valores.
Es un libro para pensar. Te permite dar cuenta de lo que es la vida, y de lo que
es importante en ella y lo que no. Te permite dar cuenta de la armadura que te
rodea, de las barreras que existen entre cada uno de nosotros y los demás.
Evidentemente se trata de una metáfora, donde Robert Fisher utiliza una
simbología muy simple, pero a la vez muy efectiva, ya que no es un libro de difícil
interpretación.
El caballero de la armadura oxidada es una forma muy sutil de mostrar una de
las características más fuertes del género humano, pero además, muestra que
es posible mejorar esa debilidad. Además, es muy interesante descubrir la
sencillez con que se plantean las soluciones a las situaciones planteadas, lo que
brinda una sensación de esperanza, saber que temas tan delicados como el
orgullo y el egocentrismo tienen soluciones tan escuetas. Aunque esto no
significa que sea desmedidamente fácil llevarlas a cabo.
La historia del caballero de la armadura oxidada, además de ser muy cortita y
precisa, te absorbe, es muy fácil identificarte con el personaje principal. Una vez
que empiezas a leer el libro, literalmente te lo comes. Pero ten cuidado, intenta
no perderte los detalles, ya que cada coda que el autor ha puesto en su libro
tiene una razón de ser. Si lo lees haciendo un paralelo con tu vida, es decir,
intentando ver que relación existe entre la historia y la realidad, podrás descubrir
la riqueza que tiene el libro, y te fascinará; es realmente muy útil. Sin embargo,
una vez que hayas leído el libro, puedes profundizar el descubrimiento de sus
enseñanzas, ya que Carlos Velasco, licenciado en Psicología por la Universidad
Complutense de Madrid, escribió "Las enseñanzas del caballero de la armadura
oxidada", que también es muy bueno, pero es preferible que antes conozcas la
historia.
LA INCREÍBLE Y TRISTE HISTORIA DE LA CÁNDIDA
ERÉNDIRA Y SU ABUELA DESALMADA; GABRIEL GARCÍA
MÁRQUEZ

En la enorme mansión de argamasa lunar, extraviada en la soledad del


desierto vivían Eréndira y su abuela. La nieta había cumplido apenas los
catorce años, y era lánguida y de huesos tiernos, y demasiado mansa para su
edad. La abuela era tan gorda que sólo podía caminar apoyada en el hombro
de la nieta, o con un báculo que parecía de obispo, pero aún en sus diligencias
más difíciles se notaba el dominio de una grandeza anticuada.

Después de todas las tareas bárbaras de la jornada, que le imponía la abuela,


la pobre joven acababa rendida tanto que puso el candelabro en la mesa de
noche y se tumbó en la cama. Eréndira causo el incendio.

Al paso de los días la abuela seguía prostituyéndola con todos los varones del
pueblo, pero cuando no quedaban más hombres ahí, la abuela decidía que era
tiempo de mudarse.

Los hombres tenían que hacer fila esperando que su turno llegara, mientras
que Eréndira se acostaba con todos los tipos que pasaban a la tienda; ella
exhausta no podía reprimir el temblor del cuerpo, estaba maltratada y sucia de
sudor de soldados. La abuela decidió parar por ese largo día de labor. Fue el
día en que conoció a Ulises de quien se enamora. Ulises le propone a Eréndira
fugarse con el ella cede pero se le es imposible lograrlo. Tiempo después se
reencuentran, ella no puede separarse de su abuela, ya que la tiene
encadenada, entonces Eréndira le pregunta a Ulises que si sería capaz de
matar a su abuela y el responde que haría todo por ella.

Lo intentan una vez pero es inútil, otra vez y no funciona así que él decide
acuchillarla, lo logra pero Eréndira huye con el dinero que reunió, dejando a
Ulises a su suerte. Jamás se volvió a tener la menor noticia de ella ni se
encontró el vestigio más ínfimo de su desgracia.
EL CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA; GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

La novela consta de siete secuencias que se distribuyen en torno a dos ejes


temáticos. La primera secuencia se abre con una imagen que refleja la miseria
en la que se encuentra el protagonista: el coronel raspa el interior de un tarro
"hasta cuando se desprendieron las últimas raspaduras del polvo de café
revueltas con óxido de lata". Esta situación tan precaria en la que García
Márquez ha imaginado a su personaje se encuadra en un tiempo que va desde
comienzos del mes de Octubre hasta el mes de Diciembre.

A lo largo de la novela, la miseria se acentúa hasta el punto de que el coronel y


su esposa no tienen nada para comer, pero él siempre mantiene viva la
esperanza de una solución, una salida de esa situación límite. En primer lugar,
confía en la llegada de una carta en la que el Estado reconozca su derecho a
percibir una pensión por los servicios prestados en la última guerra civil, ya que
para él es un caso de justicia y de cumplimiento de la legalidad.

A esta eterna e infructuosa espera se suma su interés por el gallo, heredado de


su hijo muerto. El gallo juega un papel importante en las tres últimas secuencias,
pues su triunfo llega a representar la esperanza colectiva de todo el pueblo.

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