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El concepto de subsunción en los períodos

históricos tempranos en los Andes


Recibido: 30/04/2015 Edwin Silva de la Roca
Aprobado: 29/05/2015
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
<qarwarasu@gmail.com>

RESUMEN
Tomando como referencia a Marx y a la lectura marxiana hecha por Enrique Dussel, desarrollamos el concepto de subsunción real
y subsunción formal para las sociedades tempranas andinas, a partir de la categoría de trabajo vivo, y el objeto como valor de uso y
de cambio; para lo cual consideramos factores tanto sociales, como ambientales. Asimismo, hacemos una propuesta interpretativa
de la forma como se llevan a cabo las relaciones sociales de consumo, para entender mejor las relaciones sociales de producción.
Además, damos cuenta de la esencia del proceso histórico en los Andes en torno a las sociedades tempranas (circa 15,200 – 2,800
años BC), basado en diversos modos de vida, que dará paso a una complejización social temprana. Finalmente, proponemos algu-
nas categorías para estos períodos tempranos, a partir de los aportes teóricos de la llamada Arqueología Social Latinoamericana.

Palabras clave: Subsunción, Trabajo vivo, Modos de Consumo, Períodos tempranos.

investigaciones sociales Vol.19 N°34, pp.37-51 [2015]UNMSM-IIHS. LIMA, PERÚ


The concept of subsumption in the early historical periods in the
Andes
ABSTRACT
With reference to Marx and the Marx’s reading done by Enrique Dussel, we develop the concept of real subsumption and formal
subsumption for Andean early societies, from the category of living work and the object as use value and exchange; considering
both social, and environmental. Additionally, we do an interpretative proposal of the way it conducts social relations of consump-
tion to better understand the social relations of production. Also, realize the essence of the historical process in the Andes around
early societies (circa 15.200 to 2.800 years BC), based on different modos de vida, which give way to an early social complexity.
Finally, we propose some categories for these early periods, from the theoretical contributions of so-called Latin American Social
Archaeology.

Keywords: Subsumption, Living work, Consumption Modes, Early Periods.

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EDWIN SILVA DE LA ROCA

Introducción La ciencia busca explicar la esencia de lo fenomé-

L
nico (de lo que se manifiesta decía Marx), es decir el
a realidad cultural andina tuvo desde sus funcionamiento del System; sin embargo esto no ha
albores su propio devenir histórico, tenien- ocurrido precisamente en la arqueología andina de
do un sustrato común con la historia mun- los períodos tempranos, pues se han hecho diversos
dial, en tanto parte de la humanidad, la cual relatos, con mayor o menor alcance teórico, pero to-
evolucionará luego hacia un sistema más comple- dos carentes de explicaciones holísticas y objetivas,
jo, a partir de una lógica dialéctica; pero, debido y más bien con perspectivas adaptacionistas, o en el
a las diferentes ópticas narrativas imperantes en la mejor de los casos considerando la paleoetnologia
Academia, esta ha sido materia de diversas inter- como fin último de la investigación. Esto ocurre así
pretaciones, generalmente más fenoménicas que porque el eurocentrismo ha calado tanto en la cultura
esenciales (v. gr. Rick 1983; Lavallée et al. 1985; y en los centros de enseñanza superior en nuestros
Bonavia 1991; Chauchat 2006; Lavallée y Julien países que pareciera que es la única forma «natural»
2012; León 2007); aunque, desde la antropología de explicar los hechos sociales y además porque «la
se han dado algunas explicaciones, con sus limita- diferencia entre el etnógrafo y el arqueólogo consiste
ciones temporales y espaciales, aunque no precisa- en que el primero puede observar directamente las
mente del área andina (v. gr. Lee y DeVore 1968; manifestaciones fenoménicas del sistema social y el ar-
Service 1973; Sahlins 1983). Y esto es así, puesto queólogo debe inferirlas. Pero en ninguna ciencia las
que en la discusión en torno al carácter mismo de la regularidades del «sistema» o de la «estructura» que
arqueología se han planteado posiciones que tratan rigen en los distintos campos de la realidad se obser-
de ver a la arqueología como una ciencia meramen- van, ni «de primera mano» ni directamente» (Bate y
te antropológica (v. gr. la escuela histórico-cultural, Terrazas 2006: 193).
la procesualista y las que se engloban en lo que se Es así que la discusión científica en torno a las
denomina postprocesualismo), que estudia hechos primeras sociedades que ocuparon el espacio andino
inmutables, estáticos y metafísicos, y se queda en lo se parece más a una discusión de carácter mítico, en
fundado; hasta aquellas que la consideran como una la cual la historia es «conciencializada», dentro de los
ciencia histórica, de hechos cambiantes, dinámicos cauces de periodizaciones, que obedecen a discursos
y dialécticos, y que va al fundamento (el marxismo divergentes, según las ópticas epocales. Como diría
crítico). Al respecto, es de resaltar lo sostenido por Dussel: «Es bien sabido que para la conciencia primi-
Trigger quien considera que «la historia proporcio- tiva el punto de partida se sitúa en la intemporalidad
na el contexto del que todas las explicaciones sobre del tiempo mítico […], donde los arquetipos prima-
la conducta humana, pasada y presente, adquieren rios regulan y justifican simbólica y míticamente la
su significación. En vez de ser una mera crónica, la cotidianidad de los hechos profanos (divinizados en
historia científica se ocupa de las tareas indisoluble- la medida que son repetición del acto divino). Así na-
mente ligadas para explicar los eventos específicos cen las teogonías que explican el origen del cosmos y
que han ocurrido en el pasado o que están sucedien- del fenómeno humano» (2006: 76), y también, diría-
do ahora, y la de formular las generalizaciones que mos, los discursos de las diferentes posiciones teóricas
tales explicaciones requiere» (Trigger 1981: 261, su- (en el sentido de Gándara 1993, 1994).
brayado nuestro), porque la historia es el horizonte Sin embargo, a partir de la Teoría Crítica, pro-
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epistemológico ultimo de todas las ciencias, según la puesta, problematizada y discutida en el Institut für
visión dusseliana. En tal sentido, consideramos que Sozialforschung (Instituto de Investigación Social),
la definición de la arqueología como ciencia históri- más conocida como la Escuela de Frankfurt, se han
ca es la que permite aprehender al objeto de estudio propuesto nuevas ideas marxistas que el Socialismo
y llegar a la explicatio objetiva y racional, realmente Realmente Existente (o simplemente Socialismo Real)
científica; en tanto que las otras definiciones se van no había considerado o lo había interpretado a su
por las ramas y se pierden en explicaciones feno- manera. Como influjo de ello, en la arqueología se
ménicas, de hechos inconexos, y en tal sentido son ha comenzado a discutir sobre los alcances teóricos
cientificistas (vide Varsavsky 1969). marxistas ya desde la década de los 80 del siglo pa-
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EL CONCEPTO DE SUBSUNCIÓN EN LOS PERÍODOS HISTÓRICOS TEMPRANOS EN LOS ANDES

sado (v. gr. Leone et al.1987); y desde la lectura de por este motivo este concepto paso inadvertido en el
los Grundisse1 y de la MEGA II2, nosotros tomamos marxismo posterior (Dussel 1990: 45).
los planteamientos de algunos conceptos y categorías «Subsumir» es «alienar», la exterioridad en la
marxianas, a partir de los problemas planteados por «totalidad» totalizada: poner a la persona como me-
Marx y que no fueron resueltos por él; e inclusive diación: «Tal es el caso con todo sistema (System)
de aspectos como la política, de la cual Marx tuvo orgánico. Este mismo sistema orgánico en cuanto
una visión negativa (Mészáros 2010: 647). De otro Totalidad (Totalität) tiene sus supuestos y su desa-
lado, en el marxismo existen categorías analíticas ta- rrollo hasta alcanzar la Totalidad plena [...] Consiste
les como plusvalor absoluto y relativo, que en general precisamente en que subordina todos los elementos
se han utilizado en el análisis de la economía política de la sociedad, o en que pone los órganos que aún le
capitalista; inclusive consideraciones como: «el plus- hacen falta a partir de aquélla. El devenir hacia esa
valor se crea desde la nada del capital», aplicables a Totalidad constituye un momento de su proceso, de
la sociedad capitalista, en cambio para las sociedades su desarrollo» (Grundrisse, I, p. 220; p.189, 14-31)»
comunitarias precapitalistas, en donde no hay capital, (vide Dussel 1990: 359 y nota 69). De otro lado, se-
habría que proponer una línea de discusión en torno gún el diccionario de la Real Academia de la Lengua,
a la posibilidad de plantear las nuevas categorías mar- subsumir significa: a) incluir algo como componente
xianas con las consideraciones históricas respectivas, en una síntesis o clasificación abarcadora, b) consi-
a partir de la dialéctica interna de las sociedades tem- derar algo como parte de un conjunto más amplio o
pranas, que son preclasistas. como caso particular sometido a principio o norma
general (Real Academia Española 2005: 1427).

El concepto de subsunción
La categoría de Trabajo Vivo
El concepto de subsunción «(del alemán que se ins-
pira en el latín: «subsuntion») es una traducción del Hegel decía en La ciencia de la lógica (Wissenschaft
«Aufhebug» (Auf = sub; heben = asuntio): negación der Logik), que el punto de partida es una voluntad
de la exterioridad, incorporación en la totalidad» indeterminada, y esa voluntad es el ser; es decir, el ser
(Dussel 1990: 359, nota 69), «es la trans-conceptua- es lo indeterminado, y en tanto tal, no es nada; en
lización de Marx, por su etimología latina, de la Au- otras palabras, es potencialmente algo, pero de he-
fhebung hegeliana» (Dussel 1994: 178). Este concep- cho aún no es nada. Pero luego, cuando el ser da un
to fue planteado en El Capital (1867) en el capítulo primer paso, deviene real, en una cosa concreta: el ser
5.1 (vide Dussel 1990: 45 y nota 55: MEGA II, 5, ahí (Dasein). «Etimologicamente Dasein é estar em
pp. 414ss.; I/2, pp. 618ss.), sin embargo, no fue desa- determinado lugar, mas a representação espacial não
rrollado en forma definitiva y clara, sino más bien en vem ao caso. O Dasein, ou ser determinado, é em
el Capítulo 6 inédito y en los Manuscritos del 61-63. Y geral, em conformidade com seu devir, um ser com
um não-ser, de tal modo que esse nào-ser está reuni-
1 Los Grundrisse son parte de un voluminoso manuscrito redactado
por Marx, en 1857-58, como preparación de sus obras Contribución
do em unidade simples com o ser» (Wissenschaft der
a la crítica de la economía política y El capital. Dicho manuscrito se Logik, I, 1, sección I, cap. 1, A; trad. it., p. 109, en
publicó bajo el título de Grundrisse der Kritik der Politischen (Líneas Abbagnano 2007: 889). Al sujeto de trabajo indeter-
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fundamentales de la crítica de la economía política) en Moscú


(1939-41). Nosotros hemos utilizado la edición de siglo XXI, que minado, todavía no objetivado en ningún producto
figura en la bibliografía. Una de las secciones de este trabajo son las (y todavía no subsumido en ningún sistema produc-
Formen, o mejor dicho Formen die der Kapitalistischen Production
vorhergehen (Formaciones económicas precapitalistas) en las que Marx
tivo concreto), Marx le llama trabajo vivo (lebendige
intenta abordar el problema de la evolución histórica precapitalista arbeit); es decir, el ser que es el trabajo vivo. En los
(Hobsbawm 1971). Grundisse Marx dice que el trabajo vivo es el ser de
2 La MEGA II (Marx-Engels-Gesamtausgabe II), es el segundo
proyecto de edición de las obras completas de Marx y Engels, que todo lo económico; siendo la primera determinación
está editando la monumental obra completa de Marx y Engels en la cualidad, constituyendo la cosa real como valor
un trabajo de largo aliento, el cual constará de ciento catorce tomos
una vez terminado (actualmente ya se han editado cincuenta y
de uso. El trabajo vivo constituye pues a la realidad
nueve tomos). como algo que se puede producir, como un ente, pero
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el ente se constituye como un útil, como valor de uso; (Hegel 2005: 223). Por ultimo: «Su identidad [de lo
y en tal sentido el trabajo vivo es el creador del valor interior y lo exterior] es la unidad llena, el contenido,
(Dussel 2014). de la reflexión-hacia-sí y de la reflexión hacia-otro,
«Del mismo modo que se puede considerar la unidad [que fue] puesta en el movimiento de la fuer-
producción del plusvalor absoluto como expresión za; ambas son la misma totalidad única, y esta unidad
material de la subsunción formal del trabajo en el ca- las hace contenido» (Hegel 2005: 229). Pero el con-
pital, la producción del plusvalor relativo puédese es- cepto dado por Marx (vide supra) es más completo,
timar como la de la subsunción real del trabajo en el y el desarrollado por Jay (1984) es más sustancioso
capital» (vide Dussel 1988: cap 5 y nota 55: El texto aun, pues incorpora conceptos como totalización y
se encuentra en El Capital I, 3,1 (I/1, p.239, MEGA. holismo al discurso de la totalidad.
II, 5, p.146, 10-13). Y precisamente esta manera dia- El concepto de subsunción es fundamental por-
léctica de análisis de la sociedad capitalista es lo que que en cada sistema económico (la totalidad) el traba-
necesitamos para analizar la producción en las socie- jo vivo va a asumir una forma alienada. La categoría
dades tempranas con ausencia de capital. de trabajo vivo es entonces el más importante de la
De este modo, el trabajo vivo indeterminado es economía. El sistema es una totalidad en donde el
subsumido en un sistema económico, en una tota- trabajo es subsumido como una parte que cumplirá
lidad. La totalidad es la que constituye a todos los una función en cada sistema (Dussel 2014).
objetos, es como decía Kant, un postulado teórico y Ante la necesidad de reproducción de su vida
racional del mundo; en la cual la totalidad es la serie misma, el sujeto se convierte en un sujeto desean-
de las condiciones como una substancia efectivamen- te no solo en términos materiales sino también cul-
te existente. Esta contiene la serie completa —y por turales (en el sentido de Freud), que constituye en
eso incondicionada— de las causas y los efectos; es el un sentido fenomenológico a la cosa real que le ro-
«todo lo que no es parte» de otra cosa; es decir, «una dea como objeto de satisfacción, en una relación de
idea de la totalidad del conocimiento intelectual a necesidad satisfactora, en tanto satisfaciente de sus
priori y mediante la división, determinada a partir de necesidades, como útil, a manera de una prágmasis,
allí, de los conceptos que lo constituyen; por tanto, constituyéndolo como un valor de uso. Y entonces
es posible sólo por medio de su interconexión en un en la dirección sujeto → objeto, el sujeto constituye
sistema» (Kant 2007: 135). a la cosa real como satisfacción, pero lo satisfecho es
Sin embargo, mientras que para Kant no se podía útil para el sujeto en relación inversa; en una relación
observar la totalidad, pues el sujeto era parte consti- de utilidad, de tal modo que lo subjetivo es lo que
tuyente de esa totalidad; en cambio Hegel conside- constituye a la objetividad como útil. La subjetividad
raba que se puede captar a la totalidad si se sale de del sujeto es entonces lo que constituye a la objeti-
ella, como un objeto: «Cada parte de la filosofía es un vidad de la naturaleza como útil a través del trabajo
todo filosófico, un círculo que se cierra en sí mismo, (Dussel 2014); sea el agua para satisfacer su sed, o las
pero la idea filosófica se contiene allí [en las partes] proteínas obtenidas en la caza, o los carbohidratos en
bajo una determinidad particular o elemento. Y por- la recolecta, para garantizar su propio metabolismo
que el círculo singular es en sí mismo totalidad, rom- y reproducción como ser natural, negando de este
pe también los límites de su elemento y funda una es- modo la negación; o más precisamente, primeramen-
fera ulterior. Por ello se presenta la totalidad como un te teniendo una utopía positiva niega la negación, en
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círculo de círculos» (Hegel 2005: 117); además: «La una anadialéctica. Heidegger (1997) dice que algu-
cosa, en cuanto es esta totalidad, es la contradicción nos objetos de trabajo tienen valor de uso, pero no
de ser [por una parte y] según su unidad negativa, la de consumo, sino para producir (v. g. los artefactos
forma en la cual la materia está determinada y está de- líticos).
puesta como propiedades y [por otra parte] consistir a «El momento analéctico es por ello crítico y su-
la vez en materias que en la reflexión de la cosa hacia- peración del método dialéctico negativo, no lo niega,
sí son tan autosuficientes como negadas. La cosa es como la dialéctica no niega a la ciencia, simplemente
de este modo, por ser la existencia esencial que en ella lo asume, lo completa, le da su justo y real valor»
misma se supera a sí misma, fenómeno [o aparición]» (Dussel 1996: 5.3.3)36. El momento analéctico no
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es sólo negación genitiva (negación de la negación), tó mostrar la interrelación ontológica entre necesidad
sino que pretende ser afirmación de la exterioridad y libertad como elemento central de una teoría de la
del Otro. Y ello desde la «trascendentalidad interna» sociedad y su movimiento. El concepto de trabajo fue
(cf. Dussel 1996: 2.4.8),- exterioridad del que esta el eje de su análisis, pues el trabajo no está biológi-
incluso dentro de la totalidad, como desde la exte- camente determinado, sino que implica la elección
rioridad, del que no haya estado dentro del sistema entre varias alternativas. La noción de alternativa es
de la totalidad (cf. Dussel 1996: 5.2.4), posibilitan- fundamental para la significación del trabajo huma-
do este método ana-dialéctico o dialéctica positiva no no alienado. La determinación de una finalidad
el surgimiento de la alteridad de lo nuevo, concepto por parte del sujeto y la búsqueda de los medios ne-
básico en el pensamiento dusseliano. En conclusión, cesarios para conseguir un fin, es el modelo de la op-
la «anadialéctica», o dialéctica positiva posibilita la ción entre alternativas que rigen el metabolismo de la
apertura a métodos que no sólo no son positivistas, sociedad y las relaciones interhumanas.
sino que «ni siquiera son teóricos «…ya que «la ana- Según Lukács (2004): «El trabajo puede ser con-
léctica determina un método cuyo punto de partida siderado pues como fenómeno originario (Urphäno-
es una opción ética y una praxis histórica concreta» men), como modelo del ser social», pero el término
(Dussel 1996: 5.4.1); es decir la co-realización analó- Urphänomen es de cuño goethiano, que proviene de
gica, sincrética o híbrida, no por pura negación, sino las ciencias naturales, más precisamente biológicas, y
por subsunción desde la Alteridad (Dussel 1994: que indica la presencia de una forma de ser a partir de
177-178). la cual se generan otras formas de ser. En este sentido,
Marx decía que: «la tierra es el gran laboratorio, como el ser inorgánico es el fundamento del ser or-
el arsenal, que proporciona tanto el medio de tra- gánico y éste es fundamento del ser social, el trabajo
bajo como el material de trabajo, como también la es el fenómeno originario que permite el pasaje desde
sede, la base de la entidad comunitaria. «Los hom- el ser orgánico al ser social, lo cual implica que el ser
bres» se comportan con ella ingenuamente, «tratán- orgánico contiene ya en si la posibilidad de devenir
dola» como propiedad de la entidad comunitaria, que ser social (Infranca 2006:18-19).
se produce y reproduce a través del trabajo viviente.
Cada individuo se comporta como propietario o po-
seedor solo en tanto miembro, member, de esta co- La categoría modo de consumo
munidad. La apropiación real a través del proceso de
trabajo ocurre bajo estos supuestos, los cuales no son Es interesante también observar que es el consumo
ellos mismos producto del trabajo, sino que aparecen una relación económica en que el marxismo menos ha
como los supuestos naturales o divinos de este» (Marx incidido; aunque siempre estuvo presente, al menos
1971: 52). Es decir, el sujeto es comunitario y es fun- como planteamiento (v. gr. Marx 1970). La separa-
cional en la comunidad. ción dentro del ciclo económico entre la fase produc-
Siendo el primer hecho histórico el pensamiento, tiva y la fase de consumo es inviable para una correcta
que se hace económico, y siendo el trabajo (como comprensión de cualquier dinámica económica y, en
objetivación de la subjetividad) el origen del ser so- consecuencia, social. Ambos son una unidad de con-
cial, que a la vez es el que genera el hecho económico; trarios según la dialéctica materialista, abandonando
entonces, el trabajo es el elemento básico para la exis- cualquier interpretación mecanicista. Su caracteriza-
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tencia del hecho económico; y a la vez la tecnología ción nos ha de permitir disponer de una categoría bá-
es la forma como se desarrolla el trabajo; siendo de sica para la comprensión de las dinámicas sociales: el
primordial importancia para determinar el grado de ciclo productivo integral. Cabe destacar que si la eco-
desarrollo de las fuerzas productivas, en tanto com- nomía participa, indefectiblemente, en todos y cada
ponente de los instrumentos de producción; como uno de los ámbitos de lo social, necesitamos conocer
diría Lukács (2004): «el individuo es un producto qué elementos participan del ciclo económico y, más
histórico», las tecnologías se originan por necesidades importante aún, cuáles son las dinámicas que estos
históricamente determinadas, las mismas que se desa- elementos desarrollan y cuáles son las interacciones
rrollan por medio del trabajo. Lukács (op. cit.) inten- en las que participan (Briz i Godino 2002).
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Todo acto de consumo, todo acto de producción, que vertebran nuestro acceso y forma de acceso a
se da dentro de un proceso social de consumo: indivi- cualquier producto; y estrechamente relacionado con
dual o comunitariamente desarrollado, y socialmente el acto físico de su incorporación a un nuevo proceso
mediado, y se encuentra determinado por lo que se productivo por parte del sujeto social de consumo
denomina Relaciones Sociales de Consumo (RSC). (Briz i Godino op. cit).
La interacción existente entre producción y consumo En definitiva, el MC es la forma en que, social-
(mediado por el procedimiento, siempre existente, de mente, se vertebran los procesos de consumo. Se trata
la distribución) es una unidad coherente en su dialéc- de una esfera diferenciada, del mismo grado analítico
tica y con una finalidad clara: la supervivencia de la que el Modo de Producción, a la vez que ambos tan
sociedad mediante su reproducción física y social. De solo pueden ser entendidos completamente, en su di-
la misma manera, todo proceso de consumo implica námica, al conformar una unidad. El MC es indicati-
la finalidad última de la producción: sea de valores de vo de la forma en que las relaciones sociales que lo im-
uso, sea de la misma supervivencia, no pudiendo con- plican determinan qué objetos van a ser consumidos,
siderar la supervivencia biológica como un acto ale- cómo y por quién (Briz i Godino 2002). El consumo
jado de toda actividad donde participe el trabajo, sea es asimismo entrópico: siendo útil se transforma me-
directo, compartido o apropiado. El Modo de Consu- diante el uso continuo en inútil Así, el consumo es la
mo (MC) es la categoría del análisis estructurado de subjetivación de la objetividad, mientras que el traba-
los modos de accesibilidad social a los productos y las jo es la objetivación de la subjetividad. (Dussel 2014).
formas sociales de transformación de éstos en valores
de uso; siendo el reconocimiento de éstas, dinámicas
y dialécticas, imposible sin una correcta asunción de Los modos de trabajo en los Andes
la necesidad de identificar la unidad existente entre
producción y consumo (Briz i Godino 2002). La evolución cultural humana es el resultado de mi-
El elemento básico de todo MC será, necesaria- les de decisiones las que abarcan entre otras cosas,
mente, el Proceso Social de Consumo. Todo consumo la comida, los casamientos, los linajes, la tierra, el
es en tanto que relación de dos realidades materiales: prestigio, las reputaciones, los espíritus y el cosmos
el Objeto de Consumo (OC) y el Sujeto de Consumo (Kelly 1995: 339). El resultado de los procesos en
(SC). Las RSC son las generadoras de la dinámica del la toma de decisiones es que se crearon una diversi-
proceso en su forma concreta, y son las vertebradoras dad de modos de vida en el pasado. Testart (1988:1)
de la forma de accesibilidad al objeto de consumo. decía que «los cazadores-recolectores parecen ser las
Así, la distribución es parte de estas relaciones, de- más antiguas de las llamadas sociedades primitivas
terminando quién tiene accessus a los productos, bien [por] la impresión de que ellos conservan el modo de
para su consumo (su materialización como valores de vida más arcaico que se conoce para la humanidad»,
uso) bien para su intercambio, entrega, etc. La misma basado en el parentesco y las reglas de convivencia e
realidad material poseerá una doble naturaleza pro- intercambio. Kelly (1995: 36) sostiene a su vez que
ducto de su socialización: como objeto de consumo si los humanos han vivido en ambientes diferentes,
y como valor de uso materializado. En el esquema de entonces podemos suponer que ellos han vivido en
Briz y Godino (2002) se nota la complejidad del paso distintas clases de sociedades cazadoras-recolectoras.
del aspecto productivo al del consumo: producto en Inclusive teniendo en cuenta el contacto con otros
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tanto que realidad generada por el trabajo humano; pueblos y los cambios ambientales.
valor de uso en tanto que producto destinado a satis- Las relaciones sociales de producción de los pue-
facer una necesidad; valor de cambio en el caso que blos que iban ocupando los Andes, desde Venezuela
un grupo social haya decidido materializar relaciones hasta Tierra del Fuego, basadas en general en un co-
de intercambio o comerciales extra o intragrupales; munalismo, fue sin embargo, adquiriendo una pecu-
objeto de consumo en tanto que objeto pasivo de la liaridad distintiva respecto a otras áreas culturales de
distribución, presente en cualquier acto de traslación la misma Sudamérica. Así, creemos muy sugerente
de la producción al consumo, incluso los más indivi- el trabajo de Altamirano y Bueno (2011), quienes
duales, puesto que es la materialización de las RSC sostienen que la base del trabajo de las sociedades an-
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EL CONCEPTO DE SUBSUNCIÓN EN LOS PERÍODOS HISTÓRICOS TEMPRANOS EN LOS ANDES

dinas tenia al ayni y a la minka, como las formas de tangibles utilitarios, sin necesidad de especialización,
trabajo comunal que jugaron un papel crucial desde sino también aspectos ideológicos que eran indispen-
el Arcaico Tardío, distinguiendo dos áreas geográficas sables para mantener la cohesión de la comunidad
diferenciadas que producen formas de trabajo tam- ampliada. Así, el chaccu, involucraba la participación
bién diferenciados: por un lado la costa, en donde de varios grupos emparentados a nivel clánico (la co-
aparece el ayni y la sierra en donde más bien ocurre la munidad ampliada), que colaboraban en la procura
minka. En tal sentido, nosotros pensamos que estos de vicuñas y otros animales para ser aprovechados,
modos de trabajo quizás podrían haber comenzado por su carne, su lana, etc.; el mismo que no requería
en dicho período; pero más bien se habría originado de una especialización, sino más bien coordinación.
desde el momento mismo del primer poblamiento De otro lado, las tecnologías líticas eran transmitidas
andino3. Para ello contamos con los datos provenien- por generaciones también a través de mitos, en donde
tes de tres sitios tempranos que han sido investigados se reproducían las tradiciones de las cadenas operati-
intensivamente como Telarmachay, Quebrada de los vas (incluyendo el momento inicial de la ubicación
Burros y los del paijanense de la Costa Norte. de las fuentes de materia prima), con lenguajes sim-
El ayni tenía como finalidad el de obtener los re- bólicos (Lemonnier 2004), en lo que Ripoll (2009)
cursos alimenticios, a través de un sistema de caza, denomina una meta chaîne opératoire que servían, no
pesca, marisqueo y recolecta que se hacía a nivel de la solo para la mantención de la unidad ideológica de
comunidad restringida, para lo cual se necesitaba de las comunidades, con la producción y síntesis de mi-
un número limitado, especializado y muy cohesiona- tos, no solo de origen, sino también liberadores4, es
do de integrantes, quienes debían de coordinar todas decir, la ideología como determinante de la economía
las actividades y de preparar la logística requerida en (que determina a la tecnología), la misma que en otro
cada caso; desde la preparación de los instrumentos momento crítico podía ser a su vez determinada por
líticos, malacológicos, óseos, y de madera, pasando el medio ambiente, en un continuum anadialéctico.
por las tácticas de aprovechamiento de los recursos, Y precisamente esta actividad que con la evolución
como el conocimiento de las fuentes de materia pri- adquiere un carácter más económico, es en su origen
ma lítica, de madera, de pesca, de marisqueo, de re- de carácter dual: económico, tanto como ideológico.
colecta; para lo cual había de conocer bien su paisaje, Por otro lado, pensamos que el ayni y la minka
que a la vez estaría simbolizada como parte integrante ocurrieron en los períodos tempranos, no de mane-
de la vida social. Dicho bagaje de conocimientos es- ra diferenciada regionalmente, sino más bien com-
taba sintetizado en las reuniones previas de diferentes plementarias dialécticamente, en donde el ayni es
comunidades restringidas en la comunidad ampliada, subsumido por la minka en el sistema comunitario
que ocurría durante las celebraciones probablemente ampliado, la cual podría ocurrir en la misma región.
en un momento propicio del año. Sin embargo, las
actividades cotidianas de subsistencia, procesamien-
to, manufactura, mantención y extracción (vide Bin- La dialéctica histórica de los Períodos Tempranos
ford 1980) ocurría de una manera cuasi autárquica, en los Andes
excepto en ciertas actividades para lo cual se reque-
ría el contacto e intercambio con otras comunidades Ahora bien, en las sociedades anteriores a la domes-
emparentadas; pues la comunidad restringida era au- ticación de plantas y animales, las comunidades lo
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tosuficiente hasta cierto punto. conformaban pequeños grupos, de quizás veinticinco


La minka en cambio hacia posible la obtención
de un tipo de caza que requería de la participación de 4 Mitos liberadores en el sentido que en los períodos tempranos las
gran número de personas, quienes debían previamen- contradicciones principalmente entre hombre y el medio ambiente
te coordinar las actividades puntuales en los períodos serían causantes de angustias colectivas en la obtención de recursos,
los cuales necesitarían de la creación de mitos liberadores. Fromm
en que se reunían no solo para producir productos (1990: 16- 27), hablando de la función sociopsicológica de la
religión dice que los hombres tienen tres angustias, entre ellas las
3 Origen como lo plantean diversos filósofos africanos acerca de la privaciones que impone la vida y que afectan a toda la humanidad,
filosofía que tiene como origen al África negra, la cual comienza en angustias que tienen que ver con las contradicciones entre el sujeto
Egipto y recomienza en Grecia (vide Susaeta 2010: 75 y sgtes.) comunitario y la naturaleza.
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EDWIN SILVA DE LA ROCA

miembros en promedio (Winterhalder 1981, 2000), o la recolección» (Tantaleán y Gonzales Panta 2012:
pues los grupos muy numerosos no eran prácticos, 187), a despecho de la imagen idílica de le bon sau-
ni para las tareas de caza, ni para la distribución de vage de Rousseau5, lo cual podría significar conflic-
las presas para el consumo, porque podían fácilmente tos intercomunitarios (entre distintas comunidades
agotar los recursos naturales accesibles; y por ello, ampliadas), o intracomunitarios (entre distintas co-
debieron ser numéricamente moderadas. Frente al munidades restringidas, o inclusive dentro de cada
incremento de los miembros, la solución era divi- comunidad restringida).
dirse en comunidades restringidas, cuasi autárquicas, Como decía Marx: «El modo más simple, to-
pero a su vez se reunían en una comunidad ampliada davía no sobre determinado, de la cooperación es
como totalidad, con su propia identidad cultural (en evidentemente aquel en el que en un lugar unidos
el sentido de Bate 1977: 9 y 25), desarrollando sus y simultáneamente trabajan no en algo diverso sino
propias relaciones sociales y económicas, sus propias en la misma cosa, para lo que se requiere la simulta-
tecnologías y sus propias ideologías; y que finalmente neidad de la acción para alcanzar un resultado deter-
subsumía el trabajo vivo de los miembros de cada co- minado en general o en un tiempo determinado [...]
munidad restringida. (230, 8- 12: 266). Cooperación es, primeramente, el
Morfino (2009-2010: 165) sostiene que: «El producir inmediatamente en una operación conjunta
hombre está alienado desde el origen, la historia hu- muchos trabajadores alcanzando el mismo resultado;
mana es la historia de la alienación [...] La historia el mismo producto; el mismo valor de uso (o utili-
es, [...] al mismo tiempo, desarrollo de la técnica y dad) ([Cuadernos III, IV y V] 229; 37-230, 2; 266)».
de la alienación», en donde los grupos o bandas (la (Dussel 1988: 93). Aun cuando no hay una división
comunidad restringida) se reúnen para socializar, del trabajo entre los hombres; quizás si ocurre entre
mantener y potenciar su cultura, y fortalecer sus lazos hombres y mujeres, y entre jóvenes y adultos, como
familiares, pero que en general viven separados, con lo atestiguan los datos arqueológicos y etnológicos.
una economía cuasi autárquica; sociedades en la cual Es decir, la división del trabajo se daba por razones de
no hay excedentes de producción como valor de cam- género y etarias, y en cada modo de trabajo, el trabajo
bio (excepto cuando se reúnen en su comunidad am- vivo de estos segmentos sociales era subsumido por la
pliada, como intracambio), y más bien cada producto comunidad restringida.
es utilizado como valor de uso, entonces el trabajo En este sentido los datos disponibles, provenien-
vivo es subsumido primeramente por la comunidad tes de Telarmachay, Quebrada de los Burros, los sitios
restringida, y luego por la comunidad ampliada, que del paijanense de la Costa Norte y Toquepala apoyan
subsume al mismo tiempo el trabajo vivo de las otras nuestras hipótesis, por las siguientes razones:
comunidades restringidas. a) Los sistemas de asentamiento estaban de acuer-
En los períodos tempranos cuando aún no se do no solo a la disposición de los recursos, sino
constituyen las clases sociales; no obstante ya existen también de las relaciones con otras comunidades,
los grupos al interior de la comunidad, que aunque sean estas restringidas o ampliadas, las cuales po-
no poseen poder económico, si tuvieron un poder dían manejarse por consenso o dirimiendo béli-
político, que aunque frágil; al fin y al cabo era po- camente. El tema de la guerra ha estado ausente
der (utilizando la violencia implícita o explícita). Al en las interpretaciones en la arqueología de los
respecto, Gramsci sostenía que: el poder es una rela- períodos tempranos en los Andes, aun cuando en
investigaciones sociales 342015

ción de fuerza (Gramsci 1986); en tal sentido, era un otros ámbitos culturales la guerra (y la antropo-
poder ideológico, de prestigio, basado en diferencias fagia) si ha merecido mayor atención (v. gr. Gui-
de género, o etario (Pearson 1984), o una combina- laine y Zammit 2002: 69; Hill y Wileman 2002:
ción de ellos. Recientemente se ha planteado el papel 17-18); sin embargo, existe información que
de la violencia doméstica en las sociedades supuesta- bien podría ser interpretado como evidencia de
mente igualitarias (Tantaleán y Gonzales Panta 2012:
180); inclusive las puntas líticas podrían «haber sido 5 Al respecto, podemos mencionar que en una cueva submarina en
Hoyo Negro, en México, se halló evidencias de violencia cotidiana
utilizados para el ejercicio de la violencia, quizás en entre los miembros masculinos y también de abuso doméstico en
casos de apropiación de recursos o áreas para la caza contra de las mujeres por parte de los hombres (Hodges 2015).
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EL CONCEPTO DE SUBSUNCIÓN EN LOS PERÍODOS HISTÓRICOS TEMPRANOS EN LOS ANDES

guerra. Así, en Toquepala unas escenas de unos bién compartidas por las distintas comunidades
hombres con líneas que se cruzan en su cuerpo, restringidas que pertenecían al mismo clan, pues-
casi perpendicularmente (vide Guffroy 1999: 39, to que los recursos alimenticios eran compartidos
fig 8- d) se parecen mucho a las figuras de dife- por la comunidad ampliada, por asentarse en un
rentes sitios de Europa occidental, mostradas por mismo espacio geohistórico (Sanoja 2006).
Guilaine y Zammit 2002: fig 10), en donde estos f ) Las ideologías se reproducían en un ámbito geo-
autores interpretan como evidencias de guerra, gráfico, no solo a nivel directo inmaterial, sino
por efecto de flechas (aunque podrían ser utili- también a través de la transmisión de mitos y del
zando venablos). significado del arte rupestre, a manera de tradi-
b) La construcción de reparos con fines de vivien- ciones, pues estas correspondían a dichas sancio-
da, en los campamentos base; requerían de la nes sociales que ocurrían en las reuniones de la
participación de los miembros adultos y jóvenes comunidad ampliada.
de la comunidad restringida, quienes se basta- g) El simbolismo del paisaje era mantenido por la
ban para mantener el patrón cultural que carac- comunidad ampliada, la misma que controlaba
terizaba al clan. En tal sentido, las estructuras una localidad o inclusive una región integra, de
de formas características de cada comunidad tal modo que la relación hombre - naturaleza
ampliada, sean cabañas o reparos en abrigos ro- era construida en términos holísticos y míticos.
cosos, eran mantenidas hasta que cumplieran Como ya lo había planteado Núñez del Prado
su función básica de protección contra el frio y (1970: 68): «En muchos casos se ha considerado
otros peligros. el sistema religioso indígena, concibiéndolo como
c) Las técnicas de caza, pesca, marisqueo y recolec- naturalista e inclusive panteísta. Por el contrario,
ción dependían de la disponibilidad de recursos nosotros lo percibimos esencialmente espiritua-
en los diferentes ecosistemas, sea estacional o no, lista y animista con algo de naturalismo [pues] el
y que eran cambiantes a través del tiempo; y que culto es a los espíritus que habitan las montañas
producían la desaparición de ciertas especies y al y la tierra y cuya existencia es independiente de
mismo tiempo la aparición de otras, a lo largo sus hábitats materiales»; lo cual está en concor-
de los períodos climáticos del Pleistoceno Final dancia con la consideración de Engels (2006:
- Holoceno Temprano, y cuyas técnicas debían 11-12), de que: «Según la teoría materialista, el
ser renovadas de acuerdo a dichos cambios, se- factor decisivo en la historia es, en última instan-
guramente en los períodos en que se reunía la cia, la producción y la reproducción de la vida
comunidad ampliada, y que una vez sancionada inmediata. Pero esta producción y reproducción
socialmente se reproducía en las diferentes comu- son de dos tipos. De una parte, la producción
nidades restringidas. de medios de existencia, de alimentos, de ropa,
d) Las tecnologías líticas, óseas, en madera y mal- de vivienda y de los instrumentos necesarios para
acológicas, implicaban la mantención de tradi- producir todo eso; de otra parte, la producción
ciones que se alteraban cuando ocurrían cambios del hombre mismo, la continuación de la espe-
medioambientales o sociales, las mismas que im- cie.», lo cual significa que no es la economía la
plicaban la participación de todos los miembros última instancia, sino la vida subjetiva del sujeto
de la sociedad que adquirían el conocimiento comunitario, a través del consumo de la cosa real
investigaciones sociales 342015

respectivo, sean hombres o mujeres, siempre que con valor de uso.


fueran ya expertos, en el ámbito de la comunidad h) La participación de la mujer no puede ser nega-
restringida, pero en un momento crítico dichas da a priori, máxime si consideramos su impor-
tradiciones eran cambiadas mediante un proceso tancia como dadora de vida. Al respecto, Chau-
complejo de experimentación (vide Calvo 1999), chat (2006: 376) sugiere a partir del análisis de
en un proceso anadialéctico en lo tecnológico, las facies de actividad, una «…muy clara sepa-
esta vez en la comunidad ampliada. ración entre los talleres y los campamentos que
e) Las técnicas de consumo, entre ellas las culinarias, posiblemente reflejen una división del trabajo
las de vestimenta y las constructivas, eran tam- por sexo».
45
EDWIN SILVA DE LA ROCA

Así pues, la comunidad ampliada subsumía a las satisfactor a través de la fuerza de trabajo. El sujeto
comunidades restringidas en su totalidad como tal, productor del satisfactor como valor de uso (a través
dotándola de una nueva y superior cualidad, de la del trabajo); sin embargo, ya no es el mismo que el
que hablaba Aristóteles. Y si bien es cierto que este sujeto meramente deseante del Arcaico Temprano y
flujo de información a todo nivel ocurría en un es- aun antes, sino un sujeto de trabajo propiamente di-
pacio limitado y en un tiempo también limitado, sus cho. De esta manera surge el sujeto de la política, y
alcances eran potencialmente mucho más amplios, sin dejar de ser un sujeto de deseo y de trabajo es ya
en tanto las experiencias casi anuales de las comuni- una voluntad, como deseo ejecutivo respecto a otros
dades restringidas implicaban grandes territorios de sujetos (Dussel 2014).
caza, que sumados entre las distintas comunidades Sin embargo, cuando la sociedad comienza a
clánicas podrían abarcar regiones; mientras que en el producir objetos con valor de uso y paulatinamente
caso de los pescadores, estas se mantenían casi esta- también empieza a producir excedentes, a través de la
bles durante una buena parte del año, en un espacio domesticación de plantas y animales, entonces apare-
limitado (Lavallée y Julien 2012: 425). ce el objeto con valor de cambio, en donde la canti-
Desde el Paleoindio Superior hasta el Arcaico In- dad será su base. Los pequeños grupos ya no tienen
ferior se dio un largo proceso histórico evolutivo, de sustento material y entonces comienzan a nuclearse
cambios en los modos de vida de las sociedades asen- las diferentes comunidades restringidas en una sola
tadas en los Andes, sobre todo en las tecnologías y en comunidad ampliada, es decir, la comunidad como
los conocimientos en general; tanto así que la obje- tal. Empieza entonces la división del trabajo, los an-
tividad era subjetivada en el consumo de animales y tiguos cazadores oportunistas se convierten en caza-
plantas a través de una división técnica del trabajo, dores especializados, y luego en semipastores, paula-
puesto que el ordenamiento de la comunidad, para tina, pero inexorablemente hasta llegar a ser pastores
la caza y la recolecta había de ser distribuida entre los propiamente dichos; además, la naciente horticultura
miembros de la sociedad, pero no de manera anár- empieza a involucrar a mas miembros de la comu-
quica, sino siguiendo un orden, seguramente frágil, nidad, quizás los mismos pastores, análogo a lo que
aunque continuamente renovado. Lane (2006) llama agro-pastoralismo, o tal vez otros
Empero, cuando comenzó a faltar el satisfactor miembros de la comunidad, e inclusive aparecen las
en los períodos críticos el sujeto mismo tuvo que artesanas tejedoras (Lumbreras 2008: 62); empero,
cambiar, y entonces el trabajo comenzó a ser sub- otros conservan sus antiguos oficios de cazadores, y
sumido por una organización social no clasista pero quizás algunas mujeres también se mantienen como
diferenciada en criterios de género, etarios o de habi- recolectoras, desarrollando sus propias tecnologías,
lidades personales, en una suerte de institución con inclusive los especialistas se mantienen como tales,
un sujeto dominante, frágil aun; en un medio que ya por ejemplo, en tecnologías líticas, a despecho de
no permitía el libre consumo de cada miembro de aquellos que optan por los nuevos modos de trabajo
la comunidad, puesto que había que direccionar las (vide Manolakakis 1996). Entonces la nueva totali-
pautas laborales para conseguir el alimento y cobijo dad representada por la nueva comunidad unitaria
que ya no estaba disponible como antaño; creándose subsume el trabajo vivo de los diferentes grupos de
de esta manera una nueva organización económica, trabajadores (semipastores, pastores, horticultores y
que por más simple que pueda parecer sería una ma- cazadores) con distintos modos de trabajo en un nue-
investigaciones sociales 342015

nera como la sociedad podría reproducirse, pero de vo sistema abarcador.


una manera cualitativamente superior y diferenciada; Asimismo, el proceso de domesticación de plan-
siendo de este modo un aliciente de la complejiza- tas y animales originado durante el Arcaico Medio
ción social, a través de la domesticación de plantas y requirió de un conjunto de acciones gestionadas so-
animales. Se crea entonces una actitud poiética, pro- cialmente, y que requirieron de la participación de
ductiva en el sujeto para convertir a la naturaleza en diferentes comunidades restringidas, cada una de las
valor de uso a través del trabajo. cuales aportaría sus conocimientos tecnológicos ad-
De este modo, hacia el Arcaico Medio la produc- quiridos en forma más local. De este modo, comen-
ción comienza a reemplazar a la ausencia del objeto zaba el largo proceso de domesticación de plantas y
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EL CONCEPTO DE SUBSUNCIÓN EN LOS PERÍODOS HISTÓRICOS TEMPRANOS EN LOS ANDES

animales; y en el caso de los cultígenos, como el maíz mentos podrían haberse situado gradualmente por
que recién comienza a ser transformado, se requería encima de sus seguidores y convertido posteriormen-
de nichos ecológicos que debían ser objeto de inte- te en el núcleo original de las clases dominantes de los
rés de parte no solo de una comunidad en particular, primeros Estados (Harris 1986: 85-86), o los Estados
sino también de otro clan, es decir de otra comu- Prístinos, que aparecerían hacia el Arcaico Tardío. El
nidad ampliada, de tal modo que si esto ocurría se poder real de un Gran Hombre dependía de su ca-
entablarían también los conflictos, los cuales podrían pacidad de jugar el papel de gran proveedor, que se
desencadenarse en bélicos, para lo cual las armas, in- basaba en los lazos de parentesco y matrimonio, más
cluidas las líticas tendrían un nuevo fin, aparte de la que en el control de las armas y los recursos (Harris
caza; dándose de este modo un panorama más realis- op cit . 91).
ta, que la idílica imagen de los cazadores recolectores Hacia el límite Arcaico Medio-Arcaico Superior
que viven y se desarrollan mediante el puro consenso adquiere un carácter revolucionario en la llamada
de sus miembros. En el caso de los animales el caycu Revolución del Tercer Milenio (Lumbreras 2008:
podría ser la técnica de caza que sería el antecedente 80- 85). Los efectos de este profundo cambio fueron,
de la semidomesticación de camélidos (vide Lavallée en primer lugar, una tendencia definida al estableci-
et al. 1985: 230), puesto que esta técnica podría ex- miento de núcleos permanentes de población en to-
plicar, en parte, el paso de una caza mediante cer- dos los hábitats, con una consecuente reorganización
cos a la vigilancia y al mecanismo más sistemático de los modos de vida; un incremento creciente de la
del ganado, conduciendo finalmente al control de la población concentrada; una opción mayor por ma-
reproducción, es decir a la domesticación (Custred nejar con soltura los recursos de vida, en la medida en
1979: 12). que previamente la subsistencia dependía sobre todo
Es en estas circunstancias que aparece un plusva- de la naturaleza, con poca intervención humana en la
lor sin mediación del capital, en forma de plusvalor reproducción de las plantas y animales.
absoluto que consiste en aumentar la masa de plusva- Con el desarrollo tecnológico, y ante la aparente
lor mediante el alargamiento de la jornada de trabajo prosperidad de la comunidad aparecerá una nueva
o plustiempo, realizando más trabajo o plustrabajo, forma de plusvalor: el plusvalor relativo, el cual con-
que le permite reproducirse al trabajador, pero con siste en aumentar la masa de plusvalor disminuyendo
un excedente que será el objeto de cambio, el cual el valor de la fuerza de trabajo. Esto último se con-
será subsumido por la comunidad no equivalencial, seguía mediante el aumento de la fuerza productiva
personificada en un Gran Hombre (Big Man), o el del trabajo, a través de las nuevas tecnologías: una
prototipo del chaman y del sacerdote, el cual redis- horticultura desarrollada, una ganadería más eficien-
tribuirá los excedentes entre los miembros de la co- te, nuevas tecnologías líticas, textiles, óseas y malaco-
munidad, pero sin tener una condición privilegiada lógicas. Cuando la fuerza productiva del trabajo au-
per se. Estos Grandes Hombres asumirán el papel de mentó y la jornada laboral se mantuvo constante, el
individuos trabajadores, ambiciosos y llenos de civis- tiempo en que el trabajador laboraba para reproducir
mo que persuaden a sus parientes y vecinos para que su fuerza de trabajo se redujo, y la masa de plustraba-
trabajen más, en la minka, al prometerles celebrar un jo aumentó. Pero esto ya ocurre en el Arcaico Tardío,
enorme festín con los alimentos extras que produz- en donde aparece el sacerdote-déspota, quien dirigirá
can6. Como producto de la evolución histórica, bajo las grandes construcciones como Caral, Kotosh, etc.;
investigaciones sociales 342015

determinadas condiciones ecológicas y en presencia asumiendo el papel de redistribuidor del excedente


de amenazas externas, estos administradores de ali- producido, pero apropiándose de una parte del plus-
producto.
6 Hardt y Negri (2000) y Negri (2010) proponen que el proceso de En una totalidad no equivalencial, como en el
subsunción real es continua hasta alcanzar en su planteamiento Arcaico Tardío, es pues necesaria la ocultación de la
de Imperio un carácter total, lo que no significa que no haya
formas independientes –superficialmente independientes, realidad. En tal sentido, Hegel decía que la condición
fenomenológicamente independientes, de producción y de de dominación: de dominado y dominador es una
consumo del trabajo, lo cual es válido para las sociedades
tempranas, aunque su planteamiento de Imperio sea discutible para
lucha por el reconocimiento entre las conciencias en
la sociedad en la modernidad. su carácter espiritual; y Lukács (1970) sostenía que la
47
EDWIN SILVA DE LA ROCA

conciencia de la realidad objetiva es enmascarada por El ayni y la minka se habrían originado desde el
el sistema ideológico, el cual reproduce la formación momento mismo del primer poblamiento andino. El
económico-social, a través de la historia. ayni tenía como finalidad el de obtener los recursos
alimenticios, a través de un sistema de caza, pesca,
marisqueo y recolecta que se hacía a nivel de la co-
Conclusiones munidad restringida. La minka en cambio hacia po-
sible la obtención de un tipo de caza que requería de
El concepto de subsunción explica la realidad diná- la participación de gran número de personas. Ambas
mica y compleja, como la negación de la exterioridad formas ocurrieron de manera complementaria y dia-
y su incorporación en la Totalidad, siendo el devenir léctica, en donde el ayni es subsumido por la minka
hacia esta lo que constituye un momento de su pro- en el sistema comunitario ampliado, la cual podría
ceso, de su desarrollo. ocurrir en la misma región.
El ser que es el trabajo vivo que es el ser de todo Desde diferentes orientaciones teóricas moder-
lo económico, constituye a la realidad como algo nas y postmodernas se han hecho críticas al marxis-
que se puede producir, como un ente, pero el ente se mo, sobre todo amparados en el argumento de su
constituye como un útil, como valor de uso; y en tal supuesto determinismo económico o tecnológico,
sentido el trabajo vivo es el creador del valor. De este en la explicación de los procesos históricos, o de fal-
modo, el trabajo vivo indeterminado es subsumido en sos postulados; tales como las hechas por tendencias
un sistema económico, en una totalidad. La totalidad postmodernas, como la arqueología histórica y la ar-
es la que constituye a todos los objetos; en la cual queología cognitiva; y por las modernas neoliberales,
la totalidad es la serie de las condiciones como una como la arqueología de la agencia.
substancia efectivamente existente. En las comunidades anteriores a la domestica-
El concepto de subsunción es fundamental por- ción de plantas y animales, frente al incremento de
que en cada sistema económico (la totalidad) el tra- sus miembros se dividían en comunidades restringi-
bajo vivo va a asumir una forma alienada. Además, la das, cuasi autárquicas, pero a su vez se reunían en una
categoría de Totalidad dado por Marx es más comple- comunidad ampliada como totalidad, con su propia
to, y el desarrollado por Jay es más sustancioso aun. identidad cultural que finalmente subsumía el trabajo
La subjetividad del sujeto es entonces lo que cons- vivo de los miembros de cada comunidad restringi-
tituye a la objetividad de la naturaleza como útil a da. En los períodos tempranos ya existen los grupos
través del trabajo; negando de este modo la negación; al interior de la comunidad, que aunque no poseen
teniendo una utopía positiva cuyo punto de partida poder económico, si tuvieron un poder político, que
es una opción ética y una praxis histórica concreta. El aunque frágil; al fin y al cabo era poder. Es decir, la
trabajo pues, es el elemento básico para la existencia división del trabajo se daba por razones de género y
del hecho económico; y a la vez la tecnología es la etarias, y en cada modo de trabajo, el trabajo vivo de
forma como se desarrolla el trabajo. estos segmentos sociales era subsumido por la comu-
Todo acto de consumo y de producción, se da nidad restringida.
dentro de un proceso social de consumo: individual En este sentido los datos disponibles apoyan
o comunitariamente desarrollado, y socialmente me- nuestras hipótesis: (a) Los sistemas de asentamiento
diado. La interacción existente entre producción y estaban de acuerdo no solo a la disposición de los
investigaciones sociales 342015

consumo es una unidad coherente en su dialéctica recursos, sino también de las relaciones con otras co-
y con una finalidad clara: la supervivencia de la so- munidades, sean estas restringidas o ampliadas; (b)
ciedad mediante su reproducción física y social. El La construcción de reparos con fines de vivienda, en
Modo de Consumo es la categoría del análisis es- los campamentos base; requerían de la participación
tructurado de los modos de accesibilidad social a los de los miembros de la comunidad restringida; (c) Las
productos y las formas sociales de transformación de técnicas de caza, pesca, marisqueo y recolección de-
éstos en valores de uso. Así, el consumo es la subjeti- pendían de la disponibilidad de recursos en los di-
vación de la objetividad, mientras que el trabajo es la ferentes ecosistemas, sea estacional o no, y que eran
objetivación de la subjetividad. cambiantes a través del tiempo; (d) Las tecnologías
48
EL CONCEPTO DE SUBSUNCIÓN EN LOS PERÍODOS HISTÓRICOS TEMPRANOS EN LOS ANDES

implicaban la mantención de tradiciones que se alte- Bate, Luis F. (1977). Arqueología y materialismo histórico.
raban cuando ocurrían cambios medioambientales o México: Ediciones de Cultura Popular.
sociales; (e) Las técnicas de consumo, eran también Bate, Luis F. y Alejandro Terrazas (2006). Apuntes sobre
compartidas por las distintas comunidades restringi- las investigaciones prehistóricas en México y América.
das que pertenecían al mismo clan; (f ) Las ideologías Boletín Antropológico. Año 24, Nº 67, Mayo-Agosto.
se reproducían en un ámbito geográfico, no solo a Mérida: Universidad de Los Andes.
nivel directo inmaterial, sino también a través del Binford, Lewis (1980). Willow Smoke and Dog’s Tails:
significado del arte rupestre; (g) El simbolismo del Hunter-Gatherer Settlement Systems and Archaeologi-
paisaje era mantenido por la comunidad ampliada, la cal Site Formation. American Antiquity, Vol 45 (1):4-
misma que controlaba una localidad o inclusive una 20.
región integra; y (h) La participación de la mujer no Bonavia, Duccio (1991). Perú Hombre e Historia, de los
puede ser negada a priori, máxime si consideramos su orígenes al siglo XV, I. Lima: Fundación del Banco Con-
importancia como dadora de vida. tinental para el Fomento de la Educación y la Cultura.
Cuando comenzó a faltar el satisfactor en los Ediciones Edubanco.
períodos críticos hacia el Arcaico Medio la produc- Briz I Godino, Iván (2002). Producción y consumo. En:
ción comienza a reemplazar a la ausencia del objeto Análisis funcional: su aplicación al estudio de sociedades
satisfactor a través de la producción de objetos con prehistóricas. I. Clemente-Conte, R. Risch y J. Gibaja,
valor de uso y paulatinamente también empieza a (eds.) Archaeopress, p.43-51. Oxford.
producir excedentes, a través de la domesticación Calvo Trias, Manuel (1999). Reflexiones en torno al con-
de plantas y animales, entonces aparece el objeto cepto de útil, forma, función y su relación con los aná-
con valor de cambio. Entonces la nueva comunidad lisis funcionales. Pyrenae n° 30, pp.17-35.
unitaria subsume el trabajo vivo de los diferentes Chauchat, Claude, con la colaboración de Elizabeth
grupos con distintos modos de trabajo en un nuevo Wing, Jean-Paul Lacombe, Pierre-Yves Demars, San-
sistema abarcador, lo cual requirió de un conjunto tiago Uceda y Carlos Deza (2006). Prehistoria de la
de acciones gestionadas socialmente de diferentes Costa Norte del Perú. El paijanense de Cupisnique. Tra-
comunidades restringidas, cada una de las cuales ducida por S. Uceda. Instituto Francés de Estudios An-
aportaría sus conocimientos tecnológicos adquiri- dinos y Patronato Huacas del Valle de Moche.
dos en forma local. Custred, Glynn (1979). Hunting technologies in Andean
Es en estas circunstancias que aparece un plusva- Culture. Journal de la Societé des Americanistes 66, pp.
lor sin mediación del capital, en forma de plusvalor 7-19. Paris.
absoluto, el cual será apropiado por la comunidad, Dussel, Enrique A. (1988). Hacia un Marx desconocido.
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