Los elementos patógenos son: virus, bacterias, protozoos y helmintos; y
representan uno de los grandes problemas en calidad de agua que hay en el mundo, las bacterias provenientes de los excrementos humanos son causantes principales de la mortalidad infantil, y el agua es una de las vías de contagio más frecuentes.
Toda agua destinada para el consumo humano, debe estar exenta de:
1. Bacterias coliformes totales, termotolerantes y Escherichia coli.
2. Virus
3. Huevos y larvas de helmintos, quistes y ooquistes de protozoarios patógenos.
4. Organismos de vida libre, como algas, protozoarios, copépedos, rotíferos y
nemátodos en todos sus estadios evolutivos.
5. Para el caso de Bacterias Heterotróficas menos de 500 UFC/ml a 35°C.
1.2. Aguas residuales
Las aguas residuales, dependiendo de su composición y concentración, pueden
llevar en su seno gran cantidad de organismos. También influyen en su presencia la temperatura y el pH, puesto que cada organismo requiere unos valores determinados de estos dos parámetros para desarrollarse. Los coliformes totales son los principales indicadores biológicos de contaminación, además de los virus que pueden ser muy perjudiciales sino se separan adecuadamente en el tratamiento de lodos y es por ello que se requiere disminuir la carga microbiana de aguas, dependiendo de su nivel de uso posterior.
Existen varios procedimientos en la determinación de las características
biológicas y/o microbiológicas del agua, como las establecidas por los Métodos estándares para el análisis de aguas y aguas residuales, entre los que se tiene el Recuento de bacterias heterotróficas aerobias mesófilas viables empleando el agar R2A, especialmente recomendado para este tipo de pruebas. Éstas bacterias son indicadoras de la eficacia de los procesos de tratamiento, principalmente de la desinfección (descontaminación).