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HOAC / Núm. 1.033 del 1 al 15 de Octubre de 1990 / 170 Ptas.

VA Noticias con acento
Refugiados en España
N un interesante libro
que lleva por título «Los
E
racistas son los otros»
(Ed. Popular, 1989), se
analizan los textos esco-
lares de EGB, BUP y FP
para detectar los valores
y actitudes que en ellos se pre-
sentan a niños y jóvenes respecto
a otros pueblos y culturas. En el li-
bro se hacen dos afirmaciones
que deberían hacernos pensar: la
Europa del futuro será cada
vez más un mosaico pluricul-
tural y multietnico, nutrida
con emigrantes y etnias del
Tercer Mundo, con modos de
vida muy diferenciados de la
cultura occidental. Si los ni-
ños y jóvenes no aprenden a
convivir juntos en la diferen-
cia, es previsible el auge del
racismo y de la xenofobia. Los
textos escolares juegan un papel
en este tema y en los que se utili-
zan en nuestro país se observa
Tenemos
tendencia
a
pensar
que
los
racistas
son
los
otros.
2 (622) NOTICIAS OBRERAS
una ambivalencia: la afirma-
ción radical de la igualdad
humana con una condena ex-
plícita del racismo, junto al
desplazamiento del mal fuera
de nuestras fronteras, exis-
tiendo el peligro de crear en
los niños una ideología fal-
seante y un narcisismo fatuo,
que les haga soñar que viven,
como Alicia, en el país de
las maravillas.
Creo que son dos apreciacio-
nes muy justas. Pero el problema
no se limita a los libros de texto.
Está, también el comportamiento
de los adultos. De hecho, en
nuestra mentalidad existe esa
tendencia a pensar que el pro-
blema es real, pero en otros paí-
ses, o en otras ciudades, o en
otros barrios, o en otras personas.
Efectivamente, tendemos a pen-
sar que los racistas son los
otros.
Cuando vemos lo que ocurre
todos los días en nuestro país
deberíamos darnos cuenta de
que esto no es así: los racistas
también somos nosotros. Mu-
chas veces, de forma insensible,
nos dejamos llevar por los mu-
chos rasgos de insolidaridad de la
cultura dominante en nuestra so-
ciedad. En el trasfondo del ra-
cismo y la xenofobia está pre-
sente la insolidaridad, el
individualismo deshumanizador
que sitúa los propios intereses
por encima de todo como valor
absoluto y que impide darse
cuenta del sufrimiento de los
otros. Es una actitud que necesi-
tamos combatir porque se traduce
en comportamientos persona-
les, sociales y estructurales
que nos deshumanizan.
En muchas ocasiones nos he-
(Continúa en la pag. 43)
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
 NOIKIAS
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EDITA HOAC
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Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
1
Sumario
Mientras continúa desarrollándose
la crisis del Golfo con todas sus secuelas,
en nuestro país se han convocado
elecciones en el País Vasco,
estamos a las puertas de la segunda
fase de la concertación social
y comienza una época de fuerte trabajo
temporero. En este número, junto
a estos temas, destacamos también
una reflexión sobre los cambios
en los paises del Este.
Noticias con acento: Refugiados en España 2 y 43
Cartas 4
Editorial 5
Panorama nacional: La necesidad de tomar opciones, F. PR. 6
Economía: La Reforma Fiscal que se nos viene encima, Imano!
Zubero 7
Política: País Vasco: apuntes para un balance de Legislatura,
all.••Sll n •"sur 4.41 . 11
-
Laboral: Balance de la primera fase de la Propuesta Sindical
Prioritaria y perspectivas de futuro, Eduardo Rojo 12
¿Somos más realistas?, Javier Osés 15
Tablón Sindical 16
Laboral: La nueva configuración del paro obrero en España
Daniel Barcala 18
Tema de la Quincena: Los temporeros, el «Tercer Mundo» de la
emigración, Esteban Tabares 19
Panorama internacional: Hipocresía internacional, Paco Pomar 27
Mundo: URSS: Otoño después del Congreso, Carlos Taibo 28
Como hombre que tiene perdido el juicio, José Ella-
curia 30
Vis a vis: Entrevista a Tomás R. Villasante, Rafael Díaz -Salazar 31
Iglesia: X Congreso de Teología: «Dios o el dinero», José Ma-
nuel Vidal 34
V Semana Andaluza de Teología, Gonzalo Ruiz 37
Reflexión: Al año del Este caído (una reflexión cultural). José Ig-
nacio González Faus 38
La mirada oblicua, José Luis Sánchez Noriega 42
Dos minutos: Voto de conciencia, Jesús Renau 43
NOTICIAS OBRERAS (623) 3
 Cartas
Mujeres de Palestina
L papel de la mu-
jer de Palestina
E
está tomando más
relevancia dentro
y fuera de los Te-
rritorios Ocupa-
dos en tanto que
las mujeres palestinas sufren igual-
mente la ocupación militar de
Israel. La cifra de 1.200 muertos
durante la Intifada, entre ellos
mujeres, niñas y ancianas, habla
por sí sola: la privación del dere-
cho más elemental, que es la
vida, tanto para hombres como
para mujeres en el largo camino
para conseguir la libertad de
nuestro pueblo.
La tragedia tan dolorosa e in-
necesaria que supone haber per-
dido 159 hijos menores de 16
arios de edad para estas vidas
que acaban de empezar y la im-
portancia de las madres al con-
templar los 63.000 heridos me-
nores de 15 años al ser disparados
con armas de fuego y apaleados
hasta la muerte, de los cuales la
mitad no han estado presentes
en el lugar de incidentes.
De continuar el cierre de los
centros escolares impuesto por
las autoridades israelíes desde
hace tres arios, se pone de relieve
el grave peligro que corre la po-
blación palestina en su desarro-
llo intelectual, pudiendo llegar
al extremo de un analfabetismo
progresivo. Para paliar de al-
guna forma esta situación alar-
mante, las mujeres y hombres
imparten clases en sus casas clan-
destinamente y con los pocos me-
dios de que disponen.
Trabajar es una situación tan
precaria que los trabajadores pa-
lestinos arriesgan sus vidas cuan-
do acuden al lugar del trabajo,
como tan lamentablemente ocu-
rrió hace tan sólo unos días con
la masacre de obreros palestinos
cerca de Tel-Aviv y en el resto de
los Territorios Ocupados. A los
agricultores palestinos les han
4 (624) NOTICIAS OBRERAS
arrancado ya 25.000 árboles, sien-
do éstos sus únicos medios de
vida.
La Comisión de Juristas espa-
ñoles en sus visitas a los Territo-
rios Ocupados ha puesto de ma-
nifiesto en sus informes la falta
total de garantías para los prisio-
neros palestinos y palestinas al
no tener ni siquiera el derecho a
que se celebre un juicio. La cifra
escalofriante llega ya a 65.000
detenidos en poco más de los 31
meses que dura la Intifada.
Más de 7.000 mujeres han abor-
tado involuntariamente al inha-
lar los gases tóxicos lanzados
dentro de sus casas. Estos abor-
tos provocados por las fuerzas
de ocupación de Israel facilitan
Refugiados salvadoreños
UY Señor nuestro:
Con esta carta quere-
M mos hacer llegar al ma-
yor número de personas posi-
bles la demanda de solidaridad
y conocimiento, público, que
nos han pedido un grupo de
600 salvadoreños instalados en
la Comunidad de Refugiados
« Ciudad Romero», en Panamá,
para la decisión que han to-
mado de retornar a su patria, El
Salvador.
Este grupo de refugiados, to-
dos ellos campesinos muy po-
bres, tuvieron que salir de su
país huyendo de la guerra civil
que comenzó hace diez años.
En todo este tiempo han ve-
nido recibiendo ayudas tanto
del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas (ACNUR),
como del anterior Gobierno pa-
nameño. Pero desde la invasión
yanqui de este último país, no
han vuelto a recibir ningún tipo
de ayuda del nuevo gobierno
pronorteamericano, por lo que
el camino a Israel en vaciar a la
población palestina y en su lu-
gar, hacer sitio para sentar a la
emigración masiva de judíos so-
viéticos.
Como madres y como mujeres
hacemos un llamamiento a to-
dos los defensores de la vida, de
los derechos humanos y a todas
las fuerzas democráticas en su
conjunto para que pongan en
práctica mayor empeño en po-
ner fin a tanto sufrimiento e in-
justicia en Palestina ocupada y
demuestren su solidaridad con
las madres de los «Niños de las
Piedras» •
Comité de Mujeres de
Palestina en Madrid.
Apartado de Correos 335
Alcobendas -28100 MADRID
su situación se ha vuelto crítica,
causa que ha provocado la de-
cisión de volver a su país.
Por todo ello, queremos, a
través de /as páginas de su pe-
riódico, evitar en la medida de
lo posible eventuales represa-
lias a su regreso por parte de
grupos militares y paramilita-
res, así como exigir al Gobierno
panameño todas las facilidades
para su retorno, como al Go-
bierno de El Salvador, todas las
ayudas necesarias (económi-
cas, políticas, culturales, sanita-
rias...) para la reinstalación de
estas personas en su país y pue-
dan así comenzar una nueva
vida y al mismo tiempo ayudar
a la solución pacífica del con-
flicto que asola esta pequeña
nación centroamericana desde
hace una década•
Comunidad Cristiana
de San José Obrero.
Puerto de Santa María.
Cádiz.
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
 Editorial
¿Quién se aprieta el cinturón?
IERTAMENTE Sadam Husein ha
prestado un señalado servicio al go-
bierno de Felipe González dándole
una justificación y una urgencia para
poner en práctica con todas sus con-
secuencias el ajuste duro que se es-
taba anunciando desde hacía mu-
chos meses. El constante aumento de
los índices de inflación, la desaceleración del des-
censo del paro, la crisis del sector turístico, son algu-
nos indicadores que muestran a las claras la quiebra
de una política económica que ya estaba gravemente
enferma antes de los acontecimientos del Golfo Pér-
sico por causa, en gran medida, de unos equivocadí-
simos criterios que concedían la máxima prioridad
al capitalismo salvaje y al enriquecimiento injusto
de unos pocos en detrimento de la gran mayoría de la
población. Durante algunos años —no muchos— el
inventito ha funcionado. Ahora se ve patentemente
que cuanto más se pretenda prolongar su existencia
peor será para el país en general.
Es muy importante establecer el origen de la crisis
porque no es lo mismo resolver un problema de or-
den coyuntural que uno de orden estructural, y es
evidente que el nuestro es ante todo de este último
tipo. Si el estallido del Golfo nos hubiera sorpren-
dido con una estructura económica racional y equili-
brada, las medidas apropiadas para hacer frente a tal
situación meramente coyuntural serían distintas y
menos difíciles que las que será preciso adoptar en
nuestro caso de crisis estructural, o peor aún, cuando
lo coyuntural y lo estructural se asocian formando
un complejo explosivo como el que nos amenaza en
estos instantes. Hoy nuestro país tiene que esforzarse
no sólo en solucionar las ingentes complicaciones
que representa el encarecimiento del petróleo y el de-
rrumbamiento financiero internacional sino tam-
bién en rectificar esas estructuras económicas y so-
ciales cuya evidente inadecuación nos ha conducido
al presente embrollo.
Lo más inquietante es que por ninguna parte apa-
rece la sincera voluntad de emprender las reformas
necesarias para abordar esta empresa saneadora. El
gobierno sigue aferrado a las clásicas recetas capita-
listas para situaciones semejantes: moderación
(real) de los salarios y (supuesta) de los beneficios
empresariales, restricciones crediticias y demás fór-
mulas cuyos resultados más que previsibles, entre
otros y todos ellos perjudiciales para los que menos
tienen, son la reducción de los ingresos reales de los
asalariados y el aumento del paro. Porque mientras
se sabe perfectamente cómo contener los sueldos, —y
ya se han avanzado algunas cifras de topes salariales
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
a la baja para el próximo ejercicio— nadie quiere sa-
ber cómo se va a conseguir que los empresarios re-
duzcan los escandalosos beneficios que han venido
obteniendo en los últimos tiempos ante la no menos
escandalosa pasividad de un gobierno entre cuyas
responsabilidades fundamentales está la de distri-
buir justamente los resultados del trabajo de todos.
El panorama que se nos presenta muestra alar-
mantes coincidencias con las anteriores ocasiones
en que, con gobiernos autoritarios o democráticos,
ha habido que afrontar operaciones de saneamiento
económico a gran escala y que se caracterizaron
siempre por un injustísimo reparto de los costes del
proceso estabilizador. Es el viejo principio según el
cual en la práctica capitalista los trabajadores son
los primeros en sufrir las consecuencias de la crisis y
los últimos en participar de los frutos de la recupera-
ción. Cuando aún colea la triste secuela de la pri-
mera crisis del petróleo que es esa ingente multitud
de dos millones y medio de desempleados, nos preci-
pitamos en un nuevo abismo cuyo fondo ni siquiera
se vislumbra dirigidos por un gobierno que no pa-
rece tener otro remedio que apretar el cinturón a los
más desfavorecidos y que a este paso no van a tener
ya ni cinturón.
En estas condiciones nada puede ser más com-
prensible y justificable que la radical disconformi-
dad expresada por todas las fuerzas laborales ante el
plan general del Ministerio de Economía y Ha-
cienda, aún no plenamente concretado pero cuyos
efectos se dejan sentir ya. También los grandes em-
presarios han opuesto objeciones pero centradas en
un solo punto: no les molesta nada que alguien se
apriete el cinturón —ya saben que no van a ser ellos—
pero se oponen esforzadamente al recorte de benefi-
cios y proponen como sustitutivo unos aumentos de
productividad que ni ellos mismos saben cómo se
van a conseguir ni mediante qué mecanismos com-
pensarían los aumentos del precio del petróleo ni si
van a ser operativos antes de que haya estallado la
próxima crisis y vuelva a desencadenarse el mismo
círculo infernal.
Mucho más lógica parece la propuesta de la UGT
según la cual el aumento de la cuenta del petróleo de-
bería financiarse con cargo a los abusivos márgenes
empresariales presentes, causa primordial de la in-
flación a la que se quiere poner remedio. Ello no
cabe en la actual mentalidad conservadora de nues-
tros gobernantes, por lo que la central socialista re-
comienda al gobierno que abandone su mentalidad
conservadora de hoy. Y ciertamente esta es la condi-
ción imprescindible y previa para salir del hoyo en
que estamos metidos •
NOTICIAS OBRERAS (625) 5
 Panorama nacional
La necesidad de tomar opciones
F. P. R.
IN duda, las consecuencias económicas
de la crisis del Golfo Pérsico son el tema
S estrella de nuestra vida política en las últi-
mas semanas. La situación internacional ha ser-
vido de resorte al Gobierno para plantear un en-
durecimiento de la política económica. Los sin-
dicatos ya comienzan a hablar de otra huelga
general.
Durante un tiempo pareció que se recuperaba
el clima de diálogo. Las actuales circunstancias
lo están deteriorando seriamente. Nicolás Re-
dondo fue muy contundente al afirmar que «po-
cas veces tan pocos y en tan poco tiempo han dilapi-
dado tanta ilusión y tantos sacrificios como los
efectuados por los trabajadores en los últimos
años», y también que «desde que murió el ex pri-
mer ministro sueco Olof Palme, se echa de menos
una voz socialdemócrata internacional que repre-
sente la plena moralidad pública y política».
Y es que el Gobierno del PSOE difunde un
mensaje que no es aceptable: si no queremos pa-
gar todos las consecuencias, todos debemos hacer
ahora sacrificios. En una sociedad sin desigual-
dades ese mensaje podría tener algún sentido,
pero no es el caso. A un Gobierno socialista no se
le puede aceptar ese tipo de planteamientos que
lo único que hace es ocultar las opciones que de
hecho se toman. En una sociedad como la nues-
tra, lo quieran reconocer o no los sesudos econo-
mistas, no pueden tener la misma capacidad de
sacrificio los salarios que los beneficios. Y. desde
luego, no es lo mismo poner res-
tricciones a quien tiene un sala-
rio fijo o unos beneficios crecien-
tes que a quienes dependen de
pensiones bajas, trabajo preca-
rio, salarios muy bajos, la asis-
tencia social, o, simplemente, es-
tán completamente desprotegidos.
Un Gobierno socialista tiene la
obligación moral de optar por es-
tos últimos, de reforzar la protec-
ción social y la capacidad de
quienes dependen de un salario.
Para ello no tiene más que un re-
curso: redistribuir los beneficios.
El tema es así de claro. Hablar de
sacrificios para todos como si, de Carlos Romero,
hecho, no existieran desigualda- Ministro de Agricultura.
6 (626) NOTICIAS OBRERAS
des manifiestas, es ocultar que se hace, en la
práctica, la opción contraria.
El precio de la leche
N el sector lácteo se está viviendo tam-
bién una situación conflictiva. Los gana-
F deros protestan por lo que consideran un
abuso de las industrias lácteas, pues compran la
leche a precios bajos y después la comercializan
a precios altos que no hacen más que crecer.
El problema, que es bastante viejo, afecta sobre
todo a los pequeños productores, que están a
merced de las grandes empresas que imponen su
ley. La ley del mercado.
El Ministro de Agricultura, Carlos Romero, ha
planteado que el Gobierno no va a mediar en la
negociación, porque en una economía libre son
los afectados, productores e industrias, los que
deben ponerse de acuerdo. El problema es, una
vez más, que unos están en una posición de
fuerza y los otros de debilidad. El mismo hecho,
que recordaba también el Ministro Romero, de
que el sector lechero tenga una pobre realidad
cooperativa agrava aún más la debilidad de la
posición de los productores.
El Gobierno ha hecho una opción global en
agricultura y ganadería que apunta a reforzar la
industria agroalimentaria, porque de lo . contra-
rio, si el sector no es capaz de modernizarse, agri-
cultores y ganaderos se converti-
rán en perpetuos subsidiados. La
realidad es que gran parte del
sector agropecuario está ya con-
trolado por industrias multinacio-
nales. Ante esta situación, cuando
se plantean, como ahora, conflic-
tos entre los intereses de los ga-
naderos y de las industrias, ¿el
Gobierno tiene que limitarse a
recurrir al argumento de la liber-
tad de mercado y a recordar (con
razón) que la falta de cooperati-
vas debilita la posición de los ga-
naderos? ¿No ponerse claramente
del lado de los ganaderos no es de-
jar la lucha contra las desigualda-
des en el puro discurso teórico? III
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
VA Economía tende sobre todo reducir la
carga que pesa sobre las ren-
tas salariales. Según decla-
raba Borrell, la reforma fiscal
beneficiará especialmente a
las familias con unas rentas
inferiores a 2,5 millones de pe-
setas que tributen conjunta-
mente.

Algunas de las característi-

cas del proyecto que pueden
interesar a un trabajador o
una trabajadora que viven de
su sueldo, pueden ser éstas:

— estarán sujetas al nuevo

IRPF todas las rentas de más
de 400.000 pesetas;
— se establece una tarifa
más favorable para las decla-
raciones conjuntas, con me-
La refbrina esta pensada para ser aplicada progresivamente
nor carga fiscal para las fami-
durante tres años.
lias con ingresos inferiores a
los dos millones;
— los contribuyentes con
ingresos por rentas de trabajo
asalariado que no superen el
La Reforma Fiscal millón de pesetas anuales no
tendrán que pagar nada a Ha-
cienda, ya que les será de-
que se nos viene vuelto el importe de las re-
tenciones;
— se podrá deducir un 3%
encima de los ingresos íntegros como
«gastos de difícil justifica-
ción», con un límite de 250.000
pesetas (ahora esta deducción
El pasado 27 de julio, el Consejo de Ministros aprobó por fin es del 2%);
el proyecto de ley reguladora del nuevo Impuesto sobre la Renta — se podrán deducir 20.000
de las Personas Físicas (IRPF), así como del Impuesto sobre el Pa- pesetas por hijo, 15.000 por
trimonio. Esa decisión del Gobierno marca el inicio de la última cada ascendiente que viva con
etapa hacia la reforma fiscal, que aún deberá pasar por el trámite el declarante, otras 15.000 por
parlamentario, y que no ha dejado de provocar polémicas desde persona mayor de 65 años que
febrero de 1989, a raíz de la sentencia del Tribunal Supremo que
define al individuo y no a la familia como sujeto pasivo del im- gane menos de 650.000 pesetas
puesto. al año, y 50.000 pesetas por
cada persona inválida;
— las retenciones en los
lmanol Zubero bierno tendrá durante su pri- rendimientos de trabajo dis-
mer año de aplicación un minuirán en un 5% a partir de
coste recaudatorio de 300.000 este mismo mes de septiem-
ENSADA para ser millones de pesetas, es decir, bre;
aplicada progresiva- Hacienda dejará de ingresar — se eleva a 25.200 (ahora
p mente durante tres 300.000 millones en 1991. Se- son 24.000) pesetas la deduc-
años, la reforma fiscal pre- gún el Gobierno, con esta ción en cuota de los trabaja-
vista por el proyecto del Go- caída de los ingresos se pre- dores dependientes con ingre-
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90 NOTICIAS OBRERAS (627) 7
 sos superiores a 1.800.000
pesetas; quienes ganen menos
de esa cantidad podrán dedu-
cir 57.200 pesetas; esta deduc-
ción se podrá aplicar en las
declaraciones conjuntas a to-
dos los miembros de la fami-
lia que estén trabajando;
— quedarán exentas de tri-
butación las rentas proceden-
tes del ahorro de hasta un mi-
llón de pesetas al año;
— se establece una deduc-
ción por alquiler de vivienda
habitual del 15% en cuota, con
un máximo de 75.000 pesetas,
aunque con limitaciones en
función de los ingresos del
declarante;
— se eliminan todas las de-
ducciones por la compra de
una segunda vivienda;
— se mantiene la deduc-
ción de intereses en la base
por la compra de una vivienda
habitual, con un límite de
800.000 pesetas.
La postura de
los sindicatos
Como es lógico, hay más co-
sas, pero ya nos iremos ente-
rando de ellas. Lo que ahora
más nos interesa es ver cuál ha
sido la reacción de los sindica-
tos ante este proyecto del Go-
bierno. Porque, recordémoslo,
la Propuesta Sindical Priori-
taria recoge también como
una de sus reivindicaciones la
cuestión de la fiscalidad. En la
PSP se dice que, teniendo en
cuenta la necesidad de que el
Estado cuente con recursos
suficientes para atender los
gastos públicos, es preciso lle-
var a cabo una serie de actua-
ciones dirigidas a corregir las
desigualdades provocadas por
el actual sistema impositivo:
Dar un tratamiento fis-
1. 0
cal más favorable a las rentas
del trabajo aumentando el
8 (628 ) NOTICIAS OBRERAS
porcentaje de la base imponi-
ble de las rentas de trabajo
que no tributa, y potenciando
la deducción de la cuota de las
rentas de trabajo.
2.° Adoptar medidas efica-
ces de lucha contra el fraude
fiscal que sirvan para hacer
aflorar las rentas ocultas.
3. 0 Actuar contra el fraude
en el Impuesto de Sociedades,
y confeccionar un nuevo Im-
puesto de Patrimonio real-
mente eficaz.
4 •0 Ajustar anualmente las
tarifas según las tasas reales
-15 que ganen menos de un mi-
En opinión de
los sindicatos,
las que
verdaderamente
van a salir
beneficiadas serán
las plusvalías
y las rentas
del capital.
de inflación, y no en base a
estimaciones.
Pues bien: las centrales sin-
dicales han recibido con fuer-
tes críticas el proyecto del
Gobierno, llegando UGT a
calificarlo de «engañoso en el
mensaje y regresivo en el con-
tenido». ¿Por qué engañoso?
Según el análisis sindical, a
pesar de que el Gobierno está
intentando dar una imagen de
que la reforma beneficiará so-
bre todo a las rentas del tra-
bajo más bajas, a los peque-
ños ahorradores, y de que
servirá para perseguir la espe-
culación, si se lee «la letra pe-
queña», las cosas son muy
distintas.
En primer lugar, los conte-
nidos del proyecto se diferen-
cian enormemente de lo pe-
dido por los sindicatos. UGT
había pedido una deducción
de la cuota por una cuantía de
50.000 pesetas (frente a las
25.200 que, recordémoslo, con-
cede el Gobierno en su pro-
yecto), por considerar esta
cantidad como el mínimo
para empezar a combatir el
injusto reparto actual de la
carga tributaria. Por otra parte,
frente a la deducción en la
base del 3% se solicitaba el 10%.
En cuanto a la no obliga-
ción de declarar de aquellos
llón, a quienes además se les
devolverá todo lo retenido por
la empresa, hay que tener en
cuenta que, como contrapar-
tida, era este colectivo el que
acumulaba el mayor volumen
de declaraciones con derecho
a devolución. La cuestión del
ahorro también debe ser rela-
tivizada, pues son muy pocos
los que tienen realmente una
capacidad de ahorro anual
cercana al millón de pesetas.
Además, se ha eliminado la
posibilidad existente hasta
ahora de multiplicar por dos
en las declaraciones conjun-
tas las deducciones corres-
pondientes a intereses por la
adquisición de vivienda y por
aportaciones a planes de pen-
siones. El impacto de esta me-
dida puede ser muy grande si
recordamos que en 1988 más
de 2 millones de españoles
desgravaron los intereses de
vivienda, por una cuantía su-
perior a los 100.000 millones
de pesetas.
Así, hay toda una serie de
medidas previstas en el pro-
yecto del Gobierno aparente-
mente beneficiosas para los
sectores más populares que,
leídas en profundidad, no lo
son tanto: algunas, porque su
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
 aplicación queda muy limi- VA Política
tada, otras porque apenas si
son compensaciones a los re-
sultados de la inflación, otras
porque son consideradas ma-
nifiestamente insuficientes.
En opinión de los sindica-
tos, las que verdaderamente
van a salir beneficiadas con la
reforma serán las plusvalías y
las rentas del capital. Las
plusvalías, al contemplar el
proyecto una serie de medidas
muy favorables para éstas,
como son el descenso de su tri-
butación cuanto mayor sea el
número de años de tenencia
del bien que las produce. Por El Parlamento vasco ha tenido
otra parte, las rentas del tra- una insuficiente actividad
bajo sólo se beneficiarán en legislativa.
unos 30.000 millones de esos
300.000 millones en que se ha
previsto el coste de la reforma.
En cualquier caso, se trata
País Vasco:
de una cuestión que debe ser
sometida aún a un análisis de-
tallado de los expertos fisca-
les, análisis que ha quedado
Apuntes para un balance
relegado por otros aconteci-
mientos recientes, como la cri-
sis del Golfo y el anuncio de
de Legislatura
un nuevo ajuste duro. Pero, Después de muchas especulaciones acerca de la fecha
sobre todo, se trata de un pro- de celebración de las elecciones autonómicas,
yecto que debe pasar el trá- por fin el Lehendakari desveló que el día sería
mite parlamentario, existiendo el 28 de octubre.
la posibilidad de conocer me- Atrás queda una legislatura que merece una serie
joras: el nivel de comunica-
de reflexiones.
ción entre sindicatos y parti-
dos, y el grado de sensibilidad
que éstos muestren ante las Fco. Javier Madrazo Lavin nas sino que provocó un vuelco
demandas sindicales, serán en el panorama político vasco.
en ese momento fundamen- N primer lugar, con- Así fue que, por primera vez,
viene señalar que por el PSE-PSOE superó en un es-
tales. caño al PNV aunque éste tu-
Tengamos en cuenta todos, primera vez desde el co-
E mienzo del último pe- viera más votos, lo cual era im-
Gobierno, sindicatos, parti- pensable en otros tiempos
dos, empresarios, ciudadanos, riodo democrático, el Gobierno
existente ha sido de coalición. debido a la hegemonía de que
que el impuesto sobre la renta, gozaba el Partido fundado por
si bien no va dirigido a elimi- Ello fue debido a la escisión del
PNV, lo que provocó que éste Sabino Arana. A partir de aquí
nar las desigualdades sociales no fuera capaz, por sí solo, de se abrió un periodo de incerti-
(es un impuesto, al fin y al formar Gobierno, debido a que dumbre sobre la fórmula de
cabo, capitalista), sí tiene como parte de su electorado fue a pa- Gobierno. Reuniones públicas
horizonte la superación de sus rar a EA, partido recién nacido y privadas. A dos bandas y tres
manifestaciones más polari- de las entrañas del PNV. bandas. Que si un gobierno mo-
zadas. El éxito o no del nuevo nocolor que busque apoyos
IRPF deberá ser juzgado desde El hecho de la escisión, no posteriormente en función de
esta perspectiva • sólo tuvo consecuencias inter- los temas. Que si un gobierno

Núm. 1.033/1-10-90/15- 1 0-90 NOTICIAS OBRERAS (629) 9

 de concentración nacionalista
que propugnaba HB. Después
de muchos vaivenes, se va de-
cantando como la posibilidad
más verosímil un gobierno tri-
partito EA-EE-PSOE, princi-
palmente a raíz de que EA-EE
se entienden muy bien y van
acercando posiciones en una
perspectiva progresista a partir
de lo cual extienden la oferta
al PSOE.
Se produjeron muchas nego-
ciaciones y al fin dicha posibili-
dad se rompió, debido sobre
todo al radicalismo naciona-
lista de EA que planteaba de-
masiadas condiciones a un
PSE-PSOE que al fin ya la pos-
tre era quien debía influir en
Madrid.
Y mientras tanto, el PNV
jugó magistralmente en la par-
tida, presentándose como un
partido que «casi» deseaba ir a
la oposición, para «purificarse»
y recobrar de nuevo, sin las
«ataduras» del poder, la forta-
leza que le caracterizaba antes
de la escisión. Al final, una vez
rota esa posibilidad de go-
bierno tripartito, el PNV se con-
virtió en una pieza imprescin-
dible de cualquier combinación.
Descartada la fórmula EA-
PNV. como consecuencia de
que habían estado a «navajazo
limpio», al fi nal se impuso la
opción que parecía impensa-
ble: la del PNV-PSOE. Es decir,
los dos partidos que habían es-
tado permanentemente enfren-
tados, que representaban dos
culturas políticas diferentes que
recogían sectores con sensibili-
dades muy distintas.
Es por ello que nadie, en
aquel momento, daba un «duro»
por aquel gobierno y menos
aún por un Lehendakari que
parecía mediocre y como puesto
para seguir dócilmente las di-
rectrices que marcara el EBB
(Euskadi Buru Batzar), es decir,
la dirección del partido.
Estas previsiones iniciales, se
han caído estrepitosamente con
0 (630) NOTICIAS OBRERAS
el paso del tiempo, por cuanto
una de las características de
este Gobierno ha sido la estabi-
lidad y la consolidación, siendo
escasos los momentos serios de
tensión. El último provocado
por unas desafortunadas decla-
raciones del Lehendakari en re-
lación con los sucesos de La
Foz de Lumbier y por una nota
salida de tono del PSE-PSOE.
Igualmente el Lehendakari se
ha ido afianzando en el cargo,
mostrándose con soltura y se-
guridad, siendo actualmente un
activo muy importante dentro
del PNV. Igual referencia cabe
-33 imprescindible para abordar
La característica
más importante
del Gobierno vasco
ha sido la de
contribuir
a una mayor
normalización
política del país.
23-
hacer del Presidente de la Cá-
mara, Jesús Eguiguren, que se
ha ido ganando la confianza
del conjunto de los partidos po-
líticos y que ha ido jugando un
papel de moderación, al tiempo
que ha impulsado el compro-
miso del Parlamento en la lu-
cha contra la violencia.
Desde mi punto de vista, la
característica más importante
del Gobierno ha sido la de con-
tribuir a una mayor normaliza-
ción política del país. Ello de-
bido fundamentalmente a la
necesidad de anteponer el diá-
logo, el consenso, en definitiva
la cultura del acuerdo a la con-
frontación que presidía las rela-
ciones entre las dos fuerzas po-
líticas más significativas de la
política vasca, lo cual provo-
caba una desestabilización
permanente.
En esta línea se situaría el lo-
gro político por antonomasia
de la pasada legislatura atribui-
ble no sólo al Gobierno, sino a
todas las fuerzas políticas con
representación parlamentaria,
que rechazan el terrorismo; es
decir, todas menos HB. Me es-
toy refiriendo al Acuerdo para
la Normalización y Pacifica-
ción de Euskadi, que establece
unos criterios básicos y funda-
mentales en torno a la violencia
terrorista. Dicho Acuerdo se ha
convertido en un punto de refe-
rencia fundamental generador
de un gran consenso político,
con garantías de éxito el fin de
la violencia. De él se han deri-
vado las importantes iniciati-
vas de muchos ayuntamientos
en el terreno del rechazo social
a la violencia y de la moviliza-
ción ciudadana.
La fecha del 18 de marzo del
89 será inolvidable porque su-
puso la mayor manifestación
conocida en el País Vasco, bajo
el lema «Paz ahora y para siem-
pre», convocada por el bloque
democrático que hizo posible el
Acuerdo de Ajuria Enea.
Igualmente cabe señalar,
como acuerdo importante, un
aspecto que ha sido generador
de conflictos entre los dos so-
cios de Gobierno, como es la
cuestión del despliegue de la
Ertzantza y la adecuación de
las fuerzas de seguridad del Es-
tado prevista en el Estatuto.
Mientras los nacionalistas se
referían a que el despliegue de
la policía autónoma vasca de-
bía dar paso a un «repliegue»
de las FSE, los socialistas no
entendían el proceso como algo
mecánico sino como «adecua-
ción». Finalmente el acuerdo
firmado entiende que la Ert-
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
 zantza está concebida como
policía integral, encargada por
tanto, de todo tipo de delitos in-
cluidos los de terrorismo y nar-
cotráfico. Las FSE y la Guardia
Civil se encargarán de labores
supracomunitarias, fronteras,
puertos y aeropuertos, asu-
miendo igualmente la lucha
contra el terrorismo. La preten-
sión de los nacionalistas era ne-
gociar un calendario que inclu-
yera el número de efectivos y de
dependencias de las FSE que
van a dejar el País Vasco. Algo
que no han conseguido, entre
otras razones porque el fenó-
meno terrorista hace inviable
negociar esta cuestión. Por el
momento, el compromiso es
que la Junta de Seguridad coor-
dine las actuaciones de los dife-
rentes cuerpos policiales.
La presencia de los socialis-
tas en el Gobierno ha ayudado
a desbloquear algunas cuestio-
nes importantes como por ejem-
plo el cupo económico. Hay
transferencias importantes pen-
dientes como la justicia, la for-
mación profesional o una muy
controvertida como es la seguri-
dad social. En relación a esta
última el debate gira en torno a
si hay que romper o no el régi-
men económico común exis-
tente para el conjunto del sis-
tema de la Seguridad Social en
todo el territorio estatal. Cierta-
mente desde una perspectiva de
izquierdas es insostenible de-
fender la ruptura de la caja por
cuanto quebraría el principio
básico de solidaridad, puesto
que hay regiones de España
que por tener menor poder re-
caudatorio tendrían unas pres-
taciones sociales inferiores, res-
pecto a aquellas comunidades
autónomas con mayor poder
recaudatorio.
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
Cuando el debate político se
hizo más intenso, caldeado y
rodeado de espectación, fue
cuando el Parlamento abordó
la cuestión del derecho de auto-
determinación y la posterior re-
solución del Parlamento Vasco.
La propuesta aprobada fue la
presentada por el nacionalismo
democrático (EA, EE, PNV)
con el rechazo de los partidos
no nacionalistas (PSOE, PP,
CDS). Estos además de defen-
der su propio ideario político
nacionalista, argumentaban la
necesidad de llevar el tema al
Parlamento por la convenien-
cia de quitar a los violentos y a
quienes los apoyan una han-
LI Lehendakari Ardanza
es un activo muy importante
del PNV.
dera de enganche, que estaba (y
está) justificando la violencia.
En el fondo latía la esperanza
de que vaciar de contenido po-
lítico al terrorismo era contri-
buir a su desaparición. No cabe
duda que el tema se ha desacti-
vado en parte ya que se ha mos-
trado cómo el Parlamento, es
decir, la confrontación política
pacífica y democrática tiene ca-
pacidad suficiente para abor-
dar este tipo de cuestiones
políticas.
A esta resolución se opuso
HB porque se situaba el dere-
cho de autodeterminación como
un proceso histórico que en es-
tos momentos se contextualiza
en un marco jurídico-político
determinado (Estatuto de Ger-
nika e Instituciones democráti-
cas actuales como expresión de
la voluntad mayoritaria actual)
que ellos no aceptan, al tiempo
que la resolución rechaza el te-
rrorismo como modo de lucha
por el citado derecho, algo que
ellos tampoco aceptan.
En cualquier caso, mi valora-
ción al respecto es que la decla-
ración del Parlamento Vasco es
confusa y ambigua porque no
precisa cuál es el nuevo estatus
político que se pretende alcan-
zar con el ejercicio de tal dere-
cho, ni se refiere tampoco con
claridad al titular del mismo, al
tiempo que omite referirse a los
mecanismos o formas del ejer-
cicio del derecho.
Cabe señalar en otro orden
de cosas que el Estatuto de Au-
tonomía dota al Parlamento
Vasco de una serie de compe-
tencias legislativas, en relación
a un importante bloque de ma-
terias que abarcan aspectos de-
terminantes de la vida social de
Euskadi. Hay que constatar que
transcurrido más de una dé-
cada desde la formación del
Parlamento Vasco, éste ha te-
nido una insuficiente actividad
legislativa, lo cual implica que
funciona a un bajo voltaje, no
cumpliendo con las funciones
que estatutariamente tiene asig-
nadas el Parlamento. Esto es
responsabilidad exclusiva de
las fuerzas políticas vascas.
Por último, el Parlamento
debería acometer una modifi-
cación del reglamento, por
cuanto éste impide que cuestio-
nes de actualidad social sean
tratadas de un modo inmediato
ocurriendo que el Parlamento
las aborda cuando ya no tienen
interés para la opinión pú-
blica •
NOTICIAS OBRERAS (631) 11
VÄLaboral

Lino de los objetivos de la segunda fase de la negociado,' es mejorar la CUPIlidad

y la calidad en el empleo.

Balance de la Primera Fase de

la Propuesta Sindical Prioritaria
y Perspectivas de Futuro
I. El inicio del curso laboral
1990-91 implica la reapertura del
proceso negociador entre el Go-
bierno y las organizaciones sin-
dicales y empresariales en el
marco de la concertación social,
ya sea a través de reuniones bi-
partitas o con presencia de los
tres interlocutores sociales. A no
dudar, los acontecimientos polí-
ticos acaecidos durante el mes de
agosto y la puesta en tela de juicio
de la unidad de acción sindical
entre las dos centrales más repre-
sentativas significan un añadido
importante de mayor dificultad
para llevar a buen puerto la nego-
ciación y lograr, por parte sindi-
cal, avances significativos en la
regulación de las condiciones de
vida y de trabajo de la mayor
parte de los ciudadanos, pero en
modo alguno cierran la puerta
definitivamente a que ello se con-
siga. Por eso, es ahora necesario
recordar los resultados de la pri-
mera fase negociadora en torno a
la Propuesta Sindical Prioritaria
(PSP), que demuestran el valor
12 (632) NOTICIAS OBRERAS
de primera magnitud que es la
unidad de acción.
2. Durante los últimos meses
de 1989 y el primer cuatrimestre
del año en curso, la C.S. de
CC.00. y la UGT actuaron a la
ofensiva en la negociación con
los representantes del Gobierno
de la Nación y con los de las dis-
tintas Comunidades Autónomas
(CC.AA.), y lograron que la PSP
fuera el punto principal de refe-
rencia utilizado en la mayor
parte de los procesos negociado-
res. Recuérdese que la PSP intro-
dujo una serie de demandas no
cuantitativas sino preferente-
mente cualitativas, y que uno de
sus objetivos básicos era el con-
seguir mayores cuotas de poder
para los trabajadores y sus orga-
nizaciones, no sólo en los cen-
tros de trabajo, sino también en
las instancias superiores de parti-
cipación.
¿Cuáles son los logros más sig-
nificativos de la «concertación
bipartita» Gobierno-organizacio-
nes sindicales al acabar el primer
bloque negociador de la PSP? A
mi entender, son los siguientes:
A) Pago de la denominada
«deuda social» a los funciona-
rios y al personal estatutario, a
fin de recuperar la pérdida del
poder adquisitivo experimen-
tado en años anteriores y que su-
puso, en definitiva, la aceptación
por parte gubernamental de ha-
ber sufrido un error de cálculo al
fijar las previsiones de creci-
miento del Indice de Precios al
Consumo (IPC).
B) Reconocimiento de un ma-
yor poder de participación a los
funcionarios públicos en la de-
terminación de las condiciones
de trabajo, por medio de la modi-
ficación (ya publicada en el
BOE) de la Ley 9/1987 de 12 de
junio. Bien que en el texto apro-
bado se hace referencia al dere-
cho a la negociación colectiva de
los funcionarios, me parece más
prudente esperar a la aplicación
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
 real de la nueva norma, para va-
lorar si estamos en presencia de
un auténtico derecho a la nego-
ciación colectiva —en términos
muy parecidos al derecho reco-
nocido a los asalariados del sec-
tor privado—, o simplemente
ante una participación reforzada
que no impida a la Administra-
ción actuar libremente como
empleador.
C) Mejora sustancial de las
cuantías de las pensiones contri-
butivas para 1990, y avances sig-
nificativos y relevantes en el Pro-
yecto de Ley de Prestaciones no
contributivas que se está deba-
tiendo en el Parlamento, vía en-
miendas del grupo parlamentario
socialista que se han incorpo-
rado al mismo (que entrará en vi-
gor con casi toda probabilidad a
partir de 1991). Respecto al se-
gundo punto, quiero subrayar
que se fija la cuantía de la pen-
sión en 26.000 ptas., con el obje-
tivo de que en 1992 sea de 30.000
ptas./mes; se incrementarán como
mínimo en el mismo porcentaje
que se aplique a las pensiones
contributivas; se aumenta el lí-
mite de acumulación de recursos,
para tener derecho a la pensión,
cuando el beneficiario conviva
con sus ascendientes o descen-
dientes en primer grado, etc.
D) Una importante mejora
del derecho de información de
los representantes de los trabaja-
dores en materia de contratación
laboral, a través del acuerdo sus-
crito el 31 de enero y que ha sido
remitido a las Cortes como Pro-
yecto de Ley presentado por el
gobierno para su tramitación
parlamentaria y ulterior publica-
ción en el BOE. Sus rasgos más
significativos son:
a) La representación legal de
los trabajadores en cada empresa
deberá conocer y recibir una «co-
pia básica» de todos los contratos
que deban celebrarse por escrito,
con la única excepción de los
contratos de relación laboral de
alta dirección, si bien para estos
últimos también se establece un
requisito cual es el deber de noti-
ficarlos a la misma.
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
b) La copia básica de cada
contrato deberá ser firmada por
los trabajadores y remitida ulte-
riormente a la Oficina de Em-
pleo. Es muy importante remar-
car que dicha copia también
debe ser remitida por el empresa-
rio a las Oficinas aun cuando en
la empresa no existiera represen-
tación legal de los trabajadores.
c) Por parte empresarial, de-
berán comunicarse a los repre-
sentantes de los trabajadores to-
das las prórrogas que se realicen
de los contratos, así como de la
denuncia de los mismos.
d) Se amplía el derecho de in-
formación económica y social
que tienen ya reconocido los re-
presentantes de los trabajadores
en la normativa vigente (art. 64 de
la Ley del Estatuto de los Traba-
jadores), a las previsiones del em-
-23 mativa vigente.
Cualquier vida
humana es un
valor absolutamente
preferente sobre
toda consideración
de índole
económica.
33-
presario sobre celebración de
nuevos contratos, con indicación
del número de éstos y de las mo-
dalidades y tipos de contratos
que serán utilizados, así como de
los supuestos de subcontratación.
e) Se posibilita que un repre-
sentante pueda asesorar al traba-
jador que finaliza su contrato,
para que este pueda comprobar
con certeza que el recibo de saldo
y finiquito se ajusta a la legalidad
en todos sus puntos.
f) La obligación, pues, por
parte empresarial de facilitar
toda la información citada es
clara y manifiesta, y su incumpli-
miento se considerará falta grave
(sancionable de 50.001 a 500.0(X)
ptas.) según lo tipificado en la
Ley de Infracciones y Sanciones.
Como puede observarse, se
trata de un texto positivo, y que
de ser aprobado en estos térmi-
nos debe significar una amplia-
ción de la democracia industrial
dentro de la empresa.
E) Racionalización y mejora
del subsidio de desempleo agra-
rio, a través de una triple vía: po-
tenciación de la formación profe-
sional y de una adecuada política
de empleo en el sector; mayor co-
bertura jurídica, por medio de un
estudio previo para la implanta-
ción de modalidades contractuales
adecuadas a las peculiaridades
del sector; una mayor presencia
sindical, con la creación de los
Consejos Comarcales de Empleo
que tratarán de conseguir, entre
otros fines, que las personas que
se acojan al subsidio sean aque-
llas que realmente cumplan los
requisitos previstos por la nor-
F) Potenciación de la forma-
ción profesional, en especial para
los colectivos más desfavoreci-
dos (jóvenes de baja cualifica-
ción profesional, mayores de 45
años en situación de desempleo y
mujeres que se reincorporan al
mercado de trabajo tras un pe-
ríodo de inactividad). También
es digno de señalar que el acuerdo
logrado en esta materia, que de-
berá plasmarse en la norma regu-
ladora del Plan Nacional de For-
mación e Inserción Profesional,
otorga un amplio derecho de in-
formación a los representantes
legales de los trabajadores sobre
la política de formación de la em-
presa, y confiere preferencia para
su aprobación a los planes de for-
mación que hayan sido acorda-
dos por la dirección de la em-
presa conjuntamente con dichos
representantes.
G) Acuerdos suscritos con di-
versas CC.AA. que, además de
abordar también algunos de los
puntos a los que me acabo de re-
ferir y que han sido negociados
con el Gobierno de la Nación,
amplían el abanico de materias
tratadas al campo de la protec-
ción social para personas en si-
tuación de grave dificultad eco-
nómica y social.
NOTICIAS OBRERAS (633) 13
 En efecto, varias CC.AA. (País
Vasco, Cantabria, Navarra, Cata-
luña, Andalucía) han puesto ya
en marcha, de una u otra forma,
la regulación de la Renta Mí-
nima de Inserción (RMI), cono-
cida coloquialmente como «sala-
rio social». Se trata de un derecho
abierto a todas las personas que
cumplan unos determinados re-
quisitos, lo que les posibilitará
acceder a la percepción de unos
ingresos económicos que no pue-
den ser discrecionalmente deter-
minados o concedidos por la
Administración.
Todo este proceso, puesto en
marcha en pocos meses, merece
en principio una valorización
positiva. En efecto, las situacio-
nes de pobreza y marginación
existentes, y los colectivos des-
protegidos a los que no alcanzan
los actuales sistemas de protec-
ción social, o lo hacen de forma
residual, hacen necesaria la ins-
tauración de la RMI, vinculando
renta económica y proceso de in-
serción. Noticias Obreras ha pu-
blicado diversos artículos sobre
este tema, y a ellos me remito
para una mayor profundización
y conocimiento del mismo. Sólo
querría insistir aquí en que con-
ceder una prestación económica
a los más desfavorecidos es nece-
sario para su subsistencia, pero
ello debe ir unido a un «proyecto
o itinerario formativo» que su-
ponga un cambio en la forma de
vida del usuario, y que le permita
resolver la situación por sus pro-
pios medios antes que mantener
una dependencia de la Adminis-
tración; no se olvide que el éxito
de la RMI deberá medirse, en
suma, por el número de personas
y unidades familiares que dejan
de estar acogidas a ella, por haber
desaparecido las condiciones que
lo hicieron necesario.
3. En la segunda fase que se
abre a partir del mes de septiem-
bre, los objetivos sindicales, tal
como han declarado en numero-
sas ocasiones dirigentes cualifi-
cados, serán esencialmente los
siguientes:
14 (634) NOTICIAS OBRERAS
A) La mejora de la cantidad y
de la calidad en el empleo. Ello
implica a mi entender racionali-
zar el «bosque legal» de la con-
tratación temporal, ya que muchas
modalidades fueron diseñadas
para atender a una situación de
crisis económica que es bastante
diferente de la que en la actuali-
dad existe, y mantener sólo aque-
llas que permitan, a través de un
adecuado proceso formativo, in-
corporar posteriormente al tra-
bajador a la empresa en condi-
ciones de estabilidad.
B) Una política fiscal más
progresista y que responda a los
intereses de la gran mayoría de
ciudadanos, algo que, a lo que
parece, no se consigue a juicio
sindical con el Proyecto de Ley
-33
Las posibilidades
de lograr acuerdos
relevantes en
esta segunda fase
son reducidas
mientras siga
la incertidumbre
de la situación
económica.
33-
del Impuesto de la Renta de las
Personas Físicas, remitido el mes
de julio al Parlamento, sobre el
que se han vertido duras críticas,
llegándolo a calificar incluso de
regresivo con respecto a la nor-
mativa anterior.
C) El aumento, cuantitativo y
cualitativo de la protección por
desempleo, en especial para los
trabajadores adultos mayores de
45 años que pierden su empleo y
se encuentran en grave dificultad
para poderse reinsertar nueva-
mente en el mercado de trabajo.
Recuérdese que una de las pro-
puestas del programa electoral
del PSOE, y a la que se ha refe-
rido el propio Ministro de Tra-
bajo Sr. Martínez Noval en su
comparecencia ante la Comisión
de Política Social y de Empleo
del Congreso el pasado día 26 de
junio, era precisamente la cober-
tura de todo este colectivo, hasta
enlazar con la pensión de jubi-
lación.
D) La mejora de las condicio-
nes de trabajo, concretada en:
a) Una Ley de Salud Laboral
y de Seguridad e Higiene en el
Trabajo que se adecúe plena-
mente a la normativa comunita-
ria, que confiera amplios poderes
a los representantes de los traba-
jadores a fin de controlar que se
cumpla escrupulosamente la nor-
mativa vigente, y que sancione,
en fin, con fuertes multas el in-
cumplimiento de la misma. Quizá
así consigamos que descienda el
elevado grado de siniestrabilidad
existente en el mundo laboral es-
pañol, y que se tome en conside-
ración que cualquier vida hu-
mana es un valor absolutamente
preferente sobre toda considera-
ción, abstracta o concreta, de ín-
dole económica.
b) La reducción de la jornada
laboral, hasta alcanzar las 35 ho-
ras semanales en línea de lo pre-
conizado para toda Europa por
la Confederación Europea de
Sindicados (CES). No hay en este
punto acuerdo alguno con el go-
bierno, ya que éste se muestra
muy reticente a abordar cual-
quier cambio normativo, y remite
a la negociación colectiva en la
que se va avanzando lentamente,
e incluso de manera significativa
en algún sector. Sí, por contra,
puede haber posibilidad de acuer-
do Gobierno-Sindicatos respecto
a un mayor control en la realiza-
ción de horas extraordinarias, y a
una reducción en el número má-
ximo anual de las que pueden
realizarse, a fin de potenciar e in-
centivar la contratación de nue-
vos trabajadores.
E) Ampliación de los espacios
—aún prácticamente inexisten-
tes— de democracia industrial en
las empresas, a través de la crea-
ción de los Fondos de Inversión
de los Asalariados, que supon-
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
 drían la reinversión necesaria de
una parte del excedente empresa-
rial; también, lograr mayores
cuotas de participación institu-
cional a través de la presencia en
el tantas veces anunciado y nun-
ca creado Consejo Económico y
Social (CES), que además de ser
un foro de diálogo institucionali-
zado, debería tener amplias com-
petencias en materia económica
y social —algo que, a juzgar por
los borradores de norma remiti-
dos el pasado mes de junio a los
sindicatos, no parece que sea del
agrado del Gobierno.
F) Mejora del «salario dife-
rido», concretada en la propuesta
de un sistema público de sanidad
que atienda adecuadamente a to-
dos los ciudadanos, y en especial
a los que tienen más necesidad
del mismo, por su escaso poder
económico para poder acudir a
centros privados, y una política
de vivienda que incentive las que
puedan ser asequibles, en su pre-
cio, a las rentas económicas de la
mayor parte de los ciudadanos-
trabajadores; en este último punto,
debe subrayarse que ya se han
conseguido avances importantes
en los acuerdos sucritos con algu-
nas CC.AA.
4. Como he indicado al inicio
de este artículo, existen algunos
condicionantes que pueden pro-
vocar que la negociación de la se-
gunda fase de la PSP sea mucho
más complicada que la primera,
y que los resultados no sean tan
significativos, tales como la rup-
tura de la unidad de acción
UGT-CC.00. a partir de la deno-
minada «guerra de los preavisos
sindicales»; el conflicto bélico
del Golfo Pérsico, con sus reper-
cusiones sobre la economía espa-
ñola; el debate sobre el llamado
pacto de competitividad pro-
puesto por el Gobierno y que los
sindicatos rechazan por enten-
der que lo único que se pide en
concreto es una moderación de la
política salarial, pero sin nin-
guna contrapartida real a cam-
bio.
En conclusión, pienso que las
Núm. 1033/1-10-90/15-10-90
posibilidades de lograr acuerdos la negociación. Por ello no esta-
relevantes en esta segunda fase ría en absoluto de más que las
son reducidas, al menos mientras dos centrales hicieran «de tripas
siga la incertidumbre de la situa- corazón» con respecto a sus dife-
ción económica, y en especial rencias, trataran de solventarlas,
mientras no se recomponga la y recordaran que la unidad de ac-
unidad de acción de CC.00. y ción no sólo es favorable para
UGT —algo que me parece difícil ellas, sino que repercute muy po-
que se produzca durante el pe- sitivamente para el conjunto de
ríodo electoral sindical—, y que los trabajadores. Y esto, me pa-
existe un riesgo evidente de que el rece, es lo que más les debería
movimiento sindical se sitúe «a i nteresa r
la defensiva» a diferencia de lo
que ocurrió en la primera fase de Eduardo Rojo Torrecilla
¿Somos más realistas?
Sigue primando en el hombre moderno /a experiencia persona!: lo
que a mí me gusta y me va. Esta es la norma, la medida.
Las categorías o relatos universales, como son los de pensar en una
sociedad más justa, en una mayor igualdad, los enviamos al cajón de
los recuerdos.
Yes que, lo que implica un cierto compromiso para el cambio social,
va cayendo en desuso.
Apenas hablamos de pueblo, de clases en la sociedad. Todo lo cen-
tramos en nosotros, en nuestros proyectos y cosas.
Incluso tenemos el convencimiento de que nos vamos haciendo más
realistas, porque la realidad es —así pensamos— que nada vamos a
cambiar.
Sin embargo, el verdadero realismo debe partir de la persona, de to-
das las personas y no sólo de uno mismo.
Y de lo que la persona nos parece a todos que debe ser.
¿No debe ser más que todas las cosas y estar todo a su servicio?
¿No ha de ser reconocida su dignidad?
¿No tenemos todos iguales derechos?
¿No es ella la destinataria última de la política, de la economía,
de la sociedad?
Nos preguntamos, pues, si somos realistas pasando por alto toda esa
lista de interrogantes.
No hay realismo auténtico si olvidamos lo que constituye la persona
en sus múltiples dimensiones.
La persona es un ser con y para los demás, forma parte de sociedad y
el conjunto social ha de estar a su servicio.
Quedarnos exclusivamente en el ámbito de lo individual, familiar, de
las amistades, es ir en detrimento de toda la sociedad y, en última instan-
cia, de nosotros mismos.
Hemos de recuperar las dimensiones que superan nuestro yo, inser-
tándonos en el nosotros social.
No podemos dar el visto bueno a la sociedad del fragmento, de las pe-
queñas parcelas, de lo tuyo, lo mío y nada más.
Cada día son más /as personas que nos necesitan y cada día son más
indispensables en nuestro mundo medidas urgentes de solidaridad
universal.
¿Cómo dar respuesta a los problemas acuciantes del medio am-
biente, del hambre del mundo, de los colectivos marginados, si no hay
una acción conjunta. si no ensanchamos nuestra mente, mirada y esfuer-
zos, para proyectar/os hacia los demás?
Salgamos de ciertos realismos que nada construyen, sino que destru-
yen, y aportemos realismo, del auténtico, a nuestra sociedad •
Javier Osés
NOTICIAS OBRERAS (635) 15
sindical
Sindicatos y ajuste
económico
ODOS los sindicatos han
expresado su rechazo a
T los planteamientos de
ajuste económico que se hacen
desde el Gobierno como conse-
cuencia de la crisis del Golfo. En
opinión de los sindicatos, el Go-
bierno pretende aprovechar la
ocasión para justificar su política
económica que es contraria a los
intereses de los trabajadores y de
los sectores más empobrecidos
de la sociedad.
CC.00. y UGT insisten en que
ante /a situación creada por la
crisis del Golfo lo que cabe es
una política solidaria y no de
ajuste económico. Ambos sindi-
catos defienden que la PSP con-
tiene una base adecuada para
caminar hacia otro modelo eco-
nómico que ayude a afrontar los
verdaderos problemas. Según los
sindicatos, la creación de empleo
estable, la mejora de la protec-
ción social, la redistribución de la
renta, la mejora del aparato pro-
ductivo y la inversión en nuevas
tecnologías, son medidas pen-
dientes que mejorarían el desa-
rrollo y competitividad de la eco-
nomía española. Para CC.00. y
UGT «en los momentos duros
es cuando más necesaria es
la solidaridad y no el pedir
esfuerzos a todos por igual».
En este sentido, UGT ha pre-
sentado un documento, basado
en la PSP, en el que propone una
«alternativa socialdemó-
crata». En el documento, UGT
critica la política del Gobierno
antes y después de la subida del
petróleo y acusa al Gobierno de
querer «ampararse en la crisis
del Golfo para ocultar su fra-
caso».
Para UGT, en estos momen-
tos, «las empresas están sa-
neadas, la tasa de beneficio
es muy elevada, existe una
distribución de la renta nega-
tiva para los salarios y los ni-
veles de desempleo son muy
altos». Por ello, el Gobierno «tie-
ne que decidir políticamente
quien asume las consecuen-
cias». Para UGT, «son los ex-
cedentes empresariales los
que están en condiciones de

Internacional Accidentes
Consejo de empresa europeo laborales
N el mes de septiembre se ha producido un aconteci-
miento muy importante para el sindicalismo europeo: ADA día que pasa la si-
E los sindicatos con presencia en las empresas del grupo tuación de los accidentes
multinacional Volkswagen de España, Bélgica y la República C laborales en el sector de
Federal de Alemania se han unido para crear un consejo de la construcción en la Comunidad
empresa europeo. de Madrid es más alarmante. La
Es el primer consejo de empresa que se crea para unir los siniestralidad en general es muy
esfuerzos de los sindicatos en las diversas empresas de un elevada en la Comunidad, pero
grupo multinacional en Europa. En los tres países citados se es en este sector donde el pro-
concentra la mayor parte de la producción de la multinacional blema es más agudo. De 46.045
en Europa; en sus empresas trabajan 200.000 empleados. accidentes con baja producidos
El consejo, que está presidido por Miguel Villanueva, de en 1985, se ha pasado a 77.274 en
UGT, lo componen 1 7 miembros. Ocho pertenecen a Volkswo- 1989, sin contar los que se produ-
gen, cinco a SEAT, dos son de Audi y otros dos de la filial belga cen en el camino de ida o vuelta
del trabajo. En el primer trimes-
de Volkswagen. Está previsto que en noviembre comience a tre de este año, en el sector de la
presentarse la plataforma que el consejo planteará a la direc- construcción el incremento de los
ción de la empresa recogiendo las exigencias mínimas para to- accidentes mortales ha sido del
dos los trabajadores del grupo. 80%.
En opinión de los miembros de UGT y CC.00. presentes Los sindicatos intentan acele-
en el consejo, aunque éste no pueda negociar un convenio co- rar una negociación que ofrezca
lectivo para todo el grupo, su constitución (que ha encontrado salidas al problema. En opinión
muchas resistencias) representa un paso decisivo, pues sí podrá de los sindicatos, la situación de
marcar directrices básicas para el conjunto de los trabajadores, riesgo permanente de los trabaja-
de forma que se pueda contrarrestar la ventaja con que hasta dores de la Comunidad se debe a:
ahora juegan las empresas multinacionales gracias a la división
entre los sindicatos de los distintos países europeos. • La inoperancia e inhibición
Los sindicatos también esperan que la iniciativa sea pronto de la Administración que no ac-
imitada en otras multinacionales • túa de forma firme y contundente

.4,11111•11n 1010

Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
16 (6361 NOTICIAS OBRERAS
 asumir el aumento del coste
energético moderando sus
elevados márgenes». Así, UGT
propone:
• Reducir el impuesto sobre
la gasolina,
• aumentar los impuestos a
los beneficios empresariales,
• revisar el Plan Energético
Nacional,
• mantener el poder adquisi-
tivo de los trabajadores,
• aumentar los impuestos a
/as rentas más altas,
• no endurecer la política
monetaria,
• la aplicación de las medidas
sociales y de empleo contempla-
das en la PSP,
• unos Presupuestos del Es-
tado que apuesten claramente
por la impulsión del sector pú-
blico y por afrontar las desigual-
dades sociales II
ante el incumplimiento por la
Patronal de las normativas vigen-
tes en materia de Salud Laboral y
Seguridad en el trabajo.
• La precariedad en el empleo,
que conlleva unos ritmos irracio-
nales de producción, prolonga-
ción de las jornadas e incumpli-
miento de las más elementales
normas de seguridad.
• El hecho de que los empresa-
rios no llegan a pagar el 10% de
las sanciones que imponen los
Inspectores de Trabajo. En la
construcción el porcentaje no lle-
ga al 0,5%.
Los sindicatos rechazan total-
mente la idea, difundida por la
Administración y la Patronal, de
que el incremento de la siniestra-
lidad se debe al aumento de la
actividad ocupacional. Mientras
ésta se ha incrementado en un
12,5%, los accidentes lo han he-
cho en un 34%.
Igualmente, los sindicatos plan-
tean que es necesario superar «la
idea de que los accidentes de tra-
bajo, especialmente los graves y
mortales, son inevitables. El dere-
cho a la salud protegida ha de en-
tenderse en el sentido de que la
prestación del trabajo debe poder
realizarse sin factores latentes de
riesgo»
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
Mano de obra en
la vendimia
En algunos lugares, como ocurre en Ciudad Real, se produce la curiosa
situación de quejaba mano de obra para la campaña de la vendimia. El se-
cretario general de CC.00. de la comarca de Valdepeñas. Demetrio Muñoz.
analiza esta situación.
«En CC.00. vemos con gran
sorpresa cómo los empresarios
agrícolas de la provincia se que-
jan de la escasez de mano de
obra agrícola y se plantean traer
trabajadores extranjeros para la
próxima recolección de la uva.
En nuestro sindicato, nos pare-
cen poco serias las quejas de los
patronos agrícolas y al mismo
tiempo poco previsores en cuanto
a la incentivación para trabajar
en el sector agrícola, ya que años
tras años han ido marginando
social y económicamente a los
trabajadores agrícolas de nuestra
provincia y para ello sólo tene-
mos que echar la vista atrás y ver
que desde el período en que se
empieza a negociar el Convenio
Provincial del Campo (después
del período dictatorial), todos los
años ha habido conflictividad en
la negociación para la firma del
Convenio, por cierto uno de los
más bajos en cuantía económica
y derechos sociales de nuestro
país. Actualmente un trabajador
cobra 44.000 pesetas netas men-
suales y con una propuesta de su-
bida de u:. 6% para el año 1990,
sólo en los conceptos salariales
negándose la patronal a entrar en
otros puntos del Convenio, por lo
cual se encuentran rotas las ne-
gociaciones (la media de la nego-
ciación de este año está en un
8,75% en la provincia).
Asimismo queremos denun-
ciar que campaña tras campaña
los empresarios agrícolas no han
respetado la jornada laboral esta-
blecida por Ley (40 horas sema-
nales) y los trabajadores han es-
tado haciendo una jornada media
de 56 horas semanales, no te-
niendo la gran mayoría de los
trabajadores ningún descanso
durante la campaña.
En cuanto al tema de los aloja-
mientos que proporcionan los
empresarios a los trabujadores
agrícolas que se desplazan a otros
pueblos para trabajar en la ven-
dimia, tenemos que catalogarlos
en su gran mayoría de inhuma-
nos, ya que carecen de lo más ele-
mental para la subsistencia hu-
mana: electricidad, agua, camas,
aseos, etc., alojándolos en locales
que han sido utilizados anterior-
mente como cuadras, graneros, etc.
Quiero hacer también referen-
cia al tema del transporte a los
"majuelos", el cual se hace en re-
molques tirados por tractores en
unas condiciones de seguridad
pésimas, lo cual ha ocasionado
graves accidentes e incluso muer-
tes de trabajadores, transporte
por otro lado prohibido por la re-
glamentación de transporte de
personas (tema que las autorida-
des competentes deberían ver).
En definitiva, los trabajadores
del sector agrícola y los que se
inician en su primer empleo bus-
can horizontes más alagüeños en
sectores de la producción más in-
centivados tanto en el terreno
económico como social.
Por ello, los empresarios agríco-
las tienen que replantearse el tema
y hacer sus previsiones y ofrecer
unos salarios más dignos y unas
condiciones de trabajo que moti-
ven a los trabajadores que bus-
can su primer empleo en el cam-
po. Lo contrario, el buscar mano
de obra más barata fuera de nues-
tro país, sería insolidario y al
mismo tiempo, a medio plazo,
perjudicial para el sector a rico-
la.» • rob-
NOTICIAS OBRERAS (637) 17
VA Laboral El problema existe y hará falta
La nueva configuración
del paro obrero en España
Daniel Barcala
QUELLAS institucio-
nes que han demostrado
en los últimos años una
A mayor preocupación por
la situación de los parados, pue-
den confirmar que se está dando
un cambio en la estructura global
del desempleo.
La reactivación económica y la
flexibilización del mercado de
trabajo han traído como conse-
cuencia que desde hace meses se
produzca un descenso en el nú-
mero de desempleados.
Los más partidarios del sis-
tema deducen de este dato que el
problema del paro se ha resuelto
y cantan a los cuatro vientos que
el que no trabaja es porque no
quiere. Idea que en alguna me-
dida es bien acogida por la men-
talidad popular, la cual se mues-
tra despectiva y superior con
aquellos que no son capaces de
llevar dinero a casa.
De ello se deriva una paz so-
cial cada día más acentuada, por
muchos conflictos localizados
que se produzcan, cimentada en
tres pilares bien sólidos: el incre-
mento de la ocupación laboral de
los jóvenes, aunque sea con sala-
rios de miseria y precariedad de-
cimonónica, la institucionaliza-
ción de la economía sumergida.
ante la que los diversos gobiernos
hacen la vista gorda, para evitar
las posibles agitaciones sociales
derivadas de su supresión; y el
pacto entre los partidos, que se
llaman a sí mismos «democráti-
cos», de no movilizar a los secto-
res sociales más afectados por el
problema, con el fin de evitar
cualquier clase de inestabilidad
para las estructuras políticas.
18 (638) NOTICIAS OBRERAS
Así las cosas, los diversos aná-
lisis sobre el mundo del desem-
pleo no se orientan objetivamente,
sino propagandísticamente. Los
medios de comunicación priva-
dos y públicos, influidos desde
diversos estamentos y grupos de
poder, dan una visión irreal y
tranquilizadora del problema, de
la que se concluye que el mismo
es irrelevante. Sin embargo, las
cuentas no cuadran con esa vi-
sión, porque resulta incompren-
sible que ante una problemática
irrelevante, se tengan que arbi-
trar medidas de impacto como la
universalización de las presta-
ciones sanitarias de la Seguridad
Social, el establecimiento de pen-
siones no contributivas, la creación
de planes para la erradicación de
la mendicidad y la pobreza, etc.
ZA qué tantas medidas ante un
problema que no existe?
LI paro se va localizando, cada vez
más, en los sectores más
deprimidos de la clase obrera.
que alguien lleve a cabo un análi-
sis serio y profundo de su verda-
dera dimensión, de la cual, a ojo
de buen cubero, se puede adelan-
tar un rasgo fundamental e indis-
cutible: el de su lumpenproletari-
zación.
El paro se va localizando, cada
vez más, en los sectores más de-
primidos de la clase obrera. Son
aquellos sin formación ni espe-
cialización profesional alguna, o
muy precaria e inadaptada al
mercado de trabajo, que «disfru-
tan» de los peores puestos y los
más bajos salarios. Frecuente-
mente se ven obligados a inte-
grarse en la economía sumer-
gida, donde ejercen trabajos
simples y sin ninguna garantía
social ni remuneración sufi-
ciente. El servicio doméstico, los
trabajos temporeros, así como
muchas actividades de servicios
no declaradas, se encuentran en
este campo.
Debido a ello, está surgiendo
un grupo social, numeroso aun-
que minoritario, sometido a una
fortísima marginación. Sus com-
ponentes trabajan cuando pue-
den, aunque no encuentran en
ello un excesivo atractivo por la
maldad de las condiciones de ese
trabajo, y si la necesidad les
obliga mendigan o delinquen
para sobrevivir. En estos sectores
poblacionales llegan a darse fe-
nómenos tercermundistas como
el de la desnutrición, el chabo-
lismo, la carencia de educación.
Como no tienen capacidad de
organización, ni mentalidad de
lucha social, no pueden hacer oír
su voz. Si acaso son sujetos de
una asistencia social estatal pa-
ternalista, subvencionadora cuan-
do hay dinero y perpetuadora de
las situaciones de injusticia que
no quiere solucionar sino paliar.
Son ese mundo que nadie
quiere ver y que el sistema oculta
y silencia. Y son, ante todo, un
problema de la clase obrera, por-
que los que viven esa situación
son obreros venidos a menos.
Aunque llegados a este punto ha-
bría que hablar de la dureza del
corazón humano y de la insoli-
daridad de clase II
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
 Tema de la Quincena

La campana de eS una de que 'mis entigraciUn interior provoca.

Los temporeros:
el «Tercer Mundo» de la emigración
Esteban Tabares

dejar atrás a los hijos, cuando no

Alrededor de quinientas o seiscientas mil personas —siempre optan por llevarlos consigo para
según datos aproximativos— integran las filas de los temporeros es- que a su vez trabajen o correteen
pañoles que cada año se desplazan de sus hogares para realizar tra- por los campos abandonando el
bajos estacionales dentro y fuera de nuestras fronteras. Los tempo- curso escolar.
reros son un colectivo que, en condiciones siempre duras y difíciles El temporerismo ha sido una
—y muchas veces injustas, humillantes e inhumanas—, busca en tierra de las salidas que ha tenido el
extraña lo que la suya no está en condiciones de darle: trabajo y pan. mundo rural español para hacer
frente al hambre y la necesidad
ADIE conoce cifras fia- bajando sin condiciones y sin con- de su propio medio. Ha sido una
bles y exactas de esa trato las más de las veces. Explo- válvula de escape para desactivar
marea humana que, de tados por una patronal que se la tensión social que se acumula
N campaña en campaña, se une y desasistidos por partidos y en muchos pueblos llenos de pa-
mueve por los caminos del desa- sindicatos, que ni esperan su voto rados. Ha sido y es un fenómeno
rraigo, marginación e incultura. ni temen su presión. provocado pero no atendido, a no
Viviendo donde pueden, en ma- Dura situación la que afrontan ser en algunos aspectos peque-
las casas, cocheras o campamen- estos hombres y mujeres, cuya ños y concretos.
tos que carecen de las mínimas vida familiar es mutilada por la Los temporeros salen expul-
condiciones de habitabilidad. Tía- movilidad y se ven obligados a sados por la necesidad y por el

Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90 NOTICIAS OBRERAS (639) 19

 paro, por las tierras mal reparti-
das o mal cultivadas. Vienen de
las zonas de España donde crece
la pobreza. A partir de 1974,
cuando se cierra la emigración
permanente al extranjero, la casi
única alternativa de trabajo en
muchas zonas rurales es encon-
trar una temporada en los hote-
les, en los espárragos, en la fresa,
las aceitunas, la vendimia, la pa-
tata o la remolacha.
Unos salen de su propio país
(portugueses, españoles, marro-
quíes) para ir a trabajar a Francia
o a Suiza. Otros salen de su pro-
pia región o provincia para traba-
jar en otras diferentes del mismo
país. Muchos de ellos son tem-
poreros perpetuos, que viven fue-
ra de casa más de la mitad del
año.
Vamos a peor
Cada vez va extendiéndose
más el fenómeno del tempore-
rismo como forma de conseguir
trabajadores a bajo precio y con
mínimas responsabilidades labo-
rales. Estamos viviendo hoy día
un retroceso en las conquistas de
la clase obrera, la crisis aprieta, la
contratación es reducida drásti-
camente, aumenta la flexibiliza-
ción y la precarización del em-
pleo, las empresas burlan sus
obligaciones fiscales y con la Se-
guridad Social, etc. En tal situa-
ción, los trabajadores de tempo-
rada les vienen muy bien: son
dóciles, están poco instruidos,
tienen miedo a reclamar para po-
der volver al año próximo y se so-
meten al destajo y a todas las
condiciones que el dueño quiera.
Así pues, las condiciones de
vida y de trabajo de los tempore-
ros se deterioran año tras año. La
presión de los gobiernos de los
países para reducir la contrata-
ción de trabajadores foráneos
está provocando un aumento del
temporero ilegal o sumergido.
Temporerismo que se camufla en
bolsas de pobreza y que crece en
competencia con el temporero
20 (640) NOTICIAS OBRERAS
«más legal» o con contrato. Las
posibilidades de lograr una tempo-
rada de trabajo se van constriñen-
do paulatinamente a los límites
autonómicos e incluso provincia-
les, ante la exigencia de hacer
frente en primer lugar a los para-
dos «propios».
La fundamental causa de la
emigración temporera es la exis-
tencia de países o regiones enri-
quecidas a costa de aquéllas. El
flujo migratorio de los países del
Sur hacia los del Norte dismi-
nuyó a conscuencia del cierre de
fronteras en 1974, pero la pre-
--13
a presión
para
L reducir la
contratación de
trabajadores
foráneos está
provocando un
aumento del
temporero ilegal
o sumergido.
32--
sión continúa y es contenida a
duras penas merced al cerco poli-
cial y legislativo cada vez más
restrictivo y punitivo.
Los hijos de temporeros
Una de las cuestiones más
preocupantes del mundo de los
temporeros es la situación de los
hijos. Si los dejan en sus lugares
de origen se ven obligados a vivir
varios meses separados de sus
padres. Pero los que acompañan
a sus padres abandonan la es-
cuela y han de sufrir difíciles si-
tuaciones. Conscientes de que los
jornales de la campaña serán el
único dinero que entrará en la
casa en muchos meses, los pa-
dres deciden buscar faena para
todos los miembros de la familia,
de tal manera que los niños em-
piezan a trabajar en los campos
con diez o doce años y hasta con
menos.
Casi todos estos niños tienen
dificultades en la primera etapa
de la escuela y en sus aprendiza-
jes básicos, lo que supone uno o
dos años de retraso escolar. Casi
tienen que recomenzar cada año,
porque las primeras evaluaciones
las suspenden por inasistencia y
las últimas también por falta de la
base imprescindible. Muchos de
estos niños presentan cuadros
de ansiedad o depresivos.
El trabajo ilegal de los meno-
res es moneda corriente en todas
las campañas. Los patronos se
aprovechan de la mano de obra
infantil que no precisa justifica-
ción oficial. Los chiquillos se cuen-
tan por cientos, abandonados en
las casas de labranza o someti-
dos a duros trabajos en el campo
junto a sus padres o separados
de ellos.
Temporadas de trabajo
Con respecto al temporerismo
interior, son muy diversas las
campañas de trabajo que tienen
lugar en diferentes regiones es-
pañolas. En cuanto al número de
trabajadores y trasiego de unas
campañas a otras, es difícil hacer
un cálculo exacto, puesto que la
mayoría de las veces no existe
contrato laboral. Las principales
campañas temporeras dentro de
España son las siguientes:
Hostelería
Baleares, Costa Brava, Costa
del Sol.
Vendimia
Rioja-Navarra: desde La Man-
cha y Castilla.
La Mancha: desde Andalucía
y La Mancha.
Cataluña: desde Andalucía y
La Mancha van más de 2.000
personas al Penedés.
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
 Aceitunas
Jaén y Córdoba: desde Anda-
lucía.

Patatas y remolacha
Burgos, Rioja, Valladolid: pro-
ceden especialmente de Cáceres.
El 90% de ellos son de raza gi-
tana.

Frutas y conservas
Lérida: van sobre todo tempo-
reros de Badajoz.
Navarra y Rioja: desde Anda-
lucía, Extremadura y La Mancha.
Murcia: desde Andalucía y La
Mancha.
Alicante: desde Andalucía y
La Mancha.
Naranjas en el País Valenciano.
Fresas en Huelva: desde An-
dalucía (Sevilla 60%, Cádiz 30%
y Badajoz 10%).

Cerezas, pimiento, algodón en

Extremadura.
Almendras en Mallorca.

Todas estas campañas con-

centran a un número muy ele-
vado de temporeros españoles,
alrededor de seiscientos mil, la
mayoría de ellos jornaleros anda-
luces y castellano-manchegos.
Pero a este numeroso colectivo
hay que añadir varios miles de
extranjeros (africanos, marro-
quíes, portugueses y latinoameri-
canos) que se mueven constan-
temente por el Maresme catalán,
por La Rioja, por Asturias, por Al-
mería, etc., buscando un trabajo
ocasional. Forman parte del mer-
cado negro laboral consentido o
economía sumergida.
En el temporerismo exterior
destacan Francia y Suiza como
los dos principales países recep-
tores de temporeros españoles.
Unos doscientos mil se despla-
zan a Francia cada año para la
vendimia, legumbres, remolacha,
achicoria, espárragos, hoteles, fru-
tas, fresas y conservas vegetales.
Entre veinticinco y treinta mil es-
pañoles viajan a Suiza con duros
contratos de cuatro a ocho meses.
Francia es uno de los principales receptores
de temporeros españoles.
Las causas estructurales
Para atender el deterioro en
las condiciones de vida y trabajo
de los temporeros, hemos de si-
tuarnos dentro del amplio mapa
de medidas adoptado a nivel mun-
dial por los grandes Estados y
por las grandes corporaciones lí-
deres en los mercados oligopolis-
tas para superar la crisis econó-
mica. Algunas de tales medidas,
que afectan al fenómeno migra-
torio en general, son éstas:
a) Reducción de costes di-
rectos de trabajo mediante una
descentralización de la produc-
ción hacia mercados de trabajo
más baratos. Y como consecuencia
fundamental, el desmantelamiento
de las grandes concentraciones
industriales, creando parados y
manteniéndolos con subsidios.
b) Recuperación de la renta-
bilidad del capital mediante me-
canismos de compensación de
los costes directos del trabajo
como:
* incorporar a los precios las
subidas salariales;
* introducir tecnologías aho-
rradoras de mano de obra, que
aumentan la productividad por
encima del incremento de lös sa-
larios;
* transferir a otros los efectos
de los costes salariales mediante
el aumento de la subcontratación
y con el fomento y permisividad
de la economía sumergida.
c) Internacionalización de la
economía en todos sus procesos:
* en la circulación de capita-
les;
* en el proceso de produc-
ción, articulando diferentes fases
a nivel mundial;
* en el mercado de trabajo, a
través de amplios movimientos
migratorios en todos los sentidos.

Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90 NOTICIAS OBRERAS (641) 21

 e) Creación de nuevos mer-
cados. El capitalismo se caracte- Distribución porcentuada de
riza por producir mercancías para los emigrantes temporeros andaluces
obtener beneficios con sus ven- en las distintas campañas
tas, no para satisfacer necesida-
des. Por tanto, para sobrevivir,
necesita mercados y, para crecer,
ampliarlos. Esta extensión geo-
gráfica del mercado chocaba con
la saturación en los países ricos y
con la pobreza del Tercer Mundo.
Ahora ha encontrado otros po-
tenciales compradores: los paí-
ses del Este. Lo cual va a provo-
car nuevos flujos migratorios.

Los temporeros
en Andalucía
Andalucía no fue siempre tie-
rra de emigración. Al contrario,
para no remontarnos a más atrás,
a lo largo de los siglos XVIII y XIX
vinieron a Andalucía gente del
norte: asturianos, santanderinos, Espárrago
gallegos, riojanos. Una parte im-
portante de la actual burguesía
andaluza tiene apellido inglés o
francés. Pero durante los años
del llamado «milagro español», TOTAL EMIGRANTES TEMPOREROS = 108.279
Andalucía se despobló, de tal

Procedencia por provincias de los temporeros andaluces

14.000 —
13.000 —
12.000 —
11.000 —
10.000 —
9.000 —
8.000 —
7.000 —
6.000 —
5.000 —
4.000 --
3.000 —
2.000 — e
1.000 — • :el
r-f-r7 • r-171

Almería Cádiz Córdoba Granada Huelva Jaén Málaga Sevilla

Vendimia Hostelería Espárrago

11,41prdl
Aceituna Fresa ,
Otras

22 (642) NOTICIAS OBRERAS Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
 modo que, desde 1960 a 1973
emigraron 2.508.000 andalu-
ces: 1.308.000 a otras regiones
españolas y 1.200 al extranjero.
El final de la emigración per-
manente ha dado paso a un mayor
incremento de la emigración de
temporada, siendo ésta el último
recurso que le queda al jornalero
de las comarcas más deprimidas.
Los temporeros andaluces cono-
cen todas las campañas y se les
puede encontrar en casi todos los
lugares donde se necesiten tra-
bajadores. Este movimiento mi-
gratorio desplaza cada año a unas
doscientas mil persnas, produ-
ciendo multitud de problemas sa-
nitarios, de alojamiento, de trans-
porte, de escolarización de los
hijos, de relaciones laborales, etc.
Los dos cuadros siguientes re-
flejan gráficamente la proceden-
cia y porcentaje según cada cam-
paña de los temporeros andaluces.
Son cifras oficiales que se que-
dan casi a la mitad de los datos
reales.
La campaña de la aceituna,
que se extiende sobre todo du-
rante los tres primeros meses de
cada año, es el trabajo que más
cantidad de gente obliga a des-
plazarse. Se trata de la campaña
de mayor trascendencia, aunque
poco resaltada públicamente por
tratarse de una emigración inte-
rior sin salir de Andalucía; hay
que recorrer pocos kilómetros y
el patrón tiene el mismo acento
que el jornalero.
La vendimia francesa acoge
cada año a menos andaluces,
aunque no porque éstos no quie-
ran ir ya, sino porque hay menos
trabajo debido a la mecanización
1 de la recolección y al empleo de
magrebíes, polacos o franceses
en paro. En 1989, según datos
oficiales, salieron para esta cam-
paña 30.000 españoles, de los
que 18.000 eran andaluces. Dos
pueblos de Jaén, Pozo Alcón y Ar-
jona, son los que más vendimia-
dores envían.
La hostelería se centra princi-
palmente en los meses de verano
en Baleares (más del 80 por cien-
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
-23 para la aceituna. Pueblos jienen-
I trabajo
ilegal de
E los menores
es moneda
corriente en
todas las
campañas.
33-
L1 Ira/)ajo temporero o hl Hinca ntillthl para mu(hm.
to), sobre todo Ibiza, y en menor
medida en la Costa Brava, Beni-
dorm y la Costa del Sol. Estos
temporeros proceden de Málaga,
Sevilla y Huelva. Por ejemplo, en
Puebla de Cazalla (Sevilla) hay
una salida masiva de hasta 1.500
personas.
Por último, el espárrago llama
a varios miles de andaluces a Na-
varra, los hombres a los campos
y las mujeres a las fábricas con-
serveras. Varios cientos de ellos
proceden de las localidades de
Los Carrales y Martín de la Jara
(Sevilla).
La provincia con mayor nú-
mero de temporeros es Jaén, con
26.000 según datos oficiales,
que fundamentalmente viajan a
la hostelería y al espárrago y sa-
len de unos 86 pueblos; además
del importante número que se
traslada de unos pueblos a otros
ses como Valdepeñas de Jaén,
Santiago de Pontones o Villato-
rres ven reducida su población a
la mitad o incluso menos cuando
comienza la recolección de la acei-
tuna en otros pueblos de la co-
marca. Lo mismo pasa con Padul,
en Granada, o Villa del Río, en
Córdoba, acudiendo masiva-
mente a la recolección en Martos
o en Andújar respectivamente.
Le sigue Granada con 25.000
temporeros procedentes de cien
pueblos de la provincia. Huelva
es la que tiene menos movi-
miento migratorio, aunque se ha
convertido en receptora de tem-
poreros para la campaña de la
fresa. Palos de la Frontera, Mo-
guer, Lepe, Cartaya y Almonte
acogen a unos 25.000 proce-
dentes del norte de Huelva, de
Carmona y Utrera (Sevilla) y Puer-
to Serrano (Cádiz) principalmente.
Todo este incesante trasiego
humano viene ocasionado por-
que Andalucía pertenece al «club
de las trece regiones más de-
primidas del Mercado Co-
mún». Casi el 80 por ciento de
los campesinos andaluces son jor-
naleros. El 2% de los propietarios
acaparan más del 50% de la tie-
rra andaluza y el 6 por ciento de
ellos posee el 80% de la misma.
El 38% de la superficie andaluza
NOTICIAS OBRERAS (643) 23
está repartido en fincas de más
de 500 hectáreas.
Entre las 80 comarcas más
deprimidas de España, 22 de ellas
son andaluzas. Se trata de casi
toda la parte oriental (excepto la
franja mediterránea y las capita-
les Jaén y Granada), el norte cor-
dobés y sevillano. Son comarcas
montañosas, con problemas de
erosión y desertización y con te-
rrenos de baja calidad para labo-
res agrícolas. Su aislamiento, la
falta de infraestructura y de servi-
cios, una economía de subsisten-
cia en el minifundio y emigración
para muchos, son los elementos
comunes a todas ellas. De estas
comarcas salen la mayoría de los
temporeros y también de las gran-
des zonas de excelentes tierras
donde domina el latifundismo y
la mecanización.
Andalucía, como espacio eco-
nómico atrasado y abierto, está
situada en la llamada periferia
de la periferia y acusa el im-
pacto de los efectos impulsores y
depresores del exterior. Es ver-
dad que está experimentando un
notable crecimiento en los últi-
mos años pero, sin embargo, tiene
la tasa de paro más alta de todo el
país, la emigración es muy supe-
rior a la de las restantes autono-
mías y la renta por habitante es
inferior a la media española en
sus ocho provincias.
Una ley para
los temporeros
Ante la situación general de
indefensión y de desamparo jurí-
dico de los temporeros, urge es-
tablecer una legislación que de-
-23
E rural español para hacer frente al hambre
y a la necesidad.
24 (644) NOTICIAS OBRERAS
fienda y ampare sus derechos.
Por esta razón, el 14-6-89, el
Movimiento Rural Cristiano, Cári-
tas Rural de Logroño y Cáritas de
Santo Domingo entregaron al De-
fensor del Pueblo pliegos con
25.000 firmas de todo el Estado
solicitando una Ley de Tempore-
ros donde queden contemplados
los siguientes aspectos entre
otros:
— Ningún temporero traba-
jará sin contrato previo.
La howleria c.s un trabajo
con mucho temporerismo.
— La Inspección de Trabajo
velará por su cumplimiento.
— Contratos realizados en ori-
gen con supervisión de los sindi-
catos.
— Que la ley incorpore todos
los avances en materia laboral y
los de los convenios del campo.
l temporerismo ha sido una de
las salidas que ha tenido el mundo
— Contratos individuales o
por grupos, pero con finiquitos
personales.
— Prohibición del trabajo de
los menores y sanciones a quie-
nes los contraten.
— Prohibición del trabajo a
destajo y respeto a la jornada la-
boral.
— Facilidad y simplificación
de los trámites legales para los
extranjeros temporeros, redu-
ciéndolos al máximo para no for-
zar más aún su precariedad.
— El temporero gozará de Se-
guridad Social desde que es con-
tratado.
— Los empleadores tendrán
la obligación de dar una vivienda
digna a los temporeros y a sus fa-
milias. Que todos los servicios a
exigir consten en el contrato y se
inspeccione regularmente por la
Inspección de Trabajo sin necesi-
dad de denuncia previa por parte
de los trabajadores.
— Que la Administración es-
tablezca subvenciones y créditos
para habilitar viviendas con el
compromiso de sus dueños de
destinarlas a la acogida de tem-
poreros.
— Que los temporeros reci-
ban una atención adecuada y tam-
bién los que sean extranjeros.
— Creación de guarderías para
hijos de temporeros y transporte
escolar para los que estén en vi-
viendas dispersas en el campo.
— Aumento de las ayudas o
dietas por desplazamiento y re-
ducción en la tarifa de los billetes
de viaje.
Reflexión cristiana
La experiencia de los israelitas
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
 -23
ada vez va extendiéndose más el temporerismo
como forma de conseguir trabajadores a bajo
precio y con mínimas responsabilidades laborales.

en Egipto y su proceso de libera-

ción dirigido por Moisés consti-
tuye uno de los hechos funda-
mentales para la maduración de
su peculiar fe en Dios. Fueron in-
terpretando los hechos con la
conciencia de que Dios escucha
el clamor de los oprimidos (Ex 2,
24; 3,7-10; 4,31; 6,5-8) y de
que la opresión política y econó-
mica impide acoger el mensaje
de Dios (Ex 6, 2-9).

Esta experiencia de ser extra-

ños y explotados en otra tierra
quedará grabada en la conciencia
colectiva de Israel y quedará fi-
jada en su legislación a favor del
emigrante; «No oprimirás ni ve-
jarás al emigrante, porque emi-
grantes fuisteis vosotros en
Egipto» (Ex 22, 20; 23, 9). «No
defraudarás el derecho del emi-
grante» (Dt 24, 17). Nacerá todo
un código para la defensa de los
grupos más débiles, especial-
mente cuando el pueblo olvide
sus orígenes y la injusticia se
adueñe de la monarquía. «No ex-
plotarás al jornalero, pobre y
necesitado, sea hermano tuyo
o emigrante que vive en tu tie-
rra» (Dt 24, 14). Otro trabajo de temporada: la recogida de naranja
El problema de los emigrantes en el País Valencia.
debió crecer cuando los asirios
destruyeron el reino del norte y al huérfano y a la viuda. Cuan- 22, 7). «Los terratenientes co-
muchos israelitas buscaron se- do vendimies tu viña, no re- meten atropellos y robos, ex-
guridad en el sur. El Deuterono- busques los racimos; déjase- plotan al pobre y al indigente y
mio permite que entren en las vi- los al emigrante, al huérfano y tratan injustamente al emi-
ñas y coman hasta hartarse, o a la viuda» (Dt 24, 19-21). grante» (Ez 22, 29).
que espiguen los campos, pero Los grandes de Israel no res- Los emigrantes, los pobres,
sin llevarse nada (Dt 23, 25). Y a petaron los derechos de los po- los huérfanos y las viudas son las
los dueños les manda: «Cuando bres y los profetas hablarán reite- cuatro categorías que engloban
siegues tu campo y olvides una radamente todos ellos contra las la preocupación de los profetas
gavilla, no vuelvas a recogerla; injusticias como una violación del por los sectores más débiles de la
déjasela al emigrante, al huér- pacto o Alianza con Dios. Así, el sociedad. Zacarías no pide para
fano y a la viuda. Cuando va- profeta Ezequiel llama sanguina- ellos afecto y cariño solamente,
rees tu olivar, no repases las rio a Israel porque hay príncipes sino simple justicia y que no se les
ramas; déjaselas al emigrante, que «oprimen al forastero» (Ez oprima; «Juzgad según dere-

Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90 NOTICIAS OBRERAS (645) 25

 cho, que cada uno trate a su
prójimo con afecto y cariño;
no oprimáis a viudas, huérfa-
nos, emigrantes y pobres» (Zac
7,9-10).
Pero la injusticia sigue y los ri-
cos y los impíos prosperan. Esto
hace que muchos duden en su fe
diciendo: «Dónde está el Dios
justo?» (Mal 2, 17). Malaquías
encuentra la respuesta en que
vendrá un juicio purificador «con-
tra los que defraudan al obrero
su jornal, oprimen a sus viudas
y huérfanos y atropellan al emi-
grante» (Mal 3, 5).
Jesús no anula el mensaje de
los profetas, pues no se desen-
tiende de los problemas de este
mundo. Quizá sea más realista
que ellos, en el sentido de que no
pretende cambiar de golpe y por
completo la sociedad de su tiem-
po, sino que prefiere sembrar
una semilla que engendre un gran
árbol algún día. Pero el creci-
miento es lento. Uno de los crite-
rios para el juicio de las naciones
será: «Fui forastero y me aco-
gisteis...» (Mt 25, 35).
En la primera Iglesia pronto
sonaron voces proféticas contra
la injusticia hasta dentro de la
misma comunidad. Santiago grita
en su carta en defensa de los po-
bres y contra los ricos y explota-
dores. Pablo advierte a los corin-
tios que no pueden unir Eucaristía
con las desigualdades despro-
porcionadas e injustas. Los Pa-
dres de la Iglesia recogen tam-
bién este sentir profético y se
pronunciarán fuertemente y con
claridad. Por citar sólo un ejem-
plo, oigamos a San Juan Crisós-
tomo:
«Los que poseen los cam-
pos y sacan de la tierra su ri-
queza, ¿puede haber nadie más
inicuo que estos hombres? Si
se examina cómo tratan a los
míseros y trabajados labrado-
res, se verá que son más crue-
les que unos bárbaros. A los
que están consumidos de ham-
bre y se pasan la vida traba-
jando, les imponen exacciones
26 (646) NOTICIAS OBRERAS
Pero son temporeros
Manos tendidas
pies ligeros
mirada humillada
de pordioseros
piden como limosna
lo que ha de ser derecho.
... Son temporeros.
Hogares cerrados
niños al viento
extranjeros allá lejos
aquí cerca forasteros
en una tierra
que debiera ser de ellos.
... Son temporeros.
Mercancía de paso
habituados a sufrir
Las condi-
ciones de
vida y
trabajo de
los
temporeros
son muy
malas.
continuas e insorporables y les
obligan a los más penosos tra-
bajos. Sus cuerpos son como
de asnos o de mulos o como
de piedra, sin concederles un
momento de respiro. Produzca
o no produzca la tierra, los opri-
men lo mismo.
¿Quién dirá los negocios
que con ellos se emprenden,
los viles tráficos a que se les
somete, llenando sus amos la-
gares y graneros a costa del
trabajo y sudor de aquellos in-
felices? Todo el fruto tiene que
ir a llenar sus toneles de ini-
quidad, y sólo unas monedas
a rodar
sin sendero
por un afanoso pan
que no habría de faltar.
... Son temporeros.
Parados en las esquinas
si no hallan aviso o sueldo
viven de los subsidios
como derrotados
sin derroteros
ni norte
que debieran marcar ellos.
... Son temporeros.
Esteban Tabares
le tiran por ello al trabajador».
En conclusión: ante el pro-
blema de los emigrantes y tem-
poreros podemos adoptar los cris-
tianos diversas posturas. Unos
deberán denunciar con energía.
Otros adoptarán una posición
amable pero exigente, como Je-
sús con Zaqueo. Otros inventa-
rán acciones nuevas de solidari-
dad, etc. Pero todos nos sentimos
interpelados y urgidos a avanzar
en un compromiso siempre ma-
yor porque «Quien no practica
la justicia, o sea, quien no ama
a su hermano, no es de Dios»
(1 Juan 3, 10)
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
 Pan('
ama» 4a.1n.n
internacional
Hipocresía internacional
Paco Porcar
A crisis del Golfo Pérsico se agrava cada día
que pasa. En torno a la situación creada por la
IL invasión iraquí se han desatado toda una serie
de fenómenos a nivel internacional de los que se están
destacando unos aspectos pero dejando en segundo
plano otros que no son menos importantes. Casi todo el
peso de las informaciones y los comentarios está reca-
yendo en la violación por parte de Iraq del derecho in-
ternacional (lo cual es cierto) y en las consecuencias de
la crisis para las economías de los países ricos. Existen
otras dimensiones del tema (que algunos han señalado)
que no se recalcan tanto. Es inevitable pensar que en la
comunidad internacional existe mucho de hipocre-
sía.
Distintos criterios
N primer aspecto, quizá el que más evidencia
esa hipocresía, es el distinto criterio con unos y
U otros a la hora de adoptar postura ante las in-
vasiones militares. Todo el mundo occidental ha puesto
el grito en el cielo y ha reaccionado inmediatamente
(con razón, pero al dictado de las órdenes de los Esta-
dos Unidos, cosa que ya no es tan razonable) ante la in-
vasión iraquí. En la misma zona del actual conflicto
ocurre que desde hace 23 años existe otra clara situa-
ción de invasión militar. En 1967 el ejército israelí inva-
dió Jerusalén. Cisjordania y Gaza. Allí siguen. La ONU
ha condenado en cuatro resoluciones esta ocupación.
Los Estados Unidos vetan todas las sanciones y finan-
cian a Israel que viola sistemática-
mente e/ derecho internacional y los
derechos humanos. Los asesinatos de
palestinos por parte del ejercito israelí
son una realidad cotidiana. ¿Qué han
hecho y hacen los gobiernos occiden-
tales para impedirlo? Por lo visto esta
violación del derecho internacional
no es igual que la otra. La diferencia
está en que ésta conviene a los intere-
ses norteamericanos.
Los grandes
beneficiados
TRO aspecto no menos es-
calofriante: por tratarse del
O petróleo, en todas las eco- ,,• Son los Lstados UnICIUS quienes
nomías ricas ha comenzado a plan- dictan el derecho internacional?
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
tearse la necesidad de ajustes y a hablarse de vacas fla-
cas, de esfuerzos necesarios... Pero, mientras tanto, las
multinacionales del petróleo se están forrando. Sus be-
neficios son mayores cada día. Gracias al conflicto, sólo
en el mes de agosto mejoraron sus balances en 3.000 mi-
llones de dólares. Como lo controlan todo, las diez ma-
yores multinacionales poseen actualmente petróleo al-
macenado suficiente para abastecer a todo el mundo
durante más de año y medio. Pero no paran de especu-
lar con el precio. ¿Por que los gobiernos no denuncian
ante la opinión pública el descaro de estas multinacio-
nales en su política de precios? Sus enormes beneficios
en un mundo cada vez más empobrecido, ¿no atentan
contra los derechos humanos internacionales? Posible-
mente la razón de muchos silencios está en que el bene-
ficio es uno de los grandes ídolos del capitalismo al que
no conviene provocar.
De paso, hay que decir que multinacionales de otros
sectores ya han aprovechado la coyuntura para anun-
ciar algo que tenían previsto: reducción de planti-
llas.
Los pobres,
las grandes víctimas
A crisis del Golfo afecta a las economías ricas,
sobre todo a los trabajadores y a los más empo-
L brecidos en ellas, gracias, más que otra cosa, a
las operaciones especulativas que siempre se hacen en
estas situaciones. Pero serán los países más pobres los
que pagarán de verdad las conse-
cuencias. La subida de los precios del
petróleo es para ellos un durísimo
golpe: aumentará, más aún (parece
mentira), su endeudamiento, su em-
pobrecimiento y su dependencia.
Cosa que, por lo demás, es la tónica
general. En la segunda conferencia
de las Naciones Unidas sobre los Paí-
ses Menos Avanzados, celebrada el
pasado mes de septiembre en París,
se ha puesto de manifiesto cómo los
compromisos adquiridos por los paí-
ses ricos en la primera conferencia
(celebrada en 1981) se incumplen sis-
temáticamente. Sólo siete países ricos
han cumplido el acuerdo entonces
adoptado de dedicar, al menos, el 0,15
por ciento de su Producto Nacional
Bruto al desarrollo de los países po-
bres •
NOTICIAS OBRERAS (647) 27
aMundo Carlos Taibo (*)
O que no sabemos es si,
fuera del recinto con-
L gresual, existe un espa-
cio cierto para un proyecto
como el gorbachoviano. Con su
propósito de ofrecerle a los con-
servadores una salida airosa
—alentando su reciclaje en el
mercado que supuestamente va
a ver la luz—, Gorbachov bien
puede estar cerrando el camino
a las perspectivas de una re-
forma radical de la que él
mismo se declara partidario.
En otro plano, con su progre-
sivo acercamiento a las posicio-
nes de algunos de los «refor-
mistas radicales», bien podría
acabar por granjearse la ene-
mistad de muchos de esos con-
servadores que han depositado
Gorbachov va a tener que lidiar con un aparato conservador en él su confianza. La combina-
sensiblemente reforzado dentro del Partido. ción de un proyecto capitalista
y otro neoburocrático —y tanto
más la realizada en el seno de
una instancia cerrada como es
URSS: el PCUS— no parece, entre
tanto, posible.
Tras la salida de un buen nú-
Otoño después mero de los miembros de su ala
«reformisa radical», el Partido
Comunista de la Unión Sovié-
del Congreso tica está llamado a dejar de ser
el escenario de enfrentamiento
entre esos dos proyectos que
acabamos de mencionar. Gor-
En los próximos meses tendremos ocasión bachov, que se ha quedado, o al
de comprobar cuál es el juego de relaciones menos eso es lo que parece, sin
derivado de un Congreso del PCUS, el celebrado uno de los dos pilares en los que
hasta el momento ha susten-
a primeros de julio, que en su transcurso tado su designio centrista, va a
apenas ha ofrecido novedades de relieve. tener que lidiar en adelante con
De nuevo el conjunto de propuestas transmitidas un aparato conservador sensi-
por la dirección soviética ha recibido un apoyo blemente reforzado dentro del
que bien puede ser calificado de estrictamente Partido. Así las cosas, lo más
formal y que nos obliga a albergar dudas en probable es que la imagen pú-
lo que respecta a su plasmación en la realidad. blica de este último no deje de
Parece como si, una vez más, los conservadores, degradarse y que su aleja-
miento con respecto a la socie-
abrumadoramente mayoritarios, hubieran decidido dad real sea cada vez mayor.
respaldar a un Gorbachov que, huyendo ahora En esta tesitura es una incóg-
de tonos radicales, seguiría adelante con sus nita cómo va a reaccionar el
sutiles equilibrios y aspiraría a consolidar presidente soviético. El empleo
su proyecto centrista. generalizado de sus reforzadas

28 (648) NOTICIAS OBRERAS Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90

 atribuciones presidenciales se-
ría extremadamente peligroso
para un proyecto de reformas
ya sensiblemente desequili-
brado. Con todo, Gorbachov
podría dejarse llevar por una
tentación: la de reforzar sus la-
zos con los conservadores en la
confianza de que de ello se deri-
ven, al menos a corto plazo, me-
joras en una situación crítica
como la actual.
Por desgracia, en el curso de
los últimos años el máximo di-
rigente soviético apenas se ha
preocupado de fortalecer sus
relaciones con una población
cada vez más desencantada y
escéptica de la que, con toda
evidencia, recela. Son otros
quienes han buscado, y en
cierta medida han obtenido, el
respaldo popular, de la mano
las más de las veces de una
compleja mezcla de mensajes
genuinamente antiburocráticos
e idealizaciones de la economía
de mercado y sus efectos. Las
aproximaciones de Gorbachov
hacia los sectores reformistas
radicales poco más indicarían
que una visible constatación,
por parte del propio presidente,
de la inviabilidad de su pro-
yecto; la perspectiva de que esos
sectores rechacen la mano que
ahora se les tiende es, por lo de-
más, muy real.
Con independencia de unas
u otras soluciones y de unos u
otros agentes, habrá que conve-
nir que son muchos los proble-
mas que quedan por lidiar.
Como es bien sabido, y en pri-
mer lugar, el centro ha perdido
dramáticamente el control so-
bre todas las actividades econó-
micas, que registran un acu-
sado estancamiento. El último
signo externo, bien significa-
tivo, de esta situación es el cons-
tituido por la escasez de un pro-
ducto básico como por desgracia
está resultando ser el tabaco. La
oferta de bienes de consumo se
ha reducido, las tasas de inver-
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
sión lo han hecho también, las yecto de reforma).
agresiones ambientales no han Entre tanto, y a primera vista,
remitido y un sinfín de desajustes los problemas de carácter na-
ha pasado a marcar los perfiles cional parecen haber experi-
de una economía creciente- mentado cierta remisión. La
mente desestructurada. Mien- cuestión lituana —sin duda la
tras el plan ha dejado de operar principal fuente de contencio-
y ningún otro mecanismo ha sos en los meses anteriores— ha
pasado a sustituirlo, la pobla- entrado en una vía de negocia-
ción ha empezado a identificar, ción que ha permitido queden
de manera trágica, reforma y provisionalmente atrás los ele-
degradación de la situación mentos traumáticos del blo-
económica. queo energético. Sin embargo, y
En las altas esferas siguen sin descartar en modo alguno la
siendo objeto de discusión pro- perspectiva de un fracaso en las
yectos económicos diversos que conversaciones correspondien-
podrían poner fin a este alar- tes, conviene tener presente que
mante estado de cosas. Las di- la situación sigue siendo crítica
vergencias entre esos proyectos en otras repúblicas (Armenia,
son muchas y la tardanza en la Azerbaiyán, Asia central), en
las que la crisis económica gol-
-23 pea también de manera muy
dura. La búsqueda de fórmulas
El otoño recién de solución por la vía negocia-
iniciado bien dora es cada vez más urgente,
puede ofrecernos como lo es quizá la revisión de
muchas de las la ley de secesión que hasta el
claves del momento ha intentado llevar
adelante la actual dirección so-
desenlace final viética. En los próximos meses
de la reforma se va a discutir, por lo demás,
soviética. un nuevo tratado de la Unión
en el que tendremos ocasión de
comprobar cuáles son las con-
adopción de alguno de ellos pe- cesiones que Gorbachov y su
ligrosa. Por lo demás, a medida equipo están dispuestos a reali-
que el tiempo transcurre y que zar y cuál la radicalidad de las
los problemas son más imperio- demandas de los representan-
sos, parece que están llamados tes, legitimados o no, de las dis-
a imponerse quienes reclaman tintas repúblicas. A este res-
el concurso de fórmulas econó- pecto hay que subrayar de
micas que no pueden por menos nuevo que el desmembra-
de recordar al más salvaje de miento civilizado de un estado
los capitalismos. En este contexto plurinacional como es la URSS
de incertidumbre e indecisión, puede ser mucho más equili-
y con carácter evidentemente brador que el mantenimiento
provisional, los movimientos manu militad de una unión
de protesta de la población es- forzada.
tán siendo escasos (no olvide- Los más recientes aconteci-
mos que apenas se han hecho mientos internacionales, y en
notar hasta el momento las me- particular los que tienen por es-
didas de acoso laboral —reapa- cenario el golfo Pérsico, ponen
rición del desempleo, desapari- de manifiesto, por último, la de-
ción de subvenciones a precios, bilidad extrema que acosa a la
presión productivista -- que so- URSS. La posición de ésta,
bre el papel se derivan del pro- cada vez más alineada con los
NOTICIAS OBRERAS (649) 29
 países capitalistas desarrolla-
dos —la Unión Soviética no
alienta con respecto a Israel las
mismas políticas que hoy pro-
mueve en relación con Irak, un
supuesto aliado—, refleja con
toda su crudeza muchas de las
miserias del «nuevo pensa-
miento». Aunque ha permitido
una remisión de la retórica de
la guerra fría, la derogación de
la doctrina de la «soberanía li-
mitada» y progresos de relieve
en las negociaciones de control
de armamentos, el «nuevo pen-
samiento» es en muchos senti-
dos una invitación a aceptar el
mundo tal como es: lamenta-
blemente interdependiente, con
flujos de relaciones estableci-
dos unilateralmente por los es-
tados ricos del Norte. Por lo de-
más, la precaria situación de la
economía soviética parece in-
capacitar a ésta para obtener al-
gún beneficio de la actual crisis
internacional. Así, la industria
petrolera no está en condicio-
nes de incrementar sustancial-
mente el volumen de crudo pro-
ducido y debe contentarse con
aguardar subidas en los precios
internacionales. Malo será, en-
tre tanto, que la URSS busque
de nuevo divisas fuertes de la
mano de una escalada en sus
exportaciones de armamento.
Aunque recordarlo es traer a
la memoria un tópico evidente,
el otoño recién iniciado bien
puede ofrecernos muchas de las
claves del desenlace final de la
reforma soviética. Muy en parti-
cular, nos hará saber si la actual
dirección asume sin resisten-
cias el proyecto de reconstruc-
ción capitalista que muchos
«reformistas radicales» alien-
tan o si, por el contrario, se
apresta a defender con entereza
un designio centrista que a du-
ras penas acierta a ocultar su
propósito de mantener en pie
buena parte de la osamenta del
viejo orden. En esta lucha bueno
sería que se dejara oír la voz de
30 (650) NOTICIAS OBRERAS
unos ciudadanos, los soviéti- gado de la era Brézhnev, los so-
cos, que habrán empezado a te- viéticos se aprestaran a ratificar
ner noticia de las consecuen- algunos de los elementos más
cias de la implantación de sólidos, igualitarios, autogestio-
democracias autoritarias y ca- narios y solidarios, de su imagi-
pitalismos salvajes en la Eu- nario colectivo III
ropa oriental. Y mejor sería to-
davía que, lejos de cualquier
(*) Carlos Tubo es miembro del Centro de
nostalgia por el decrépito le- Estudios de Paises del Este
Como hombre que tiene
perdido el juicio
RA el año 1544. Francisco Xavier estaba en Cochin (India). Mu-
chos pedían oír la doctrina cristiana y bautizarse. Junto con sus
E compañeros pasaban el día «enseñando oraciones y visitando
enfermos». Aun robando muchas horas nocturnas, no podían atender a
tantas necesidades.
El 15 de enero, Francisco no pudo contener más sus sentimientos y
con la teología de su tiempo escribió una carga a Ignacio y sus compañe-
ros jesuitas en Roma:
«Muchas veces me mueve pensamientos de ir a los estudios de esas
partes, dando voces, como hombre que tiene perdido el juicio, y principal-
mente a la Universidad de París, diciendo cuántas ánimas dejan de ira la
gloria por la negligencia de muchos».
Casi 450 años después, aquí en Taiwán, me vienen sentimientos se-
mejantes. Durante /as últimas semanas, cada día, casi sin excepción,
trabajadores/as inmigrantes filipinos llegan a nuestro centro Rerum No-
varum. Uno ha perdido un dedo; la máquina le aplastó a Tere dos dedos
de la mano derecha y tres de la izquierda, a otro le han acusado de robar,
al cuarto la policía le ha interrogado sobre venta de armas y tráfico de
drogas, el pasaporte del quinto no tiene de verdadero más que la foto; la
máquina guillotinó los dos brazos de Edwin; el caso de José está en los tri-
bunales y necesita un abogado...
Yo puedo escribir como Francisco:
Muchas veces me vienen deseos de ir por las calles de Manila y gritar
como hombre que tiene perdido el juicio: Trabajadores/as filipinos, no
vengáis a Taiwán como trabajadores inmigrantes, ilegales; aunque os en-
contréis en las necesidades económicas más extremas. Pero si así lo deci-
dís, antes de preparar vuestras maletas, consultad en Manila con la Fede-
ración de Trabajadores Libres. Cuando lleguéis a Taiwán, acercaros
cuanto antes a la oficina RERUM NOVARUM. Y NUNCA:
— Firmes un contrato sin consultar con alguien que te explique
sus términos.
— No des tu pasaporte a nadie (me refiero a la agencia de viajes o a
tu nuevo patrono), te vas a evitar muchos chantajes y dinero.
— Ten bien presente que, siendo tu estado ilegal, tienes muchos in-
convenientes como persona y como trabajador. Todas /as precauciones
posibles para evitar accidentes son necesarias, ya que por ser ilegal no
puedes estar asegurado.
— Si te ocurre un problema serio de cualquier clase (maternidad no
querida, forzada en el negocio de prostitución, accidente de trabajo, pro-
blemas con la policía...)recuerda que no lejos de donde estés hay una Igle-
sia Católica dispuesta a ofrecerte una mano. No dudes de llamar a sus
puertas, las encontrarás abiertas de par en par •
José Ellacuría, s.j. (Taipei)
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
VA Vis a vis
Tomás Rodríguez Villasan-
te lleva diez años viviendo
con Asunción Calero y su hija
Marina en una casa con pre-
tensiones autosuficientes (ener-
gía solar, huerta, etc.) en la
sierra madrileña. Viene de la
militancia en el FLP y en el
PT, pero sobre todo en los
movimientos populares de
los barrios y pueblos de Ma-
drid. Sobre estos temas ha es-
crito 4 libros y varias mono-
grafías, y desde hace 15 años
es profesor del Departa-
mento de Ecología Humana
y Población de la Facultad de
Sociología (Somosaguas).
Tomás Rodnguez Villasante.

Rafael Díaz-Salazar entrevista a Tomás R. Villasante

La construcción por redes sociales

de alteraciones y alternativas
N la actualidad hace in-
vestigaciones con un equi-
po de sociólogos (CEMIC)
E en Andalucía, Madrid,
País Vasco y Aragón; y dirige in-
vestigaciones en Bogotá, Cara-
cas, Sao Paulo, Salvador de Ba-
hía, B. Aires y Santiago de Chile,
con equipos que desarrollan una
metodología comparativa. Y aún
le queda algún tiempo para cola-
borar con los movimientos popu-
lares desde Facmun, El Nudo de
la Red, Alfoz, o la Asociación de
Vecinos de su pueblo.
Recientemente en Madrid se
han celebrado unos encuentros,
«Alternativas 2001 con los movi-
mientos sociales » , en los que figu-
raba como coordinador, donde
participaron AEDENAT, Cris-
tina Almeida, Jesús Ibáñez, M.
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
Jesús Miranda, M. Jesús Iz-
quierdo, Pedro Arrojo, J. L. Pin-
tos, Víctor Ríos, etc., y allí se sus-
citaron estas preguntas, entre
otras:
• ¿Qué es lo que ha cambiado
desde la perspectiva de los movi-
mientos sociales alternativos, en
los últimos años? ¿Es posible sin-
tetizar un diagnóstico en pocos
elementos?
—Creo que es muy difícil ha-
cer un diagnóstico breve en unos
momentos en que se están re-
planteando muchas claves civili-
zatorias a la vez. De todas formas
no se debe escurrir el bulto, y de-
bemos intentar usar alguna brú-
jula para sabernos mover en es-
tas situaciones tan complejas,
pero al tiempo tan creativas. Pa-
rece que lo fuerte es un relanza-
miento de la acumulación del ca-
pital de las transnacionales, con
un modelo mundializado de po-
der; que implica una quiebra se-
ria del papel de los Estados, sobre
todo en el Este de Europa, pero
también en América Latina. El
modelo japonés, en un cierto cor-
porativismo, integra elementos
del capital liberal, y la disciplina
en la producción del tipo estata-
lista, cara a un productivismo
muy eficaz. La antigua polémica
entre capital y Estado (derecha-
izquierda) la superan los produc-
tivistas sumándolos. Por contra
en crítica contra el Estado y el ca-
pital, restándolos, aparecen mo-
vimientos populares, tanto en
Centroeuropa como en América
NOTICIAS OBRERAS (651) 31
 Latina, de enorme creatividad; y
que desde lo concreto defienden
la calidad de vida y la participa-
ción popular frente al producti-
vismo (abajo-arriba). Hay un
cambio en la orientación de las
luchas sociales y de las transfor-
maciones posibles.
• ¿Qué tradiciones emancipa-
torias son más interesantes en su
evolución, y pueden ser retomadas
críticamente para los nuevos movi-
mientos sociales y sus modelos
teóricos y políticos?
—Nunca existió un marxismo,
sino varios, y siempre existieron
debates sobre la Comuna de Pa-
rís, o las tesis de Kropotkin, o las
aportaciones de Rosa Luxem-
burgo, Mao Tsetung, A. Gramsci,
o Mariátegui, en disputa. Entre
nosotros las tesis de Manuel Sa-
cristán me parece que abren el
marxismo a una creatividad muy
fructífera. Y precisamente en ese
sentido hay que recoger el gran
impacto de las tesis ecologistas
de las últimas décadas. De B.
Commoner o M. Booking a nues-
tro Martínez-Alier, por ejemplo.
Y sobre todo las aportaciones
desde la critica al patria rcalismo,
y el debate sobre el género mas-
culino-femenino. Ya no se trata
de luchar sólo por la igualdad,
pues esta lucha parece imposible
si no se basa en la lucha por la su-
pervivencia como especie en el
planeta, con un desarrollo alter-
nativo y de calidad. El producti-
vismo actual sólo ofrece cantidad
de productos, pero degradando
la calidad y aun la salud de las
comunidades, en un proceso de
despilfarro sin precedentes. Y
además frente a las pretensiones
del patriarcalismo autoritario
que nos enseñan desde peque-
ños, está el derecho a la diferen-
cia ya la insumisión, a la peculia-
ridad de cada grupo y de cada
persona. La construcción alter-
nativa tiene que ser desde las pe-
culiaridades concretas y desde el
autodesarrollo de cada proyecto,
para no ser alienante.
• ¿Qué sujetos sociales, movi-
mientos populares, elementos de
32 (652) NOTICIAS OBRERAS
apoyo podrían estar en la base de
un cambio transformador?
—En primer lugar decir que
los cambios transformadores pue-
den darse a diversas escalas
desde una localidad hasta un
continente, y son reversibles si la
dinámica interna se frena o no te-
nía una buena base. Por ejemplo
para mí los hay en el Municipio
autogestionario de Villa El Sal-
vador (al sur de Lima) y los hubo
en algunos momentos en países
socialistas. Lo importante es que
durante la experiencia los sujetos
sociales tengan una dinámica
creativa en sí mismos, aunque se
piensen en un horizonte más glo-
bal. Las contradicciones norte-
-33 problema suele plantearse en
Ante la ofensiva
productivista
hay que resistir
buscando
creativamente
movimientos
localmente
autónomos.
sur y centro-periferia marcan
hoy la lucha de clases, la lucha
por unas ciudades y comarcas de
cierta calidad ambiental, condi-
ciones de trabajo y tiempo dispo-
nible para poder desarrollar una
propia cultura, participación de-
mocrática, etc. Todo esto no se
puede esperar del tercio domi-
nante de la sociedad, pero el ter-
cio intermedio debe defender su
tiempo y su salud, y para eso (en
vez de imitar a los «yupis») debe
hacer proyectos con los jóvenes
parados (sus hijos), con las muje-
res, los ecologistas, en barrios y
pueblos concretos para defen-
derse del insano despilfarro
productivista.
• ¿Qué formas de intervención
social, acción y participación, pue-
den ser las que perrnitan las trans-
formaciones sociales?
—Para empezar debemos re-
conocer que cada grupo, colec-
tivo, sindicato, asociación, o lo
que sea tiene sus propias formas,
y casi todas son buenas para cada
caso concreto. No es cuestión de
decir que ésta o aquélla es la
única forma, puesto que esto es
un dogmatismo anti-histórico:
todos los imperios se han des-
membrado por la suma de distin-
tos agentes sociales y de distintas
formas y procesos que actuaban
como su matorio. Algunas formas
pueden también ser improceden-
tes, pero los propios movimien-
tos sociales acaban por aprender
de sus errores (o desaparecen). Y
además surgen otros nuevos con
nuevas formas de acción, y esto
es creativo y muy ilusionante. El
coordinar elementos muy dispa-
res formalmente. A veces se ha
reducido esta coordinación a los
momentos electorales o a la acti-
vidad de algunos partidos. Pero
esto es claramente insuficiente,
ya que en el caso electoral se
juega con las reglas (bastante vi-
ciadas) de las propagandas y le-
yes económicas y políticas del
que posee el poder. Los movi-
mientos sociales deben desarro-
llar sus propios campos de pre-
sencia política coordinada, por
ejemplo iniciativas de recogidas
de firmas por una alternativa po-
pular para el tema energético o
de transportes públicos, o de re-
ducción de jornadas laborales,
con sus propios portavoces no
partidistas. Es cuestión de ir ha-
ciendo Redes horizontales, loca-
les y estatales, que en la práctica
vayan apoyando a las iniciati-
vas emancipadoras.
• ¿Para mantener una Red en-
tre los distintos colectivos alterna-
tivos y personas que se quieran im-
plicar, qué elementos técnicos
serían los fundamentales?
—Creo que en nuestras situa-
ciones ya no valen los instrumen-
tos técnicos de las pasadas épo-
cas, como aquellos partidos que
se creían de vanguardia, ense-
ñando a la gente lo que tenía que
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
 hacer. La gente tiene ya una
cierta capacidad que debe autoe-
ducarse en prácticas asamblea-
rias, limitando la profesionaliza-
ción del cargo político, poniendo
límites de tiempo, haciendo a
muchas mujeres portavoces, eli-
minando sectarismos, etc. En ese
sentido desde algunos colectivos
en los que estoy se trata de conec-
tar a dos o tres bases de redes de
información horizontal. A partir
de algunas revistas que actúan
como referencia, con listados te-
lefónicos y direcciones en red,
conectados entre ciudades por
fax, o por modem los ordenado-
res, se puede producir reuniones
anuales de diverso tipo entre mo-
vimientos, informaciones men-
suales, o cada cierto tiempo. De
tal manera que cualquier grupo o
colectivo pueda tomar una ini-
ciativa y comprobar si es respal-
dada por otros en tal o cual
ámbito.
• ¿Qué contenidos y utilidades
se le podría dar a esta Red entre los
que estuviesen interesados? Hay que
estar
—Creemos en nuestros colecti- actuando
localmente y
vos que las tareas prioritarias hoy
pensando
son estar «actuando localmente, globalmente.
y pensando globalmente». Para
el actuar local la coordinación
debe ser con los más próximos, se ha publicado un manifiesto ción con los que propugnan la
barrio o ciudad, y buscando puntos Eco-socialista firmado por im- calidad de vida. Estamos en una
políticos alternativos que permi- portantes personas de Centroeu- etapa como para que surjan mu-
tan la acción conjunta, es decir, ropa, y quizá sea una buena base chos colectivos.
proyectos concretos por mejorar para avanzar en estos posiciona-
la calidad de vida (recuperación mientos. Pero si esto se va a inter- • ¿Tendría sentido entonces es-
de un cuartel, plan de transpor- pretar una vez más como un tablecer relaciones con grupos ver-
tes, economía social, etc.). En nuevo partido o grupo en compe- des, nacionalistas, Izquierda Unida,
cuanto al pensar global, esto su- tencia con los otros, me parece radicales, etc... yen qué dirección?
pone una red internacional de in- absurdo. Ya hay Verdes, Iz-
formación, que con las nuevas quierda Unida, Nacionalistas, —Lo que puede ser bueno para
tecnologías es muy posible, y colectivos más locales, etc. Lo un ámbito puede no serlo para
organizar debates teóricos rotati- que son necesarios son grupos di- otro. La alternativa al producti-
vamente, entre medios de comu- ferenciados, que actúen local- vismo europeo sólo puede pasar
nicación, movimientos y profe- mente, que se sientan vinculados por reforzar los movimientos al-
sionales, donde podamos debatir, a esas corrientes eco-socialistas, y ternativos, verdes, y de izquierda
por ejemplo, estas preguntas que que por lo mismo entiendan que radical, ya que los gobiernos vie-
estáis haciendo. es necesario superar los sectaris- nen marcando unas políticas
mos tradicionales de nuestra iz- muy semejantes (socialdemocra-
• ¿Crees que tiene sentido ac- quierda. Estaría bien que exis- cia y derechas). En nuestro Es-
tualmente dar paso hacia tenden- tiese una tendencia que en la tado hay sindicatos o grupos so-
cias eco-alternativas para interve- práctica, por ejemplo, reforzase a cialistas o progresistas que se
nir conjuntamente? los verdes en Europa, a la iz- desmarcan de la política del go-
quierda en nuestro Estado, y lo- bierno por considerarla muy a la
—En la revista Mientrastanto calmente hiciera unidad de ac- derecha, por lo mismo se pueden

Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90 NOTICIAS OBRERAS (653) 33
 ampliar acciones y debates (con
alternativas al militarismo o al
plan energético), y esto puede
reanimar la actividad de contes-
tación. Pero sólo localmente se
pueden concretar estas posibili-
dades de superar los sectarismos.
Ante la ofensiva productivista
que se está desarrollando, hay
que resistir buscando creativa-
mente movimientos localmente
autónomos. También cabe, por
ejemplo, propugnar un estado fe-
deral roji-verde, y un horizonte
europeo verdi-rojo, donde el malva
o violeta de nuestras mujeres es el
símbolo de un nuevo talante de
hacer las cosas.
• ¿Qué referentes simbólicos
(imágenes, frases, personajes, he-
chos, etc.) significan mejor las po-
siciones eco-alternativas?
—Algunos de estos referentes
ya los he citado, pero me parece
importante la pregunta, porque
lo simbólico ha estado muy au-
sente de la reflexión de izquier-
das. Me parece importante el
ejemplo de los Verdes alemanes
superando las diferencias inter-
nas con tendencias («realos» y
«fundis»). La presencia desta-
cada de mujeres como portavo-
ces y líderes de movimientos, y el
rechazo también de la profesio-
nalización política. En América
Latina creo que también hay re-
ferentes interesantes, como son
los amplios movimientos socio-
políticos que ha habido en Brasil,
México, Chile, etc., y otras expe-
riencias locales muy creativas.
• ¿Qué referentes de nuestra
sociedad deberían quedar margi-
nados de la Red que se pretende
desarrollar?
—No se trata tanto de poner
fronteras como de promover prác-
ticas creativas que sean polo de
atracción. Pero es evidente que
tratamos de desarrollar esta Red
contra el productivismo, el pa-
triarcalismo y la explotación. Y
estamos por comunicar y coordi-
narnos con la creatividad de to-
dos los movimientos populares
emancipatorios •
34 (654) NOTICIAS OBRERAS
VA iglesia
X Congreso de Teología
«Dios o el dinero»
DIOS O EL DINERO
solidaridad cristiana
frente a
liberalismo económico
Cartel anunciador
del Congreso.
José Manuel Vidal
ONVOCADO por la Aso-
ciación de Teólogos Juan
XXIII, se celebró en Ma-
C drid, del 12 al 16 de sep-
tiembre, el X Congreso de Teolo-
gía, bajo el lema «Dios o el dinero.
Solidaridad cristiana frente a libe-
ralismo económico».
Después de unas breves pala-
bras de saludo del presidente de
la Asociación de Teólogos Juan
XXIII, José María Díez Alegría,
comenzaron los trabajos del X
Congreso con una ponencia del
profesor del Seminario de Ma-
drid Luis González-Carvajal so-
bre «Las funciones de la teología
en el mundo económico».
Carvajal comenzó su inter-
vención defendiendo la legitimi-
dad de una reflexión teológica
sobre las realidades económicas.
«La Teología, dijo, no sólo debe
ocuparse de las cuestiones especí-
ficas religiosas, sino también de
las realidades seculares, entre las
que se encuentra la economía».
«Naturalmente —añadió el con-
ferenciante— no podemos preten-
der encontrar en la Biblia un jui-
cio ya hecho sobre ellas. La Biblia
no dice nada, por ejemplo, del sis-
tema capitalista ni de la inflación;
como no dice nada de la insemina-
ción artificial o de la disuasión nu-
clear. Y, sin embargo, esos son
nuestros problemas. Resignarnos
ante ese silencio sería tanto como
reconocer que la Biblia fue útil
para los hombres de hace veinte
siglos, pero no lo es ya para no-
sotros».
El profesor del seminario de
Madrid precisó que la Teología
no debe ponerse al servicio de
una determinada praxis econó-
mica y reconoció que «toda la
teología del mundo no es sufi-
ciente para humanizar las realida-
des económicas».
El teólogo madrileño aseguró
que «para realizar los sueños del
Evangelio y traducirlos a la vida
cotidiana necesitamos echar mano
de los instrumentos técnicos que
la humanidad ha ido desarro-
llando y perfeccionando a lo largo
de la historia».
Carvajal afirmó asimismo que,
«como consecuencia de la distan-
cia existente entre la cultura bí-
blica y la nuestra, la Escritura no
contiene la reflexión teológica que
buscamos. Por tanto, en vez de
partir del dato revelado, como acos-
tumbraba a hacer la teología clá-
sica, será necesario partir de los
datos y problemas recibidos de la
historia y del mundo».
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
 Señaló también quc el «lugar
social desde el que se elabora la
teología condiciona fuertemente
sus resultados» y que «existen lu-
gares peligrosos y lugares privile-
giados para el teólogo cristiano,
pero no existen lugares carentes
de condicionamientos».
En cuanto a las realidades eco-
nómicas actuales, el profesor Car-
vajal rechazó tanto la postura
del «radicalismo utópico» como
lit del «pragmatismo conserva-
dor» de los que se niegan a cam-
biar la realidad por creer que es
imposible, y abogó por «una pos-
tura de compromiso entre los va-
lores del Evangelio y la existencia
del mal que hay en el mundo».
«En determinadas circunstan-
cias —dijo el teólogo madri-
leño— no hay más remedio que
optar por las soluciones de com-
promiso. Si no podemos dar el
cien por cien de golpe (radica-
lismo evangélico), aceptemos el ir
dando pasos progresivamente ha-
cia el ideal».
Sociedad sin dinero
El segundo día del Congreso,
además de una mesa redonda
sobre el sindicalismo hubo una
serie de comunicaciones sobre la
objeción de conciencia, los dere-
chos humanos en Perú, la renta
mínima y la utopía de una socie-
dad sin dinero.
Juan Carlos Roig presentó el
Movimiento para la Objeción de
Conciencia como una opción ra-
dical de transformación social a
través del uso de la no-violencia
como arma política.
«Nuestro compromiso —dijo —
es romper la lógica del sistema y
luchar contra el lucro, ídolo que
domina al mundo, a través de la
objeción de conciencia, la obje-
ción fiscal, la insumisión y la edu-
cación por la paz».
Por su parte, Francisco Sali-
nas, sociólogo de Caritas, afirmó
que «la Renta Mínima de Inser-
ción (RMI) es un instrumento más
de lucha contra la pobreza, la mar-
ginación y la exclusión social, y un
derecho que todo ciudadano tiene
de disponer de recursos suficien-
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
tes para poderse integrar en la
vida social, cultural, económica y
política del medio en que vive».
Pilar Coll denunció en otra
comunicación la gravísima si-
tuación por la que atraviesan los
derechos humanos en el Perú,
«a causa de una fuerte violencia
política y una crisis económica sin
precedentes, de las que son res-
ponsables los Gobiernos de los úl-
timos diez años y los grupos te-
rroristas».
Pilar Coll aseguró que «hoy, el
70% de la población del Perú vive
en situación de emergencia, en-
contrándose suspendidas las prin-
cipales garantías constitucionales».
La última comunicación co-
rrió a cargo de Alberto Giráldez,
de las Comunidades de Base, que
-23 más desahogadamente».
El lugar social desde
el que se elabora
la teología condiciona
sus resultados;
no existen lugares
carentes
de condicionamientos.
postuló la conveniencia e in-
cluso la viabilidad de la utopía
de una sociedad sin dinero.
«El derrumbe del comunismo
real —dijo— ha dejado al descu-
bierto los adelantos logrados, pero
también los graves defectos que le
han llevado al fracaso, lo que deja
un hueco para una nueva utopía,
en la que el prójimo sea el prota-
gonista de la sociedad».
Sindicalismo
En la mesa redonda sobre el
sindicalismo, el ex-presidente de
la HOAC, Teófilo Pérez Rey, se-
ñaló que «la crisis del socialismo
se basa en la crisis del movimiento
obrero; a esta crisis, asociada a la
economía, se une una profunda
crisis sindical».
A su juicio, el sindicalismo ac-
tual tiene dos grandes retos (la
revolución tecnológica y el man-
tenimiento del bienestar) a los
que ha de responder con dos ac-
titudes. «Una, ética, contra la in-
certidumbre, la inseguridad y el
corporativismo; otra, política, ya
que el paro frena las reivindicacio-
nes y fortalece a la patronal».
Por su parte, el director de
«Nueva Empresa», Miguel de
Haro, calificó a los sindicatos de
«elemento indispensable en la vida
social» y aseguró que los sindi-
catos sobrevivirán «si superan el
neocorporativismo, si amplían su
misión a los trabajadores margi-
nados y si participan en un pro-
yecto de sociedad, donde cada uno
pueda trabajar menos para que to-
dos puedan trabajar mejor y vivir
El dirigente de CC.00. Mi-
guel Escalera, respondió a estas
críticas, señalando que «pese a
todas las profecías sobre el de-
rrumbe de los sindicatos, los acon-
tecimientos de nuestro país reve-
lan su plena vigencia y su papel
fundamental como mediadores en
las contradicciones capital-trabajo».
La eficacia
del capitalismo
El ex-secretario de Estado de
Comercio Luis de Velasco ana-
lizó en su ponencia los modelos
económicos vigentes y comenzó
señalando que, a partir de 1989,
no se puede hablar de dos mode-
los económicos, puesto que uno
ha sido arrinconado por la his-
toria.
El economista madrileño afir-
mó que, en la lucha entre el capi-
talismo y la economía planifi-
cada, «el primero demostró una
mayor eficacia, pero a costa de un
tercio de la población que vive
marginada en las sociedades ti-
cas, de la explotación de los paí-
ses pobres y de la complicidad de
los medios de comunicación que
tienden a suavizar las contradic-
ciones del sistema».
Luis de Velasco dijo también
que, a pesar de su fracaso, «la
NOTICIAS OBRERAS (655) 35
 economía planificada ha sabido
mantener el ideal de una mayor
justicia y ha contribuido, con su
mera existencia, a que el capita-
lismo compensara su rapacidad y
sus desigualdades».
La participación de la mujer en
los procesos económicos occi-
dentales fue analizada por María
Jesús Vara, profesora de econo-
mía de la Universidad Autó-
noma de Madrid.
La economista madrileña ase-
guró, en este sentido, que «el ca-
pitalismo le ha dado pleno sentido
dentro de su funcionamiento a la
mujer, con el fin de que el trabajo
doméstico reduzca los costes de la
reproducción de la fuerza de tra-
bajo».
Como consecuencia de ello,
«la mujer se halla excluida del
trabajo hacia el mercado y obli-
gada al trabajo no mercantil», dijo
la ponente.
Por su parte, el catedrático pe-
ruano Javier Iguíñez, abordó la
problemática de la desigualdad
Norte-Sur y la deuda externa.
«La distancia económica entre
el Norte y el Sur se amplía y la
deuda es uno de los factores de
esa creciente divergencia», dijo el
profesor de la Universidad de
Lima.
El profesor peruano vaticinó,
asimismo, que no tardará mu-
cho en producirse una gran mi-
gración del Sur hambriento ha-
cia el Norte «empachado».
El profesor zaireño, Mpundu
Booto, puso de relieve la proble-
mática de la economía africana,
que, como todas las economías
del Tercer Mundo, presentan ca-
racterísticas similares.
«La economía africana, que
forma parte de este Sur profundo,
es una economía dualista, domi-
nada y de pobreza», señaló el pro-
fesor africano.
A su juicio, esta situación «es
el resultado de una voluntad polí-
tica deliberada, aprovecha a los
dirigentes africanos y a su men-
tores extranjeros, y mantiene en la
pobreza a las masas populares».
36 (656) NOTICIAS OBRERAS
El dilema
de los cristianos
La última parte del Congreso
abordó uno de los dilemas fun-
damentales del cristiano: la op-
ción entre Dios o el dinero.
El primero en abordar la te-
mática fue el teólogo catalán Jo-
sep Vives, profesor de la Facul-
tad de Teología de Barcelona.
«El ejemplo y la doctrina de Je-
sús, comenzó diciendo Vives,
contienen una enorme fuerza de
rechazo de cualquier forma de es-
tructura injusta, por consolidada
que sea. Pero esta fuerza sólo es
operativa cuando se da una deci-
dida y lúcida voluntad de fidelidad
a la memoria de Jesús».
-33 el comunicado final.
La sociedad capitalista
es económicamente
injusta, porque está
fundada en
el individualismo
in solidario.
El teólogo catalán añadió que
esta fidelidad puede enturbiarse
con componendas. «Tenemos
aquí condensada toda la historia
de la Iglesia. Mil veces — uno está
tentado de decir casi constante-
mente— los supuestos seguidores
de Jesús han pretendido, en mil
formas sutiles, la componenda en-
tre los principios del sermón del
monte y los principios del egoísmo
pecador cristalizado en las estruc-
turas del mundo».
En ese caso, concluye Josep
Vives, «el cristianismo queda de-
gradado a sal desaborida y lám-
para apagada».
En t&minos parecidos se ex-
presó el presidente de la Asocia-
ción de Teólogos Juan XXIII,
José María Díez Alegría, quien
señala que «Jesús nos propone la
superación de la codicia y hacer-
nos capaces de dar gratuitamente».
A juicio del teólogo jesuita,
«ante esta sociedad económica-
mente injusta, los cristianos han
de solidarizarse con los pobres,
insuflar corrientes de solidaridad
en nuestra sociedad de puro lucro
y competencia y crear comunida-
des que ayuden a vivir con este
espíritu».
Condena del capitalismo
El mensaje final del Congreso
es una dura condena del capita-
lismo y una invitación a la Igle-
sia a convertirse en «Iglesia soli-
daria con los desfavorecidos».
Si el capitalismo llegara a esta-
blecerse a escala planetaria, con-
duciría rápidamente al suicidio de
la humanidad y a la aniquilación
de la vida en la Tierra», asegura
Los dos mil congresistas seña-
lan, por otra parte, que «el socia-
lismo tiene futuro, porque sigue
siendo un ideal».
El documento final asegura
que «la desaparición de la tensión
Este-Oeste deja al descubierto la
mucho más grave que se da entre
el Norte y el Sur, a la que de no
encontrarse una solución sufi-
ciente, acabará ahogando las posi-
bilidades de paz fundada en la jus-
ticia y la libertad, para desembocar
en guerras, caos e incontrolada
violencia».
A juicio de los cristianos pro-
gresistas, el problema del sis-
tema capitalista no está tanto en
la opción entre mercado y plani-
ficación, sino en la apuesta que
hace por el egoísmo y la codicia
sin freno.
«Hoy, en medio de esta euforia
pro - capitalista, dijo el presidente
de la Asociación convocante del
Congreso. José María Díez Ale-
gría. hay que decir que la sociedad
capitalista es económicamente in-
justa, porque está fundada en el
individualismo insolidario».
Por último, el mensaje final
del Congreso hace un llama-
miento a la jerarquía de la Igle-
sia para que «favorezca y no obs-
taculice el surgimiento de personas
y comunidades volcadas con los
más humildes y desfavoreci-
dos».
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
VA Iglesia especial. Y la «encarnación» en la
V Semana
Andaluza
de
Teologia
• Gonzalo Ruiz
E ha celebrado en
Málaga la V Semana
de Teología. convo-
cada por Misión del
Sur, Comunidades
Cristianas Popula-
res, la HOAC, la
JOC, Movimiento
Rural Cristiano, la JOC-E y la JEC
de Andalucía. A ella han asistido 250
militantes provenientes de las ocho
provincias andaluzas y de la emi-
gración.
El tema de la Semana ha sido
«Evangelizar en Andalucía». El tra-
bajo se organizó alternando ponen-
cias que nos ayudaran en la refle-
xión, con testimonios de militantes y
grupos cristianos. Se trataba de con-
traponer teoría y praxis, para desde
ahí iluminar nuestro quehacer evan-
gelizador, tanto de grupo como in-
dividual.
Hay que destacar que tanto las po-
nencias como los testimonios han es-
tado a un gran nivel; todo ello junto
con el grado de comunicación y con-
vivencia ha permitido encontrar en
la Semana, el marco idóneo para re-
flexionar y profundizar en nuestro
quehacer evangelizador hoy en An-
dalucía.
Fruto de todo lo anterior ha sido la
autocrítica de nuestras prácticas
evangelizadoras, y la constatación de
que los grupos y comunidades han
de salir de su aislamiento superando
esa dinámica y apostando decidida-
mente por una clara acción evangeli-
zadora que nos lleve a ser «fermento
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
francisco Martin dirigiéndose
a los asistentes a la Semana.
en la Masa», y que contribuya a en-
sanchar y dinamizar las comunida-
des y grupos cristianos.
Esta acción evangelizadora —ha-
ciéndonos eco del mensaje final de la
Semana— la queremos orientar se-
gún los siguientes criterios:
1. Plantearnos de nuevo un «éxo-
do» misionero.
Hacer una nueva opción. una
nueva elección, de salir hacia el
mundo, en concreto hacia las masas
populares empobrecidas, para evan-
gelizar. La necesidad de esta nueva
opción parte de la constatación de
que muchos de nuestros grupos es-
tán encerrados en sí y no mantienen
la relación misionera grupo-masa,
esencial en la práctica de Jesús.
2. Renovación de la espirituali-
dad en nuestros grupos.
El impulso misionero es impensa-
ble sin la experiencia del Dios vi-
viente, como le pasó a Jesús. Nues-
tros grupos necesitan una renovada
experiencia del Dios Vivo y Libera-
dor, que sufre por el pueblo. Y lo ne-
cesitan en un doble aspecto: del Dios
que se constituye en el mayor tesoro
para el ser humano y del Dios-
misericordia por la humanidad do-
liente, lo cual lleva consigo una reini-
ciación y vivencia de la oración.
3. Una nueva «Encarnación».
La «encarnación» es el movi-
miento primordial del Jesús evange-
lizador. La necesitamos en un doble
sentido: «encarnación» en los po-
bres, escogiendo su lugar social para
habitar y hacerla vida, muy particu-
larmente la encarnación entre los
marginados que requiere una opción
masa, no constituyéndonos en gru-
pos cristianos de elite, sino cami-
nando en la vida de fe al compás de
las masas populares y cristianas.
Como consecuencia, una nueva op-
ción por la pobreza, entendida como
vida pobre, austera, sencilla, donde
se prescinda de lo superfluo decidi-
damente, y esto como solidaridad
con los empobrecidos y como testi-
monio para aportar una alternativa
de felicidad distinta a un mundo que
la busca en el consumo sin encon-
trarla.
4. Vida evangélica en el grupo.
Vivir ya en la comunidad el gozo
de la vida nueva que se anuncia:
acompañarse, compartir la vida, los
bienes y todo, orar y mantener la re-
lación con Jesús y con el Padre Dios
cuyo Espíritu es Fuente viva de ser
y felicidad.
5. Ponerse toda la comunidad y
cada miembro en situación de ac-
ción en la masa.
Que cada miembro tenga su «equi-
po de acción», es decir, su pequeño
núcleo de influencia evangelizadora,
que, en coordinación con la acción
de los otros miembros, va produ-
ciendo la expansión bien trabajada
del Mensaje de Jesús.
6. Establecer estructuras sencillas
de iniciación.
Que haya un método y periodos
previstos de iniciación, que incluya
acción-reflexión-celebración. Que
sean estructuras sencillas, al alcance
de los más simples y pobres.
7. Una nueva relación con el con-
junto de la iglesia.
Que supere las viejas tentaciones
de iglesia paralela. «Estar» presentes
dinámicamente en sus procesos, con
libertad crítica evangélica. Entrar y
aprovechar los caminos de la fe del
pueblo, a veces diferentes de los
nuestros.
8. Estar en las organizaciones po-
pulares, en su nueva gestación.
Aportando esperanza y constan-
cia, capacidad crítica y creatividad, y
aprendiendo de sus tradiciones.
9. Apostar especialmente por la
evangelización de los jóvenes.
Acompañándolos como adultos
en las organizaciones juveniles cris-
tianas.
Queremos que estos sean los crite-
rios de nuestra acción evangelizadora
en Andalucía durante los próximos
años y esperamos seguir analizándo-
los y revisándolos en el futuros
NOTICIAS OBRERAS (657) 37
VA Reflexión los técnicos— pueden tener que
ver con el centralismo absoluto
de la planificación o con la in-
viabilidad del socialismo hacia
el interior, en un solo país,
cuando se convive hacia el exte-
rior en un mundo de mercado
competitivo. Pero, hasta para
un marxismo medianamente
ilustrado, la economía no deter-
mina totalmente la superestruc-
tural cultural, sino que la con-
diciona de tal manera que le
deja «un cierto margen de auto-
nomía». Podría ser entonces
que los factores económicos
(como los políticos) decidan so-
bre todo el momento de la
muerte de un organismo, que
venía ya enfermo desde fuera
de ellos.

Lo ocurrido entre las dos A leMall la.1 no ha sido

una reunificación, sino una anexión. 2. Razones políticas
Y con los factores políticos
puede ocurrir lo mismo. En este
punto quisiera evocar sólo la te-
Al año del Este caído sis de Adam Schaff, porque no
sé si ha sido interesadamente
desatendida en Occidente, en
contraste con la audiencia que
Schaff tuvo entre nosotros cuan-
(Una reflexión cultural) do los regímenes del Este aún
no habían caído, y él era sólo
un crítico lúcido y sincero de
ellos.
Pronto van a comenzar los aniversarios: de la Recordemos que, tras la caí-
da del telón de acero. Schaff ha
caída del muro berlinés, del drama rumano y, en sido uno de los pensadores que
general, del derrumbe de los países del Este y del más han vinculado Malta con
llamado telón de acero. Puede ser hora de refle- Yalta. Y no sólo por razones fo-
xionar un poco sobre todo ello. néticas, por supuesto: la casi
identidad fonética sirve de re-
curso para expresar una gran
similitud política. De acuerdo
con esto, Malta había sido un
José Ignacio González Faus históricas suelen ser pluridimen- segundo Yalta, donde los amos
sionales. Y por eso comenzaré del mundo volvieron a repartír-
UISIERA comentar con una alusión a lo que otros selo secretamente.
dos posibles explica- han dicho en estos campos, que La URSS necesitaba taponar
ciones de carácter cul- no son los míos. la doble sangría que le estaban
tural, sobre el fracaso de suponiendo la carrera arma-
Q ese socialismo que se mentista y los países del Este.
llamó «real». Buscar razones cul- 1. Razones económicas Por eso, tanto el desarme como
turales no significa excluir otro el «soltar lastre» le eran absolu-
tipo de factores políticos o econó- Sin duda alguna existen ra- tamente vitales.
micos, puesto que las causalidades zones económicas que —según Estados Unidos accedía a

38 (658) NOTICIAS OBRERAS Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90

 ello porque un cierto freno a la
carrera armamentista también
ayudaba a su economía defici-
taria y, sobre todo, porque los
países del Este, desvinculados
de la URSS, podían ser un «pa-
riente pobre» mucho más cos-
toso para Europa que para Nor-
teamérica. Con ello, y al menos
durante un tiempo, se alejaría
la amenaza de una Europa
Unida, que prometía ser un ri-
val demasiado peligroso para
un país como USA que, en los
últimos años, había perdido ya
la hegemonía industrial y co-
mercial del mundo. Alemania,
que es la que más sacrificios ha-
bría de soportar, quedaba am-
pliamente compensada con el
Anschluss de la DDR (1).
En resumen, Estados Unidos
podía dar su «visto bueno» a
los deseos de Rusia, compro-
metiéndose además a no levan-
tar demasiado la voz si en la
URSS surgían los presumibles
problemas nacionalistas y sece-
sionistas. Simplemente alguna
frasecita liberal, para salvar la
faz, pero dejando en el fondo
que la URSS salga del lío
como pueda.
Y, a cambio de todos estos
plácemes, los USA consegui-
rían dos preciados botines: la
no revisión del injusto privile-
gio del dólar en la economía
mundial (que se ha convertido
en la moneda internacional,
aun sin el soporte del oro), y la
carta blanca para intervenir en
América Latina según su gusto
y libido, y sin tener que soportar
demasiadas advertencias de
parte de Europa. Eran dos ba-
zas fabulosas para el pragma-
tismo USA (2).
Luego de esto sólo quedaba
dorar todas las pieles de esta
enorme parrillada, con esa retó-
rica de unos pueblos levantán-
dose a luchar por su libertad.
Aunque dicha retórica no pue-
da explicar por qué esa misma
lucha nunca había conseguido
sus objetivos en ninguno de los
levantamientos anteriores (ni
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90 NOTICIAS OBRERAS (659) 39
en el 56, ni cuando el muro de
Berlín o la primavera de Pra-
ga, etc.).
He resumido esta explica-
ción de Schaff porque tengo la
sensación de que no se le han
prestado los oídos que mere-
ce (3). Pero, caso de que sea vá-
lida, lo que yo intento decir es
que tampoco es única. Puede ex-
plicar, por ejemplo, por qué
precisamente en 1989 se dieron
las condiciones óptimas, o la
ocasión que pintan calva, para
que el descontento triunfase.
Pero quizá no explica el descon-
tento mismo. Y aquí es donde
creo que hay que estudiar un
-23 drá entenderse el juicio de
Los sistemas
democráticos van
dando pasos no
hacia un
perfeccionamiento
progresivo de
la democracia,
sino en contra
de ella.
poco más las que he llamado
«razones culturales».
3. Razones culturales
Y en este campo me parece
que hay, al menos, dos tipos
de explicación.
3.1. Marx y sólo Marx
El primer tipo busca las razo-
nes de la descomposición en el
mismo marxismo. Desde hace
ya diez años, los «nuevos filóso-
fos» franceses (sobre todo B. H.
Lévy y A. Glucskmann) venían
insistiendo en ello: hay un vicio
radical en el mismo sistema de
pensamiento. Esa voz merece
oírse por cuanto sus voceros ha-
bían militado antes en ese
sistema.
¿Cuál podría ser ese vicio ra-
dical? Si se me permite remon-
tarme bastante más arriba, me
gustaría evocar una frase de
otro francés, que parece ha-
berse convertido hoy en profe-
cía, y en profecía cumplida. Ya
hace más de cien años que
Proudhon escribió en su diario:
«Marx será la solitaria del so-
cialismo». Tiene cierto mérito
haber anunciado eso a tamaña
distancia. Y si se repasan ahora,
tanto la Filosofía de la miseria
del francés, como la respuesta
marxiana (Miseria de la filoso-
fía) tan cruel y tan injusta, po-
Proudhon, que era un comenta-
rio a esa respuesta. Esa incapa-
cidad para aceptar ninguna di-
ferencia sin castigarla, esa
pretensión de una solución cos-
movisional, rígida, inquisito-
rial y cerrada, sí que parecen
haber marcado la historia del
marxismo posterior (derrotas
de Rosa Luxemburgo, Trotski,
etc.) hasta llegar a su expresión
estalinista.
¿Es esta la verdadera explica-
ción? Se podrá discutir hasta el
fin de los tiempos. Los enemi-
gos de ella podrán argüir que en
Marx no era lo mismo el tempe-
ramento personal que el sis-
tema de pensamiento; que, in-
cluso en este último, hay una
clara evolución que lo libera de
pretensiones globales filosófi-
cas (tesis de Althusser como ya
es sabido), etc.
No voy a entrar en esta discu-
sión. Sólo quisiera sugerir otro
posible fallo del sistema, que
quizá no procede inmediata-
mente de Marx y que, hasta
cierto punto, es común al Este y
al Oeste, aunque en nosotros
funcione de manera mucho
más lenta.
3.2. Comte, padre de Marx
y abuelo de Reagan
Me estoy refiriendo con ello
 al influjo decisivo de un hom-
bre olvidado, poco idolatrado y
poco esgrimido, pero que quizá
es una de las personas que más
ha marcado al mundo mo-
derno. Una de esas «eminen-
cias grises» de la historia (pién-
sese en Fouché), cuyo influjo
sólo se detecta más tarde.
Dicha eminencia gris sería
Augusto Comte.
Nadie, o muy pocos hablan
de él, le estudian o le conside-
ran. Y, sin embargo, quizá sea
el momento de preguntar si no
es él en realidad uno de esos
«padres naturales» que, en el si-
glo pasado, tenían la suerte de
que algún amigo asumiera y di-
simulara su paternidad. Y «pa-
dre natural» tanto del Este
como de Occidente.
Yo creo en efecto que hoy to-
dos somos un poco «hijos de
Agusto Comte». Principal-
mente en estos dos puntos: el
positivismo explícito, y un en-
canto secreto del autoritarismo.
a) Positivismo
El positivismo de Comte me
parece común tanto al mar-
xismo como al capitalismo. He
de reconocer que en Occidente
no ha acabado de triunfar hasta
el advenimiento de la postmo-
dernidad. Entre otras razones
porque antes lo religioso funcio-
naba entre nosotros: servía de
«arma económica» favorable a
nuestro sistema; y por eso no
era cuestión de cargárselo de
golpe. Pero, precisamente por
eso, tomé como ejemplo de po-
sitivismo la postura de Comte
ante el hecho religioso, que es la
que parece ofrecer más dificul-
tad a mi tesis.
Para Comte, como ya es sa-
bido, la metafísica se encargó
de mostrar la falsedad de la reli-
gión, y luego la ciencia se ha en-
cargado de mostrar la falsedad
de la metafísica. Y no nos
queda más que esta profunda
reducción de la experienciá hu-
mana al nivel de lo medible.
Pues bien: me parece que éste
40(660) NOTICIAS OBRERAS Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
es hoy el gran argumento de
casi todos los hombres no reli-
giosos. Ya no funciona la crítica
de Marx, ni la de Freud, ni si-
quiera la misma crítica de
Nietzsche: ellos pertenecen to-
davía a la etapa «metafísica» de
la humanidad. El argumento
hoy más extendido en casi toda
la gente es que la religión es
«incompatible con la mentali-
dad científica». Y punto. Se co-
mulga con este dogma y no se
habla más.
Y esta inapelable actitud po-
sitivista lleva luego a la locura
del consumismo (porque los
productos a consumir ¡ellos sí
--23
Una pregunta
clave es si los
hombres del Este
van a relacionarse
con nosotros
como unos locos
ávidos de consumo,
o como hombres
ansiosos de
verdadera
libertad.
33-
que son hechos tangibles!). O
lleva al simplismo de nuestra
hora histórica, tan fomentado
por la aparente objetividad de
los medios de masas (¡y tan
falso!: porque nada hay más
complejo que el acceso a los he-
chos, para cualquier mentali-
dad seria). O lleva luego a la
quiebra ética del presente: por
ejemplo en las escalas valorales
que justifican el racismo euro-
peo, la destrucción del planeta,
la marginación de los inútiles
(ancianos, etc.) y la experimen-
tación genética con seres hu-
manos, sin ninguna barrera de
humanidad que pueda pasar por
encima de la ciencia: porque
eso de la «humanidad» no es
algo tangible y experimentable,
sino pura especulación. Y hacia
aquí parecen encaminarse los
nuevos consumidores del Este,
quizá sin saberlo, pero en vir-
tud de aquel mismo principio de
la ciencia como sustituta de la
religión, que había justificado
su anterior sistema. Ese princi-
pio no ha cambiado: sólo ha
habido un cambio de ciencia.
b) Autoritarismo
Pero esto no es todo. Comte
fue muy listo para percibir esos
peligros, y para sospechar que
la era de la ciencia podía con-
ducir a la guerra de todos con-
tra todos, en vez de llevarnos al
Reino de la Humanidad que él
anunciaba (y que está copiado
tanto en el «paraíso comu-
nista» de Marx, como en el «fin
de la historia» de Fukuyama).
Por eso, luego de haber ente-
rrado la religión, trató de resca-
tar algo de su tumba. Y ese algo
fue la autoridad. Reconstruyó
una especie de religión sin
Dios, que pretendía encaminar
el sentimiento religioso hacia el
género humano, y justificar sis-
temas autoritarios en nombre
de la humanidad. Atacó dura-
mente las morales de autoes-
tima o de amor propio, y no vio
más garantía para el cumpli-
miento de su promesa que el sa-
crificio de la persona al sis-
tema: lo cual, dicho sea de paso,
es una actitud enormemente
«positivista». Por eso creo que
J. Huxley es bastante genial
cuando califica al sistema de
Comte como «un catolicismo
sin cristianismo» (4).
Yo sospecho que el autorita-
rismo del Este tiene que ver con
esta visión, tanto como el real o
presunto totalitarismo del mis-
mo Marx. Temo además que en
Occidente vayamos encami-
nándonos hacia él impercepti-
blemente. Los sistemas demo-
cráticos, desde hace ya algún
tiempo, van dando pasos insen-
sibles, pero constantes, no ha-
 cia un perfeccionamiento pro-
gresivo de la democracia, sino
en contra de ella. Y los ejemplos
que voy a evocar, podrá cada
cual sustituirlos por otros más
cercanos a él.
La prensa ha dado a veces re-
portajes estremecedores sobre
la pena de muerte en Estados
Unidos (y, sobre todo, sobre la
mentalidad que la sustenta).
Los representantes del pueblo
se ausentan sistemáticamente
del Parlamento a la hora de dis-
cutir y de razonar, y acuden
sólo a la hora de votar: porque
no han de votar por la fuerza de
las razones (como pediría la
obediencia al pueblo), sino por
obediencia al Partido (4). En
España se puede tronar moral-
mente contra el hecho de que,
en El Salvador, no es posible
preguntar si hay alguien por en-
cima del coronel Benavides, a
quien incumba la responsabili-
dad por el asesinato de I. Ella-
curia y sus compañeros y auxi-
liares. Pero, en esta misma
España, es tema condenado el
de si hay alguien por encima de
los inspectores Amedo y Do-
mínguez, a quien incuumba la
responsabilidad de la barbarie
positivista del GAL: porque ésa
sólo puede ser llamada barba-
rie desde posturas religiosas o
metafísicas ya trasnochadas,
pero no desde posturas cien-
tíficas.
En este contexto, una pre-
gunta sobre cuál puede ser el fu-
turo al que nos encaminamos
insensiblemente, puede depen-
der de esta otra cuestión: si los
hombres del Este van a relacio-
narse con nosotros como unos
locos ávidos de consumo, o
como unos hombres ansiosos
de verdadera libertad. Pues lo
primero favorecería el insensi-
ble deslizamiento autoritario
de Occidente, mientras que lo
segundo podría suponer una
inyección de sangre democrá-
tica en nuestro cansado sis-
tema.
Lo ocurrido hasta ahora no
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
deja demasiado lugar a la espe-
ranza. Y esto no por razones de
gobiernos (probablemente el
electorado sospecha que, en es-
tos momentos, todos los gobier-
nos serían más o menos igua-
les: y esta es una de las razones
por las que no cree que valga la
pena cambiar). No por razones
«de gobiernos» sino por razo-
nes «de sociedad». Pues en la
democracia es donde más pue-
de cumplirse aquello de que
«cada país tiene los gobiernos
que se merece».
Nuestro cansado sistema
necesita una inyección de
sangre democrática.
4. En resumen
Pero en este escrito no se tra-
taba de hacer predicciones so-
bre el futuro, que luego nunca
se cumplen. Se trataba sólo de
sugerir tres cosas: a) que el
cientismo cosmovisional y el
autoritarismo funcional pue-
den ser el cáncer que ha roído
desde los comienzos todo el
proyecto socialista; b) que am-
bos factores, aún más que de
Marx, parecen proceder de Au-
gusto Comte, y e) que, en am-
bos, el Occidente democrático
se parece al Este mucho más de
lo que cabría sospechar. Sólo
que aquí el cáncer está latente, y
puede actuar de forma mucho
más lenta y menos fulminante,
porque no ha prendido en un
organismo joven, sino en teji-
dos mucho más maduros. Queda
pues la esperanza de que aún se
encuentre el remedio a tiempo.
De ser así, la caída del Este
no debería ser leída por noso-
tros como una victoria, sino
como un aviso. Pero he de reco-
nocer que eso de leer las señales
del tiempo es bastante difícil.
Ya decía Jesús de Nazaret que
sólo sabemos hacerlo en la me-
teorología (cf. Mt 16, 2-4). Y aún
habría que haberle dicho que
tampoco allí lo hacemos dema-
siado bien... •
(1) Personalmente, creo que lo
ocurrido entre las dos Alemanias no
ha sido una reunificación sino una
anexión (un Anschluss). Pero sin que
este juicio sobre el pasado y esa pala-
bra tan traumática, prejuzguen nada
sobre el futuro.
(2) Y si a alguien le apetece, que
trate de leer desde esta óptica la inva-
sión de Panamá, recordando simple-
mente que Panamá (además de un
Noriega) tiene un canal... y se con-
vierte por eso en el «Kuwait» de los
Estados Unidos. Maruja Torres po-
drá darle más detalles sobre este
asunto.
(3) Se encuentra, entre otros luga-
res, en el núm. 136 (abril, 1990) de la
revista L'Avenç que recoge una mesa
redonda organizada por la Fundación
Comín. Pero conviene leer también,
allí mismo, la respuesta de Ignacio
Sotelo, de la que yo he incorporado
algún elemento en mi resumen de
Schaff. En el debate posterior, el po-
laco sostuvo que él y Sotelo venían a
coincidir mucho más de lo que el es-
pañol pensaba.
(4) Con ello resultaría que —se-
gún Comte— al llegar a esa presunta
meta de la historia estamos exacta-
mente igual que al comienzo de ella
(aunque con más maquinitas): el
bien sólo puede ser fruto del palo, y
no de una educación de la libertad.
(5) Y hay que añadir con cierta
perplejidad que los partidos aventa-
jan al cardenal Ratzinger a la hora
de pensar que, aunque sus propias
razones no tengan fuerza, sus miem-
bros han de votar lo que ellos digan.
El uno invocaba para ello al Espíritu
Santo, y los otros invocan al Espíritu
del Partido.
NOTICIAS OBRERAS (661) 41

La mirada
oblicua
Después de todo,
Más allá de a uno lo que le
los garbanzos preocupa es la cul-
tura; es decir, la ca-
pacidad de los primates evolucionados deveni-
dos personas por dejar resueltas las necesidades
básicas y lanzarse a jugar, crear o imaginar más
allá de los garbanzos con callos. En realidad lo
que hay son hechos gratuitos (una sinfonía, una
pintura, una piedra en un museo, unos gestos so-
bre un escenario), perfectamente inútiles, y por
ello valiosos, que nos sacan de la mediocridad co-
tidiana. Todos podemos ser artistas, aunque sólo
algunos vivan (demasiado bien) del arte, si nos
ponemos a ello y con cualquier material cercano
—la voz, el barro o unos lápices— hacemos algo
singular. No servirá para nada, ¡mejor!, pero su
elaboración y contemplación nos darán instantes
de felicidad.
Lo que pide el mer-
cado —y /os mer-
La Cultura caderes— es La
Cultura consagra-
da, Cotizada y asimilada. Piden cuadros para
adornar los despachos de moquetas, aunque en
el lienzo se reflejen gritos de inocentes condena-
dos a muerte. Uno siente náuseas al contemplar
obras destinadas a remover las conciencias en
los salones burgueses, o comprobar cómo los ne-
gociantes son capaces de convertir en industria
pujante los mayores dramas de la humanidad.
Esa Cultura acaba perdiendo todo valor artístico
para convertirse en inversión económica, pura
moneda. Pero la cultura autentica, como el ca-
riño verdadero, ni se compra ni se vende, « sólo»
se disfruta, conmueve y nos hace rozar la eterni-
dad con la yema de los dedos.
Hablamos de cul-
C ultura de turade ocio o cul -
iummtura de consumo
g uerra para referirnos al
estado de la cuestión, a la mentalidad colectiva
dominante en nuestras sociedades. Creo que tam-
bién hay una cultura del conflicto o, si se quiere,
una cultura de guerra. Así sucede con el terro-
rismo cotidiano, que acaba ganando adeptos en
la medida en que nos acostumbramos a él. Lo
peor de la crisis del Golfo es la facilidad con que
bbsiim fi,1
suaildo
42 (662) NOTICIAS OBRERAS manumom
la cultura de guerra ha asimilado el enviar barcos
y marineros en ciernes; lo peor es que la medida
se justifique como una decisión soberana del mini-
gobierno veraniego sin ninguna obligación jurídica
o política derivada de la pertenencia de España a
los organismos internacionales. Lo peor es ver en
la guerra —o en la fuerza militar— la solución al
racionamiento y encarecimiento del petróleo.
Las emisoras de
televisión tienen
Guerra de TV su particular gue-
rra en este medio
cultural. La batalla no es por la cultura, sino por
la audiencia: conseguir más espectadores a cual-
quier precio. Para ello se instala como máxima el
«todo vale», sean los estúpidos concursos vera-
niegos con desnudos incluidos, sea la emisión
continuada de películas al margen de su calidad,
o de partidos de fútbol. Parece que los altos índi-
ces de espectadores están en proporción inversa
al carácter cultural de los espacios emitidos.
Nuevamente el mercado gana a costa de la crea-
ción. (Aunque sea entre paréntesis hay que dejar
constancia de la injusticia que supone que, en un
país con un número limitado de televisiones,
haya una de peaje, añadiendo una selectividad
económica.a las demasiadas que existen.)
A poco que se eche
una mirada al ten-
dido se ven los ca-
Santones bezones de los cau-
dillos de la cultura. No son demasiados, por eso
se repiten en las tertulias de élite, los debates tele-
visivos, las clases universitarias y los cursos de ve-
rano. Los hay capaces de pensar treinta páginas y
vivir de ellas estirándolas todo el año. Muchos de
ellos tienen la virtud de la versatilidad que les
lleva a relacionar la pintura expresionista con el
fresón de Palos, pasando por las evoluciones del
«rap». Otros se ponen más serios y adoptan acti-
tudes distantes respecto a las preocupaciones pe-
recederas del común de los mortales. Lo que
echo en falta es que sepan hablar «contra quien
corresponda » , sabiendo que con ello se juegan la
cabeza y la oportunidad de perder su condición
de santones de la cultura •
José Luis Sánchez Noriega
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
 (viene de la pág. 2)
mos referido en Noticias Obre-
ras a la situación de los trabaja-
dores extranjeros en España que
pone de manifiesto lo que veni-
mos diciendo. En esta ocasión
queremos referirnos a los refu-
giados políticos. Por lo general,
son personas que han tenido que
salir de su país para salvar la vida
o evitar la represión y la cárcel.
¿Cómo los acogemos? La res-
puesta es muy clara: igual de mal
que a los trabajadores que vienen
en busca de un medio de ganarse
la vida.
El caso de los asilados africa-
nos, que desde hace ya varios
meses están durmiendo en la
Plaza de España, los jardines del
Palacio Real y del Templo de De-
bod en Madrid, porque no tienen
otro sitio dónde ir, es muy signifi-
cativo y ha dado publicidad a un
tema que no se agota en ellos.
En todo el mundo son más de
13 millones de personas las que
han tenido que salir de su país
buscando refugio. El año pasado,
en España, solicitaron el estatuto
de refugiado casi 4.000 perso-
nas. Según la Comisión Española
de Ayuda al Refugiado, sólo se
aprobaron el 4,5% de las solicitu-
des presentadas.
¿Con qué se encuentran estas
personas cuando llegan a España?
En primer lugar con mucha buro-
cracia para regular su situación.
Teóricamente, los trámites debe-
rían durar un máximo de seis me-
ses, pero, en la práctica, se hacen
eternos y dejan sin recursos y sin
salida a muchos solicitantes del
asilo. Su situación se agrava por-
que mientras se tramitan los pa-
peles nuestra legislación no per-
mite que sean contratados ni aún
de forma temporal (a diferencia
de lo que ocurre en otros países
europeos, donde sí está permi-
tido). Es decir, no pueden trabajar
legalmente. ¿De qué viven? Tie-
nen tres posibilidades: una ayuda
que les concede la Cruz Roja
Núm. 1.033/1-10-90/15-10-90
(31.600 ptas. al mes) si acreditan
su situación de refugiados; la es-
tancia en un centro de acogida al
refugiado (si tienen sitio); o, sim-
plemente, mendigar o buscarse la
vida como pueden. La ayuda
dura sólo un año. En muchos ca-
sos, cuando acaba ese período
los trámites burocráticos aún es-
tán en marcha.
Mientras tanto (y con frecuen-
cia también una vez adquirido el
estatuto de refugiado) se encuen-
tran con las reacciones de la so-
Dos minutos
Voto de conciencia
. O sería más práctico
que los parlamenta-
e rios votaran desde sus
casas? ¿Para qué desplazarse a
Madrid, ir al Parlamento y emi-
tir un voto, que ya ha estado
decidido de antemano en los
círculos dirigentes del partido o
de la coalición? Sin moverse
del despacho, a una hora con-
venida, cada parlamentario ac-
tivaría la señal correspon-
diente... y, ¡listos! El resultado
sería el mismo, y se ahorrarían
desplazamientos.
O. mucho mejor. ¿Para qué
los parlamentarios? No es cada
uno de ellos ,..4n valor-significati-
vo-de-voto. Si cada partido, ter-
minadas las elecciones contara
con el caudal de dicho valor,
desde su misma sede y desde los
espacios de discusión, debate y
compromiso real, se podría
cuantificar el resultado y... ¡lis-
tos! otra vez. Todo mucho más
sencillo y ágil.
¿Se puede privar al represen-
tante del pueblo la libertad de
voto según su propia concien-
cia? Esto, al menos es suma-
mente discutible y merecería un
debate popular muy amplio.
¿Debe el parlamentario prestar
obediencia ciega al poder real
que interpreta, aplica y concreta
ciedad, la dificultad para encon-
trar medios de vida, las dificultades
para encontrar un trabajo digno.
Montones de problemas concre-
tos (control policial, gentes que
no quieren que se instalen en su
pueblo o barrio, personas que les
dicen que se vuelvan a su país,
actividades que se les niegan por
ser extranjeros...) muestran que
se les trata como extranjeros,
como extraños... y es que, en el
fondo, muchos los vemos como
gente «que no son de los nues-
tros». •
el programa electoral que siem-
pre, por necesidad, está lejos de
los acontecimientos y circuns-
tancias de la acción de gobierno?
Se trata de un problema hu-
mano, ético, político y democrá-
tico, a mi entender, mal re-
suelto. Este sería un debate para
avanzar en la dignidad humana
y en el sentido de la participa-
ción ciudadana.
Cierto que si se rompe la dis-
ciplina de voto puede entrar la
corrupción y dificultar la gober-
nabilidad. ¿Pero, acaso, no es
éticamente peor lo que está pa-
sando? ¿No es una corrupción
aceptada?
¿Qué valor tienen los discur-
sos si ya todo está decidido de
antemano? ¿Es que en un caso
concreto no se puede discrepar
del partido, por hipótesis, por
punto de vista y, sobre todo, por
conciencia? Y ¿cómo queda ésta?
Enterrar el tema del voto de
conciencia es enterrar un poco
más la democracia. Porque hay
que recordarlo, la conciencia es
el último determinante moral de
una persona y no se le puede
exigir a un ser humano que ac-
legislar•
túe en contra de ella a la hora de
Jesús Renau
NOTICIAS OBRERAS (663) 43
IZMZi

Novedad
editorial

Rafael Díaz Salazar

Ei ste libro tiene como
finalidad analizar sociológi-
camente la realidad de la
clase obrera, especialmente
en un tiempo en que muchas
personas consideran que di-
la c1se OMe113? cha clase es cada vez más
irrelevante social y política-
mente. De ser considerada
como el sujeto revoluciona-
rio por antonomasia y la par-
tera de la verdadera historia,
la clase obrera ha pasado a
ser vista como un pequeño
sector en vías de extinción
que ha sido arrinconado en
el patio trasero de la historia
por las nuevas clases me-
dias. ¿Qué hay de verdad y
de falsedad en estos plan-
teamientos sustentados por
amplias corrientes de opi-
nión e incluso por represen-
tantes cualificados del pensa-
miento marxista?, ¿podemos
entonar el «adiós al proleta-
riado» o sigue siendo la
clase obrera el área que me-
jor caracteriza la estructura
social de los países neocapi-
EDICIONES HOAC talistas y el colectivo social
fundamental para impulsar
el cambio social y político?

Pedidos a Ediciones HOAC

Alfonso XI, 4, 3.°
28014 Madrid

P.V.P.: 1.200 Ptas.