DIRECTOR FUNDADOR: EUSTORGIO COLMENARES BAPTISTA / SAN JOSÉ DE CÚCUTA DOMINGO 27 DE MAYO DE 2018

Nessun Dorma
Juan Pabón Hernández

Héctor Díaz:
música y escuela…
en la gratitud
Alfredo Barriga Ibáñez
Universidad de Pamplona
imagenes@laopinion.com.co

Jaime Ricardo Reyes Calderón

Corrupción y
democracia
Poesía
Poeta, novelista y crítico de arte francés, nacido en París en 1821. Considerado como modelo y padre de la poesía moderna, publicó en
1857 su máxima obra, “Las flores del mal”, desatando una gran polémica por considerarla como una ofensa contra la moral pública.
Luego aparecieron “Pequeños poemas en prosa” y Paraísos artificiales publicados en 1860. La sífilis le produjo afasia y parálisis parcial
que lo condujo a la muerte en 1867.
Charles Baudelaire
TRISTEZAS DE LA LUNA
Esta noche la luna sueña con más pereza,
Cual si fuera una bella hundida entre cojines
Que acaricia con mano discreta y ligerísima,
Antes de adormecerse, el contorno del seno.
Sobre el dorso de seda de deslizantes nubes,
Moribunda, se entrega a prolongados éxtasis,
Y pasea su mirada sobre visiones blancas,
Que ascienden al azul igual que floraciones.
Cuando sobre este globo, con languidez ociosa,
Ella deja rodar una furtiva lágrima,
Un piadoso poeta, enemigo del sueño,
De su mano en el hueco, coge la fría gota
como un fragmento de ópalo de irisados reflejos.
Y la guarda en su pecho, lejos del sol voraz.
CAMPANA HENDIDA
En las noches de invierno es amargo y es dulce
Escuchar, junto al fuego que palpita y humea,
Como se alzan muy lentos los recuerdos lejanos
Al son de carillones que suenan en la bruma.
¡Feliz campana aquella de enérgica garganta
Que, pese a su vejez, conservada y alerta,
Con fidelidad lanza su grito religioso
¡Como un viejo soldado que vigila en su tienda!
Pero mi alma está hendida, y, cuando en sus hastíos,
Quiere poblar de cantos la frialdad nocturna,
Con frecuencia sucede que su cansada voz
Semeja al estertor de un herido olvidado
Junto a un lago de sangre, bajo un montón de muertos,
Que expira, sin moverse, entre esfuerzos inmensos.
ELEVACIÓN
Por encima de estanques, por encima de valles,
De montañas y bosques, de mares y de nubes,
Más allá de los soles, más allá de los éteres,
Más allá del confín de estrelladas esferas,
Te desplazas, mi espíritu, con toda agilidad
Editor: Juan Pabón Hernández. Asistente de edición: Óscar Guevara. Diseño y Diagramación: María Carolina Suárez García
2 CÚCUTA, DOMINGO 27 DE MAYO DE 2018
‘Las flores del mal’
Y como un nadador que se extasía en las olas,
Alegremente surcas la inmensidad profunda
Con voluptuosidad indecible y viril.
Escápate muy lejos de estos mórbidos miasmas,
Sube a purificarte al aire superior
Y apura, como un noble y divino licor,
La luz clara que inunda los límpidos espacios.
Detrás de los hastíos y los hondos pesares
Que abruman con su peso la neblinosa vida,
¡Feliz aquel que puede con brioso aleteo
¡Lanzarse hacia los campos luminosos y calmos!
Aquel cuyas ideas, cual si fueran alondras,
Levantan hacia el cielo matutino su vuelo
-¡Que planea sobre todo, y sabe sin esfuerzo,
¡La lengua de las flores y de las cosas mudas!
LA DESTRUCCIÓN
A mi lado sin tregua el Demonio se agita;
En torno de mi flota como un aire impalpable;
Lo trago y noto cómo abrasa mis pulmones
De un deseo llenándolos culpable e infinito.
Director Emérito: Eustorgio Colmenares B. Director: José Eustorgio Colmenares Ossa
IMPRESO EN LA ROTATIVA DE LA OPINIÓN / Tel: 5829999
imagenes@laopinion.com.co
Toma, a veces, pues sabe de mi amor por el Arte,
De la más seductora mujer las apariencias,
y acudiendo a especiosos pretextos de adulón
Mis labios acostumbran a filtros depravados.
Lejos de la mirada de Dios así me lleva,
Jadeante y deshecho por la fatiga, al centro
De las hondas y solas planicies del Hastío,
Y arroja ante mis ojos, de confusión repletos,
Vestiduras manchadas y entreabiertas heridas,
¡Y el sangriento aparato que en la Destrucción vive!
REVERSIBILIDAD
Ángel lleno de gozo, ¿sabes lo que es la angustia,
La culpa, la vergüenza, el hastío, los sollozos
Y los vagos terrores de esas horribles noches
que al corazón oprimen cual papel aplastado?
Ángel lleno de gozo, ¿sabes lo que es la angustia?
Ángel de bondad lleno, ¿sabes lo que es el odio,
Las lágrimas de hiel y los puños crispados,
Cuando su infernal voz levanta la venganza
ven capitán se erige de nuestras facultades?
Ángel de bondad lleno: ¿sabes lo que es el odio?
Ángel de salud lleno, ¿sabes lo que es la Fiebre,
Que a lo largo del muro del lechoso hospital,
Como los exiliados, marcha con pie cansino,
en pos del sol escaso y moviendo los labios?
Ángel de salud lleno, ¿sabes lo que es la Fiebre?
Ángel de beldad lleno, ¿sabes de las arrugas?
¿Y el miedo a envejecer, y ese odioso tormento
De leer el secreto horror del sacrificio
en ojos donde un día los nuestros abrevaron?
Ángel de beldad lleno, ¿sabes de las arrugas?
¡Ángel lleno de dicha, de luz y de alegría!
David agonizante curación pediría
A las emanaciones de tu cuerpo hechicero;
Pero de ti no imploro, ángel, sino plegarias,
¡Ángel lleno de dicha, de luz y de alegría!
David: alusión a la leyenda, según la cual,
el rey David, debilitado por la edad,
trató de recobrar sus fuerzas mediante
el contacto con cuerpos jóvenes.
CÚCUTA, DOMINGO 27 DE MAYO DE 2018
José Asunción Silva nació en Bogotá el 27 de noviembre de 1865. En enero de 1891 murió su hermana Elvira, a la que dedicó
el “Nocturno III”. Viajó a Venezuela. Pidió a su doctor que le marcara el corazón y el 24 de mayo de 1896, fue encontrado
muerto con un tiro en el pecho.
José Asunción Silva
n el cuarto sencillo y
E
triste, cerca de la mesa cubierta
de hojas escritas, la sien apoyada
en la mano, la mirada fija en las
páginas frescas, el poeta satírico
leía su libro, el libro en que había
trabajado por meses enteros.
La oscuridad del aposento se
iluminó de una luz diáfana de
madrugada de mayo; flotaron en
el aire olores de primavera, y la
Musa, sonriente, blanca y grácil,
surgió y se apoyó en la mesa tos-
ca, y paseó los ojos claros, en que
se reflejaba la inmensidad de los
cielos, por sobre las hojas recién
impresas del libro abierto.
-¿Qué has escrito? -le
dijo.
El poeta calló silencioso,
trató de evitar aquella mirada,
que ya no se fijaba en las hojas
del libro, sino en sus ojos fatiga-
dos y turbios...
-Yo he hecho -contestó, y
la voz le temblaba como la de un
niño asustado y sorprendido-,
he hecho un libro de sátiras, un
libro de burlas en que he mos-
trado las vilezas y los errores, las
miserias y las debilidades, las
faltas y los vicios de los hom-
bres. Tú no estabas aquí... No
he sentido tu voz al escribirlos,
y me han inspirado el Genio del
odio y el Genio del ridículo, y
ambos me han dado flechas que
me he divertido en clavar en las
La protesta de la musa
(14 de diciembre de 1890)
almas y en los cuerpos, y es di-
vertido... Musa, tú eres seria y no
comprendes estas diversiones;
tú nunca te ríes; mira: la flechas
al clavarse herían, y los heridos
hacían muecas risibles y contrac-
ciones dolorosas; he desnudado
las almas y las he exhibido en
su fealdad, he mostrado los
ridículos ocultos, he abierto las
heridas cerradas; esas monedas
que ves sobre la mesa, esos escu-
dos brillantes son el fruto de mi
trabajo, y me he reído al hacer
reír a los hombres, al ver que los
hombres se ríen los unos de los
otros. Musa, ríe conmigo... La
vida es alegre...
Y el poeta satírico se reía
al decir esas frases, a tiempo que
una tristeza grave contraía los
labios rosados y velaba los ojos
profundos de la Musa.
-¡Oh profanación! -mur-
muró ésta, paseando una mirada
de lástima por el libro impreso y
viendo el oro-, ¡oh profanación!,
¿y para clavar esas flechas has
empleado las formas sagradas,
los versos que cantan y que ríen,
los aleteos ágiles de las rimas,
las músicas fascinadoras del
ritmo? La vida es grave, el verso
es noble, el arte es sagrado. Yo
conozco tu obra. En vez de las
pedrerías brillantes, de los zafiros
y de los ópalos, de los esmaltes
policromos y de los camafeos
delicados, de las filigranas áu-
reas, en vez de los encajes que
parecen tejidos por las hadas y
de los collares de perlas pálidas
3 Relato
que llenan los cofres de los poe-
tas, has removido cieno y fango
donde hay reptiles, reptiles de
los que yo odio. Yo soy amiga
de los pájaros, de los seres alados
que cruzan el cielo entre la luz, y
los inspiro cuando en las noches
claras de Julio dan serenatas a
las estrellas desde las enramadas
sombrías; pero odio a las ser-
pientes y a los reptiles que nacen
en los pantanos. Yo inspiro los
idilios verdes como los campos
florecidos y las elegías negras
como los paños fúnebres donde
caen las lágrimas de los cirios...
Pero no te he inspirado. ¿Por qué
te ríes? ¿Por qué has convertido
tus insultos en obra de arte? Tú
podrías haber cantado la vida,
el misterio profundo de la vida;
la inquietud de los hombres
cuando piensan en la muerte;
las conquistas de hoy; la lucha
de los buenos; los elementos
domesticados por el hombre; el
hierro, blando bajo su mano; el
rayo, convertido en esclavo; las
locomotoras, vivas y audaces,
que riegan en el aire penachos de
humo; el telégrafo, que suprime
las distancias; el hilo por donde
pasan las vibraciones misteriosas
de la idea. ¿Por qué has visto las
manchas de tus hermanos? ¿Por
qué has contado sus debilidades?
¿Por qué te has entretenido en
clavar esas flechas, en herirlos,
en agitar ese cieno, cuando la
misión del poeta es besar las
heridas y besar a los infelices
en la frente, y dulcificar la vida
con sus cantos, y abrirles, a los
que yerran, abrirles, amplias,
las puertas de la Virtud y del
Amor? ¿Por qué has seguido los
consejos del odio? ¿Por qué has
reducido tus ideas a la forma
sagrada del verso, cuando los
versos están hechos para cantar
la bondad y el perdón, la be-
lleza de las mujeres y el valor
de los hombres? Y no me creas
tímida. Yo he sido también la
Musa inspiradora de las estro-
fas que azotan como látigos
y de las estrofas que queman
como hierros candentes; yo soy
la musa Indignación que les
dictó sus versos a Juvenal y al
Dante; yo inspiro a los Tirteos
eternos; yo le enseñé a Hugo
a dar a los alejandrinos de los
Castigos, clarineos estridentes
de trompetas y truenos de des-
cargas que humean; yo canto las
luchas de los pueblos, las caídas
de los tiranos, las grandezas de
los hombres libres... Pero no
conozco los insultos ni el odio.
Yo arrancaba los cartelones que
fijaban manos desconocidas en
el pedestal de la estatua de Pas-
quino. Quede ahí tu obra de in-
sultos y de desprecios, que no fue
dictada por mí. Sigue profanando
los versos sagrados y conviértelos
en flechas que hieran, en reptiles
que envenenen, en Inris que es-
carnezcan; remueve el fango de la
envidia; recoge cieno y arrójalo a
lo alto, a riesgo de mancharte; tú,
que podrías llevar una aureola si
cantaras lo sublime, activa las en-
vidias dormidas. Yo voy a buscar
a los poetas, a los enamorados del
arte y de la vida, de las Venus de
mármol que sonríen en el fondo
de los bosques oscuros y de las
Venus de carne que sonríen en las
alcobas perfumadas; de los cantos
y de las músicas de la naturaleza,
de los besos suaves y de las
luchas ásperas; de las sederías
multicolores y de las espadas
severas. Jamás me sentirás cerca
para dictarte una estrofa. Qué-
date ahí con tu Genio del odio y
con tu Genio del ridículo.
Y la Musa grácil y blanca,
la Musa de labios rosados, en
cuyos ojos se reflejaba la inmen-
sidad de los cielos, desapareció
del aposento, llevándose con
ella la luz diáfana de alborada de
mayo y los olores de primavera,
y el poeta quedó solo, cerca de la
mesa cubierta de hojas escritas.
Paseó una mirada de desencanto
por el montón de oro y por las
páginas de su libro satírico, y
con la frente apoyada en las
manos sollozó desespe-
radamente.
Personaje
Héctor Díaz,
Alfredo Barriga Ibáñez
Universidad de Pamplona
onvención fue fundado para sorprender. Campo
C
de paisajes continuos, libres de aburrimientos en una
geografía verde, montañas y selvas que abren caminos para
ascender y luego descensos para respirar, donde las cuestas
demandan cansancios y alzan sus cimas en labrantíos con
bonanzas que despiertan admiración. El cultivo de la caña
es una estancia de siglos, vejez hacia el trapiche y el dulce de
su labor, panela que responde a la alegría del aldeano en una
economía que poco infla su capital. Subir, subir, muchos
subir, menos el descanso de una llanura que extendió
la naturaleza para una cancha de juego, “El Llano del
Balón”, deporte del fútbol en el que ninguna persona
ha sobresalido a nivel nacional, menos al internacional.
Ya en el pueblo, la geografía de Convención se parece a la
importancia de sus gentes; de pronto las empinadas calles,
tres no más, han servido de modelo para que el esfuerzo
por la vida sea de sudores y optimismos, requisitos que
cubiertos de alturas han impulsado hacia los triunfos. Y el
4 CÚCUTA, DOMINGO 27 DE MAYO DE 2018
música y escuela…
en la gratitud
municipio, en verdad, los ha tenido, y muchos; perso-
nalidades que al emerger con privaciones encontraron
ascensos de dificultades… para llegar a cimas que, como
la geografía amada, les llenó de frescuras.
Guillermo Quintero Calderón no era de Con-
vención, nació en el cercano Puerto Nacional, sección
de Gamarra, Cesar. Pero vivió allí desde la infancia,
incluso fue su alcalde en 1878, y en dádivas legó algunos
terrenos de su propiedad para hacer el acueducto y un
barrio, Cataluña, y enseguida perderse como General
en batallas del conservatismo, liderazgo que lo asomara,
luego, como presidente de Colombia, interino, sorpren-
dente en la historia, pues apenas duró en un gobierno
de 5 días, marzo de 1896. En su recuerdo, el colegio de
bachillerato lleva su nombre.
Personalidades para el orgullo, ahora sí, genuinas,
actuales, con partidas de nacimiento y bautismo en sus
entrañas, hijos de padres que dispusieron éxitos preci-
sos de la vida: Reynaldo Arciniegas, acaba de morir en
Bogotá, ex presidente del Consejo de Estado, dignidad
del Derecho que rige las conductas sociales del país;
Ciro Martínez Bencardino, científico de la Estadística y
autor de libros consultados en universidades de América;
Hernando Pino Santiago, también científico, Premio
Nacional de Agronomía, 1987; Ciro Durán Bayona,
reconocimiento de la Unesco por sus filmes de interés
universal; Gerardo Carrascal y Carlos Julio
Márquez, pintores y expositores en dife-
rentes capitales del mundo; el matrimonio
Chacón Alvernia y su laboratorio Chalver, con
productos medicinales de distribución universal;
Jorge Ascanio Reyes, industrial de la marroquinería
en su empresa multinacional Top Drawer; comerciantes
con cadenas de almacenes, los antaño “Almáximo”,
“La Isla del Conde”, en Cúcuta; los centros comercia-
les “Montañas de Ropa”, en Barranquilla, “Blondas
y Encajes”, en Bucaramanga, todos con propietarios
de Convención, surgidos en sana prosperidad para
levantarles satisfacciones. En Medicina, en Historia,
Escultura, la misma Religión con un obispo católico,
en literatura y otras disciplinas, las personalidades son
de mostrar; incluso en la Política, con alguien que fuera
ministro de Guerra y de Educación, gobernador, emba-
jador y parlamentario, alabado por muchos y criticado
por otros, nacido en el 14 y muerto en el 88 del siglo
pasado: Lucio Pabón Núñez. En la Música, también la
historia de Convención se inmortaliza de pentagramas; y
son Gilberto Núñez Sarmiento, Noel Meneses, Octavio
Pérez, los inspirados; más alguien que ha brillado con
luz perdurable, maravillosa, quien, entre duetos, tríos,
conjuntos y orquestas de su creación, dio trascendencia
a sus alegrías, Héctor Julio Díaz Chinchilla, voz suave
en arpegios justos de reconocer.
CÚCUTA, DOMINGO 27 DE MAYO DE 2018
LA GUITARRA, UN SONIDO
QUE NACIÓ CON SU NIÑEZ
El Teatro Cataluña fue la causa. Recinto
que, al iniciar funciones en 1950 a una cuadra
del parque, se especializó en una mayoría de
películas mexicanas. “Así se Quiere en Jalisco”,
con Jorge Negrete, una de ellas; y Héctor asistió
en sus diez años para llenarse de rancheras y una
afición hacia las guitarras que no le pasó nunca.
Consiguió una, no se sabe cómo; instrumento
que subió tercamente hacia sus brazos, más en El
Refugio, barrio donde vivía. Y si aprendió el fa, el
sol, el si, y demás notas, fue por su mirada sobre
los dedos prodigiosos de Noel Meneses, quien
lo tocaba con punteos y marcadas admirables.
Entonces se dedicó a manosearlo y exprimirle
sus sonidos por todas partes, por sus cuerdas,
por su diapasón, por delante, por detrás,
por las calles y cuadras, por su pubertad,
adolescencia y demás periodos de su vida,
por el colegio donde también recibía en-
señanzas pedagógicas que le acomodaron
justamente en un destino de admiraciones.
Más no solo con su guitarra; también con
su voz, un atractivo de timbre alto que, al
salir con armonía y vibración de tenor, hacía
más bella la historia de las canciones. Una de
estas fue interpretada por artistas mejicanos
del Cine de Oro, Pedro Infante, Negrete,
Aguilar, y más, canción que Héctor añora y
al sonar en su garganta de “vino viejo”, le acomoda en
noches y serenatas que imploraban amor en juramentos
infinitos. Se llama “Despierta”, apreciada en Youtube
con voces inmortales que entonan, todavía, “… en esta
canción te vengo a entregar el alma…” expresión que
sirviera para conquistar las novias del ayer. Así, con su
destreza para interpretar su guitarra y con su aguda
voz, Héctor y para tal época se dedicó a buscar personas
que, con sus gustos y sus mismas cualidades, tuvieran
intenciones de acompañarle para integrar sus grupos
musicales. Y las halló.
OTRA VEZ EL CINE “CATALUÑA”
Y LA MEXICANIDAD DE AMORES
Si México enviaba películas, el culpable de
distribuirlas por estas regiones, incluida Cúcuta, fue el
empresario Enrique Puyana, residenciado en Bucara-
manga. Invadió todos los teatros con rollos inmensos
donde sobresalían historias de amor, machismos,
cigarrillos, disparos y canciones verseadas por lujosos
artistas y agrupaciones. Entre éstas, el trío Matamoros,
creado en 1925 en Cuba; enseguida se repitió en México
con el trío Calaveras, 1931; después en EE.UU., con
5 Personaje
el trío mexicano Los Panchos, 1944; y más, cantantes
y melodías del romanticismo, dulces, perpetuas, ento-
nadas en obras influyentes; tanto, que en Convención
la película “Cuatro Milpas” quedó como sobrenombre
a un personaje importante; de igual manera con la cinta
“Siete Machos”, cuyo título mantuvo el pamplonés Jacinto
Hernández hasta el instante de su muerte, en Cúcuta; gusto
de boleros, rancheras, mariachis y charros que asimismo
cayera en los hermanos de Héctor, tres, a quienes les
nombraban cariñosamente como “Cucharros”. Con
todo este “mexicanismo”, impuesto también en Ocaña
con el trío Los Provincianos, que con Oscar Fajardo y
los hermanos Luís y Jorge Durán fuera el primero en
Colombia, 1948, y grabara en Barranquilla… “Des-
pués que uno viva veinte desengaños/qué importa uno
más…”, todo ello influyó también en Héctor, y le hiciera
buscar artistas locales que cristalizasen sus sueños. Al prime-
ro en invitar fue a Octavio Pérez, ya fallecido, de singular
importancia por hacer parte, mucho después, del trío
Los Césares de Oro”, de Valledupar, y con el cual grabó
más de veinte discos. Enseguida creó el trío Los Galanes,
con el mismo Octavio y Ramón Sepúlveda; después al trío
Los Latinos, con Ramón y Hernán Cabellos, artista que en
círculos de violines aún persiste por los lados de
Cúcuta. Grupos pequeños, como se recuerda,
así grandes como aquellos que con nombre
de Los Ocho del Norte, y de Héctor Díaz y
su Combo, siguieran temáticas orquestales,
que con saxos, trompetas, clarinetes y percusión
despertaran entusiasmos en diferentes partes de
Colombia donde les tocó presentarse.
TAMBIÉN EN PEDAGOGÍA,
MUY DIGNO DE GRATITUD
Convención, tierra del Catatumbo que
hoy sufre de abandono estatal y su consecuente
violencia, creó gente de cultura, cuya caracterís-
tica se da en haber triunfado… afuera, en otras
regiones. Héctor Díaz, no obstante, se hizo
adentro, en una eternidad que permitió ofrecer
sus valores, unas veces como músico o maestro
de ceremonias, otras como Alcalde; y la más
humana, como Maestro, desde aquel noviembre
de 1960 en que la Normal le entregara su título
y así laborar como profesor en instituciones del
Norte; entre ellas, el Instituto Agrícola de su
tierra, 1961, la Anexa y la Normal de Varones
de Ocaña, 62 al 64, y en El Zulia,1965, para
regresar a su pueblo y lograr dos cosas de su
historia, una, el matrimonio con Estela Solano;
y dos, la fundación, con ella, del Colegio San
José, que al durar veinte años le diera educación
a infinidad de alumnos que hoy les recuerdan
con agradecimiento.
Recostado en su vieja silla, Héctor disfruta con
el nombre de sus hijos y nietos en una importancia que
le sigue dentro del arte que le distinguió, y bien, por los
senderos de la música y la pedagogía; así, aún interpreta
la guitarra eléctrica que compró en San Antonio en 1965
y que le sirviera para formar los grupos y orquestas que
sostienen su memoria. La toca en punteadas seguidas
y en un sonido bajo, para no perturbar las advertencias
de quienes provocan la guerra que hoy padece El Ca-
tatumbo. Es entonces cuando canta una melodía sobre
Convención, cuya letra en su inicio dice: “¡Admirable
ciudad plena de vida/ recostada cual muelle y candidez/
en la verde montaña enrarecida/ donde todo es trabajo y
sencillez…!”. Plena de vida, por ser una canción-himno
que compusiera don José María Peláez en 1935, época
en que la paz permitió fundar más de diez periódicos
que repartían del pueblo su amplia cultura. Canción que
aún se interpreta, a pesar del miedo y del recuerdo de tanta
gente que cayó en manos de la violencia. ¡Ah, si hubiera
paz, dicha canción saldría de su boca sin temores, con el
sonido fuerte y agradable con que se distinguió en
los grupos y orquestas de su ayer!
Análisis
xxxxx
Jaime Ricardo
Reyes Calderón
ercanas unas elecciones cruciales
C
para la historia de la nación, es necesario
retomar y evidenciar algunos principios que
ayuden a percibir y analizar el panorama
real de la política colombiana y regional.
La corrupción es, tal vez, la preocupación
mayor que inquieta a todos los colom-
bianos, la realidad más inocultable en la
que coincidimos todos los ciudadanos, sin
distingo de mentalidad, edad o filiación
política. Nos permitimos ofrecer algunas
señales para la comprensión y el análisis.
UNAS DEFINICIONES
Corrupción política, en términos
generales, es el mal uso público (guber-
namental) del poder para conseguir una
ventaja ilegítima, generalmente secreta y
privada. El término opuesto a corrupción
política es transparencia. Por esta razón
se puede hablar del nivel de corrupción
o de transparencia de un Estado, de una
sociedad, de un partido, de unas personas.
Sayed y Bruce (1998) definen la corrupción
como “el mal uso o el abuso del poder pú-
blico para beneficio personal y privado”,
entendiendo que este fenómeno no se
limita a los funcionarios públicos. También
se define como “el conjunto de actitudes
y actividades mediante las cuales una per-
sona transgrede compromisos adquiridos
consigo mismo, utilizando los privilegios
otorgados con el objetivo de obtener un
beneficio ajeno al bien común”. Las formas
de corrupción varían, pero las más comunes
son el uso ilegítimo de información privile-
giada, el tráfico de influencias, los sobornos,
las extorsiones, los fraudes y el nepotismo.
La corrupción también contribuye a
la destrucción medioambiental. Los países
corruptos pueden tener formalmente una
6 CÚCUTA, DOMINGO 27 DE MAYO DE 2018
Corrupción y de
legislación destinada a proteger el am-
biente, pero no puede ser ejecutada si los
encargados de que se cumpla son fácilmente
sobornados. Lo mismo puede aplicarse para
los derechos sociales, la protección laboral,
la prevención del trabajo infantil, e incluso
la seguridad alimentaria. Frente a la última,
el economista y ganador del Premio Nobel
Amartya Sen ha observado que “no existe
nada que pueda llamarse problema apolí-
tico de alimentos”. Según esto, si bien las
sequías y otros eventos naturales pueden
desencadenar condiciones de hambruna,
es la acción o inacción del gobierno lo
que determina su severidad. Las muertes
por desnutrición de niños en la Guajira,
que vienen de siempre, son una señal de
las consecuencias que acarrean decenios
de pésimas administraciones ejercidas por
verdaderas mafias de la política.
DEMOCRACIA ILEGÍTIMA
La corrupción carcome los cimien-
tos de la democracia. Pensemos en el
ciudadano que le vende su voto a un can-
didato. Seguramente, él no entiende que es
mucho más lo que pierde que lo que gana:
el candidato que compra votos (dado que
es un inepto incapaz de convencer), una
vez elegido, se apropiará de los recursos
que deben destinarse para la educación, la
salud, la vivienda, entre otros, de ese ciu-
dadano, de su familia y de su comunidad.
Pensemos ahora en otro ciudadano que le
“consigue” votos a un candidato para obte-
ner un subsidio, un contrato o un puesto en
una entidad pública. Probablemente, él no
entiende que los políticos no son los due-
ños del dinero que se utiliza para pagar los
subsidios, los puestos y los contratos. Ese
dinero proviene de los impuestos que pagan
los ciudadanos y, en esa medida, es a ellos
a quienes les pertenece. Por eso, subsidios,
puestos y contratos deben otorgarse -y así
lo establece la ley- sobre la base de criterios
como mérito, experiencia e idoneidad, y
todos los ciudadanos deben velar porque
así sea. Lo contrario es corrupción.
En términos generales, es acertado
afirmar que un sistema “democrático” en
donde los ciudadanos no comprenden
de qué se trata la democracia, no puede
funcionar. Captar “líderes sociales” que
hacen mercadeo con votos y puestos ofi-
ciales, “amarrar” los votos de empleados
temporales (contratistas, OPS) para que se
les conserve el trabajo, adjudicar contratos
millonarios bajo compromiso de entregar
el 10%, 20% o 30%, dependiendo de la
voracidad del político y el tamaño del con-
trato, son prácticas demasiado habituales en
nuestro medio que bien merecerían inves-
tigaciones objetivas, rigurosas y profundas.
Algunos partidos y sectores políticos han
sido verdaderos modelos de organizaciones
criminales. En Colombia hemos elegido formar ciudadanos y colectivos sociales
gobernantes sin el mínimo intelectivo capacitados para enfrentar, todos los días
y académico, dignatarios alcohólicos y y en todos los ámbitos, a ese cáncer social
drogodependientes, pedófilos y pederas- que es la corrupción.
tas corruptores de menores, invasores de
tierras, mentirosos y cínicos redomados, DEMOCRACIA COMUNICATIVA
asesinos comprobados y, que no se nos Se señala entonces un terrible error
olvide, mafiosos tristemente célebres por en la participación política: el emotivismo.
su crueldad. Los colombianos los elegimos. Algo tan esencial en la vida de las socieda-
Todos somos agentes, culpables y víctimas des, en la construcción consciente de la
de la corrupción. propia historia, sufre de una gran desvalo-
En suma, es posible afirmar que la rización, de una profunda miseria. Quien
corrupción política es una realidad gene- no conoce la realidad, quien no descifra el
ral. Su nivel de tolerancia o de combate complejo mundo de las relaciones econó-
evidencia la madurez política de cada país, micas y los eventos socio-políticos, quien
da cada ciudad, de cada entorno social. Por no tiene claridad sobre la sociedad y los
esta misma razón las entidades nacionales actores que son responsables de las deci-
e internacionales, oficiales y privadas, que siones políticas, quien ignora todo y sólo
tienen la misión de supervisar y controlar ve una foto de campaña, con un eslogan
la corrupción política, como es el caso de y varios “spots” publicitarios, será víctima
la Organización de las Naciones Unidas, la de las mentiras, parcialidades, engaños y
Organización de los Estados Americanos y malformaciones de las redes sociales y la
Transparencia Internacional, tendrían que propaganda electorera. Algo tan importante
 CÚCUTA, DOMINGO 27 DE MAYO DE 2018
emocracia
se reduce al “a mí me gusta X, pero no me
gusta Y”, en la actualidad sustentándose por
los “memes” y las pasiones sin argumentos
de las cadenas de “whatsapps”. Cortina nos
advierte: “Nuestro discurso público está to-
talmente depauperado por el emotivismo,
porque es un discurso en el que no se dan
argumentos, no se dan razones, sino que se
trata exclusivamente de causar adhesiones”.
La filósofa española Adela Cortina
expone que es necesario un cambio en el
cual se vivencie un nuevo tipo de demo-
cracia, la democracia comunicativa, por la
cual los afectados, es decir, los ciudadanos,
efectivamente participen oponiéndose a la
corrupción y acompañando los procesos
políticos y la construcción del derecho, de
las leyes y normas. Opina así:
“Tratar de asegurar a todos unos
mínimos de justicia es condición indis-
pensable para que una sociedad funcione
democráticamente, no se puede pedir a los
ciudadanos que se interesen por el debate
público, por la participación pública, si su
sociedad ni siquiera se preocupa por pro-
curarles el mínimo decente para vivir con
dignidad. Éste es un presupuesto básico que
ya no cabe someter a deliberación, sobre lo
que se debe deliberar es sobre el modo de
satisfacer ese mínimo razonable, teniendo
en cuenta los medios al alcance”.
Conocer las acciones reales es lo que
legitima el ejercicio y la gestión política.
Ahora bien, capacitar, identificar, dialogar,
criticar, valorar y elegir los gobernantes,
representa un serio proceso de formación
que es la base democrática inomitible. Saber
elegir sería la segunda tarea. Cabe aquí ir
proponiendo sugerencias como asegurar
la transparencia en la financiación de los
partidos para evitar la corrupción como una
condición de supervivencia democrática.
Confeccionar listas abiertas, que permi-
tan a los ciudadanos no votar a quienes
no desean y quitar fuerza a los aparatos,
evitando en cada partido el monopolio
del pensamiento único. Eliminar los argu-
mentarios, esos nuevos dogmas a los que se
acogen militantes, simpatizantes y medios
de comunicación afines, impidiendo que
las gentes piensen por sí mismas. Prohibir
el mal marketing partidario que consiste
en intentar vender el propio producto des-
acreditando al competidor, olvidando que
el buen marketing convence con la bondad
de la propia oferta. Penalizar a los partidos
que, al acceder al poder, no cumplen con
lo prometido, no aseguran las calidades
morales de sus candidatos, ni dan razón de
por qué no lo hacen. Acabar con la parti-
dización de la vida pública, con la fractura
de la sociedad en bandos en cualquiera de
los temas que le afectan. Propiciar la vota-
ción por circunscripciones, favoreciendo el
contacto directo con los electores.
Éstas serían algunas propuestas
para mejorar la representación, pero la
7 xxxxx
Amartya Sen
buena representación, con ser esencial,
no es el único camino para que los ciuda-
danos expresen su voluntad. Es necesario
multiplicar las instancias de deliberación
pública, en comisiones, comités y otros
lugares cualificados de la sociedad civil,
impulsar las “conferencias de ciudadanos”,
y abrir espacios para que las gentes puedan
expresar sus puntos de vista en nuevas
ágoras. Éste es el espacio de la opinión
pública- no sólo publicada-, indispensable
en sociedades pluralistas, que hoy se amplía
en el ciberespacio, pero sigue reclamando
lugares físicos de encuentro, de debate cara
a cara, porque nada sustituye la fuerza de la
comunicación interpersonal. No se puede
vivir democráticamente si nos limitamos a
un mero electorerismo, la simple acción de
asistir a las urnas.
Un paso más consistiría en delimitar,
como mínimo, una parte del presupuesto
público, y dejarla en manos de los ciudada-
nos para que decidan en qué debe invertirse,
mediante deliberación bien institucionalizada
y controlada, aprendiendo de experiencias
como las de Porto Alegre, Villa del Rosario,
Kerala y una infinidad de lugares no tan em-
blemáticos a lo largo y ancho de la geografía.
El dinero de todos debe ser invertido en las
necesidades señaladas por todos.
MORALIZACIÓN
La búsqueda del bien común como
único objetivo del ejercicio político que
previene los excesos, tentaciones y engaños
de la corrupción, exige, en el fondo y de
forma inaplazable, una reforma moral. Lo
Análisis
Adela Cortina
legal no es una acción mágica que por ella
misma asegura la honestidad y la corrección.
La ley fructifica cuando está sembrada en la
tierra humana abonada de saberes objetivos y
críticos, valores; tierra abonada de certezas y
evidencias ético-democráticas. Cortina así re-
trata la relación entre legislación y moralidad:
“Evidentemente, las leyes son in-
evitables, pero el vacío legal no es nunca
la causa de los desaguisados. Lo peor es el
déficit moral, porque si los ciudadanos no
nos convencemos de que hay determinados
modos de conducta que valen la pena por
sí mismos, que son por sí mismos huma-
nizadores mientras que otros no lo son,
no hay leyes, controles y sanciones en el
mundo capaces de resolver el problema. Y
esa convicción de que hay determinados
modos de actuar que humanizan tiene que
venir desde dentro. Por eso es importante
la moralización de las sociedades”.
La meta consiste, como es obvio, en
ir consiguiendo que los destinatarios de las
leyes, los ciudadanos, sean también sus au-
tores, a través de la representación auténtica
y la participación de los afectados. Éste es
uno de los caminos posibles para evitar
que la desmoralización destruya nuestra
sociedad democrática”.
REFERENCIAS
Wikipedia, entrada “Corrupción Política”, consultada el
28-03-2017; Sayed & Bruce. (1998). “Police corruption:
Towards a working definition”, en African security review,
7 (1). Cortina, Adela. “¿Para qué sirve realmente la éti-
ca?” Barcelona, Paidós: 2013; “La regeneración moral de
la sociedad y de la vida política”, en Cuadernos
de Deusto No. 9, 1996.
Relato
El palo ensebado
Beto Rodríguez
Beto Rodríguez
oberto Hurtado con ese nombre
R
fue a condenado desde la primera vuelta
oficial en la Notaría, el día de su registro,
a ser ladrón.
Nacido bajo el sino y el signo de la
ilicitud, en los primeros años de vida se
convirtió en abanderado de las prácticas
del arrepentido Dimas y la doctrina del
cuatrero Caco.
Desde entonces empezó a llevar
a la casa objetos ajenos, con aprobación
de su jugador borracho padre y el frenesí
de la dulce progenitora, que no veía en
el vástago futura fuente de labor de abo-
gados y ajetreos de jueces.
En su momento intentó robar
8 CÚCUTA, DOMINGO 27 DE MAYO DE 2018
ganado inspirado en el adorado Caco,
pero la persecución policial y la reacción
de los granjeros lo obligaron a cambiar
de ramo y estilo citadino.
Aunque siguió a medias en el abi-
geo presto a apoderarse de coches ajenos
con muchos caballos de fuerza, en una
fuga salvó la vida al azar y terminó con
los cuernos rotos en una zanja.
Ganó también una pierna partida,
un casco destrozado y su audaz copiloto se
metió para siempre una lata en el pecho.
Dolorido buscó algo menos ries-
goso, pasó al campo de la estafa, apenas
fabricó estufas, fracasó a golpes de gen-
darmes y siguió en la misma actividad
dolosa en plazas de mercado, apoyado
por un grupo de culebreros.
En esta etapa de su amenazada
existencia tenía que viajar con frecuencia,
huyéndole a los ofidios de dos patas y
fauces de cocodrilo.
Desencantado y deprimido decidió
probar suerte en el rancheo, o sea asaltar
residencias, con preferencia al amanecer
cuando los perros renuncian al olfato, dejan
a un lado el agudo oído y duermen a cola
suelta para placer de pulgas y garrapatas.
Al fin tuvo suerte, encontró el
buscado tesoro porque en corto tiempo
se volvió un experto trapecista, vestido
de negro felino, cara embetunada, listo a
saltar paredes, quitar tejas y romper ven-
tanas en silencio sin dejar huella alguna.
Azotó barrios enteros y repetía la
punible operación con saña, cuando las
víctimas se habían olvidado de la cruel
sorpresa.
En una acción sin luna coronó
un techo el cual tenía un tubo cerca que
daba al jardín de una casa, de donde sacó
un botín el cual gastó en larga parranda.
Cebado siguió en el mismo sec-
tor y se acordó que fechas atrás en una
presentación de acróbata, dejó costosas
cosas empacadas en la casa del tubo por
no tener equipo humano para llevar lo
que quedaba.
El pillo asaltó varias viviendas
cercanas y al turno tornó al hogar del
tubo, llenó un costal con lo que le
restaba y al intentar darse a la fuga no
pudo hacerlo.
Los mártires de sus pasos al mar-
gen de la Ley le untaron grasa al metal.
Angustiado intentó escapar mu-
chas veces, resbalaba cada vez que quería
hacerlo hasta la salida del sol cuando los
vecinos llegaron en masa y le premiaron
la osadía con honores de lapidación y
dilapidación pétrea de barriada.
De Roberto Hurtado desde esa
aurora nadie da razón de sus andares,
algunos parroquianos dicen que viajó sin
rumbo cierto, a especializarse, avergon-
zado ante el fracaso profesional. Otros
aseguran haberlo visto dado a la vida
contemplativa. Los demás sostienen que
instaló en el exterior una fábrica de alar-
mas y una empresa de seguridad. Pero
quienes conocen la verdad, lo conside-
ran santo y aseguran su retorno el día
del juicio de la carne, a indemnizar
sin fiebre aftosa a los ganaderos.
CÚCUTA, DOMINGO 27 DE MAYO DE 2018
Nessun
Dorma
P
Juan Pabón Hernández Eso lo dice el edicto dirigido a los
uccini escribió en China
Turandot, su última obra, una
expresión operática de singular
belleza, la cual se estrenó en La
Scala de Milán, el 25 de abril de
1926: su aria “Nessun Dorma”
sublima.
“¡Nadie duerma! ¡Nadie duerma!
Tampoco tú, oh Princesa,
en tu frío cuarto
miras las estrellas
que tiemblan de amor y de esperanza... surgen entonces las sombras de
¡Pero mi misterio está encerrado en mí,
mi nombre nadie sabrá!
sólo cuando la luz brille
Y mi beso romperá el silencio
que te hace mía.
Su nombre nadie sabrá...
¡Y nosotras, ay, deberemos, morir, morir!
¡Disípate, oh noche! ¡Tramontad, estre-
llas! ¡Tramontad, estrellas!
¡Al alba venceré!
¡Venceré!, Venceré!”
Puccini murió cuando
estaba componiendo la escena
en la cual moría Liú. (Es, en
esas escenas, donde se luce,
como en la muerte de Mimí, en
La Boheme, o de Cio Cio San,
en Madama Butterfly, que nos
llevan, al menos a mí, a un es-
tado indescriptible de emoción).
¡Es inmenso, Puccini!
ACTO I
El amor en un edicto
Turandot, la bella prin-
cesa, promete casarse con quien
resuelva tres enigmas y, si no lo
hace, será condenado a muerte.
ciudadanos de Pekín. La gente se
aglomera.
Un ciego caído, el antiguo
rey Timur, en esa batahola pide
auxilio y aparece un joven que
lo reconoce como su padre, “O
padre, si, ti ritrovo”. El pueblo
pide piedad para él y a ellos se
une el joven hijo del rey ciego
Timur. Al observar a Turandot,
el joven queda profundamente
enamorado y decide participar.
Es emocionante todo,
quienes han muerto por pre-
tender a la princesa y se hace un
gran silencio. Liú pide al príncipe
Giacomo Puccini
9 Bel Canto
reconsiderar; “Escuche, señor”
se convierte en otra de las arias
favoritas; pero él insiste y sólo
le pide a Liú que cuide mucho a
su padre. Está obsesionado por
Turandot.
ACTO II
El ruego de Turandot
Al nacer Turandot se ges-
ta un temible destino. Puccini
aprovecha para dar un toque
deliciosamente oriental a su
ópera. Y escribe una especie de
remanso, con el “Addio,amore,
addio, razza!” en el que los mi-
nistros chinos cantan, hasta que
de convencerlo de que renuncie
son llamados a palacio para seguir
con el concurso y se presentan a Turandot; le ofrecen hermosas
ante el público. El Emperador mujeres, palacios, pero él no cede.
insiste al joven para que desistaIncluso, traen a su padre y a Liú, la
y le recuerda que, de no acertar,esclava, con amenazas de tortura,
perderá la vida bajo el hacha de para que el joven diga su nombre.
un verdugo. Liú se niega a revelar el
Turandot canta un aria secreto y canta con voz serena,
con entonación y gran fuerza fortalecida en su amor “Tanto
amore segreto, e inconfesato”,
lírica, y cuenta la historia de la
princesa Lou-Ling, violada por un aria en la que está dispuesta
un extranjero, con vibrantes mo- al sacrificio. Pero se presagia que
mentos que hacen que la música Turandot se plegará al amor del
de Puccini se meta en el alma condesconocido. Muere Liú; todos
imponencia. se conmueven. Turandot confiesa
El príncipe va desentra-que desde el primer momento
ñando los enigmas en medio de la que lo vio estuvo impresionada
con una “fiebre que me viene
felicidad del pueblo. Al terminar,
en una melodía exquisita, Tu- de ti”... pero le pide que no
randot ruega no ser entregada al continúe. Él se resigna y decide
revelarle que es el hijo de Timur
desconocido. Él, quiere jugar y le
propone un enigma a su vez, que “Io son Kalaf,figlio di Timur”: las
trompetas marcan una excitante
al amanecer revele su nombre y, si
escena en palacio.
es así, él aceptará morir. Turandot
se acoge a esta propuesta. Todo termina en una acla-
mación del pueblo y Turandot
ACTO III revela el nombre del príncipe ex-
“La fiebre que me viene de ti” tranjero: “Il suo nome è ...Amor”.
Con “Nessun Dorma”, El final trae una emoción general:
de singular belleza, en la más la princesa Turandot ha hallado el
emblemática semblanza de esta amor y lo bendice (“Amor!
ópera, los tres ministros tratan O sole!, vita!, eternitá!”).
Libro 10 CÚCUTA, DOMINGO 27 DE MAYO DE 2018

Banca de inversión
en la postmodernidad
José Luis Acero
Colmenares
Ingeniero Indusrial, MBA, becario de la
Comisión Fullbright. Inició como Banquero
Comercial en Bogotá y Nueva York, fue Pre-

L
sidente Interino y Primer Vicepresidente de la
José Luis Acero Colmenares
Bolsa de Bogotá, donde actualmente es docente,
Co-fundador del Depósito Central de Valores
a postmodernidad económicamente está estimu- (Deceval). Consultor asociado con sociedades
lada por el consumo y la masificación de los medios de comisionistas de bolsa en los sectores de educa-
comunicaón y la tecnología. La banca de inversión ha ción, servicios públicos y telecomunicaciones, que ofrecen una visión motivadora sobre la banca de
existido desde la antigua Roma, por ello el autor recoge aviación, seguridad, privada y construcciones e inversión.
sus operaciones a lo largo de historia hasta la actualidad inmobiliarios. Autor de Introducción a la banca - Explicación de la crisis financiera de comienzos
para poder transmitir la manera de interactuar exito- de inversión. del siglo XXI y sus consecuencias.
samente con ella. -Fundamento ético de la importancia del
La obra parte de una fundamental histórica para Colección: Ciencias control de calidad bidireccional.
definir la banca de inversión: describe la dinámica de empresariales
los bancos de inversión y sus operaciones; abordas la Área: Contabilidad y T F D M T Z B
manera de interactuar con los banqueros de inversión y finanzas Solución del crucigrama anterior
S E M I T O N O A C U D E
concluye con lecciones escogidas de banca de inversión.
El libro va dirigido a empresarios, a banqueros INCLUYE S I L O S T O N A L E S
comerciales, a innovadores ejecutivos y a inversores; así - Relatos de T I R O L S U B G R U P O
como a académicos y estudiantes de las áreas de finan- experiencias históricas T S E D A R O R
zas, economía, administración de empresas e ingeniería P U F D I E T A T A E L
industrial.
R A S O T I H O S C O
G A N O L A T E S O I S
A L F A A J A C A P
C A T A R R O E S P I R A
T I P A I O S A T
C A C A T U A S N I P I
C A S E S A S A A R O
R A M R I A L R A L O S
N E N A V A S M E M
E T N I A A Z U C A R E S
E T S E R A S R O T A
U S E S H A R A G A N E S
CÚCUTA, DOMINGO 27 DE MAYO DE 2018
11 Crucigrama

Imágenes - Grama
Mariana Tolosa Rico - José Tolosa

Aquella a la que Canis Conjunto de Nombre que Militar que

se atribuyen lupus.Pl.− equipos J. R. R. Tolkien Cría de la cambia de Tendencia a
poderes
Complemento informáticos.−
dio al lenguaje cabra.− bando en tiempo idealizar o a
mágicos.− literario de los Divertido, de conflicto.− mejorar la
Tubérculo habitual de Apócope textos del «Grupo Piedra
viaje. tuyos. Katherine»; entretenido. realidad.
comestible. sagrada.

Ave rapaz
diurna.−
alero del
tejado.

Que tiene Fijad la vista

grande el rabo.− en un objeto.−
Santo Domingo Pasé
de..., mpio de la vista por
N. de S. lo escrito.

Pretérito
imperfecto de
subjuntivo de
llevar.−
Creer en algo
sin verlo.

Títulos de deuda
pública Conjunto de Nota
doméstica.− pases que musical.−
Dpto. Admin. realiza el Que tiene
de torero. joroba.
Tránsito.

Fiestas que se
celebran en una Así empieza
determinada Julio señores.−
fecha.− Agarre
Mpio de con las manos.
N de S.

Anno
Afirmativo Domini.−
mi teniente. Sana,
sanita

A un mismo
Recibirla. nivel.

Hogar romano.−
Centro de
peregrinación Irregular,
de todos los
musulmanes extraño.
que practican el
islam.

Pan chino.

Hoja Letra
purgante. Hombre Que suena
Taller donde Valor nulo.− matemática.
Presión ligera ingles. bien,o que
Recipiente. entre dos suena mucho y
trabaja un Me decido. agradablemente.
tapicero. superficies.

Un par.
Áreas en que
se divide una
ciencia o
disciplina.

Signo Partes en que

Amarra zodiacal.− está dividida
Antigua una superficie.−
el bojote moneda Ejemplo
China. abreviado.

Herida en la
comisura de Partícula
los labios.− privativa.−
Random Vigesimotercera
Access letra del griego.
Memory.
se emplea para Aquello que
estimular a las sirve de
bestias.− modelo
Narración imitable.−
breve Escuché.

El que no
paga
impuestos

Secta del Base del

budismo en el Sistema de
Tíbet. Gestión de la
Calidad
Música
Estas canciones me han hecho soñar, siempre, con esa fantasía de vivir en la sencillez, en
medio de los destellos naturales que se reflejan desde los campos a las casas campesinas, desde
cualquier viento a la nostalgia. (JPH)
Las tiendas de José A. Morales
MARÍA ANTONIA
María Antonia es la ventera,
mas linda que he conocido,
tiene una tienda de besos
al otro lado del río,
A donde voy todos los días,
desde antes que salga el sol,
a comprarle a María Antonia,
todos sus besos de amor,
A comprarle a María Antonia,
todos sus besos de amor. (Bis)
Ella vende y yo le compro,
su mercancía por mayor,
y se la pago con besos,
nacidos del corazón,
Por eso es que María Antonia,
12
la del otro lado del río,
es la ventera mas linda,
mas linda que he conocido. (bis)
María Antonia la del río,
es una bella gitana,
tiene un cuerpo de palmera
y una boquita que grana,
por eso es que todos los días,
desde antes que salga el sol,
yo le compro a María Antonia,
todos sus besos de amor.
Yo le compro a María Antonia,
todos sus besos de amor.
MI SEÑORA ROSARIO
Mi señora rosario muy buenas noches
ábrame usted su tienda solo un momento
Porque vengo cansado desde muy lejos
Y traigo el alma enferma de sufrimientos.
CÚCUTA, DOMINGO 27 DE MAYO DE 2018
José A. Morales
No la demoro mucho doña rosario
Mientras me bebo apenas un aguardiente
Y me fumo un tabaco de esos baratos
Y le cuento un poquito sobre mi suerte.
Muchas gracias señora por darme albergue
Y dejar que le cuente mi triste historia
Pero deme otro trago doña rosario
Pero deme otro trago doña rosario
Que el primer aguardiente me supo a gloria.
Desde entonces señora voy por el mundo
Bendiciendo a los seres que no han querido
Porque aquellos no saben cómo es la vida
Cuando se lleva plena de odio y olvido
Ya le conté mi historia y sigo mi marcha
Pero deme otro trago y con él la cuenta
Porque he de volver pronto doña rosario
Y quiero que usted siempre me abra su
puerta.