Está en la página 1de 32
Movimientos artisticos del siglo XX: futurismo, dadaismo, surrealismo El futurismo Introduccion A sesenta y siete afios de las primeras manifestaciones futuristas, hoy las observamos con cierta melancolia. Tuvimos ocasién de ver las obras de Giacomo Balla, Umberto Bocciont, Carlo Carré, Achille Funi, Enrico Prampolini Ottone Rosai, Luigi Russolo, Gino Severini, Mario Sironi’y Ardengo Soffici, que fueron expuestas en la segunda bienal de San Pablo (1953): Ia impresién de entonces la sostenemos ahora. Prescindiendo de las estridencias iniciales y de las volteretas politicas posteriores y limitandonos a lo estrictamente pldstico, ef futurismo constituye una singular experiencia artistica con enormes proyecciones posteriores. Casi tan importante como el cubismo, con igual sentido del porven y similares audacias. Marginado Marinetti y ubicada su literatura, los pintores y escultores de ese movimiento son ahora tan actuales como en su momento. Las experiencias de ahora (arte “op” y cinético), hacen que los artistas del presente vuelvan a ellos y reconozcan también cierto parentesco con los plasticos mencionados. Sobresale de entre todos Umberto Boccioni, cuya obra lo acerca a la actualidad y esta siendo revalidada por los artistas y criticos de hoy. Actualidad del futurismo Frank Popper sefialé que, con el futurismo, aparece la idea de movimiento precediendo, ya sea a la percepcién del mismo, como a su emocién. Tal actitud los ubica en la linea de Leger y Delaunay y a medio camino de los que buscan el movimiento objetivo, como los impresionistas, 0 los que investigan el movimiento subjetivo, como el expresionismo. El propio Popper lo define como un movimiento conceptual, lo cual los acerca al arte dptico de la actualidad, 0 sea, a la idea de movimiento virtual éptico. Por lo demés, la propia actitud de los artistas del futurismo ante los distintos aspectos de la vida moderna, hace que aparezcan muy cercanos a la actualidad. La presencia de creadores como Boccioni, Severini o Carré, que trataron de unir vida y movimiento por medio del dinamismo (un dinamismo que debia ser, a la vez, fuerza y velocidad) hace que hoy los observemos criticamente pero con respeto. El tiempo hizo caducar su literatura de barricada. Marinetti ya no interesa. Leido ahora, la mayoria de sus afirmaciones no llegan a conmover al lector. La “literatura” futurista interesa mas por sus proyecciones (en los escritores y poetas rusos, por ejemplo) que por si misma. Como personaje, el Mafarka de Marinetti no tiene mas actualidad que el Barnabooth de Valéry Larkaud. Ambos han caducado y no aparecen siquiera como personajes de época. Giacomo Balla, Despedide en le escalera, 1908, La plastica, sf, sigue vigente. Algunos de sus artistas se mantienen como en la segunda década del siglo. {Por qué? ,A qué se debe esta situaci6n? Si se puede hoy forjar este pensamiento sobre los futuristas, ello se debe a su profunda y idad por las cosas de su tiempo. Su presencia activa en la vida. El desprecio por el pasado. Las ansias de renovacin de acuerdo con las nuevas condiciones que, cada vez més, Impone la técnica. Es decir, como artistas que vivian intensamente el momento de su existencia, Dejemos de lado lo estridente y to teatral del futurismo que lo emparentan, por un lado, con D’Annunzio y con Curzio Malaparte y con el fascismo por otro. También aqui, su época, la etapa de transicién que les too6 vivir, tuvo mucho que ver. Los hizo participar de los mitos politicos del siglo XX que estaban latentes tanto en su literautra como en sus pldsticos. De aqui la rebelidn y, también, la entrega posterior al fascismo, dos hechos que hay que tener en cuenta para la valoracién del movimiento. Chatura y provincialismo Con el futurismo, Italia entré en el gran proceso estético que renové el arte europeo. Dora Valier sefialé una situacién significetiva: eparecié en la peninsula como un hecho extrafio Nada que lo anunciase y, tampoco, nada que lo preparase. EI pais vivia en una curiosa inmovilidad. Como si su gran pasado clasico, en suspenso, rarificase el aire imposibilitando cualquier eclosién. Mueren las reviviscencias del neoclasicismo pero no aparece ninguna reaccién. La rupture con la visién cldsica que Provocaba el romaticismo, y que mares el comienzo de los nuevos tiempos, no se hizo. El siglo XIX, en tanto que experiencia, no existié en Italia. La atmésfera espiritual era de una chatura increible. De Michelli la sintetiza en dos palabras: burocracia y provincialismo. La teatralidad de D'Annunzio puede dar una idea ligeramente aproximada de la situacién. Imperaba un academicismo oficial, solemne y pomposo: Los veristes, pintores con sentido ritico y social, trataban de traducir tas tribulaciones del pueblo y denunciar su situacién. Se trataba de un movimiento Foméntico y socialista, sincero, con cierta pureza de intenciones que, naturalmente, los limitaba y minimizaba. Por io demés, la trad plastica Iteliana del siglo XIX era muy opaca y no ofrecia posibilidades estéticas de ninguna especie. En un orden estrictamente intelectual, las revistas de Benedetto Croce (La Critica) y de Giovanni Papini (i! Leonardo}, que aparecian desde 1903, eran un reflejo de lo que se hacia en Europa e introducian las ideas que entonces interesaban en el exterior de la peninsula. En Umberto Boccioni, Fuerzas de una calle, 1911

También podría gustarte