Está en la página 1de 7

14 ABRIL 2018 • ESTA IMAGEN DESAUTORIZA UNA DE LAS

MANIPULACIONES RECURRENTES DE LA IZQUIERDA SEUDO-CULTURAL


Moisés Domínguez Núñez - Ángel David Martín Rubio

Millán Astray-Unamuno: una


batalla ganada y una mentira
menos que rebatir

En marzo de

2016 publicamos un trabajo actualizado con nueva


información en octubre del mismo año (Millán Astray con
Unamuno, no contra Unamuno). Allí se dejaba
meridianamente claro cuál fue la actuación del general Don
José Millán Astray y de Don Miguel de Unamuno en el
supuesto enfrentamiento que tuvo lugar el día de la Raza de
1936 en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca y en la
salida de dicho acto. Este trabajo se enmarcaba en un estudio
más amplio acerca de la presencia del general Millán Astray en
Extremadura.

Este ensayo, hasta la fecha, no ha sido rebatido de forma


razonada por el mundo historiográ co, señal de que íbamos
por el buen camino. Es más, al hilo de aquel trabajo se
sumaron otros que rati caban lo antedicho por nosotros. Así,
a vuela pluma, se pueden ver los artículos del periodista e
historiador Fernando Paz o de Guillermo Rocafort.

También los miembros de la plataforma en defensa de Millán


Astray, muchos de ellos antiguos caballeros legionarios, se
implicaron en tratar de desmontar lo que consideran una
versión sesgada de lo ocurrido aquel 12 de octubre y
hallaron una crónica de El Adelanto de Salamanca de la que se
ha hecho eco el periodista Juan E.P üger en su documentada
serie de La Gaceta y otros medios, entre febrero y marzo de
2017.

Lo más importante no es el fondo de estos artículos, la


polémica suscitada con el arbitrario cambio que se pretende
de la calle que lleva el nombre  del General en Madrid, sino la
presentación de una fotografía que se puede cali car de
“EXTRAORDINARIA” (dice el dicho castellano que una imagen
vale más que mil palabras) y que desmonta de forma
irrebatible la mitología que se había creado alrededor de esta
historia. Con autorización de la citada Plataforma
reproducimos este documento.
La razón de esta trascendencia radica en que el fotógrafo ha
captado el preciso momento en que el General legionario se
despide de forma amistosa del Rector de la Universidad, poco
antes de subir al vehículo en el que está entrando doña
Carmen Polo. También salen en la instantánea los escoltas de
Millán Astray que rodean y protegen a Don Miguel de
Unamuno y a quienes identi camos en nuestro anterior
artículo y el Obispo de Salamanca. Esta imagen es
inmediatamente anterior a la que todos conocemos y que fue
descubierta por el periodista e historiador Miguel Platón en los
archivos de la agencia EFE.

Foto publicada en El Adelanto, 13-octubre-2017. Editada para H en L

La foto ahora identi cada con rma plenamente las


conclusiones de nuestro artículo citado:

Y es que no solamente los falangistas no


estaban protegiendo a Unamuno «del general
Millán Astray y de sus legionarios» sino que
eran éstos -y más concretamente la propia
guardia personal y de con anza de Millán
Astray- la que está ejerciendo con e cacia sus
funciones de facilitar el acceso de la ilustre
comitiva al vehículo dispuesto al efecto. Se
puede comprobar, en efecto, que junto al
coche, al que ya habría subido la esposa del
Generalísimo, Carmen Polo (quien a instancias
del propio Millán Astray sacó cogido de su
brazo a Unamuno) aparecen el falangista, el
requeté y el legionario que hemos visto,
sistemáticamente junto el general en sus actos
o ciales durante los meses de agosto y
septiembre de 1936.

En síntesis, esta fotografía -poniéndola en


relación con las que vimos en Cáceres y en
tantos otros lugares- viene a respaldar la
versión del suceso de Salamanca que da el
propio Millán Astray y que, sustancialmente,
fue expuesta por Luis E. Togores en su
biografía del General (cfr. ob. cit. págs.. 202-
203). Resulta también coincidente con los
datos aportados por otros testigos
presenciales. Así, José María Pemán recuerda
que Unamuno se despidió de él «y ello
demuestra que el ambiente no era tan
arrebatado…» (ABC, Madrid, 26-noviembre-
1964, pág. 3: La verdad de aquel día) y Ximénez
de Sandoval cali ca la interrupción de Millán
Astray «en tono de arenga militar» y rematada
con el «¡mueran los intelectuales!». Pemán y
Sáinz Rodríguez protestan… y el General
recti ca: «¡los malos intelectuales!». Doña
Carmen Polo de Franco sale del brazo de
Millán Astray, con Unamuno al otro lado; los
dos la despiden. «Millán se volvió a Unamuno
y, como si nada hubiera pasado, dijo: ¡bueno,
don Miguel, a ver cuándo nos vemos! Cuando
usted quiera, mi general. Se dieron la mano. Y
Millán, sin soltar la del glorioso escritor, gritó:
¡vamos, muchachos, el himno de Falange!» (cit.
por José María GARCÍA ESCUDERO, Historia
política de las dos Españas, Madrid: Editora
Nacional, 1976, 1493-1484). Es fácil entender
que los presentes respaldaron la invitación del
general y continuaron cantando el Cara al Sol
mientras doña Carmen y Unamuno
anqueados por el Obispo de Salamanca salían
del edi cio universitario para dirigirse al coche
o cial de la esposa del Generalísimo, que
habría de conducir a Unamuno a su domicilio.
El momento previo a que éste se subiera al
vehículo es el inmortalizado por la fotografía
que venimos glosando.

Ese momento previo, del que no se conocía un testimonio


grá co ha quedado ahora atestiguado en la imagen publicada
por El Adelanto de Salamanca (13/10/1936),
sorprendentemente ignorada por los historiadores que se han
ocupado monográ camente del asunto.
Recreación de la escena publicada en “El Adelanto” de Salamanca (13-10-
1936). Dibujo de Moisés Domínguez Núñez.

Identificación de los personajes de la anterior fotografía. Dibujo de Moisés


Domínguez Núñez. Para los datos biográficos de los escoltas, ver nuestro
artículo citado en el texto

Después de estas pruebas irrefutables, ¿seguirá la izquierda


mediática y la historiografía de combate dando la tabarra con
este insigni cante incidente dentro de la Guerra Civil, que
elevó a categoría un aparato de propaganda controlado por la
Komintern?

Una re exión nal. Sería muy interesante que sumáramos


esfuerzos, en lugar de que cada historiador, periodista,
investigador vaya por libre. Por eso, gracias a la colaboración
de todos los implicados nos proponemos reunir en una
monografía todo el estado de la cuestión sobre este lance. El
resultado nal será muy interesante y se presentará como un
estudio lo más cercano posible a la verdad de los
acontecimientos de aquel trascendental 12 de Octubre de
1936 en Salamanca que la propaganda pseudo-histórica y
política se empeña en distorsionar.

El Adelanto, Salamanca, 13 de octubre de 1936

Moisés Domínguez Núñez - Ángel David Martín Rubio


Comparte esto:

          140

Me gusta:

Me gusta
Sé el primero en decir que te gusta.

Relacionado

Millán Astray- Millán Astray con Millán Astray con


Unamuno: nuevo Unamuno. No Unamuno. No
documento contra Unamuno contra Unamuno
grá co 17 octubre, 2016 23 marzo, 2016
3 febrero, 2018 En "Historia en En "Historia en
En "Historia en Libertad" Libertad"
Libertad"

Editar esta entrada

5 Respuestas a Millán Astray-Unamuno: una


batalla ganada y una mentira menos que rebatir
James Midgley Responder

17 mayo, 2018 a las 19:56 (Editar)

Una investigación bien hecha. Le felicito (un amigo


norteamericano).

Geppetto Responder

18 abril, 2018 a las 09:58 (Editar)

La simpleza como la izquierda pretende manipular una


anécdota no debería llamar la atención a nadie, máxime
cuando hoy en día asistimos a una labor de
desinformación tan violenta como la que se realizo en los
medios de comunicación del régimen republicano-frente
populista desde 1934.
En una España dividida en dos bandos y en uno de los
cuales, el rojo, se purgaban entre ellos de forma feroz
esta anécdota sin importancia ha cobrado una
importancia que jamas tuvo para nadie.
En un enfervorizado salón de actos se reivindican puntos
de vista y Millan Astray rebate lo que desde el bando
frente populista se a rmaba, que era que la inteligencia
estaba en su bando y cabreado antes semejante
estupidez y delante del Unamuno, que representaba la
inteligencia que apoyaba al bando franquista invoca el
grito de guerra del Tercio, que reivindica el hecho de que
a la inteligencia hay que apoyarla con la fuerza que da la
razón y las armas.
Eso es todo.

MOISES DOMINGUEZ NUÑEZ Responder

22 abril, 2018 a las 19:39 (Editar)

No le pongo un pero a su texto

lola gutierrez Responder

16 abril, 2018 a las 15:09 (Editar)

Estupendo Moisés. Por casualidad, no tendrás testimonio


fotográ co del Almirante Cervera, sí, ese facha que murió
una década antes de que surgiera el fascismo en Europa.
Lo digo porque hay “miembras viperinas” que gobiernan
una ciudad sin tener conocimiento de historia.

Francisco Herrera Responder

16 abril, 2018 a las 03:00 (Editar)

¡Magní co! Muchísimas gracias por vuestro impagable


trabajo. Tenéis todo mi reconocimiento.

También podría gustarte