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Sociología de La Cultura
Sociología de La Cultura
La cultura esta presenta en todos los niveles de la vida: en la identidad, en las manifestaciones
y características de todo grupo humano en el pensamiento del hombre y en sus producciones y
prácticas de todo tipo. La noción de cultura es abstracta y difícil. Sin embargo, ha sido
presentada como oposición a algo simplificador: a la noción de naturaleza humana.
Esta idea se refiere a un hombre natural, a un hombre genérico que poseería características
compartidas por todos los seres humanos. El contacto de los europeos con pueblos muy
diferentes, con costumbres y lenguas distintas ocasiono que se desarrolle la antropología, esta
disciplina que estudiaba sobre las costumbres y las formas de vida extrañas para ellos que se
presentaba en dichas regiones. (Ciencia de lo exótico)
En el siglo 19 las teorías racialitas donde proponían una superioridad del hombre europeo,
blanco y moderno tomo fuerza.
Las teorías científicas sostenían que los pueblos más pobres y atrasados lo eran porque
estaban aún en etapas infantiles de su desarrollo evolutivo: la humanidad avanzaba desde
etapas más simples y primitivas hacia el progreso y civilización (atributos del hombre blanco
occidental). Estas ideas, fueron útiles para justificar la expansión territorial.
Los diversos cambios y procesos de siglo 20, produjeron un efecto en la concepción de cultura.
La antropología extendería su ámbito de estudio a su propia sociedad. Los estudios
comenzaban a incluir a comunidades campesinas del propio país o inmigrantes incluso
sectores de población urbana.
El concepto de cultura fue modificando su alcance: pasó de dignar una sociedad lejana y
exótica, a referirse a sociedades complejas, pasadas o presentes.
Los antropólogos se dieron cuentos que el contacto con los europeos contribuía a la
deformación o la desaparición de las culturas que estudiaban.
El lenguaje es el nivel más conveniente y accesible para estudiar la cultura. Una lengua
contiene lo principal de cada cultura. La cultura cuyo centro son los sistemas simbólicos, los
signos y la significación, la lengua se nos presenta como un sistema de signos.
Una de las características más importante del hombre es que se relaciona con el mundo a
través de signos. El signo es un mediador entre el hombre y los procesos materiales e
inmateriales. Nosotros hemos desarrollado esa capacidad de significancia intrínseca.
La realidad (mundo exterior e interior) se procesa y capta por medio de los signo. Estos son
elaborados social y culturalmente, son producidos por un grupo humano en su interacción
reciproca a lo largo del tiempo. Somos poseedores de signos y esos nos orientan frente al
mundo.
Los signos lingüísticos son una construcción humana. Cada SL es una forma posible de agrupar
objetos (reales o imaginarios). Los signos con los cuales nos comunicamos determinan en gran
medida nuestra realidad. Esta realidad depende de los modos de percibir, significar y clasificar
características de nuestra cultura.
Cultura y naturaleza
Cada idioma creado implica una teoría sobre la realidad, una manera de clasificar la realidad o
incluso de crearla. Perder un idioma es perder también un tesoro de saberes y de maneras de
entender el mundo.
Nada es natural en el comportamiento humano: las formas de responder a las necesidades han
sido procesadas por cada cultura. No existe hombre natural. El Hombre es producto de una
cultura que los integrantes de una sociedad van construyendo y transmitiendo de generación
en generación, socializando a nuevos individuos que reciben e incorporan la herencia cultural.
La cultura es producción de un grupo humano en su vida social y está en constante cambio.
Cada grupo humano ha desarrollado formas de pensar, expresarse, defenderse, creencias, etc.
Todo esto es expresado en sistemas simbólicos y formas de organización del sentido que cada
cultura va desarrollando.
El hombre tal como nace es un animal incompleto, tal como viene al mundo es incapaz de
desarrollarse sin ayuda. El hombre que conocemos es social nace incompleto en el interior de
una sociedad y se completa con la cultura. Empieza a ser hombre cuando aprende los códigos
de su cultura.
La gran ventaja del hombre es su capacidad para poder comunicarnos que le facilita actuar
socialmente, asociarse con otros para la caza o para la defensa o el desarrollo y empleo de
herramientas.
Se puede definir cultura en función de los sistemas de signos que una comunidad humana
produce en su historia y a través de su vida social que sus integrantes incorporan en la
socialización y que los guían en su accionar con el mundo.
Los instrumentos para conocer y comunicarnos, en primer lugar, en sistemas lingüísticos, pero
también en formas socialmente estructuradas de percibir, de sentir, de valorar, de gustar, en
valores estos códigos que difieren en culturas no son naturales sino creados y procesados por
los integrantes de un grupo humano.
Los signos implican construcciones sociales de sentido. Cada sentido, cada palabra que usamos
ha sido socialmente construida tiene una historia. También nuestra sensibilidad se construye
de la misma manera a través de procesos complejos que se han ido desarrollando en la
interacción social.
Al compartir los códigos, los miembros de una comunidad se pueden comunicar. Gran parte de
estos códigos que poseemos no son conscientes; es decir, no tenemos consciencia que los
poseemos. Pero hemos interiorizado los códigos de la cultura y eso hace que actuemos
espontáneamente.
Pertenecer a una cultura y dominar sus códigos aporta competencia cultural que incluye
competencia lingüística la eficacia en la comunicación requiere hablantes y escuchantes
competentes.
El cuerpo emite mensajes que no siempre son voluntarios que son inteligibles para los
miembros de mi cultura.
En una conversación requiere un uso apropiado de los códigos de la cultura tanto para
emitirlos como para interpretarlos adecuadamente; se activan saberes internalizados que
poseemos como integrantes de una cultura.
Consideramos que todo significa que hay una dimensión significativa en todo fenómeno social.
La cultura se ocupa de la DS en los fenómenos sociales. Sus integrantes pueden decodificar los
comportaminetos, discursos y acontecimientos sociales. La dimensión cultural se ocupa del
plano de la significación de lo que expresamos con los sistemas de signos que el hombre ha
creado.
El signo asilado no es nada: para que el signo signifique tiene que ser parte de un sistema de
signos.
La concepción de cultura en el plano de significación: las significaciones compartidas y el
caudal simbólico que se manifiestan en los mensajes y en la acción por medio de los cuales los
miembros de un grupo social piensan y se representan a sí mismos.
Cada nueva generación habita otra cultura: posee códigos diferentes. Las nuevas generaciones
no comparten con sus padres en algunos aspectos y tampoco comparten la memoria y
experiencia de la generación anterior.
Los códigos tienen historia y están en permanente transformación. Código permite pensar en
las diferentes instancias y niveles de la cultura. Para que el signo signifique tiene que ser parte
de una totalidad mayor lo que es importante porque le otorga carácter social, coherencia e
inteligibilidad.
La lengua es uno de los códigos necesarios para la nocion de cultura. Este código tiene la virtud
de ser accesible y de haber sido objeto de estudios profundos y meticulosos.
Lo que nosotros percibimos con nuestros sentidos, lo que aparece como experiencia, es el
habla. Nuestra experiencia sensible percibe las hablas: la gente que conjuga el código de la
lengua. El habla se escucha y se practica. Por otro lado, la lengua es una posesión colectiva,
construida históricamente por el ejercicio del habla se puede materializar en un diccionario o
tratar de explicar en textos de gramática o sintaxis. (Virtual)
Las hablas de los integrantes de una cultura van cambiando y complejizando la lengua. Le
lengua se construye históricamente en las prácticas de los hablantes mediante un proceso de
permanente actualización.
La lengua esta compuesta por signos lingüísticos, por palabras como también las reglas para el
uso de las palabras. Estos saberes los poseemos inconscientemente.
Podemos ser hablantes competentes y hacer un uso correcto de la lengua aun cuando no
tengamos conocimientos conscientes de la gramática. Esta lengua tiene consigo ritmos y
velocidades propios de esa cultura, modos de percibir el tiempo y el espacio, gustos y valores
una particular visión del mundo. Las lenguas presentan formas distintas de agrupar los objetos
materiales o inmateriales.
Los signos son centrales en la vida median entre nosotros, otros y el mundo. Con estos signos
pensamos y nos comunicamos. Las palabras son signos y estas se derivan de un proceso social
largo. Se define signo lingüístico como la relación de algo material (sonido) y algo inmaterial
que es el sentido. Es decir un sentido (concepto o idea) se asocia con un sonido (palabra
hablada), dando lugar a un SL.
Los signos linguisticos no están ligados con sus sentidos sino que en el sistema linguistico hay
una relación de arbitrariedad entre significante y significado.
El mensaje es individual (habla), subjetivo, material; el código (la lengua) es colectivo, social
inmaterial o virtual. El mensaje es intencional pensado por alguien; el código es anónimo y no
intencionado. Para entender el significado tiene que buscar el código. Solo se llega a entender
las prácticas buscando un conjunto de códigos, que permita descifrar esos signos. Para
descifrar un mensaje tengo que conocer el contexto o sea las referencias personales,
espaciales temporales: en qué lugar, en que tiempo, entre quienes se produce esa
comunicación.
Los códigos que son elaborados socialmente, regulan maneras de percibir y apreciar están
presentes en los modos de procesar el tiempo y espacio, en los valores y las creencias,
relaciones amorosas, modos de vestir y de comer. Por lo tanto, al estudiar una cultura es
importante desvelar los códigos.
En síntesis, cada cultura posee sus códigos del tiempo y del espacio que son interiorizados en
los procesos de socialización y experimentan cambios notables. Las nociones de tiempo y
espacio son dependientes de los códigos culturales, evolucionan con ellos y se transforman.
No basta la mera recolección de reglas para describir una cultura. Las reglas son
frecuentemente violadas, solo se cumple cuando es conveniente hacerlo. Las culturas no son
solo las reglas, sino una cantidad compleja de creencias, hábitos y mandatos.
Código como concepto general organizador de los signos, palabras y hechos aislados, es como
una orientación hacia una lengua viva, vital, centrada y histórica en las prácticas y las
interacciones y en permanente renovación.
Conociendo los códigos se pueden interpretar, entender, pero no deducir las prácticas. Estas
refieren a los códigos, pero no se deducen de ellos.
El habitus orienta hacia la realización de las prácticas. Quien posee el habitus ha sido
socializado y tiene interiorizado códigos.