Macondo. Se temía por las creencias de los habitantes de ese lugar, que cuando dos primos se casaban, salía un hijo con cola de cerdo. Pero eso no sucedió así. También se relata un dueño a muerte que tuvieron José Arcadio contra su vecino Prudencio Aguilar, el que el primero mató al segundo. Sin embargo, el fantasma de Aguilar se le aparecía constantemente a José Arcadio. Debido a esa situación, la pareja recién casada decide abandonar la Sierra y partir, hacia las riveras del río, donde fundaron el pueblo de Macondo. En seguida, narra los amoríos que el joven José Arcadio junior mantenía con Pilar Ternera, quien era una pitonisa que se dedicaba a la lectura de las cartas y quedó embarazada de él y tuvieron una hija llamada Amaranta. Pilar Ternera era una gitana que se movilizaba con el grupo de Melquíades y que un día, al pasar por Macondo y cruzar la vista con José Arcadio Junior, se enamoraron. Entonces, el joven José Arcadio, luego de tener a su hija, se fue con los gitanos y Ternera, abandonando a los suyos, por lo que Úrsula decidió ir a buscarlos por cielo y tierra, mientras José Arcadio grande se encargaba del cuidado de su hijo y nieta. Úrsula fracasó en su intento de hallar a su hijo prófugo, pero encontró buenos amigos de paso y los llevó a Macondo. MENSAJE DE LA OBRA
En Cien años de soledad, Gabriel García Márquez deja en claro su posición
política y su mensaje para la paz y la justicia con una novela que muestra cómo llegamos a los problemas hoy en día mirando al pasado. Además, nos aclara y enseña contundentemente que la felicidad depende de cada uno de nosotros, es por ello, que Gabriel García Márquez nos llama a cada uno de nosotros a reflexionar, a pensar realmente en que queremos ser, en que debemos aprovechar la oportunidad que tenemos en esta tierra, porque ésta es única e irrepetible. Y que depende solamente de nosotros nuestro futuro, si queremos vivir felices o en soledad.