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y SUS TEXTURAS
OTRAS,OBRAS DEL FONDO EDITORIAL
(M) Masson
I
,
ATLAS DE ROCAS IGNEAS
y SUS TEXTURAS
fOllORIAI
W. S. MacKenzie MEDITERRANEO
Emeritus Prolessor of Petrology. EL.JOOOAO yAiEz 2M1 • '-AX; (02) 335782t
F()Ir«)S; 2321494 23104::>9 SANl1AóO CHile
University of Manchester
C. H. Donaldson
Reader in Mineralogy and Petrology.
University of SI. Andrews
C. Guilford
Former Superintendent 01 the Department 01 Geology.
University of Manchester
Versión española
Uiililiiiiilffililiiilili,r
ANOOO1 181 I
Blbllote<:. AntofIIO"~
m
MASSON, S.A.
Barcelona· Madrid - Paris . Milano - Asunción - Bogotá - Buenos Aires - Caracas· Lima - Lisboa - México
Montevideo - Rio de Janeiro - San Juan de Puerto Rico - Santiago de Chile
MASSON. S.A.
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MASSO .S.A.
120. Bd. Sainl--Gennain - 75280 Paris Cedex 06
MASSON. S.P.A.
Via Statuto. 2 - 20121 Milano
Nota de los traductores. La nomenclatura de algunas rocas se ha adaptado a las recomendaciones de la JUGS (Imemational Union of Gcological Sciences.
Subcommission on the Syslemalics of Igneous Rocks) cuyos resultados aparecidos en 1989. en el libro de Le Mailre A c/assificatioll 01 igneo/ls rocks (Jlld
glossary 01 temlS, completan denominaciones previas del texto original (alias) inglés de 1982 (en el Apéndice 2 se ofrece un resumen de clasificación de ro-
cas). La bibliografía se actualiza con la inclusión de manuales usuales en los labomlorios, juniO con una selección de lemas petrológicos más específicos. de
comprobada utilidad docente. Finalmente. el respeto a la trndición docente en algunos térnlinos muy arraigados en la lengua española (con amplio uso en el
ámbilo cienlHico lalinoamericano) nos ha sugerido su inclusión junto a la traducción equivalente del inglés.
(Los números remiten a las fotografías y no a las páginas) Textura granofídica . 76-77
Textura minnekJtica (o minnequítica) . 78
Textura intrafascicu.lada . 79
Parte 1: Texturas de las rocas ígneas Entrecrecimienlos en laminillas (o láminas) y en inclusio-
nes . 80-83
Introducción Textura simplectítica . 84-85
Texturas radiales
Cristalinidad . 1-9 Texlura esferulítica . 86-88
Texlura variolítica , . 89
Tamaño de los cristales . Entrecrecimiento radial . 90
Ténninas específicos de observación visual . 10-14 Texturas de crecimicnto
Términos dimensionales . 15-17 Crecimientos esquelélicos o dendrftieos . 91
Términos que indican la dimensión relaLiva de los cristales .. 18-22 Tcxtura en «corona» (coronflica) . 92-94
Zonación dc cristales " . 95-102
Formas cristalinas Zonación nonnal e inversa
Ténninas que indican el tipo de desarro]\o de las caras cris- Zonaci6n continua y discontinua
laJinas . 23-25 Zonación múltiple
Ténninas que describen las fonnas cristalinas en tres dimen- Zonaci6n con convoluciones
siones Zonaci6n en sector o en reloj de arena
Ténninos tridimensionaJes generales Texturas bandeadas
Ténninos tridimensionales específicos Texturas «en peinel*. orbicular. ocelar y eutaxítica (<<en
Cristales esqueléticos. dendrílicos y cristales engolfa- flamas») . 105
dos . . 26-30 Tcxturas de cavidades
Cristales con crecimiento pardlelo . 31-32 Textura vacuolar . 106-107
Cristales con textura ~en tamiz o cedazOI* . 33 Textura arnigdaloide . lOS
Cristales alargados, incurvados y ramificados . 34-37 Textura ocelar . 109
Cristales seudomorfos . 38 Textura miarolítica . . 109.
Litofisas
Relaciones mutuas de cristales (y de materiales amorfos)
Texturas granudas con minerales equidimensionales . 39-43
Texturas inequigranulares Parte 2: Tipos diversos de rocas ígneas
Textura dimensional seriada . 44
Textura porfídica (stricto scnsu) . 45 Introducción
Textura glomeroporffdica . . 46-47
Textura poiquilftica . 48-51 Rocas ullrabásicas
Textura ofhica . 52-57 Dunita . 110
Otras texturas inequigranulares Peridotita l ••••••••••••••••••••••• I11
Textura intersertal . 58-59_ 62-63 Kimberlita . 112
Textura intergranular . 60-63 Peridotita con granate . 113
Texturas orientadas. alineadas y dirigidas Piroxenita . 114
Texlura traquflica . 64-66 Komatifta . 115
Textura traquitoide . 67-69 Mcimechita . 116
Textura de crecimiento paralelo . y.70-71 Homblendita . . 117
TexturJ _en peine~ . 70-71
Textura orbicular . v. 104 Rocas básicas
Texturas de entrecrecimiento Basahos
TexlurJ consertal . . 72-73 Basalto toleítico . 118
Textur.t micrográfica (o gráfica si se reconoce a simple Basalto alcalino con olivino , . 119
vista) . 74-76 Basalto lunar con bajo contenido en Ti . 120
VII
¡ndice de contenido
Basalto lunar con alto contenido en Ti . 121 Fonolita con seudoleucila . 149
Basaluypicrilico . . 122 Analcimita (término local: blainnorila) . 150
Ankaramila __ . 123 Sienita nefeHnica . 151
Espitila . , . 124 M¡t1ignita .. . . 152
Gabro............. . . 125 Sienita con sodalit¡¡ . . . 153
Gabro con analeima (antiguamente tcschenita) . 126 Ncfelinita . . 154
Monzogabro con nefelina (antiguamente essexila) .. 127 Ijolila . 155
Dolcrila _ . 128 Unita . . 156
orila . . 129 Basanita . . 157
Anonosila.................................. . . 130 Tefrita . . 158
Mclililila con olivino . 159
Rocas intermedias (52-66 % de Sial) Leucitita . 160
Andesita . . 131 Fergusita .. . 161
Boninita . 132 Minette . . 162
Diorita A ••••••••••••••••••••• 133 Alnoíta . . 163
Tonalita . 134 Mafurita . 164
Monzonila con olivino (término local: kentallenila) 135 Lamproíta con lcucita (variedad local: filzroyila) . 165
Monzonila . 136 Lcucitila con nogopita (variedad local: wyomingita) . 166
Dacita . 137 Leucitila máfica (variedad local y obsoleta: madupita) . 167
Granodiorita .. . 138 Cllrbonatita ..... 168
Traquila . .. . 139 Condrila (mcleorilo) .. 169
Sienila . 140 Acondrito (meleorilo) . 170
Sienila feldcspalofdica (variedad shonkinita) . 141
VIII
¡
Prefacio
Los méuxlos de eSlUdio más frecuenles de rocas ígneas consislcn en exa- práctico y también representa una satisfacción estética. Algunas de las folo-
minar sus láminas delgadas. con el microscopio pelTOgr:Hico o con una lupa. grafías más atractivas son concesiones a la estética de los propios autores.
para identificar los minemlcs que las consituyen y deLeClar sus lCXlums. Me· La crítjca más frecuente que se puede hacer a las microfotografías proce-
dianle estos eslUdios. un petrógrnfo puede reconstruir con lodo delalle lA his- de de la dificultad por detenninar alguna de las caracterfsticas que ilustran.
loria de un magma que cristaliza y fomla una roca. Por este motivo, en muchos manuales se incluyen dibujos que penniten re-
Llegar a ser un buen pelrógrafo requiere numerosas horas de estudio y saltar una u otra característica. Hemos testificado la utilidad de nuestras fo-
práctica. La mayor parte de ésta se adquiere mediante la atención. paciente. tograrías pidiendo a algunos colegas que identificuntn los minerales o las
del profesor sobre el alumno, que necesita verificar de modo continuo sus texturas ilustradas. Les agradecemos su ayuda. Muchus fotografías com-
observaciones: por ello. el profesor puede ser requerido casi cada minuto. prenden láminas delgadas de rocas de colecciones para la enseñanza de los
En llna clase de diez alumnos o más, el alumno puede encontrarse desaten- Departamentos de Geología de las Universidades de M:mchesler y SI. An-
dido durante largos perrodas. Illotivo por el cual pierde interés. Esta situa- drews. Otras fotografías comprenden láminas delgadas de colecciones de in·
ción puede ser paliada si el alumno dispone de un manual para comparar y vestigación de colegas y amigos a quienes les agradecemos vivamellle su
verificar SllS observaciones con una fotografía de una roca del mismo lipo o colaboración. Agradecemos en particular al Dr. John Wadswol1h y ti Mr. lan
con las mismas característicils. MacKenzie la lectura y revisión de todas las descripciones de texturas y ro-
Este manual de laboratorio está dirigido a los estudiantes principiantes en e'ls. No obstante. asumimos la responsabilidad de cualquier error en estas
geología (o a los aficionados). Dcseamos quc sca un manual de consulta útil descripciones.
pam cstudiantcs con un nivel en geología más elevado y pam el público in- Pam tcnninar. prevenimos al lector de este Atlas que las fotografías en él
teresado por el estudio de la petrografía. seleccionadas no representan todas las texturas y variedades de rocas ígneas
El atlas está dividido en dos partes. La Parte I se dedica a descripciones conocidas. Estas fotograrías ayuela" al estudio de las texturas y tipos de ro-
y a fotografías de texturas observadas en rocas ígneas: la Parte 2 presenta caso pero nunca sustituyen el estudio de las láminas delgadas al microsco-
fotograrías en lámina delguda de rocas ígneas comunes (e incluso de rocas pio.
menos frecuentes).
Hemos seleccionado la~ rocas y textufits que se c~tudian en geología. Sin
embargo. no hemos querido tratar todas las rocas ígnea.. existentcs que tie- Agradecimientos
nen nombres específicos, pues estas últimas renejan tan sólo diferencias mi-
neralógicas o textul1lles de segundo orden. Estamos muy agradecidos a nuestros colegas y amigos que, generosa·
En la medida de lo posible. hemos intentado evitar cualquier interpreta- mente. nos han facilitado las láminas delgadas que hemos fotografiado: s.
ción sobre el origen de las textul1ls y de las rocas. aunque el simple hecho O. Agrell. B. Atkinson, N. Binstead. K. Brooks. F. M. Broadhursl, 1. S. E.
de c1asificarlall en cierto orden pueda ser interpretado como una relación de Cannichael, J. B. Dawson, J. Esson. M. E. Rect. f. G. F. Gibb. A. Hall. O.
parentesco entre ellas. L. Hamilton. C. M. B. Henderson. A. M. Hopgood. E. Iki. R. Johnston. 1. R.
En el AlIas de perrografla (Masson. 1996) ilustramos el aspecto de los MacKenzie. R. Nesbiu. E. Sapountzis. J. Wadswonh, Rong-shu Zeng y J.
minerales comunes que fornlan las rocas. si bien entendemos que no es im- Zussman. También manifestamos eMe agradecimiento a nuestro antecesor y
prescindible describir sus propiedades ópticas en detalle. Para denominar las profesor H. 1. Drever quien nos ha pennitido utilizar las colecciones de la
principales rocas ígneas es suficiente conocer las características de 12-15 Universidad de SL Andrews. aunqll':· "an transcurrido 25 años desde nues-
minemJes; suponemos que el usuario de este atlas dispone de estos conoci- tra etapa de estudiantes: él misl.lo y olega R. Johnston han suscitado
miemos previos. nuestro interés científico por las rocas ígltCJS.
Las láminas delgadas se pueden estudiar con microscopios sencillos. pro· El equipo editorial ha sido muy paciente y._ • az: les estamos muy agra-
vistos de un polarizador y un analizador; se abre así una posibilidad al afi- decidos por su consideración y por su sentido ,Iumor. cualidad esencial
cionado que dispone de este equipo modesto. Pueslo que algunos geólogos en cualquier editor.
aficionados desean elaborar por sí mismos sus láminas delgadas. hemos in- Agradecemos mucho a Patricia Crook su ca. Jn y la preparación
cluido (Apéndice 1) una descripción breve sobre este método. del índice. Manifestamos nuestro agradecimiento .. q,obert HUlchison
Muchas fologr.lfías muestran asociaciones de colores y fornlas de espe- del British Museum (Natural History). por facilitarnos abajo de fotogra-
cial belleza. indicando que el estudio de las láminas delgadas tiene un valor fiar láminas delgadas de los meteoritos Pmirie Dog y SI 1em.
Parte 1
TEXTURAS
DE LAS ROCAS ÍGNEAS
Introducción
Para algunos pelr6grafos. las lexlllras son las ordCll:lcioncs geométricas de los cristales
componentes de la foca y algunos de los Illltlcrialcs amorfos presentes (vidrio o gas en ca-
vidades). Las texturas se caracterizan por:
En eSla parte del atlas. las texturas que corresponden a estas CardClcrislicas se describen
e iluslran con fOlografías. bien en luz. plano-polarizada (no analizada) -LP A- o en ni-
coles crulado~ (luz polarizada y analizada, LPA) o en ambas situaciones (LPNA y LPA).
La petrografía, o estudio de las rocas. es el aspecto descriptivo y real de la pelrologio
mientras que la pelrogé"esis es el aspeCto interprctativo. Se deben eVÍlar. pues. ténninos
genéticos como ClImlllado. cristal. textllra de nlnl/llado. textllra de .tinl?llsis. 1t?.J.wra de exo-
lució" y textura fll/idal, pues asocian una descripción de dalos con su inlerpretución: estos
lénninos pueden inducir a error en elleclor. Por este motivo. hemos excluido los lénninos
IcxlUralcs genéticos en cste atlas y sc incluyen los ténninos no genéticos correspondienlcs.
Son muy pocas las texturas de rocas eruptivas reproducidas en el laboratorio y se cono-
ce imperfectamente el origen de algunas rocas. Por estos motivos evitamos hacer comen-
tarios respecto al origen de las texturas: los Icctores pueden consuhar los trabajos de Id-
dings (1909), Ho1mes (1921), Nigg1i (1954), Halch. Wells y Wells (1972) Y eox. Bell y
Pankhurst (1979) que comprenden discusiones sobre el origen de las texturas y sus conse-
cuencias·. No obstante. señalamos que numerosas texlUras admiten diversas interpretacio-
nes: el cslUdianlc que se inicia en petrografía debe considerar los diversos orígenes y las
implicaciones posibles de estas rocas antes de leer este atlas. Entonces podrá interpret<:lr
más objetivllmente la cristalización de una roca. Esta observación es particulannente útil
en la interpretación de la «secuencia de cristalización» de los minerales en una roca. Es
preferiblc quc estc lcma sea discutido conjullIamentc por el estudmnte '1 el profesor: el es*
ludiante no influido por conceptos previos puede scr considerablemente ingenioso y suge*
rir nuevos enfoques para discutir con el profesor.
No hay que olvidar que el estudio de rocas en láminas delgadas es un estudio bidimen-
sional y mediante estudios posteriores se deduce la textura tridimensionaL En las rocas que
muestran una gran orientación preferenle de los mineralcs se requiere emplear dos más °
láminas (con orientuciones complemenlarias) para comprender perfectamente su lextura.
·N. del T Lr.1 blhlingra¡ra incluida al filial del (/{{a$ ll!)()rfll IIn amplio lIIiml'ro de obras st'leccioIlO(/llS
qUl' rralall. de forma especifica y aCllwlt:atla, los aspectos ~l·"ét/{'(JS.
,
Cristulinidad
Crislalinidad
Las rocas ígneas tienen una criSlalinidad variable desde la situación completamente cris-
talizada (holocristalina; del gr. holos: todo) a entenllllente vítrea (holohialina); los diversos
lénninos utilizados son:
Los adjetivos vítreo e hialino (dellal. hyalinus, vftreo o parecido a él) indican que una
roca se presenta más o menos completamente en estado vítreo.
·Lus rocas hipocrislaJifIDS tdtd gr. hipo: ~scasn. d~) pu~d'n s,r ducrilas con trWJor prt!.cisi6n d~lumi
nondo fas proporcionu rdatH'os d~ cnstal~s r~SfKCto al vidrIo.
2 Granito holocrístalíno
4
Cristalinidad
3 Pechsteln hlpocrlstallno
con fisuras perliticas
4 Basalto hlpocrlstallno
5
Cristalinidad
Basalto hipocristalino (LPA) (comimlOción)
5 Roca vltrea
6
Crl~t .. linidlld
7a Inmlscibilldad de IIquidos
9 Toba volcánica
8
Tamaño de los cristales
FOllerocristalino. Tooos los cristales de los minerales principales se pueden ver a sim-
.1.0 tSlmcwra regma/llica (o [afl/'rtX'r;stalina) u caral'tl!ri:a por eris· ple vista (v. lO)·.
la/u di! gran lamaño (sl/puior a J o 2 cm), qut' ¡Juedt'n ulcan:ar ¡'arios me-
tros
Afa"rtica. Todos los cristales, excepto los fenocrismles presenles (v. pág. 14) no se pue·
uEIIlrmil/O a[al/frieo sr tmplra algunas ¡'teu pom drsigllar roca.f sin den ver a simple vista··. Hay dos variedades de esta textura:
[tn«rlSlalts (v_ 60, 63 Y 107).
•••1.0 tl!Xturu [dsitica tkslgl1tl. a "tets. rneas si((etas. qUt ('onli"It'1/ :0- - Microlftica. Se pueden identificar los cristales en lámina delgada con un microsco-
nos enptocrista/inas "wl drfiflldos. polari:ando tl/ gns. eomputStus dt pio petrográfico (11). Solamente los pequeños crisla:.les alargados (menos de 0,01 mm) lo
agrrgodas IPI6s a ml!nos tquidlmtnsionolts de cuor:o y [rldtspotos alcali-
no!. El 11,","'0 [rIsIta Si' aplica 10mb/In a rsras rocas. aunqur Islt sta más
suficientemente grandes para mostrar los colores de polarización se denominan microlitos.
[recuente AA Il,",jno de campo pora dtSIRl1tIr rocas (!fUpnWlS dcidas dt - Criptocrisralitta···. Los cristales son demasiado pequeños para ser identificados in·
grano fino que forman )'aclmlentos mal deurmlflados. c1uso al microscopio (12, 13). Los cristales globosos. en fonna de listón y de cabello. son
demasiado pequeños para mostrar los colores de JX)larización: se denominan cristalitos.
9
Tamano de los crislales
Granito con fenocrislalcs (coll1;II"oc;6,,)
12 Roca criptocristalina
10
Tamaño de los cristules
Roca criptocrislalina (colllimlOciólI)
11
Tamaño de los cristales
Las seis fotografías siguientes (15, 16, 17) se han tomado con igual aumento (x 27) para
mostrar cómo la dimensión de los cristales está relacionada con su número en un delem,i-
nado campo de imagen (con estos aumentos, la fOlografra cubre un campo de 4,2 x 3, I mm)
y, por tanto, con la extensión de la textura observada a este aumento. Mientras que el con-
junto de la textura es reconocible en una roca de grano fino. esto no sucede en una roca de
grano grueso, por lo que necesitaríamos emplear un objetivo de menor aumento para ob-
servar el conjunto de su textura. Los microscopios petrográficos actuales pueden tener un
objetivo con campo suficiente (awnemos pequeños) para estudiar el conjunto de la textura
con grano grueso; en microscopios antiguos puede no disponerse de este objetivo de gran
campo; en todo caso. se puede emplear una lupa manual provista de dos láminas polari·
zantes.
•....lgl4/1OS ~lr6grQfos COll.JId~ra" otra cal~gor(Q (inf~r¡or a 0.05 mm} a la que d~l'lOminon d~ grano mil)'
Ji"".
12
Tamaño de los crislales
Gabro de grano fino (continuación)
13
Tamaño de los crisrnles
·EI pr~fijo nucro se puede añadir o los!tnocrlslOles cuyo di6melro oscilo entre 0.05 )' 0.5 mm (p. ej.. ml-
cro!enocrisralt'.s dI'. olil'ino).
14
..
Tamaño de los cristales
19 Andesita porfidica
,
15
Tamaño de los cristales
Andesita porfídica (cofltimlOóón)
16
•
Tamaño de los cristales
.,
17
Formas cl"istalinas
Formas cristalinas
,.
Se emplean dos Lipos de términos para describir las formas de los crislales:
A B Definición
Automorfo Idiomorfo Cristal completamente limitado por caras cristalinas
Subautomorfo Subidiomorfo Parcialmente limitado por caras cristalinas
Xenomorfo Alotriomorfo Cristal sin caras específicas
·N. del T. Las lérmilJOS de A hall sido más emp/eodos ell la escuela Ufl-
glo5l1joflu; los B, ('11 o/ros pa[ses europeos. Si los criswles son primarios
pueden inllicar condiciones más favorables de crüwli::ación o prioridad
temporal (idiomorfo o 11lItomorfo. cristo/es lempranoS y ÚII dijiculwd ,wra
desarrollar sus caras cristalinas, en oposic:i6n a allllriol/1or!o () .\·enomorf(),
cri.flllles IOrdfos cuya forma e~'lá condicionoda por criswles previos. A SIl
re::. lo roca es panidiol1lorfa (,I/lIndo la mayorra de SIlS cristales san idio-
morfos: es hipidiomorfa si alleman cristales idiomorfos con ()/ro.~ .m!Jit/io-
morfos y (¡lotriomorfos. y por líllimo. panalolriomorfa si lo maJorla de los
cristales son alolriomorfos. es decir. conl'Íene dislinguir. claramente. los
términos tex/IIralefi a escala de roca y en mineral aifilado).
16
Formas Cristalinas
En fragmentos de roca de grano grueso se puede ver. a simple vista. la fonna tridinlen-
sional de un crisLal en una superficie rola. Para las rocas de grano más lino se requiere el
estudio de sus criSlales con lámina delgada y las fomlas bidimensionales de varios crista·
les. con orienlación diferente. se empIcan para deducir sus fonnas tridimensionales.
La fonna puede ser bien eq/lidim""siollaJ (en francés es frecuente su sinónjmo iqllaml')
o illequidiml'IlsiollaJ según se indica en las figuras A y B.
Equidimensional poliédrico
Los cristales esqueléticos constan de lagunas o cavidades, a veces de fonoa regular, con
cierta frecuencia según orientaciones cristalográficas específicas. En lámina delgada, estos
espacios aparecen como golfos"'''' o huecos en el interior del cristal, bien rellenos por mi-
crocristales de la matriz, bien por vidrio. Los cristales dendríticos se forman por una dis-
posición regular de fibras con igual orientación óptica (es decir. componentes de un mis-
mo y único cristal) y generan una red ramificada que recuerda el aspecto ramoso de un ár-
bol o los nervios de una hoja o pluma. En la práctica, muchos cristales se pueden describir
como esquelélicos o dendríticos, pues participan de ambas formas.
··Ses,in IUJa cO/lcepótm errónea y freClIenft t/l alglmo.f pelrógrafos. los lérminos «golfo» y .. e/Igo/fado»
implica/l rma resorción dr un cristal previo por reacción CO/I 111I llqlddo. Esto puede ser cierto en algllnos co-
sos (p. ej" 29). (Jera !lO en lodos (p. ej.. 26 y 27) que muesmlll indenlaciones (golfos) proimblemel1le famUl-
das durant/' SIl crecimiell/o.
26 Olivinos esqueléticos
en un basalto olivlnico
20
Formas cristalinas
27 Olivino esquelético
28 Olivinos dendrlticos
21
Formds cristalinas
Este témlino se aplica a una asociación de cristales alargados, con igual composición
mineral, cuyos ejes son aproximadamente paralelos. Aunque en lámina delgada las dife-
rentes partes de un agregado se muestran aisladas enLre sí, resulta muy probable su unión
mutua en tres dimensiones. Un cristal de crecimiento paralelo es, pues, un cristal único, in-
completo. fomlado por un tipo particular de crecimiemo esquelético.
22
Formas crislatinns
Estos cristales son rara vez totalmente curvos; su curvatura está provocada por el desa-
rrollo de rnmiticaciones a lo largo del cristal, cada ramificación puede adoptar una orien-
tación ligeramente distinta respecto a los cristales contiguos (v. p. ej., 34-36).
24
Formas crislPlinas
,
25
}<'ormas crislalinas
Crüra!es seudomorfos
26
Formas cristalinas
-N. dtl T. Esrt proaso f'S Irtcut"tt "n rocas qUt han u/Nrinwntado
prousos dt a1tf'fflci6rr stcJNIdDria (p. tj.. por hidrottrmolismo) y af«ta o
Mna 8/UPJO tunplio tk composir:iolltS m",~ralts. DI' huho. ttl rocas muy 01·
urados, fa Idtntificaci6n dd mmuol studomórfico orinlfo a Idtnlificor lo
compoSlC'i6tf litl mllluol origInal
Los límites no están definidos netamente y existe una apreciación algo subjetiva. En rea-
lidad, es difícil que una roca se ajuste. exactamente, a una categorla única y es más fre-
cuente que participe. de forma mixta, de dos calegorías próximas.
Además de los ejemplos indicados en 39·43, consúltense los indicados en 18. 111. IIJ.
117,125, 130, 134, 140 Y 168.
"'N. del T, E'/I'spañol. es más/recuente denominar tl',lwra panidiomorfa si 11I lIIo)'or pant! de sus crista-
In son id/omorfos: hipidiomorfa si todos los crürales son sl¡!Jidiommfos n t'.u·ste parlid!mtitm de crisla/t!S
idiomorfos. subidiomorfM J xenommfos. Y panalolriomoña si 1(/ /IUl)'or parte dI' los crisf(llt!s SO/l xenomorfos.
E!I estos J casos. las texlIJros pljt!dl'n Ur. adt!más. eqlligral1lu/as n illl'qllig/'(lm/{Ios.
27
Relaciones mutuas de cristales: texturas granudas con minerales equidimensionales
28
Relaciones mutuas de cristales: texturas granudas con minerales equidimensionales
,
29
Relaciones mutuas de cristales: texturas inequigranulares
TEXTURAS INEQUIGRA!'ULARES
Este término comprende siete tipos de texturas: dimensional seriada, porfídica (so'ieto
sellslI), glomeraporffdica. poiquilítica. afílica (dolerftica), subofítica e intersertal. En una
misma roca se pueden observar varios tipos de estas texturas.
Los cristales de los minerales principales muestran una gama dimensional contimfa (de
variaci6n en granularidad). (V. también lo indicado en pág. 14.)
30
Relaciones mutuas de cristales: texturas inequigranulares
Cristales relativamente grandes (fenocristales) están rodeados por cristales con grano
fino de la pasta. (Y. también pág. 14.)
31
Relaciones mutuas de cristales: texturas inequigranulares
Textura glomeroporfidica
47 Hawaiíta glomeroporfídica
32
Relacione~ tuas de cristales: texturas inequigranulares
'Textura poiquilítica
49 Cadacristales de plagioclasa
incluidos en augita
33
Relaciones mutuas de cristales: texturas inequigranulares
Textura omica
34
Relaciones mutuas de cristales: texturas inequigraoulares
,
35
r Relaciones mutuas de cristales: textu,"s inequigranulam
36
Relaciones mutuas de crislales: texturas inequigranulares
Se pueden distinguir dos tipos según sea el material que ocupa los espacios situados en-
tre los cristales prismáticos de plagioclasa:
Tal como se ve en algunas fotograffas, una lámina delgada puede presentar estos dos ti-
pos de textura en sectores separados, pero contiguos.
,
31
Relltcioncs mutuas de cristales: texturas inequigranulares
38
Relaciones mutuas de cristales: texturas inequigranulnres
39
Relaciones mutuas de cristales: texturas inequigrnnuJares
40
Relaciones mutuas de cristales: texturas inequigranulares
Textura intcrsert'al, intcrgranular y subofítica (continuación)
Textura traquítica
Textura traquitoide
'"En ambos casos, los l1Iicrocrisloles de feldespato plU'den estar alineados u orienwdo.f aleotoriamentt': pi
término leXlura afieltrnda es silróninw de lt'xrUrlI traqllfrica con orientaóón aleatoria.
,
41
Relaciones mutuas de cristales: texturas orientadas, alineadas y dirigidas
"N. del T. Pechstein. del at. Pech: la pez (resillO) y slein. (J¡edra. Desig-
110 /lila riolita vltrea de aspecw ({resinoso,.. si biell puede presentar varie·
dades COl/ algunos [el/ocristales y/o microlitos.
42
Relaciunes mulu~s de cristales: texturas orientadas. alineadas y dirigidas
67 Diorita traquitoide
68 Gabro traquitoide
43
Relaciones mutuas de cristales: texturas orientadas, alineadas y dirigidas
Esta textura muestra cristales alargados. ramificados, a veces curvos. que presentan una
misma dirección de alargamiento. Los cristales forman típicamente una banda. una capa o
una orla. La dirección de alargamiento de los cristales presenta una inclinación de 60-9<T
respecto al plano de estratificación.
-N. del T. El thmino fourchila, empleado por los aUlores en la obra ori-
sinal para definir es/a rOCa. t!s obsoletO y defH e~;llIrSt!.
44
Relaciones mutuas de cristales: texturas orientadas, alineadas y dirigidas
Textura «en peine» de un filón de dolerita (continuación)
Textura orbicular
Véase la definición e ilustración en la página 69. En comparación con las texturas aquí
examinadas debe observarse que, en algunas orbfculas. las envueltas concéntricas están for-
madas de cristales alargados alineados radial mente hacia el centro de la orbCcula.
TEXTURAS DE ENTRECRECIMIENTO
En una misma lámina, el contacto enlre dos cristales puede presentarse rectilíneo, cur·
vo o irregular; en este último caso, los cristales están indentados o interdigitados. a veces
de forma tan íntima que parecen estar cristalizados uno en otro*. Habitualmente. estos cris-
tales son xenomorfos pero, un cristal o varios, pueden ser esqueléticos, dendrfticos o ra-
diales. Hemos distinguido 7 variedades: texturas consertal, micrográfica, granoffrica. mir·
mequftica. intrafasciculada, con interpenetraciones en láminas y en inclusiones, y simplec-
títica.
Textura conserlal
*EI aspec/(I del wnlaClO indentado entrt' dos criswles A y H depende de la importancia de la interpene-
tración y de la orientación de la S('cción e/e corte para eSte cOfllacto en lámina delgada: o/gullos secciolles
puelle!l mostr(,lf 1m wnlaClO curvo complejo, OlroS indicar ql¡e el cristal A es/á illCfllil/o elr el B y. /ambién,
otrwi secciones seña/all WI criterio cOn/rario 01 Qn/erior. Para el'itar esUls o:ja/s(Js im:lusiones» debim t'stl'-
diarse los relaciones de los minerales A y 8 en láminos dil'ersas y osI eswblecer WI criterio. claro y seguro.
sobre el orden de cristalización. (Paro más de/afies. I'éonse fos crireriO$ seleccionoe/os e illdicados sobrt' el
orden de crisralización el1 Bare/ (19851. págs. 45·51.)
45
Relocloncs mutuos de cristales: texturas de entrecrecimiento
El entrecrecimiento regular de dos minerales (en este caso. el cuarzo y la ol1osa) re-
cuerda el aspecto de la escritura semítica o rúnica· cuneiforme, El caso más conocido es
el del cuarzo y la ortosa: el cuarzo forma cuñas angulares (o en triángulo) y varillas en el
feldespato (la textura micropegmatÍlica designa, también, la interpenetración del cuarzo y
la ortosa).
El entrecrecimiento gráfico.del piroxeno, la leucita y la nefelina se muestra en 100. Es
decir. el proceso de entrecrecimiento no está asociado necesaria ni exclusivamente a dos
composiciones minerales.
Texlura granorrdica
·Rúnicn ~\'lX(¡ /wa e$criwra ",na o StRI/n caracures empleados en la escriwra por los (mt;gIlQs t'sc(Jfldi-
I/tIl'OS: E/término l'lme;!omlt' t'WXQ, mds e.l'plrcitamellft', cQraCleres de escr;/IIra en !omUJ de cufia'¡recllcn-
·tu en u/gunos puebtos de As;a,
46
Relaciones mutuas de cristales: texturas de entrecrecimienlO
47
Reladones mutuas de cristales: texturas de entrecrecimiento
77 Textura granofídica
48
Reluciones mutuas de cristales: texturas de en'recrecimiento
Textura granofídica (c:omimwción)
49
Relaciones mutuas de cristales: texturas de entrecrecimiento
Textura inlrafasciculada
Los cristales prismáticos y huecos de plagioclasas son rellenados por piroxena. Esta si-
tuación se observa en 79.
(El lecrDr puede ampliar esra información cOflSulrando los mamlllles de Deer. Howie & Zuss-
n/an (1992), Shelley (/992), Hibbard (/995), Phitpous (/989), reftrenciados en la bibliografía.
50
Relaciones mutuas de cristales: texturas de entrecrecimiento
SO Texturas micropertitlcas
51
Relaciones mutuas de cristales: texturas de entrecrecimiento
82 Entrecrecimiento laminar
de dos piroxenos en un gabro
52
1
Relaciones mutuas de cristales: texturas de enlrecrecimienlo
Textura simplcctftica
Es un enLrecrecimiento íntimo de dos minerales donde uno de ellos tiene un aspecto ver·
micular (que recuerda a un gusano).
,
53
Relaciones mutuas de cristales: texturas de enlrecrecimiento
Simpleclil3 de cuartO y fayalit3 (conlilllwci6n)
TEXTURAS RADIALES
En las texlUras radiales, los mineraJes alargados divergen a panir de un núcleo común.
Son frecuentes en las rocas microlíticas. pero no exclusivas de éstas: por ejemplo. 34. 35,
36. 70 Y 71 muestran cristales grandes ramificados de piroxeno, plagioclasa y olivino, en
las texturas radiales en abanico. Son muchos los términos que describen estas texturas di·
\:crsas: en abanico. en pluma, en voluta, en nudo de corbata, esférica, fasciculada, radiada,
radial, axi<'lftica, esferolítica y variolítica.
Textura esrerulílica
54
Relaciones mutuas de cristales: texturas rlldialcs
5~
Relaciones mutuas de cristales: texturas radiales
Textura variolílica
56
Relaciones mutuas de cristales: textunts radiales
57
r Relaciones mutuas de cristales: texturas radiales
EnLrecrecimienlo radial de plagioclasa y augita en una dale·
rita (con/imwci6n)
TEXTURAS DE CRECIMIENTO
Este témlino se aplica a aquellas texturas donde un cristal único muestra un crecimien-
to, bien con material de igual composición, bien por presentar la misma naturaleza petro-
gráfica, pero con una composición distinta dentro de una serie de solución sólida. O por un
material de composición diferente.
Se distinguen tres tipos:
Las rocas porfídicas. con una pasta vítrea o de grano muy fino, pueden mostrar fibras
finas O láminas tubulares. que parten de los ángulos o de las aristas de los fenocristales. El
material que crece y el fenocristal quizá no estén constituidos por igual composición mi-
neral.
,
;
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.. . ,
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58
Relaciones mutuas de cristales: texturas de crecimiento
Un cristal de un mineral está rodeado por una franja, o corona, de uno o varios crislales
de OlfO mineral; por ejemplo. el olivino puede estar rodeado por onopiroxeno y la horn-
blenda por la biotita. Se piensa que estas asociaciones resultan de la reacción ¡,ncompleta
del mineral interno con el magma o con los fluidos. lo que conduce a la fonnaci6n del mi·
lleral externo. Por este motivo se emplean. con cierta frecuencia, los ténninos genéticos
equivalentes como franja reacciona! y corona reacciona/o Elténnino especffico de lexru·
ro Rapakivi se emplea para describir un crecimiento periférico de plagioclasa sódica en tor·
no a un cristal central grande de ortosa. que habitualmente presenta una morfologfa redon-
deada (véase este ejemplo en 94). La textura qlleJijTtica (o ke/ifTtica) designa un creci·
miento microcristalino de hornblenda o de piroxena con desarrollo fibroso en tomo a un
olivino o granate. (Este lénnino procede del gr. ké!uphos, corteza; se aplica a cualquier tipo
de aureola externa constituida por fibras. El lector interesado puede consultar en los ma-
nuales de texturas y sobre procesos petrol6gicos -magmáticos y memm6rficos- los me-
canismos genéticos diversos propuestos al proceso de quelifitizaci6n.)
,
59
Relaciones l1lutUItS de cristales: texturas de crecimiento
94 Textura Rapakivi'
*,'01, del T. RlIpakivi. término finluruJés que JigllijiC(1 roca podrida expre-
sa la altcraci6n 1m K"lt/oS cOtila rtsfJllI!SW a /tI dift'ft'ntc composición del
núcleo [('/despótico)' el borde plagiodásiro.
60
Relaciones mutuas de cristales: texturas de crecimiento
Textura Rapakivi (conrimwci6n)
Zonación de cristales
Las bandas. más o menos concéntricas. en un cristal único. están selialadas por alinea-
ciones de inclusiones (95) o por cambios graduales o muy acentuados de la composición
de la solución sólida del cristal. En esta última situación, se pueden indicar muchas posi·
bilidades y una selección se muestra después. considerando un cristal de plagioclasa.
·EstO$ lérmilJ()S no S/ln equil'tliell/I!.f a .,rear;ciÓn continua .. y "diJ'conliww .. dI! cristales en el magma.
,
61
Relaciones mutuas de cristales: texturas de crecimiento
Fig. C. En la gráfica sé muestran tres ejemplos de !Dilación An,oc
normal co"tinua.
Ano ' - _
Núcleo Borde
Distancia al centro del cristal
Ano ' - _
Núcleo Borde
An" L- _
Núcleo Borde
62
Relaciones mutuas de cristales: texturas de crecimiento
96 Plagloclasa lonada
ZOlloción mlÍftipfe
Este término designa los cristales que muestran zonaciones discontinuas repetidas. Se
habla de :olloción oscilatoria cuando las zonas muestran una repetici6n rítmica de anchu-
ra en la longitud del crislal. La evoluci6n de la composici6n global de la zonaci6n múlti-
ple puede ser normal. inversa o ullIforme (en este caso, no hay evoluci6n general desde el
centro hacia la periferia). Las zonas individuales pueden tener una composición unifonne
o variable aunque la disposici6n de la zonaci6n en un gráfico indique la variaci6n de la
composici6n (expresada en % de An) en funci6n de la distancia a panir del centro del cris-
tal y se puede obtener un resultado en trazas rectangulares (figs. F y G). en peldaños de
una escalera (fig. H). en dientes de sierra (fig. 1). En realidad, estos delalles requieren es·
tudios microsc6picos con grandes aumemos y su cuantificaci6n composicional (% de An
desde el centro hasta el borde del cristal) requiere efeclUar análisis químicos secuenciales
por microsonda electrónica.
. El leclor comprenderá que los gráficos e a J son teóricos y. en los cristales reales. estas
oscilaciones son menos unifonnes; además. la zonaci6n múltiple u oscilatoria s610 puede
ocupar una pane del cristal, por lo que el reslo del cristal puede ser homogéneo o con zo-
nado continuo.
Fig. F. Zo"ación múltiple regular.
An,o:l
An"L _
Núcleo Borde
63
í Relaciones- mutuas de cristales: texturas de crecimiento
An,lIO Fig. G. Zonacitm o$cilQforia.
.
An,
Núcleo Borde
An, L _
Núcleo Borde
An, L _
Núcleo Borde
64
Relaciones mutuas de cristales: texturas de crecimiento
Fig. J. Zoflaci6n IIormal osci/awria: Iramos CUlTOS en diell-
us de sierra.
An,L- _
Núcleo Borde
Es una variante de la zonación múltiple donde algunas zonas son erráticas y tienen un
espesor no unifonne (v. 97).
97 Plagioclasas zonadas
65
RelacioneS' mutuas de cristales: texturas de crecimiento
98 Olivinos zonados
En lámina delgada, la zonación puede tomar la foona de cuatro sectores triangulares con
un centro común (fig. K.b). Los sectores lriangulares opuestos son químicamente idénticos
mienlrBs que los sectores adyacentes tienen una composición química diferente (a veces. sólo
con ligeras diferencias), por lo que presentan propiedades ópticas diferentes. Cada sector pue-
de ser homogéneo o mostrar una zonación continua o discontinua. oscilatoria. nomlal o in-
versa. unifonne. Tridimensionalmeme, estos sectores tienen fonna de pirámides (lig. K.a);
según la orientación del cristal respecto al plano de la lámina delgada. se pueden observar
disposiciones diversas en lámina delgada (figs. K.b y K.f). Si los Ifmites de un sector son cur-
vos. la disposición puede recordar la de un reloj de arena (lig. K.g). La zonaci6n de un sec-
lor es una camcterlstica común de los piroxenas de rocas ultrabásicas y básicas alcalinas.
Esto se ha observado también en plagioclasas de algunos basaltos con enfriamienlo rápido.
(Los estudios recienles en elementos mayores y trazas [por microsonda electr6nica) muestran
cienas variaciones de composición química entre los sectores opuestos de un mismo cristal;
el leclor podrá ver una explicación detallada en los manuales de peuología y petrogénesis.)
66
Relaciones mutuas de cristales: texturas de crecimiento
67
Relaciones mutuas de cristales: texturas de crecimiento
TEXTURAS BANDEADAS
Las texturas petrográficas de este tipo presentan dos o más bandas, subparale1as, estre-
chas (pueden medir algunos centfmetros de anchura) y su color y composici6n mineral pue-
de variar. El término estratificado se emplea también por los petfÓgrafos; se aplica a una
textura con capas y, también, a situaciones con estratificaci6n de mayor escala. En 5 se in-
dica una textura en capas que resulla de diferencias de alineaci6n de los microlitos; J03 y
104 muestran ejemplos que proceden de cambios importantes en las proporciones de los
minerales.
68
Relaciones mutuas de cristales: texturas de crecimiento
La texlUra «en peineN (v. pág. 44 Y70 Y71) Yla textura orbicular (lOS) son dos tipos
paniculannente raros de texturas bandeadas. La textura orbicular está fomHlda por envol-
luras concémricas de minerales que alleman ritmicamente. En estas envolluras, la textura
puede ser granuda o radial, con cristales alargados. Estas envolluras pueden alcanzar un
diámetro de 10 cm. La textura elltaxílica (<<en flamas») es otra variedad de textura bandea-
da y se presenta en algunas tobas volcánicas e ignimbritas: eslá fonnada por una alineación
regular de fragmemos vítreos aplanados (denominados «flamas», 8b).
69
Relaciones'mutuas de cristales: texturas de crecimiento
70
...
-----------------------
Comprende numerosos lipos; unos son huecos en la roca, otros son antiguos huecos que,
en la actualidad. están rellenos, parcial o totalmente. por cristales.
Textura vacuolar
Los huecos (vacuolas), irregulares. redondeados. ovales o alargados se han fonnado por
la expansión del gas en un magma.
Textura amigdaloide
Antiguas vacuolas están ocupadas. en este caso, a veces parcialmente, por minerales tar-
dimagmáticos o posmagmáticos como es el caso de carbonatos. zeolila~. cuarzo. calcedo-
nia, analcima. clorita y/o. rara vez, por vidrio O por una pasta fina. Los huecos rellenos por
estos materiales fomlan geodas.
Textura ocelar
Textura miarolílicu
Las cavidades miarolfticas tienen una fonna irregular en las rocas plulónicas y en las
subvolcánicas; cristales automorfos de la roca se proyectan hacia este espacio libre.
Lilolisas
Es el lérmino dado a una esfera fonnada de capas concéntricas con intersticios huecos.
71
Relaciones mutuas de cristales: texturas de crecimiento
72
Relaciones mutuas de cristales: texturas de crecimiento
73
Parte 2
TIPOS DIVERSOS
DE ROCAS ÍGNEAS
75
Introducción
En esta parte hemos definido e ilustrado numerosas rocas ígneas frecuentes. Las fOlo-
graffas en LPNA y LPA ilustran la mayoría de los tipos conocidos. En algunos casos. sin
embargo. se han elegido varios ejemplos del mismo tipo de roca; a veces hemos incre-
mentado los aumentos para mostrar una característica particular. Además. nos referimos a
las texturas expuestas en la primera parte que se presentan en rocas más diversas a las con-
sideradas ames. Asr, aunque en la segunda parte s610 consideramos dos ejemplos para el
gabro, hay olros ejemplos en la parte primera.
Ninguna roca magmática es completamente idéntica a olra. pero numerosas rocas se pa·
recen 10 suficiente para representarlas por rocas tipo o Iit01ipos. Asf, un gabro con olivino
de una delemlinada localidad es reproducible y representativo de otros gabros equivalen·
tes en otms regiones del planeta. Por cllo hemos intentado seleccionar las láminas que, se·
gún consideramos, son más represenl'ativas en cada litotipo.
La selección de estas rocas no ha sido fácil y quizás hemos omitido, por olvido, algu-
nos ejemplos. En la obra PetrograJfa descriptiva de rocas magmáricas de Johannsen se ex.-
ponen en el fndice más de 540 nombres diferentes de rocas fgneas: todo ello sin contar los
nombres de rocas cuyo prefijo indica la presencia de una estructura o de un mineral pani-
cular; así. la diorita sólo aparece en este caso con una denominación en vez de las 18 va·
riedades de dioritas citadas por Johannsen. Holmes citó unos 340 lérminos de rocas fgneas
diferentes en su obra Nomenclatura de petr%gfa pero, probablemente, hoy en dfa no se
emplean más de unos 150 términos. Hemos elegido unos 60 términos de rocas que corres-
ponden a los que un eSlUdiante aprenderá durante sus estudios universitarios. Algunos ti·
pos de rocas no pueden ser distinguidos por un examen rápido en lámina delgada y mucho
Fig. L. Nomenclatura de las rocas fgneas más freclIentes se· menos tras la inspección de una o dos fotograffas. Así. por ejemplo las mugearitas y las ha·
y álcalis.
glín Sil contenido en sflice waiftas son diffcilmenle distinguibles de los basaltos alcalinos si no se dispone de la com·
posición de sus plagioclasas y por este motivo hemos excluido las fotografTas de estas rocas.
Los nombres de rocas volcánicas se indican en minúsculas En cada roca i1uslrada. la dermición está seguida de una descripción breve sobre los as-
y sus equivalentes plulónicos en mayúsculas. peciOS reconocibles al microscopio. Además de esta definición en la roca tipo, hemos defi·
16
I~
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14 f- /
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GRANODIORITAS \
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40 ~ ~ ro
Porcentaje en peso de Si02
77
nido. aunque no necesariamente i1ustmdo. sus subtipos respectivos cuyos nombres se em-
pican tod:fvía (p. ej .. el granófiro como variedad del microgmnito). Existe un acuerdo bas-
tante amplio entre los petr6grafos respecto a las características de cada roca, 10 que no im-
plica unanimidad completa y, por tanto, algunas diferencias opinables. Los nombres aquí
adoptados proceden de las obras de Holmes (1920), Johannsen (1931). Hatch et al (1972).
Nockolds et al (1978), el anfculo de Wilkinson (1968) y nuestra propia experiencia. En la
mayoría de las definiciones hemos omitido indicar las proporciones modales en minerales
esenciales pues. en este punto, hay discrepancias entre los pelTÓgrafos. Asimismo, las foto-
graffas permiten al lector comprobar la abundancia o escasez real de un mineral en la roca.
Las descripciones de las fotografías son intencionadamentc breves y sólo alcanzan los
aspectos verificables en ellas. Un estudio minucioso requiere mayor número de láminas.
empleando aumentos diferemes. pero esta dificultad estará solventada por el trabajo habi·
tual del estudiante en rocas análogas a las seleccionadas. No hemos establecido un sistema
de clasificación en rocas magroáticas, pues no comprende un objetivo en estc Atlas. El or-
den de presentación de las 'rocas es: primero, las rocas ultrabásicas y básicas, después las
imennedias y ácidas y. al final, las rocas alcalinas. Entre las rocas alcalinas hemos inclui-
do algunos tipos de rocas raras: porque son raras y sus fotografías son muy ilustrativas. En
el conjunto dc la pctrograffa. estas rocas se incluían, tradicionalmente, en la denominación
de lampr6fido y presentan problemas por sus diversas características. Aunque hemos defi·
nido algunas de ellas. sólo hemos ilustrado tres, mineue, alnoíla y fourchita.
Si hemos evitado un esquema demasiado fonnal de clasificación petrográfica, es ncee·
sano. sin embargo, recordar los casos diversos donde se emplean estos términos y ello evi·
ta al leclor sucumbir anle la excesiva proliferación de lérminos. La figura L (pág. 77). mo·
dificada por Cox, Bell y Pankhurst (1979) es un diagrama qufmico sobre el cual se pro-
yectan las composiciones de las rocas. El comorno externo del diagrama incluye numerosas
rocas volcánicas y su intcrior está subdividido indicando los nombres de variedades mi·
crolíticas y gnmudas. Es discutible la posición de los Ifmitcs y los nombres de los sectores
pero, en gencral. esta clasificación ha sido bastanle aceplada. Algunos tipos de las rocas
ilustradas por nosotros no aparecen en el diagrama L. puesto que esta nomenclatura parte
de la premisa de una composición química más pobre en Na que en K. Cuando el conteni-
do en K supenl (tI de Na se emplean otros términos (leucirila en vez de nejelinita).
En las descripciones de [a.c; fotografías hemos empleado algunas definiciones:
- Minera/es esencia/es: los necesarios en la definición de la roca. No requiere. necesa-
riamente. que estos minerales sean cuantitalivamente más abundantes. Por ejemplo. la roca
crillonita implica una cantidad pequeña. pero necesaria de analcima como mineral esencial.
- Minerales accesorios: presentes en una proporción pequeña en la roca y no son ne·
cesarios pura su definición. Por ejemplo. un porcentaje pequeño de cuarzo en un gabro será
indicado por un sufijo o un adjetivo, como gabro cuárcico.
- Me/atlocrata. mesocrafa y /ellcocrara: sinónimos de color OSCuro (me/anos), inter-
medio (meso) y claro (/ellco); estos ténninos indican la coloración de una roca según el
porcentaje relativo de minerales oscuros respecto a los claros. Los límites relativos de con-
tenidos en minerales oscuros son del 66 % Yel 33 %'. Los ténninos máfico y ji/sico se pue-
den emplear para las rocas formadas, básicamente. por minerales ferromagnesianos (máfi-
oos). tales como olivino. piroxenas, anfíboles. biolita y minerales opacos, mientras que los
félsicos comprenden los de color claro según es el caso del cuarzo, feldespatos y feldespa-
toides. Eslos lénninos son menos precisos que los de melanocnua y Q(ros por el estilo. El
término "/Iramáfico designa rocas con un contenido insignificante, o nulo, en minerales
claros. Ellénnino, menos empleado, de h%me/anocrata (del 90 al lOO % de minerales os-
curos) es aproximadamente equivalente al de ultrabásico.
- U/trabásico, básico. intermedio y ácido: estos términos químicos designan respccti·
vamente rocas que tienen menos del 45 %, del 45·52 %, del 52-66 % Y más del 66 % de
SiOl . Como un valor alto en SiOl equivale a un contenido elevado en minerales ligeros. es-
tos lérminos corresponden, rcspeclivamellle. de (onna aproximada. a los de melanocrata,
mesocrata y leucocrata.
- Micro: utilizado como prefijo: la mayoría de las rocas magmáticas presentan varie-
dades microlílicas y granudas que tienen siempre nombres diferentes (basalto y gabro).
Hay rocas con estructura distinta, como las doleritas: frecuentemente se emplea el prefijo
micro. por ejemplo. para los microgranitos, las microsienilas y los microgabros.
N. e/td T Esu as",cto es/ti bie" rerudto en /a obra dl' Rack (1991) Lamprophyrcs q¡ll' seguimos en esta
traducci&! I'spañoJa.
N. dd T. La "l'rsí&! t'Spañola IncluJl' las rl'eommdaciones que. sob" "omenclmura y c1asificueiont!s,
adopto lo IUCS (lnterna/ionul Union O/Ce%gieol Scienus) en 1989 y se ruogen en ltxlos los manuales de
"'Ir%gto y ",troglnl'sis modernos. Inclllimos. tambiin, los thminos pl!tro/6gicos locaft'S. indieallos en la
"ersi6n inK/eso. por dos ra!ones: elleelor necesilo identificar el sefllie/o petrol6gica dIOdo en los trabajos
pre\'ios por la litt'ramra gl'o!ógicu e/e /OJ di,'usos pa(ses y, ademds. originalmenu estos ¡irminos pudieron
dar rt!{l'rl'ncia a/ afloramiento tipo donc1l' l'sta roca estaba (posib/elTU!flIl') mejor reprl'Sl'll1ue/l) (es/e ú/tl"w ar-
gumento no siempre es l'xtlCIO, piro resulto indicotiIY'J). Las aclaracione.f o modifieaciont!!l qlu ifllrO(lucimos.
u/án sustenlOdas en mlmua/l's recienres con amplia ouptocft'n de los petr6/ogos. El Apindiel' 2 reSllme, 50-
meramentl'.los recomendacio".-s di' la IUGS y 110 sustituye ¡lila cOnsulta lItuwrio (i,uJieada ellla bibliogra-
fTa} a manlmll's qUi' aportan clasificaciones mt1s modernas o m('.ior cOl1lmS/(J(las.
78
Rocas ultrabásicas
110
Dunita
79
Rocas ultrabásicus
111
Peridotita
80
Rocas ultra básicas
112
Kimberlita
81
Rocas ultrabásicas
113
82
Rocas ullrabl1sicas
114
Piroxenita
83
Rocas u1trabásicas
115
Komatiíta
N. del T. El término original procede .Ie 1111 afloramiento el) el rfo Ka-
mati, en Barberton. Transl'aaf, Sudáfrica. En realidad. se han eswdiado la-
ras que presenran 18-32 % de MgO.lo que explica el carácrer magnesia!/o
del olivino y los piroxenos.
84
Rocas ultra básicas
116
Meimechita
85
Rocas ultritbásicllS
117
Hornblendita
86
Rocas básicas
Basaltos
Según la definición general. son rocas ferromagnesianas microlíticas con los siguientes mme~
raJes esenciales: augita. plagioclasa con composición próxima a la labradorita-byto\\''Tlita sódica y
minerJles opacos (titano-magnelita e i1menila). La división más sencilla aceptada es la de basal·
tos subalcalinos (incluidos los loleíticos) y alcalinos. sean ricos o no en olivino (fig. L). lo que
implica la presencia o ausencia en los minerales siguicnles: olivino. cuarzo y piroxenos débil-
mente cálcicos (pigeonita u onopiroxcno). Los fenocristales o los microcrisralcs de lodos los mi·
nerdles esenciales o accesorios (ex("'eplo el cuarzo) pueden eSlar presenles. (En los manuales de
petrología y petrogénesis se completa esla división, sencilla. incluyendo OIms series magmáticas.)
Los basaJws wJeíricos (118, 46, 58 Y 62) presentan dos tipos de piroxenas (uno c:1lcico
-augila- y otro subcálcico -pigeonita u onopiroxeno y a veces los dos-). El olivino eslá
ausenle o presente en escasa proporción « 5 %) sólo en forma de fenocristales y nunca lo hace
en la pasta. La pasta puede contener frecuentemente proporciones variables de vidrio pardo in-
tersticial. o vidrio desvitrificado (texlura intersertal): en rocas con enfriamiento más lento. en
vez de vidrio suelen exislir interpenelraciooes gráficas de cuar.t..o y feldespato alcalino. El resto
de la pasta tiene habitualmente una textura intersenal o subofilica.
Los basaltos alcalinos call olidflo (119, 11) contienen sólo un tipo de piroxena. pobre en
calcio, y siempre olivino tanto como fenocristal (cuando ésle está presente), como en la pasta.
La augita tiene, con frecuencia, un color gris púrpura por su contenido elevado en Ti (Ti-au-
gita). Los feldespatos SOI1 inferiores al 10%. La textura de la pasta es habitualmente interser·
talo subofítica. el vidrio es raro o poco abundante, y en algunos basahos infrasaturados pue-
den existir proporciones variables de feldespatoides (p. ej" nefelina) o de anulcima como ac-
cesorios. Cuando se presenta feldespalo alcalino. éste es visible en los intersticios o en tomo a
las plagioclasas. Los lénninos de ro/e(ta COII olivino y basalto con olMllo (22. 23. 44, 56 Y57)
designan rocas con cienas características propias. a la veLo bien de las toldtas o de los basal-
tos alcalinos con olivino. Su piroxena no es pobre en calcio: el olivino es predominante y su-
pera el 5 % pudiendo presentarse tanto en fenocristal como en microcri~tal de la pasla. La au·
gila no es rica en Ti y su contenido en Ca es menor al de las Ti·augitas ~nles en los ba-
saltos con olivino. Puede existir vidrio intenticial; la nefclina y la analcima están ausentes.
La composición mineral normativa (CIPW) calculada a partir de an:1lisis químicos facilita
esta distinción: la hipcrslena nonnativa indica una tolcíta (tolcíta verdadera o toleha con olivi-
no); la ausencia de hiperstena nomaliva caracleri1..a el basalto alcalino con olivino: el olivino
y la hiperstena normativas caracterizan la toleíta con olivino. (Actualmentc, la composición
qufmica incluyendo elementos, trazas y lierras raras -REE- facilita un" mejor discrimina-
ción que la indicada según la norma C1PW.)
Hay variedades de basalto alcalino con olivino y de toleíta con olivino panicularmen1e ri-
cas en olivino (hasta el 50 % de olivino); se trata de picriros alcalinos y de picriras rol~íricas
(o de basaltos tole(ticos con picrito) o, más generalmente. de basa/ros con picrua ,122. 26. 27
Y 31). Un basalto rico en piroxeno es una onkaromila -98. 123- (según la IUGS esta roca
es una variedad de basanita).
El término traquibasolro (término redefinido por la IUGS; el 45-52.5 % de sflic( yel
5-7 % de álcalis. canlpo SI en diagrama TAS, según LeBas el al. 1986) se emplea algunas ve·
ces para designar rocas ligeramente más ricas en álcalis y sflicc que el basalto alcalino con oli-
vino. y contiene, así. una plagioclasa más !;()(Iiea y un feldespato más alcalino (el 1040 % del
feldespato lotal). S,ricfo sellSIl, este términu debería ser empleado para las rocas cuyo valor re-
presentativo (contenido en sílice y álcalis, ligo L) está situado cmre el basalto olcnlino con oli~
vino y la traquita, es decir, la IllIwai(w (con andesina. anonosa. olivino. augila y biotita; v. 47),
la mUReorita (los mismos minerales, excepto que la oilgoclasa reemplaza a la andesina) y la
benmoreifla (los mismos minerales, salvo que la anortosa sustituye a la oligoclasa); e..tas ro-
cas tienen, pues. caTlIcleristicas intermedias entre la traquita y el basalto (lo que está confir~
mado por la rUGs. v. Le Maitre, 1989). El sienograbro (gabro alcalino con onosa) es el nom-
bre equivalente de una roca granuda (plutónica).
Un grupo más raro de basaltos. a la vez ricos en álcalis y con un conlenido en K superior al
de Na. se aparta de los basaltos comunes antes indicados. Constan. fundamemalmcnte, de feldes-
pato K. plagioclasa (Iabradorila) y minerJJes opacos. El olivino y la biOlila son mineraJes comu-
nes accesorios. Se trota de ab,fOrokiras y de shoshollitas, siendo las primerd~ más ferromagnesia-
nas que las segundas. (El lector puede consultar estas rocas muy. ricas en potasio en los manuales
de pctrología y pctrogéncsis recientes, pues desde su definición por Joplin en 1964 han sido 01>-'
jeto de estudios específicos hasta la actualidad y estos ténninos son incorporadas por la IUGS.)
Los basaltos lunares. de los que consideramos dos ejemplos (120 y 121), se clasifican de
forma diferente. pues, al ser pobres en Na y K. son más próximos a las toleítas lerrestres que
a los basaltos con olivino.
(El lector universitario dispondrá. por lo general. de acceso a análisis de microsonda efec-
luados en rocas iguales \) muy análogas a las estudiadas en esta obrd en sus prácticas de mi-
croscopia. Hay amplios estudios. bien contrastados, donde la composición química de algunos
minerales -p. ej., clinopiroxenos- por microsonda electrónica permite identificar la afinidad
magmática de un basallo y el cortejo de rocas directamente asociadas. Los análisis qurmiC<kl
en roca lotal son de uso frecuenle. en la actualidad. para afinar y complelar la información ob-
tenida medianle el estudio con el microscopio.)
87
Rocas blÍsic:ds
118
Basalto
Basalto toleítico
88
-
Rucas básicas
119
Basalto
Basalto alcalino con olivino
89
Rocas básicas
120
Basalto
Basalto lunar con bajo contenido en Ti
90
Rocas búsicas
121
Basalto
Basalto lunar con alto contenido en Ti
91
R~,s básicas
122
Basalto
Basalto picrítico
92
Rocas básicas
123
Basalto
Variedad ankaramita'
93
Rocas básicas
124
Espilita
94
Rocas básicas
125
Gabro
Véanse otros gabros ell 15. 16, 17. 40. 49, 50. 61. 68 Y 93.
95
Rocas básicas
126
96
Rocus básicas
127
Monzogabro
con nefelina
(antiguamente essexita)
97
• Rocas básicas
128
Dolerita
98
Rocas básicas
129
Norita
99
Rocas blísicas
130
Anortosita
131
Andesita
101
\
Rocas intermcdins
132
Boninita
(La roca tipo file definida en las Islas Bonit!. ahora deno-
minadas Islas Ogas",aragllmo, Japón.)
102
Rocas intermedias
133
Diorita
103
Rocas inlermedias
134
Tonalita
104
Rocas intermedias
135
105
Rocas intermedias
136
Manzanita
106
Rocas intermedias
137
Dacita
107
Rocns intermedias
138
Granodiorita
108
Rocas intermedias
139
Traquita
109
Rocas intermedias
140
Sienita
110
Rocas intermedias
141
Sienita feldespatoídica
Variedad shonkinita
111
Rocas ácidas
IHlI \S \('IIJ \S
I
142
Riolita
/
112
..
Rocas ácidas
143
Pantellerita
113
Rocas ácidas
144
Granito
114
Rocas ácidas
144
Granito
(continuación)
115
Rocas ácidas
145
Granito alcalino
116
Rocas alcalinas y olros lilOlipos
146
Fonolita
117
Rocas alcalinas y otros litolipos
147
118
Rocas alclllinas y otros litolipos
148
119
Rocns alcnlinas y ot ..os litolipos
149
Fonolita
con seudoleucita
120
Rocas alrnlimlS ."1 otros litotipos
150
Analcimita
(término local: blairmorita)
121
Rocas alcalinllS y otros Iitotipos
151
Sienita nefelínica
122
Rocas alcalinas y otros Iitolipos
152
Malignita
123
Rocas alcalinas y otros Iitotipos
153
124
ROC.lS alculinllS y olros lilotipos
154
Nefelinita
125
Rocas alc~lIinas y otros Iilotipos
155
Ijolita
126
I Rocas lllcalioas y otros litotipos
156
I
Urtita
127
Rocas alcalinas y otros lilotipos
157
Basanita
128
Rocn.!! alcalinas y otros litolipos
158
Tefrita
129
Rocas alcalinas y otros Iitolipos
159
130
Rocas alcalinas y olros Iilotipos
160
Leucitita
131
Rocas alcalinas y otros Iitolipos
161
Fergusita
132
Rocas alcalinas y otros litolipos
162
Minette
133
Roeus ulcalinas y otros litotipos
163
Alnoíta
134
Rocas alcalinas y otros Iilotipqs
164
Mafurita
135
Rocas alclllin& y otros litotipos
165
136
Rocas lI1calinas y olros Jilotipos
166
137
Rocas alcalinas y otros litolipos
167
Leucitita máfica
(variedad local y obsoleta: madupita)
138
Rocas alcalinlls y otros lilotipos
168
Carbonatita
139
Rocas alcalinas y olros Iilotipos
169
Condrito
(meteorito)
140
Rocas alcalinas) otros Iitolipos
170
Acondrito
(meteorito)
141
Apéndice 1. Preparación de una lámina delgada de roca
La confección de una lámina delgada de cualquier muestra de roca es, con un chorro de agua aplicada a la superficie pulimentada. se examinan los
hoy dfa, una t6cnica sencilla, automatizada y de tan bajo coste que, unido colores de birrefringencia de los minerales previstos y, todo lo más, se prtr
al gran número de laboratorios dislx>nibles y la rapidez en su confección, cede a un retoque de pulimentado por mcdios manuales o un repulimenta·
no nos parece que esté justificado animar al aficionado a desarrollar esta ac- do con la máquina automatizada. Una vez que se confirma el espesor satis·
tividad por sf solo. Por este motivo resumimos las etapas clásicas en su con- factorio en toda la superficie de roca pulimentada, se pega un vidrio fino
fección cuyo interes está más justificado por un fin docente que por la in- (cubreobjetos) con alguno de los diversos cementos adhcsivos y Lr.tnspa-
necesaria aUloconfecci6n. rentes que existen en el mercado (p. ej., Lakcsidc, resina epoxy, bálsamo de
Una vez seleccionada la roca, con una sierra de diamante o carborundo. Canadá, etc.). Esta etapa requiere acertar con la cantidad de adhesivo y evi·
se efectúan diversos eones hasta obtener secciones de espesor cenlimétrico. tar la formación de burbujas presionando con los dedos o. mejor aún, in-
El uso de una sierra con menor radio y espesor pennilc seccionar la ta- troduciendo la lámina en una zapata comercial prevista al efecto que ga-
bleta elegida y obtener secciones nuevas de pocos miHmetros en el área óp- rantiza un valor consLante de presión en toda la superficie de contacto du·
lima de roca. La etapa posterior comprende el pulido de la tableta (de es- rante el tiempo necesario para su cementación (secado) completo.
pesor milimétrico) usando un abrasivo de grano grueso (100 J..lI11) y, tras un Realizado lo anterior se eXlme con una cuchilla (u otro objeto conante) el
desgaste, unifonne en toda la superficie de la tableta, se lava cuidadosa- resto de adhesivo que sobresale del cubre y se confiona la exacta confec-
mente con agua para, una vez seca, pegar la superficie de tableta de roca ción por nueva inspección al microscopio (utilizando el analizador o nico-.
(cortada a dimensiones de 2 cm de ancho y 3 cm de longitud, a un vidrio o les cruzados). ¿QUé sucede si la roca es blanda 0, incluso, es fragmentaria.
portamuestras. El mercado industrial proporciona muchos tipos de pega- como es el caso de una roca piroclástica? Los laborantes inician su activi-
mentos y, entre otros, está muy cxtendido el uso del ccmento Lakeside, re- dad con este tipo de muestras muy poco compactadas por su inmersión, en
sina epoxy. etc. (transparente, estable y con gran cohesión a la roca). La una cámara de vacío, cuya intensidad puede ser reguJable pard cada tipo de
etapa siguiente admite dos modalidades. La manual consiste en un pulido roca problema y a través de un orificio conectado a dicha cámara, se añade
sucesivo, en sentido rotativo, de la tableta (unida al porta) usando gradual- una resina que. en condiciones de vacfo y durante cierto tiempo, foona una
mente abrasivo de carborundo con granularidad decreciente y foonando una unidad (roca embutida en resina). Este resullado equivale a una roca dura
pasta humedecida con agua (para rocas muy solubles es frecuente emplear (o compacta) que se cona con la sierra diamantada y, una vez obtenida la
aceite u otros Hquidos en lugar de agua). Como toda actividad artesanal, el tableta de espesor milimétrico. se sigue la misma sistemática descrita para
éxito depende de mantener, durante todo el tiempo de pulido y para cada las rocas duras compactas. En algunos casos concretos (p. ej., cuando la
una de las etapas con carborundo, sucesivamente de grclflO más fino, la mis· roca presenta minerales que se desean idcntificar por tinciones especfficas,
ma presión aplicada con los dedos sobre la superficie del portamuestras dc en el caso de los carbonatos o aJgunos feldcspatoides, esta tindón se reali-
vidrio; es decir, la cara opuesta de tableta se irá pulicndo hasta alcanzar un za por inmersión de la superficie pulimentada en conl'acto con el líquido de
espesor cstándar de 0,03 mm. Se identifica estc cspesor si, en las últimas tinción necesario y una duración temporal establecida). El lector interesado
etapas de pulido con el carborundo de grano más fino, se lava la tableta y puede leer estos detalles en la obr.t de C. H. HULch.inson (1974) -Labora-
se examina al microscopio polarizantc que, provisto de analizador, nos per- tory handbook o/ petrographic techniq"es--. La confección de láminas pu-
mite identificar los colores de birrefringencia exaclos (establecidos para un lidas (es decir. sin incorporar un cubreobjetos, con sólo el portaobjeto ad-
espesor de 30 Jl) en cada uno de los miner.des (cuarl.O. plagioclasa, olivi- herido a la roca) sólo es reaJizable por un pulimentado en máquinas auto-
no, piroxena, biOlita, anfíbol. etc.). En la actualidad hay una amplfsima matizadas que garantizan un control exacto de espesor (30 Jl) en toda la
oferta de equipos auromarizados que penniten realizar las sucesivas fases superficie; es decir, la máxima planaridad de la superficie pulimentada sin
de pulimentación (disminución progresiva de espesor) hasta garantizar el ningún tipo de microrrugosidades. Las actividades indicadas, a grandes ras-
espesor previsto de 30 Jl. Estas máquinas pulimentadoro:lS incorporan uno o gos, sólo se aprenden bien por experiencia práctica en contacto djrecto con
varios soportes en cuyo intcrior se pueden fijar tabletas de roca ya adheri- un técnico de amplia experiencia. Este profesional es el mejor maestro para
das al portamuestras en un número variable (desde 3 hasta 8 rocas). Estos resolver las diversas dificulLades prácticas que se pueden presentar incluso
soportes se ponen en contacto con un disco giratorio sobre el que se deja caer respetando, con rigor, la sistemática mejor descrita en los manuales. La
una pasta de abrdsivo yagua (u otro Ifquido, según se ha indicado). vida real es asf. El estudiante de pelrografia üene la oponunidad de tomar
Puesto quc la velocidad de giro es variable y la presión, uniforme, en to- contacto directo con esta técnica, en sus diversas modalidades. al menos.
das las tabletas incluidas en el soporte de pulimentado está controlada y así para saber orientar al técnico especialista en las particulares necesidades
se obtiene de manera fácil, cómoda, exacta y rápida el desgaste deseado que en la confección de láminas pu1id~transparcntes le presentcn las lilo-
(uniforme en toda la superficie par.! un espesor de 30 J1). Una vez lavada logías más djversas.
143
Clasificación y nomenclatura de rocas ígneas
(plutónicas, volcánicas y filonianas)*
1\
l' Cuarl.olila «Cu:tr.wlila»
11 ~
3 3 Gmnilo Riolita Pórfido (1)
.) Sienogranilo (= g. calco-
b\ 20
a\calino)
b) Monzogranilo (= adame-
lIita)
4~ ~ ~\~
65
~ 6a 7a ea 9a lOa 5
4 Granodiorita Rio<i:lI,:il:1 Pórfido (1)
A 6h. ..: ti>.-..: 4-..: =-B.b: =--..: \:..-..:r ~ P (PI)
A
~
« 6c 7e Be 5 Tonalita Dacita Pórfido (1)
+
\" JI"
'"~ 6. Cuarro-sieniw de feldespato
alcalino
CU:lrw-Ir.J4ui1a de feldespato alea-
lino
Pórfido (1)
13
6b Sienita de feldespato alcalino Tr'.tqUI13 de feldesJXlto alcalino Pórfido (1); lamprófido
de FK (3)
V·
6c Sienita de feldespato alcalino Traquita de fddespalo alcalino con
con foides foidcs
7. Cuarzo-sienita CuarLo-traquita Pórfido (1)
7b Sienita Tmquita Pórfido (1): lamprófido
de FK (3)
, 90
7e Sieni¡¡t con foidcs Traquita con foides
F (Ioldes) 8. Cuar.w-qlonzollita CU3rLo-latita Pórfido (1)
144
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146
F
Indice
Nota. Los números en negrita hacen referencia a la folograffa y los nú- Crecimiento dendrítico 58
meros en caracteres nonnales a la página en el Atlas. Crinanita 96
Cristalinidad 4-8
A Cristal ilo 9
CriptocrisLalina (textura) 9, 12, 13
Absaroküa 87 Cuarzo-diorita 103
Accesorio (mineral) 78 Cuarzo-gabro 78
Acondrilo 141 Cuarzo-monzonita 114
Acicular (cristal) 20 Curvo (cristal) 24,34-36
Ácida (roca) 78, 112·116
Adamellila 114 D
Alotriomorfo = Kenomorro (cristal) 18.25.41
Aloaíta 134 Dacita 107
Alineada (textura) 41-45 Dendrítico (cristal) 20-21
Analcimita 121 Diorita 43,59, 103
Anfibolita 86 Dirigida (textura) 41-45
Amigdaloide (textura) 71. 72 Ditrofta 122
Andesita 15.65, \01, 19 Delerita 24, 35. 36, 38, 39. 40. 43, 50, 55, 57. 63, 98
Ank.aramita 66.87.93 Dolerítica (textura) 30, 34
Anortosil<l 69. 100 Dunita 69, 79
AntipcnJtica (textura) 50, 52
Afanflica (textura) 9 E
Aplita 47, 114
AxiolilOS 54
Entrecrecimiento (texturas) 45-54
Enlrecrecimiento en láminas 50-52
8 Equidimensional (cristal) 19
Equidimensional (textura) 14, 15,27-29. 18
Basaho.5. 10. 17. 18. 19.21.22,30,32,37,38.40.71,72,87-93,4,11, Esencial (mineral) 78
22.23,26,31,44,45,46,56,118-123 Esferulítica (textura) 54-56
Basalto alcalino con olivino 87. 89 Espesartita 133
Basalto con melilila 130 Espilit3 94
Basalto lunar con débil contenido en Ti 90 Esquelético (cristal) 20, 27
Basalto lunar con alto contenido en Ti 91 Essexita (v. monzogabro con nefelina) 67,68.95,97
Basanita 128 Eutaxítica (textura) 8
Basanita con leucita 128 Exolución (textura) 3, 50
Básica (roca) 78,87-100
Benmoreíta 87 F
Blairmorita (v. analcimita) 121
Baninita 102 Fanerocristalina (roca) 9
Felsftica (roca) 9
e Felsflica (textura) 9
Fenocristal 14
Camptonita 134 Fergusita 131,132
Carbonatit3 139 FilZroyita (v. lamproíta con leucita) 136
Cadacristal 33, 49 Flogopita (Ieucitita con) 137
Cabellos de Pelé 6 Fluidal (textura) 41
Condrita 140 Fonolita 117
Cinerita 7 Fonolita con ¡cucita 118·119
Comendita 113 Fonolita con scudoleucita 120
Conscrtal (textura) 45-46 Faurchita (v. lamprófido) 25, 134
Coronítica (textura) 59 Fayaita 122
147
índice
G Mafurita 135
Malignita 123
Gabro 12.13.14.28.33.34.36.39.43.46.52.53.60.95 Melanefelinita 125
Gabro alcalino 114. 116 Melanocrata (roca) 78
Gabro con analcima 95, 96 Melilitita 31. 130
Geoda 71. 73 Mclilitita con olivino 130
Glóbulos de vidrio 7 Mclilita (basalto con) 130
Glorncroporfídica (textura) 30.32 Melteigit3 126
Golfo de corrosión 20, 21 Mesocrata (roca) 78
Granilo 4.9.10.29.47.51.60.70.73.114-116 Meteorito 140. 141
Granito alcalino 114. 116 Maimechita 85
Granodiorita 46, 108 Miarolítica (textura) 71.73
Granófido 114 Microgabro 12
Gmnofídica (lextura) 46-48 Microgranilo 48. 78
Gránulo 19 Micrográfica (textura) 46-48
Gráfica (textura) 46-48 Microgranuda (textura) 9
Gmnuda (roca) 12 Microlftica (textura)
Microlito 9
H Micropegmatítica (textura) 46
Minelte 133
Harrfstica (textura) 23 Monchiquita 134
Harzburgita 80 Monzanita 106
Hawaifta 32. 87
Mugearita 87
Hialopill'tica (textura) 41 Minnequítica (textura) 49
Hipennel!mocmta (roca) 78 Monzogabro con nefelina 97
Hipidiomorfa (textura) 18. 27 Monzanita con olivino 105
Hipocristalina (textura) 4.5
Hipohialina (textura) 4 N
Holocristalina (textura) 4
Holohialina (textura) 4 Nefelina (sienita con) 51. 122
Homblendit3 28, 86 Nefelinita 125
Nefelinita con olivino 125
Norita 99
M R
U8
f =
índice
Ramificado (crislal) 24425 Toleítico (basalto) 87
Rapakivi (textura) 59·60 ToleíLico (picrita) 87
Reaccional (franja. corona) 59 TonaliLa 52. 104
Relacione!) mutuas de cristales 27-73 Traquiandesita 106
Riolit" 10.42,55.56. 112 TrJquibasalto 87
Traquila 42,72. 109
s Traquítica (textura) 41. 42
Traquiloide (textura) 41. 43
Seriad'l (textura) 30 Troclolita 28. 80
Scudomorfosis 26-27
Shonkinila 111
Shoshonila 87
Sienita 110-111 Ugandita 131
Sienogabro 87-95 Ultrabásica (roca) 78.79-86
Simplectftica (textura) 53 Ultramáfica (roca) 78
Sincusis (textura) 32 Unita 126
Sodalila (sienita con) 124
Sovila 139 v
Subalcalino (basaho) 87
Subidiomorfo = subaulomorfo (cristal) 18 Vacuolar (textura) 71. 72
Subofítica (textura) 34-36 Variolílica (Iextura) 56. 57
Vermicular (textura) 53
T Vílrea (texlura) 4. 5·8
Vilrofídica (Iextura) 14
Tabular (cristal) 20 Vilrófido 21
Tamaño de los cristales 12. 9-17 Vogesira 133
Tamiz (textura en) 23, 24
Tefrita 68. 128-129 w
Tefrita con Icucila 129
Teralira 129 Websterila 83
Teralita con olivino 128 Wchrlita 80
Teschcnita (v. gabro con analcima) 95-96 Wyomingita (v. leucitila con nogopita) 137
Texturas (definición) 3
TinguaÍla 122 z
Toba volcánic.¡ 7. 8
Tolcíta con olivino 87 Zonaci6n cristalina 61-68
149