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Título: Identificación

Autor: DEL CUETO Ana María

UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

CARRERA DE PSICOLOGÍA

DEPARTAMENTO DE PUBLICACIONES

CATEDRA: PSICOLOGIA
SOCIAL

TITULAR: GREGORIO
KAMINSKY

I D E N T I F I C A C I O N

ANA DEL CUETO

Para ser utilizado únicamente con fines académicos


UBA- A M del cueto - Identificaciones
Título: Identificación
Autor: DEL CUETO Ana María

Entre 1911 y 1915 en la época que Freud escribe Totem y Tabú,


introducción al Narcisismo, Presidente Sclireber, el Moises,
realiza varios trabajos de la Metapsicología, rompe con Jung al
tratar de aclarar el problema del origen de las religiones. Además
se le presentaban problemas teóricos cuyos fundamentos le
resultaban oscuros: el tema del Super yo, el de la culpabilidad e
independientemente de la verdad objetiva e histórica del relato de
Totem y Tabú su intento en realizar una construcción teórica que
ubique en el lugar de la trasgresión original la imagen del padre
muerto que crea culpa. Concomitantemente con esto en los dos 2
principios del suceder psíquico intenta hallar una similar
explicación desde la fantasía destacando su importancia en la
formación de síntomas.

Todas estas cuestiones transforman radicalmente el concepto de


yo y de una instancia defensiva, inhibidora y organizativa, va a
parecer una nueva concepción que es la del yo como objeto de amor
que está fundamentada en el estudio del al psicosis
homosexualidad. Es durante este periodo de cambio que Freud
elabora 3 nociones íntimamente ligadas entre sí: El narcisismo, la
identificación como constitutiva del yo y la diferenciación dentro
del yo de ciertos componentes ideales (Yo ideal – ideal del yo).

Con fines didácticos tomaremos algunas definiciones del


diccionario de Psicoanálisis de Laplanche y Pontalis:

Narcisismo

En alusión al mito Narciso, amor a la imagen de si mismo.

Narcisismo primario, Narcisismo secundario

El narcisismo primario designa un estado precoz en el que el


niño carga todo en líbido sobre sí mismo. El narcisismo
secundario designa de vuelta sobre el yo de la líbido,
retirada de sus catexis objetales.

Identificación

Proceso psicológico mediante el cual un sujeto asimila un


aspecto, una propiedad, un atributo de otro y se transforma,
total o parcialmente, sobre el modelo de éste. La personalidad
se constituye y se diferencia mediante una serie de
identificaciones.

Identificación primaria

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Modo primitivo de identificación del sujeto sobre el modelo de


otro, que no es secundario a su relación previamente
establecida en la cual el objeto se presentaría desde un
principio como independiente. La identificación primaria es
íntimamente correlativa a la relación llamada incorporación
oral.

Yo

Instancia que Freud distingue del ello y del super yo en su


segunda teoría del aparato psíquico. Desde el punto de vista
“Tópico”, el yo se encuentra en una relación de dependencia, 3
tanto respecto de las reivindicaciones del ello como a los
impulsos del super yo y a las exigencias de la realidad.
Aunque se presenta como mediador, encargado de los intereses
de la totalidad de la persona, su autonomía es puramente
relativa. Desde el punto de vista “dinámico” el yo representa
eminentemente en el conflicto neurótico, el polo defensivo de
la personalidad, pone en marcha una serie de mecanismos de
defensa, motivados por la percepción de un afecto
displacentero (señal de angustia). Desde el punto de vista
económico, el yo aparece como un factor de ligazón de los
procesos psíquicos; pero en las operaciones defensivas las
tentativas de ligar la energía pulsional se contamina de los
caracteres que definen el proceso primario: adquieren un matiz
compulsivo, repetitivo, irreal.

La teoría psicoanalítica intenta explicar la génesis del yo


dentro de dos registros relativamente heterogéneos, ya sea
como considerándolo un aparato adaptativo diferenciado a
partir de ello en virtud del contacto con la realidad
exterior, ya sea definiéndola como el resultado de
identificaciones que conducen a la formación dentro de la
persona, de un objeto de amor cargado por el ello. En relación
con la primera teoría del aparato psíquico, el yo es más
extenso que el sistema preconciente-conciente, dado que sus
operaciones defensivas son en gran parte inconscientes.

Yo Ideal Al: Idealich

Formación intrapsíquica que algunos autores, diferenciándolo


del ideal del yo, definen como un ideal de omnipotencia
narcisista fraguado sobre el modelo de narcisismo infantil.

Ideal del Yo Al: Ichideal

Término utilizado por Freud en su segunda teoría del Aparato


Psíquico: instancia de la personalidad que resulta de la
convergencia del narcisismo (yo ideal) y las identificaciones

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con los padres, sus sustitutos y los ideales colectivos. Como


instancia diferenciada el ideal del yo constituye un modelo al
que el sujeto tiende a adaptarse.

El concepto de identificación es uno de los pilares de la


teoría psicoanalítica, ya que más que un mecanismo psicológico
entre otros, Freud hace de él la operación en virtud de la cual se
constituye el sujeto humano. Si rastreamos históricamente dentro
de su obra lo encontramos ya en sus comienzos e las cartas de
Fliess (1887-1902) en relación a los síntomas histéricos… existe…
“un elemento inconsciente común a las personas en cuestión, este
elemento en común es una fantasía: el agarofóbico se identifica 4
inconscientemente con un prostituta y su síntoma es una defensa
contra esa identificación y el deseo sexual que esta supone”.

Luego esta noción se enriquece de nuevos aportes durante el


desarrollo de la teoría:

En Totem y Tabú y Duelo y Melancolía Freud establece el


concepto de incorporación oral (1912-1915) y muestra su función en
la melancolía en la cual el sujeto se identifica según un modelo
oral con el objeto perdido, regresando a una relación objetal se
interpreta como una regresión a una identificación más arcaica,
concebida como fase preliminar de la elección objetal en donde el
yo se constituiría como un modelo de incorporación oral. Por otra
parte, en la melancolía el objeto introyectado es maltratado y el
conflicto con el objeto es transferido a la relación del yo.

En Introducción al Narcisismo (1914) Freud relaciona la


elección objetal narcisista (sobre el modelo del propio individuo)
con la identificación (el sujeto o alguna de sus instancias, se
constituye según el modelo de sus objetos anteriores). Existen dos
niveles del narcisismo:

Narcisismo diacrónico. . . . . Estado

Narcisismo sincrónico. . . . . Estructura

Aparece un concepto nuevo. Hasta este momento dentro de su


teoría el dualismo existente (pulsiones de autoconservación +
pulsiones sexuales) era un dualismo intrapsíquico. Con este
artículo establece un nuevo dualismo que hace a la dimensión
intersubjetiva:

Libido del yo - - - - - libido del objeto.

Con la libido del yo la antigua oposición es cuestionada y el


yo se ve comprometido de entrada en la sexualidad. Yo pulsionado,
libidinizado, se transforma en un objeto, en una imagen, en un

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resto de identificaciones pasadas. Ese yo que era el encargado de


las relaciones con la realidad, que encontraba placer en la
defensa, que era esencialmente un agente adaptador, es también
ahora un personaje de la fantasía, un espejo, un objeto
imaginario, tanto el agente de la locura como de la razón. “Para
constituir el narcisismo ha de venir a agregarse al autoerotismo
algún otro elemento, un nuevo acto psíquico”. Aparece el yo y se
asiste a la síntesis de las pulsaciones parciales. En este momento
el yo se ofrece como objeto de amor a la sexualidad, es sujeto y
objeto a la vez. No estamos ya en el registro de las pulsiones
sino en el de la fantasía y en el deseo y aquí el estatus de la
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libido no se destaca claramente.

En el yo y el ello (1923) dice: “El yo 4es ante todo un yo


corporal, no es solamente un ser de superficie, sino que él mismo
es introyección de una superficie”.

“El yo deriva en último término de sensaciones corporales,


principalmente las que se originan en la superficie del cuerpo,
junto al hecho representa la superficie del aparato mental”.

Vemos así como la definición de narcisismo primaria compromete


toda la teoría. En el Cap. 2 de Introducción, cuando habla de
elección de objeto narcisista o de apoyo deja de designarlo desde
la psicopatología para convertirse en estructurante el sujeto a
pesar de que la idea de un narcisismo primario normal la va a
encontrar en el estudio de la demencia precoz. En este narcisismo
el niño es uno con la madre, en el narcisismo secundario se trata
de uno sin la madre. Este narcisismo designa dos momentos:

Constitución del yo (Estructurante)

Retorno de la libido (patológico)

La lógica narcisista es la lógica del tercero incluido, la


lógica del Edipo es la lógica del tercero excluido. Es la
exclusión lo que funda el Edipo. Pueden estar los tres juntos
pueden simbolizar. La ley narcisista es ----- Mamá es todo.

“En la frase oral el fin sexual es la incorporación del


objeto, modelo e imagen de la que será luego la identificación que
desempeñará un papel importante en el desarrollo psíquico” (Una
teoría sexual. 1905).

La primera identificación correspondería así a una fusión y se


realizaría de acuerdo con el modelo de la introyección.

Pero . . . ¿Qué es lo que introyecta? El objeto en el mismo


momento que es introyectado deja de ser tal y pasa a ser parte de

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un circuito. Podríamos decir que lo que el sujeto introyecta es


una matriz de relaciones de objeto y no ningún objeto. Y esta
matriz arcaica va a estar constituida por la introyección de los
padres – ya que antes de la diferencia entre los sexos, dice
Freud, no hay padre y madre diferenciados. Freud habla de
maternidad y de paternidad. La maternidad es inmediata,
verificable por los sentidos y ontogenética, en el sentido que la
maternidad se reduce en última instancia, a la presencia-ausencia
de la madre como soporte material de la relación. En cambio la
paternidad no es ontogenética, n verificable por los sentidos.
Esta medida doblemente:
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Por el lenguaje: el padre es el que dice que es el padre, y

Por la madre: el padre es el que la madre desea que sea. Es


así como la paternidad viene con la estirpe y con las leyes
parentales.

En la identificación primaria el sujeto no se diferencia de


los padres. La posibilidad de que haya identificaciones
secundarias depende de la posibilidad que el sujeto tenga de
asignar lugares diferenciales al padre y a la madre. La
identificación primaria constituye por sí la anulación de toda
diferencia. Tiende a la identidad.

El Yo-Ideal se funda en la relación con la madre, es decir que


tiene que ver con el narcisismo primario. No es una fase genética
persiste en la estructura del sujeto en la medida que persiste la
identificación narcisista. Es el heredero de la omnipotencia
infantil. En su yo ideal, el yo del sujeto es el bebé para la
madre. Es el lugar de las identificaciones arcaicas. Es de la
pérdida de esta relación constitutiva del narcisismo primario que
surge el Yo Ideal. El Ideal del Yo aparece en la otra punta de la
estructura. Es la angustia de la castración la que conduce a la
formación del superyó. Pero no podríamos hablar del superyo antes
del yo. El yo aparece siempre clavado entre u yo ideal y un yo
actual. Hasta 1933 Freud sostiene que el superyó no es sino la
interiorización de la figura de los padres pero luego se corrige y
dice que el superyó se forma sobre el modelo del superyó parental.
Pensar el concepto de Superyo significa ubicar su estatus respecto
a la función del padre. Los afectos del Complejo de Edipo en la
estructuración del sujeto se describen en los términos de
identificaciones secundarias. Todas estas identificaciones forman
una compleja estructura ya que tanto padre como madre son objeto
de amor y de odio.

El sujeto debe salir de la relación cerrada con la madre, debe


desdoblarse. En el art. 1923 sobre Organización sexual infantil,

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Freud dice que en los dos sexos, durante la fase fálica, en el


momento culminante del Edipo hay un solo órgano que cuenta: el
falo. Para Freud el Edipo no es solo un momento del desarrollo
evolutivo del niño sino sobre todo lo que inscribe al sujeto en la
cultura y re-inscribe todo lo acontecido hasta entonces. Es a
partir de la circulación del falo en el triángulo edípico y de las
identificaciones secundarias del niño con sus padres, que el
sujeto se constituye como tal. Sus elecciones de objeto están
condicionadas a dichas identificaciones y a la prohibición del
incesto. Tiene efectos de estructuración de la personalidad sobre
la constitución de las diferentes instancias, sobre todo el
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Superyo y el Ideal del Yo.

Dijimos que Yo ideal es el heredero del narcisismo primitivo.


El superyó es el heredero del complejo de Edipo y el ideal del yo
es el lugar del yo al que el yo está identificado. Es aquello que
queda luego de asumir la castración. Tiene función de prueba de
realidad y es lo que permite que el yo tenga tareas reales:
Proyectos. Es el aspecto simbólico del aparato psíquico como el
Superyo es el aspecto sádico, el sadismo del Superyo se alimenta
del líbido narcisista. El superyó no es una estructura yoica, sino
que está encabalgada entre el narcisismo y el Edipo. Para Freud el
Edipo tiene carácter fundante y realiza en Totem y Tabú una
construcción teórica que ubica en el lugar de la transgresión
original la imagen del padre muerto que crea culpa. Padre muerto,
castración, origen de la ley, padre simbólico, padre idealizado,
padre real. Lo que se constituye en la barra que separa
Consciente-Inconsciente. El deseo y la Ley desarrollará Lacan.

Pero volvamos al concepto de identificación. en Introducción


al Narcisismo Freud dice:

“… una breve revisión de los caminos de la elección de objeto.


Se ama:

1) Conforme al tipo narcisista:


a) Lo que uno es (a sí mismo) . . . . castración estructuración
edípica – circulación del falo.

b) Lo que uno fue . . . . . . . Yo ideal


Relación Narcisista/ madre
fálica

c) Lo que uno quisiera ser. . . ..Ideal del yo


Super yo

d) A la persona que fue una parte


de uno mismo . . . . . . . . ..Identificación secundaria.

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2) Conforme al tipo de Aposición


a) A la mujer nutriz . . . . . . . .Complejo de Edipo

b) Al hombre protector . . . . . . .Identificaciones secundarias


Rasgos del padre o de la
madre.

Como vemos todas las elecciones objetales del sujeto humano


están íntimamente comprometidas con toda la matriz identificatoria
que lo fue estructurando a lo largo de su vida. Desde la primera
identificación primaria (Estadio del Espejo dirá Lacan) se
instaura una relación dual, matriz simbólica que marca todas las 8
posteriores identificaciones y en la cual el yo se precipita. El
desarrollo del yo (escindido) depende de esta matriz y asegurará
la primera forma de estructuración - Yo ideal – contra la
psicosis. El niño, con un aparato perceptivo más desarrollado que
su aparato psíquico, a través de la mirada atrapa una imagen
ilusoria, espejo de espejismos, que es él y es el otro, en una
dimensión intersubjetiva inaugurando un lugar puntual – Yo ideal –
y una dialéctica identificatoria al “ser el otro” – que va
reinscribirse de acuerdo con la resolución del Edipo. Y que dejara
su marca en el sujeto a través de las instancias Superyo – Ideal
del Yo.

En psicología de las masas y análisis del yo Freud distingue


tres tipos de identificaciones:

1) Identificación pre-edípica, marcada por la relación


canibalística de incorporación, que desde el principio es
ambivalente. Forma más primitiva de enlace afectivo a un
objeto.

2) Cuando la identificación ocupa el lugar de la elección de


objeto, transformándose esta por regresión en una
identificación. Es decir que el sujeto se identifica
sustituyendo el enlace libidinoso al objeto por dicha
identificación.

3) Cuando la identificación se efectúa independientemente de


toda actitud libidinosa con respecto a la persona copiada.

Identificación por síntomas.

Para terminar haremos un cuadro a manera de síntesis

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Sujeto humano

El a-posteriori re-significa lo anterior

------------<-------------------<----------------<---------

Pulsiones Síntesis Pulsional Edipo


Parc. Narcisismo Superyo
Autoerotismo Aparece el yo. Matriz de Ideal del Yo
Mundo de la identificaciones Ident. Secundario.
necesidad arcaicas. Yo-ideal El padre muerto,
Intrapsíquico Mundo de la fantasía del idealizado, real. Mundo 9
Ello deseo. fantástico del deseo. La
intersubjetivo ley.

Todo lo que antecede implica pensar al sujeto desde lo


intersubjetivo en donde la matriz de identificaciones primarias,
luego secundarias, está inscripta en una dialéctica en donde la
inscripción del sujeto como humano pasa desde un registro real
(necesidades) a un registro simbólico en donde el otro a través de
esa red de relaciones pasa al sujeto toda una estructura que va
desde las relaciones de producción (sujeto histórico que vive en
un país determinado, en una clase social determinada, ocupando un
lugar en el sistema productivo), hasta lo puramente individual
(historia familiar).

No podemos obviar que el desarrollo más amplio del tema


identificación, Freud lo hace en Psicología de las masas y
análisis del yo, en donde utiliza el concepto para comprender
fenómenos de índole social. Y es este el texto en donde el puntúa
la relación que existe entre la constitución del yo del sujeto a
través de las identificaciones con el desarrollo de ciertos
fenómenos sociales (masas espontaneas – masas artificiales,
ejercito - iglesia) al analizar los lazos que unen a os individuos
con el jefe y los lazos que unen a los individuos entre sí.

Con respecto a los grupos partimos de una pregunta ¿Qué es lo


que hace que ciertos grupos se constituyan como tal, y permanezcan
en el tiempo y otros no, independientemente de la tarea propuesta?

Los terapeutas que trabajamos con grupos, ya sean estos de


aprendizajes o terapéuticos, sabemos desde la clínica grupal que
este hecho depende de la constitución durante las primeras
reuniones de lo que se ha dado en llamar la matriz del grupo.
Parecería que esta matriz grupal puede aparecer solo si se ha
existido entre los miembros del grupo una empatía que una a uno de
los distintos miembros entre sí. Ya sea en parejas o de a tres,

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con ciertos miembros la persona se va sentir más “cómoda” que con


otros, tendrá intereses en común o historia o perseguirán los
mismos objetivos. A veces los individuos son conscientes de esto.
A veces lo ignoran por completo. Van a sentir rechazos y
aceptaciones. Algunas racionales. Otras no.

En un grupo los miembros y el coordinador se reúnen en cierto


lugar, se sientan de cierta manera, pueden pertenecer o no a una
institución, la mirada reciproca actúa sobre ellos. Además el
coordinador o la institución en que se realice la tarea ha sido
elegido por los miembros a partir de ciertas pautas, de ciertos
poderes reales o ficticios, se espera de él que realice tales o 10
cuales acciones, que el sujeto pueda apoderarse de lo que espera
que le den, que pueda incorporar conocimiento, cura, sapiensa,
poder. De esta manera el grupo todo se constituye en el lugar de
la demanda que ese grupo realiza entre sí incluido el coordinador.

BIBLIOIGRAFIA

Freud, S. Carta a Fliess (1887)


Introducción al Narcisismo (1814)
El yo y el ello (1923)
Duelo y melancolía (1917)
Totem y Tabú (1913)
Psicología de las masas y análisis del yo (1921)

Mannoni, O Freud, el descubrimiento del inconsciente

Diccionario de Psicoanálisis de Lapanche y Pontalis

García German Psicopatología

Yankelevich, Freud-Lacan (clases)


Héctor

Anzieu, D El trabajo psicoanalítico en los grupos

Esto abre algunos interrogantes:

1. ¿Cuál es el grado de libertada de un integrante que ingrese


a un grupo pre-formado?
2. La violencia en los grupos (violencia en el sentido
estricto de la palabra, no agresión física)
3. Relacionado con lo anterior, la libertad de sus miembros,
dentro del grupo.
4. Grupos creativos. La creación
5. Grupos inmóviles. La inmovilidad.
6. Grado de movilidad o de plasticidad de dicha matriz grupal.
7. Grado de rigidización de la matriz identificatoria o matriz
grupal.

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