Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
del cusco
Concepto
La galactosemia es una enfermedad caracterizada por la incapacidad de metabolizar
la galactosa en glucosa. Esto se debe a que el sujeto hereda un gen defectuoso de cada progenitor.
La galactosa es un monosacárido obtenido principalmente de la hidrólisis de la lactosa contenida
en la leche, aunque también puede estar presente en otros alimentos. La galactosa se absorbe en
el intestino y principalmente se transforma en glucosa en el hígado.
Genética
La galactosemia sigue un patrón de herencia mendeliana de tipo autosómico recesivo, eso quiere
decir que para que el sujeto en cuestión presente la enfermedad, ha de presentar dos copias de un
gen anormal. Además, la penetrancia en homocigosis es completa.
Si ambos padres son portadores sanos heterocigotos, éstos transmitirán la enfermedad a un 25%
de sus hijos, que tendrán dos copias del gen de la enfermedad y habrán heredado una copia del
gen alterado de cada uno de sus progenitores. Otro 25% de los hijos serán totalmente sanos (no
padecerán ni serán portadores de la enfermedad); y finalmente un 50% de los descendientes serán
portadores asintomáticos. Así pues, una persona con un solo alelo, se dice que es “portador” pero
no padece la enfermedad, sin embargo, éste puede pasar el gen anormal a sus descendientes, y
éstos sí manifestarlo.
Los dos tipos de galactosemia más tratados son: la galactosemia clásica y la galactosemia Duarte. La
galactosemia clásica se debe a que el individuo no sintetiza la enzima GALT por lo que no puede
degradar la galactosa. En la galactosemia Duarte, por el contrario, sí se sintetiza la enzima GALT,
pero de forma deficiente.
En resumen, generalmente los padres portadores asintomáticos tendrán un 25% de los hijos sanos,
un 50% de los hijos portadores asintomáticos y un 25% de los hijos con galactosemia.
Bioquímica
Durante la digestión de la lactosa, la enzima lactasa degrada la molécula en glucosa y galactosa. Los
individuos que padecen galactosemia, tienen niveles muy bajos o ausencia completa de las enzimas
necesarias para la posterior metabolización de la galactosa, lo que conlleva la acumulación
de galactosa 1- fosfato en diversos tejidos. Esta acumulación genera niveles tóxicos de galactosa
que, tal y como sucede en el tipo clásico de este trastorno, pueden provocar hepatomegalia (un
aumento patológico del hígado), cirrosis, fallo renal, cataratas, daños cerebrales y, en mujeres,
disfunción ovárica. El tratamiento de esta enfermedad es crucial puesto que la mortalidad en niños
con galactosemia sin tratamiento es de un 75%. Más adelante se comenta el tratamiento de esta
enfermedad.
Metabolismo de la galactosa
La metabolización de la galactosa a glucosa se realiza a través de la vía Leloir, la cual implica una
serie de reacciones enzimáticas realizadas por diferentes enzimas. Si la galactosa no es
metabolizada por la vía Leloir, explicada a continuación, puede metabolizarse por dos vías
alternativas: En la primera la galactosa es reducida por una aldosa reductasa a galactitol (Reacción
6), mientras que en la segunda la galactosa es oxidada por una galactosa
deshidrogenasa a galactonato (Reacción 7).
Diagnostico
De manera rutinaria los bebés son examinados para ver si presentan galactosemia y es entonces
cuando se diagnostica la enfermedad. Los bebés afectados por galactosemia normalmente
presentan síntomas de letargo, vómitos, diarrea e ictericia. Ninguno de estos síntomas es específico
de la galactosemia, y por eso a menudo hay retrasos en el diagnóstico, especialmente cuando se
trata de síntomas leves. Afortunadamente, se diagnostica la mayoría de los casos en la evaluación
del recién nacido y si la familia del bebé tiene antecedentes de galactosemia, los médicos pueden
comprobarlo antes del nacimiento tomando una muestra del líquido amniótico de alrededor del
feto (amniocentesis) o de la placenta (prueba del vello coriónico o CVS).
La prueba de galactosemia es una prueba de sangre (del talón del bebé) o una análisis de orina que
busca tres enzimas que son necesarias para cambiar la galactosa en glucosa, azúcar que el cuerpo
utiliza para producir energía. Una persona con galactosemia no tiene una de estas enzimas lo cual
provoca altos niveles de galactosa en la sangre o en la orina. Es importante que los recién nacidos
se sometan a pruebas de trastornos metabólicos sin demora ya que pueden presentar efectos
graves, irreversibles o incluso morir en los primeros días de vida.
Diagnóstico molecular
Aparte de las pruebas bioquímicas y sintomatológicas, hay otra forma de diagnóstico más
sofisticada (aunque también más costosa), que consiste en una prueba molecular. Según los
conocimientos actuales, el único gen conocido asociado a la galactosemia es GALT, pero este locus
presenta más de 130 posibles mutaciones causantes de la enfermedad. En la población caucásica
predominan dos mutaciones (Q188R y K285N), que están presentes en más del 70% de los casos,
mientras que en la población negra existe un principal alelo (S135L), que es responsable del 62% de
los casos. Estrictamente, la mayoría de los individuos enfermos son en
realidad heterocigotos compuestos en lugar de verdaderos homocigotos, porque poseen
dos alelos del gen con diferentes mutaciones. Tanto para la galactosemia clásica como para su
variante Duarte, se pueden llevar a cabo tres tipos de pruebas:
Posibles complicaciones
El cribado en recién nacidos evita complicaciones potencialmente fatales (morbilidad y mortalidad)
durante el periodo neonatal, es decir que la implantación precoz de una dieta restrictiva en
galactosa puede salvar la vida y asegurar la casi total integridad funcional de los pacientes. Sin
embargo no está demostrado que el diagnóstico y tratamiento de precoz de la enfermedad influya
en el desarrollo de complicaciones a largo plazo. A pesar de un tratamiento dietético adecuado
desde el momento de su detección, se ha observado que niños con galactosemia siguen teniendo
un mayor riesgo de retrasos en el desarrollo, problemas en el habla y anormalidades en la función
motora. Asimismo, mujeres con esta enfermedad mantienen un alto riesgo de padecer insuficiencia
ovárica prematura.
Tratamiento
El tratamiento de la galactosemia también se divide según el tipo de deficiencia enzimática, y se
basa principalmente en un estricto control dietético.
La ingesta media normal diaria de galactosa es de unos 6,5 g mientras que en pacientes con
galactosemia clásica se recomienda una dieta restrictiva que contiene aproximadamente unos 40
mg de galactosa. No se sabe exactamente qué cantidad de galactosa pueden ingerir los enfermos
de galactosemia por eso debe procurarse una ingesta mínima sin que en ningún caso se superen los
125 mg diarios.
La dieta de los pacientes con galactosemia tiene con objetivo añadir la menor cantidad posible de
galactosa externa (exógena) a la que ya genera el propio organismo (síntesis endógena).Con este
fin se dividen los alimentos en 3 grupos:
Intolerancia a la lactosa
La lactosa es un tipo de azúcar que se encuentra en la leche y otros productos lácteos. El cuerpo
necesita una enzima llamada lactasa para digerir la lactosa.
Causas
Los cuerpos de los bebés producen la enzima lactasa para poder digerir la leche,
incluida la leche materna.
Es muy infrecuente que la intolerancia a la lactosa sea peligrosa y es muy común en los
adultos. Aproximadamente 30 millones de adultos estadounidenses tienen algún grado
de intolerancia a la lactosa a la edad de 20 años.
Es menos común en personas de origen europeo del norte u occidente, pero aun
puede ocurrir.
Una enfermedad que comprometa o lesione su intestino delgado puede provocar que
se produzca menos cantidad de la enzima lactasa. El tratamiento de estas
enfermedades puede mejorar los síntomas de la intolerancia a la lactosa. Esto puede
incluir:
Síntomas
Los síntomas se presentan frecuentemente de 30 minutos a 2 horas después de
consumir productos lácteos y pueden ser peores cuando se consumen grandes
cantidades.
Distensión abdominal
Cólicos abdominales
Diarrea
Gases (flatulencia)
Náuseas
Pruebas y exámenes
Otros problemas intestinales, como el síndrome del intestino irritable, pueden causar
los mismos síntomas que la intolerancia a la lactosa.
Los exámenes para ayudar a diagnosticar la intolerancia a la lactosa abarcan:
Tratamiento
Reducir la ingesta de productos lácteos que contienen lactosa de la dieta casi siempre
alivia los síntomas. También mire las etiquetas de los alimentos para buscar fuentes
ocultas de lactosa en productos no lácteos (incluso algunas cervezas) y evitarlas.
La mayoría de las personas con niveles bajos de lactasa pueden tomar hasta media
taza (2 a 4 onzas) de leche una vez sin tener síntomas. Las porciones más grandes (más
de 8 onzas) pueden causar problemas para las personas con la deficiencia.
Los productos lácteos que pueden ser más fáciles de digerir abarcan:
La mantequilla de leche y los quesos (los cuales contienen menos lactosa que la leche)
La leche de cabra
Usted puede agregarle enzimas de lactasa a la leche normal o también puede tomarlas
en cápsulas o en forma de tabletas masticables. Igualmente, hay disponibilidad de
muchos productos lácteos deslactosados.
No tener leche y otros productos lácteos en su dieta puede llevar a una carencia de
calcio, vitamina D, riboflavina y proteína. Uno necesita de 1,000 a 1,500 mg de calcio
cada día, dependiendo de su edad y sexo. Algunas medidas que usted puede tomar
para obtener más calcio en la dieta son:
Tomar suplementos de calcio con vitamina D. Hable con su proveedor de atención
médica sobre cuáles escoger.
Coma alimentos que tengan más calcio (como verduras de hoja, ostras, sardinas,
salmón en conserva, camarones y brócoli).
Expectativas (pronóstico)
Por lo general, los síntomas desaparecen cuando usted elimina de la dieta la leche y
otras fuentes de lactosa. Sin cambios en la alimentación, los bebés o los niños pueden
tener problemas de crecimiento.
Prevención
No se conoce una manera de prevenir la intolerancia a la lactosa. Usted puede
prevenir los síntomas evitando los alimentos con lactosa.
Nombres alternativos
Deficiencia de lactasa; Intolerancia a la leche; Deficiencia de disacaridasa; Intolerancia
a productos lácteos; Diarrea - intolerancia a la lactosa; Distensión - intolerancia a la
lactosa