Está en la página 1de 3

1.

“LA VOCACIÓN QUE NO SE CUMPLIO”

—Eran poco más de las 2:00 AM, sin poder acariciar el sueño hacia
remolinos en mi pequeño catre, esa madrugada como siempre el clima era
perfecto, como siempre lo era en Nazaret de Galilea descartaba la
posibilidad de no poder dormir porque sentía calor o quizás frio. sin saber
con certeza el motivo de mi desvelo, puesto que había despertado muy
temprano para ir a trabajar con mi madre Ana, tejiendo lana de ovejas y
amasando pan para el hombre de mi familia… mi padre Joaquín.

De pronto en un pequeño rincón de mi cuarto de paredes de barro y techo


de paja empezó a sobrevenir una luz incesante que apenas me permitía
poder parpadear, era un ángel el único, más grande y hermosos que mis
pequeños ojos habían podido ver, apresurada poso la mirada en él y sin
titubear este empezó a decir—¡No temas, María! Porque has hallado gracia
ante Dios. He aquí concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás
su nombre Jesús. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el
Señor Dios le dará el trono de su padre David. Reinará sobre la casa de
Jacob para siempre, y de su reino no habrá fin.

No entendía nada de lo que hablaba este ser, sin embargo, sembraba en mí


una paz inexplicable hasta que todo empezó a tornarse muy confuso ya que
se acercaba a mi cada vez más y en cuestión de segundos estaba sobre mi
arrancando mi virginidad haciéndome sentir indigna hasta de una mirada,
nadie escucho, nadie me ayudo, nadie nunca lo noto y estaba segura que si
contaba algo nadie me creería.

En la mañana siguiente, sin haber pegado un ojo en toda la noche salgo de


mi cuarto y me encuentro con mis padres en la mesa, ellos mirándome
enseguida notaron que algo no andaba bien.

—MARIA HIJA!!! Que te ha pasado— exclama mi madre, parece como si el


cielo te hubiera caído encima. Sin imaginarse por un segundo el terrible
calvario que había vivido.

—cariño toma asiento— me invita mi padre, y sentándome a su lado bajo la


cabeza y las lagrima corren por mi mejilla

Enseguida mi padre pregunta ¿qué ocurre Maria?

¡tengo un problema muy grande! —sollocé—

—no lo preguntare mas Maria, habla ya— exclama mi padre cambiando


totalmente su semblante
—respondo a mi padre con la voz un poco entre cortada inundada por el
miedo: padre anoche un ángel me arranco la inocencia…. Guardando
silencio por un momento intente continuar, pero mi madre interrumpió

—de que hablas Maria, que te ha sucedido ¿es una vesania lo que dices,
acaso están tomándonos del pelo a mí y a tu padre?

—no madre, por supuesto que no— respondo con un tono de voz muy bajo,
a lo que mi padre rompe por completo gritando:

—MARIA ESTAS A CASO PROFANANDO EL NOMBRE DE DIOS!


SINVERGUENZA y me lanza una cachetada,

—padre necesito que me crean, anoche un ángel vino a mis aposentos


diciendo que llevaría en mi vientre al hijo de Dios

—y por eso abuso de ti? Dijo mi madre inundada en lagrimas

—jamás pensé que se tratara de eso madre.

—eres una deshonra para la familia el haber violado nuestra confianza y


quien sabe a qué indigno abras permitido poseerte sin nuestro permiso de
casamiento llamare a las autoridades para que hagan lo que tengan que
hacer.

— NO JUAQUIN TE LO PIDO!!!! Le dice mi madre a mi padre tomándolo


de brazo, por lo que más quieras no entregues a nuestra hija para
que la maten a pedradas, nadie sabrá lo que ha sucedido.

— Les suplico crean en mí— cayendo de rodillas les digo… solo fui una
víctima, ahora no se si estoy en cinta y aun peor no sé si el hijo que
espero es de un ángel o es de Dios.

También podría gustarte