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BIOGRAFÍA
Rafael Arévalo Martínez nació en Quezaltenango en 1884. Fue uno de los
representantes de la Generación de 1910, quienes guiaron la literatura de Guatemala
fuera del Modernismo y la enfocaron hacia las nuevas tendencias contemporáneas. A
causa de problemas físicos, su vida no fue del todo normal, lo cual le permitió
reflexionar más sobre temas relacionados con la filosofía humana y la relación de los
seres humanos con Dios. Era un hombre con gran fe e inquisitivo a la vez. Fue
fundador de la revista Juan Chapín en 1913, junto a Francisco Fernández. A su vez,
también colaboró con diferentes publicaciones tanto nacionales como internacionales:
La República, El Nuevo Tiempo y Centro América.
Considerado como uno de los más altos exponentes del movimiento modernista,
escribió Maya (1911) y Los atormentados (1914), dos obras que muestran la pureza
del movimiento modernista guatemalteco. En la segunda etapa de su vida, ya con una
madurez consagrada, cambió su manera de redactar dirigiéndose hacia un lenguaje
mucho más simple, sobrio, claro e intimista. En esta época de su vida encontramos
obras como Las rosas de Erando (1921) y Por un caminito así (1947).
Rafael Arévalo escribió diez novelas de ámbito fantástico como Las noches en el
palacio de nunciatura (1927), La oficina de paz de Orlando (1925), crítica clara contra
la expansión imparable por parte de Estados Unidos y El Mundo de los amharachiíes
(1938). También entre sus novelas encontramos Viaje a Apanda (1939). Una de sus
obras más surrealistas es la novela titulada El hombre que parecía un caballo (1914)
Fue condecorado con La Orden del Quetzal, la más prestigiosa condecoración de
Guatemala y la Orden de Rubén Darío en el grado de Gran Cruz, la más prestigiosa de
Nicaragua.
Rafael Arévalo Martínez falleció en la ciudad de Guatemala el año 1975
BELLATÍN, Mario
BIOGRAFÍA
BIOGRAFÍA
Amalia Bautista nació en Madrid, en 1962. Es licenciada en Ciencias de
la Información por la Universidad Complutense. Ha publicado Cárcel de
amor (Renacimiento, Sevilla, 1988), La mujer de Lot y otros poemas
(Llama de amor viva, Málaga, 1995), Cuéntamelo otra vez (La Veleta,
Granada, 1999), La casa de la niebla. Antología (1985-2001) (Universito
de les Illes Balears, 2002), Hilos de seda (Renacimiento, Sevilla, 2003),
Estoy ausente (Pre-Textos, Valencia, 2004), Pecados, en colaboración
con Alberto Parlan (El Gaviero, Almería, 2005), Tres deseos. Poesía
reunida (Renacimiento, Sevilla, 2006), Luz del mediodía. Antología
poética (Universidad de las Américas, Puebla, México, 2007), Roto
Madrid, con fotografías de José del Río Mons., (Renacimiento, Sevilla,
2008), Esto u ausente (Averno, Lisboa, 2013) y Falsa pimienta
(Renacimiento, Sevilla, 2013).
Parte de su obra ha sido traducida al italiano, portugués, ruso y árabe.
Es responsable de la edición, prólogo y selección de Juegos de
inteligencia, antología poética de Rosario Castellanos (Renacimiento,
Sevilla, 2011).
ÁNGELA BECERRA
OBRA
Novela:
Alma abierta, 2001
De los amores negados, 2004
El penúltimo sueño, 2005
Lo que le falta al tiempo, 2007
Ella, que todo lo tuvo, 2009
MEDARDO ÁNGEL SILVA
Medardo Ángel Silva nació en Guayaquil el 8 de junio de 1898, y murió de forma trágica el
10 de junio de 1919 en la misma ciudad (dos días después de haber cumplido 21 años).
Escritor, poeta, músico y compositor, es considerado el mayor representante del
modernismo en la poesía ecuatoriana. Quedó huérfano de padre a muy temprana edad y su
madre, con la pequeña pensión que su esposo les había dejado, construyó una modesta casa
en la Avenida del Cementerio. De niño entró a estudiar en la escuela de la Filantrópica,
cercana a su casa. Por esa época todas las tardes, descansando sobre una hamaca,
contemplaba el interminable desfilar de los entierros rumbo al cementerio. De allí la
fijación que el poeta expresaría más tarde hacia la muerte. También de niño le gustaba
mucho la música, e incluso solía practicar con frecuencia el piano en el convento de los
padres agustinos.
Por el año de 1910 ingresó al colegio Vicente Rocafuerte, pero al cuarto año tuvo que
abandonar sus estudios por falta de recursos. Entonces entró a trabajar en una imprenta
local. Luego de abandonar el colegio, comenzó a intentar publicar sus primeros poemas.
Estos fueron rechazados al principio por los diarios más importantes de Quito y Guayaquil,
pero poco a poco empezaron a aparecer publicados en pequeñas revistas literarias que
comenzaron a darle notoriedad. Aunque Silva no se graduó de bachiller, su condición de
autodidacta lo llevó a ser maestro escolar e incluso a leer en francés; así se le facilitó el
contacto con la poesía de los simbolistas franceses (Paul Verane, Arthur Rumbad, Charles
Baudelaire), quienes llegaron a ser sus más grandes referentes. Las influencias en su poesía,
además, fueron el modernismo de Rubén Darío y el misticismo de Amado Nervo.
Para 1915 sus poesías, que mostraban una marcada melancolía, eran ya aceptadas en todos
los diarios del país; además el joven adolescente entró a trabajar como editor en diario El
Telégrafo, el cual era en ese tiempo el periódico de mayor circulación nacional. En las
páginas de este diario es que logra publicar por entregas su pequeña novela, María Jesús.
En 1918 publica su primer y único libro de poesías, El árbol del bien y del mal. Del mismo
sólo imprime 100 copias, por falta de recursos. Aunque el libro recibió aclamación por
parte de los críticos de su tiempo, las ventas no fueron nada buenas, llegando incluso Silva
a incinerar gran parte de los ejemplares al ver que en una librería no se había vendido ni
uno.
Sin embargo, la popularidad de Silva en el ámbito literario seguía creciendo. Mas entonces
ocurrió la tragedia. La muerte de Medardo Ángel Silva sigue siendo un misterio sin
esclarecer: a los 21 años el joven poeta murió de un tiro en su cabeza junto a la casa de su
novia, por lo que se declaró que fue un suicidio. También influyó en esta creencia el
contenido de los poemas de Silva, el cual incluso llamó a la Muerte la libertadora del horror
de la vida.
Pero posteriores análisis ponen en duda la teoría de que se habría suicidado, ya que la bala
entró por detrás de su oreja. Sin embargo, nunca se investigó más allá y fue enterrado sin
los ritos fúnebres católicos, asumiéndose que su muerte fue un suicidio y esto ha llevado a
la construcción de un imaginario popular acerca de sus últimas horas, en él se habla desde
que habría estado jugando con el arma y que su muerte fue un accidente, hasta que por una
decepción amorosa habría tomado esa trágica decisión.
Entre sus famosas obras literarias están:
Abogado
Profesor del colegio Vicente Rocafuerte
Vicerrector del colegio Vicente Rocafuerte
Subsecretario de Gobierno
Secretario general de administración pública
Visitador consular
Delegado del Gobierno para el estudio de leyes
Escritor
Presidente del Centro Universitario de Guayaquil
Presidente de la Federación del Sur de Estudiantes Universitarios
Nació en Quito. Vivió su infancia en una enorme propiedad rural, conociendo así, por observación directa, la
aflictiva realidad de los indios, las características de su condición espiritual, sus costumbres. Aprobó en Quito
los estudios escolares y parte de la instrucción media bajo la dirección de los frailes. Ingresó en la Facultad de
Medicina, pero la abandonó poco después. Siguió entonces cursos de Arte Dramático, en el Conservatorio
Nacional. La consecuencia inmediata de ello fue su profesión de actor, que la inició en 1928, y que estimuló
sus primeras creaciones literarias. En efecto, lo que primero escribió estuvo destinado al teatro: “El intruso”
(1928); “La comedia sin nombre” (1929); “Por el viejo” (1929); “Cuál es” (1931); “Como ellos quieren” (1931);
“Sin sentido” (1932). La Compañía Dramática Nacional, a la que Icaza perteneció, puso en escena todos esos
trabajos, cuyos temas habían sido tomados de conflictos íntimos de familia, o de prejuicios sociales. La
experiencia personal de su autor, que llegó a conocer las exigencias del arte teatral, le fue de positiva utilidad
en el dominio de la acción y en la desenvoltura de los diálogos.
Aunque no dejó de un modo definitivo la creación dramática, decidió probar su talento en la
narración… el campo de su inspiración pasó a ser preponderantemente otro: el de los sufrimientos
del indio y el cholo o mestizo en una sociedad corroída por el mal centenario de la discriminación
racial, la desigualdad económica, las quiebras de la justicia y el sospechoso efecto de las leyes.
Sus nuevos libros fueron: “Barro de la sierra” (cuentos, 1933); “Huasipungo” (primer premio de la
novela de Hispanoamérica en un concurso de la “Revista Americana” de Buenos Aires, 1934); “En
las calles” (premio nacional de la novela del Ecuador, 1936); “Cholos” (novela, 1938); “Media vida
deslumbrados” (novela, 1942); “huasipungo” (novela, 1948); “Seis relatos” (cuentos, 1952); “El
chulla Romero y Flores” (novela, 1958). Se publicó finalmente, en Buenos Aires, su novela
postrera: “Atrapados”.
Icaza fue pues un escritor dedicado casi exclusivamente a su profesión literaria. Ha viajado por
muchos países. Ha ejercido las funciones de Agregado Cultural ecuatoriano en la Argentina. Ha
representado a su país en varios congresos intelectuales. Ha sido Director de la Biblioteca
Nacional. Pero todo ello no ha tenido para él la significación que su labor de novelista, que es
justamente la que le ha conquistado celebridad internacional. En la enunciada producción narrativa
de Jorge Icaza se muestran muy evidentes sus objetivos de crítica social. Son ellos los que
establecen la unidad de sus ideas combativas, y los que dictan el estilo de su relato y la
persistencia de ciertos cuadros episódicos.
Su espíritu, atormentado de conflictos raciales, sigue pesando poderosamente el ancestro
aborigen. Clarísimo testimonio de ello es el “Chulla Romero y Flores”, protagonista de la principal
novela de Icaza. Y aun en este tipo de sus trabajos es corriente encontrar más de un episodio en
que se mueven los indios rumiando su tragedia. Ahora bien, la intención política del narrador tiene
un brío incontenible. Del retrato fidedigno da un salto brusco a la caricatura. Del análisis severo
pasa resueltamente a la sátira.
Así también los conflictos anímicos de la mezcla racial del mestizo ecuatoriano se descubren por
igual en los cuentos “Cachorros” y “Mama Pacha” y en las novelas “Cholos” y “El Chulla Romero y
Flores”.
JULIO ZALDUMBIDE GANGOTENA
Nació en Guayaquil el 5 de Marzo de 1.832 y fue bautizado con los nombres de Manuel Pompilio
que luego cambiará por Numea Pompilio, más acorde con sus aspiraciones de grandeza. Hijo del
Dr. Manuel Leocadio de Llona y Rivera, notable abogado, perseguido en 1.818 por el Gobernador
Mandíbula por sus ideas, expresiones y actitudes patrióticas. Prócer de la Independencia y
firmante del Acta del 9 de Octubre de 1.820, Síndico Municipal de Guayaquil y activista bolivariano
en 1.822, hizo arriar el pabellón bicolor de Guayaquil Independiente del malecón de la ciudad para
izar el tricolor colombiano, acción que le atrajo el odio eterno de los elementos tradicionales de la
ciudad que jamás le perdonaron dicha ofensa; y de Mercedes Echeverri Lados, de la nobleza de
Cali en Colombia, hija del prócer Echeverri, flagelado por los españoles por ocultar en su casa a su
amigo y compadre Darío Nicolita, uno de los más valerosos caudillos revolucionarios de ese país.
El Dr. Manuel Leocadio de Llona y Rivera después de 1.822 sufrió el abandono social a causa de
su acción política, lo que influyó para que en 1.828 se distanciara de su cónyuge Antonia de
Marcos y Crespo con quien había casado ese año y de su tierno hijo Antonio, refugiándose en el
amor de la hermosísima Mercedes, de paso por Guayaquil, acompañando a su padre, militar de los
ejércitos de Colombia. Con ella vivió en su quinta de la esquina suroeste de las calles Chile y
Luque donde les nacieron varios hijos y entre ellos Numea Pompilio. Como el escándalo social era
grande, la familia Llona y Echeverri viajó a Cali en 1.836 y radicó en el valle del Salado, donde los
Echeverri eran dueños de una finca que el poeta recordó con cariño llamándola mi Arcadia en su
Odisea del Alma y allí transcurrió su adolescencia. Aguirre Abad, en su “Bosquejo Histórico”, al
referirse al Dr. Manuel Leocadio de Llona y Rivera le dice: “Célebre por sus talentos y más que por
ellos, por su conducta traviesa e inmoral” expresión que constituye una exageración sin lugar a
dudas.
En 1.853 ocupó la cátedra de Estética y Literatura General de la Universidad de San Marcos
demostrando amplios conocimientos sobre los clásicos griegos y latinos y sobre las principales
figuras del cristianismo. Por esos años alternaba con el periodismo, desde 1.854 hasta el 59 fue
redactor principal y literario del diario “El Comercio” de Lima, decano de la prensa peruana,
escribiendo con esa brillantísima generación poética formada por Fernando Velarde, Luis y José
Arnaldo Márquez y Manuel Adolfo García, a la que se unieron Clemente Altas y Juan de Arona, el
venezolano José Vicente Camacho, Luis Benjamín Cisneros, Ricardo Palma, Carlos Augusto
Salaverry. De esa época es su afamada “Oda al General Encoche y a América”.
Entre 1.860 y el 62 ejerció el Consulado General del Perú en Madrid y tuvo la oportunidad de tratar
a los principales literatos de la península. En 1.864 fue designado Secretario del Congreso
Americano reunido en Lima con el objeto de repeler la agresión española a las costas peruanas y
compuso el poema lírico “La toma de las islas de Chincha” que después incluyó en “Los Clamores
de Occidente”.
Obras Literarias
Entre sus obras literarias se encuentran diversos temas sobre los acontecimientos y circunstancias
de la vida. Escribió sobre asuntos religiosos y patrióticos, estéticos y filosóficos. Buscaba los temas
y los lectores. No hay una composición que no esté dedicada a un personaje o a una nación
En los quince cuentos que integran El llano en llamas (1953), Juan Rulfo
ofreció una primera sublimación literaria, a través de una prosa sucinta y
expresiva, de la realidad de los campesinos de su tierra, en relatos que
trascendían la pura anécdota social.
En su obra más conocida, Pedro Páramo (1955), Rulfo dio una forma más
perfeccionada a dicho mecanismo de interiorización de la realidad de su
país, en un universo donde cohabitan lo misterioso y lo real, y obtuvo la
que se considera una de las mejores obras de la literatura iberoamericana
contemporánea.
Kant nace un 22 de abril en Kenig1 saber, capital del ducado de Prusia, cuarto de los 11
del maestro guarnicionero Johann Georg Kant y de su mujer Anna Regina Reuter.
Su madre, de religiosidad pietista, se encargaría de la educación del joven manolito
(Maneche), influyendo enormemente en su futuro carácter moral
1730-32
Ingresa en la escuela del Hospital, en las afueras de la ciudad.
1732-40
Asiste al ColegianFriodericino, dirigido por F. Albert Schütz (1692-1763), un pietista
seguidor de la filosofía dogmática de Wolff. La instrucción que allí recibió, plagada de
plegarias , oraciones y prácticas piadosas, terminó causando una gran aversión por la
práctica religiosa. De hecho, en su edad adulta, Kant no asistió nunca a la Iglesia.
En el 1738 muere su madre.
1740-46 Kant ingresa en la universidad de Kenigver el mismo año que Federico el Grande
pasa a ocupar el trono de Prusia. Entre sus estudios están la teología, filosofía,
matemáticas y ciencias naturales. Su profesor Martin Nutren le inicia en la lectura de
Newton y otros autores ingleses. Kant ya no reside en la casa paterna y se gana la vida
dando clases particulares. El 1746 muere su padre y Kant tuvo que dejar la universidad
antes de graduarse. Escribe su primer tratado: Pensamientos acerca de la verdadera
ponderación de las fuerzas vivas
1746-55 Kant trabaja como preceptor privado de familias pudientes, en los alrededores de
Kenigver. Este será el desplazamiento más largo que Kant realizará en su vida.
1755 El 12 de Junio Kant se gradúa en la universidad de Kenigver con un estudio en latín
Sobre el fuego y asume el puesto de profesor auxiliar (Privatosen) con un escrito en latín:
Principios fundamentales del conocimiento metafísico. Se mantendrá en este puesto los
quince años siguientes, impartiendo clases de física, matemáticas, geografía, cosmología y
teología. Kant lee a Leibniz y Hume. Este último autor ir despertará de su sueño
dogmático.
ORTEGA Y GASSET, JOSE
Filosofía y Letras en 1904. Marchó a Alemania para ampliar sus estudios en las
regeneracionismo cultural español. Toda su filosofía está influida por Kant, filosofía que
deshumanización del arte (1925), España invertebrada (1921) o La Rebelión de las Masas
abuelo, y posteriormente en el diario que él mismo fundó: El Sol, o revistas como España
cuyas listas fue elegido diputado en 1931, abandonando su cargo por su desacuerdo con
la Constitución de 1931. Al estallar la Guerra Civil, dejó España y vivió en países como
Francia, Argentina y Portugal. En 1945, vuelve a España y publica obras como: Papeles