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Comentario editorial

Rev Urug Cardiol 2016; 31:256-260

Guías Europeas
Fernando Kuster 2015 de endocarditis infecciosa. Nuevos desafíos, nuevas esperanzas

Guías Europeas 2015 de endocarditis infecciosa.


Nuevos desafíos, nuevas esperanzas
Dr. Fernando Kuster

Reseña clínica y la presencia de falla cardíaca, se realiza en un


La endocarditis infecciosa (EI) se ha convertido en número menor de pacientes.
una enfermedad heterogénea que ha cambiado su La presentación clínica de la EI es variable, por
perfil clínico y epidemiológico. Posiblemente por es- lo que se requiere un alto nivel de sospecha para su
ta razón en 2015 se han publicado actualizaciones diagnóstico. Se debe pensar en ella en especial cuan-
de las Guías de la Sociedad Europea de Cardiología do se trata de un paciente con enfermedad cardíaca
(ESC) y de la Asociación Americana del Corazón conocida o nueva con fiebre inexplicable, o en aquel
(American Heart Association, AHA)(1,2); nos referi- que no evoluciona bien. No es una sola enferme-
remos a las primeras. dad(1), ya que posee múltiples presentaciones de-
Si bien no ha cambiado su incidencia en las últi- pendiendo del órgano involucrado, de la cardiopatía
mas décadas, permaneciendo en cuarto lugar den- preexistente, del microorganismo, de las complica-
tro de los síndromes infecciosos que pueden com- ciones y de las características del paciente.
prometer la vida después de la sepsis, la neumonía y La EI de cavidades derechas no presenta signos
los procesos intraabdominales, la EI tiene una alta embólicos arteriales sistémicos, pudiendo originar
mortalidad hospitalaria, aproximada a 20%, y gene- manifestaciones pulmonares por embolismo sépti-
ra una importante morbilidad por sus secuelas(1). co. Debe sospecharse en portadores de dispositivos
Tiene mayor prevalencia en los pacientes de mayor como marcapasos o desfibriladores. Confirmada la
edad(3) debido a la disminución de la fiebre reumáti- enfermedad se requiere la extracción de estos junto
ca, al aumento de incidencia de la enfermedad val- con la terapia antibacteriana para lograr su cura-
vular aórtica, y al mayor uso de prótesis valvulares ción.
y dispositivos intracardíacos como marcapasos y Sus principales síntomas pueden ser cardíacos,
cardiodesfibrilador implantable. infecciosos, neurológicos, reumáticos u otros. Por lo
El microorganismo más frecuentemente res- tanto, se debe sospechar la presencia de EI en una
ponsable es Staphylococcus aureus, en parte vincu- gran variedad de situaciones clínicas. Como conse-
lado al cuidado sanitario. La EI asociada al cuidado cuencia, no es conveniente que sea manejada por un
sanitario representa más del 30% de los casos y tie- único médico, requiriéndose el trabajo conjunto de
ne un pronóstico más severo que la no relacionada diferentes especialistas. Se recomienda la participa-
al mismo(4,5). Es importante que todo el personal de ción temprana de un cardiólogo dada la relevancia
salud sea consciente del riesgo que tienen los pa- de la ecocardiografía precoz, incorporando a un pro-
cientes durante la asistencia tanto hospitalaria co- fesional entrenado en esta técnica y de un infectólo-
mo extrahospitalaria. Para reducir su incidencia se go para guiar el manejo(1).
recomiendan estrictas medidas de asepsia durante Buscar la puerta de entrada de la EI es impor-
la inserción y manipulación de catéteres intravas- tante. La primera publicación sobre este aspecto es
culares y durante los procedimientos invasivos(6). reciente. En 318 pacientes incluidos se determinó la
El diagnóstico clínico de EI basado en la clásica puerta de entrada en el 74% de estos, siendo la más
tríada de síntomas y signos: 1) de infección, 2) em- frecuente la cutánea en el 40% de los casos; en rela-
bólicos, algunos de origen inmuno-alérgico, y 3) car- ción con el uso terapéutico del abordaje venoso o a la
díacos, como la aparición o modificación de un soplo adicción de drogas, el germen responsable más fre-

Correo electrónico: fkuster@netgate.com.uy

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cuente es Staphylococco(7). En segundo lugar el foco Diagnóstico definitivo de EI:


odontológico con 29%, en que la infección bucal o 2 criterios mayores; 1 mayor + 3 menores; o 5
dental predomina sobre los procedimientos, y el mi- menores.
croorganismo responsable más frecuente es Strep- Diagnóstico posible de EI:
tococci viridans en el 69% de los casos. En tercer lu- 1 mayor+1 menor; 3 menores.
gar la puerta de entrada es gastrointestinal en el
Diagnóstico rechazado:
23%; los pólipos de colon son responsables en el
cuando existe otra alternativa diagnóstica firme;
50%, mientras que el neoplasma colorrectal lo es en resolución de los síntomas en cuatro días o menos
el 14%; los gérmenes responsables son S. bovis en el
Algoritmo diagnóstico
50% y E. faecalis en el 29% de los casos.
En este trabajo se propone el estudio sistemáti-
co bucodental en la búsqueda de la puerta de entra- xiella burnetti, agente de la fiebre Q, ya que estos
da e investigar el origen intestinal por medio de la microgérmenes son difíciles de hemocultivar(1,2,12).
fibrocolonoscopía en los pacientes mayores de 50 Se excluyen los criterios menores de escasa sen-
años o con riesgo de cáncer colorrectal(7). sibilidad diagnóstica, como son la velocidad de eri-
trosedimentación (VES) elevada y la proteína C
reactiva, habitualmente solicitados. Desde el punto
1. Diagnóstico de vista ecocardiográfico, se sugiere no tener en
Para el diagnóstico precoz de EI se recomienda: cuenta criterios menores, como el engrosamiento
a) Realizar tres hemocultivos (HC) obtenidos de valvular inespecífico(1,2,12).
diferentes punciones venosas, separadas por lo
menos una hora entre la primera y la última. Criterios de Duke modificados(12)
Indicación clase I, nivel de evidencia A.
b) Ecocardiograma: debe realizarse en forma expe- Criterios mayores:
dita ante la sospecha. 1) HC positivo para EI
Indicación clase I, nivel de evidencia A.
a) Microorganismo típico consistente con EI de
El ecocardiograma transtóracico (ETT) es el re-
2 HC extraídos por separado: Viridans strep-
comendado en primera instancia.
tococcus, Streptococcus gallolytes (Strepto-
Indicación clase I, nivel de evidencia B(8,9).
coccus bovis), grupo HACEK, Staphylococ-
El ecocardiograma transesofágico (ETE) se re-
cus aureus; o enterococo adquirido comuni-
comienda ante la sospecha de EI en pacientes con
tario en ausencia de foco primario.
ETT negativo o no concluyente y en los portadores
b) Microorganismo consistente con EI de HC
de prótesis valvulares o dispositivos intracardíacos
persistente; > 2 HC positivos de muestra de
Indicación clase I, nivel evidencia B(8-11).
sangre > 12 horas; o 3 HC positivos en mues-
Se recomienda repetir el ETT/ETE en los si-
tras separadas por más de 12 horas; o 3 HC
guientes cinco a siete días en los casos en que el es-
positivos o la mayoría de 4 o más HC con más
tudio inicial sea negativo o no concluyente si existe
de una hora de separación entre la primera y
alta sospecha clínica.
la última muestra.
Indicación clase I, nivel de evidencia C.
c) Único HC positivo a Coxiella burnetti o anti-
Las Guías 2015 proponen la utilización de crite-
cuerpo IgG titulada >1: 800.
rios diagnósticos con adecuada sensibilidad, incor-
porando nuevas técnicas de imágenes, jerarquizan- 2) Imagen positiva de EI:
do la serología diagnóstica y sugiriendo no utilizar a) Ecocardiografía positiva por: vegetaciones,
criterios de baja sensibilidad. Es así que los criterios absceso, pseudoaneurisma, fístula intracar-
modificados de Duke(12) han sido incorporados por díaca, perforación valvular, aneurisma o
ambas guías. Estos recomiendan incluir a la bacte- nueva dehiscencia de prótesis valvular.
riemia a Staphylococcus aureus como un criterio b) Actividad anormal detectada por F-FDG,
mayor independiente de que sea una infección ad- PET/CT con leucocitos radiactivos SPECT/
quirida en medio hospitalario/comunitario(1), agre- CT.
gando una nueva recomendación: ante un paciente c) Lesión paravalvular por tomografía axial
con bacteriemia a Staphylococus aureus puede con- computada (TAC).
siderarse la realización de un ecocardiograma. Se incorpora el rol de nuevas técnicas de ima-
Indicación clase IIa, nivel de evidencia B(13,14). gen, en especial en pacientes de alta sospecha de
También se propone la incorporación de la sero- EI con ecocardiografía (TTE/TEE) negativa o
logía positiva en HC negativos a Brucella sp y a Co- no concluyente, como:
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a) TAC multicorte para abscesos, pseudoaneu- Se destaca que cerca del 50% de los pacientes re-
rismas, extensión perivalvular, fístulas y en- querirá cirugía cardíaca (CC) en algún momento de
fermedad pulmonar concomitante. la evolución, por lo cual es imperativa la consulta
b) SPECT/CT y PET/CT con leucocitos marca- precoz con el equipo quirúrgico(17,18).
dos con radio con anormal actividad alrede-
dor de sitios de implante valvular después de Cirugía precoz
tres meses de implantados. Las modificaciones implementadas respecto a las
guías anteriores son las siguientes(1,2):
Criterios menores
1) Predisponentes como enfermedad cardíaca pre- Infección persistente
via o uso de drogas intravenosas.
Se considera como la persistencia de hemocultivos
2) Fiebre, definida como > 38 ºC.
positivos luego de 48 a72 horas de iniciado el trata-
3) Fenómenos vasculares incluyendo los detecta-
miento antibiótico.
dos por técnicas de imagen, embolia arterial ma-
Indicación Clase IIb, nivel de evidencia B.
yor, infarto de pulmón séptico, aneurisma infec-
cioso (micótico), hemorragia conjuntival y lesio- Prevención de complicación embólica
nes de Janeway.
a) Vegetación mayor a 10 mm (aórtica o mitral)
4) Fenómenos inmunológicos.
luego de un episodio embólico.
5) Evidencia microbiológica o serológica que no
Indicación Clase I, nivel de evidencia B.
cumpla con los criterios mayores.
b) Vegetación mayor a 10 mm (aórtica o mitral)
Se incluyen los resultados de técnicas de imagen asociado a insuficiencia o estenosis severa y de
como resonancia / angiotomografía de cráneo en bajo riesgo quirúrgico.
complicaciones neurológicas embólicas y en aneu- Indicación Clase IIa, nivel de evidencia B.
risma micótico. c) Vegetación mayor a 15 mm (Indicación Clase
Los pilares diagnósticos son: clínico, microbioló- IIb, nivel de evidencia B) o 30 mm (Indicación
gico con HC y ecocardiográfico. Clase IIa, nivel de evidencia C) sin otra indica-
Cuando los HC son negativos se requieren más ción de cirugía.
estudios microbiológicos.
Vale decir que se introduce también el concepto
Cuando ETT/ETE son negativos o dudosos,
de oportunidad quirúrgica teniendo, en todos los ca-
nuevas modalidades diagnósticas (resonancia nu-
sos anteriores, carácter de urgencia, considerada la
clear magnética [RNM], TAC, tomografía por emi-
misma como menor a siete días del diagnóstico.
sión de positrones [PET/CT]) pueden ayudar al
diagnóstico. Si bien estos criterios son útiles, no
pueden reemplazar el juicio del clínico.
3. Equipo de endocarditis
Las Guías de la ESC proponen trabajar en equipo
2. Pronóstico médico multidisciplinario, denominado equipo de
A pesar de los avances en su diagnóstico y trata- endocarditis(1,18).
miento, la EI tiene una alta mortalidad, variable en- En los pacientes con EI complicada por falla car-
tre 29% y 84% de acuerdo a las comorbilidades y díaca, absceso, embolia o complicación neurológica,
compromiso multisistémico(15,16). el paciente debería ser referido a un centro de refe-
Además, la recidiva de EI acontece en 5% a rencia con posibilidad de cirugía inmediata.
10%(17). Es un grupo que requiere una vigilancia es- Indicación Clase IIa, nivel de evidencia B.
pecial. Un paciente con antecedentes de una EI pre- Los pacientes con EI no complicada pueden ser
via debería ser incluido en la población de riesgo, de inicialmente manejados en un centro de menor
igual manera que los pacientes con valvulopatía complejidad con consulta al equipo de endocarditis
aórtica tanto degenerativa como congénita, prolap- de un centro de referencia, y, si es necesario, dispo-
so de la válvula mitral (PVM) con insuficiencia, car- ner de una consulta externa con este.
diopatías congénitas, miocardiopatía hipertrófica Indicación Clase IIa, nivel de evidencia B.
con obstrucción del tracto de salida del ventrículo Características de un centro de referencia: dispo-
izquierdo y prótesis valvulares de cualquier tipo o nibilidad de acceso inmediato a los procedimientos
reparación de válvulas con material protésico. diagnósticos y a cirugía cardíaca en etapas precoces
“Para mejorar el pronóstico se requieren tres pi- por EI complicada: falla cardíaca, absceso, vegeta-
lares precoces: diagnóstico precoz, terapia con anti- ción grande, complicaciones neurológicas y embóli-
bióticos precoz y cirugía precoz”(1). cas(1).
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Tener disponibilidad del mencionado equipo de 2. Baddour LM, Wilson WR, Bayer AS, Fowler VG
endocarditis compuesto por diferentes especialis- Jr, Tleyjeh IM, Rybak MJ, et al. Infective endo-
tas: cirujano cardíaco, cardiólogo, especialista en carditis in adults: diagnosis, antimicrobial therapy,
and management of complications: a scientific state-
enfermedades infecciosas, microbiólogo, ecocardio-
ment for healthcare proffessionals from the Ameri-
grafista, imagenólogo, neurólogo, especialista en
can Heart Association. Circulation 2015;132(15):
extracción de sistemas de estimulación, en cardio-
1435-86.
patías congénitas, y facilidad para neurocirugía e doi: 10.1161/CIR.0000000000000296. Epub 2015 Sep
intervencionismo terapéutico(1). 15
Este equipo debe mantener reuniones periódi-
3. Perez de Isla L, Zamorano J, Lenine V, Váz-
cas para discutir los casos, tomar decisiones y efec-
quez J, Ribera JM, Macaya C. Negative blood cul-
tuar el seguimiento (ideal cada 1, 3, 6 y 12 meses)
ture infective endocarditis in elderly: long-term fo-
posalta, dado que la mayoría de los eventos ocurren llow-up. Gerontology 2007; 53(5): 245-9.
en este período(19,20).
4. Fernandez-Hidalgo N, Almirante B, Tornos P,
Pigrau C, Sambola A, Igual A, et al. Contempo-
rary epidemiology and prognosis of health care asso-
4. Prevención / Profilaxis
ciated infective endocarditis. Clin Infect Dis
No se ha modificado en las recomendaciones actua-
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les y debe ser planteada solo en los pacientes de alto
riesgo: portadores de cualquier tipo de prótesis val- 5. Selton-Suty C, Celard M, Le Moing V, Doco-Le-
vulares, incluidas las de inserción percutánea, o compte T, Chirouze C, Iung B, et al. Preeminen-
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9. Mugge A, Daniel WG, Frank G, Lichtlen PR.
5) Énfasis en tres pilares de acción
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temprana para mejorar el pronóstico: sessment of prognostic e implications of vegetation
a) diagnóstico precoz; size determined by the transthoracic and the transe-
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