Rojas Relaciones Temporalidad Aspecto PDF

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Rojo, Guillermo: "Relaciones entre temporalidad y aspecto en el verbo espaitol", en Bosque, Ignacio (ed.): Tlempo y aspecto en espafiol. Madrid: Citedra, 1990, 17-43. CAPITULO PRIMERO Relaciones entre temporalidad y aspecto en el verbo espaiiol* Guillermo Rojo Universidad de Santiago de Compostela La vision habitual de Ia estructura y el funcionamiento del verbo espaiol resulta, entre otras cosas, excesivamente rigida y jerarquiza- da, La rigidez procede de que cada una de las categorias gramaticales relacionadas con el verbo es contemplada como una entidad absoluta- mente diferenciada de todas las demas, con las que no presenta nin- ‘guna zona de confluencia y, por tanto, se hace impensable la utiliza- cidn de cierto cardcter de una categoria para explicar la aparicion de un rasgo determinado en otra. La jerarquizacion deriva de la con: deracion escalonada de las categorias, esto es, de una concepci6n se- ‘gin la cual los modos se dividen en tiempos, los tiempos en aspectos, ete, Esa vision resulta pobre ¢ inadecuada. La rigidez no permite en- tender, por ejemplo, los valores modales de no-realidad que muchas enguas consiguen empleando formas que experimentan lo que llamé hhace unos cuantos afios «dislocacién». La jerarquizacion obliga a asig- nar cada forma a una cierta subclase de cada categoria lo cual supone forzosamente que todas las categorias funcionan en todos los puntos del sistema, Frente a esta concepcidn, en los iltimos afios varios au- tores han venido destacando las relaciones existentes entre modo, tem- poralidad y aspecto. Dado que el tratamiento de estas tres categorias * Este trabajo constituye una nueva version, corregide y ampliada, del titlado ‘cTemporalidad y specto en el verbo espaol, publicade como homenaje a Julio Fe ‘néndeeSovila en Lingilisticaespafola actual, 10, 1988, pags. 195-216. v7 cxigiria un espacio del que no dispongo, me referiré aqui exclusiva- ‘mente a los puntos que més resaltan cuando examinamos de forma me- nos esquematica los fendmenos que resultan de la coexistencia de va- lores temporales y aspectuales en el verbo espaiiol. 1. LA VISION TRADICIONAL De forma escasamente sorprendente, al menos a posteriori, el as- pecto y la temporalidad han mantenido unas relaciones peculiares en los estudios gramaticales realizados sobre el latin y las lenguas romé- nicas en general y sobre el espatiol en particular. Como es bien sabi- do, el aspecto es una categoria que los estoicos aplicaron ya al verbo griego, pero que, en cambio, no tuvieron en cuenta los gramiticos la- {inos (con excepcidn de Varrén, que no fue seguido en este punto en los siglos posteriores). En el siglo X1X, la nocién fue redescubierta por los gramaticos de las ienguas eslavas y desde ahi, con ritmos y veloci- dades diferentes, fue siendo introducida (0 reintroducida) en las gra- maticas griegas, latinas, roménicas, germénicas, etc. En la actualidad, es inconcebible un tratado sobre cualquier lengua en el que no se ha- ble del aspecto. Refiriéndome ya exclusivamente al espafol, las relaciones entre las dos categorias tal como las establecen los graméticos pasan, en una vision muy general, por tres fases. En la primera de ellas, que com- prende la fase metodolégica representada por las ediciones de la Gra mitica de la Academia anteriores a 1917, la mayor parte de los auto- res estructura el sistema verbal mediante dos categorias fundamenta- les: ef modo y el tiempo. La voz, la persona y el nimero operan en terrenos claramente diferenciados de los anteriores y no constituyen el entramado estructural del sistema. El aspecto, por tanto, no apare- ce. Por supuesto, las gramaticas hablan de «pretéritos imperfectos, perfectos y pluscuamperfectos», asi como de «futuros imperfectos y perfectos», y estas denominaciones son vinculadas, siempre en térmi- nos generales, al caricter terminado o no terminado de la situacién referida por la forma verbal. Ello no implica, sin embargo, la presen- cia real del aspecto como categoria gramatical, «Perfecto», «imper- fecto» y «pluscuamperfecto» son, como es bien sabido, denominacio- nnes muy antiguas en la gramética occidental. «Perfectum» e «imper- _fectum» son los términos latinos empleados para traducir los griegos relacionados con el cardcter concluso 0 inconcluso y, en consecuen- cia, con valores aspectuales, pero fueron empleados desde muy pron- ‘to como especificaciones internas de la categoria temporal (cfr. Lyons, 1977, 638). El deterioro del valor originario de estos términos y la con- sagracién de su empleo como subdivisiones o subcategorizaciones del 18 smpo aparecen con toda claridad en la propia denominacién «plus- cuamperfecto». Efectivamente, «pluscuamperfectum» es un término {que solo resulta justficable si «perfectum» posee un significado no es- trictamente aspectual, ya que no parece haber posibilidad de afiadir uun «mas que terminado» a la oposicin entre «terminado» y «no ter~ minado>. Por tanto, «pluscuamperfecto» es posible tinicamente cuan- do perfecto ¢ «imperfect han dejado de tener valores aspectua- es! ‘Asi pues, se puede mantener, a pesar de lo que pudiera hacer pen- sat la terminologfa, que en esta fase solo hay dos categorias con papel importante en la configuracion del sistema verbal: el modo y el tiem- po. Véase, como muestra de un sistema de este tipo, el resumido (s6lo para indicativo y subjuntivo) en el cuadro 1, en el que he reflejado el enfoque mantenido en la Gramatica de la Academia en su edicion de 1913 (que es reproduccién de la de 1870). CUADRO 1. (GRAE, 1913) Indicative Subjunto Prete amo am Ingo | sat tara Simple [ame prstito | Paco eumags | ive amido Comueso | 0a bir Pisco. | tia anado ii fama bee inp —_[ anaet snare Pawo Pejecw | tare amato bie mado "Ta opinion generalizada entre los gramiticos latinos anteriores a Nebrija consi tia en connderar que el pluscuamperfecto expresa un pasado remoo (rente al perfec. {o, que, en cambio, express un pasado reciente). Nebrija lo define como «aguel enel ‘hal alguna cosa se via echo cuuado algo se hizo» (ft. Rojo, 1978, exp. pgs. 298-299) » La segunda fase se da en la etapa de la gramética tradicional in- mediatamente anterior a la difusién del estructuralismo (para seguir con el marco sefialado, ediciones de la GRAE posteriores a 1917 ~in- cluido el Esbozo—, Gili Gaya, etc.). En general, los autores inscritos {en este periodo metodol6gico consideran ya tres categorias con papel importante en la estructuracion del sistema verbal: modo, tiempo y as- ecto. La introduccién de una tercera categoria en un conjunto que en la situacién previa es configurado por las otras dos no es, en prin-

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