Es una película que habla de la importancia de nuestras emociones para tener una
salud mental óptima, y cómo estás emociones forman nuestra personalidad y la
forma en la que nos relacionamos con otras personas. La película nos plantea que en la vida no todo es color de rosa, y ante situaciones difíciles o traumáticas, es importante darnos el tiempo de sentir y procesar lo que estamos viviendo. No ser capaces de sentir lo que es normal en estas situaciones, ocultarlas con una sonrisa o tratar de ser alguien que no eres, es lo que causa problemas emocionales a la larga. Se crea una incongruencia entre el interior y el exterior. Forma en la que nos relacionamos con otras personas. Algo que busca dejar claro la película es que las emociones son las encargadas de organizar el pensamiento racional. Muchas veces tenemos la idea de que las emociones son las enemigas número uno de la racionalidad. Nuestras emociones guían nuestras percepciones del mundo, nuestros recuerdos del pasado e incluso nuestros juicios morales del bien y el mal, lo que permite que nos adaptemos eficazmente a la situación actual. También se recalca el papel que tienen nuestras emociones en la vida social y la forma en la que interactuamos con nuestra familia, amigos y desconocidos. Esto también es importante al momento de enfrentarnos a una negociación.
A final de cuentas cada persona entiende el mensaje o no según su capacidad de
raciocinio y estado de ánimo, el problema es cuando no tenemos las herramientas necesarias para combinar las emociones y lograr ser resiliente a cualquier adversidad. Eso permite que podamos superarnos