Está en la página 1de 3

Resumen: E-054

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E


Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2004

Dislipidemias en los pacientes con insuficiencia renal crónica en hemodiálisis


Caracterización y prevalencia de los diferentes patrones lipidicos del suero

Di Bernardo, Juan J. - De La Vega, Verónica - Urtiaga, Luis R.


Svibel, Graciela R. - Di Bernardo, Gonzalo.

FISIOPATOLOGIA - Área Bioquímica Clínica - Carrera de Bioquímica - FACENA - UNNE.


Centro del estudio: Unidad Renal Corrientes-Gambro Healthcare - Avda 3 de abril 636 - Corrientes
Teléfono: 03783-426531- E-mail: urcorrientes.adm@gambro.com.ar

Antecedentes:

Las alteraciones en los niveles de los lípidos séricos en la Insuficiencia Renal Crónica (IRC), han sido descriptas hace
muchos años (1) y el disturbio más común es la hipertrigliceridemia, que afecta a más de la mitad de los pacientes; por
el contrario la hipercolesterolemia es significativamente menos frecuente, ocurre en alrededor del 10%, aunque el
descenso de HDL colesterol afecta entre el 50 y 70% de los pacientes. (1-2)
Entre los mecanismos fisiopatológicos, propuestos para explicar estos cambios, tiene un papel relevante la disminución
de la actividad de la Lipoproteinlipasa (LPL) y consecuente disminución del catabolismo de las VLDL, lo que conduce
a un aumento de los trigliceridos y disminución de HDL colesterol. Por otra parte la coexistencia de hipoalbuminemia al
incrementar los niveles de lisolecitina libre, puede reducir la actividad de la Lecitin colesterol acil transferasa (LCAT).
Los pacientes en Hemodiálisis Crónica mantienen un patrón lipídico similar al de los enfermos con IRC no dializados y
aunque algunos estudios longitudinales (3) muestran que la Hemodiálisis periódica no produce variaciones en el
metabolismo lipidico, los cambios del status nutricional y algunas innovaciones incorporadas a la hemodiálisis en la
última década, pueden modificar la prevalencia y características de las dislipidemias descriptas históricamente.
Nos propusimos investigar la prevalencia de los diferentes patrones lipídicos del suero en pacientes hemodializados
con los nuevos recursos tecnológicos y su relación con edad, sexo, índice de masa corporal y nivel de albúmina.

Material y métodos:

Se estudió una población de pacientes con IRC Terminal en Hemodiálisis crónica, se registró edad, sexo, peso, talla y
coexistencia de diabetes mellitus, se calculó el Índice de Masa Corporal (IMC) por la formula peso/talla2 y se
consideraron los siguientes datos bioquímicos: Triglicéridos (con Glicerol fosfato oxidasa/peroxidasa), Colesterol Total
(con Colesterol oxidasa-peroxidasa), HDL Colesterol (con Rvo precipitante con fosfotungstato-cloruro de magnesio) y
Albuminemia (por espectrofotometría con verde de bromocresol), con Autoanalizador CCX-Abbot Spectrum.
Para el análisis de estos datos de determinaron las siguientes pautas:
Para la edad se tomó arbitrariamente un límite de corte en los 45 años (consideramos mayores y menores de esa edad),
con respecto al sexo se contempló el porcentaje de mujeres, para el IMC se reconoció como sobrepeso las cifras
superiores a 25 (según clasificación de la OMS).
Se consideró hipoalbuminemia a los valores de albúmina < 3.5 g/dL. (normal para el método: 3.5 a 5 g/dL)
Se reconoció como hipertrigliceridemia a las cifras de triglicérido = o > 200 mg/dL. y como hipercolesterolemia los
valores de colesterol = o > 200 mg/dL. Para el HDL colesterol se consideró como valores de riesgo, cifras < 55 mg/dL.
A partir de estos valores de corte se dividió a la población en cuatro grupos:
Grupo A: Hiperlipidemia conbinada (hipertrigliceridemia más hipercolesterolemia), Grupo B: Hipertrigliceridemia
aislada (hipertrigliceridemia con normocolesterolemia), Grupo C: Hipercolesterolemia aislada (hipercolesterolemia
con normotrigliceridemia), Grupo D: Normolipidemia (normocolesterolemia y normotrigliceridemia)
Los valores se expresan con la media (X) +/- desviación estándar (DE) y en valores porcentuales según el análisis.
En cada uno de estos grupos y en la población total estudiada se determinó el porcentaje de pacientes mayores de 45
años, el porcentaje de mujeres, el porcentaje de sobrepeso y el porcentaje de hipoalbuminemia.

Discusión de los Resultados:

Fueron admitidos para este estudio ciento cincuenta y tres (153) pacientes, 59 mujeres (38.5%) y 94 varones (61.5%),
con una edad de 54.3 +/- 19.6 años, con un IMC de 23.9 +/- 4.2, entre ellos 35 diabéticos (22.9%).
A partir de los valores de triglicéridos y colesterol se dividió la muestra en cuatro grupos (tabla 1), en el grupo A: 15
pacientes (9.8%) con hiperlipidemia mixta, en el grupo B: 24 pacientes (15.7%) con hipertrigliceridemia pura, en el
grupo C: 13 pacientes ( 8.5%) con hipercolesterolemia pura y en el grupo D: 101 pacientes (66%) normolipidemicos.
Lo que revela que el 34% de nuestros pacientes presentan alguna alteración en el nivel de los lípidos séricos.
Resumen: E-054
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E
Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2004

Tabla 1 Integración de los grupos según valores de los lípidos

Grupo n Triglicéridos Colesterol total HDL-colesterol


gp A
X DE X DE X DE
A 15 383.4 176.2 235.5 31.9 41.2 11.3 gp B

B 24 349.3 172.7 156.5 22.4 25.1 7.5


gp D gp C
C 13 145.2 28.3 223.6 29.9 52.3 21.4

D 101 114.4 39.7 142.5 26.8 33.5 5.1

Total 153 180.3 141.6 160.5 42.6 36.0 13.3


Las cifras de HDL colesterol estuvieron descendidas en todos los grupos y en la población general, no obstante los
pacientes hipercolesterolemicos puros (gp C) mostraron niveles menos riesgosos de HDL.
Los IMC para cada grupo fueron los siguientes: A= 25.7 +/- 2.8, B= 27.1 +/- 3.8, C= 24.8 +/- 5.5 y D= 23.1 +/- 4.1,
mostrando que los enfermos con alteraciones en los lípidos, tienen un IMC cercano o por encima del índice de
sobrepeso (IMC>25).
Entre los pacientes que integran los grupos consideramos como características para este trabajo, la prevalencia de
mayores de 45 años, de mujeres, de sobrepeso, de diabetes y de hipoalbuminemia.
En la tabla 2 observamos que los grupos con alteraciones lipídicas (sobre todo A y C) tienen una mayor prevalencia de
pacientes > 45 años, diferencia significativa con el grupo D (p < 0.05). El porcentaje de mujeres es más importante
entre los pacientes con hipercolesterolemia (gp A y C) y llamativamente menor entre los hipertrigliceridemicos puros
(gp B). En los grupos B y C predominaron los pacientes con sobrepeso marcando una diferencia significativa (p < 0.05)
con los normolipidémicos y la muestra total. En relación a la diabetes no encontramos significación estadística entre los
grupos, aunque se advierte una mayor prevalencia entre los hipercolesterolemicos (gp A y C).
Tabla2 Características de los grupos
80
Grupo > 45 años mujeres IMC >25 DBT Mujeres
70
Sobrepeso
A 80.0 % 46.6 % 42.8 % 33.3 % 60 Diabetes

50
B 66.6 % 29.2 % 69.7 % 20.8 %
40

C 90.2 % 53.8 % 59.5 % 30.8 % 30

20
D 58.4 % 37.6 % 29.4 % 20.8 %
10

0
total 64.7 % 38.5 % 38.9 % 22.9 % Grupo A Grupo B Grupo C Grupo D

Con respecto a la hipoalbuminemia, encontramos en el grupo A una prevalencia del 13.3%, significativamente menor
que en los grupos B (33.3%), C (30.8%) , D (35.6%) y sobre el total (32.7%).

Conclusiones:

El patrón lipidico de los pacientes que ingresan a hemodiálisis puede sufrir algunas variaciones vinculadas a diferentes
factores propios del procedimiento (4):
La sustitución en el dializado del acetato por bicarbonato, ha disminuido la prevalencia de hipertrigliceridemia, pues
una parte del acetato absorbido, se convierte en acetil CoA que se metaboliza a ácidos grasos libres aumentando la
síntesis de triglicéridos, por otro lado cuando se utilizan dializados con glucosa se incrementa la síntesis de triglicéridos,
situación que se revierte con baños libres de glucosa.
La utilización de membranas de alta permeabilidad (polisulfona, triacetato de celulosa) por su mejor biocompatibilidad
reduce la producción de factores inflamatorios y otros inhibidores de la LPL sérica. (5)
El uso de heparina de bajo peso, también ha resultado beneficiosa para el metabolismo lipídico, pues libera LPL del
endotelio, aumentando el catabolismo de las lipoproteínas ricas en triglicéridos y disminuye el colesterol. (6)
La administración de Eritropoyetina recombinante humana para el tratamiento de la anemia consume los depósitos de
hierro, situación que modera la actividad lipolítica, disminuyendo el nivel colesterol y triglicéridos. (7)
La pérdida de carnitina durante el procedimiento dialítico conduce a un déficit de la misma que condiciona una
alteración en el transporte y metabolismo de los ácidos grasos que se revierte con suplementos de carnitina.
Resumen: E-054
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E
Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2004

El aumento de la sobrevida en diálisis ha llevado a un incremento en el tiempo de diálisis, y ha posibilitado observar en


los pacientes que dializan muchos años una disminución progresiva de los valores de colesterol y del HDL.

De los resultados de nuestro estudio podemos sacar las siguientes conclusiones:

Uno de cada tres pacientes (34%) con insuficiencia Renal Crónica en Hemodiálisis presentó alguna alteración en el
nivel de los lípidos séricos.
La alteración más frecuente, fue la hipertrigliceridemia aislada, que afectó a casi el 16% de los pacientes estudiados,
con una alta prevalencia de sobrepeso (69.7%) y relativamente baja coexistencia de diabetes (20.8%).
Uno de cada 10 pacientes (9.8%) mostró valores altos de colesterol y triglicéridos y un porcentaje algo menor (8.5%)
presentó solo hipercolesterolemia, fueron entre el 80 y 90% mayores de 45 años, con una prevalencia más elevada de
mujeres (47 a 54%) y de Diabetes Mellitus (31 a 33%).
En los pacientes con niveles normales de colesterol y triglicéridos se observó una menor prevalencia de sobrepeso
(29.4%) y un IMC dentro del rango normal (23.1), lo que muestra la importancia del control de peso en el manejo de
las dislipidemias.

Bibliografía:

1. Brunzell J, Albers J, Haas L, Goldberg A, Agadoa L, Sherrard D.: Prevalence of serum lipid abnormalities in
chronic hemodialysis. Metabolism 26:903-910, 1977.
2. Chan MK, Varghese Z, Moorhead JF.: Lipid abnormalities in uremia, dialysis and transplantation. Kidney Int.
19:625-637, 1981.
3. Avram M, Goldwasser P, Burell D, Antignani A, Fein P, Mittman N.: The uremic dislipidemia: a cross-sectional
and longitudinal study. Am J Kidney Dis 20:324-335, 1992.
4. Königer M, Quaschning T, Wanner C, Schollmeyer P, Krämer-Guth A.: Abnormalities in lipoprotein
metabolism in hemodialysis patients. Kidney Int 56, Suppl. 71: S248-S250, 1999.
5. Docci D, Capponcini C, Mengozzi S, Baldrati L, Neri L, Feletti C.: Effect of different dialysis membranes on
lipid an lipoprotein serum profiles in hemodialysis patients. Nephron 7:428-433, 1995.
6. Rodríguez A, Monasterio J, Chacon P, Millan B, Cordon F, Garcia A, Modol J, SolerJ.: Estudio de la función
plaquetar y del metabolismo lipidico en pacientes con Insuficiencia Renal Crónica en hemodiálisis periódica
tratados con heparina convencional o con heparina de bajo peso molecular. Nefrología 14:92-100, 1994.
7. Pollock C, Wyndham R, Collet P, Elder G, Field M, Kalowski S, Lawrence J, Waugh D, George R.: Effect of
erythropoietin therapy on the lipid profile in end-stage renal failure. Kidney Int 45:897-902, 1994.

También podría gustarte