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La meditación.

Es la contemplación, y su consiguiente conocimiento. Para contemplar lo físico debemos mirar.


Para contemplar lo astral debemos discernir, pero para lo causal uno debe percibir intuitivo.
Cuando alguien mire percibiendo intuitivamente, entonces ha logrado alinear cuerpo, energía y
conciencia. En la meditación sucede esto, por ello uno comienza a ver, percibir e intuir los
diferentes planos del Ser. Así la Presencia observa el juego todo.
Si uno anhela reconocerse a sí mismo, conocer la comunión con el mundo, la razón e inspiración
esencial del existir, entonces entre largos tormentos descubrirá un silencio. Después de una
descarga de conciencia, siendo una limpieza purificación, estará en calma profunda; uno debe de
penetrar en ese silencio interior, encontrar la respuesta.
Se puede seguir una guía que hayamos encontrado por fuera, como un maestro o un libro, esta
servirá en el camino pero no en el objetivo, ya que el estado interior del alma cesan las
expresiones y solo hay presencia y el ideal esencial, ósea contemplación silenciosa. Así el método
del intelecto es por las vías de las reglas comprendidas, mas el sendero del sentimiento es por la
liberación de todo concepto que produce perturbación, ambos sendero son uno y llegan a lo
mismo, la paz mental y la presencia silenciosa.
Cuando usted sepa que todo existe, su ser y su alrededor, y se quede en esa silente presencia,
notara que hay un ideal esencial e inspirativo, el Yo Soy, y la conciencia se expande al saber que
todo es el Ser, percibe el ideal Yo Soy Él. Entonces uno comienza a Ser más lucido y calmo,
intuitivo y contemplativo; una conciencia así percibe claramente todos los ideales ocultos tras los
cuerpos y expresiones. Todo el consiguiente camino de desenvolvimiento será en esta calma
esencial, no puede ser de otra manera.
Solo cuando usted llore por liberación interior, por reconocerse en lo más intimo, solo así sabrá
que esta sinceridad purificara toda la conciencia hasta dejarla límpida y calma, necesaria para la
percepción interna de Sí Mismo. En la percepción de Sí, se ampliara al vasto e ilimitado reino del
alma de donde toda idea, manifestación y consolidación emanan. “Nadie llega al padre sino es por
mi”, dijo el venerable Maestro Jesús; y se interpreta, Nadie Alcanza la Conciencia Cósmica de
Dios sino es por la Ampliación de la Conciencia Cristica del Yo Soy.

El desgano donde todo deseo se ha desvanecido, como nieblas que a la ligera podrían parecer la
fuente misma pero solo es la esencia en formas, allí en esa desilusión se halla la revelación La
Presencia Interiormente. Y cuando se halla la Presencia se Sabe con Autoconciencia, la Guía
Intuitiva; como energizarse, expresarse o qué actitud realizar de manera espontanea. Si es así de
modo natural, espontaneo y dinámico; el cuerpo, la acciones, las relaciones y su ambiente se
integran, equilibran y armonizan.

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