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Glicol. - Entra en el aceite de un motor diésel como consecuencia de sellos defectuosos, daño en
las juntas, grietas en el cilindro, rotura de la cámara, daño por corrosión y cavitación.
El glicol reacciona con la base lubricante del aceite y sus aditivos, causando incremento en
la viscosidad del aceite y acelerando la oxidación y la formación de lodos.
Dichos lodos se generan con la combinación de glicol y hollín en un aceite de motor diésel, se
coagula el hollín y causa lodos, depósitos, restricción del flujo de aceite y obstrucción de filtros.
El glicol reacciona con los aditivos causando su precipitación. Por ejemplo, un importante
aditivo antidesgaste en el aceite de motor, el Dialquil Ditiofosfato de Zinc (ZDDP), formará
productos de reacción y obstruirá los filtros al reaccionar con el glicol. Esto conlleva la
pérdida de la capacidad antidesgaste y del desempeño antioxidante del aceite.
El etilén glicol produce ácidos corrosivos, incluyendo: ácido glicólico, ácido oxálico, ácido
fórmico y ácido carbónico. Estos ácidos disminuyen rápidamente la alcalinidad del
lubricante (número básico – BN), dando como resultado una falta de protección frente a
dicho ambiente corrosivo y a la oxidación del aceite básico.