Está en la página 1de 11

5/6/2018 Apreciando la paradoja de planificar la informalidad

 21/02/2018 - 06:00 Ι Clarin.com Ι ARQ

Villa 31

Apreciando la paradoja de
planificar la informalidad
El estudio Gehl cuenta que fueron a ayudar a rediseñar el
asentamiento informal más emblemático de Buenos Aires y
cómo acabaron valorando lo que ya habían construido sus
residentes.

PREFERENCIA. la gente suele preferir los vecindarios que se han desarrollado gracias a las
contribuciones de muchos, sobre aquellos plani cados por un pequeño grupo de expertos (Ilustración
Fernando Neyra).

Jeff Risom

Mayra Madriz

Los planificadores y diseñadores urbanos a menudo encaran a


una incómoda paradoja: la gente suele preferir los vecindarios
que se han desarrollado orgánicamente, gracias a las
contribuciones de muchos, sobre aquellos planificados por un
pequeño grupo de expertos. A los urbanistas les encanta usar
términos como ‘orgánico’, ‘espontáneo’ y ‘auténtico’; sin
embargo, tienden a planificar y diseñar áreas que restringen
esas mismas características. Nos enfrentamos de modo muy
explícito a esta paradoja cuando Gehl, la compañía en donde
trabajamos como diseñadores urbanos, recibió una invitación
del gobierno de Buenos Aires a brindar asesoría sobre diseño en
un ambicioso proyecto, liderado por la Secretaría de Integración
Social y Urbana de la ciudad, para el redesarrollo del
asentamiento informal más emblemático de la capital argentina.
El plan busca convertir la Villa 31 —villa, en argot argentino,
significa barriada— en un vecindario, un barrio propiamente
dicho.

https://www.clarin.com/arq/apreciando-paradoja-planificar-informalidad_0_BkmhvM9DM.html 1/11
5/6/2018 Apreciando la paradoja de planificar la informalidad

VILLA 31. Posee esa vida en la calle, con niños corriendo y jugando, a las que ciudades como Nueva
York o Melbourne aspiran alcanzar a través de iniciativas Play Streets. (Ilustración Fernando Neyra)

La Villa 31 es uno de los vecindarios más interesantes y vibrantes


de Buenos Aires. Posee la granularidad y la escala de los
asentamientos medievales a los que acuden en masa los turistas
en lugares como Siena, Italia. Posee esa vida en la calle, con
niños corriendo y jugando, a las que ciudades como Nueva York
o Melbourne aspiran alcanzar a través de iniciativas Play Streets
—en las que las calles se cierran al tráfico por períodos definidos
para así abrirlas a la comunidad y promover la actividad física.
Con las calles repletas de ciclistas y peatones, la villa posee una
división modal más parecida a la de Copenhague y otras
ciudades a la vanguardia en materia de transporte que a la de
otros barrios bonaerenses.

https://www.clarin.com/arq/apreciando-paradoja-planificar-informalidad_0_BkmhvM9DM.html 2/11
5/6/2018 Apreciando la paradoja de planificar la informalidad

VILLA 31. Es uno de los vecindarios más interesantes y vibrantes de Buenos Aires. Posee la
granularidad y la escala de los asentamientos medievales a los que acuden en masa los turistas.
(Ilustración Fernando Neyra)

Debemos tener cuidado de no idealizar estas características

Estratégicamente situada junto al barrio más adinerado de la


capital, la Villa 31 es un doloroso recordatorio de la profunda
disparidad socioeconómica en Argentina. Si bien la mayor parte
de la ciudad es venerada como una sofisticada metrópoli, el 37
por ciento de los ocho mil hogares en este asentamiento informal
carece de cocinas y una cuarta parte de los mismos no cuenta
con inodoros.

Algunos residentes llevan consigo un par de zapatos extra para


calzarse después de haber caminado por las calles cubiertas de
barro. Algunos corredores son tan angostos que no permiten el
paso de los vehículos de emergencia, lo que significa que cientos
de familias se encuentran fuera del alcance de los mismos. El
grueso de las viviendas no cuenta con agua potable ni se
encuentra conectado a la red de alcantarillado. La electricidad
está disponible a través de peligrosas conexiones informales, las
cuales han resultado en electrocuciones y explosiones fatales.

https://www.clarin.com/arq/apreciando-paradoja-planificar-informalidad_0_BkmhvM9DM.html 3/11
5/6/2018 Apreciando la paradoja de planificar la informalidad

La mayoría de los hogares está hacinada y carece de calidad del


aire interior adecuada. Aunque la villa está ubicada en las
inmediaciones de un centro de transporte, ninguna de las líneas
de tránsito atraviesa la comunidad y el acceso peatonal se ve aún
más limitado debido a las pandillas que controlan ciertas vías de
acceso.

VILLA 31. Nuestros hallazgos revelan que, en los indicadores clave de vitalidad urbana y movilidad
sostenible, la villa supera a las zonas más ricas de la ciudad. (Ilustración Fernando Neyra)

Después de 80 años de abandono, el gobierno municipal ha


decidido enfrentar el desafío y ampliar el alcance de los servicios
e infraestructura en la Villa 31. El objetivo es elevar los
estándares de calidad de vida a los mismos niveles que en el
resto de la ciudad. A la cabeza de tal extraordinaria y compleja
tarea se encuentra un motivado equipo de jóvenes arquitectos,
ingenieros, sociólogos y expertos en políticas públicas. Gehl se les
unió para ayudarlos a llevar adelante la misión social del
proyecto a través del diseño urbano, haciendo hincapié en la
movilidad sostenible y el espacio público.

Como parte de nuestra labor, nos dedicamos a estudiar la vida


pública en siete barrios representativos de la diversidad de
Buenos Aires y a aprender del equipo de alcance público que ha
estado trabajando con los residentes durante casi dos años.
Nuestros hallazgos revelan que, en los indicadores clave de
vitalidad urbana y movilidad sostenible, la villa supera a las
zonas más ricas de la ciudad.

En las calles y espacios de la Villa 31 hay un mayor número de


personas caminando, andando en bicicleta, socializando,
jugando y mirando a la gente pasar que en el resto de los seis
vecindarios que estudiamos. Además, nos dimos cuenta de que,
en comparación con las barriadas informales construidas por los
habitantes mismos previa intervención gubernamental, la

https://www.clarin.com/arq/apreciando-paradoja-planificar-informalidad_0_BkmhvM9DM.html 4/11
5/6/2018 Apreciando la paradoja de planificar la informalidad

mayoría de los proyectos de vivienda social subvencionados por


el Estado durante el último siglo ha dado peores resultados (en lo
que se refiere a seguridad y salud).

VILLA 31. No cabe duda de la urgente necesidad de extender el acceso a los servicios públicos en esta
zona. Durante décadas, los residentes de la Villa 31 han exigido infraestructura básica y presencia
gubernamental. (Ilustración Fernando Neyra)

No cabe duda de la urgente necesidad de extender el acceso a los


servicios públicos en esta zona. Durante décadas, los residentes
de la Villa 31 han exigido infraestructura básica y presencia
gubernamental; no obstante, cuanto más tiempo pasamos en la
comunidad, mejor hemos podido apreciar la infraestructura
urbana que ya ha desarrollado la gente del barrio. Estas familias
enfrentan graves privaciones en muchos aspectos y, sin embargo,
en medio de la escasez, el vecindario posee características —
entre ellas, calles transitables y una vida pública dinámica— que
algunas de las ciudades más privilegiadas ambicionan.

https://www.clarin.com/arq/apreciando-paradoja-planificar-informalidad_0_BkmhvM9DM.html 5/11
5/6/2018 Apreciando la paradoja de planificar la informalidad

VILLA 31. El objetivo del plan es hacer que la comunidad sea físicamente más accesible se
complementa con el complejo proceso de integración formal de la villa en el tejido social y económico
de la ciudad.

Junto con un dedicado equipo —Diego, Lucho, Licho, Nacho y


Juani— Gehl ha ideado estrategias para conectar el vecindario, el
cual ha estado aislado por mucho tiempo, con su entorno formal.
El objetivo de hacer que la comunidad sea físicamente más
accesible se complementa con el complejo proceso de integración
formal de la villa en el tejido social y económico de la ciudad.
Hemos ayudado a diseñar calles y espacios para interconectar las
microcomunidades que conforman la villa y así reforzar la
noción de que el espacio público realmente constituye la base
común y la esencia del distrito.

A medida que nuestros diseños han evolucionado, nos hemos


vuelto más conscientes de los riesgos que implica la
reurbanización. En la villa, adherirse a los códigos de
construcción modernos significa ensanchar las calles, restringir
el afán emprendedor de los residentes y, posiblemente,
incrementar los costos de construcción. Para cumplir con las
normas, la comunidad se vería obligada a renunciar a algunos de
sus más potentes atributos.

Los arquitectos de la Villa 31, es decir, sus habitantes, han creado


un lugar cuyas características es necesario preservar al mismo
tiempo que los arquitectos se unen al proyecto. A continuación,
exponemos las cinco lecciones de diseño más importantes que
hemos aprendido de la Villa 31, ilustradas por el artista local
Fernando Neyra.

https://www.clarin.com/arq/apreciando-paradoja-planificar-informalidad_0_BkmhvM9DM.html 6/11
5/6/2018 Apreciando la paradoja de planificar la informalidad

VILLA 31. Los arquitectos de la Villa 31, es decir, sus habitantes, han creado un lugar cuyas
características es necesario preservar al mismo tiempo que los arquitectos se unen al proyecto.

La proximidad es importante

Construida por los residentes mismos en terrenos de propiedad


pública situados cerca del principal centro de tránsito de la
ciudad, la Villa 31 les ha proporcionado a los migrantes y las
familias de bajos recursos algo que ni el mercado ni la mayoría
de los programas gubernamentales han podido: la oportunidad
de habitar en la proximidad de las fuentes de empleo, servicios y
demás comodidades que la ciudad brinda.

En Argentina, al igual que en los Estados Unidos y Europa, existe


una demanda no satisfecha de vivienda asequible cerca de los
centros de trabajo. Lamentablemente, la oferta de viviendas
asequibles, incluidas las de asistencia social, a menudo se limita
a las zonas residenciales de la periferia, las cuales carecen de
acceso al transporte público y a puestos de trabajo adecuados.
Esto restringe las oportunidades para los residentes y, al
obligarlos a desplazarse a diario al lugar de trabajo, los condena
a desperdiciar innecesariamente tiempo valioso.

VILLA 31. En Argentina, al igual que en los Estados Unidos y Europa, existe una demanda no satisfecha
de vivienda asequible cerca de los centros de trabajo.

Un barrio lo mismo puede ser denso que a escala humana

https://www.clarin.com/arq/apreciando-paradoja-planificar-informalidad_0_BkmhvM9DM.html 7/11
5/6/2018 Apreciando la paradoja de planificar la informalidad

En una ciudad marcada por rascacielos y el movimiento rápido


del tráfico en avenidas de ocho carriles, las calles estrechas y la
forma compacta de la villa proporcionan un descanso del ruido y
el ajetreo de la vida urbana. A pesar de que la Villa 31 es uno de
los barrios más densos de la ciudad, la mayoría de los edificios
tiene menos de cinco plantas de altura.

El ancho de la calle oscila entre los tres y los 16 metros,


generando así una red de callejuelas compartidas caracterizadas
por un agradable microclima. Con dinámicas plantas inferiores y
balcones abiertos, las angostas edificaciones que conforman las
densas manzanas, garantizan que siempre haya un par de ojos
vigilando la calle. En lugar de ajustarse a una cuadrícula
perfecta, estas callejuelas se curvan alrededor de las estructuras,
generando una red de pasajes ondulantes que descubre distintas
vistas del distrito y sus alrededores. Estos pasajes irregulares
varían en anchura, lo que permite que surjan pequeñas plazas y
espacios de reunión. Los callejones se convierten en atajos entre
las vías paralelas, permitiéndole a los peatones tomar trayectos
más cortos y directos que los vehículos.

VILLA 31. El ancho de la calle oscila entre los tres y los 16 metros, generando así una red de
callejuelas compartidas caracterizadas por un agradable microclima.

Las calles pueden ser espacios públicos alegres y seguros

Las callejuelas angostas, junto con la actividad constante, obligan


a los conductores a circular lentamente a través del tejido de la
villa. El ritmo lento del tráfico genera un entorno social más
seguro y sosegado que otras áreas de la ciudad que han sido
diseñadas específicamente para el flujo de automóviles. Las
calles de la villa se convierten entonces en punto de
convergencia —un espacio para intercambios casuales y
encuentros frecuentes. Incluso desde muy temprana edad, los
niños se reúnen a jugar fuera del hogar sin supervisión, pero
siempre a meros pasos de los adultos.

Al transitar por las calles de la villa, se puede observar a las


familias sentadas al frente de las casas, reunidas para conversar
con los vecinos o vigilar a los niños. Es posible ver a los
https://www.clarin.com/arq/apreciando-paradoja-planificar-informalidad_0_BkmhvM9DM.html 8/11
5/6/2018 Apreciando la paradoja de planificar la informalidad

residentes de la tercera edad entablar, desde el balcón o la


ventana del salón, conversación con los transeúntes. En la villa,
una pequeña unidad en la planta baja permite que una persona
mayor viva de manera independiente y participe en la vida de la
comunidad.

VILLA 31. Las callejuelas angostas, junto con la actividad constante, obligan a los conductores a
circular lentamente a través del tejido de la villa. El ritmo lento del trá co genera un entorno social más
seguro y sosegado que otras áreas de la ciudad que han sido diseñadas especí camente para el ujo
de automóviles.

La arquitectura exible genera oportunidades económicas

En la villa, la casa es mucho más que una vivienda —es una


plataforma para el progreso económico. Una familia de
inmigrantes puede comenzar, por ejemplo, con una estructura de
dos habitaciones en una sola planta. Una puerta o ventana que
dé hacia la calle es lo único que hace falta para establecer una
pequeña tienda. Las iniciativas empresariales pueden ponerse a
prueba sin los riesgos ni los costos que implica el alquilar un
espacio comercial. Si el negocio falla, es posible transformarlo y
ensayar otra vez con una idea nueva y mejor. Si el negocio tiene
éxito, puede expandirse y ocupar la primera planta, mientras
que los ingresos del negocio se pueden utilizar para costear la
construcción de una segunda planta destinada a la vivienda.
Asimismo, una tercera planta con acceso independiente se puede
convertir en un apartamento que alquilarle a un primo o a una
pareja de inquilinos.

La casa constantemente se adapta y se ajusta; puede subdividirse


cuando la familia crece o ponerse en alquiler cuando un
miembro de la familia se muda. Muchos de los residentes de la
villa habitan al margen del sistema bancario formal, por lo que
una casa más grande representa una forma de ahorrar lo mismo
que una fuente de ingresos.

Con el tiempo, una empresa exitosa puede convertirse en un


valioso activo para el barrio, el cual les permite a los vecinos
satisfacer sus necesidades a la vuelta de la esquina. En la
actualidad, una de cada cinco edificaciones en la villa aloja un
negocio. En una sola de estas callejuelas se encuentran un
https://www.clarin.com/arq/apreciando-paradoja-planificar-informalidad_0_BkmhvM9DM.html 9/11
5/6/2018 Apreciando la paradoja de planificar la informalidad

mercado de verduras, un cibercafé, una peluquería, una


lavandería, una sandwichería y hasta un consultorio dental.
Cada uno de estos negocios se erige como testimonio del impulso
empresarial de los residentes.

VILLA 31. Las callejuelas angostas, junto con la actividad constante, obligan a los conductores a
circular lentamente a través del tejido de la villa. El ritmo lento del trá co genera un entorno social más
seguro y sosegado que otras áreas de la ciudad que han sido diseñadas especí camente para el ujo
de automóviles.

El carácter único de cada vivienda con gura el espacio

Los proyectos de vivienda pública tradicionales colocan a los


habitantes en módulos regulados estándar; se trata de
estructuras con formas predecibles y uniformes, repetidas en
ordenadas filas. Se desincentivan o prohíben las modificaciones
personalizadas al exterior de las viviendas, puesto que afectan la
pureza arquitectónica de la visión del proyecto. Libre de ideas
estéticas estrictas y monolíticas, las casas de la villa reflejan en
cambio la personalidad y el gusto de sus habitantes. Con la
mirada atenta, un paseo por la villa revela, por medio de los
colores y materiales escogidos, el orgullo que la gente siente por
sus hogares. En una callecita tranquila, una fachada porta un
azulejo pintado a mano, indicando el número de la casa y el
apellido de la familia; la vivienda pintada les recuerda a quienes
por allí pasan a la orgullosa familia que la habita.

https://www.clarin.com/arq/apreciando-paradoja-planificar-informalidad_0_BkmhvM9DM.html 10/11
5/6/2018 Apreciando la paradoja de planificar la informalidad
VILLA 31. es preciso que reconozcamos los valores y las fortalezas de la comunidad, con el n de
preservarlos en el barrio tras el redesarrollo, y que apliquemos las lecciones allí aprendidas a otros
proyectos de diseño urbano.

Un nuevo paradigma

Durante dos décadas, los residentes de la villa han exigido


cambios. Hoy en día, muchos agradecen las mejoras que el
gobierno realiza en el barrio. Mas es imprescindible recalcar que
no debemos idealizar estas condiciones, surgidas de la escasez y
la necesidad. Sin embargo, también es preciso que reconozcamos
los valores y las fortalezas de la comunidad, con el fin de
preservarlos en el barrio tras el redesarrollo, y que apliquemos
las lecciones allí aprendidas a otros proyectos de diseño urbano.

Las nuevas inversiones deben dirigirse a las necesidades reales


de la comunidad, respetando las estructuras sociales que le han
permitido mantenerse enérgica frente a las adversidades.
Estamos convencidos de que la forma urbana de la villa —
proximidad a los lugares de empleo, arquitectura flexible y
adaptable, calles compactas y transitables y plantas inferiores
dinámicas— no solo ha influenciado el fuerte nexo social que
une a los residentes, sino también las estructuras
extraordinariamente resilientes en las que éstos habitan. Al
estudiar y aprender de comunidades autoconstruidas como lo es
la Villa 31, los arquitectos involucrados en la creación de
viviendas de interés social en Latinoamérica y otros lugares,
brindan un gran aporte a la ciudadanía. Los dirigentes locales
deben aceptar y adoptar la paradoja que lugares como la villa
simbolizan. Estos espacios urbanos requieren de apoyo público
sin que se regule excesivamente la vida orgánica que ya ha
florecido en su ausencia.

Extendemos nuestro especial agradecimiento a todo el equipo de


Barrio 31 y sobre todo a Diego, Lucho, Licho, Nacho y Juani. Le
damos también las gracias a David Sim, quien influenció nuestro
enfoque para este proyecto y las ideas en este artículo.

USA Approved Permanent


Immigration Using The EB-5 …

CMB Regional Centers, LLC Learn More

https://www.clarin.com/arq/apreciando-paradoja-planificar-informalidad_0_BkmhvM9DM.html 11/11

También podría gustarte