i.lril.

:;É¡:::,r:Ll

ij'it.:..1;
.....
f
 apariciones es una experiencia relativa-
mente común. Las pruebas abundan.
Donde comienzan las divergencias es a
la hora de ponerse de acuerdo sobre lo
que «realmente" se ha visto u oiCo. iDe-
ben interpretarse estas presencias fan-
tasmales como la demostraciÓn de la su-
pervivencia del alma o como una forma
de percepción extrasensorial?
El primer intento sistemático y cientÍti- z
u
co de considerar esta abundancia de tes- EÉ
timonios, desestimado el fácil recurso del =
desequilibrio mental, fue el conocido
Censo de Alucinaciones compilado, en
1890, por la londinense SocietY for
Psychical Research (Sociedad de lnves- E= **=*
tigaciones Psíquicas), conocida por las
siglas SPR. ffi*#H#trMffi#
Los fantasmas de Ios vlvos É#*
La confección del Censo dió lugar a la
s*mÉ*e*É* *m
primera teoría explicativa sobre los casos
comprobados estadísticamente. Una
E*
vasta obra recopilatoria de acontecimien-
tos espectrales en la que, bajo el tÍtulo in-
dicativo de Phantams of the Living (Los #§smafu*,
Fantasmas de los Vivos), los investigado-
res F. W. Meyers, F. Podmore y E. Gurney EEffiffi
proponían como única solución posible la
hipotética proyección de la propia ima- *"qÉHfuffi
gen sobre otra persona. El que la fórma
más repetida de aparición fuese la llama-
#rs#m,É#$#-
da "aparición en crisis" -cuando una
persona, el agente, sometida a una gran
tensión, la agonía o un grave accidente
por ejemplo, se aparece a otra, el recep-
tor, con quien le une un estrecho vínculo
afectivo- hizo suponer la existencia de - tas apariciones son diversas y, al mismo
un proceso telepático.
No obstante, como la noción de trans-
misión telepática constituye un enigma,
pronto surgieron voces discordantes. La
más autorizada procedía de la misma
SPR. En 1943, G.N.M. Tyrrel, en su céle-
bre obra Apparitions (Apariciones), seña-
laba que en las aludidas "apariciones crí-
ticas" es raro que quien hipotéticamente ]'4
aY|!#.Éq*:
transmite la visión aparezcatal y como se 6 ¡i.,
halla en el momento de la crisis, en el le-
cho de muerte o herido en su automóvil,
sino que la persona que lo percibe se en-
frenta a una imagen normal que se com-
porta con naturalidad en el ambiente que
le rodea. o tente".
Es como el poeta Robert Graves re-
cuerda, en Adiós a todo eso,la visita de Los lugares de
un fantasma durante la Primera Guerra culto, Por el
embiente esPiritual
Mundial, en Béthume: "Era un soldado que generan,
llamado Challoner que había estado con- parecen ser sitios
migo en Lancaster... Cuando fue movili- propicios pan las
zado me estrechó la mano y me dijo: apariciones.
iil "Nos veremos en Francia, señor,,. Lo ma-
taron en Festubert en mayo, y en junio
l,i
ilt
44/Árlo CERO
ti
pasó por nuestro acantonamiento, donde
teníamos una cena.., Challoner se asomó
a la ventana, saludó y siguió. Era imposi-
ble confundirlo... Di un salto y me asomé
a la ventana, pero sólo pude ver una co-
lilla humeante en el suelo. Por entonces
abundaban los fantasmas en Francia,.
Para Tynell no hay transmisión telepá-
tica. Es la mente del perceptor la que de-
sempeña el papel principal y el apareci-
do forma parte de «una tramoya, casi
toda creación del perceptor, quien pro- o *¡1
{'t '' o
porciona numerosos detalles escénicos y
pormenorizados,. Arriba, miembro
del grupo que
Tanto la teoriia telepática como la del
"montador éscénico" de Tynell encuen- lmaginó el
fantasma que ;l
tran numerosas dificultades a la hora de invocarlan. Junto
abordar las apariciones colectivas, en las a esfas líneas, un
que un grupo de personas presencian la dlbuio del
fantasma Philtp
ee.* misma visión, y que tal vez constituyen el
en base a los
grupo más enigmático de la fantasmago- detos inventados.
ría. Son los casos de fantasmas persis-
tentes, asociados a una casa, a un lugar
o incluso a una persona o determinada
ry* familia.
Abundan en todo el mundo, pero pa-
ry* recen mostrar especial predilección por
determinados países o regiones. Gran
#B$& Bretaña pasa por ser su hogar predilec-
to. Cuenta Diane Norman que cuando
preparaba su libro The Stately Ghost of
England, hacia 1963, escribió una carta a o
30 de los propietarios de rancias mansio-
nes inglesas, interesándose por si entre
sus muros albergaban aún algún fantas-
ma, y 28 de ellos contestaron afirmativa-
mente.
Las formulaciones explicativas para es-
tiempo, enfrentadas. Para quienes acep-
tan la creencia en la inmortalidad no cabe
duda de que este aspecto persistente de
la persona captado por algunos huma-
nos es, ni más ni menos, que el alma. Sin
embargo, los inves-
tigadores psíquicos
aluden a la noción
de "vestigio, enun-
ciada por Meyers,
para quien "cual-
quier aparición
conlleva una mani-
festación de ener-
gía personal persis-
' La idea de vesti-
gio es también el núcleo de la .teorí,a psi-
cométrica" formulada por Eleanor Sidg-
wick, primer miembro femenino de la
SPR. La psicometría es una actividad
mostrada por individuos sumamente sen-
sibles por la que reciben impresiones psí-
quicas a través del contacto con objetos
vinculados a personas desaparecidas o >
 ffi;*''
,#"
iI Er ptI§D§N r§BruCñn tO§ r§IW§§.@§?
' 'r"-y
.:."¡ - ¿§E
ss
I IIRANTE los años
tenta, numercsos pa-
rapsicólogos proma
viéron una encuesta internacia
. '1_ nal sobre la posibilidad de pro
ducir fenómenos psfquicos,
como la aparición de fantas-
mas, mediante métodos artifi-
ciales. El objeto no era otro que
estudiar la, para ellos innega-
I
I
ble, i¡lluencia de Ia mente en
:
tales procesos,
En-1972, un grupo de ci¡co
mujeres y tres hombres cana-
,.-'t:L:.
':::.:'; dienses, integi'rantes del colec-
tivo New Horizons Research
§ Foundation, bajo 1a di¡ección
del doctor A. R. G. Owen, espe
cialista en po,lsfergerty miem-
bro del Depafamento de Me
dicina Preventiva y Bioestadfs-
É. :;,. :.:1,,,.:i!,. tica de Ia Universidad de To
ronto, declden construi¡ ur fan-
tasma y concenüarse en la ta-
l', ¡ ,:' . ,.: .. rea de loEar su materializa-
É tll ción, fuf surgó PilLp, un a¡is-
'f'-: *'' tócrata rnglés de mediados dei
sigloX\{ll contemporáneo de
*-q.-
!a"1 : cÓMo DI§rmIGUIn U§ r§§§§§MA
DE UNII ñS§MCIÓ§
A) Caracterlsticasesencia-
ies de las aparidoues
I. La apariciónno debepa-
recer fantásfica. Ha de repre
sentar con cla¡idad y detailes
definidos a ur ser humano.
2. El receptor ha de poder
ofr a la aparición como a un
hombre vivo: sus pasos, su res
piración, cómo abre una puel-
ta o llama a ella, por ejemplo.
3. La aparición debe po
E::,
nerse en comunicación directa
con el receptor: notar su prs
sencia e incluso hablarle. En
resumen, portuse como la imi-
tación de un hombre,
4. La aparición se desvane
ce cuando su misión parece
cumplida, bien repentinamen-
te bien paulatinamente, en una
especie de niebla.
5. Toda aparición, al con-
*
'j.É
trario que los fantasmas asocia-
dos a un determinado lugu, es
I ur suceso único que se produ-
I ce en un momento de decisiva
I importancia pua eI perceptor,
I fuera requlsado
{ B) Caracterfsticasesencia-
d les de los fa¡ta¡¡¡e¡:
Oliver Cromwell, partidario del
rey y católico. Casado con uoa
mujer insensible, se enamoró
de una muchacha gitana, Mar-
go, que no ta¡dó en ser acusa-
da de brujela por la mujer de
su amado. Philip, temeroso de
perder su posición social, no
se atrevió a defenderla y termi-
nó viéndola morir en Ia hogtu+
ra. Acosado por sus propios re
mordimientos, acabó arroján-
dose desde las almenas d€ sll
residencia, Diddiagon Malor,
Mensaia del
ircoascie¡te colestim
En el verano de 1973, los
componentes del Eupo se en-
contraban ya en disposición de
crear una «alucinación colectÍ-
va», tras va¡ios meses creando
un completo retrato mental de
Philip que todos pudieron reco
nocer, Reunidos alrededor de
l. Los lantasmas son siem-
pre manifestaciones de perso
nas muertas.
2, Está¡ ligados a un lugar
determinado, donde aparecen
repetidamente, nunca una sola
vez.
3, Nunca dependen del r+
ceptor. Se preocupan poco o
nada de posibles observado
res y, con ftecuencia, se apare
cen a varias personas.
4. Los fantasmas tienen es-
un reúato de su fantasma ima-
ginuio, meditaban al estilo de
los espiritistas victorianos, su-
mergidos en una atmósfera
«de jovialidad y relajación»,
A ias pocas sesiones nota¡on
sutiles vibraciones, seguidas
de leves golpes en Ia mesa,
gue comenzó a moverse per-
ceptiblemente. Alguien pre-
guntó a Phüp si podfa oirles y
la respuesta fue un contunden-
te golpe. EI fantasma imagina-
do se habfa presentado.
En el libro Conjwing up Phi-
Irp, que relata los pormenores
de su ilcrefble experimento,
resumen asf sus conclusiones:
«Comprendimos claramente y
hemos probado gue detrás de
tales comunicaciones no hay
ningnin espfritu, Los mensajes
proceden del subconsciente
del Eupo, pero necesitamos
conocer mejor qué fuerza ffsi
ca es la que actúa». Más deta-
lles en el número 7 de Año
Cero, edición españ0Ia.
Eecha reiación con el lugar
donde se manifiestan: tran vivi-
do en él durante mucho tiem-
po, han muerto allf o en aquel
lugar ocurrió un hecho crucial
que marcó su existencia,
5. Los fantasmas se com-
portal siempre con menos na-
turalidad que ias apariciones:
se mueven automáticamente,
carecen de signos evidentes
de üda, nurca son la imitación
de un hombre vivo,
l-a tamo§
escale/,
encanbda del
casüllo de
Tamworth en
lnglatena. El
supuesto
fantesma
corresponde a
Edltha, tundadore
de la orden
rcllgiose que
ocupó el
entonces
convento que
por un noble
normando,
¡¡!o ccno/¿s
 lejanas. Por ello, pueden "psicometrizar,,
involuntariamente un lugar simplemente
al penetrar en é1, y así"verán, oirán o per-
cibirán a quien antes vivió en ese paraje
o edificio".
El peno, el gato, la rata y la
serpiente
z nen relación con la actividad militar. Tal
U
Pero, icuál es el motivo por el que el EG
observador solamente percibe una apari- i
ción determinada y no ve a la mayoría de =
los habitantes de una casa a través de
los tiernpos? La moderna parapsicología
afronta tal cuestión al proponer que en #+mÉ É*#*s E*s
determinados casos puede quedar im-
preso en un lugar una especie de .regis- *aÉm#*+ s*x
tro psíquico" debido a que allí ha ocurri-
do un fenómeno violento o se ha genera- ffiFe#*$ €#
do una fuerte emoción, por lo que la apa-
rición no sería un "espkitu sensible", sino trffietrtrÉ*Effi
una mera proyección semejante a una
película de cine.
ffiÉ#
Pero todos coinciden en aceptar que
la posibilidad de percibir un fantasma de-
pende en gran medida de la existencia #EFffieSÉe#
de aspectos persistentes en la persona
que se presenta en la aparición, el agen- FH#S*ffitrá#$
te que la origina. Como prueba de ello
gustan citar los experimentos con anima- fuavÉ*tfuE*s,
les llevados a cabo por el doctor Robert
Monis, a mediados de los años sesenta,
#H##Fe* Ee#
para la Psychical Research Foundation
de Durham, Carolina del Norte, con mo-
H&E#S-
tivo de las investigaciones realizadas en
una casa encantada de Kentuc§. I Existen numerosos testimonios sobre la
En Ia habitación donde se había de-
sanollado la tragedia causante de las
apariciones espectrales se introdujo por
separado un perro, un gato, una rata y
una serpiente de cascabel. El peno pe-
il netró un metro escaso en la habitación y
gruñendo retrocedió hasta la puerta, re-
sistiéndose con todas sus fuerzas a en-
trar de nuevo en la estancia. El gato en-
tró encaramado a los hombros de su
dueño y, a una distancia semejante a la
del perro, se irguió de improvisto sobre
los hombros de su amo, clavándole las
uñas; saltó al suelo y, en tensión y sin de-
jar de bufar, se quedó largo rato mirando
fijamente a una silla vacía situada en un
rincón. La serpiente reaccionó de inme-
diato y pasó a adoptar una postura de
o
ataque hacia la misma silla vacía que ha-
bía alarmado al gato. En la rata no se ob-
servó ninguna reacción extraña. Más tar-
ltf de, introdujeron a los mismos animales, Fotogralía de un
tll también por separado, en otra habitación supuesto tantasma,
tomada en la casa
de la misma casa donde se comportaron
ltt con absoluta normalidad. iAlguna pre-
de Lord
Combermere en
sencia invisible había provocado estas Cheshire
it extrañas reacciones? (lnglatena).
II 46/AriO CERO
ü
Claro que no sólo hay casas encanta- Esta fotogralía
das sino también parajes enteros, luga- de 1959
corresponde a un
res encantados que producen uno de los bosque
tipos de apariciones más espectaculares australiano en el
y controvertidas: los "espectros en que murió el
masa", multitud de figuras fantasmales reverendo R. S.
Blance. En ella
que reproducen acontecimientos pasa- aparece su
dos en el mismo sitio en que sucedieron. supuesto
La mayoría de estas operaciones tie- lantasma.
vez no exista lugar más idóneo para es-
tar encantado que un campo de batalla.
La intensa y anormal actividad mental,
emocional y física que acompaña a una
batalla sería susceptible de crear un po-
tente registro psíquico adherido al lugar,
que puede resultar visible y audible para
alguien dotado de suficiente conciencia
psiquica.
Las puertas deltiempo
Los más famosos escenarios bélicos
encantados son los de Edgehill, donde
se desarrolló la primera batalla de la
Guerra Civil inglesa, y el sangriento cam-
po de Shiloh, en Tennessee, una de las
más cruentas batallas de la Guerra de
Secesión estadounidense. En España, Un sacerdote
algunas noches de luna llena se escu- Íantasma aparcce
chan, en el desfiladero navarro de Ron- en esta foto tomada
en 1940 en la
cesvalles, el entrechocar de las armas y iolesia de San
el sonido del olifante, el cuerno con el Ñicotás, en et
que Roldán moribundo pedía auxilio. condado británico
de Sussex,
actividad fantasmal en estos lugares
pero, cqué mecanismo causa la repeti-
ción de estas batallas espectrales?
El hecho de que muchas de estas
apariciones surjan en el aire dan pie a
los escépticos para achacarlas a las pe-
culiares condiciones atmosféricas que
frecuentemente rodean tales aconteci-
mientos: la noche,
:il! ::i ]{l un cielo gris y cu-
bierto, una neblina
o una densa niebla
pueden favorecer
alucinaciones de
este calibre. Pero
los testimonios, ya
lo hemos dicho,
son solventes y por
ello el filósofo de
Oxford, H. H. Price,
propuso una atrevida hipótesis al argüir
que estas impresiones .oSravivsn «por-
que toda materia o espacio están llenos
de una sustancia invisible capaz de con-
servar indefinidamente las impresiones
hechas por los vivientes,.
Lo registrado durante ciertos "momen-
 ',fántasmás tutelarés. Elr ESco'''
cia, las mu7'eres de )a muerte,
qüe áparecen,iéa Iás,odllas de
riachuelos lay*¿6,,1¿r r¡[P¿: dé
quienes pronto van a morir, es-
tán ligadas al clan de 1os Ewen
ae mgyll En 1o' gue va de si-
g1o, al menos tres de sus com'
ionentes han presenciado. sus
aparlcrones que anunctan ffe-
mediablemente la rnuerte de
algun familÍar, o
Las ba¡shee, o bean siüe, o
irlandesas que toman forma de Las míticas banshees, que
anuncian la muerte de algún
mujer pelirroja de ojos verdes
ser querido.
las raras veces que se mues'
tran vislbles, iloraron la muerte rica del recueñ.0 hered.itarioY
de 1os antiguos héroes de la presenta rasgos comunes con
isla y son 1os esPÍritus guardia- la idea del inconsciente colec'
nes del ancestral linaje de 1os úrzo de1 psicoanalista C. G. Jung.

O'Brien, a quienes anuncian la Seduce pensar que «de igual

próxima muerte de su Primogé-
nito con un canto lastimero.
La investigadora psÍquica ir-
landesa Sheila St. Clair aventu-
ra, en su lürro Psychic Pheno-
mena in keland, una Poética,
plauslble y tranquiiizadora tesis
explicativa del fenómeno de Ia
i ,! .:!i: ._:: ?r:. banshee y los fantasmas tutela-
res gaélicos. La denominó feó
modo que se nos transmiten de
terminadas caracterÍsticas fÍsi-
cas -coloración deI cabello Y
de los ojos, por ejemPlo-, reci-
bimos ul legado de recuerdos
ancestrales.,. Puede que Ia ima-
gen de una mujer llorando
constituya un símbolo grabado,
de manera indeleble, en nues-
tra conciencia racial,»

tos notables, permanecería suspendido por el mero hecho de serlo, de algÚn

en esta sustancia indiferente al tiempo modo trasciende el tiempo taly como los
que denominó .éter psíquico,, para ser vivos lo percibimos, lleva a suponer la
percibido más tarde por receptores sen- existencia de un tiempo paralelo, en oca-
sibles. Frank Smyth, un investigador de siones coincidente con nuestro'diempo
polterge¡sts, ha sugerido que la presen- real,. Las apariciones en masa pertene-
cia del éter trsíquico puede explicar la es- cerían entonces a una zona indefinida en
porádica aparición de fantasmas regis- la que resulta difícil discernir entre saltos
E+' +jd:;:*iÉ,=,= trados por la película fotográfica. temporales y encantamientos. El tumul-
.s La famosa antropóloga Margaret to, el ruido de la batalla, los gemidos, la
-ti:#i'l+HÉ=1i-il:.{i;: Munay, que «creía muy en serio en las actividad a gran escala y la sensación de
É
apariciones", deslizó una teoría apareci- verse golpeado por sensaciones extre-
* -e-ts-."i
:_.s+;É¿i-
;
a-j
it i ¿'],{;
H
biri #r++rr .i' da en su biografía Mis primeros cien mas que se sienten en esta clase de
anos. Sugería "como hipótesis de traba- apariciones, sugieren la sensación de
i'r-¡ i6;it l¡1 i¡ ++::'ts jo que los fantasmas son una forma de hallarse sumergido en otro tiempo, cuan-
j: \i;:: i -r?t .; -i.¡'!i
fotografia, una especie de escritura pro- do sucedió por vez primera el hecho que
ducida por la luz sobre alguno de los se rememora. Mas, por otra parte, la pre-
g+
Lí,,i:r:{+:. *.-*.i:t E.5+?' componentes del aire. Lo súbito de su sencia simultánea de elementos de la
desaparición hace pensar en una vida cotidiana del perceptor parece indi-
a..rir:: li."¡::l' .i i..:
É:+j} #,iU*';'iE:; corriente de aire que barriese las partícu- car que son los fantasmas quienes se
las sobre las que está impreso,. han deslizado fuera de su propio tiempo
ti¡.{}l;'tÉi€.;:Ei.?íi;i.:+-:= Y es que para intentar explicar estas -
y espacio.
visiones multitudinarias se ha recurrido a Se ha recurrido a estos saltos en el
f llt
¡i rÉ'1 -r-1 'jl;lilii'.
=l;r + +;,aiÉ:E+.- posibilidades tan fantásticas y complejas tiempo, en los que coexisten transitoria-

m
t.*.a i¡ -..vr
"
como el fenómeno mismo que intentan mente presente, pasado y tal vez futuro,
clarificar. La idea de que todo fantasma, para resolver los fenómenos talvez más>

wlo cano/cz
 inquietantes en el ámbito de las aparicio-
SI U§T§T} ITfi I'I§TO UN nes: los fantasmas de objetos inanima-

r§I§T§§1![,H., RELLEI{E Et dos Apariciones tan variadas como dili-

FORMUI¿§RIO
N la redacQión de
Aro ueto se reclDen
fl a menudo cartas de
lectores que relatan sus
sus ex-
perlencla§ con apanclones y
fantasmas, Para clasificarlas
y estudiarlas de forma metó
dica y cientÍfica, rogamos
que todos aquellos que han
tenido este tipo de visiones
L
¿Está seguro de que la aparición que cree haber visto
no es un ser vivo, una sombra, un vestido colgado de alguna
parte o un simple engaño?
nos envÍen rellena, escueta-
mente, Ia fotocopia del si-
guiente cuestionario, elabo-
rado por la Sociedad de In-
vestigaeiones PsÍquicas de
Londres (SPR) para tratar de
conocer mejor e1 fenómeno.
Pueden enviarlas a Año Cero.
C/Miguel Yuste, 26. 2803?
Madfid (España).
gencias, barcos y vehículos de motor
que se mueven sin intervención humana
o edificios que aparecen intactos cuan-
do han sido destruidos hace mucho
tiempo Quién no ha oiCo hablar del Ho-
landés Errante que generó la ópera wag-
zU
É
neilana del Buque Fantasma, o más re-
E cientemente, de los Spitlrre de la Segun-
= da Guerra Mundial que aún oyen y ven
= los habitantes de las cercanías delaeró-
dromo abandonado de Biggin Hill.
Al fin y al cabo, los espectros huma-
É+.tg== **:'t nos tienen cierta lógica y cabe aceptar
que los anrmales pueden poseer un
+;:rqi'+,qt.És=:=.=. E=s alma. Pero, óquién se atreve a atribuir un
espíritu trascendente al autobús fantas-
i.:1E-EE#liffi i€:i i::3Ei ma que en los años treinta tuvo en jaque
E

a las autoridades municipales de Lon-

,.e..+ 5,: ::=r- -- dres?
1 *" :'.rli i i-: i i:.: :
2,
Sl ha oido ruidos extraños, ¿no pueden tener un origen Puede pensarse que estos espectros
natural: una rama que se rompe, pájalos, Iatones u otros ani- Ir¿*i+ :-r¡'e!=.: inhumanos son desplazados por la psr-
ir t¡1,}?rer " -:.
cocinesis (PK), elmovimiento de objetos
=

males, pasos, e1 rumor del viento o cañerÍas estancadas? ¿Está

seguro de no haber sido objeto de una broma? por medio de energía mental, especial-
: § r*."ii f,ii1f',a.--- - - :
=

:j+rE:tr+:i =r--= mente a partir de los estudros del doctor

J. B. Rhine sobre la actitud de ciertas
3, ¿El lugar en que ha visto la aparición tiene fama de es- ¡j* '+s#HÉi::.:=,= personas para hacer caer los dados a su
tar encantado? Si es asÍ, ¿usted ya lo sabÍa o esperaba confir- conveniencia, influir sobre el crecimiento
i ¿:-
marlo? i!i.r'1 i,É'ít: ri i -: --
de las plantas o en la conducta de orga-
Eii i:¡'Jrr¡i..,: :-:
nismos unicelulares. Eso sí, cuesta ad-
**:1'ftE iii.=.':.
mitir que mediante un acto volitivo al-
4. Aue es]a seguro de no habello guien pueda mover un autobús o un

;
1Po1 ¡otado?
[E avión.
Parece sensato ampararse en que las
¿Reconoció la aparición? En caso afirmativo, indique por
qué. apariciones de artefactos espectrales
sean generadas, transmitidas y perpe-
tuadas por los propios que las perciben,
6, ¿La apadción ha sido vista por otra persona antes o des- ya que de lo contrario podemos empe-
pués sin conocer previamente su experiencia? zar a preguntarnos si el Universo no será
algo infinitamente más complicado de lo
que nr srqurera so-
7. Si habÍa alguien más con usted, ¿también fue testigo de
mos capaces de
la aparición? ¿Proporcionó usted a su acompañante algún tipo
imaginar.
de indicación, con sus palabras o actitud, sobre la visión?
Al fin y al cabo lo
que late en el fon-
do de esta cues-
8, Si se trataba de 1a aparición de una persona viva, ¿ob tión es si la misma
servó en ella algo no habitual, como en el vestido o la conduc- idea de fantasma
ta, que resultó correcto una vez efectuada su posterior verifica- no deja de repre-
ción? sentar un desafío
tanto al concepto
racional de reali-
9. ¿Se tomaron notas al respecto? ¿Usted u otra persona? El Palacio de dad, como a las encorsetadas concep-
Si la aparición pred¡o algo, como la muerte de una persona, Linares madrileño ciones occidentales sobre el cuerpo, la
ha sido escenario
¿tomó nota de ello antes de que la predicción se cumpliera? mente, la vida y la muerte, Es quizá por
de apariciones y
psicofonías, de las esta razón profunda por lo que es prác-
cuales dudan ticamente imposible, no sólo contestar,
10 ¿Ha sÍdo testigo de otras manifestaciones de orden psÉ muchos sino incluso concebir una respuesta mí-
I quico? En caso afirmativo, indique cuántas, dónde y de qué gé- especialistas.
nimamente satisfactoria a la pregunta
nero,
r,qué queremos decir realmente cuando
I afirmamos que hemos visto un fantasma
o presenciado una aparición? Q

48/AriO CERO

c

usrTANTE§
DE I,It REGION
ESPEGTR.trI,
N los valles andinos
del noroeste argentino
y en zonas de Bolivia
existe la creencia en
La Salamanca, lugar
aislado donde en las
noches de luna oscu-
ra los malos espíritus se reúnen a cantar
y una entidad semejante al demonio otor-
ga favores a quienes se atreven a llegar
hasta é1. Es necesario estar junto a la
ominosa masa de los Andes, reunido jun-
to a un fuego con los escasos habitan-
tes de un villonio sin luz eléctrica ni ca-
minos transitables que conduzcan hasta
é1, y bajo un cielo infinito donde titilan mi-
riadas de estrellas, para sentir el estre-
mecimiento que provoca una invitacion a
acercarse al lugar de los misterios. El
oído aguzado de golpe traerá el murmu-
llo lejano de los acordeones y los violi-
nes trasmundanos del ritualfaustico. Aún
el más civilizado y racional de los euro-
peos no podrá evitar que los sentimien-
tos y la percepción primitiva de sus an-
cestros tribales reaparezcan pulsando
en su interior. Los ojos rientes y oscuros
de los mestizos, más ind'rgenas que
blancos, lo mirarán comprensivamente
pensando que viene de otro mundo, un
mundo donde las entidades de la natu-
ralezay las ánimas
-en pena o no- de
los difuntos han sido expulsadas por re-
flectores de neón, ,uido ensordecedor
de discoteca, o cubiertas por millones de
toneladas de hormigón y acero.
El cerebro primitivo que conservamos
bajo el córtex, y el cuerpo, parecen sa-
ber más que la razón sobre los misterios
de la existencia y la inevitable mordedu-
ra de la muerte. Por esto nos estreme-
cen, intentando comunicarnos su balbu-
ceante aprehensión de los aspectos
desconocidos de la realidad, o de "otra
realidad".
En 1980, después de una larga excur-
sión por parajes desolados del noroeste
de Argentina, concluí visitando a una
50/AriO CERO
Cuando la realidad
se desmorona
!.os fantasmas parecen
pertenecer a una realidad
ajena a nuestro
entendimiento, una
dimensión espectral del
tiempo que aún no ha
podido ser confinada en una
teoría cientifica, a pesar de
que abundan los testimonios
de que esa real¡dad se
inmiscuye a menudo en
nuestro un¡verso y de que
médiums y chalnanes se
mueven con facilidad
por ella,
LUIS MAGGI
amiga que trabajaba de maestra, y resi-
día en un pequeño pueblo de la Quebra-
da de Humahuaca, un corredor que as-
ciende hacia el altiplano boliviano. Los
fenómenos que me tocó vivir allisignifi-
caron un descalabro a mi racionalidad y
a mi tendencia explicativa de lo inexpli-
cable. En esos pocos días me sentíafie-
brado y oprimido. La casa era muy anti-
gua como todas las de aquel pueblo, re-
siduo de la integración colonial españo-
la con la cultura quechua.
Los indios coyas parecían esconder
su mirada y caminaban por las callejas
como sombras, siempre al margen de un
auténtico contacto.
El lugar producíia una sensación opre-
siva. Muchos marginales viví.an de la
búsqueda y profanación de tumbas in-
dias, ricas en ofrendas de oro. El pueblo
tejía mil leyendas sobre tristes y antiguos
espectros de españoles o criollos, muer-
tos en las guerras de la independencia.
La vetustez y la muerte parecían impreg-
narlo todo. En esos breves pero intermi-
nables días tuve visiones del futuro inme-
diato que se cumplieron como un calco
y sentíque no era dueño de mí mismo.
Una noche mi amiga y yo creímos aluci-
nar cuando vimos mientras conversába-
mos, que una sucesión de rostros des-
conocidos se sobreimponían sobre
nuestras facciones. Máscaras antiguas,
perfiles de niños, caras desconocidas,
inf rahumanas, arcaicas.
Otra noche, compartida con amigos
que estaban de paso, la casa se pobló
de formas gaseosas, retales de gasa
blanca que brotaban de los muros, se
movían ante nuestros ojos y salían por
las ventanas abiertas haóia él claroscuro
lunar.
La memoria espectral
No es sencillo asumir que el mapa de
la realidad que utilizamos para desenvol-
vernos y comprender el mundo no se
ajusta a la realidad misma. En ciertos cír-
culos, relatar experiencias como la ante-
rior despierta sonrisas y sospechas; en
otros, explicaciones contentadizas.
Jung, el gran psicólogo suizo, esperó
hasta su vejez para reflejar en sus me-
morias algunos hechos inexplicables. En
una oportunidad dio una conferencia
para describir los motivos simbólicos de
un mosaico que había contemplado jun-
to a un amigo en un monumento funera-
rio en ltalia.
Para ilustrar otra conferencia solicitó a
un conocido que tomara fotografías de >
Pertenece a: Víctor Fco. Carrasco Ferrada
lnvestigador OVLll
Er¡ Scríbd me enclsentrasen/corno
Victor Francisco Carrasco Ferrada,
en VICUFO, en \flCTOR o VICUFO2 &.
,, g:
,,#-
,§.

t',t;,, ,ff
 ese mosaico. Su sorpresa fue mayÚscu-
la al enterarse que ya no existían, sino
que habían sido destruidos pot un incen-
dio cientos de años atrás. iQué fue lo
que Jung y su amigo contemplaron ex-
tasiados? ¿Qué velo del tiempo se ras-
oó oara ellos? óPor qué tardó tanto tiem-
[o en manifestar qub había compartido
el lecho con un espectro durante una es-
tancia en lnglaterra? Existen miles de tes-
timonios que no son tomados en cuenta
de casos semejantes. Muchos testigos
se callan por pruden-
cia, tienen temor a ser
calificados de demen-
tes que atentan contra
el modelo de realidad
aceptado por consen-
so, Sabemos que la
observación del mun-
do se interioriza des-
pués de un duro
aprendizaje. Es un va-
lor, una inverstón que
no debe ser cuestio-
nada óQué pasaría si
cada uno creyera lo
que quisiera?
t-
Colin Parson, autor
É.
o percepción Lo pertur-
inglés que se ha dedi- = bador de esas sustan-
É
cado a investigar fenó-
menos paranormales,
ha recopilado en su li-
bro Encuentros con lo L"
desconocido múltiPles utilizamos para
testimonios de ruPtu- desenvolvernos y
ras del tiempo. Mal-
compfendef el mundo
colm Turner, experto no se ajusta a la
en informática, vivió
aterrorizado ante la realidad misma
idea de quedar atra-
pado en'ei pasado, cuando se encontró
de pronto en medio de una orgía roma-
na en la cual pasó completamente desa-
percibido. El hecho ocurrió en un cober-
tizo anejo a su casa. Para él los sucesos
duraron media hora. Para su mujer que
aguardaba fuera sólo transcunieron po-
cós minutos. Ella observó sólo parte de
la escena.
En 1976 una pareja que decidió cons-
truir una ampliación de su casa sobre
unos viejos cimientos, constató conster-
nada que los ladrillos que ponían duran-
te el día eran derribados oor la noche.
Decidieron montar guardia y sorprender
a los vándalos, Su sorpresa fue mayÚs-
cula cuando se encontraron en medio de
la noche en una habitación cerrada don-
6f*
ffi de varias figuras sombrías estaban em-
paredando a una loven embarazada, tal
ffi como sucedía en los antiguos conventos
ffi
M con las novicias que habían caído en pe-
ffi* cado. Fue necesario realizar más tarde
ffi un conmovedor exorcismo para que los
M hechos no se repitieran, El horror dei em-
M paredamiento había continuado fijado en
-- el mismo espacio desde otra dimensión
del tiempo. cHay una dimensión espec-
-
52/AirO CEBO
tral del tiempo que a veces puede rea-
parecer si existe algún fenómeno que lo
desencadene?
Los límites de la percepción
Las teorías sobre universos paralelos,
vidas paralelas y conexiones interdimen-
sionales crecen como setas en todos los
ámbitos, incluido el respetable mundo
científrco Estamos metidos en una au-
téntica aventura: aceptar que dentro del
vasto campo de Ia
realidad puede caber
todo aquello que que-
daba relegado a lo
imaginario, a lo fantás-
ticooalasespecula-
ciones .desquiciadas,
de algunos hetero-
doxos de la ciencia o
la literatura esotérica y
de ficción.
A partir de las inves-
tigaciones con sustan-
cias alucinógenas se
abrió una nueva vía en
el conocimiento de la
cias no era que produ-
cían alucinaciones,
sino que parecían
reatidad que abrir canales percepti-
vos que daban acceso
a aspectos y realida-
des normalmente invi-
sibles.
En la década de los
40 el explorador Le-
wis B. Cummings pu-
blicó un libro donde relataba sus expe-
riencias después de haber convivido du-
rante un par de años con cazadores de
cabezas delAlto Orinoco. En uno de los
capítulos describía la ceremonia ritual
destinada a tomar contacto con las dei-
dades de la selva. Después de ingerir un
brebaje de hierbas -posiblemente aya-
huasc-a- se sumó a una danza frenéti-
ca en torno a la hoguera. En ese frenesí
sintió que su yo se desdibujaba y pasa-
ba a formar parte de un yo colectivo. Se
sentía uno con los otros y percibía, ade-
más, el alma viva de los árboles y de las
cosas, a través de las que Penetraba
como sifueran transparentes. De pronto
todos se detuvieron al unísono y se hizo
un profundo silencio. Desde la espesura
salió una figura gigantesca, de casi seis
metros, que le hizo sentirse traspasado
por un tenor sagrado. Sus vestiduras de
plumas parecían vibrar con tonos iridis-
centes. Supo sin palabras que aquel
dios de la selva le estaba comunicando
un mensaje vital sin palabras, sin con-
ceptos Y al dÍa siguiente no dejó de
creer en la realidad de lo vivido. Cum-
mings no intentó justificarse ni explicár-
selo. Su contacto había sido verdadero,
y el brebaje y la danza, los medios para
abrirse paso hacia otros niveles de per-
cepción.
Estamos rodeados por lo invisible. Na-
die ve la televisión ni escucha radlo en
su cabeza -aunque hay algunos raros
casos en que esto sucede- sencilla-
mente porque no tenemos un decodifi-
cador o un canal abierto para recibir las
frecuencias que fluyen a través de nues-
tro cuerpo. Pero estas nos invaden sin
contemplación. La investigación sobre-el
ce-rebro ha revelado que este posee fil-
tros estructurales y segrega drogas
como la serotonina para percibir una mí-
nima parte de la información que llega
hasta él Estos filtros son los que permi-
ten que compartamos un mismo mode-
lo de realidad, pero no la realidad global.
Vercs algunos colores y oÍmos algunos
sonidos. Para quien poseyera una per-
cepción más amplia, nuestra visión de
consenso sería una alucinación compar-
tida, un pobre juego imaginario. El ins-
trumental cientifico que utilizamos para
asomarnos al micro o macro universo
actúa como un amplificador de los sen-
tidos. La información obtenida será de-
codificada por nuestros patrones de per-
cepción y sumada al nffiáPá, de lo co-
nocido. Pero este mapa excluirá como
"ruido" la informaciÓn que, fluyendo en
el micro o macrocosmos, sea incapaz de
interpretar.
El retorno de Ios bruios
La contemplación de hechos pasados
puede ser asumida como un laPsus de
la estructura del tiempo Lo que en ge-
neral resulta difícil digerir es que los lap-
sus de la realidad se abran a otras dl-
mensiones o permitan la irrupción de en-
tidades activas que interactúan con los
Comunes mortales, ¡¡ .¡¡gfliLlm" podría
aclualizar contenidos de eso que hemos
designado como memoria esPectral,
descubriendo aspectos de hechos pasa-
dos que habían pasado desapercibldos
para sus contemporáneos. ¿Pero cómo
explicar el papel activo que las entidades
del .otro mundo" parecen asumir en las
actividades chamánicas?
Zé Arigó, el famoso curandero brasile-
ño que realizaba operaciones milagrosas
-operó a la hija del
presidente Janio
Quadros y éste intercedió para sacarlo
de la cárceldonde lo habían llevado por
acusaciones de la comunidad médica
de Brasil- se consideraba un mero ins-
trumento del doctor Fritz, un oftalmólogo
alemán muerto en la primera guerra. Se
sumía en trance y operaba sin asepsia ni
anestesia casos desesperados, No sa-
bía lo que hacía mientras operaba lle-
oando alounas veces a las cincuenta in-
iervencioñes diarias. Pachita, la sanado-
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eÑo ctno/ ss
 dida vocación de servicio. Después de cesrdad de un guía, de un iniciado que
ra mexicana que operaba con un ox¡da-
todo, la única medicina que sirve es Ia controle el viaje del discípulo por regio-
do cuchillo de monte y que fue obieto de
que cura, aunque no podamos explicar- nes donde ellos mismos se han interna-
múltioles estudios por parte de la comu-
Ia. Las fuerzas que hacían estallar las co- do oreviamente. Se intenta savarlos de
nidad cientifica estadounidense, NASA
oas. o los médicos del cielo, ia qué ca- la lócura. la muerte o el terror a lo des-
incluida, decía ser el vehículo de un es-
iegoría de la realidad pertenecÍan? conocido. Asícomo r,¡s occidentales eu-
píritu llamado Cuahutémoc. HacÍa tras-
'plantes, ropeos han edificado un mapa de la rea-
operaba casos terminales, pero
lidad y un sistema de creencias, otros
hunca pudo ser acusada de que se le
Los accesos a la otra realidad oueblos parecen poseer expertos que
muriera un paciente aunque llegÓ a abrir
bonocen ótras lutas de la realidad. No to-
cráneos con una sierra, Los testigos pre-
A finales del siglo pasado la narrativa dos miramos de la misma manera lo que
senciales no daban crédito a lo que oarecen ser las mismas cosas.
veÍan. La voz de Pachita se volvía ronca sobrenatural estaba en boga, tanto
La investigación neurofisiológica so-
y gutural mientras daba órdenes a sus como las corrientes espiritistas. Fue una
éooca en que los espectros se colaban bre los efectós del peyote realizada por
áyúdantes. Tampoco recordaba lo que
eh la vida diaria y la imaginación daba miembros de la Universidad Autónoma
hacÍa después del trance.
oaso a las intuiciones del inconsciente de México arroió conclusiones sorpren-
El escepticismo es un mal grave, como
bolectivo. Pero hacia 1920 elgénero fan- dentes. La expóriencia se hizo,.. bajo el
la credulidad. Pero es difícil mantener el
tástico comenzó a indagar en los posi- control de una chamana indígena. En su
equilibrio. Un escéptico no buscará vivir
bles accesos a otros mundos de la mano asoecto exterior se detectó una variación
o oarticioar de determinadas experien- en las ondas cerebrales del suieto, un
ciás. Un crédulo las inventará aunque no de H.P. Lovecraft. En la Saga Onírica de
Randotph Carter, el camino de los sue- cambio en ta temperatura del cuerpo y
existan v será víctima de los charlatanes.
ños se convierte en la llave de plata que esoasmos intestinales, El dato cientÍfico
En 198í acepté participar en una sesión
abre las puertas hacia las dimenstones lleóa hasta allí. Pero la experiencia inter-
de .Ouiia". Estaba seguro de encontrar
desconocidas, El viaje a través de los niera de otro nivel. El suleto, que sufría
una teoría que "explicara' la probable
sueños dirigidos guardaba, quizá sin de frÍo, se encontró de pronto cómoda-
creación de un campo energético cohe-
oue el autor lo sospechara, una curiosa mente en su casa instalado en su sillón
rente entre el subconsciente de los par-
analogía con las tradi- favorito. Mientras se arrellanaba, la bofe-
ticipantes. Este llevaría
ciones de culturas in- tada de la chamana lo sacó de allí. Supo
a que los dedos Posa-
dígenas americanas, que leía su mente. Entonces se vio a sí
dos en la copa sobre
como la Maya o la Na- óismo refugiado en el ángulo del cie-
un abecedario la diri- Iorraso de uña habitación. Debajo, sobre
gieran hacia determi- huatl, y también con la
tradición tibetana de la la cama, una Pareja de amigos suYos
nadas letras que da-
míIica Shambalah o el conversaba animádamente, registró
ban respuestas razo-
viaje al más allá del todo lo conversado y observó detenida-
nables. Aunque ejerci
Bardo Todol, el libro ti- mente todos los detalles del lugar. La
una precistón delibe-
betano de ios muer- conversación y los detalles fueron poste-
rada para trabar su riormente coniirmados. Todo había su-
desplazamiento, la tos. En el sueño se al-
teraban los mecanis- cedido de la misma forma' El lugar dis-
copa corrió sobre las
mos de la percepción, taba cientos de kilómetros. No hubo en-
letras y dio resPuestas
U el cuerpo se aletarga- cuentros desagradables en ese «vi¿je",
inquietantes. F
E ba, y el-espíritu Podía oero el suieto sintió en todo momento la
Pero eso no fue lo o
que desquició nri vo- emprender viaje a fresencia, a su lado, de la mujer guía.
É
cación explicativa. otras regiones. Un via-
je que, como lo descri-
Casi al acabar la se-
biera Carlos Castane- Cuando se abre la Puerta
sión, fuimos sorpren-
didos por el estruendo da en sus libros sobre
que las enseñanzas de los ¿A dónde accedemos cuando se
de varias copas
estaban en un armario
uchos testigos brujos nahuales mexi- abren las puertas de la percepción? ¿Los
de esPect1o5 6all¿¡ canos, podía ser efec- seres y los mundos con que nos toPa-
contiguo. Quedaron
por temor a sef tuado mediante una mos són en general alucinaciones o fan-
reducidas a añicos Y
intoxicación de PeYo- tasmas de lá ProPia mente? Si es así,
decidí no intervenir en calificados de guardamos dentro nuestro otro universo
te.
otra sesión semejante. dementes que atentan A partir de allí co- iÍeno de significaciones y de aconteci-
Estaban actuando contra el modelo de menzaba el ensoñar, mientos, no menos "realeS, que los que
fuerzas o energías que
superaban mientendi-
realidad consensuado eltránsito hacia el lado percibimos del exterior, pero acentuada-
invisible de la realidad mente más próximos o más ProPios.
miento. En esa misma
y el contacto directo cofl "01 doble» per- Memoria espectral, apariciones inex-
éooca oude observar la notable mejoría
sonal o los aliados, seres extraños que plicables, viaies por el tiempo, entidades
d'e enfermos crónicos que decidteron so-
oodían colaborar en la aventura de vivir iantasmales, voces que susunan desde
4d +t meterse a las llamadas "operaciones as-
bn dos realidades simultáneas que aca- el futuro, el pasado o la dimensión con-
r++€ 1¡¿lgs» QUe se hacían desde centros es-
baban por ser una. Aquello significaba tioua. Pasaporte a la locura o a la ilumi-
oirituales de Brasil. A una hora determi-
iJftsÉ

sumergirse en una locura controlada, y náción, la rbalidad "global" sigue preña-

É:ii= hada doscientos o más participantes de
en un ejercicio peligroso. da de insondables misterios. Lejos de las
esos centros, vestidos de blanco y toma-
Todaó las tradiciones místicas advier- luces de la ciudad sigue latiendo la os-
dos de la mano, se sumaban a una ora-
ten sobre los pelrgros de estos viajes que cura noche cósmica y las antiguas in-
:d= ción para que los
+e€ "médicos del cielo" cóonitas. Pero más cerca, en los laberin-
+*q+
operaran con sus manos invislbles a los ponen patas para arriba la razón. Las
Éri+
buertas de la percepción se abren hacia tos"internos, se abren puertas, infinidad
oacientes oue estaban a miles de kiló-
¡a visiones paradisíacas o hacta pesadillas de ouertas que contradicen la visión con-
i'netros. No se cobraba nada por ello Y
¡a nadie podía poner en duda su despren- infernales. De ahí su insistencia en la ne- getáda de lá realidad cotidiana. Q
-
54/AirO CERO
F.,

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tito ctno / ss
 ¿De qrré están hechos los fantasmas?
EGTOPTASMAS,
TA MATERIA
DE TOS ESPÍMTUS
L médium es atado sÓlida-
mente. Varias correas de
cuero sujetan sus manos,
sus pies y su tórax a la silla.
Previamente ha sido des-
nudado del todo, y varios metapsiquis-
tas han examinado sus ropas, e incluso
su cuerpo (boca, ano, etc.), sin encon-
trar ningún obieto o sustancia extraña.
Tras unos minutos, el sujeto comien-
za a convulsionarse. Cae en un profun-
do trance y su rostro y su voz parecen
transformarse. Entonces ocurre... Una
sustancia gelatinosa comienza a exudar
de su cuerpo. Cae de sus oídos Y de su
ombligo, y también mana abundante-
mente de su boca. Aquella sustancia fos-
forescente que parece estar viva llega
reptando hasta el suelo, donde comien-
za a esparcirse y crecer.
En pocos minutos la gelatina lumino-
sava confeccionando un cuerpo. Surgen
las extremidades, la cabeza e, incluso, un
rostro. En poco tiempo los asombrados
investiqadores presentes, que observan
la escána tras dus cámaras fotográficas,
se encuentran ante un nuevo invitado a
la reunión. Una entidad aparentemente
física que incluso se desplaza entre ellos
v les habla o toca: un fantasma, una for-
hación ectoplasmática.
Tras la demostración, el fantasma co-
mienza a desintegrarse para volver a
convertirse en la sustancia gelatinosa ini-
cial. Las balanzas muestran que el mé-
dium comienza a recuperar el peso que
había perdido y casualmente coincide
con el peso del fantasma. Lentamente la
oelatina ectoolasmática es reabsorbida
[or el médium que unos instantes des-
oués recobra el conocimiento, aunque
bin ser consciente de lo que ha ocunido
en la sala.durante esos minutos.
En el contexto parapsicológico se les
llama ectoplasmas; en el espkita, fantas-
mas; quizás hoy se les llame extratenes-
tres, y tal vez ayer , ángeles...
A finales del siglo xtx y principios del
u los gabinetes de espiritismo ofrecie-
ron a los investigadores la posibilidad de
estudiar "in situ" a los pretendidos habi-
tantes del más allá.
56/Ário CERO
Los fantasmas han deiado
de ser etéricos. Así
parecen demostrarlo los
últimos descubrimientos
de un grupo de
investigadores de lo
pafanorma!, que acaban de
sacarles de su incorpóreo
confinamiento para llevarles
al marco crÍtico del
Iaboratorio. En este reporta¡e
se analizan los
sorprendentes resultados de
estas investigaciones,
sacando por fin a la luz la
auténtica naturaleza de
los fantasmas,
Iexto y fotos:
TAilUEL CARBALLAL
Las sesiones eran extraordinariamen-
te'espectaculares. Tomemos por ejem-
plo la descrita por R. Tocquet:
"1 de mayo de 1902, Génova. Los
par-
ticipantes en la sesión se hallan reunidos
en el comedor del apartamento de la fa-
milia Avelino; la cabina mediÚmnica era
el rincón de la única ventana de la habi-
tación. Eusapia Paladino se desnudó
completamente, siendo cuidadosamente
examinadas sus prendas de vestir. A
continuación la médium fue sólidamente
atada a una pequeña cama de hieno Y
el experimento se desarrolló a la luz de
un mechero ,,Auep,, comenzando a las
22 horas y 30 minutos.
Se consideró conveniente disminuir
momentáneamente la luz excesiva que
emanaba de la llama de gas. No obstan-
te, la visibilidad era muy satisfactoria.
La mesa, que se hallaba a un metro
de nosotros y a 20 cm. de la cabina
-según el doctor Venzano-,
emPezó a
moverse sola. Primero se levantó sobre
dos patas, dando varios golPes.
Luego y de repente -escribe el Pro-
fesor Morselli-, cuando eran las 22 ho-
ras y 50 minutos, las cortinas negras se
separaron una de la otra por su mitad y,
'1,60
a una altura aproximada de m del
colchón y 2 m del suelo se presentó, pre-
cisamente enfrente de mí, una primera
.aparición". Era una joven de la que se
veían la cabeza, los hombros y la parte
superior del tronco. Su color era blan-
quecino y me dio la impresión de que no
se limitaba a recibir los rayos luminosos
del gas, sino que poseÍa, quizás por sí
misma, cieña luminosidad."
Figuras fantasmales
El mismo Robert Tocquet, prestigioso
antropólogo francés que había aprendi-
do ilusionismo para desenmascarar los
fraudes paranormales, narró durante el
Congreso Mundial de Parapsicología ce-
lebrádo en Barcelona en 1978, cómo él
mismo había presenciado sesiones ec-
toplasmáticas en las que se habÍran ge-
nerado hasta seis y siete figuras fantas-
males diferentes.
Cierto es, como dice mi asesor David
lglesias, ilusionista profesional especiali-
zado en mentalismo, que *cas¡ cual-
quier fenómeno aparentemente paranor-
mal puede ser reproducido por un ilusio-
nista", de ahí la necesidad de un senti-
do crÍtico a la hora de enfrentarse a fe-
nómenos como los ectoplasmas.
Ese sentido critico es el que intentaron
seguir los investigadores al enfrentarse a
dotados como Daniel D. Home, Floren-
ce Cook, Eva Carriere, Franek Kluski o
Kathleen Geligher, capaces de producir >
 #É*ffi+,.,-e

mpmv;É*Ér;+*+u

Ha+* ##EÉ#ffi

+eۃd*-;Eeum

*É*cÉ*s+
:i ?E JE r. + -!- Es+ .t ,e
+"i.i i1 t, :.,';i'+ i,S.+s

m**s,g+ *s.+

*+rmpm*mÉ+s

hrá+ry-rsmÉ*+

*,:*Épr++r*+ g++r

+rB gr+c*q+e*,*É+a

á*c*E-Ég*:*.t* *
áem+:mi+*É+*,É+

s¡+*r:iÉ#

ffi

Jack Webber,
médium inglés de
los años 30,
producía
ectoplasmas
después laber ü
sido examlnado y
atado a una silla
por los más
prestigiosos
investigadores
metapsíquicos de
su época.

¡¡lo ctno/sz
extraordinarias formaciones ectoplasmá-
ticas.
Al margen de los fraudes perpetrados
por hábiles prestidigitadores metidos a
médiums, e insólitos regurgitadores ca-
paces de recuperar de su cuerpo gasas
o tejidos que previamente habían traga-
do, y otros. timos que merecen una men-
ción aparte, algunos de estos paragnos-
tas reproducían las ectoplasmias
las más severas condiciones de control.
Tal es el caso del prodigioso D. D.
Home, o del sorprendente Willy Schnei-
der, quien llegó a producir ectoplasmas
mientras era examinado por un grupo de
94 investigadores, coordinados por
universidad de Tokio y Osaka, y más de
300 personas. Previamente Rhinerhart
fue minuciosamente cacheado, y des-
pués, amarrado a un asiento especial,
obligado a pasar los brazos por unas
aberturas practicadas a ambos lados del
sillón, y conectado todo él a un sistema
de detección de movimientos. Así, el mé-
dium, vestido con un kirnono especial si-
en milar a una camisa de fuerza, produlo un
ectoplasma que se exteriorizaba a través
de su nariz, garganta, oiCos y plexo so-
lar. El análisis químico identificó células
humanas típicas.
.átÉi3.+ En España, al parecer, también se ha-
el
-:! q
É.

ÉS
bría podido analizar un ectoplasma.
doctor Schrenck-Notzing, entre los que i.:§EF.'+É#,*Y Ocunió el '15 de octubre de 1983. De
había 24 profesores universitarios, 18 E¿ madrugada, un grupo de cuatro investi-
médicos, 19 científicos, un perito en ma- gadores del grupo Hipergea se reunía
Fv+#"#+#
gia, y renombradas personalidades,
+**Éu:*E:¿+mée
con objeto de experimentar las faculta-
como por ejemplo eldoctor Gustavo Ge- E+ S+#Eli+éi! f rÉL+ i des mediúmnicas de una mujer.
William Crookes
ley o el doctor Eric Dingwall. Pocos minutos después de iniciarse la
seÉ+=a€== *== ¡unto a la
Todaví,a en la actualidad, aunque no sesión, la paragnosta cayó en un profun- materializada
en la desmesurada proporcion de princi- do trance. Su respiración se hizo más Katie King,
======i==*=
=.:--:==-é:=== finales del siglo
pios de siglo, continúan celebrándose profunda ante la estricta observación de
é = : ;a xlx.
sesiones mediúmnicas en las que sur- ::É====== los investigadores. Poco tiempo des-
gen ectoplasmias. En mi archivo conser- =:=: == pués la médium emitió un sonido gutu-
vo una insólita filmación rodada hace po-
=
= =-€
=e=,===='=á3
1E€€*i*5= +E ral, y al mismo tiempo, una sustancia co-
cos años en ltalia con el inusual médium
=: menzó a exteriorizarse por la boca de la
Fulvio Rendell durante una de sus emi- §===+=+H## dotada. .Era una masa blanca y brillan-
siones del pretendido ectoplasma. te, que parecía como una especie de
iPero qué es exactamente electoplas- prolongación de la lengua, y que salía
=eÉe+rsát*sÉ*s* por su boca lentamente."
ma? iÉ Éh9lir
-
r**i*,#i**,;
_+E' tusr#s :n§
E*
+ q:
Asídescribiríia José Antonio Lamich el
+i*u*:rÉt-ff¡+e* q¡
+jÉÉ,* episodio.
"'i3++++H+s+ f;
Una sustancia dúctily I¡gera La oportuna ocasión no fue desapro-
HÉ F#HáÉ# *H vechada por los investigadores. Dos de
Los más afortunados investigadores -=.,.- *f * los componentes del grupo se acercaron
pudieron obtener una muestra de ecto- j.ls#:+á,# a la médium y provistos de unos guan-
+
plasma cuando se estaba produciendo
la materialización. Schrenck-Notzing, por I tes esterilizados, tocaron esa
sustancia que surgía del cuerpo de la
extraña
Muestra del
ectoplasma
ejemplo, consiguió sustraer de la famo- dotada: "Notamos claramente que era recogido en 198f3
sa médium Stanislawa Tomczyk una pe- dúctily ligera." en Barcelona por
queña muestra, consistente en un milí- Tras tomar muchas el grupo de
metro de ectoplasma. El análisis micros- .fotografías y realizar investigación
Hipergea.
cópico de esa pequeña muestra reveló las mediciones perti-
la existencia de clorato de sodio, fosfato nentes, los investiga-
de calcio, glóbulos de grasa, muchísi- dores tomaron el ecto-
mos leucocitos y células epiteliales, mien- plasma por un extre-
tras que el aspecto externo de la misma mo y cortaron un trozo
se asemejaba a la albúmina de huevo. del mismo con un bis-
También el famoso parapsicólogo turí.
Harry Price hizo un análisis químico muy En el momento pre-
preciso de unas partículas de ectoplas- ciso de cortar el ecto-
ma con resultados análogos: clorato y plasma, la médium MiuoÍotograÍía e
sulfato de hierro, ácidos grasientos y cé- emitió un profundo ge- lnlorme de
lulas epiteliales. mido y precipitó la ca- anállsis del
ectoplasma
Como dice el reverendo Óscar Gonzá- beza bruscamente ha- r*ogido en
lez Quevedo: .Lebiedzinski, Bisson y al- Sobre ests,s líneas, cia atrás. Almismo tiempo, su pulso car- Barcelona, Los
gunos otros obtuvieron resultados seme- José Antonio díaco se aceleró violentamente. tejidos orgánicos
jantes con el análisis del ectoplasma". Lamich, dhector del La preciada muestra ectoplasmática presentes en la
grupo de muestra apuntan,
Más aún, en 1958 y en Japón, el mé- investigación fue aislada en un recipiente sellado, al perecer, a un
dium Keit Rhinerhart creó un ectoplasma Hipergea. mientras los medidores apreciaban un origen humano
ante un equipo de investigadores de la descenso de temperatura en la sala en de los tantasmas.

fi/ Árlo cERo

¡iiffil§ffi,
I
li,«ffil,§,',1l,fi[lfG§',:.,.l. .., l,,..r:.
..,..'.'.,].

ll existe una formación l87l y 1874, SegnÍa los estudios prendida perpetrando un enga-
,. S ectpp.lasmétÍca fádio§á,,lr,r. dél:crt¡oke§; cuando,la for-aa' ño en una sesión espfrita.
P ei mundo espÍrta es cióa del eaoplasma se compie La formación ec'toplasmática
", (Caterina) King», taba, el fatrtasma de Katie apa-
la de «Kaüe «Katie King» fue materializada
Katie Kiry fue una fantasmogá recfa como una. mujer ffsica y en largas sesiones durante [es
nesis creada por Ia médium sólida, de apariencia normal afos, siendo sometida a nume
I'lorence Cook de quince años, En una ocasión el mismo Croo rosos experimentos. Uno de los
a finales del siglo:ot. Dicho fan- kes pudo tomu, segrln reza su más espeluznantes, segÍn rela-
tasma fue estudiado profunda- cuaderno de notas, al especüo ta Su Arthur Conan Doyle (reco
mente, enüe oüos, por el flsico en brazos como si fuese una nocido espiritista y creaclo? de
y qufmrco Sir William Crookes, mujer normal. Sherlock Holmes, se produjo
cientffico inglés descubridor cuando la. ectoplastia «K. K.»
de los rayos cátódicos y reitera- fue sometida espontáneamente
damente gaaroonaao'por sus L,a lUz le de§hte$ó a }a potente luz directa de fes
actiüdades académicas (Me mecheros de gas: la luz desin-
dalla Real de Oro en 1875, Me
Por otro lado, las düerencias tegnó el fantasma. Los ojos se
dalla Davy en 1888, Caballero ffsicas ente Ia médium y eI es- hundieron en las órbitas, Ia na-
delaReinaVictoriaen 1897,Or- pecüo, y los prodigios realüa- riz desapareció y la frente huyó
den del Mérito en 1910, presi- dos por el mismo, eran real- hacia afás, Las extemidades
dente de la Sociedad de QuÍmi- mente notables, Io que hizo que fueron absorbidas por el cuer-
ca del Instituto de Ingenieros Ios investigadores desechasen po y éste fue deshaciéndose,
Electricistas, etc), que estuüó ia posibüdad del ftaude, aún a como si se tratara de u¡¡a mu-
las materializaciones ectoplas- pesar de gue muchos años des- ñeca de cera sometida a exce
máticas de Katie Kiag enfe pués ['lorence Cook fuese sor- sivo calor...

el momento de la materialización. Al mis-

mo tiempo, la humedad ambiental as-
cendió.
lnmediatamente después se procedió
a pesar a la médium. En los escasos mi-
nutos que había durado la experiencia,
la dotada había perdido doscientos iin-
cuenta gramos.
La muestra recogida de ectoplasma
pesaba 87 gramos, lo que hacía supo-
'il;i'+s+iisitii ner que el restante peso perdido por la
paragnosta estaba relacionado con la
n'ilti¡ü3{}i}c4';}F'}E{:i#t
transpiración o con el gasto energético
,is.? empleado en la ectoplasmia.
¡+i'i.1á

+1ilE!+ÉlEHsHiÉát
Ectoplasmas en el laboratorio
:{-*i.+Ei+ 3i*
La muestra en cuestión medía 13 cen-
++:¡rfu;É;+;i+:iei *i¿+
tímetros de longitud. Se trataba de una
,-tá¿}.f' :,ilÉ',+; qÉ+ masa de color muy similar al de la piel
"."r[.-"?l: E-a a Ji l
humana, aunque de un tono algo más
íi{-t{x;i+, Eilii.+H*-i{i claro, que en el momento de su materia-
lización por la boca de la médium, pre-
i:.+ *,ii-Éá+;::4i:, sentaba una fosforescencia, un brillo
muy particular. En opinión de Hipergea,
¿::¿ic3*r..r+q+ #¿+ ese brillo, que se perdió paulatinamene
pocos minutos después de ser amputa-
i§.riE--*'8, da la muestra de la paragnosta, podía
:1.-".".-.- "l¡ -* ,-. ser debido a "la transformación de las
iiii++:+'."i1:i"--+ t
células, que debieron confeccionar fluo-
ri;f'§t jiá5'r* n*ir{*Éffi rina".
2.1 c. ^ ;f#É'#.u1í;+
!ür5*_ ;i,,#*r 4M* El informe químico sobre elanálisis del
l'4\ I
l'¡ !i1
*:c?¿Éi_itágáEÉ.=$
i:

ectoplasrn¿I, firmado por tres médicos,

un químico, un analista y un bioquímico
I revelaba que el citado ectoplasma obte- >

e¡lo ctno/ss

§ ffi,§i
.,1
' [o de aigunos de §u§ regist&
¡ dores palalrecuperula; cual
A prtnclpios de sigto los
médlums utillzaban gasas,
másca¡as y todo ligp: de
telas para labrlcar lalsos
fantasmas.
URANTE la época
IJ 3:,rf;m;,'?,:"*",1
muchos los desaprensivos
que pretendieron lucrarse a
través de los más crédulos,
fabricando falsos ectoPlas-
mas con los tucos más.hge
niosos. Sin embargo, algnrnos
investigadores, como el famo
so ilusionista Harry Houdid,
iniciuon particulares cruza-
das contra los fraudes espfr!
tas. Asf se desenmascararon
algunos falsos médiums tan
ingeniosos como Ladislas
Lasslo,
Lasslo, que se hizo famoso
durante los alos veinte Por
sus sorprendentes ectoPlas-
mias, podfa ser desnudado Y
examinado minuciosamente
por los investigadotes, o ata-
do a la silla durante las sesio
nes, pero siempre improvisa'
ba un nuevo truco para «fabri-
cu» pseudoectoplasmas.
En algrunas ocasiones utili-
60/ ArlO CE&O
,,
zaba una faja aiugada de es'
topa fina humedecida con
agrua y untada en aceite Para
desliza¡se más fácilmente en-
t'o ios,dedqs, En oilas o&cio
nes, un cómplice entregaba a
Lasslo el pseudoectoPlasma
con u¡ movimiento ráPido jus-
e¿, Ia,gábina del
to'al eátra¡
médium antes de Ia sesión;
después de Ia misma Y duraa-
te ei nuevo registro, Lasslo ii-
troducfa Ia estoPa en el bolsi
hábil carterista, más tarde. In-
ciuso en algrunas ocasiones
llegaba a int¡oducir la fi¡a
tela escondida en el ano, Pua
recuperula e i¡lluia en la so
tedad de,la cabina con el fin
de c¡ear pseudofantasmas.
fr¡cos hgedosos y
Ohos médiums fiaudulen-
tos, como Helena Victoria
Duncan, se las aPañaban
para crear pseudoectoPlas'
mas, incluso a plena iuz, utiü-
zando distintos tiPos de ga-
sas, telas, cuerdas, etc., en
más de 45 sesiones consecu-
tivas en la «Alianza EsPfrÍta»'
Fue la i¡tervención en Ia in-
vestigación del prestigioso
parapsicólogo Harry Price, a
la sazón director del «NatÍo
nal Laboratory of PsYchical
Research», la que descubri
rfa los ingeniosos fraudes de
la Duncan,
En otros casos serfa Ia Pro
pia qufmica la que descubri.
rfa los trucos, al analizar en el
laboratorio muesftas de los
supuestos ectoPlasmas obt+
nidos por los investÍgadores,
descubrÍendo que los mismos
no eran más que grasa de los
envoltorios de mantequilla
(como en el caso de Helena
Victoria Duncan), puiPa de
madera con cla¡a de huevo,
tejidos añificiales, y demás
materiales «caseros» que Ia
«hábil» Victoria mezclaba
pua conseguir sus especta-
culares materializaciones,
nido durante el trance mediúmnico era
una especie de prolongación de la len-
gua, pero sin llegar a su total desarrollo
6iotógico. Los tejidos orgánicos, como el
músculo geniogloso radiado, las capas
epitélicas de mucosa con vacuolas rese-
cadas, etc, que componían el ectoplas-
ma, apuntaban hacia un origen muy hu-
mano de los fantasmas.
La muestra, conservada en un tubo de
ensayo con alcohol, fue reduciéndose
paulátinamente de tamaño, y transfor-
mándose en una masa de color blanco-
amarillento (en los seis meses siguientes
a la materialización, la muestra había pa-
ffima +mtádm# .13
centÍmetros originales, a
sado de los
'1
medir 3,5 cm. de largo por ,2 de ancho)
e##H#ffiÉ#
ffi#ffiÉ# flÉsÉ*m
óProyecciones de Ia mente?
§* ##F
pEene #ffik# Durante la experiencia de aquel sába-
do de octubre de 1983, la médium, (que
E*s fueus* sufrió un cierto transtorno físico y un de-
sajuste hormonal tras la amputación del
ectoplasma) aportó a la investigación
parapsicológica importantes elementos
de juicio sobre las increíbles capacida-
des de la mente humana.
Eeu g É**fud+
Mientras se formaba la masa ecto-
E*q *s wm plasmática se generó una fuerte emisión
de energíia de una longitud de onda muy
fl*se*ammm* rree corta que, según los investigadores, fue
la responsable de que la película infrarro-
fl#Hffiffi. ja que se utilizó durante la experiencia re-
sultara totalmente quemada, sin llegar a
*É*m m***pBam. las clásicas muestras de zonas blanque-
cinas, negras, etc., que surgen cuando
máÉása
I
una película es expuesta a una radiaciÓn,
A pesar de ello, cuando en el mes de no-
viembre de 1983 se utilizó un detector
Geiger para medir la muestra ectoplas-
mática, la agu¡a del contador de radioac-
tividad sufría oscilaciones de 7 cuen-
tas/mt.
Tras todos estos
análisis, los fantas-
mas generados por
los médiums ya no
pueden considerar-
se entidades etéri-
cas abstractas, sino
un compuesto bio-
químico originado
por el paragnosta in-
teligente e incons-
cientemente.
La fotógrala Los fantasmas espiritistas, los tulpas
psíquica Gladys tibetanos o los egregores ocultistas se
Heyter consiguió en
presentan ahora como probables pro-
und ses,on
espiritista esta yecciones materiales de la mente huma-
insólita imagen na, cuyas capacidades creativas tienen
ectoplasmática. límites muy difíciles de imaginar. Q

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4
ocultismo
Magia sexual
14
C¡vil¡zaciones
desaparec¡das
Bímini: Las murallas de lá
Atlántida
22
Claves del Aio Ce¡o
Guerra estelar Contra
a§teroide§ a§e§iño§
Dinosaurios voladores en La
Hioja
Celtfbe¡oe en euba
32
Lugaree Mágicos
Granada, la magia del sur
La Caia de Pandora
EI escarabaio
" bral del viaje a las estrellas, pero también amenaza la
t Elidlistré1i,:i',.,,'r,
:,.,,.,{fr=,'.'..,;';,..'..
.;. :
; manidad necesita un mlto poderoso que le permita dar
'','Iüifui:'Eiitsltifá¡I:::,,, :
:::::: :.::.]iQgá:*i[?.¡=]-::. :.
:.: . i9e]BitE:,*Égfi?:.: ..
:¿De.guÉ:€tán:!i!i ..::.
ESTETAR
N este número ies hablamos de ia magia
sexual crowliana, cuyos practicantes aseguran
forma parte importante de una tradición oculta
de origen estelar que, pasando por ia Atlántida, Egipto
y México, dio lugar a diversas corrÍentes esotéricas.
Nos ocupamos también de las presuntas murallas sub
marinas de Bimini, en cuyas proximidades -a dect de
algunos visionarios- se encontrarÍa sumergida una pi-
lámide cristalina y todopoderosa de origen atlante, que
serÍa recuperada en un futuro próximo, Los promoto
res de Ia insólita concentración en torno a ias pirámi-
É
E
U
6
des egipcias, conocida como I l: I l, sobre la cual les Ín- E
q
formamos, coinciden con los crowlianos, en que cier-
tos monumentos de }a antigüedad estarÍan asociados a
Portales interdimensionales que permitirÍan, «activa-
dos» adecuadamente por quienes «recuerdan» su pre
sunto origen estelar, iniciar un mágico proceso que nos
conductÍa de nuevo hacia ias estrellas,.. Puede pare
cer un simple delirio, pero forma parte del que proba-
biemente sea el gran mito del Año Cero de la Era Cós-
mica. Cuando la tecnologÍa comienza a poner a nues-
tro alcance casl todo lo imaginable y nos sitúa en el um-
vida en la Tierra con su capacidad devastadora, la Hu-
un salto en el vacÍo y adentrarse en lo desconocido. Y
éste -por absurdo que nos parezca- podrÍa acabar
plasmándose en la conyicción de que estamos de re
greso al hogar, que el retomo a Ia mÍtica Edad de Oro
en que ]os dioses conüvran con los hombres, está a la
vuelta de Ia esquina, No olvidemos que eI inconscien-
te profundo tiene razones que la razón no entiende. ENRIQUEIDE VICENTE
14
AUTOPISTAS DE I,E
fi,TIÁNTIDA
En septiembre de 1968 se
descubrieron, junto a las costas de las
islas Bimini, unas extrañas formaciones
de piedra que bien pudieran ser restos
de la Atlántida.
62
MAQUINAS DE I,.A
MENTE
Consiguen la máxima felicidad con el
mÍnimo esfuerzo, Srrven para relajar,
concentrar, e lncluso curar, pero
72
ASÍ COMENZÓ
también pueden servt para manipular NUESTRO UNTVERSO
Recientemente se ha descubierto Ia
prueba cosmológica del Big Bang o
gran estallido con el que comenzó
nuestro universo, Una prueba que no
contradice las grandes tradiciones
religiosas
ÁNO CERO/3
R-O07