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LA NAVIDAD NO ES UNA FIESTA DE DIOS - PLINIO E. MENDIETA T.

Ed
a
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2d ión
Acerca del Autor

El Evangelista Don Plinio Mendieta, es uno de los más


concisos autores de literatura sagrada de esta época. Dotado de
una claridad excepcional, se ha constituido en un necesario
expositor de la palabra de Dios, y sus aportes han servido a
muchas personas para entender cómo en la Biblia se han
registrado las señales y eventos de los que somos testigos en
nuestro tiempo. Discípulo del Licenciado Wiston Hurtado Saa
y de la Pastora Linel Martínez, es Administrador de Empresas
de la Universidad Javeriana y consultor.

Desde hace varios años orienta el Ministerio de


Evangelización, y participa también en los programas de
televisión e internet de la congregación Ministerio Internacional
“Jesucristo Esperanza Viva de Salvación”, dirigida por la
Pastora General Linel Martínez, en Cali.
Título original: La navidad no es una fiesta de Dios.

Concepto Editorial: Martha Uribe


Diseño de cubierta: Martha Isabel Luna
Corrector: Lucio Mordaviz
Fotografía de la portada y contraportada: Martha Uribe y Martha Isabel
Luna

Diagramación, revisado y arte final: Novecientos Editores


El logosimbolo del Ministerio Internacional Jesucristo Esperanza Viva de
Salvación, se incluye con el permiso de la Pastora General Linel Martinez
Saa.

© Plinio E. Mendieta T.
pliniomendieta@yahoo.com

Segunda edición en: Colección Exégesis Escatológica, 2015.


Novecientos Editores
E: Mail: novecientoseditores@yahoo.com
Impreso y encuadernado por Aguirre Impresores
ISBN: 978-958-46-5833-3

Todos los derechos reservados.

Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni


registrada en o transmitida por un sistema de recuperación de
información, en ninguna forma, ni por ningún medio, sea mecánico,
fotoquímico, electrónico, magnético, electro-óptico, por fotocopia, o
cualquiera otra, sin el permiso previo por escrito del autor, propietario del
copyright.

Impreso en Colombia
Printed in Colombia
Agradecimientos

En obediencia al Dios Altísimo y en agradecimiento por


su misericordia, al haberme librado a mí y a mi familia de
la condenación eterna de nuestras almas, doy gracias
principalmente al Espíritu Santo (La Ruaj Ha Qodesh)
por inquietarme una vez más con un nuevo tema como el
que aquí se trata, con el fin de desenmascarar al rey de las
tinieblas que con su astucia está llevando muchas almas
al infierno, valiéndose de fiestas tradicionales como la
Navidad, la Semana Santa, y otras más que tienen la
apariencia de celebrarse para honra y gloria de Jesucristo,
pero con ellas se le está rindiendo culto a Satanás aunque
las personas lo hagan de buena fe.
Agradezco también a la ministra Linel Martínez, al
pastor Omar Cabezas, al igual que a la familia Luna
Uribe, personas que colaboraron valiosamente para
hacer posible la ejecución de este trabajo.
Dios los bendiga.
CONTENIDO

Nota del autor 5


Introducción 11

LA NAVIDAD NO ES UNA FIESTA


DE DIOS 15

NACIMIENTO DE JESUCRISTO 17

¿DONDE NACIO CRISTO JESUS? 21

JESUCRISTO NO FUE ACOSTADO


EN UN PESEBRE 23

SIGNIFICADO ESPIRITUAL DE LA
FIESTA DE SUKKOT O DE LOS
TABERNACULOS 27

RAMAS PARA LA SUKKA Y SU


SIGNIFICADO CON EL CUERPO
HUMANO 28

LAS SAGRADAS ESCRITURAS SÍ


REGISTRAN LA FECHA Y LA FIESTA
DEL NACIMIENTO DEL MESIAS 30
ORIGEN DEL TERMINO “NIÑO DIOS” 33

LA VISITA DE LOS MAGOS 39

COMO COMENZÓ LA TRADICIÓN


DE HACER PESEBRE 43

LA NOVENA DE AGUINALDOS
O AL NIÑO DIOS 47

PAPA NOEL 49

BREVE HISTORIA DE PAPA NOEL 49

ORIGEN DEL ÁRBOL DE NAVIDAD 52

LOS VILLANCICOS 57

LOS ADORNOS NAVIDEÑOS 57

LA CENA NAVIDEÑA 61

CONCLUSIONES 67

ILUSTRACION SOBRE LAS FIESTAS


DE DIOS SEGÚN LA BIBLIA 71

GLOSARIO 81

BIBLIOGRAFÍA 83
INTRODUCCIÓN

Anualmente para Diciembre todos los países,


especialmente los del mundo occidental, se alistan para
celebrar la Navidad.

Cada una de las diferentes culturas lo hace de acuerdo a


sus costumbres, en los países del nuevo continente como
Colombia, Ecuador, etc. se le da mucha importancia,
tanto al pesebre como al árbol de navidad, como símbolos
del nacimiento del niño dios, que según la religión
tradicional, él nació un 24 de Diciembre en un pesebre, a
las 12 de la noche, cosa que no es cierta; porque si vamos a
la Biblia que es la palabra de Dios, en el libro de Lucas,
capítulo 2, versículo 1 en adelante, no se registra la hora
del nacimiento del verdadero Jesucristo, ni tampoco
habla que haya nacido en la fecha arriba anotada.

Adicionalmente, Cristo Jesús nació como hombre y como


nacen todos los seres humanos y no como niño dios,
“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios
envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,
para que redimiese a los que estaban bajo la Ley, a fin
de que recibiésemos la adopción de hijos”. (Gálat. Cap.
4 vers. 4-5); esa es otra horrible mentira que la religión de
Roma propagó por todas las naciones.

El propósito de este tratado es que el apreciado lector


conozca la verdad, que por tanto tiempo ha sido ocultada,
porque como dice la palabra en Romanos, capítulo 1, vers.
18 y 19: “Porque la ira de Dios se revela desde el Cielo
con toda impiedad e injusticia de los hombres que
detienen con injusticia la verdad; porque lo que de
Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo
manifestó”.

Apreciado lector: Disculpe si el contenido de este tratado


hiere su credo religioso que usted ha profesado toda su
vida y que ha sido una tradición que ha venido de
generación en generación; pero la Navidad no es una
fiesta de Dios, sino de Satanás; y esta verdad está
fundamentada por la Biblia, la Historia, la Arqueología,
que él la estableció a través del sistema religioso que
todos conocemos, con el fin de sentirse honrado
aprovechando el desconocimiento de las Sagradas
Escrituras que usted pueda tener.
Al decir que “La Navidad no es una fiesta de Dios”,
queremos aclarar que las fiestas de la religión romana,
nada tienen que ver con las que Dios estableció desde el
comienzo de todos los tiempos. En este mismo tratado,
más adelante el apreciado lector encontrará una
ilustración completa sobre las verdaderas fiestas de Dios
según la Sagrada Biblia y que en el libro de Levítico
capítulo 23 se encuentran bajo el título de “Las fiestas
solemnes”.

“Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan


cap. 8 vers. 32.)
LA NAVIDAD NO ES UNA FIESTA
DE DIOS

D esde el momento que Adán y Eva pecaron allá en el


huerto del Edén, Satanás se apoderó de los reinos
de la tierra y, por ende, comenzó a gobernar sobre los
hombres, sometiéndoles a su dominio como dice en 1ª. de
Juan, cap. 5, vers. 19: “…y el mundo entero está bajo el
maligno”.

Satanás siempre ha querido ser como Dios, por eso imita


todo lo que el Señor hace con el fin de confundir a los
hombres, para que no se salven y vayan al fuego eterno del
infierno, el cual fue creado por Dios para Satanás y sus
ángeles caídos: “Entonces dirá también a los de la
izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles.” (Mateo cap.
25 vers. 41), pero como los seres humanos en su gran
mayoría, no leen la Biblia, ni le creen al Padre Eterno y a su
palabra que es Cristo Jesús, pero sí al rey de las tinieblas,
siguiendo fábulas y falsas enseñanzas que, a través de la
religión romana, se convirtieron en tradición, como es el
caso de la Navidad, la cual es una celebración plagada de
paganismo, sincretismo religioso, y mentiras; cuyo autor
intelectual es el maligno, porque en ella no se honra al
verdadero Mesías: Cristo Jesús.

Bien dice la palabra de Dios en Marcos, capítulo 7,


versículo 9: “Bien invalidáis el mandamiento de Dios
para guardar vuestra tradición”.

Desde que se formó la iglesia de Roma, todo lo que ella ha


hecho es “cristianizar” costumbres practicadas desde
mucho antes de nacer Jesucristo; cultos religiosos
históricamente practicados por pueblos paganos como
Egipto, Babilonia, Grecia, y la misma Roma, haciéndole
creer a las naciones que son del Dios de la Biblia.

Bien dice en el libro de Isaías capítulo 29 versículo 13:


“Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí
con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón
está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un
mandamiento de hombres que les ha sido enseñado”.

Y eso es lo que ha hecho ese sistema religioso, enseñar


como doctrinas de Dios cosas que nada tienen que ver con
el verdadero Creador.
Por favor, pídale al Espíritu Santo de Dios, que le quite esa
venda de los ojos del entendimiento para que no sigan ni
usted, ni los suyos, caminos equivocados y terminen
venerando dioses ajenos (como son: Satanás y sus
ángeles caídos a través de santos y vírgenes).

Como dice el versículo 15, del capítulo 24, de Mateo: “El


que lee, entienda.”

La palabra Navidad como tal, no existe en la Biblia.

Ese término gramatical viene del latín NATIVITATE que


significa:

NATI = Nacimiento VITA = de la vida TE = para ti.

Por lo tanto Navidad en español significa: “Nacimiento


de la vida para ti.” ¡No es el nacimiento de Jesucristo!

NACIMIENTO DE JESUCRISTO
En el libro de Mateo, capítulo 1, versículo 18 en adelante,
dice la palabra de Dios que estando desposada
(comprometida en matrimonio) María, la madre de Jesús,
con José y antes que se juntasen, se halló que había
concebido del Espíritu Santo; ya en el versículo 21 del
mismo capítulo, dice: “Y dará a luz un hijo, y llamarás su
nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus
pecados”. En el versículo 23, dice: “He aquí, una virgen
concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre
EMANUEL, que traducido es: Dios con nosotros.”

La religión tradicional, argumentando no conocerse la


fecha del nacimiento de Jesucristo, (ya que unos decían
que había nacido en Mayo, otros en Abril, otros en
Enero), en el año 350 después de Cristo, el Papa Julio I,
aprovechando las fiestas paganas de Roma, que en un
comienzo no se llamaban de NAVIDAD sino como
SATURNALIAS, cometió el sacro error de determinar
como fecha oficial del nacimiento del Salvador, justo el
día en que nacen todos los dioses solares (Nimrod,
Tammuz, Saturno, etc.), fiestas celebradas por el pueblo
secular entre el 17 y el 24 de diciembre, y el 25, la fiesta del
“Natalis Solis Invicti” (Nacimiento del Sol Invicto,
asociadas con el nacimiento del dios Apolo); dicho Papa
institucionalizó esta última fecha como la del nacimiento
de Jesucristo, pues ya los romanos celebraban la antigua
“Fiesta del Solsticio de invierno”; que data de la tradición
Babilónica y que recordaba a los dioses del Olimpo: Mitra
(el dios pez), Baco (el dios del licor), Adonis, Horus,
Osiris, Júpiter, Hércules, y Tammuz (hijo de Nimrod, rey
de Babilonia), que habían nacido en la misma época
invernal conocida hoy como Navidad.
De ahí surgió la idea de unir el nacimiento de esos dioses
con el de Jesús. Estas fiestas, junto con otras, eran las más
viles, inmorales y pervertidas; que tanto desprestigio le
acarrearon a Roma.

Si el verdadero creyente investiga un poco más sobre la


palabra de Dios, se puede dar cuenta que en el libro de
Levítico, capítulo 23, versículos 33 y 34, dice
textualmente: “Y habló YHVH a Moisés diciendo:
Habla a los hijos de Israel y diles: A los quince días de
1
este mes séptimo (Tishri, del calendario Hebreo) , será
la fiesta solemne de los Tabernáculos a Jehová por
siete días”.

La fiesta de los Tabernáculos se conoce también como


de las Cabañas, de las Enramadas (en Hebreo: Suká).
Jesucristo nació en el primer día de esa fiesta (15 del mes
de Tishri).

En nuestro calendario occidental (Juliano- Gregoriano),


el mes de Tishri va de Septiembre a Octubre (estación:
otoño), pues los dos calendarios no coinciden ni en fechas
ni en celebraciones festivas.

El calendario Hebreo lo creó Dios para dar a conocer los


tiempos proféticos (sus fiestas), los cuales les sirven de
1
En el calendario gregoriano corresponde entre el mes de septiembre
y octubre.
señales a los hombres para los diferentes eventos que el
Supremo Creador, llevará a cabo para salvación de la
humanidad; por ejemplo: “La fiesta de los Tabernáculos,
en la que Jesucristo nació”. “La Pascua” (no confundir
con Semana Santa), en ella murió el Mesías, a la mitad de
la semana (Miércoles); y no Viernes como lo han
enseñado.

El calendario que se conoce es de origen babilónico-


romano, por eso no registra las fiestas solemnes de Dios,
que están en el libro de Levítico, capítulo 23, sino las
fie stas pag an as d e R o ma, co mo se me n cio n ó
anteriormente.

Aquí no se trata de contender con nadie, ni con ningún


sistema religioso, se trata es de revelar la verdad escrita
por Dios en la Biblia que es su palabra; todo con un fin,
que no se continúe venerando a los dioses de las tinieblas
(Satanás y sus ángeles caídos), creyendo de buena fe que
se está honrando al Dios de la Biblia.
¿DONDE NACIO CRISTO JESUS?

Jesucristo nació en Belén Efrata. Belén está situado a unos


8 Km al sur de Jerusalén, y es uno de los pueblos más
antiguos de Palestina.

Su nombre en hebreo es: Bet Lejem que significa: Casa del


pan y alabanza. (Bet = Casa) (Lejem = pan y alabanza).

Se le denominaba Belén, Efrata, por las muchas cuevas


situadas al este de la ciudad, donde se criaban y
guardaban los corderos para los sacrificios que hacía el
pueblo judío hasta la muerte del Mesías.

Allí no había presencia del buey, ni de la mula, como lo ha


enseñado la iglesia de Roma.

Al ser interrogados los principales sacerdotes y los


escribas por Herodes, acerca del nacimiento del Mesías,
le respondieron: en Belén de Judea, porque así está escrito
por el profeta: “Y tú, Belén, de la tierra de Judá, no eres
la más pequeña entre los príncipes de Judá; porque de
ti saldrá un guiador, que apacentará a mi pueblo
Israel”. (Mateo 2: 6)
Jesucristo, el Hijo del Dios Altísimo, debía nacer en una
de esas cuevas, no porque José y María fueran pobres de
dinero, sino para que se cumpliesen las Sagradas
Escrituras, pues Jesús era el Cordero de Dios que venía a
morir por nosotros, para perdón de todos nuestros
pecados.

“He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del


mundo”. Juan cap. 1 vers 29. Además, José era
descendiente directo del rey David.

Véase: Genealogía de Jesucristo, en Mateo, capítulo 1,


versículos 1 al 17, pero como Israel estaba bajo el dominio
de Roma, José no podía ejercer su reinado como hijo de
David; y María era descendiente de Aarón, de la tribu de
Judá.

Como los judíos estaban celebrando la fiesta de Las


Cabañas o de Las Enramadas, ellos construían chozas (y
no pesebres) con ramas de árboles, como se indicará más
adelante; José, por lo tanto, también hizo igual para
acostar al niño dentro de ella, porque dichas ramas
simbolizaban a Dios habitando con los hombres. “He
aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo
llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios
con nosotros”. Mateo, capit. 1, versic. 23.

En la Biblia Reina Valera, el versículo 7, del capítulo 2, de


Lucas, dice: “Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo
envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque
no había lugar para ellos en el mesón”.

Jesucristo no fue acostado en un pesebre, esto es falso.

JESUCRISTO NO FUE ACOSTADO EN


UN PESEBRE
Teniendo en cuenta lo que dice el libro de Juan, capítulo
5, versículo 39: “Escudriñad las Escrituras; porque a
vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y
ellas son las que dan testimonio de mí”. (dice
Jesucristo).

“Escudriñad las Escrituras…” Es investigue, no trague


entero, compruebe por usted mismo si lo que le están
enseñando,como la tradición lo ha venido haciendo, lo
aprueba Dios o no.

Veamos dos versiones de la Biblia traducidas del Hebreo


directamente al español, y la de la Reina Valera:

En la Biblia “EL Reina”, El Pacto Renovado, Versión del


Hebreo al Español, en Lucas, capit. 2, narra que Augusto
César promulgó un edicto en donde todos fueran
empadronados (Censados); José y María fueron de
Galilea a la ciudad de Nazaret. En los vers. 6 y 7 dice: “Y
aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días
de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito,
y lo envolvió en mantos de lino, y lo acostó en una
enramada (en Heb.= Suká), porque no había lugar para
ellos en las posadas”.

En la Biblia EL CÓDIGO REAL, El Nuevo Testamento,


Versión Textual Hebraica, en el mismo capítulo 2 de
Lucas, versículo 7, dice: “Y dio a luz a su hijo
primogénito y lo envolvió con mantas sacerdotales y
lo tenía en su regazo dentro de una Suká, porque no
encontraron sitio para ellos en las posadas”.

En Reina Valera, versión 1960, dice en Lucas, capítulo 2,


versículos 6 y 7: “Y aconteció que estando ellos allí, se
cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a
su hijo primogénito y lo envolvió en pañales, y lo
acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos
en el mesón”.

En la Biblia “HABRIT JADASHAH, El Pacto Renovado,


Nuevo Testamento, edición de 2010, en la página 530,
registra el significado verdadero del Pesebre”, del cual
transcribimos lo que dice a pie de página:
2
Apreciado lector: No es lo mismo decir: “Y lo envolvió en pañales, y lo acostó
en un pesebre”, a decir: “Y lo envolvió en mantos de lino, y lo acostó en una
enramada, que es igual a decir: “Y lo envolvió con mantas sacerdotales, y lo
tenía en su regazo dentro de una Suká.”
Qué es el Pesebre

“Las versiones tradicionales traducen el texto de Lucas 2:


7, así: “Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en
pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar
para ellos en el mesón”.

En esta versión se deja Sukkat, ya que hay registros


históricos que para este tiempo se estaba celebrando la
fiesta de Sukkot. Y allí lo que había eran las ramas (Lulav)
de celebración de la fiesta.

La palabra pesebre, según el Diccionario hebreo y el de la


lengua española, la definen de la siguiente manera:

Pesebre. (Del lat. Praesepe). M. Especie de cajón donde


comen las bestias. 2. Sitio destinado para este fin. 3.
Asistir con frecuencia y facilidad donde les dan de comer.

Ahora el pesebre aquí mencionado se encontraba en un


establo, como lo define el diccionario de la lengua
española.

Lucas 2 : 16. Mt. 2 : 11.

Establo. (Del lat. Stabulum). M. Lugar cubierto en que


se encierra ganado para su descanso y alimentación.

Este principio de la palabra “pesebre” es una falsa


interpretación ridiculizante, que dio el obispo católico
Francisco de Asís a la Sukkat, para desvirtuar el
principio ritual hebreo de esta celebración y desligarse
totalmente de las costumbres Yehudim (Judías).
Además, no encontraron lugar en el mesón (algo como un
hotel) porque todos estaban celebrando la fiesta de
Sukkot”.
SIGNIFICADO ESPIRITUAL DE LA FIESTA
DE SUKKOT O DE LOS TABERNACULOS
Sukkat : Tabernáculo.

Tabernáculo: Tienda, choza, habitación, cubierta.

Sukkot : Época de regocijo porque después del tiempo


del arrepentimiento y del perdón, venía el gozo de saber
que nuestros pecados habían sido perdonados, y poder
caminar con Dios, conocerle y obedecerle.

En lo espiritual: La tienda es el cuerpo físico, que es una


morada temporal para nuestra alma y espíritu.

Proféticamente: Sukkot es la fiesta que nos enseña sobre


el Reino del Mesías, y el gozo de estar en ese Reino para
siempre.

La fiesta de Sukkot, o de los Tabernáculos, o Cabañas, o


Enramadas, equivale a decir: “Dios morando con los
hombres”, se celebraba por siete días, del 15 al 21 del mes
séptimo (Tishri).

En la celebración de dicha fiesta, los judíos, por mandato


de Dios, usaban cuatro clases de ramas con las cuales
hacían las cabañas: “Y tomarán el primer día (15 de
Tishri) ramas con fruto de árbol hermoso (etrog:
limón), ramas de palmeras (lulav: datileras) ramas de
árbol frondoso (hadas: mirto), y sauces de los arroyos
(aravah), y os regocijaréis delante de Jehová vuestro
Dios por siete días.” (Levítico, cap. 23, vers. 40)

RAMAS PARA LA SUKKA Y SU SIGNIFICADO


CON EL CUERPO HUMANO

Palmeras = Columna vertebral


Limón = El alma
Mirto = Los ojos
Sauce = Los labios

Las ramas de la Sukka como se puede ver, representaban


al género humano: “Dios habitando con nosotros”, por
eso su nombre: Emanuel (Mateo, cap. 1 vers. 23); de ahí
que Jesucristo no podía nacer en otro sitio fuera del ya
citado, porque él no es extranjero en este mundo, y a una
posada (Hotel), va quien no reside en ese lugar.
3
Fue envuelto en mantas sacerdotales, o mantos de lino,
porque Jesucristo es Rey y Sumo Sacerdote.

Jesucristo es el Rey de los Judíos, y también del universo:


“¿Dónde está el Rey de los Judíos, que ha nacido?”
(Mateo, cap. 2, vers. 2).
3
NOTA.- El lino es una fibra natural de origen vegetal, como el Cáñamo o el
algodón. Se cultivaba en el antiguo Egipto, en el siglo IV antes de Jesucristo.
Jesús usaba prendas de vestir de esa fibra, pues él era Rabino = Maestro. Era
muy usada por los reyes de la antigüedad, tanto por su clase como por su costo
económico.
Y es también Sumo Sacerdote (Sumo Pontífice).

En Hebreos, cap. 5, versic. 9 y 10, dice: “Y habiendo sido


perfecto (Jesús), vino a ser autor de eterna salvación
para todos los que le obedecen; y fue declarado por
Dios SUMO SACERDOTE según el orden de
Melquisedec.” (Melquisedec = Rey de Justicia).

No hay otro Rey, ni otro SUMO SACERDOTE (Sumo


Pontífice), porque Jesucristo murió y resucitó para
nunca más morir.

Dice en la Biblia Reina Valera, que Jesús fue envuelto en


pañales (no especifica la clase), que María su madre “lo
4
acostó en un pesebre porque no había lugar para ellos
en el mesón”. Ya vimos lo que significa pesebre.

Ahora pregúntese: ¿Siendo Jesucristo el Salvador del


Mundo, el Rey de los Judíos, el Padre Celestial iba a
permitir que su Hijo naciera en medio del estiércol, de las
moscas, de malos olores y demás desechos orgánicos de
los animales?

Recuerde: Las ramas de la Sukka lo representaban a


usted, y su familia (Jesucristo habitando con nosotros).
Jesucristo, naciendo en el pesebre: ¿Las moscas, los
desechos orgánicos de esos animales, los malos olores,
4
“Lugar cubierto en que se encierra ganado para su descanso y alimentación”.
etc. lo estaban representando a Ud. y su familia?
¡Piénselo bien, por favor!

LAS SAGRADAS ESCRITURAS SÍ


REGISTRAN LA FECHA Y LA FIESTA DEL
NACIMIENTO DEL MESIAS
Los documentos originales de donde tradujeron la Biblia,
tienen registrado tanto la fecha como la fiesta del
nacimiento del Mesías (Levítico, cap. 23, vers.33 y 34;
versión Biblia Reina Valera, 1960).

Citando de nuevo la Biblia HABRIT JADASHAH, en la


página 567 del Glosario, dice: “Sukkot. (Sucot) la Fiesta
de las Cabañas o de las chozas. Celebra los cuarenta años
que el pueblo de Yisrael vivió en sukatot (tiendas) en el
tziah (desierto) cuando salieron de Mitzrayim (Egipto)
hacia Eretz Yisrael (tierra de Israel). También se celebra
el nacimiento de Yashúah (Jesús) en el primer día de
Sukkot. Luc. 2 : 12. Es una de las tres fiestas en que a los
de Yisrael (Israel) se les requería subir a Yerushalayim
(Jerusalén). (Juan. 7 : 2).

Y la última por celebrarse. Zekaryahu (Zacarías) 14: 16-


21)”

Como se puede apreciar, intencionalmente fue ocultada


la verdad sobre el nacimiento del Mesías, con el fin de
poder establecer las fiestas paganas e idolátricas de
Roma, que no son en honor al Salvador del Mundo.
EL nació en Otoño, no nació en Invierno. En los países
del hemisferio norte, el invierno es con nieve, y en Israel,
desde Noviembre, guardan los ganados protegiéndolos
de las frías noches, porque ya se acerca el invierno.

Cristo Jesús nació, vivió y murió en esa nación, y todos los


acontecimientos se sucedieron en esas regiones, NO en
sitios como Colombia, Ecuador, Venezuela, etc. Aquí no
cae nieve, lo más que llega a caer es granizo.

Comprobando con la Biblia, que es la palabra de Dios, en


Lucas, capítulo 2, versículo 8, dice: “Había pastores en la
misma región, que velaban y guardaban las vigilias de
la noche sobre su rebaño”.

¿Y si velaban y guardaban las vigilias de la noche, lo


estarían haciendo en noches de crudo invierno, nevando
fuertemente? ¿Sí hallarían pasto bajo la nieve?

La Biblia Reina Valera, la que fue traducida al griego por


Erasmo de Rotterdam, buscando corregir errores de la
vulgata latina, y de esta fuente vierten versiones como la
Reina Valera, la Nacar Colunga entre otras,
desenfocando de esta manera el contexto cultural,
sociológico y religioso del pueblo judío, el cual hablaba
principalmente hebreo; por lo tanto los documentos
originales fueron escritos en ese idioma, porque
Jesucristo era Judío, no era Griego y mucho menos
Italiano; las traducciones sucesivas a lengua española las
realizaron clérigos católicos como Casiodoro de Reina y
Cipriano de Valera; ellos por lo tanto, omitieron, en
algunos pasajes bíblicos, datos importantes, para poder
acomodar sus festividades paganas; no olvide que esa
iglesia nació en Roma, NO la fundó Cristo Jesús. Fue
fundada por hombres, guiada por hombres, sin presencia
del Espíritu Santo de Dios.

Dios no engaña a nadie. EL no ha ordenado cristianizar


fiestas paganas como la Navidad, Reyes Magos, y
muchas otras, que usted posiblemente ignora; donde se le
rinde culto al rey de las tinieblas y a dioses ajenos,
representados en imágenes de santos y vírgenes; es de
suponer, entonces, que los traductores sí conocieron la
fiesta y la fecha del nacimiento de Jesucristo; (15 de
Tishri, fiesta de las enramadas, en otoño), pero la
ocultaron para ajustar la Biblia a sus costumbres
paganas; por eso nos hemos tomado el trabajo de
confrontar varias versiones o traducciones de ella para
que sea conocida la verdad como Dios ordena .

En el mundo es muy común decir: “El que


inconscientemente peca, inconscientemente se
condena”.

En el Código Civil colombiano, el Artículo Noveno dice:


“La ignorancia de las Leyes no sirve de excusa; es un
deber general de obediencia del Derecho”.

Y la Biblia dice en Oseas, capítulo 4, vers. 6: “Mi pueblo


fue destruido, porque le faltó conocimiento” (es
aceptar la mentira como verdadera, como también
ignorar la verdad).
En la Biblia no dice que Jesucristo nació el 24 de
diciembre, a las 12 de la noche; tampoco dice que se
repartieron regalos por su nacimiento; ni que María, su
madre, tenía lista la Cena de Navidad; esa es una
costumbre pagana, no fue instituida por Dios. En ningún
pasaje de la Biblia traducida directamente del hebreo al
español se lee que los discípulos de Jesucristo le
celebraran su nacimiento; que los sabios de oriente
fueran tres; tampoco magos, como lo dice la Reina
Valera; más aún, no dice que se llamaban Melchor,
Gaspar y Baltazar. Todo esto no es más que varias de
tantas fábulas y mentiras que Satanás trajo a los hogares
del mundo entero a través de la religión tradicional; lea
bien la Biblia y verifique si en alguna parte de ese capítulo
1, versículo 18, de Mateo, aparecen el buey, la mula o algún
otro animal.

ORIGEN DEL TERMINO “NIÑO DIOS”


En el año 1229, en el Concilio de Valencia (España), la
iglesia tradicional prohibió oficialmente leer la Biblia;
esto se hizo con el fin de mantener oculta la verdad de
Dios, y así imponer sus propios dogmas como el culto de
“La adoración a María y el niño”, que es la veneración más
antigua del mundo. La “adoración a María” proviene de
la religión Babilónica, y la religión tradicional le llama “La
Reina del Cielo”.

La adoración a la Reina del Cielo (Virgen María) y el niño


dios, es de origen satánico, nacida en Babilonia, cuna de la
idolatría.
La Biblia enseña en Génesis, capítulo 10, versículo 1, en
adelante, que Noé tuvo tres hijos: Sem, Cam, y Jafet, a los
cuales les nacieron hijos después del diluvio. De los tres,
Cam era negro. Los hijos de Cam fueron: Cus, Mizraim,
Fut, y Canaán.

En el versículo 8 del mismo capítulo, dice: “Y Cus


engendró a Nimrod (nieto de Cam), quien llegó a ser el
primer poderoso en la tierra. Versículo 9: “Este fue
vigoroso cazador delante de YHVH; por lo cual se
dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de
YHVH”5. Versículo 10: “Y fue el comienzo de su reino
Babel…”

Nimrod se estableció en la llanura de Sinar (Sur de Irak),


y era adorado como un dios. Dicen que, de acuerdo a
unos escritos antiguos, Sem mató a Nimrod para acabar
con esa idolatría; y que Semíramis (madre- esposa de ese
rey), para perpetuar su memoria, dijo que Nimrod no
había muerto, sino que había ascendido al Cielo,
convirtiéndose en el dios sol. Basados en esto, los
sacerdotes del mitraismo babilónico, los adoradores de
Nimrod, establecieron un calendario solar, dividiendo el
año en cuatro cuadrantes: El solsticio de invierno, que era
el renacimiento del sol. El solsticio de verano, que era el
día más corto del año; y los equinoccios de otoño y
primavera.
5
Nombre original de Dios en Hebreo. Se escriben las consonantes y se pronuncia
como “Yaue”. Después traducido como Jehová.
Posteriormente, los romanos, a través del emperador
Julio César y el papa Gregorio XIII, adoptaron este
calendario tomando el nombre de “Calendario Juliano
Gregoriano”; pero básicamente es el calendario
babilónico de adoración al dios sol. Al morir Nimrod,
Semíramis, su madre, –esposa, estaba embarazada
(estado que denominaron “La inmaculada concepción”)
y la explicación que dio fue: Que Nimrod la embarazó con
los rayos del sol y de ella nació el reencarnado Nimrod
como su hijo Tammuz, llamándolo por lo tanto: “niño
Dios”, porque era la semilla prometida, el “Salvador del
Mundo” y su cumpleaños, en el antiguo calendario
babilónico, es el 25 de Diciembre, en pleno invierno.

A Semíramis la llamaban también: La madre de dios, la


divina madre, la reina del cielo.

Cuando la religión romana convino dejar como fecha de


nacimiento del Mesías el 25 de diciembre, aplicó el
término “niño Dios” a Jesús recién nacido; pero tenga en
cuenta que el Creador nunca ha sido niño dios, y
Jesucristo no nació como Dios sino como hombre: “Y
Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para
con Dios y los hombres.” (Lucas, cap. 2, vers. 52)
porque así lo estableció El Padre en su Plan de Salvación,
6
para darle al diablo en la cabeza.

A este respecto, en el libro de Filipenses, capítulo 2,


versículos 6 al 8, Biblia “EL REINA” (versión La
6
“Y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya;
ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”, Génesis, 3:15, Biblia
Reina Valera.
Restauración del Pacto), dice: “El cual siendo en forma
de Elohym (Dios), no estimó el ser igual a Elohym
como cosa a qué aferrarse, sino que se despojó a sí
mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a
los hombres; y estando en la condición de hombre, se
humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la
muerte, y muerte en la viga de ejecución “.

El culto de adoración a la madre y al niño, ha tenido


diferentes nombres desde Babilonia y ha llegado hasta
nuestros días, con la religión tradicional que los
cristianizó como se conoce: “La virgen maría y el niño
Jesús”.

En Asiria se le llamó Istar a la madre, y Tamuz a su hijo.


En Fenicia se le llamó Astarté, y al hijo: Baal.
En Egipto se le llamó Isis, y al hijo: Osiris u Horus.
En Grecia se le llamó Afrodita, y al hijo: Eros.
En Roma se le llamó Venus, y al hijo: Cupido.

En la era contemporánea las estatuillas o imágenes de “la


virgen maría”, tienen diferentes nombres, según su
función o su lugar geográfico, a las cuales se les tributa
culto con oraciones, velas encendidas y promesas. Eso es
idolatría8. Esto crea una gran confusión entre las gentes
con la verdadera María (Miriam, en hebreo, la real madre
carnal de Jesucristo), quien, en vida, siempre se sometió a
9
Jesús quien es uno en El Padre Celestial y jamás permitió
adoraciones, cultos, títulos o veneraciones10. Todos los
títulos y reconocimientos dados a María les fueron dados
por el ángel, enviado por Dios, y, meses más tarde, al
visitar a su prima Elizabeth, quien la exaltó bajo
presencia e inspiración del Espíritu Santo que provocó el
salto de alegría de su criatura (Juan, El Bautista) en su
vientre. María jamás se autoproclamó ningún título o
atribución; por lo contrario, ella se llamó humilde sierva
de Dios (Lucas, 1:39–56). Además, en ninguna parte de la
Biblia, la palabra de Dios pide que se le rinda culto a
María y al niño Jesús; esa adoración, entonces, va dirigida
a Satanás y a sus demonios.
7
La gran distorsión de la Palabra Bíblica respecto a María, ha surgido de una
errada interpretación de los siguientes dos versículos de Lucas:
a.- Que el ángel Gabriel, enviado por Dios, saludó a María con estas palabras:
"Salve muy favorecida, el Señor es contigo; bendita tú entre todas las
mujeres" (Lucas, 1,28).
b.- "Todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho
en mi maravillas el Todopoderoso" (Lucas 1, 48-49). Nótese que el
evangelista testimonia la honra que Dios le concedió a esta virgen israelita,
escogiéndola como madre terrenal del Salvador del Mundo; y que inspira,
como mujer, la admiración general de los ángeles y de los hombres (similar,
en otro nivel, a Moisés o David, preferidos de Dios, a quienes tampoco se les
adora o se les rinde culto); también se destaca la manera como se cumple la
profecía de Isaías: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el
principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero,
Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz” (Isaías 9:6)); y “Por tanto, el
Señor mismo os dará señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le
pondrá por nombre Emanuel” (Isaías 7:14), profecía contenida en el Antiguo
Testamento. Según esta palabra de Dios, María o Miriam, era tan especial
que fue la única mujer seleccionada por el Altísimo para concebir a su Hijo
Unigénito, la cual tuvo el privilegio de engendrar no de hombre sino, en
forma directa, por el Espíritu Santo. Por lo tanto, negar o denigrar de este
misterio conlleva unas implicaciones muy graves frente al Padre, Cristo Jesús
y el Espíritu Santo. Otra cosa, muy distinta, es el error inexcusable de que,
con base en estos textos, se ha pretendido divinizarla, lo cual adquiere un
significado y una actitud enormemente diferentes y contrarias a la Ley y
voluntad de Dios (ver (Éxodo 20:4-5). Para colmo se le tributa culto y adora en
estatuas de yeso, piedra o madera, que ni ven ni oyen ni entienden; y las
cuales ni siquiera corresponden a la imagen física que tuvo la madre de Jesús
en la tierra, algo que es más grave aún, porque el engaño es doble. Esta
manipulación deja en claro la idolatría, pues se está adorando a otra cosa
muy diferente de María, a la que tampoco se le puede adorar o tributar culto
porque se trata de un ser humano que ya murió y Dios en la Biblia prohíbe
también invocar a los muertos (Reina Valera, 1960, Levítico, 20:27: “Y el
hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la
adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos”).
Aquí cabe recordar que el llamado dogma de la asunción de la virgen
–mediante el cual se argumenta que “subió en cuerpo y alma al Cielo”– es
inventado, no está en la Biblia. Eso es adulterar la palabra de Dios, un asunto
en extremo gravísimo (el subrayado es nuestro).
8
"No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo,
ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas,
ni las honrarás, porque yo soy YHVH (“Yagüe”) tu Dios fuerte, celoso" (Éxodo
20:4-5, el subrayado es nuestro).
9
“Los discípulos en el Cenáculo oraban al Señor en compañía de la madre de
Jesús (Hechos, 1:12-16: “Todos estos perseveraban unánimes en oración y
ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos”).
10
En las bodas de Caná, de Galilea, la madre de Jesús, (María) dijo a los
sirvientes: “Haced lo que Él os diga”. (Juan, 2: 1-11). Este pasaje también se
suele usar para presentar a María, o Miriam, como intercesora, lo cual
justificaría su papel y su devoción. Sin embargo, hay en la Biblia palabra de
Dios, que aclara esto:
1.- Cuando Jesús declara en Marcos, 3: 31-35: “Mi madre y mis hermanos son
todos aquellos que hacen la voluntad de mi Padre Celestial (la voluntad de El
Padre, por lo tanto, es que sólo se le adore a ÉL de manera exclusiva, por
encima de todas las cosas: Ver en Éxodo, 23; 32-33; Deuteronomio, 6: 13; y
10:20; 1 Samuel, 7:3; Isaías, 30:22; Lucas, 4:8; Mateo, 4:10; 2 Corintios, 2:11;
y 11:14).
2.- Cuando el Señor especifica en la Biblia que el único intercesor entre Dios y
los hombres es Jesucristo, 1 Timoteo, 2:5: “Porque hay un solo Dios, y un
solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”, su hijo, El
Mesías. Jesucristo dijo: “Vosotros, pues, oraréis así: 'Padre nuestro que estás
en los cielos [...]”. También dijo: “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie
va al Padre sino por mí. [...] Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré”. (Mat.
6:9; Juan 14:6, 14). Hay gente, sin embargo, que se arrodilla, se inclina, pide y
reza, con veladora incluida, a las imágenes religiosas. Eso es idolatría, y,
además, desconocer la misión salvadora de Jesús.
LA VISITA DE LOS MAGOS
Otra mentira más: En el capítulo 2, del libro de Mateo,
11
aparece un título: “La visita de los magos” , a los que la
iglesia tradicional les puso los nombres de: Melchor,
Gaspar, y Baltazar. La pregunta que usted debiera hacerle
a los ministros de esa iglesia es: ¿Dónde aparecen esos
nombres en las Sagradas Escrituras?

Además, ni eran tres, ni eran magos, aunque la Biblia en


Mateo, Cap. 2, vers. 11, dice: “… y abriendo sus tesoros, le
ofrecieron oro, incienso y mirra”. Se supone que por
esos tres artículos, los traductores aludieron ser tres los
magos.

En la Biblia Nuevo Testamento HABRIT JADASHAH: El


Pacto Renovado (traducción hecha directamente del
Hebreo al Español), en el mismo capítulo 2 de Mateo, el
título es: La visita de los Jajamim, (la visita de los
sabios).

11
Al comienzo la Biblia no traía títulos; estos fueron introducidos después en la
organización de las versiones difundidas.
Eran sabios, estudiosos, hombres espirituales,
descendientes de la tribu de Benjamín, venidos de
oriente, de las regiones de Babilonia; ellos eran
astrónomos (relativo a la astronomía), no astrólogos (la
astrología es satánica, viene del Segundo Cielo que es
donde habita Satanás (leer 2ª Reyes, 23: 5). El Segundo
Cielo es el espacio sideral donde están los planetas: el sol,
la luna, las estrellas, etc., ya que Daniel les había
profetizado a los sabios antes de morir, que sus
consejeros y sabios debían estar pendientes, porque el
nacimiento del Mesías sería avisado a través de las
estrellas; como había sucedido con Abraham, por medio
de los hombres sabios de Nimrod. A ellos les había sido
revelado que en Jerusalén había nacido “El Rey de los
Judíos”; y por esa revelación dada por Dios, fueron
movidos a cruzar el desierto hasta llegar a Jerusalén.

La Biblia no señala el número de ellos, pero eran muchos


los que visitaron al niño. Viajaban en caravanas porque en
el desierto eran numerosos los asaltantes y tres no se
arriesgaban a viajar solos; y menos con grandes riquezas,
como las que ellos le llevaban al rey de Israel: Jesucristo.
Cuando el profeta Daniel murió, encargó a sus amigos le
llevaran esos tesoros al Mesías, los que sirvieron para que
los padres terrenales de Jesús pudieran vivir sin
problemas económicos en Egipto, hasta que Dios avisó a
José regresar nuevamente a Nazaret, porque Dios es el
que provee para toda necesidad.

Citando la misma Biblia HABRIT JADASHAH, en la


página 531, define la palabra mago así: “En la religión
12
Zoroástrica , se dice del individuo de la clase
sacerdotal que conocía toda clase de artes mágicas”.

Esto nos muestra todo lo contrario a los sabios que


esperaban lo dicho por Daniyel, y estudiaban las estrellas
para ir a dejar los tesoros de Daniel al Mashíaj Ben David
(al Mesías, como el Hijo de David).”

En la representación de los pesebres, la religión


tradicional ha dado a entender a la gente que los reyes
magos visitaron al niño recién nacido, y eso no es así; pues
a ese momento, ya Jesús debía tener alrededor de 2 años
de edad. “Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de
sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él”. (Lucas, cap.
2, vers. 40).

Veamos lo que dice el libro de Mateo, en el capítulo 2,


versículo 16: “Herodes entonces, cuando se vio burlado
por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos
los niños menores de dos (2) años que había en Belén y
en todos sus alrededores, conforme al tiempo que
había inquirido de los magos”.
12
Zoroastrismo: “Religión de origen persa elaborada por Zoroastro a partir del
mazdeísmo”.
CÓMO COMENZÓ LA TRADICIÓN DE
HACER EL PESEBRE
La idea nació de un hombre llamado Giovanni
Bernardone, más conocido como” San Francisco de Asís”.

Él quiso que la gente comprendiera el amor de Jesús y


cómo vino al mundo. En la navidad de 1223 en un pueblo
de Italia, hizo una representación viviente del nacimiento
de Jesús.

Preparó un establo (ya conoce Ud. el significado de esa


palabra) e invitó a personas del pueblo: hombres,
mujeres, niños y animales, viniendo ellos con antorchas
encendidas; como hacía mucho frio esa noche, en vez de
colocar un niño de verdad, colocaron una estatua de
madera, en semejanza del Niño Dios. Eso no se hizo en un
templo, sino al aire libre. Esta devoción fue relatada por
Tomás de Celano.

Se dice que San Francisco de Asís se acercó y besó los pies


de esa imagen, ella le estiró los brazos y le sonrió. Los
franciscanos italianos continuaron con esas
representaciones en Diciembre de cada año, no para
recordar el nacimiento de Jesús, sino para recordar el
milagro cuando la estatua le sonrió a Francisco de Asís.

El rey Carlos III de España, fue quien introdujo la moda


de los pesebres en ese país; aquella idea gustó mucho y
empezaron a hacerse representaciones por toda Italia. En
los siglos XIV y XV, en la ciudad de Nápoles, empezaron a
hacer las primeras figuras que representaban el
nacimiento de Jesucristo. Posteriormente en los siglos
XVII y XVIII esa costumbre se extendió por toda Europa.

En Francia, durante el reinado de Luis XIV, los


Carmelitas de Arlés y los Cartujos de Avignon, fabricaron
muchos nacimientos, inundando el mercado con tales
figuras que la gente compraba, y, por supuesto, los
religiosos eran los que se enriquecían aprovechando la
ignorancia de las personas. En Nápoles a finales del siglo
XV, las figuras del pesebre las reprodujeron en barro.

En la Biblia no se enseña adquirir estatuas, ni hacer el


pesebre para colocarlo en casa, eso se llama idolatría; y
Dios castiga fuertemente ese pecado, porque Él no
comparte su gloria con nadie, y mucho menos con las
tinieblas. “Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no
daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas”. (Isaías,
cap. 42, ver. 8).
En la Biblia Católica DIOS HABLA HOY, en Éxodo,
capítulo 20, versículos 3 al 6, la palabra del Señor dice:
“No tengas otros dioses (vírgenes ni santos) aparte de
mí. No te hagas ningún ídolo ni figura de lo que hay
arriba en el cielo, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni
de lo que hay en el mar debajo de la tierra. No te
inclines delante de ellos, ni les rindas culto porque yo
soy el Señor tu Dios, Dios celoso, que castiga la maldad
de los padres que me odian, en sus hijos, nietos y
bisnietos, pero que trato con amor por mil
generaciones a los que me aman y cumplen mis
mandamientos”.

La tradición del pesebre es absolutamente anti bíblica,


traída a América y al Nuevo Mundo por los frailes,
cuando los españoles colonizaron estas tierras.
Jesucristo sí nació, sí vino al mundo pero no en época
decembrina (en invierno) como lo han enseñado;
recuerde, ÉL nació en Otoño, en la Fiesta de los
Tabernáculos o de Sukkot, el día 15 del mes de Tishri, que
va, en el calendario occidental, de Septiembre a Octubre.
LA NOVENA DE AGUINALDOS O AL
NIÑO DIOS
Fue creada por Fray Fernando de Jesús Larrea, nacido en
Quito, Ecuador, en el año 1700, para recordar los nueve
meses de embarazo de María, la madre de Jesús.

Es una costumbre muy arraigada en Colombia, Ecuador y


Venezuela. Está relacionada con la festividad de la
Navidad, y es equivalente a la fiesta de Las Posadas
(Novenario) en Méjico, que también se celebra en
Colombia.

Originalmente se trataba de una oración rezada durante


nueve días en la época de los aguinaldos (previa a la
Navidad). Los romanos hacían nueve días de duelo por
sus difuntos; la iglesia romana tomó esa costumbre y la
introdujo creando la “Novena a las ánimas del
Purgatorio”, que por muchos años se ha venido haciendo
después de la muerte de una persona, según parece, para
ayudarle a esa alma a salir de penas.

Lo más vil de toda esta tradición es hacer la novena de


aguinaldos o al niño dios.
Aquí surgen varias preguntas al respecto:

1.- A quién se le hace novena:

¿A una persona que muere?

¿A una persona que nace?

2.- Quién dice la verdad: ¿Dios o los hombres?

¡Reflexione!

Cuando Jesucristo nació, José y María no le hicieron


novenario, ni los sabios cuando le trajeron presentes; y
mucho menos los apóstoles cuando él murió. En el libro
de Mateo, capítulo 27, versículos 57 al 60, dice: “Cuando
llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea,
llamado José, que también había sido discípulo de
Jesús”. Este fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús.
Entonces Pilato mandó que se le diese el cuerpo. Y
tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sábana
limpia, y lo puso en su sepulcro nuevo, que había
labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran
piedra a la entrada del sepulcro, se fue”.

La tradición romana ridiculiza a Jesucristo, naciéndolo


cada año, en Diciembre; y matándolo en Semana Santa. El
que nace y muere es el dios de ellos, el dios sol que
simboliza a satanás, el dios del estiércol y de las moscas.
El verdadero Jesucristo está vivo y es real; y su venida
como “Ladrón en la noche” (sin previo aviso) está a las
puertas, aunque usted no lo crea, él evacuará de la tierra a
todos los que han creído a su palabra, y han sido lavados
por su sangre; los que han tenido con el Espíritu Santo
una relación muy íntima, no con ídolos ni dioses falsos
(santos y vírgenes).

PAPA NOEL
Otro personaje más que aparece en la escena del pesebre
en la Navidad y que no es bíblico (La Biblia no lo registra);
tiene nombres como: San Nicolás, Santa Claus, Papá
13
Noel , etc. el cual es representado como un viejito
pascuero, colacho, regordete y bonachón.

BREVE HISTORIA DE PAPA NOEL


Existen alrededor de esta figura navideña, diferentes
historias que relatan cómo surgió. Hemos tomado una de
ellas, la de San Nicolás de Bari, que fue un sacerdote
católico nacido en Lycia (Turquía), se consagró como
sacerdote y ejercía en un monasterio en Turquía, fue
nombrado Obispo; en Mira (Turquía). Falleció el 6 de
Diciembre del año 345, después de Cristo. El nombre de
PAPA NOEL nació de este personaje que sí existió
realmente; era de familia muy adinerada, fue muy
13
Noel: Nombre de origen latín que significa “Nacimiento”; entonces “Papá
Noel” significa: “Papá Nacimiento”.
popular, porque desde muy niño ayudaba a los pobres
repartiendo sus riquezas, no solo en Diciembre sino en
todo tiempo.

El color rojo del vestido se debe al color de las vestiduras


de los obispos, y aunque era turco, en 1807 los católicos
llevaron el santo a Bari, y allí lo proclaman San Nicolás de
Bari, 1462 años después de su muerte. En 1823, se mezcló
a este personaje con el dios odín o wotán (dios de los
vikingos) que viajaba en trineos jalados por renos.

El caricaturista germano- estadounidense Thomas Nast,


nacido el 27 de Septiembre de 1840 y fallecido el 7 de
Diciembre de 1902, trabajó para la revista Harper de 1862
a 1886; fue el creador de Santa Claus, regordete de mejillas
coloradas, barba larga y blanca, de aspecto risueño y
simpático, lo que se convirtió en el centro de atención de
la revista “Harper´s Weekly”, y de allí saltó a las vidrieras
de grandes centros comerciales.

En 1931 Coca cola encargó a esa revista que dibujara un


Papá Noel para su campaña navideña. Lo creó
agregándole el gorro del dios Odín, botas negras (de los
duendes), guardando el color rojo de su traje, pues era un
Obispo el original (San Nicolás), creando la idea que es el
que va en el trineo dando regalos y con una coca cola en la
mano, deseando “Feliz Navidad” (Ho, Ho, Ho). Los
nombres de los renos que jalan el trineo de Papá Noel son:
Rudolph, Donner, Blitcher, Cometa, Cupido, Brillante,
Centella, y Zorro.

Tradicionalmente el Papá Noel nunca entra por la puerta,


entra por la chimenea, por el ático o por cualquiera otro
lugar, a dejar supuestamente los regalos; pues aunque a
usted le parezca ridículo, ese gesto tiene un significado
espiritual; porque el único que entra de esa manera es el
ladrón, y la Biblia dice en el libro de Juan, 10:1 “Les
aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de
las ovejas, sino que salta por otro lado, es un ladrón y
un asaltante”. Y luego dice en el capítulo 10, versículo 10:
“El ladrón no viene sino para hurtar, y matar, y
destruir; Yo he venido para que tengan vida, y para que
la tengan en abundancia”.

Darle importancia a Papá Noel, al igual que al niño dios,


es robarle la gloria a Dios, porque la Biblia no habla de
ninguno de los dos; y la Navidad no es para glorificar a
Dios sino a Satanás por sus mentiras.
Dígale NO a EL (a Papá Noel), y dígale SÍ a Cristo Jesús,
dejando que entre por las puertas de su corazón, de su
vida, de su hogar, y de su familia.

ORIGEN DEL ÁRBOL DE NAVIDAD

En la Biblia se llama “Árbol Frondoso”.

El primer árbol de Navidad fue decorado con sangre.


Desde antes de nacer Jesús, había una práctica pagana de
adoración al árbol frondoso. Veamos el libro 1ª. Reyes,
cap. 14, vers. 23: “Porque ellos también se edificaron
14
lugares altos, estatuas, e imágenes de Asera , en todo
collado alto y debajo de todo árbol frondoso” (hoy,
árbol de Navidad).

1ª. Reyes, capítulo 16, versículo 33: “Hizo también Acab


una imagen de Asera, haciendo así Acab más que todos
los reyes de Israel que reinaron antes que él, para
provocar la ira de Jehová Dios de Israel.”

La leyenda del árbol de Navidad se remonta a la Alemania


pagana de mitad del siglo VIII (antes se llamaba
Germania), donde se realizaban dos ritos al árbol.

El primer ritual era al dios odín que se le adoraba en torno


de un roble consagrado a ese dios. A manera de tributo, se
le ofrendaban las vidas de los prisioneros de guerra y sus
cabezas se colgaban en el árbol en agradecimiento a ese
dios. Con el tiempo, esas cabezas se remplazaron por los
adornos que hoy se le cuelgan al árbol.

El segundo ritual se le dedicaba al dios thor, hijo de odín,


que era considerado el más fuerte de los dioses nórdicos,
(hoy hay películas sobre ese demonio, que es otro súper
héroe para los niños, lo que influye en sus mentes para
volverlos más violentos y hasta sanguinarios).
14
ASERA: Diosa de los amorreos ó cananeos, a quien se le dedicaba culto y
adoración en varias regiones del medio oriente; es la misma que hoy se le conoce
con el nombre de “Reina del Cielo” (Virgen María). Con el paso del tiempo, los
nombres de los diferentes dioses que hace referencia la Biblia, han ido cambiando
porque Satanás es muy astuto para confundir a la gente.
A este demonio le quemaban 12 palmas en forma de
pirámide, agradeciéndole a dicho dios por cada mes del
año; y a partir del siglo VIII, estos dos ritos satánicos
fueron cristianizados. El monje San Bonifacio, al conocer
de los sacrificios que se realizaban en el roble antes
15
mencionado, usó el triángulo dedicado a thor , para
transmitirles el concepto de la Trinidad: Padre, Hijo,
Espíritu Santo, en vez de usar la Biblia que es la verdadera
palabra de Dios. Con esto los paganos se convirtieron al
catolicismo y no al Cristianismo; y comenzaron a venerar
el triángulo de palmas como el Árbol de Dios,
venerándolo como el roble del dios odín.

Para el siglo XII, la costumbre era colocar dicho árbol en


los hogares, cambiando con el tiempo, esos adornos por
los que hoy se conocen.
Quizás a usted le cueste trabajo entender lo que significa
espiritualmente plantar (colocar) un árbol de Navidad en
su casa. Tiene derecho a mostrarse escéptico, pero…
Veamos lo que nos dice la palabra de Dios en el libro de
Deuteronomio, capítulo 16, versículos 21 y 22:

“No plantarás ningún árbol para Asera (ya conoce qué


es Asera), cerca del altar de Jehová tu Dios, que tú te
habrás hecho, ni te levantarás estatua, lo cual aborrece
15
La presente edición presenta en minúscula los nombres propios de los dioses
paganos, con el fin de dar énfasis, de modo deliberado y claro, en que estos son
ídolos; que tales dioses no son el Dios verdadero y único, El Señor, creador de los
cielos y la tierra y de todo cuanto existe, al cual sí debemos todo honor y respeto.
Jehová tu Dios”.

En el año 1530, Martín Lutero fue el primero en


cristianizar esa costumbre pagana, adornando el árbol
con velas, nueces, y manzanas, tratando así de explicar
los dones que los hombres recibieron con el nacimiento
de Jesucristo.

Si usted ha consagrado realmente su hogar al verdadero


Dios, (no a un santo ni a una virgen), su hogar es un
“Altar de Jehová tu Dios”, por lo tanto, no lo ofenda
practicando estas costumbres paganas; en
Deuteronomio, capitulo 7, versículo 26, dice muy claro:
“Y no traerás cosa abominable a tu casa, para que no
seas anatema (maldito); del todo la aborrecerás y la
abominarás, porque es anatema”.

Veamos en 2ª. Corintios, capítulo 6, versículo 16 “¿Y qué


acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos?
Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como
dijo Dios: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios,
y ellos serán mi pueblo”.

No es raro que haya congregaciones cristianas, donde su


pastor no tiene autoridad bíblica ni revelación clara
sobre este tema, y coloca el árbol de Navidad en pleno
púlpito, atendiendo más a los deseos del pueblo que a la
revelación de Dios.
En la Biblia se prohíbe la adoración al árbol frondoso,
(plantar árbol de Navidad) porque debajo de ese árbol
hacían prácticas sexuales ilícitas; las mujeres ejercían la
prostitución para un dios como astarot, istar, etc. “No
traerás la paga de una ramera ni el precio de un perro
(homosexual) a la casa de Jehová tu Dios por ningún
voto; porque abominación es a Jehová tu Dios tanto lo
uno como lo otro”. Deuteronomio, capítulo 23,
versículo. 18.

Pero las personas dirán: “No adoramos el árbol de


Navidad”. Y qué dice la Biblia en Éxodo, capítulo 20,
versículo 5: “No te inclinarás a ellas, ni las honrarás;
porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito
(castigo) la maldad (desobediencia) de los padres
sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de
los que me aborrecen…”
¡Claro que Ud. sí se inclina o se arrodilla ante Asera (el
árbol de Navidad), al momento de tomar los regalos del
niño dios para repartirlos entre los miembros de su
familia y sus allegados; allí está honrando a ese demonio.
¡Disculpe, por favor!

Dios ordena destruir esos altares: “Derribaréis sus


altares, y quebraréis sus estatuas, y sus imágenes de
Asera consumiréis con fuego; y destruiréis las
esculturas de sus dioses, y raeréis su nombre de aquel
lugar”. Deuteronomio, capitulo 12, versículo 3.

Pues eso es idolatría y los idólatras no heredan el Reino de


los Cielos, veamos lo que dice 1ª. Corintios, cap. 6, vers. 9-
10: “¿No sabéis que los injustos (los desobedientes) no
heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los
fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los
afeminados, ni los que se echan con varones, ni los
ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los
maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de
Dios”.

Como se puede apreciar, las tradiciones que el mundo


está guardando y cada año repitiéndolas, que tienen
apariencia de ser muy inocentes, especialmente para los
niños, y aún para los mayores, no son otra cosa más que
mentiras de Satanás, y las consecuencias son muy graves.
LOS VILLANCICOS
El cantar “villancicos” viene del siglo XIV, de Alemania.
Originalmente la gente cantaba y bailaba alrededor de
una mujer y su bebé en una cama, simbolizando a María y
al niño Jesús. Posteriormente en Méjico, en el convento
de San Agustín Acolman, se dice que el encargado Fray
Diego de Soria, consiguió que el papa de Roma Sixto V, le
autorizara hacer las novenas y cantar los villancicos,
costumbre traída hasta nuestros días.

LOS ADORNOS NAVIDEÑOS

Otra costumbre pagana heredada de Roma:

Las guirnaldas. Los griegos utilizaron por primera vez


las guirnaldas para adorar a sus dioses, y otorgar honores
a sus ciudadanos. Formaban coronas con hojas de laurel
para simbolizar la fuerza y se le colocaban a los atletas en
honor a Apolo. En Roma representaban autoridad y
eternidad. Los campesinos druidas adornaban sus casas
con coronas de flores como símbolo de protección.
En el siglo XV la tradición de la corona se extendió por
toda la cristiandad.

Las luces. Adornar con luces las calles y las casas, son
tradiciones muy antiguas y hacen referencia a la
disminución de la duración de la luz solar. En el invierno
en Europa, tenían la creencia que se debía encender luces
para ayudar al sol a ganar la batalla contra la oscuridad.

Con el avance de la electricidad, hoy se adornan las casas


y las calles con bombillos de colores.

La estrella. La estrella colocada en la punta superior del


árbol de Navidad, dicen que representa la de Belén, que
llevó a los reyes magos (Sabios de Oriente) donde estaba
Jesús. Dicha estrella representa al dios pagano “Renfán”.
(Hechos, capítulo 7, versículo 43).

Las esferas de colores. Simbolizan la abundancia.

Las campanas. Purifican y son símbolo de alegría y júbilo


navideño. En ninguna parte de la Biblia se menciona el
uso de ellas.

Los ángeles: Simbolizan el amor y la bondad.

Las velas: Simbolizan la purificación y su llama se


enciende como la representación de Cristo, la luz del
mundo.
Regalos: Hacer regalos es una costumbre heredada del
Neolítico, y con las fiestas del culto solsticial entró a
formar parte de la Saturnalia romana, y la Iglesia Católica
también adoptó esta costumbre. De este modo trataron
de hallar alguna similitud entre el paganismo y la religión
cristiana, donde se intercambiaban regalos, pudiendo
tener malos augurios la persona que no cumplía con el
ritual.

Se dijo que era en recuerdo de los regalos que los reyes


magos presentaron al niño Jesús, pero no es así; era una
costumbre oriental al visitar un rey, llevarle regalos; y
recordemos que Jesús es el Rey de la Creación, por lo
tanto ellos no intercambiaron regalos con el Rey de los
Judíos.

Tarjetas navideñas: Costumbre originada en el siglo


XIX en las escuelas inglesas. Los profesores pedían a sus
estudiantes hacer y enviar tarjetas a sus padres. En 1860
se imprimieron las primeras tarjetas y Thomas Nast, el
creador de la imagen de Santa Claus, organizó la primera
venta masiva de ellas en las que aparecía, además del papá
Noel, la frase: “Feliz Navidad”.

El aguinaldo: Costumbre muy antigua que nació entre la


gente del campo, que hacían obsequios de plantas y
frutos verdes a sus dioses, lo que se generalizó hasta hoy
Todos estos adornos, fuera de la pólvora, que en Navidad
se ven, son distracciones que el enemigo usa para cegar
aún más la mente de las personas, para que crean que
están rindiendo culto al Dios verdadero.

Escrito está en la Biblia que es la palabra de Dios, en el


libro de Colosenses, capítulo 2, versículo 8 al 10: “Mirad
que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas
sutilezas, según las tradiciones de los hombres,
conforme a los rudimentos (valoración humana), del
mundo, y no según Cristo. Porque en él habita
corporalmente toda la plenitud de la Deidad (todo el
poder de Dios). Y vosotros estáis completos en él, que
es la cabeza de todo principado y potestad”.

No te justifiques a ti mismo diciendo: “Es que yo no adoro


esa cosas, es solo una tradición de familia, además no veo
nada de malo en eso”. No creas a la mentira como verdad,
ni a la verdad como mentira, mira lo que dice el libro de
Isaías, capítulo 5, versículo 20: “¡Ay de los que a lo malo
dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz
tinieblas; y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo
por dulce, y lo dulce por amargo!”

“No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y


apártate del mal; porque será medicina a tu cuerpo, y
refrigerio para tus huesos”. Proverbios, cap. 3, vers. 7 y 8.
LA CENA NAVIDEÑA
En Roma se hacía una fiesta pagana en la última semana
del año, del 24 al 31 de Diciembre, dedicada al nacimiento
del nuevo sol (sol invictus) y la cosecha; la cocina
gastronómica era abundante dedicada a Saturno, era
toda una semana de fiestas, borracheras, orgías, etc.

En la Edad Media los papas cristianizaron una tradición


pagana de la cultura Celta llamada YULE, que consistía
en quemar un tronco de árbol grande de yule en honor al
nacimiento del nuevo sol, porque ellos creían que el 24 de
diciembre moría ese dios, y el 25 volvía a nacer.

En nuestros días esa costumbre se celebra el 31 de


Diciembre quemando el “Año viejo”, muñeco hecho de
trapos y un poco de pólvora.

Los celtas creían que en Samhain (fin del verano), se abría


la ventana que separaba a los muertos de los vivos, y que
aquellos despertaban y se aparecían en los hogares a
demandar un lugar.
Por tanto, prendían grandes fogatas y servían ofrendas
(hoy fuegos artificiales y regalos), y preparaban comidas
(actual cena de navidad) para agasajarlos; pero también
colgaban muérdago en las puertas (ahora, coronas de
plástico) para proteger sus casas de la intrusión de otros
espíritus malignos.

En Escandinavia, la tradición era celebrar el yule con


bailes y fiestas al dios del amor y la fertilidad, que según la
creencia, controlaba el tiempo y la lluvia.

Dios en la Biblia prohíbe las borracheras, la gula, y la


ociosidad: “Oye, hijo mío, y sé sabio, y endereza tu
corazón al camino. No estés con los bebedores de vino,
ni con los comedores de carne; porque el bebedor y el
comilón empobrecerán, y el sueño hará vestir vestidos
rotos”. Proverbios, capítulo 23, versículos 19 al 21.

A los ociosos dice la palabra en 1ª. Tesalonicenses,


capitulo 5, versículo 14: “También os rogamos,
hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a
los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que
seáis pacientes para con todos”.

Cuando se ignoran las escrituras, se corre el peligro de


imitar acciones de otras personas, que pueden estar
ofendiendo a Dios, especialmente las que ejercen alguna
influencia gubernamental, social, o también religiosa,
porque se cree que ellas están actuando conforme a lo que
Dios aprueba, y no siempre es así; por ejemplo: La gente
dice en Diciembre que se respira un “Espíritu Navideño”,
y el espíritu de la navidad no viene de Dios, sino de
Satanás; observe cómo en esa época es cuando más
abundan los atracos, los homicidios, las borracheras, las
peleas, la inseguridad, etc. y no entienden que el que
ocasiona esto es precisamente el espíritu de la Navidad;
porque todo es herencia pagana, e idolátrica; y el Señor
quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al
conocimiento de la verdad.

Dice la palabra de Dios en 1ª. Corintios, cap. 6, vers. 12:


“Todas las cosas me son lícitas, mas no todas
convienen; todas las cosas me son lícitas, más yo no me
dejaré dominar de ninguna”.

En épocas como la navidad y la Semana Santa o Cuaresma


(en la Biblia no aparecen estos términos, luego son anti
bíblicos), no se le rinde culto al verdadero Dios, el de las
Sagradas Escrituras, sino a las tinieblas, a través de la
idolatría; pues en ambos casos se usan figuras hechas de
yeso, o cualquier otro material, las cuales como dice el
Salmo 115: “Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que
quiso ha hecho. Los ídolos de ellos (se refiere a quienes
tienen imágenes de santos y vírgenes en sus casas) son
plata y oro, obra de manos de hombres. Tienen boca,
más no hablan; tienen ojos mas no ven; orejas tienen,
mas no oyen; tienen narices, mas no huelen; manos
tienen, mas no palpan; tienen pies, mas no andan; no
hablan con su garganta. Semejantes a ellos son los que
los hacen (y los tienen), y cualquiera que en ellos
confía” (que le reza y le pide).

Apartándonos un poco del tema de la Navidad, veamos lo


que en Semana Santa hace la religión tradicional, que fue
la encargada de conducir al mundo a la idolatría: Cargar
al hombro ídolos (santos y vírgenes) e ir en procesión con
tales imágenes como lo dice en Isaías, capítulo 46,
versículo 7: “Se lo echan sobre los hombros, lo llevan, y
lo colocan en su lugar; allí se está, y no se mueve de su
sitio. Le gritan, y tampoco responde, ni libra de la
tribulación”.

En vez de llenarse del espíritu navideño, llénese de los


frutos del Espíritu Santo, que son: “Amor, gozo, paz,
paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre,
templanza; contra tales cosas no hay ley (de pecado ni
de muerte). Pero los que son de Cristo han crucificado
la carne con sus pasiones y deseos” (es decir, han
muerto al pecado para vivir con Cristo eternamente)
Gálatas, capítulo 5, versículos 22 al 24.
A todo lo anteriormente escrito, dice la palabra de Dios
en Juan, capítulo 14, versículo 15: “Si me amáis, guardad
mis mandamientos”. El versículo 23 del mismo
capítulo, dice: “El que me ama, mi palabra guardará; y
mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos
morada con él”.

“Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para


condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo
por él”. Juan, capítulo 3, versículo 17.

“¿Quién es el hombre que desea vida, que desea


muchos días para ver el bien? Guarda tu lengua del
mal, y tus labios de hablar engaño. Apártate del mal, y
haz el bien; busca la paz y síguela” Salmo 34, versiculos
12 al 14.
CONCLUSIONES
Dice la Biblia en 2ª. Timoteo, capítulo 3, versículos 16 y 17:
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para
enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en
justicia (en obediencia), a fin de que el hombre de Dios
sea perfecto, enteramente preparado para toda buena
obra”.

Apreciado lector:

Si después de haber leído todas estas enseñanzas, que le


aclaran la verdad sobre la mentira satánica de la Navidad,
decide continuar participando de ella, haciendo caso
omiso a la advertencia del Señor, argumentando como
muchos otros, que lo hace por ser una tradición de
familia, o que eso es cambiar de religión y Ud. no lo va a
hacer, piense por un momento en la responsabilidad que
tiene ante Dios, tanto por Ud. como por su familia;
porque el que salva es Cristo Jesús. Él derramó su sangre,
murió y resucitó por todos los seres humanos, por lo
tanto ningún sistema religioso salva: “Y en ningún otro
hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el
Cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.
Hechos, capítulo 4, versículo 12.

Por favor, no desobedezca a Dios, o ¿Es que usted no cree


en la salvación del alma? Miremos lo que enseña Ezequiel,
capítulo 18, versiculo 4:“He aquí que todas las almas son
mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía;
el alma que pecare, esa morirá” (muere para siempre).

Muy pronto tendremos que dar cuenta a Dios de nuestros


propios actos. Los que sean salvos por la sangre del
Mesías, comparecerán ante el tribunal de Cristo, porque
ellos obedecieron en todo al Señor. “Porque por fe
andamos (creer para luego ver), y no por vista” (ver
para creer). 2ª. Corintios, capítulo 5, versículo 7.

“Porque es necesario que todos nosotros (los que


seamos salvos) comparezcamos ante el Tribunal de
Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya
hecho mientras estaba en el cuerpo, (vivo como Ud.
está ahora) sea bueno o sea malo”. 2ª. Corintios,
capítulo 5, versículo. 10.

En el libro de Romanos, capítulo 8, versículo. 1, está


escrito: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para
los que están en Cristo Jesús, los que no andan
conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.”
Ninguna condenación hay para ellos porque sus nombres
están inscritos en el Libro de la Vida del Cordero que está
en el Cielo.

Y los que no son salvos (porque no se sometieron al


gobierno de Dios), comparecerán ante el Gran Trono
Blanco, e irán a condenación eterna: “Y vi un gran trono
blanco y al que estaba sentado en él, de delante del
cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se
encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes
(poderosos) y pequeños (personas corrientes, sin rango)
de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro
libro fue abierto, el cual es el Libro de la Vida; y fueron
juzgados los muertos por las cosas que estaban
escritas en los libros, según sus obras” (es decir,
siempre obraron conforme a su parecer), Apocalipsis,
capítulo 20, versículos 11 y 12. “Y el que no se halló
inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de
fuego”, Apocalipsis, capitulo. 20, versículo. 15.

El lago de fuego es la muerte segunda, es estar


eternamente separado de la presencia de Dios.

Una vez más, reiteramos: Con estas enseñanzas no se


pretende sembrar terrorismo, ni pánico, ni miedo alguno,
ni que usted se confunda pensando que ya no tiene
salvación, no lo crea de esa manera. Lo que se busca es que
se aparte de toda clase de idolatría que es abominación al
Señor, si continúa con tales celebraciones; por eso dice la
palabra en Hebreos, capítulo 3, versículo. 15: “Si oyereis
hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como
en la provocación”.

Nuestro compromiso es con Dios, y es obligación nuestra


decir la verdad como está escrita en la Sagrada Biblia,
para que todos se aperciban de ella. La pregunta es:
¿Quiere tener un buen hogar, una buena familia, y
muchas bendiciones? ¡Pues obedézcale a Dios, recíbalo
en su corazón, junto con todos los suyos!

Esto quiere decir: Que de ahora en adelante usted debe


creerle a Dios.

Creerle a Dios es creer en su palabra, es obedecerle, es


tener con él una íntima y profunda relación diariamente a
través de la oración, es hablar con el Espíritu Santo. En
Juan, capítulo 7, versículo 38, dice: “El que cree en mí,
como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de
agua viva” (El Espíritu Santo habitará en esa persona).

Otra cosa es creer en Dios. Es simplemente saber que Él


existe, que nos ayuda cuando lo necesitamos; que le
rezamos un poco y con eso es suficiente. ¡Eso no es lo que
Él quiere!
ILUSTRACION SOBRE LAS FIESTAS DE
DIOS SEGÚN LA BIBLIA
Cuando se habló de la fiesta de Sukkot, en la cual nació el
Mesías, se hizo referencia al libro de Levítico, capítulo 23;
en dicho capítulo, la Biblia Reina Valera, versión 1960, el
título es “Las fiestas solemnes”. Consideramos necesario
para las personas que al leer este artículo sobre la
Navidad, no conocen nada sobre las fiestas que Dios
estableció desde un comienzo, y que algunos, por
ignorancia o por cualquier razón, argumentan que son
exclusivas para el pueblo de Israel ya que se rigen por el
calendario hebreo, permítanos decirle que éstas tienen
aplicación para toda la raza humana, porque a través de
ellas, Dios ha dado a conocer su plan de salvación para
todos los hombres; y el Señor nunca se ha movido por
fuera de ellas para el cumplimiento de los tiempos
proféticos.

En una de las páginas interiores de este tratado, se dijo


que el Calendario Juliano Gregoriano, por ser solar, no
coincide ni en celebraciones festivas, ni tampoco en
fechas, con el Anuario Hebreo que es el establecido por el
Supremo Creador, pues dicho calendario es lunar. Para
dar una mayor ilustración al amable lector, mencionamos
los meses del año judío, y sus fiestas, en relación con los
meses que todos conocemos:
El año hebreo bisiesto es un año de 13 meses, denominado
en hebreo “Shaná me'ubéret, que significa año preñado o
embolismal. Consiste en duplicar el mes de Adar, de
manera que se intercala un nuevo mes de 30 días, para que
la celebración de La Pascua caiga exactamente el 14 del
mes de Abib que es cuando la cebada está madura. Esa
fecha es inamovible.

Las fiestas en referencia se dividen en dos grupos, y se


celebran en dos estaciones diferentes del año, a saber:

Fiestas de Primavera
“La Pascua”. Levítico, capítulo 23, versículo 5: Muere El
Mesías, a la mitad de la semana.

En esta fiesta murió El Mesías, a la mitad de la semana,


miércoles 14 del mes de Abib, a las tres de la tarde; y
resucitó, el sábado, a las 3 de la tarde (tres días y tres
noches, haga la cuenta). El dios de los romanos (el dios
sol), es el que muere viernes, a las 3 p.m. y lo resucitan el
domingo; pero para que se cumplan los 3 días y 3 noches,
debe resucitar el lunes, a las 3 p.m.

“Fiesta de los Panes sin levadura”. Levítico, capítulo 23,


versículo 6: Salida del pueblo de Israel de la esclavitud de
los egipcios.
Se celebró el día siguiente de la muerte de Jesucristo (15
de Abib, jueves); rememora la salida de los judíos de la
esclavitud de Egipto. Era Día de Reposo, fecha de gran
solemnidad (Juan, capítulo 19, versículo 31).

“Fiesta de las Primicias”. Levítico, capítulo 23,


versículos 10 y 11: La estableció Dios para garantizar una
buena cosecha de la cebada, del trigo, y de todos los frutos
recolectados en Israel, y para toda persona que haga lo
mismo, en su sementera.

Primeros en resucitar después de Jesucristo: Cuando


Jesucristo resucitó, también hubo personas que habían
muerto creyendo a la verdad y resucitaron después de Él.
Veamos Mateo, capítulo 27, versículos 52 y 53: “Y se
abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos
que habían dormido, se levantaron; y saliendo de los
sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a
la santa ciudad, y aparecieron a muchos”.

Como estas personas resucitadas ya no tenían un cuerpo


mortal de sangre y carne, El Mesías tenía que sacarlas de
esta tierra y llevarlas al Cielo; estas son las primicias16 que
Jesucristo le entregó al Padre, para asegurar su cosecha
cuando venga en la Fiesta de Yom Teruaj. (Fiesta de las
trompetas)
16
Jesucristo resucitó sábado 3:00 pm y el domingo subió al Padre a llevarle las
primicias, luego domingo no es de resurrección.
“Pentecostés”. Levítico, capítulo 23, versículo 16:
“Venida del Espíritu Santo”. Hechos, capítulo 2,
versículos 1–4.

En esta fiesta se empezó a formar El Cuerpo de Cristo,


que son las personas que han sido lavadas con la Sangre
del Cordero; las que han muerto físicamente, resucitarán
primero (1ª. Tesalonicenses, capítulo 4, versículo 16); y
las que aún estén vivas serán evacuadas de la tierra por
Jesucristo al Cielo (1ª. Tesalonicenses, capítulo 4,
versículo 17), (el Arrebatamiento).

Estas fiestas de primavera ya se llevaron a cabo con la


presencia de Jesucristo, como se puede apreciar; quedan
las de otoño, de las cuales la de los Tabernáculos se
cumplió parcialmente; pues en su segunda venida
Jesucristo instalará su Gobierno Milenial, en dicha
fiesta. Faltan las otras dos por cumplirse.

Fiestas de otoño
“Fiesta de las Trompetas”. Levítico, capítulo 23,
versíulo 24 o de La final trompeta (1ª. Corintios, capitulo
15, versículo 52).

Esta fiesta se celebra el primer día del mes de Tishri ó


Etanim, en el calendario hebreo; que en el nuestro va de
Septiembre a Octubre, como anteriormente se mostró; en
ella se sucederá La Resurrección de los muertos en
Cristo y la evacuación (Arrebatamiento) o traslado al
Cielo de las personas que le pertenecen y que han sido
lavadas por su sangre (1ª. Tesalonicenses, capítulo 4,
versículo 17).

¿Y por qué “La final trompeta”?

En 1ª. Corintios, capitulo 15, versículo 52 y 53, dice: “He


aquí os digo un misterio: No todos dormiremos; pero
todos seremos transformados, en un momento, en un
abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se
tocará la trompeta, y los muertos (en Cristo) serán
resucitados incorruptibles, y nosotros seremos
transformados”. El sonido del Shofar o de la corneta, es
un sonido espiritual, y sólo lo oirán los que con el amado
Espíritu Santo de Dios mantengan una íntima y continua
relación a través de la oración y de la palabra.

En el capítulo 24 de Mateo, versículo 36, dice: “Pero del


día y la hora nadie sabe, ni aún los ángeles de los cielos,
sino sólo mi Padre”. Es cierto, no sabemos el día, la hora
ni el año; pero sabemos su fiesta; por lo tanto, debemos
estar preparados, porque puede sucederse en cualquiera
de estos años que faltan para el 2017 cuando se cumplen
70 años de haber sido Israel declarada Nación
independiente, según Mateo, capítulo 24, versículo 34.

“Fiesta de la expiación”. Levítico, capítulo 23, versículo


27: También conocida como Fiesta del Perdón (en hebreo
= Yom Kippur; Yom = Día. Kippur = Perdón). El
diccionario hebreo define “Expiación” como: Perdonar,
reconciliar, apaciguar, aplacar.

Se celebraba el día 10 del mes de Tishri, y por medio de


esta fiesta Dios nos enseña acerca de La Segunda Venida
del Mesías, cuando posará su pie en el monte de los
Olivos (Zacarías capítulo 14, versículos 4 y 5), la cual se
llevará a cabo siete años después del Arrebatamiento;
vendrá a perdonar al pueblo de Israel por haber confiado
en el Anticristo; y al mundo, porque no creyeron a la
verdad sino que se complacieron en la injusticia. (2ª.
Tesalonicenses, capítulo 2, versículos 11 y 12).

Era el único día del año en el cual el Sumo Sacerdote podía


entrar al Lugar Santísimo, en el Tabernáculo, con sangre
de macho cabrío, para expiación por los pecados del
pueblo judío (Levítico, capítulo 16, versículo 15).

“Fiesta de los Tabernáculos o Sukkot”. Levítico,


capítulo 23, versículo 34.

Conocida también como Fiesta de Las Enramadas o de


Las Cabañas; celebrada, como ya se dijo anteriormente, el
día 15 de Tishri (calendario hebreo), pues en dicha fiesta
nació Cristo Jesús. Aquí hubo el cumplimiento parcial de
los tiempos proféticos de Dios con respecto al Plan de
Salvación de para el hombre.

Cuando Jesucristo nació, muchos de los judíos no


creyeron que Él era el Mesías, el Salvador del mundo,
puesto que lo esperaban como un guerrero que viniera a
salvarlos del yugo romano y no como aquel que se dejó
martirizar y sacrificar en un madero. “Él vino a su propia
tierra natal (Israel), y los líderes (de los sistemas
religiosos) de su propio pueblo no le recibieron”, (Juan
capítulo 1, versículo 11, Biblia HaBrit Jadashah. “EL
PACTO RENOVADO”).

“Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su


nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”,
Juan, capítulo 1, versículo 12 (Biblia Reina Valera, rev.
1960).

Es también en esta fiesta que El Salvador comienza su


Gobierno Milenial, después de haber perdonado a su
pueblo natal y a las naciones que hayan salido de la gran
tribulación, los que no aceptaron la marca de la bestia, ni
le rindieron culto; Jesucristo los hará reposar en su propia
tierra.
En el libro de Isaías, capítulo 14 versículo 1, dice la
palabra: “Porque YHVH tendrá piedad de Jacob (Jacob
= Israel), y todavía escogerá a Israel, y lo hará reposar en
su tierra; y a ellos se unirán extranjeros, y se juntarán a
la familia de Jacob.” Jesucristo va a gobernar el mundo
desde Jerusalén, por eso el Anticristo va a esa ciudad
pretendiendo ser Dios para gobernar desde allí.

La Fiesta de los Tabernáculos, es la única que Jehová


autoriza se siga celebrando cada año a perpetuidad, como
lo enseña Zacarías en el capítulo 14, versículo 16: “Y todos
los que sobrevivieren de las naciones que vinieron
contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al
Rey, a Jehová de los Ejércitos, y a celebrar la fiesta de
los Tabernáculos”.

En ninguna parte de la Biblia Dios autoriza seguir


celebrando la Navidad cada año, luego NO ES UNA
FIESTA DE DIOS.

Apreciado lector: Si después de haber conocido el engaño


que se encierra en las festividades navideñas, decide
recibir a Cristo Jesús en su vida particular y en su hogar
(recuerde que la salvación es individual), le invitamos a
hacer con los suyos la siguiente oración de confianza en el
Señor, quien es el que perdona todos nuestros pecados y
nos lleva a la vida eterna:
“Señor Jesucristo, yo te necesito, reconozco que he
tenido errores, que he pecado, pero en esta hora yo me
arrepiento Señor Jesucristo, y creo que tú eres el Hijo
del Dios viviente; yo confieso con mi boca que tú eres
mi Señor, y mi Salvador; y creo, en mi corazón, que tú
estuviste muerto por mis pecados, pero al tercer día,
Dios, tu Padre, te levantó de entre los muertos y así,
vivo como estás, Señor Jesucristo, yo te abro las
puertas de mi corazón, de mi vida, de mi ser, de mi
hogar; entra en mí, Señor Jesucristo, y haz de mí, y de
mi familia, las personas que tú quieres que seamos.
Escribe mi nombre, y el de los míos, en El Libro de la
Vida que está en los cielos; y no lo borres de ahí, nunca
jamás.

La Sangre de Jesucristo hace libre mi vida, mi mente,


mis emociones, y mi voluntad, de toda maldición de
vicios, de muerte, enfermedad, ruina, escasez, miseria,
condenación eterna, inmoralidad sexual, brujerías,
hechicerías, amén y amén”.
GLOSARIO
Nombres de dioses usados en la religión tradicional:

ISIS: La “Gran diosa madre” de los egipcios, esposa de


Osiris Madre de Horus.

HORUS: “El elevado”, dios celeste en la mitología


egipcia. Se le consideró iniciador de la civilización
egipcia. Símbolo de la luz solar, dador de vida, así como
responsable del ciclo de la muerte y la resurrección.

SETH (SET): El dios ctónico, deidad de la fuerza bruta,


de lo tumultoso, o incontenible. Señor de lo que no es
bueno y las tinieblas, dios de la sequía, y del desierto en la
mitología egipcia.

JUPITER: El dios de todos los dioses y padre tanto de


dioses como de hombres. Originalmente dios del cielo y
rey del firmamento, dios de la lluvia, el rayo y el
relámpago.

La iglesia católica ha venido usando en sus hostias, y en


otras representaciones, las letras JHS, aduciendo que
significan: Jesucristo hostia sagrada, o también Jesucristo
Hijo de Dios salvador; pero la verdad es otra; esas tres
letras representan tres dioses paganos egipcios: “Júpiter”,
“Horus”, “Seth.

MITRA: Representa el pez dios Dagon. Era adorado por


los filisteos, los persas, y adoptado en Roma.

La toca, o adorno, que llevan en la cabeza los obispos y el


papa de Roma (tiene la forma de la boca abierta del pez),
es en honor a ese dios pagano, llamado también María.
Los sacerdotes de la Biblia, como Aarón, usaban
turbante, por orden de YHVH.

El domingo era sagrado en honor de Mitra, y al dios sol;


de ahí el cambio del día de descanso del sábado
(establecido por Jehová) que hizo la iglesia de Roma, por
el domingo.

BACO: El dios romano de la vid y del licor.

ADONIS : El dios de la belleza y del deseo.

APOLO: El dios del sol, de la música, de la poesía, de la


elocuencia, de la medicina, de los augurios, y de las artes.

HERCULES: Héroe griego, el más célebre de todos los de


esta mitología, hijo de Júpiter y de Alcmena.

AMON–Ra: dios solar de los egipcios, creador. El dios


oficial de los faraones.

OSIRIS: El dios egipcio de la resurrección, símbolo de la


fertilidad.

SATURNO: El dios de la siembra y la agricultura.


BIBLIOGRAFÍA
BEN AHAVAH, Benyamin (L.H.A.O) Biblia: Versión EL
REINA la Restauración del Pacto, Revisión del Hebreo al
español, (de Génesis a Apocalipsis), Cali, Colombia,
2008.

HABRIT JADASHAH, “El Pacto Renovado (N. T.). Con


las raíces hebreas rescatadas. Nueva Edición 2010.
Impreso por: SARASA IMPRESORES, Cali- Colombia

HAYYIM, D.A. “El Código Real”, El Nuevo Testamento.


Versión textual hebraica, México, 2005.

LA SANTA BIBLIA (Antiguo y Nuevo Testamento).


Antigua versión de Casiodoro de Reina, 1569, revisada
por Cipriano de Valera (1602). Otras versiones: 1862,
1909 y 1960. Revisión de 1960.

Congregación:

Cds prédicas.

“MINISTERIO INTERNACIONAL JESUCRISTO


ESPERANZA VIVA DE SALVACIÓN”: Diferentes
prédicas del Licenciado Wiston Hurtado (2012 – 2013).
Otras fuentes:

Youtube:

Yule Navidad Celta. Flash Wortex. Com

www. nosotros.cl/detalle- noticia. “El verdadero origen


de la iglesia Católica.

www.dileaunamigo.com Universo bíblico

Norero, Arturo. Las siete mentiras de la navidad.


http://youtu.be/kJsMWweDTQc

WIKIPEDIA, la enciclopedia libre.


Publicaciones del mismo autor

EL PAPA NEGRO Y EL ANTICRISTO

Un enfoque a la luz de la Palabra de Dios de lo que será el


NUEVO ORDEN MUNDIAL, que durará 7 años
(denominada como “La Última Semana Profética de
Daniel”); donde aparecerán dos personajes que van a
gobernar las naciones del mundo entero dentro de poco
tiempo; uno es un político de talla internacional (el
Anticristo); y el otro (el Papa Negro o Falso Profeta) es
religioso, de la línea de los Jesuitas, está dentro del
Vaticano, lo cual sucederá en esta década del 2010 al 2020.

Pregunte en YouTube: “¿Quién es el papa negro del


vaticano?

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